La Conquista Antes de La Conquista ¿Cuál es la verdadera Historia?

July 18, 2017 | Autor: C. Zambrano García | Categoría: Conquista de América, Incas, Historia de Chile, Empire of the Incas, Historia de Perú y Chile
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Descripción

Pontificia Universidad Católica de Chile Facultad de Historia, Geografía y Ciencia Política Instituto de Historia

Seminario Los Incas en Chile

La Conquista antes de la Conquista, ¿Cuál es la Verdadera Historia? La Conquista Inca de Chile según los Cronistas

Profesor: Hugo Rosati

Alumno: Cristopher Zambrano García

Índice Índice ______________________________________________________________________________ 1 Introducción ________________________________________________________________________ 4 Organización de la investigación _________________________________________________________ 5 El Tawantinsuyu______________________________________________________________________ 5 Antecedentes de la presencia incaica en Chile ______________________________________________ 7 1.Cronología y motivación de la Expansión _________________________________________________ 7 2.Medios de expansión y consolidación en Chile ____________________________________________ 8 2.1Por la razón o la fuerza ____________________________________________________________ 9 2.2¿Pax incaica? __________________________________________________________________ 10 Autores andinos ____________________________________________________________________ 12 Pedro Cieza de León _______________________________________________________________ 12 1.1 Biografía______________________________________________________________________ 12 1.2 Características de la obra ________________________________________________________ 13 1.3 Conquista del kollasuyu según Cieza de León _________________________________________ 14 1.4 Conquista de Chile según Cieza de León _____________________________________________ 15 Sarmiento de Gamboa______________________________________________________________ 17 1.1 Biografía______________________________________________________________________ 17 1.2 Características de la obra de Sarmiento _____________________________________________ 18 1.3 Conquista del kollasuyu según Sarmiento____________________________________________ 18 1.4 Conquista de Chile según Sarmiento ________________________________________________ 20 Inca Garcilaso de la Vega ____________________________________________________________ 20 1.1 Biografía______________________________________________________________________ 20 1.2 Características de su obra ________________________________________________________ 22 1.3 La conquista del Kollasuyu según Garcilaso __________________________________________ 23 1.4 Conquista de Chile según Garcilaso ________________________________________________ 23 Guamán poma de Ayala ____________________________________________________________ 27

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1.1 Biografía______________________________________________________________________ 27 1.2 Características de su obra ________________________________________________________ 28 1.3 Conquista del Kollasuyu según Guamán Poma de Ayala ________________________________ 28 1.4 Conquista de Chile según Poma de Ayala ____________________________________________ 29 Autores Nacionales __________________________________________________________________ 29 Jerónimo de Vivar _________________________________________________________________ 30 1.1 Biografía______________________________________________________________________ 30 1.2 Características de la obra de Vivar _________________________________________________ 30 1.3 Alusiones a la conquista Inca de Vivar ______________________________________________ 31 Mariño de Lobera _________________________________________________________________ 36 1.1 Biografía______________________________________________________________________ 36 1.2 Características de la obra de Mariño________________________________________________ 37 1.3 Alusión a la conquista Inca de Mariño ______________________________________________ 37 Conclusión _________________________________________________________________________ 39 Bibliografía_______________________________________________________________________ 40 1.1 Fuentes Primarias ____________________________________________________________ 40 1.2 Fuentes Bibliográficas _________________________________________________________ 40

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Introducción La historia es una herramienta fundamental a la hora de comprender qué nos hizo llegar a ser lo que somos como humanidad en la actualidad. Su análisis y estudio nos hace comprender cuales fueron los procesos a través de los cuales el mundo es tal cual es hoy en día. En este sentido, la principal fuente de la que disponemos es la palabra escrita, con la cual desde hace miles de años se ha confeccionado a través de todo el mundo la historia de todos nosotros. La historia en sí, puede ser considerada como una construcción analítica de los hechos que han acontecido, en este sentido, los historiadores a través de los siglos han tratado de ordenar cronológicamente y darle coherencia a la existencia de un sinfín de fuentes escritas que luego pueden ser analizadas individualmente para crear un relato lógico, que no obstante, se presenta múltiple dadas las diversas interpretaciones de los hechos que le dan distintos individuos en diferentes contextos históricos. Pero ¿Cómo construir historia sin fuentes escritas?, el descubrimiento de América planteó este desafió a los europeos, dado que la mayor parte de los pueblos con los que se encontraban carecían del menor atisbo de escritura tal como ellos la conocían. Los españoles que llegaron al territorio sudamericano en el siglo XVI se encontraron para su asombro con una complejísima sociedad que detentaba una inmensa riqueza mineral y arquitectónica, pero que carecía de escritura o rueda, por otro lado, el Inka se presentaba ante ellos como un símil de los reyes europeos pero que basaba su poder en un ajeno e ininteligible sistema de reciprocidad. La civilización que se extendía ante ellos era completamente diferente a sus concepciones europeas, posteriormente se le llamaría el “encuentro de dos mundos”, y no era una exageración, dos visiones del mundo se encontraban, los malos entendidos y suposiciones erróneas marcarían las relaciones entre españoles e indígenas, no solo con los incas, sino con todos los pueblos que habitaban el Nuevo Mundo. La presente investigación trata el tema de la conquista Inca en los territorios del actual territorio chileno a través de los relatos de los españoles que la vivieron, los cronistas del siglo XVI estaban inmersos en un contexto histórico que se caracterizaba por las conquistas territoriales de las potencias europeas. Los españoles fueron conscientes de la falta de una historia escrita de los pueblos conquistados, y se pusieron a la labor de crear un relato que se creó con diversas motivaciones. Muchos cronistas con real interés en los indígenas, averiguaron lo que pudieron sobre su historia para que pudiera sobrevivir a la posteridad, muchos otros en cambio manipularon el relato con fines políticos que buscaban legitimar la conquista desprestigiando la historia de los incas. En suma, los cronistas recurrieron a las tradiciones orales que estaban llenas de mitos y simbolismos ajenos a las categorías históricas del siglo XVI europeo.

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Organización de la investigación La investigación se presentará en primer lugar con una contextualización de lo que se entiende por Tawantinsuyu, y la relación que ha tenido la construcción de sus características a través de los cronistas. Posteriormente se eludirá a los precedentes de la conquista inca en Chile y los métodos que utilizaron los incas en su expansión en el territorio, conceptualizando los principales elementos que caracterizan a la organización inca. Posteriormente se presentarán a los cronistas dividiéndolos en dos grupos, los andinos y los nacionales. Los primeros corresponden a aquellos cronistas que por formación intelectual y características de su crónica están más ligados a la historia general de los Incas, mencionando la conquista de Chile solo tangencialmente como una parte más de la expansión inca. Por otro lado, los nacionales, corresponden a los que efectivamente centran su relato en nuestro territorio, muchos de los cuales efectivamente vieron lo que relatan. Los cronistas andinos están analizados desde tres puntos de vista diferentes; en primer lugar se presentará su biografía y las características de su obra, en segundo lugar se relatará la conquista del Kollasuyo según ese cronista, esto debido a que como se explicará más adelante, la expansión inca en el Kollasuyo está directamente relacionada con la conquista del norte grande de Chile. Por último se analizará las menciones que el cronista hace directamente de Chile. Los cronistas nacionales están analizados básicamente desde dos variables, por una parte su biografía y característica de la obra, y la alusión que este hace a la conquista Inca. Debido a que la mayor parte de estos cronistas estuvieron físicamente en los lugares que describen, estos solo pudieron ver las reminiscencias de una organización inca que había caído luego de la conquista española, es por esto que me centro en sus alusiones a los elementos incas de los pueblos que describen. Por último, como conclusión de la investigación, analizaré el papel de la crónica y de los historiadores en la historiografía.

