La escasez de conocimientos dentro de un universo de información

Share Embed


Descripción

La escasez de conocimientos dentro de un universo de información “El conocimiento como base para el desarrollo económico”

Dr. Pablo Valero Ginesta1 Universidad Positivo Curitiba - Brasil

Resumen El siguiente artículo se adentra en el entendimiento del conocimiento como un factor imprescindible para el desarrollo de la economía y de sus agentes. Percibiendo como el alto caudal de información, que nos brinda las tecnologías informáticas, potencia la incertidumbre y afecta las estrategias que deben implementar los agentes económicos para competir en el actual mercado global. Analizamos a la audacia, el riesgo y la empatía como catalizadores de la innovación y la mejora productiva.

Abstract The following article deepens into the understanding of knowledge as an essential factor for developing the economy and their agents. Perceiving how the high volumes of information, that informatics technology gives us, increases the uncertainty and affects the strategies are implemented by economic agents to compete in the global market. Analyze the boldness, risk and empathy as catalysts for innovation and improve the productivity.

1

Doctor en Ciencias Económicas mención Economía por la UNLaM, Director de Relaciones Internacionales de la Universidad Positivo de Brasil. [email protected]

1

Resumo O seguinte artigo aprofunda no entendimento do conhecimento como um fator essencial para o desenvolvimento da economia e de seus agentes. Percebendo como o alto caudal de informação, que fornece as tecnologias informáticas, potencia as incertezas e afeta as estratégias que devem executar os agentes econômicos para concorrer no atual mercado global. Analisarmos á audácia, o risco e á empatia como catalisadores da inovação e da melhora produtiva.

2

“En una economía donde lo único seguro es la incertidumbre, la única fuente de ventaja comparativa duradera y segura es el conocimiento” (Nonaka & Takeuchi, 2000)

1. Introducción Desde 1971, con el descubrimiento del microprocesador de Intel en California, estamos en un nuevo ciclo económico que algunos autores denominan “La era de la información y las telecomunicaciones” (Perez, 2010). Esta revolución tecnológica creó un nuevo paradigma que afecta no solo a la economía sino a la sociedad en su conjunto. Entendemos al conocimiento, obtenido por medio del aprendizaje y la investigación, como el gran generador de los cambios tecnológicos impulsores de la competitividad, dando como resultado el desarrollo económico de los países. Dentro de este contexto es donde los agentes económicos deben trabajar, competir y encontrar su crecimiento, que como corolario permita una evolución de toda la sociedad constituyendo la llamada “Sociedad del Conocimiento” Dentro de este nuevo paradigma, podemos afirmar que muchos países y sus respectivos agentes económicos, no han logrado entender ni adaptarse a este nuevo estadio, confundiendo a la información con conocimiento y exacerbando el nivel de incertidumbre que ya de por si es parte constitutiva del ser humano. El gran caudal informativo no convierte a las personas en más sabias, sino que, desde el punto de vista del receptor, parecería conducirlo más a la ignorancia y al caos que al progreso y al conocimiento. En los siguientes párrafos intentaré adentrarme en el sentido que tiene el conocimiento para la economía y en particular para los agentes como hacedores del desarrollo económico de los países. Como debería entenderse y diferenciarse a la información del conocimiento, como es el proceso de la generación, asimilación y actitud que tienen las organizaciones y sus directivos para enfrentar los desafíos que presenta esta nueva era.

