La cultura matriarcal machista puertorriqueña.

La cultura matriarcal machista puertorriqueña

Dentro de la antropología cultural podemos observar la denominada terminología de grupo matriarcal o materno; en el dominio de un linaje o tipo de conducta grupal. En Puerto Rico existen varios tipos de conductas aprendidos y transmitidos a la prole, de índole matriarcal a través de la conducta socialmente aprendida por las mujeres.

No deja de ser preocupante para el grupo femenino su propia actitud hacia su mismo género con estas tradiciones sociales inculcadas desde la niñez por la madre. Ejemplo de ellas lo son: las niñas solo juegan con muñecas, las niñas no pueden hablar así, las niñas solo tienen amigos, las niñas no miran eso, etc.

En los roles, algunas madres boricuas niegan la existencia de diferencias en su crianza entre niños y niñas; pero no lo llevan a la práctica. Se transforman en un encajonamiento de reglas y permisos traducidos a lo que puede o no puede hacer cada género en el hogar, la escuela y el tiempo libre.

Por otro lado el machismo es criticado por el género femenino, pero quien lo transmite y en algunos casos lo promueve es la mujer. El hombre al ejecutarlo de una forma socialmente no aceptada o de manera dominante la mujer tiende a condenarlo o señalarlo como mal visto a nivel social.

No quiero ser mal interpretado por mis argumentos, como un ataque siniestro al género femenino y sé que por el planteamiento del problema al estar en una sociedad matriarcal machista seré condenado, pero debemos superarlo socialmente.

La mujer contribuye en muchas facetas de la vida puertorriqueña y es la que está llevando la voz cantante en la crianza de los hijos, nuevas posiciones de poder en el empleo y los estudios universitarios en Puerto Rico. Además de muchos roles importantes en el Puerto Rico del siglo XXI; es por esto mi interés en tan importante tema.

Ricardo J. Blanco Guillermety, PhD