El Tawantinsuyu Los incas habitaron una gran extensión del territorio sudamericano, este se extendió desde el sur de Colombia hasta el centro de lo que hoy es Chile. La Cordillera de los Andes fue la columna vertebral de su organización territorial y su dominio abarcó ambas vertientes de esta cadena montañosa, lo que incluye los actuales estados de Bolivia, Argentina, Ecuador y por supuesto, Perú. Tawantinsuyu, del quechua tawantin suyu “Las Cuatro Regiones del Mundo”, fue el nombre que los mismos incas daban a su organización política-territorial. Con su centro en el Cuzco, en medio de la zona andina, los incas lo dividieron en cuatro grandes regiones o suyos que correspondían a los cuatro puntos

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cardinales. El Kollasuyu que se extendía hacia el sur, el Chinchasuyu al norte, el Antisuyu al este y el Cuntisuyu al oeste. La historia incaica ha llegado hasta nosotros de muy diversas fuentes, de las cuales, las crónicas fueron las primeras. Cuando los españoles llegaron, éstos indagaron sobre los gobernantes que encontraban en los Andes, inicialmente los peninsulares atribuyeron a los incas todo el pasado histórico, creyendo que antes de que ellos dominaran, solo habían existido pueblos bárbaros y poco organizados.1 La antigüedad del Tawantinsuyu dependió de quién contara la historia, para algunos cronistas como Garcilaso de la Vega esta se identificó con la continuidad de larga duración, es decir que su origen tenía un largo precedente de muchos años, mientras que otros como Sarmiento de Gamboa, aludieron a una expansión rápida y violenta, que subrayaban el carácter joven del Estado inca. El relato de los hechos estaría determinado por los objetivos de los cronistas al escribir sus relatos. Era evidente que ante una organización política diferente a la propia, lo primero que hicieron los europeos fue compararlo con lo que ellos conocían, en este sentido, el incanato les pareció muy similar al sistema monárquico imperante en la época, fue así como trasladaron a América conceptos como “legitimidad” y “herencia” existentes en Europa, e identificaron al Inka con un rey europeo , introdujeron en Los Andes la idea europea de “monarquía” que suponía “un” gobernante, cosa que actualmente se sabe que es imprecisa, dado que se tiene evidencia de que la política andina fue dual e implicaba dos gobernantes. Fue así como algunos autores identificaron al Inca como parte de una tradición hereditaria de un largo reinado que lo legitimaba, mientras otros autores lo tildaron de tiránico y usurpador, tal como ocurría en Europa con los conflictos monárquicos. Es por lo anterior que a partir de los cronistas es muy difícil apreciar la real historia de lo que ocurrió, no obstante, sus relatos son invaluables aportes de los que se puede obtener valiosa información que otro tipo de fuente no nos provee.2 De esta manera se creó una tradición histórica que tuvo vigencia hasta el siglo XX, cuando las investigaciones arqueológicas, antropológicas y etnohistóricas hicieron analizar la historia andina desde otro punto de vista, lo que nos permite contrastar y analizar lo que se esconde tras la confección de estas crónicas. Gracias a la gran cantidad de documentación tanto oficial como privada de la que disponemos, sumados a los aportes de la arqueología y antropología reciente, podemos reordenar y complementar la información para crear un relato lo más objetivo posible.3

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Pease, Framklin, Los incas: una introducción, Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima, 1994: 13

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Rostworowski, María, Pachacutec, IEP, 2001: 81

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Pease, , Los incas: una introducción: 14-18

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Antecedentes de la presencia incaica en Chile 1.

Cronología y motivación de la Expansión

Los cronistas tienden a coincidir en que la conquista de los territorios que corresponden actualmente a Chile se inició aproximadamente en 1470 mientras gobernaba en el Cuzco Tupac Inca Yupanqui, sucesor de Pachacutec.4 El desarrollo de la expansión incaica en chile se produjo de forma gradual a lo largo de los diversos valles que conforman el norte de nuestro país, no obstante, diversos elementos han impedido que se tenga una datación exacta de la expansión incaica en Chile, entre los cuales está el afán de muchos cronistas, de enfatizar la obra de algún gobernante en desmedro de otros, ya sea por razones familiares, políticas o genealógicas. No obstante, los descubrimientos de los restos arqueológicos y el análisis detallado que se ha hecho en años recientes sobre los sistemas de organización social incas, han demostrado que la conquista tuvo un desarrollo mucho más complejo del que nos informan los cronistas. En este sentido las pruebas demuestran que la expansión hacia Chile no fue llevada a cabo por uno o dos gobernantes como señalan los españoles del siglo XVI, sino que fue un proceso lento y gradual que no se dio de manera homogénea y varió su intensidad dependiendo de la región.5 Silva indica que los desplazamientos se iniciaron en la zona de los reinos altiplánicos lacustres durante el reinado de Pachacutec Inca Yupanqui, los que conformaban mesosistemas que ya estaban relacionados desde tiempos preincaicos con las zonas del norte de Chile 6, es por esto que se puede considerar que la presencia en estas tierras no fue producto de una dominación directa sino más bien a una situación circunstancial inherente al nexo isla-núcleo. Lo anterior quiere decir que las zonas altiplánicas más avanzadas, tenían una relación mucho más anterior a la llegada de los incas en las regiones del norte grande chileno, el nexo isla-núcleo se refiere a la relación de los centros altiplánicos más avanzados (núcleos), con periferias más pequeñas y dependientes (islas), y esta habría sido la relación de los pueblos precolombinos del norte chileno con las culturas más avanzadas de lo que ahora es el altiplano boliviano.7

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León Leonardo, “Expansión Inca y resistencia indígena en Chile 1470-1536”, Revista Chungará Nº 10, Marzo, 1983: 96. León, , “Expansión Inca y resistencia indígena en Chile 1470-1536”: 98 6 Silva Galdames, Osvaldo, La expansión incaica en chile: Problemas y reflexiones. Actas del IX Congreso de Arqueología, Ministerio de Eduación Pública, DIBAM, Museo arqueológico, La Serena, Chile, 1982: 324 5

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LLagostera Martínez, Agustín, “Hipótesis sobre la expansión incaica en la vertiente occidental de los Andes Meridionales”, en Homenaje al Dr. Gustavo Le Paige, SJ, Universidad del Norte, Chile, 1976: 64

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Existen diversas teorías acerca de las motivaciones que tuvieron los incas para llevar a cabo su expansión, Paulsen indica que el Inca quería forjarse territorios debido a un cambio climático que aumentó la aridez en la sierra andina lo que lo obligó a buscar nuevas tierras más fértiles 8. Según Isbell 9, se quería atenuar los desequilibrios de la fluctuación en la producción agrícola mediante una serie de estrategias tendientes a dominar la mayor cantidad de áreas diferenciadas longitudinal y latitudinalmente, con el objeto de asegurar la distribución en momentos de escasez, esto quiere decir que existía una especial atención en disponer de todos los recursos alimentarios posibles, no importara la época del año o el clima imperante, conquistando territorios alejados, la disposición de alimentos se complementaba y disminuía el riesgo de escasez por el desfase temporal con el calendario agrícola de los Andes centrales.10 Silva por su parte sostiene que regiones distantes como el valle del Mapocho fue conquistada para el monarca y no para el estado sino en concordancia con el deseo de acrecentar sus tierras e incrementar los servidores perpetuos.11 Sea por cualquiera de aquellas motivaciones es indiscutible que el paso de los incas por estos territorios cambio en el fondo y en la forma todo el entramado de las relaciones políticas, económicas y sociales de los pueblos que los habitaban. Estudios arqueológicos y etnográficos demuestran que más de la mitad de los asentamientos con presencia Inka que se conocen en Chile se encuentran vinculados de una u otra forma con los procesos productivos minero-metalúrgicos, se aprovechó la experiencia y los conocimientos de los pueblos nortinos como los Diaguita, los Copiapó y sobre todo los Atacameños que desde el periodo formativo ya explotaban ricas betas de cobre en la cordillera andina. Su influencia en el sector de los valles transversales fue considerable y se realizó en 70 años aproximadamente, enormes ejércitos formados por tropas provenientes de diversas provincias anteriormente conquistadas, coparon los pocos poblados de los valles transversales influenciando los sistemas políticos, la cosmovisión y en suma toda la cultura de los pueblos conquistados.12 2.

Medios de expansión y consolidación en Chile

Diversas investigaciones han determinado distintos medios a través de los cuales el Tawantinsuyu pudo materializar la organización de una inmensa y diversa cantidad de pueblos repartidos por todo el territorio andino, las cuales consolidaban el poder incaico en los territorios 8

Paulsen, Allison, Environment and empire: climatic factors in prehistoric Andean cultures change, World archaeology, 1976 9

Isbell, William, Environment perturbation and the origin of the Andean state, en Redman Charles et. al (eds) Socail Archeaology, Beyond 10

Llagostera, “Hipótesis sobre la expansión incaica en la vertiente occidental de los Andes Meridionales”: 215 Silva, La expansión incaica en chile: Problemas y reflexiones: 237 12 Ampuero, G. y J. Hidalgo. 1975. Estructura y proceso en la prehistoria y protohistoria del Norte Chico de Chile. Chungara Revista de Antropología Chilena 5:108-109 11

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conquistados. Estos métodos fueron complementarios al uso de la violencia y de alguna manera consolidaron el poderío incaico. 2.1