3

2. La generación de conocimientos como factor del desarrollo económico. A pesar que el conocimiento no comparte los mismos rasgos de los demás insumos tradicionales de la economía, lo entendemos como un factor posible de ser analizado e introducido dentro de la función de producción, como claramente nos expone en su trabajo Luisa Montuschi (2001). Este posee los principios fundamentales de la escasez, como vamos a demostrar en el presente trabajo, siendo reproducible y de rendimientos crecientes al incrementar el valor y la capacidad de los otros factores, la tierra, el trabajo y capital. El aprendizaje y la generación de nuevos conocimientos han revolucionado las reglas de la economía y de la conducta de los agentes económicos, confrontando a los modelos neoclásicos y acrecentando la visión evolutiva de la economía. Unos de los primeros en entender este paradigma fue Joseph Schumpeter que introdujo dentro de la función de producción a los cambios tecnológicos y sociales denominándolos como factores del desenvolvimiento económico. (Suárez, 2004) Esto determina en como entendemos y clasificamos a los países en la actualidad. Muchos autores ya han descripto esta diferencia con términos parecidos, pero por solo citar a uno de los últimos en trabajar en este aspecto como el de J. Stiglitz y B. Greenwald (2014), la brecha que existe hoy entre los países “desarrollados” y en “vías de desarrollo” podemos sustentarla en la capacidad de generar y aprender nuevos conocimientos. Es por eso que a la economía actual la denominamos “Economía del Conocimiento”, o si vamos a una comprensión de un modo más holístico dentro de las ciencias sociales como verdaderamente debemos entender a la economía, podemos decir que estamos en una “Sociedad del Conocimiento” transformadora de todo el conjunto social. En los países desarrollados el foco de la competitividad está colocado en la investigación, creación y explotación de las nuevas innovaciones, sean estas radicales o incrementales, permitiéndoles estar siempre adelantándose a sus competidores en un mundo globalizado como el que actualmente vivimos. Es así que observamos el alto grado de inversión y la búsqueda de excelencia en sus centros generadores de conocimientos sean estos Universidades, Centro de investigación, Clusters, etc. Podemos señalar casos reconocidos como los de EEUU, Japón y algunos países de Europa, con su avance constante dentro de esta estrategia. En los países en vías de desarrollo, aquellos que son conscientes de su situación y de la brecha existente con los países más adelantados, se enfocan en el aprendizaje de los conocimientos disponibles y su aplicación eficiente en sus procesos

4

productivos. Construyendo poco a poco la base de conocimientos que permita achicar esta brecha, con el objetivo de acercarse al momento que posibilite sumarse a la generación de innovaciones que les reconozca como desarrollados. Algunos casos exitosos de este pasaje lo podemos encontrar en la República de Corea con empresas como Samsung, LG, etc., en Finlandia con Nokia en su momento más exitoso dentro de la telefonía celular, o en Taiwán dentro del área de fabricación de componentes informáticos. Ellos son prueba fehaciente de la real posibilidad de achicar la brecha y poder luchar palmo a palmo dentro del mundo de las innovaciones. (Valero Ginesta, 2013) La innovación siempre es entendida como “ex post”, como aquellas que son reconocidas después de acontecidas e introducidas al mercado. Es por ello que, intentar entender el proceso de generación de las innovaciones es de vital importancia ya que nos permite poder ubicarnos en el correcto sendero del desarrollo. Teniendo en claro que son muy pocas las ocasiones que las grandes innovaciones son forjadas de la nada misma, siempre están basadas en estudios científicos previos, en pequeñas invenciones y/o innovaciones anteriores, o experiencias culturales de tiempos arcaicos que ciertos investigadores supieron observar y codificar científicamente. Recordemos cómo nos señala Mario Livio (2014), que cualquier disciplina creativa es un sendero complejo y sinuoso que involucra continuos experimentos y callejones sin salida, donde las equivocaciones son constitutivas del pensamiento innovador. La innovación radical del microprocesador de Intel, que marca esta era, tiene sus antecedentes en otros científicos que no llegaron a terminar o resolver el invento y su consecuente patente o también de productos e innovaciones anteriores que dieron la base para su invención y su posterior su comercialización en masa. Es por el motivo descripto en los párrafos anteriores, que una sociedad basada en el aprendizaje constante y sistemático es el requisito indispensable y la base para el desarrollo de los agentes y su consecuente progreso económico. Sin olvidar que en forma paralela al progreso económico se debe construir una estrategia de distribución equitativa del ingreso, así como también la resolución de los problemas éticos o morales que estos caminos conllevan.