Por la razón o la fuerza

Existieron muchos factores que determinaron la rapidez y la forma en que se expandieron los incas, en Chile estuvieron directamente ligados con el medio físico, lo que obligó a los cusqueños a avanzar lentamente hacia el sur. León señala que solo ocupando simultáneamente toda la extensión de determinado valle se podía evitar la migración masiva de los habitantes hacia las regiones vecinas y prevenir que se enviaran refuerzos desde el área meridional. De esta forma, también se aseguraban de mantener las líneas de comunicación y abastecimiento de las regiones sometidas. No obstante este autor va aún más lejos e indica que el factor determinante del carácter gradual de la dominación inca fue la resistencia que opusieron los habitantes del área a los invasores. Según lo anterior, el autor señala que la consecuencia de esta resistencia constituyó la necesidad de mantener un considerable aparato militar, el envío al país de mitimaes y la construcción de fuertes y guarniciones.13 La forma en que las etnias locales pudieron rechazar el poderío inca se relaciona con la creación de alianzas militares entre habitantes de diferentes valles que enviaban a sus guerreros a combatir bajo el liderazgo de un jefe de guerra. Estas alianzas se configuraban con el fin de proteger los derechos de la población en niveles ecológicos distantes, estos lazos se fundaban sobre la base de la reciprocidad y la distribución de bienes y servicios producidos, su uso posterior en situaciones de urgencia militar fue, de hecho, la estrategia de defensa utilizada. 14 Dicho lo anterior, es posible suponer que a pesar de que muchos pueblos cedieron al poderío militar inca y fueron absorbidos por la nueva estructura, en muchos otros la conquista por la fuerza fue inevitable. Según diferentes autores, entre otros Luis Lumbreras, la fuerza sería necesaria, cuando los medios pacíficos no permitían la solución al conflicto. Considerando que el conflicto para la estructura política inca, se constituía como una amenaza latente a la estabilidad del sistema. Pero la evidencia de los hechos, nos dice que la estabilidad se logró, no solo en base a eliminar todo brote de perturbación, sino organizando adecuadamente las modalidades de participación de cada uno de los miembros del sistema, solo de esta forma la organización política sería homogénea y duradera.15 Luego de realizada conquista, los incas desplegaban un sinnúmero de estrategias de negociación y acuerdos para consolidar y legitimar su dominación. Estos medios institucionalizaron la permanencia de los incas y configuraron un proceso que Sánchez llama Interdigitación cultural, un 13 14

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León, Expansión inca y Resistencia indígena en chile:99 Hidalgo, Jorge, “Culturas y étnicas protohistóricas: área andina meridional”, Chungará Nº 8, Arica: 223 Lumbreras, Luis, Los reinos post-tiwanaku en el área altiplánica, Revista del Museo Nacional, LXI: 55-85, Lima, 1974.

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conjunto de estrategias sociales y políticas que gracias a las relaciones sociales y de parentesco que se lograban establecer, no requerían de un dominio directo, sino solo de un acceso a la producción local que precisaba de variadas relaciones de intermediación. Esta habría sido la situación de los pueblos del norte grande, en base a su antigua relación con las culturas altiplánicas, los incas pudieron ejercer su dominio indirectamente conquistando los territorios altiplánicos, que por extensión incluirían también a los valles que corresponden a los actuales regiones de Arica y Parinacota, Atacama y Antofagasta. 16 2.2

¿Pax incaica?

Los incas entendieron que la forma más eficiente para anexar nuevos territorios fue convencer a sus habitantes de que se rindieran pacíficamente. D’Altroy señala que la relativa rapidez en que se realizó la expansión imperial se debió a la existencia de negociaciones y a la combinación persuasiva de amenazas de destrucción para aquellos que se resistían e incentivos para aquellos que se rendían. 17 Con relación con las estrategias de consolidación del poder, los incas iniciaron un largo proceso de integración a los pueblos sujetos al nuevo Estado. Desde el punto de vista militar, la estrategia cambió desde un énfasis a la ofensiva a un énfasis en la defensa y el fortalecimiento de lo conquistado. Así luego del inicio de la etapa imperial de expansión, las conquistas rápidas fueron reemplazadas por fortificaciones en las fronteras y la supresión de las rebeliones.18 Muchas investigaciones concuerdan en que se produjo una institucionalización de la expansión, según Silva, el gobierno indirecto que fue establecido por el incanato encauzó sus relaciones políticas y económicas con las etnias dominadas, de esta forma se le dieron atribuciones a los curacas locales, los cuales se subordinaban a la jerarquía cuzqueña, y al mismo tiempo recibía una cierta cantidad de privilegios. En este sentido, se generaba una relación reciprocitaria, convirtiendo al señor en deudor del emperador. …Eventualmente, la entrega de dones de la cual era capaz el cuzco era tal que los curacas locales quedaban eternamente en deuda, lo cual convergía en el enseñoramiento del pueblo.19 Murra indica que la generosidad obliga y compromete al otro a la reciprocidad, dentro del sistema de poder incaico, esto significa que se ha creado una nueva obligación; la entrega de forma permanente y periódica los productos de su esfuerzo y de su arte al Cuzco.20

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Sánchez Romero, Rodrigo, El Tawantinsuyu en Aconcagua (Chile central), en Chungará, Volumen 36, Nº2, 2004: 327

17

D'Altroy, T. 1992 Provincial Power in the Inka Empire. Smithsonian Institution Press, Washington and London: 75 Williams, Verónica, El imeperio inca en la provincia de Catamarca, en Intersecciones de Arqueología, Facultad de Ciencias sociales, Argentina, 2000: 59 18

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Silva, , La expansión incaica en chile: Problemas y reflexiones: 331 Murra, John, El mundo andino, población, medio ambiente y economía. IEP, Lima 2002: 157

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Dentro de estos métodos, es apreciable destacar el factor ritual-religioso caracterizado por Schobinger, el que se puede evidenciar en los santuarios incaicos de altura que se presumen como medio de integración y legitimación. 21 En este sentido, es interesante destacar la “teoría del conflicto” de María Constanza Ceruti, la que indica que el factor religioso pudo utilizarse como una estrategia de dominación. La autora señala que la presencia de “fieles”, como participantes pasivos de las ceremonias, podría enmarcarse en esta estrategia atribuida a la expansión incaica, esto dado que al tomar protagonismo en los rituales religiosos de los pueblos dominados, los incas no solo se imponían militarmente a los pueblos locales, sino que se alzaban simbólicamente sobre ellos, dejándolos en papel secundario en una nueva cosmología que se sobreponía a la propia. 22 El Capaq Ñan, o camino del inca, se constituyó como una inmensa red de caminos que conectaba todos los territorios dominados por los incas, ha sido caracterizado como uno de los principales medio de dominación y como instrumento de comunicación, permitió el predominio estatal en base a un sistema de reciprocidad y abastecimiento que además, logró dotar de sentido y unidad al Tawantinsuyu. A pesar de que fue una herramienta útil para el traslado del ejército inca, su importancia radicaba en muchos otros aspectos que permitieron las condiciones adecuadas para la expansión. Stehberg señala que el Camino del Inka constituyó la columna vertebral del Estado, en este sentido, asevera que fue el medio por el que circularon la energía humana y material necesaria para el funcionamiento del Tawantinsuyu. Por allí transitaron los funcionarios y bienes de intercambio, además de ser la vía por la que se expandieron sus ideas, simbolismo y religión.23 En este contexto, Silva24 atribuye la buena recepción de los incas por parte de muchos pueblos dada la imposición de la “pax incaica”, la cual era avalada por la estructura estatal, reafirmando la paz y delimitando claramente las superficies de las comunidades locales y de sus colonias. En este sentido es interesante destacar la tesis de Fernando Fuenzalida 25 quien sugiere que la condición indispensable para un control efectivo del territorio es la existencia de esta “pax incaica” o de algún estado anterior. De este modo se aseguraría el eficiente tráfico de las caravanas que unirían los distintos pisos ecológicos que aseguraban el abastecimiento de recursos. Hubiera sido muy difícil el desarrollo de una estructura políticas de las características incas si la comunicación dentro de sus territorios no hubiera estada garantizada por un Estado regulador y que salvaguardara la seguridad. En cuanto a la explotación de los recursos, Murra nos da una completísima descripción de la utilización de los microambientes que se presentan a lo largo y ancho del mundo andino. En este sentido este autor define el asentamiento de los pueblos en este territorio como “archipiélagos 21

Schobinger, Juan, Los santuarios de altura incaicos y el Aconcagua: aspectos generales e interpretativos, en Relaciones de la sociedad Argentina de Antropología XXIV, Buenos Aires, 1999: 19 22 Ceruti, Constanza, Cumbres sagradas del noroeste argentino: avances en arqueología de alta montaña y etnoarqueología de santuarios de altura andinos, Editorial Universitaria de Buenos Aires, Argentina, 1999: 47 23 Stehberg, Rubén, Los caminos inka en Chile, en Tras la huella del Inka en Chile, Aldunate y Cornejo Ediciones, Santiago: Museo Chileno de Arte Precolombino y Banco Santiago, 2001: 93 24 Silva, La expansión incaica en chile: Problemas y reflexiones: 332 25 Murra, Formaciones económicas y políticas del mundo andino: 63

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verticales”. Cada etnia se esforzaba por controlar un máximo de pisos y nichos ecológicos para aprovechar los recursos que se daban sólo allí, los cuales quedaban a muchos días de camino del núcleo de poder. Aunque la mayor parte de la población permanecía en el altiplano, la autoridad étnica mantenía colonias permanentes asentadas en la periferia para controlar los recursos alejados. Estas "islas" étnicas, separadas físicamente de su núcleo pero manteniendo con éste un contacto social y un tráfico continuo, formaban un archipiélago, un patrón de asentamiento, según Murra, típicamente andino. Los moradores en las "islas" periféricas formaban parte de un mismo universo con los del núcleo, compartiendo una sola organización social y económica. 26 Con respecto a lo anterior Llagostera señala que los incas lograron capitalizar este sistema, mediante un dominio de los diversos pisos ecológicos, impidiendo el flujo directo de los productos complementarios. De esta forma, el Estado incaico tuvo en sus manos un efectivo mecanismo de control, ya que cualquier región en rebeldía era privada de los recursos complementarios, lo que hacía su situación crítica.27

Autores andinos En esta sección se analizarán a cuatro de los autores más importantes del relato universalista que trató de abarcar toda la historia del Tawantinsuyu antes y después de la llegada de los españoles. Las descripciones están organizadas con una la biografía de cada autor en primer lugar, seguido de una caracterización de su obra. Para entender de mejor forma la conquista de los territorios de lo que hoy es Chile, en primer lugar se describe la conquista del Kollasuyo, que como se indicó anteriormente, incluía en su extensión a los valles del desierto de Atacama y a los pueblos que ahí habitaban. Posteriormente se alude a la conquista de lo que los autores llamaban Chile, que corresponde a lo que hoy se conoce como valle de Aconcagua. Todos los valles cercanos formaban parte del “reino de Chile” o los “territorios de Chile”, técnicamente de Copiapó al sur.

Pedro Cieza de León 1.1 Biografía

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Llagostera, “Retomando los límites y las limitaciones del archipiélago vertical”, Chungará Nº 42, 2010 Llagostera, “Hipótesis sobre la expansión incaica en la vertiente occidental de los Andes Meridionales”, en Homenaje al Dr. Gustavo Le Paige, SJ, Universidad del Norte, Chile, 1976: 204 27

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Pedro Cieza de León nació en Llerena, España el 1518 o 1520 de familia comerciante y escribana se embarca hacia América muy joven, el 1535 con alrededor de 13 años. Se establece en Nueva Granada, en territorios que actualmente corresponden a Colombia y Venezuela. Participa en diversas expediciones que posteriormente le llevan al Virreinato del Perú, llega en momentos complicados, en plena rebelión de Gonzalo Pizarro contra la corona española, se une al ejército de Pedro de la Gasca quien era el designado como nuevo Presidente de la Real Audiencia para detener la revuelta. En este contexto, Cieza recorre gran parte del Perú, desde el Titicaca hasta Charcas. Entre los años 1550 y 1551 vuelve a España donde muere con algo más de 30 años. A pesar de su temprana muerte, Cieza de León escribió 4 de 6 volúmenes tenía proyectado hacer de una larga y detallada historia que denominó Crónica del Perú.28

1.2 Características de la obra Su crónica fue la primera que buscó una concepción integral de la historia del Perú, desde la antigüedad que se confundía con la leyenda hasta su contemporaneidad y los violentos acontecimientos de los que era testigo. Se destaca, además, su intención de imparcialidad, especialmente en lo referido a las contiendas civiles entre los españoles.29 Cieza completó su investigación con un minucioso trabajo etnográfico, actuando permanentemente como un historiador, informándose siempre sobre los temas que encaraba ya sea por la realización de entrevistas o recurriendo a los documentos de la época.30 Cabe destacar el gran peso que tiene la “historia oficial” del incanato en el relato de Cieza de León, esta historia la habría mandado a hacer el mismo Pachacutec Inca Yupanqui con fines políticos, por tanto carece de la riqueza y variedad de los mitos populares de las tradiciones locales y regionales. Correspondería, por tanto, a una versión hegemónica y depositaria de la tradición oficialista la cual es entregada al autor por los orejones del Cuzco. Confiando en la autoridad histórica para él evidente de la nobleza cuzqueña “que jamás penetró en la masa y quedó siempre como el monopolio de la clase dirigente”, reproduce una narración parcializada y politizada.31 No obstante, en su intento de crear una obra objetiva más allá de interpretaciones, Cieza demuestra una capacidad de tomar sin hostilidad al mundo indígena, es más, reacciona duramente contra aquellos “españoles que están en el Perú, que presumen saber muchos secretos destos, que entiendan que supe yo y entendí lo que ellos piensan que saben y entienden y mucho más.” En este sentido, algunos autores señalan que el querer saber de Cieza no está en función del querer dominar, 28

Cieza de León, Pedro, Crónica del Perú el señorío de los Incas, notas de Franklin Pease, Biblioteca Ayacucho, Caracas, 2005: X 29 Cieza de León, , Crónica del Perú el señorío de los Incas: X 30 Hernández, Los Incas y el poder de los ancestros:52 31 Querejazu, Incallajta y la conquista incaica del Collasuyu: 40

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como pasaría con la historiografía toledana años después, que relataría una historia deslegitimadora y negativa de los habitantes andinos hecha a medida de la Corona española y afín a sus intereses. 32 La Segunda Parte de su obra alude a la historia del incanato, muchas de sus frases han sido juzgadas como excesivamente elogiosas a la civilización andina, al punto de considerársele idealizador. Por otro lado, es posible apreciar en su obra una crítica directa a la conquista española: “…y como la soltura de los españoles aya sido tanta y en tan poco ayan tenido la onra ni onor destas jestes en pago del buen hospedaje que les hazían y amor con que les servían.”33 “Que cierto no es pequeño dolor contemplar que, siendo aquellos Yngas jentiles e ydólatras, tuviesen tan buena orden para saber gobernar y conservar tierras tan largas y nosotros, siendo cristianos, ayamos destruydo tantos reynos porque por donde quiera que an pasado cristianos conquistando y descubriendo otra cosa no parece sino que con fuego se va todo gastando.” 34 Es sumamente paradójico leer de un español palabras como las anteriores, Pease nos presenta una interesante interpretación de la anterior cita: “Muestra en su autor la capacidad, por cierto rarísima en su tiempo, de separar dos factores, demasiado a menudo mesclados perversamente, bajo perfil ideológico y práctico, en la Conquista: religión cristiana y capacidad de vivir civilmente y de llevar a cabo una acción civilizadora. Constatación además hecha dolorosamente justo dentro de una experiencia colmada de contradicciones para quien, en tantas páginas de su obra, recurre al nombre del cristiano y a una concepción cristiana del mundo y de la historia.” 35

1.3 Conquista del kollasuyu según Cieza de León La conquista incaica del kollasuyu que presenta Cieza es bastante detallada y nos permite tener una visión ecléctica de diversos ámbitos de la empresa de conquista. En general de carácter pacífico, con episodios violentos solo en caso de fuerza mayor, el autor presenta una expansión multidimensional, donde el aspecto religioso y político se une. Se implanta el culto oficial sin prohibir la existencia de los ritos y costumbres locales, se edifican de templos y palacios, se construyen caminos y se implementa toda la burocracia estatal para la eficiente cobranza de impuestos, los cuales según Cieza de León no causan ningún agravio dado el sistema de reciprocidad imperante, mediante el cual el pueblo recibía alimentos, ropa y enseres en caso, por ejemplo, de desastres naturales.36 El autor comienza relatando la conquista del Collao con el Inca Huiracocha quien recibe embajadores de aquellos territorios en el Cuzco, su sucesor, Inca Yupanqui (Pachacutec) manda fuerza 32

Pérez Cantó, María, El Gobierno de don Felipe Guamán Poma de Ayala, Editorial Abya Yala, 1996 Cieza de León, , Crónica del Perú el señorío de los Incas: Capítulo V 34 Cieza de León, , Crónica del Perú el señorío de los Incas: Capítulo XXII 35 Cieza de León, , Crónica del Perú el señorío de los Incas: XV 36 Querejazu, Incallajta y la conquista incaica del Collasuyu: 40 33

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militar para controlar la zona. Posteriormente se dirige en persona al Collao y posteriormente a las zonas lacustres del Titicaca: “Con su buena maña los trajo a todos a su servicio poniéndose en cada pueblo del traje que usaban los naturales, cosa de gran placer para ellos y con que más se holgaban. Entró en la gran laguna de Tititcaca y miró las islas que en ellas se hacen, mandando hacer de ellas templo del sol y palacios para él y sus decendientes; y puesta a su señorío, y todo lo demás de la gran comarca del Collao, se volvió a la ciudad de Cuzco con grande truinfo.”37 Tras esta conquista, surge una revuelta en el Collao, pero dada la avanzada edad de Pachacutec, Cieza afirma que fue Tupac Inca Yupanqui, su hijo, tuvo que ir a dar castigo a los revoltosos, finalmente ganó las batallas y Collao fue anexado definitivamente por los cuzqueños, a la vuelta el príncipe victorioso recibe la borla real, símbolo de poder, y se convierte en Inca. Posteriormente, ya convertido en Inca, parte nuevamente a territorios Collas y no vuelve al Cuzco hasta consolidar su dominio en aquellas tierras.