3. Tsunami de información, escasez de conocimiento Lo que podemos advertir en la actualidad dentro de todas las organizaciones que componen la economía, es que la facilidad de acceso y la alta acumulación de

5

información no reducen la incertidumbre en la toma de las decisiones estratégicas, sino por lo contrario la incrementa hasta niveles nunca antes imaginados. Examinando esta problemática es que podemos observar que la extensa posibilidad de realizar análisis que nos permite los medios informáticos junto con la información disponible, no determina ni genera por si solo un diagnóstico y un accionar sobre la problemática que nos enfrentamos en la competitividad actual. La actividad intelectual grupal en la búsqueda del conocimiento indicado dentro del tsunami de información, parecería ser la base para el desarrollo de las organizaciones. Pero debemos tener en cuenta que todo este tsunami de información a la que podemos acceder, aunque sea esta pertinente y de la calidad requerida, hace que su exploración y hallazgo sea una tarea que solo unos pocos pueden realizar eficazmente dentro del conocimiento requerido para moverse en esta economía moderna. Es por ello que en las más importantes compañías de la actualidad, como el caso de Google, han comenzado a incluir en sus juntas directivas a académicos e investigadores, incorporando sus talentos y destrezas en la exploración, la adquisición y la aplicación del conocimiento logrando obtener una diferencia competitiva que se requieren en los tiempos actuales, tal como nos comenta Amanda Goodall (2014). Teniendo una clara intención de mejorar sus habilidades de aprender y aceptando que, el solo acceso a la información, es insuficiente para crear los conocimientos necesarios. Pero la suma de científicos y doctores en las juntas directivas no es la solución a la falta de una cultura orientada hacia el aprendizaje y el conocimiento mismo por parte de la organización. Este es un solo un primer paso hacia la comprensión de la imprescindible necesidad de nuevos conocimientos posibles de ser obtenidos en la marea informativa en el que nos encontramos sumergidos, como base para sustentar su competitividad. El conocimiento podrá ser incorporado logrando la construcción de un proceso sistemático, constante y endógeno en las organizaciones, siendo esta no solo sea una tarea de la dirección sino de todo su personal es que se logra el éxito en la tarea propuesta. Hoy las organizaciones no se desarrollan y sustentan en el tiempo solo sobre entes tangibles como equipamiento, productos, trabajo, etc., es el conocimiento que cada uno de sus miembros obtenga vía el aprendizaje y/o desarrollen dentro de su estructura, el que generará la diferencia y la competitividad que se requiere para actuar en esta era. Es por eso que el fomento de la educación y la capacitación constante es requisito fundamental para el progreso en esta “Sociedad del Conocimiento”.

6

Ya hemos observado como muchas empresas pioneras y líderes del mercado, ante éste cambio tecnológico constante, pierden presencia por no saber discernir hacia donde se encamina el futuro de las innovaciones dentro de sus áreas y que en la actualidad se puede vislumbrar e inferir dentro de esa marea informativa. Y esto ocurre en la mayoría de las organizaciones porque solo se reserva esta tarea para ciertos miembros de la alta dirección o para los departamentos de Investigación y Desarrollo, dejando solo en esas personas el futuro de la organización en el largo plazo. En el mundo tecnológico actual, las tablets y los teléfonos inteligentes son una muestra de cómo algunas empresas preocupadas por la innovación y el desarrollo, no supieron discernir los nuevos tiempos que se avecinaban. Ese es el caso de Microsoft, que poseía un liderazgo absoluto en los sistemas operativos para los equipos informáticos y que ahora lo comparte en nuevos equipamientos con otros softwares que surgieron y fueron desarrollados por Google a través de su sistema Android. Otros ejemplos están en el área de las comunicaciones, estos son los programas como Skype, WhatsApp, FaceTime, etc. que están cambiando y removiendo el concepto que tienen las telefónicas sobre sus servicios y productos. En el mundo de la noticias, la introducción de la tecnología por la vía digital, agitó a medios hasta centenarios como los diarios, las radios, la televisión, etc. En el universo de la cultura, la relación directa entre cliente y autor, revolucionó los medios preestablecidos y cambiaron las estrategias empresariales de las discográficas y de las editoriales. Y así podríamos seguir analizando a casi todos los sectores que componen la economía y que en la actualidad sufren éstos cambios tecnológicos constantes.

4. Condiciones de la incertidumbre La incertidumbre es una inevitable condición humana (Anderson, 2006), que produce síntomas de ansiedad y falta de confianza en la toma de decisiones, pudiendo ser reducida pero ciertamente no eliminada por solo la información disponible. Y decimos que se reduce ya que ciertos tipos de incertidumbres nunca podrán ser aplacadas por el conocimiento porque dependen de la probabilidad como por ejemplo la lotería, o de la compleja reacción humana ante ciertos tipos de eventos que la persona no está predispuesta para aceptarla sea por el tiempo o el ambiente imperante. Prueba de ello es la gran discusión sobre la lectura en papel contra los medios electrónicos, que con el advenimiento de la computadora personal, muchos profetizaron la eliminación del libro como medio de lectura, no siendo este un fenómeno observado en los últimos 30 años.

7

Como nos comentan Kamal and Burkell (2011) la experiencia psicología de la incertidumbre puede provenir de dos condiciones, una incertidumbre interna o externa, donde la interna está determinada por la falta de conocimiento personal y la externa por la complejidad, por lo inexplicable o los eventos futuros no previsibles, pero ambas solo difieren en la posibilidad de ser reducidas por el conocimiento. Lo que si debemos tener en claro es que hasta la incertidumbre externa puede ser reducida por el conocimiento y permitirnos acercarnos a una óptima decisión por medio de entender las probabilidades relevantes en esas condiciones de riesgo y estimar sus posibles resultados.

5. Diferenciación entre dato, información y conocimiento Sumado a todo lo descripto anteriormente observamos la existencia de una gran confusión entre el significado de información y conocimientos. Donde, en muchos casos, se lo define como sinónimos o no se entiende bien la diferencia. Por ese motivo es que haremos un pequeño y básico análisis de cómo se componen y se diferencia a cada uno de ellos. (Prada Madrid, 2008) (Davenport & Prusak, 2001) (Rojas, 2005) Debemos definir primeramente al dato como un elemento constitutivo de la información, siendo solo hechos, representaciones o mecanismos que nos permiten medir o identificar algún aspecto de la realidad, sin proporcionarnos juicios de valor o interpretaciones. Podríamos decir que es la materia constitutiva pero desordenada de la información. A la información, que viene de “informare” o sea “dar forma” (Gómez de Silva, 1988), se la puede definir como al conjunto de datos interpretados y ordenados, que asignándole patrones, relaciones y significados, tienen como objetivo trasmitir un mensaje, otorgándole una relevancia y propósito. Las informaciones son independientes del receptor y de su entendimiento, solo es obra de su creador que le incorporá un significado al conjunto de datos, poseyendo la capacidad por si misma de cambiar la percepción del receptor, impactar sus comportamientos y mudar sus juicios de valor. Ahora el conocimiento es cuando a esa información se la analiza, se organiza dentro de un marco conceptual con validez subjetiva y dentro de un contexto histórico, otorgándole el receptor un significado pertinente, permitiéndole internalizarlo dentro de su ser, estableciendo la posibilidad de comprensión y mejora de sus capacidades

8

cognitivas. Concediéndole una mejora en la posibilidad de interpretación e interacción con el medio donde actúa. A diferencia de la información, el conocimiento se construye, desarrolla y acumula en la mente del receptor en conjunto con sus conocimientos y experiencias previas,

cediéndole

la

posibilidad

de

generar

relaciones

e

inferir

nuevos

conocimientos. La importancia de la exacta comprensión y diferenciación por todos los agentes de estos constitutivos del conocimiento, es fundamental para la construcción y progreso de todos los agentes económicos y por consecuencia de la sociedad. Su confusión conlleva a ciertamente a un estadio mayor de incertidumbre.