1.4 Conquista de Chile según Cieza de León Luego de la conquista del Collao, según lo que Cieza nos relata, Tupac Inca se dispone a conquistas tierras aún más al sur que las que conquisto su padre Pachacutec, dejando a su hijo Huayna Capac la administración del Cuzco: “Pasadas las fiestas, el gran Tucap Inca pensó de dar visita al Collao y señorear la tierra que más pudiese de adelante, (…) yendo victorioso delante de los charcas atravesó muchas tierras e provincias y grandes despoblados de nieve, hasta que llegó a lo que llamamos Chile y señoreó y conquistó todas aquellas tierras en las cuales dicen que llegaron hasta el Maule.”38 Cieza nos da pocos detalles de lo que Tupac Inca hace en Chile, no obstante nos proporciona algunos atisbos de las obras arquitectónicas y administrativas que otros autores posteriormente nos describen más completamente: “En lo de Chile hizo algunos edificios y tributáronle de aquellas comarcas mucho oro en tejuelos. Dejó gobernadores y mitimaes; y puesta en orden lo que había ganado, volvió al Cuzco.”39 Posteriormente, su hijo Huayna Capac, ya convertido en Inca, decidió salir de Cuzco hacia las provincias del Tawantinsuyu: “…mandó que saliesen con él hasta cincuenta mil hombres de guerra, con los cuales quería ir acompañado para visitar las provincias de su reino.”40 37

Querejazu, Incallajta y la conquista incaica del Collasuyu: 42 Cieza de León, Pedro, El señorío de los Incas. Crónica de América, Madrid, 1985: 176 39 Cieza de León, El señorío de los Incas. Crónica de América: 177 38

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Luego se dirigió a lo que se conocía como Chile, donde permanecería por más de un año consolidando la conquista de su padre. En este corto pero completísimo relato, Cieza nos brinda muchos más detalles de los que dio con Pachacutec, y nos permite vislumbrar la importancia que tuvo este territorio para el Inca. Su crónica deja entrever variados aspectos elementales tanto de la cultura como de la administración inca. Por ejemplo, Cieza resalta la intención de Huayna Capac de conquistar territorios que su padre no había alcanzado a someter “Por otra parte hacia el mar del Sur envió más gente con otros capitanes a que señoreasen los valles y pueblos que del todo su padre no pudo conquistar.”41 Detalla, por otra parte, la forma en que se acontecieron los hechos, aludiendo tanto a la fuerza humana que permitió la conquista, como a la importancia de los caminos, que desde entonces, el propio inca se encargaba de consolidar. “Él fue caminando hacia Chile con toda su gente, acabando de domar, por donde pasaba, las gentes que había. Pasó gran trabajo por los despoblados y fue mucha nieve que sobre ellos cayó; llevaban toldos con que se guarecieron y muchos anaconas y mujeres de servicio. Por todas estas nieves se iba haciendo el camino o ya estaba hecho y bien limpio y postas puestas por todo él.”42 Pero aún más relevante, da información esencial para entender el funcionamiento administrativo que se implementaba en las regiones conquistadas. Cieza menciona los mitimaes, individuos pertenecientes a la Mit’a, sistema de trabajo esencial en el método de trabajo inca donde habitantes de sectores más arraigados al imperio era trasladados a provincias recién conquistadas para permitir una rápida aculturación de los nuevos anexados, dicho sistema estaba inserto en la lógica de la reciprocidad y se configuraba también como método de trabajo. “Llegó a lo que llaman Chile, donde estuvo más de un año entendiendo en reformar aquellas regiones y asentarlas de todo punto. Mandó a que se sacasen la cantidad que señaló de tejuelos de oro y los mitimaes fueron puestos y transportados muchas gentes de aquellas de Chile de unas partes en otras.”43 Además alude a los Pukarás, los cuales constituyeron fuertes construidos por los incas en sus conquistas con el fin de enfrentar de una manera más estratégica a los nativos. “hizo en algunos lugares fuertes y cercas a su uso, que llaman pucaraes, para la guerra que con algunos tuvo.”44 Por último Cieza nos relata las largas expediciones que llevaron al Inca a conocer todos estos territorios hasta “el fin de la tierra”. 40

Cieza de León, El señorío de los Incas. Crónica de América: 185 Cieza de León, El señorío de los Incas. Crónica de América: 183 42 Cieza de León, El señorío de los Incas. Crónica de América: 184 43 Cieza de León, El señorío de los Incas. Crónica de América: 184 44 Cieza de León, El señorío de los Incas. Crónica de América: 185 41

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“Anduvo mucho más por la tierra que su padre, hasta que dijo que había visto el fin de ella y mandó a hacer memorias por muchos lugares para que en lo futuro se entendiese se grandeza, y formas de hombre crecidos.”45 Terminada la consolidación de su conquista, el Inca decide volver al Cuzco, no sin antes pedirle a quienes deja la administración de aquellos territorios, le informen continuamente de los acontecimientos que ocurren en él. Puesto en razón de los de chile y hecho lo que convino, puso a sus delegados y gobernadores y mandó que siempre avisasen en la corte del Cuzco de lo que pasaba en aquella provincia. Encárgoles que hiciesen justicia y que no consintiesen motín ni alboroto, que no matasen los movedores sin dar la vida a ninguno.”46 Cieza termina su relato con respecto a Chile con la vuelta de Huayna Capac al Cuzco después de un año de permanencia en estos territorios.

Sarmiento de Gamboa 1.1 Biografía Pedro Sarmiento de Gamboa nació alrededor del 1530, existe una discusión entre los historiadores sobre su lugar de nacimiento, pues el mismo autor indica en un juicio de inquisición que procede de Alcalá de Henares, pero muchos historiadores afirman que fue en Pontevedra. A los 18 años se alista en el ejército y posteriormente se traslada a América el 1555 en lo que en los actuales territorios de México, virreinato de Nueva España de la época. Después de un par de años se encuentra inmerso en problemas judiciales con las autoridades que le hace trasladarse (después de haber sido expulsado según otros autores), primero a Guatemala y posteriormente al Virreinato del Perú. En 1564 otra vez tiene problemas con la justicia, pero esta vez es la inquisición, se le conmutó la pena al integrarse a una expedición al Océano Pacífico que buscaba territorios que según los indígenas tenían mucho oro, dicha expedición finalmente descubrió las Islas Salomón. El 1569 vuelve de la expedición e inicia una cercana relación con el virrey Francisco Álvarez de Toledo para quien trabajó luego que este lo nombrara cosmógrafo general de los reinos del Perú. Toledo inició una campaña en buscaba de construir una historia inca satanizando a los gobernantes cuzqueños y sus acciones, de esta forma, esta versión estaba redactada con la intención expresa de justificar la conquista describiendo un imperio inca tiránico que mostraba a la conquista española como libertadora del yugo inca en Los Andes, Sarmiento fue uno de los autores más reconocidos de esta corriente. 45 46

Cieza de León, El señorío de los Incas. Crónica de América: 185 Cieza de León, El señorío de los Incas. Crónica de América: 185

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Entre los años 1570 y 1572 Sarmiento recorre los territorios del virreinato recogiendo información para su obra, Historia de los Incas, que se enmarcaba dentro de un ambicioso proyecto de Historia General del iría precedido de una descripción geográfica del territorio y continuado por una historia de la conquista española. En su otra obra, Los viajes al estrecho de Magallanes, Sarmiento demuestra su formación en las matemáticas, la cosmografía, las lenguas clásicas y la historia. El virrey Toledo le pidió el 1579 que pusiera fin a los problemas que causaba el corsario Drake en el Mar del Sur y que afianzara la presencia española en esas aguas. Nombrado gobernador y capitán general del Estrecho de Magallanes en 1581 se dispuso en una importante expedición con 2 objetivos, primero fijar definitivamente el paso desde el Pacífico al Atlántico y segundo, implantar en la zona una serie de colonias permanentes. 47 Los avatares de este segundo viaje, el trágico final de los colonos y el apresamiento de Sarmiento, por los navíos ingleses, primero, y por la Armada francesa, después, marcan los últimos años del navegante, que se preocupó, hasta el final, por el Estrecho como objetivo prioritario de la Corona y el interés por la suerte de los colonos que allí quedaron. 48