6. Diferentes formas en la presentación del conocimiento Está información que el receptor transforma en conocimiento, la puede adquirir, elaborar y transmitir por dos caminos concretos, por la vía de los conocimientos “teóricos” - tanto explícito o racional- y el “empírico” - implícito y tácito. Denominaremos al explicito como aquel que se encuentra codificado pudiéndose transmitir fácilmente por medio de un lenguaje formal y sistémico. Ejemplo de ello son los libros, folletos, textos académicos, Internet, etc. Al tácito, siendo de difícil codificación y trasmisión, como aquel que solo puede expresarse por medio de la acción, con compromiso de un tercero y dentro de un contexto especifico. Es personal, complejo de formalizar y expresar, siendo muchas veces modelos mentales, creencias y perspectivas que se dan por sentadas. (Nonaka & Takeuchi, 2000) Es en el segundo tipo de conocimiento, el tácito, donde hallamos el verdadero basamento de esta nueva era, en su difícil transmisión y aprendizaje se encuentra su potencialidad para el que lo posee de tener un factor que lo hace destacarse en la competitividad requerida para este nuevo paradigma. Todo conocimiento explicito, cuando se internaliza y se lo aplica, genera un conocimiento tácito para el receptor que igualmente pudo haberlo obtenido por la experiencia propia que conlleva la investigación o el solo hacer. Así también podemos decir que todo conocimiento tácito cuando se lo codifica se transforma en explícito. Y cuando el mismo se lo almacena y publica, sea el medio que sea, se transforma en solo mera información hasta que alguien lo internaliza,

9

destacándose que el receptor debe poseer un cierto caudal de conocimiento para poder procesarlo. A estos dos conocimientos le debemos agregar un factor fundamental como catalizador del aprendizaje, la llamada “intensidad del esfuerzo” que realizan las personas y también las firmas, para internalizar el conocimiento. Entendiéndolo como lo describe Linsu Kim (2001), como la cantidad de energía que los miembros sacrifican en la solución de los problemas, siendo insuficiente la mera exposición al conocimiento sin realizar un esfuerzo para internalizarlo. El esfuerzo intensifica la interacción facilitando el aprendizaje y enfatizando el compromiso con el conocimiento.

7. La internalización y creación del conocimiento dentro de la organización En el siguiente gráfico, podemos observar cómo es la dinámica en la generación y difusión de los conocimientos dentro de una organización, siendo este un proceso eficiente entre el conocimiento tácito y explicito, como también en la interacción de los individuos y la organización, mostrando que la velocidad de este sistema estará sujeto a la intensidad del esfuerzo puesta por sus miembros y estrategias establecidas. Espiral organizacional en la creación del conocimiento

Fuente: Kim (1999)

10

Es de suma importancia el entendimiento de esta dinámica para poder generar estrategias y políticas dentro de las empresas con el fin de crear una cultura donde el conocimiento sea entendido como un esfuerzo constante aplicado en la asimilación de conocimientos que permita potenciar su competitividad. Es por ello que los factores como el entendimiento, la audacia, la empatía y los objetivos implementados dentro de las organizaciones hacen del éxito en esta compleja interacción.

8. La audacia como generadora y catalizadora de nuevos conocimientos No podemos equivocarnos si afirmamos que hoy en toda la sociedad y sus dirigentes, sean estos a nivel político en los países o directivo en las organizaciones, reconocen que las constante mejoras competitivas e innovaciones que provienen de nuevos conocimientos es la causa del desarrollo económico. ¿Pero existe una actitud proactiva hacia su generación y asimilación? ¿Se entiende que el conocimiento no es el solo hecho de procesar datos y otorgarle un sentido convirtiéndolo en información? ¿Se permite la disidencia y el cuestionamiento de lo establecido? ¿Se asume que el riesgo y el error conforman una constante vital dentro de la estrategia y la toma de decisiones diarias? La generación de nuevos conocimientos dentro de las organizaciones y por lo tanto crear grandes o pequeñas innovaciones o la asimilación de ellos para la mejora productiva, viene de tener que aceptar una cultura donde el riesgo y la audacia tiene que ser parte del ADN de la organización. Debe existir un cambio en el concepto del sistema Tayloriano de organización a un sistema donde se considera a ella como un ente vivo, que evoluciona con un sentido de colectivo de identidad y finalidad en su accionar, donde el conocimiento personal se coloca a disposición de los demás formando una empresa creadora de conocimiento. (Páez, 2013) Este tipo de objetivo conlleva adelante una actitud audaz, desafiante y emprendedora, que cuestione y examine constantemente las bases mismas de la empresa y sus procedimientos, que deje expresar y desarrollar las corazonadas e intuiciones de sus colaboradores dentro de un marco profesional. Que la visión y la misión que cuelgan en los carteles en las entradas de las oficinas, puedan ser cuestionadas, repensadas y reformuladas de forma constante, siendo esto lo que motiva a una organización innovadora y generadora de nuevos conocimientos. Antiguamente las organizaciones entendían a la generación de los cambios como responsabilidad de algún área específica, sin tener en cuenta la capacidad de los conocimientos que pueden aportar todos los miembros de la organización. La 11

creación de nuevos conocimientos como vimos en el grafico anterior es una interacción dinámica sin exclusión de ninguna de las partes que la componen.

9. La empatía como movilizadora de la organización Son las más altas autoridades las que deben alentar, promover el cuestionamiento, las propuestas y generar un ambiente proclive al cambio y la incorporación de nuevos conocimientos. Solo desde un compromiso personal donde ellos mismos establezcan con el ejemplo y la actitud proactiva, es posible generar esa cultura. Es en este punto donde radica la importancia de la empatía dentro de los que componen una organización, que no es más que un proceso de imitación cuando interactúan socialmente entre ellos y buscan reconocerse sin desentonar, como nos explica el neurólogo Víctor Ruggieri (2013), siendo inherente a nuestra condición humana. Existen un grupo de neuronas, que se denominan espejo, que se activan no solo cuando se lleva a cabo la acción sino con la sola observación y sin ejecutarla, siendo estas las que el mensaje oral y/o gestual es recibido y contextualizado. Está demostrado por análisis en Resonancias Magnéticas Funcional que el comportamiento hasta no verbal propaga deseos sin la necesidad de una comunicación explicita e intencional. Es por ello que el ejemplo de las autoridades en la creación de una cultura del conocimiento va provocar, dentro de la organización o de la sociedad, se observe como “socialmente correcto” a la innovación y la búsqueda del desarrollo por medio del cambio.

10. ¿El resultado económico un fin o una consecuencia? El resultado económico es la consecuencia de estas actitudes y no un fin en sí mismo. El significado de la misma palabra “resultado” lo determina y es definida como

“Efecto y consecuencia de un hecho, operación o deliberación” por la RAE (2014). La creación de valor no se encuentra solo en el incremento de la eficiencia, bajas en los costos de insumos y mejora en las operaciones productivas que poseemos. Estas son los trabajos rutinarios que nos mantienen en el mercado en el corto plazo. El largo plazo no está colocado en la búsqueda de estos objetivos, por el contrario se basa en el cambio y en la audacia hacia nuevas metas. 12