1.2 Características de la obra de Sarmiento Sarmiento perteneció a la década Toledana, en honor al virrey que en ese periodo gobernó el Perú, Francisco de Toledo. La Segunda parte de la Historia General llamada Índica se caracteriza por ser una versión que exacerba los aspectos negativos tanto del gobierno inca como de sus costumbres, su objetivo era deslegitimar la existencia del incanato desde sus orígenes, creando un relato del pasado que fuera políticamente conveniente con los intereses legitimadores de la corona. 49

1.3 Conquista del kollasuyu según Sarmiento Inicia la intervención del kollusuyu con el noveno inca, Pachacuti Inca Yupanqui y al igual que Cieza de León, Sarmiento logra relatar las dificultades con que se sometieron las provincias collas, luego de reiteradas revueltas, sin embargo, es categórico en afirmar lo tiránico e inhumano con que esta conquista fue realizada. El autor relata un Inca codicioso que inicia su conquista por envidia, que la mantiene por codicia y que la consolida con terror. “Al sur del Cuzco es una provincia llamada Collasuyo o Collao, tierra llana muy poblada, (…) había un cinche llamado Chuchi Capac, (…) este Chuchi Cápac cresció tanto en autoridad y riquezas

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Oyarzun Iñarra, J. Expediciones españolas al Estrecho de Magallanes y Tierra del Fuego. Madrid, 1976.

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Guillén Tato, Julio (introducción). «Sarmiento de Gamboa (1579-1580)», en Colección de Diarios y Relaciones para la Historia de los viajes y descubrimientos, Madrid, 1944, volumen III 49

Hernández, Los Incas y el poder de los ancestros: 47

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con aquellas naciones del Collasuyo, que le respetaban todos los Collas, por lo cual se hacía llamar Inga Cápac. De envidia de lo cual Pachacuti Inga Yupanqui determinó conquistalle a él y a todas las provincias del Collao.” “Era en estos vencimientos Pachacuti cruelísimo con los vencidos, y con estas crueldades tenía las gentes espantadas de tal manera, que de miedo de no ser comidos de las fieras o quemados o cruelmente atormentados, se le rendían y obedecían, lo que no eran para resistir las armas. Y así fue como en los de Condesuyo, que viendo las crueldades y la fuerza de Inga Pachacuti, se le humillaron y dieron obediencia.”50 Sarmiento también nos da una aproximación de los territorios que tenía Chuchi Cápac, los cuales, incluían por extensión la zona de Tarapacá hacia el norte. “Tenía Chuchi Cápac opresas y subjetas más de ciento y sesenta leguas de norte a sur, porque era cinche, o , como el se nombraba, Cápac, o Collacápac, desde veinte leguas del Cuzco hasta los Chichas y todos los términos de Arequipa y la costa de la mar hacia Atacama y las montañas sobre los Mojos.”51 El autor demuestra un flexible discurso que maneja a conveniencia. Por ejemplo, las siguientes citas se encuentran a dos párrafos de distancia y aparentemente al autor no le molesta que aparentemente se contradigan por completo. En una acusa a los Incas de tiranos invasores frente a los Collas quienes defienden su “vida y libertad”, y luego dice que los Collas, y demases cinches (gobernantes locales) andinos, eran tiranos que al igual que los Incas estaban conquistando provincias, tiranizándolas. De esta forma, a través de todo el relato, Sarmiento logra consecuentemente una narración que capítulo a capítulo deslegitima e injuria las bases de la autoridad no solo incaica sino de toda la organización política andina, finalmente, todos eran tiranos menos los españoles. ““Y luego que se dieron vista arremeteiron los unos con los otros y porfiaron la batalla gran rato, sin que ninguno reconociera ventaja, adonde hubo grandes crueldades, porque los unos peleaban por la vida y la libertad y los otros por la honra. Y como los Cuzcos eran más disciplinados y diestros en la guerra y más en número que los contrarios hacíanles ventaja. Más los collas, por no verse captivos de hombre tan inhumano y cruel como el Inga, querían morir peleando, que verse rendir…”52 “Porque ya en este tiempo, viendo las violencias y fuerzas quel inga del Cuzco por todas partes a todas las naciones, sin perdonar a nadie, hacía, a su ejemplo, muchos cinches habían querido hacer lo mesmo en otras partes, donde cada uno se hallaba, de manera que ya en este reino todo era una

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Sarmiento de Gamboa, Pedro, Historia del Reino de los Incas, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 1943: 98 Sarmiento de Gamboa, Historia del Reino de los Incas: 111 52 Sarmiento de Gamboa, Pedro, Historia del Reino de los Incas: 98 51

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confusa behetría tiránica. (…) los tiranos cinches demás de los Ingas, que desde estos tiempos de Inga Yupangui se comenzaron a apoderar de algunas provincias, tiranizándolas.”53

1.4 Conquista de Chile según Sarmiento Sarmiento le otorga el inicio de la Conquista de Chile a Topa Inca Yupanqui, y nos relata que luego de un nuevo alzamiento Colla, y dado que eran parte del territorio que más constantemente se revelada, el Collasuyo, el Inca decidió ir con un gran ejército a poner fin a las revueltas, consolidando de una vez aquellos territorios y anexando cuantos más pudieran. “Y siguiendo el alcance de los vencidos se alejó tanto del Cuzco, que, hallándose en los Charcas, determinó pasar adelante, conquistando todo aquello de que alcanzase noticia. Y así prosigue su conquista la vuelta de Chile, adonde venció al grande cinche Michimalongo y Tajalongo, cinche de los Chilenos, desta banda del río de Maule al norte. Y llegó a Coquimbo en Chile y llegó al rio Maule, adonde puso sus colunas, o, como otros dicen, una muralla, por término y mojones de conquista, de donde trajo grandes riquezas de oro. Y dejando descubiertas muchas minas de oro y plata en diferentes partes, tornó al Cuzco.” 54 Posteriormente, el sucesor de Tupac, Guayna Cápac, se dirige al Kollasuyo mientras mando a su tío, Guaman Achachi a que visite el Chinchasuyo (la parte norte del Tawantinsuyu), hasta Quito. “…por donde iba poniendo la residencia a sus gobernadores tucoricos y poniendo y quitando gobernadores y curacas y abriendo tierras y haciendo puentes y acequias. Y haciendo estas obras llegó a los charcas y de allí pasó hasta Chile, lo que su padre había conquistado, y quitó al gobernador que allí estaba por él, encomendando la gobernación de aquellas proviencias a los dos curacas naturales de Chile, Michimalongo y Antalongo, a quien su padre había vencido. Reformada la guarnición que ahí estaba, se vino por Coquimbo y Copiapo visitando y de allí Atacama y Arequipa.”55 De esta forma Sarmiento finaliza su alusión a la conquista de Chile, Guayna Cápac posteriormente debe regresar los territorios del Collao a reclutar gente para un alzamiento que se da lugar en Quito.

Inca Garcilaso de la Vega 1.1 53

Biografía

Sarmiento de Gamboa, Pedro, Historia del Reino de los Incas: 100 Sarmiento de Gamboa, Pedro, Historia del Reino de los Incas: 112 55 Sarmiento de Gamboa, Pedro, Historia del Reino de los Incas: 142 54

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Gómez de Suarez de Figueroa nace el 12 de abril de 1539 en el Cuzco, Gobernación de Nueva Castilla, hijo ilegítimo del capitán Garcilaso de la Vega y la princesa india Isabel Chimpu Ocllo se cría en un contexto social sumamente juicioso en torno al origen de nacimiento, caracterizado por la desconfianza que tenían los peninsulares en contra de los hijos de españoles nacidos en el nuevo mundo. Para entender lo anterior hay que considerar que tanto en la Gobernación de nueva Castilla como en el resto del Nuevo Mundo el fenómeno de los criollos estaba recién desarrollándose e imponía un gran debate. Un criollo era un individuo de madre y padre español pero nacido en América, este solo hecho les quitaba privilegios ante aquellos que sí eran de origen español. Con el tiempo ello se convirtió no solo en una cuestión social, sino también económica y política, lo que inició una problemática que habría de durar siglos. La lucha por legitimar la “pureza” de sangre de los criollos era un imperativo en las altas capas sociales que pretendían detentar algún prestigio, lo que lo ponía en una situación sumamente desfavorable a Garcilaso dado que no solo era criollo sino también bastardo y mestizo. Su ascendencia y su origen no solo le quitaban legitimidad en el ámbito de la elite social, sino también en el intelectual, Avallearse señala que lo anterior lo incentivó a crear mecanismos de defensa que fueron en esencia, medios de identificación. Garcilaso se auto denomina Inca, lo cual, según este autor, lo coloca más allá de esta lucha de limpieza de sangre, al no renegar su herencia indígena, sino por el contrario, ensalzarla. Su padre pertenecía a la nobleza extremeña y gracias a su posición Garcilaso recibió educación en una escuela para nobles mestizos junto a los hijos de los Pizarro. Por otro lado se crio en sus primeros años junto a su madre, descendiente directa de Túpac Yupanqui y sobrina de Huayna Cápac, en consecuencia el quechua también era su lengua materna y fue versado en la mitología y la cultura inca. No obstante es en España donde recibirá la influencia humanista que marcará su trabajo literario. Luego de pasar por el ejército y recibir cierto dinero de herencias familiares se dedicó más plenamente a su formación intelectual cuyo resultado fueron sus famosas obras: La florida del Inca; Los Comentarios Reales de los Incas; La genealogía de la descendencia del famoso Garci Pérez de Vargas (Antepasado de Garcilaso) y la traducción de la obra en italiano de León Hebreo Diálogos de Amor al español. Los Comentarios Reales de los Incas es un libro dividido en dos partes que narra la historia y la cultura de los Incas antes de la llegada de los españoles en su primera parte, y en la segunda, mejor conocida como Historia General Del Perú, narra los años de la conquista española.56