Emprendedor viene de emprender y está asociada a la incertidumbre, al riesgo y al hacer. Tal como reseñan Tarapuez Chamorro and Botero Villa (2007) muchos economistas, desde el siglo XIX hasta la actualidad, colocan el énfasis en el trabajo y las cualidades que debe poseer este empresario emprendedor para ser denominado como tal. Fue John Stuart Mill [1806-1873] que comienza a colocar un énfasis en las mejoras productivas como una de las habilidades del progreso empresarial. Johann Heinrich von Thünen [1783-1850] donde atribuye a los emprendedores como personas innovadoras y tomadoras de riesgos. John Bates Clark [1847-938] que relaciona los adelantos tecnológicos dentro del proceso económico. Alfred Marshall [1842-1924] donde determina que los emprendedores son líderes bajo la sombra de la incertidumbre. Frank Knight [1885-1972] que califica entre sus atributos como agente de cambio e innovación. Y finalmente Joseph Schumpeter [1883-1950] donde caracteriza al empresario innovador y con iniciativa, del meramente rentista. Pero todos estos autores calificaban a esas cualidades como innatas de la persona que ejercía esa función dentro de la economía, asignándoles atributos especiales que los distinguían de los demás. No es sino hasta hace pocas décadas que se comienza a estudiar la posibilidad del desarrollo de esas aptitudes y atributos de liderazgo por medio del aprendizaje, ya sea dentro de entidades educativas o en las mismas empresas por intermedio de una cultura empresarial que reconozca esta potencialidad en la mayoría de los funcionarios. Entendiendo lo anterior es que podemos pensar en que el objetivo de los agentes está en un accionar con dirección hacia la competitividad y el crecimiento donde los resultados económicos que se obtengan sean una consecuencia y no el fin en sí mismo. Colocando la rentabilidad momentánea como la esencia de la gestión, es que se socaba el mediano y largo plazo, ya que el objetivo se convierte en solo la remuneración al factor capital como fin último. No obstante ello, debemos mencionar que en la actualidad la importancia con que surgieron los servicios financieros dentro de la economía donde pasaron a ser, tanto por volumen como poder económico, una fuerza e idea que lidera a los objetivos de la economía. La pérdida del sentido como proveedora de un factor para el desarrollo de los agentes económicos y la constitución como entidad autónoma con fines propios por medio de los productos derivados y su accionar dentro de la bolsa de valores, hizo que se constituyan en una sujeto económico de un volumen tal que afecta a toda la economía mundial. Este accionar está atentando contra el progreso por medio de las innovaciones productivas y generando una fragilidad económica como bien nos ha mostrado la crisis del sub-prime del año 2008. 13

11. Conclusión En el presente trabajo hemos elaborado, desde lo general hacia lo particular, la presencia del conocimiento como factor imprescindible de la función de produccion, entendiéndola como catalizadora y potenciadora de los demás factores productivos como el capital, el trabajo y la tierra, determinantes del desarrollo económico de los agentes y de los países. Abordamos a la incertidumbre como un elemento constitutivo de los agentes económicos, que en la actualidad, se encuentra potenciada por el tsunami de información que nos brindan Internet y los equipos informáticos, acrecentando la desorientación sobre las estrategias a seguir en pos de un desarrollo económico y su sostenimiento en el tiempo. Pero también hemos entendido que una cuota de incertidumbre también actúa como un disparador de la necesidad de generar cambios que incluyan una cuota importante de riesgo y equivocaciones necesario en todo emprendimiento empresario para mantenerse dentro de esta nueva forma de entendimiento de la economía, donde la innovación y/o la mejora productiva es parte del día a día de las organizaciones productivas. Las organizaciones exitosas, intentan afrontar esta problemática construyendo una cultura donde el conocimiento es comprendido como la esencia misma de la competitividad. Para ello el entendimiento de la diferencia entre información y conocimiento, como las diferentes vías e internalización de cómo se aprende, elabora y transmite, hace a la esencia de la problemática en la que se encuentran los agentes económicos en la actualidad. Abordamos al empresario y la necesaria cultura emprendedora actual, constituyendo a la audacia y la empatía como cualidades imprescindibles a ser desarrollados por los todos las personas que componen la organización. Destacando un cambio en el eje principal dentro de las organizaciones, donde los resultados económicos deben volver a ser lo que determina su propio nombre, el de “resultado”, y no como el objetivo primero e único. Alertamos en como hoy es entendida y gestionada la economía por las entidades financieras, por medio de los productos derivados o las constantes apuestas en las bolsas de valores, perdiendo el fin principal que es proveer del factor capital y la obtención de resultados como contrapartida de sus servicios por parte de los agentes económicos.