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De la Vega, Garcilaso, El Inca Garcilaso de la Vega en sus Comentarios: antología vivida comp. por Juan Bautista AvalleArce, Madrid, 1970

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1.2 Características de su obra Muchos autores critican la obra de Garcilaso por una supuesta falta de objetividad en algunos puntos o ciertas modificaciones tendenciosas a la historia real basadas en intenciones personales. Otros derechamente lo acusan de mentir en algunos hechos o inventar otros para hacer calzar ciertas interpretaciones históricas. Lo cierto es que para entender de mejor manera su obra en necesario entender su contexto de confección, en este sentido, la vida personal de este autor nos permite comprender gran parte de su relato. Para esto es necesario apreciar sus características individualmente. A continuación se presentan ejemplos interpretativos que caracterizan a Garcilaso: 1. Garcilaso pertenece a la corriente de interpretación que narra los hechos incaicos trasladando los incas “históricos” a tiempo de los incas “míticos” o “legendarios”. Por ejemplo, otorga al quinto inca, Capac Yupanqui el incio de la conquista los territorios del Kollasuyu mientras que otros autores se lo atañen al octavo inca.57 En este sentido se debe comprender que esta era la única forma que tenía Garcilaso de negar la justificación de la conquista española, en la época colonial, la tradición dinástica tenía más vigor y respeto mientras más fuertemente organizada estuviera y, por supuesto, mientras más se mantuviera en el tiempo. De la vega insiste en la larga duración del Tawantinsuyu pues le da más legitimidad a ésta y menos a la conquista española. 58 2. Sus conclusiones y afirmaciones están llenas de la necesidad de legitimar a sus ancestros, lo que pone en cuestión su misma veracidad, es cuzcocéntrica, está parcializada y llena de desconocimiento. Presenta una sociedad idealizada irreal, con un gobernante justo y perfecto, y con los hombres andinos como modelo del buen súbdito. Se debe considerar que la historia contada por los quipucamayos estuvo por mucho tiempo destinada a legitimar al Cuzco con respecto a otras etnias. El mismo Garcilaso recibió la información de sus parientes, nobles incas, que específicamente querían mostrar a la sociedad incaica más eficiente y menos cruel que la de los españoles. 59 3. Garcilaso se empeñó por alterar su descripción religiosa de los incas mostrando un forzado monoteísmo negando siempre cualquier indicio de politeísmo, además se opuso a aceptar la existencia de sacrificios humanos en la sociedad incaica. 57

Querejazu Lewis, Roy, Incallajta y la conquista incaica del Collasuyu, Editorial los Amigos del Libro, La Paz, 1998: 33 Hernandez Astete, Francisco, Los Incas y el poder de los ancestros, Fondo editorial Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima, 2012: 41 59 Hernández, Los Incas y el poder de los ancestros: 43 58

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Como se ha dicho, Garcilaso recurre a todas las herramientas posibles para dar mayor legitimidad a la tradición inca frente a la española. Asimilar la religiosidad inca a la cristiana no es más que otro recurso para ello, los sacrificios humanos, según la visión española eran el sinónimo de la barbarie, Garcilaso en su intención de idealizar al Tawantinsuyu no podía sino negar dicha práctica, por lo que no es difícil entender su actitud. 60

La obra en sí presenta bastantes incongruencias cronológicas y alteraciones interpretativas, como se ha dicho es una narración idealizadora, pero ello no quita que tenga muchísimos elementos relevantes que están bien especificados. Existe una detallada descripción del tributo incaico, la reciprocidad y la redistribución en el Tawantinsuyu, es un texto parcial, pero esencial para comprender un aspecto de la sociedad incaica.

1.3 La conquista del Kollasuyu según Garcilaso El autor señala que fue Capac Yupanqui quien inició la anexión de los territorios del Kollasuyu y luego su hijo, el Inca Roca continuó: “Pasados algunos años que el rey Inca Roca se hubo ejercitado en la paz determinó hacer una jornada famosa por su persona, e ir a acabar de ganar las grandes provincias llamadas Charcas, que su padre Inca Capac Yupanqui dejó empezadas a conquistar en el distrito Collasuyo.”61 Posteriormente Yahuar huacac, sucesor que Inca Roca le siguió, continuó anexando más provincias que quedaban independientes. No obstante, por el peligro que representaban no fue sino su hijo Huirachocha quién logró vencer a estos pueblos, entre ellos los Chancas, esenciales para la comprensión de la expansión Inca. 62

1.4 Conquista de Chile según Garcilaso Ante la favorable situación militar y política del Tawantinsuyu Tupac Inca Yupanqui y sus consejeros deciden expandir los territorios que dominan: “Porque como el principal intento y blasón de los Incas fuese reducir nuevas gentes a su imperio y a sus costumbres y leyes y como entonces se hallasen ya tan poderosos, no podían estar ociosos y hacer nuevas conquistas que les era forzoso (…). Pues como el Rey Inca Yupanqui se viese

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Hernández, Los Incas y el poder de los ancestros: 45

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Garcilaso De La Vega, Inca, Primera parte de los comentarios reales de los Incas, Lima, 1609: Capítulo XIX

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Querejazu, Incallajta y la conquista incaica del Collasuyu: 35

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amado y obedecido y tan poderoso de gente y hacienda, acordó emprender una gran empresa, que fue la conquista del reino de Chile.” 63 Cabe destacar que lo que el autor considera Chile, corresponde al valle Aconcagua (Chilli), en este periodo se le llamaba Chile a todos los valles cercanos a este, es decir, desde Copiapó al sur: “De allí en adelante (refiriéndose a Coquimbo) pasaron adelante conquistaron todas las naciones que hay hasta el valle de Chile, del cual toma nombre todo el reino llamado Chile.”64 Se planifica una expedición y se traslada hasta Atacama, que es el territorio más cercano a Chile que ha sido conquistado hasta entonces. Se avituallan de todos los víveres y hombres necesarios mientras se mandan corredores y espías a través del desierto de manera de reconocer el territorio, cuando vuelven estos descubridores dan conocimiento al Inca del poblado de Copayapu (Copiapó) que se encuentra luego de 80 leguas de desierto, y de Cuquimpu (Coquimbo), que se ubica luego de 80 leguas de más desierto: “Y dejando en su corte los ministros acostumbrados para el gobierno y administración de la justicia fue hasta Atacama (…), para dar calor más de cerca a la conquista, porque de allí en adelante hay un gran despoblado que atravesar hasta Chile. (…) Habiendo llegado los descubridores a Copayapu y alcanzado la noticia que pudieron haber de la provincia por vista de ojos, volvieron con toda diligencia a dar cuenta al Inca de lo que habían visto.”65 El Inca manda 10 mil hombres muy bien aprovisionados y posteriormente mando a otros tantos más de modo de refuerzo. Llegando a Copiapó se encuentran con los nativos que no se quieren someter, a pesar de las peticiones incas de hacerlo por medios pacíficos, no obstante no fueron sino los refuerzos los que disuadieron a los nativos a capitular. “…habiendo llegado cerca de Copayapu, enviaron mensajeros, según la antigua costumbre de los Incas. (…) Y los incas, en cumplimiento de lo que su rey les había mandado, no querían romper la guerra a fuego y a sangre sino contemporizar con los enemigos a que se rindieses por bien, (…) diciendo que se rindiesen y sujetasen al hijo del sol que iba a darles una nueva religión, nuevas leyes y costumbres en que viviesen como hombres y no como brutos. Donde no, que se apercibieses a las armas porque por fuerza o de grado habían de obedecer al Inca, señor de las cuatro partes del mundo.”66 Estas citas son un ejemplo del discurso de Garcilaso que pretende mostrar a los incas como el agente civilizador de los nativos locales, “que viviesen como hombres, no como brutos”, es paradójico como De la Vega produce un discurso ideológico netamente español y lo traduce en palabras andinas, formando un paralelo histórico que relaciona la conquista inca con la peninsular: 63