14

Bibliografía

Anderson, T. (2006). Uncertainty in action: observing information seeking within creative processes of scholarly research. Davenport, T., & Prusak, L. (2001). Conocimiento en acción. Cómo las organizaciones manejan lo que saben, 1. Gómez de Silva, G. (1988). Breve diccionario etimológico de la lengua española. FCE/El Colegio de México. Goodall, A. (2014). The Experts’ Advantage. Proyect Syndicate. Retrieved from https://www.project-syndicate.org/commentary/amanda-h--goodall-explains-whyorganizations-perform-better-when-technical-or-scientific-talent-is-put-in-charge Kamal, A. M., & Burkell, J. (2011). Addressing Uncertainty: When Information is Not Enough. [Article]. Faire face à l'incertitude : quand l'information ne suffit pas., 35(4), 384-396. Kim, L. (1999). Building Technological Capability for Industrialization: Analytical Frameworks and Korea's Experience. Industrial and Corporate Change, 8(1), 111-136. doi: http://icc.oxfordjournals.org Kim, L. (2001). La Dinámica del aprendizaje tecnológico en la industrialización. Revista internacional de ciencias sociales UNESCO, 2(168), 297-308. Livio, M. (2014). Errores Brillantes. Project Syndicate. Retrieved from Montuschi, L. (2001). La economía basada en el conocimiento: Importancia del conocimiento tácito y del conocimiento codificado. Documentos de Trabajo, 1. Nonaka, I., & Takeuchi, H. (2000). La empresa creadora de conocimiento. Gestión del Conocimiento. Harvard Bussines Review. Bilbao: Deusto, 23-50. Páez, J. P. (2013). Estado del arte en gestión del conocimiento, a partir de la revisión teórica y empírica de experiencias organizacionales y empresariales. POLIANTEA, 6(10). Perez, C. (2010). Technological Revolutions and Techno-economic Paradigms. Cambridge Journal of Economics, 34(1), 185-202. Prada Madrid, E. (2008). Los insumos invisibles de decisión: Datos, Información y Conocimiento. Anales de documentación, (11), 183 - 196. Retrieved from http://revistas.um.es/analesdoc/article/view/24881 RAE. (Ed.) (2014) (Vols. 23). España: Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE)

15

Rojas, M. A. R. (2005). Relación entre los conceptos: información, conocimiento y valor. Semejanzas y diferencias. Ciência da Informação, Brasília, 34(2), 52-61. Ruggieri, V. L. (2013). Empatía, cognición social y trastornos del espectro autista. Rev Neurol, 56(Supl 1), S13-S21. Stiglitz, J., & Greenwald, B. (2014). Creating a Learning Society. New York: Columbia University Press. Suárez, O. M. (2004). Schumpeter, innovación y determinismo tecnológico. Scientia et Technica, 10(25), 209-213. Tarapuez Chamorro, E., & Botero Villa, J. J. (2007). Algunos aportes de los neoclásicos a la teoría del emprendedor. Cuadernos de Administración, 20(34). Valero Ginesta, P. (2013). Industrialización en la Argentina - "Un posible desarrollo económico centrado en el aprendizaje tecnologico". Ph.D. Economic Sciences Doctoral, Universidad Nacional de la Matanza, Buenos Aires. Retrieved from http://dialnet.unirioja.es/servlet/tesis?codigo=40021

16

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.