Garcilaso De La Vega, Inca, Primera parte de los comentarios reales de los Incas: Capítulo XVIII Garcilaso De La Vega, Inca, Primera parte de los comentarios reales de los Incas: Capítulo XIX 65 Garcilaso De La Vega, Inca, Primera parte de los comentarios reales de los Incas: Capítulo XIX 463 66 Garcilaso De La Vega, Inca, Primera parte de los comentarios reales de los Incas: Capítulo XIX 464 64

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“Por una parte los atemorizaba la deidad del hijo del sol, pareciéndoles que habían de caer en una gran maldición suya si no recibían por señor a su hijo. Por otra parte los animaba el deseo de mantener su libertad antigua y el amor a sus dioses, que no quisieran novedades sino vivir como sus pasados. (…) Y así capitularon con los Incas, lo mejor que supieron, las cosas que habían de recibir y dejar en su idolatría”.67 La cita anterior que se refiere a los Diaguitas de Copiapó invadidos por los Incas, podría perfectamente referirse a los Incas invadidos por los españoles. El paralelismo no es casualidad y probablemente se relaciona con la búsqueda que conectar las estrategias de conquista española e inca para consolidar la legitimidad y capacidad que tuvo el Tawantinsuyu en su expansión. Volviendo al relato, el autor señala que posteriormente cruzan otras 80 leguas de desierto y llegan al valle de Coquimbo donde conquistaron a todas los territorios que hay desde ahí hasta el valle de Chile (Aconcagua). “Llegaron a otro valle que se llama Coquimpu, la cual sujetaron. Y no sabemos decir si tuvieron batallas o reencuentros porque los indios del Perú, por hacer la conquista en reino extraño y tan lejos de los suyos, no saben en particular los trances que pasaron, más que sujetaron los Incas aquel valle de Coquimpu. De ahí pasaron adelante conquistando todas las naciones que hay hasta el valle de Chile (del cual toma el nombre todo el reino llamado Chile).”68 En estas líneas es posible apreciar que el autor reconoce el desconocimiento de ciertos acontecimientos, no obstante da una ambigua justificación de las causas. Esto último es un claro indicio de que muchos de hechos que relata son en base a historias orales contadas por sus propios protagonistas, a quienes Garcilaso tuvo acceso por ser perteneciente a la nobleza inca. La conquista duró seis años e implicó la movilización de más de 50 mil hombres de guerra para mantenerla. Luego, habiendo consolidado los territorios en dicho valles, avanzan más al sur y conquistan hasta el rio Maule. “En todo el tiempo que duró aquella conquista, que, según dicen, fueron más de seis años, el Inca siempre tuvo particular cuidado de socorrer a los suyos (…), por lo cual vino a tener más de 50 mil hombres de guerra tan bien abastecidos de todo lo necesario, como si estuvieran en la ciudad de Cuzco.” “No se contentaron los Incas con haber alargado su imperio más de 260 leguas de camino que hay desde Atacama hasta el rio Maule (…), sino que con la misma ambición y codicia de ganar nuevos estados quisieron pasar adelante.”69

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Garcilaso De La Vega, Inca, Primera parte de los comentarios reales de los Incas: Capitulo XIX 465 Garcilaso De La Vega, Inca, Primera parte de los comentarios reales de los Incas: Capítulo XIX 467 69 Garcilaso De La Vega, Inca, Primera parte de los comentarios reales de los Incas: Capítulo XIX 468 68

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¿Es esto una crítica a la expansión Inca?, en este sentido Garcilaso es muy sutil, y se debe tener cuidado en sacar conclusiones apresuradas. Recordando el objetivo del autor, no tienen mucho sentido que trate de deslegitimar la expansión tratándola de codiciosa, probablemente solo esté haciendo un paralelo con la conquista española, dado que en el párrafo siguiente continúa con su discurso de los incas como agente civilizador. No obstante, también puede ser cierto que se trate de una crítica velada a Pachacútec, su conocida intención de deslegitimar a este gobernante se replica en toda su obra. “……Con esta determinación pasaron los Incas el río Maule con 20 mil hombres de guerra. (…) volvieron a enviar requerimientos de paz y amistad con grandes prestaciones que hicieron, llamando al sol y la luna, de que no iban a quitarles sus tierras y haciendas sino a darle manera de vivir de hombres y a que reconocieran al sol por su Dios y a su hijo el Inca por su rey y señor.”70 No obstante los Purumaucas (Promaucaes) los detienen y mantienen una batalla de aproximadamente una semana donde no sale vencedor ninguno de los dos bandos. Se decide finalmente, tras la consulta a los generales y al propio Inca, que la frontera meridional del Tawantinsuyu sería el rio Maule, preocupándose desde entonces de la consolidación del territorio conquistado y el sometimiento de su población siempre procurando el regalo y el provecho de los vasallos. “Al fin se resolvieron en volverse a lo que tenían ganado y señalar al rio Maule por término de su imperio y no pasar adelante en su conquista. (…) El Inca les envió a mandar que no conquistasen nuevas tierras sino que atendiesen con mucho cuidado en cultivar y beneficiar las que habían ganado, procurando siempre el regalo y provecho de los vasallos para que, viendo los comarcanos cuán mejorados estaban en todo con el señorío de los Incas, se redujeran también ellos a su imperio como lo habían hecho otras naciones.” 71 En esta cita, por ejemplo, podríamos vislumbrar la intención de ensalzar la templanza y buena administración del Inca. Se podrían afirmar, desde otro punto de vista interpretativo, que el haber detenido la conquista en el Maule fue simplemente la consecuencia de una derrota militar con los Promaucaes, no obstante, lo que Garcilaso nos relata es que aquella decisión se debió a un motivo más que nada estratégico, “que no conquistasen nuevas tierras sino que atendiesen con mucho cuidado de cultivar y beneficiar las que habían ganado”. Esta manipulación del discurso, si es que la hubo, demuestra la capacidad narrativa del autor en pos de destacar los méritos de la conquista. Años después el hijo de Tupac Inca Yupanqui, Huayna Capac visita Chile demorándose casi cuatro años. “Visitaba por sus gobernadores el reino de Chile cado dos, tres años. (…) De allá le enviaban los caciques mucho oro y mucha plumería y otros frutos de la tierra (y esto duró hasta que don Diego de Almagro entró en aquel reino, como adelante veremos). (…) Envió a visitar el reino de Chile, de 70 71

Garcilaso De La Vega, Inca, Primera parte de los comentarios reales de los Incas: Capítulo XIX 465 Garcilaso De La Vega, Inca, Primera parte de los comentarios reales de los Incas: Capítulo XIX 466

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donde a él y a su padre trajeron mucho oro, en la cual visita gastó casi cuatro años, reposó otros dos en el Cuzco.”72 Garcilaso destaca reiterativamente durante el texto la tradición negociadora de los incas, caracterizándola como una vieja costumbre y prueba de su superioridad como nación. Lo que intenta, una vez más, es darle legitimidad moral y política a la conquista. 73 “….y así estimó en mucho (Inca Yupanqui) que la provincia Copayapu quedase por suya por vía de paz y concierto y no de guerra y sangre.” “Atendieron a la administración de su justicia y a la hacienda real y del sol con particular beneficio de los vasallos, los cuales con mucho amor abrazaron el dominio de los Incas, sus fueros, leyes y costumbres y en ellas vivieron hasta que los españoles fueron a aquella tierra.” 74 Sin embargo, para poner las cosas en contexto, se debe entender que la tradición de los cronistas de la época había creado una visión tiránica de los incas, intentando consolidar una imagen negativa de sus costumbres, quienes eran presentados como salvajes, ociosos y dados a la ebriedad. Garcilaso, junto a otros autores como Guamán Poma de Ayala, intentaron generar una imagen totalmente opuesta, donde se idealiza a al Tawantinsuyu.

Guamán poma de Ayala 1.1 Biografía Felipe Guamán Poma de Ayala nació, según el mismo relata en su crónica, en San Cristobal de Suntuto, de ambos padres indígenas y pertenecientes a la nobleza inca. Su padre perteneció a la nobleza Chincha, su madre, Juana Cura Oello, por otra parte, era descendiente del Inca Tupac Yupanqui. Según su relato, tenía 80 años cuando terminó su obra el 1614, por lo que se puede inferir que nació alrededor del 1534. Desempeñó cargos administrativos bajo el mando de los corregidores españoles y dado su conocimiento del quechua y el aymará trabajó de intérprete. Realizó una serie de viajes a lo largo del virreinato del Perú que le permitió recabar cuantiosa información para su crónica. Guamán Poma llevó una vida marcada por su doble condición de andino desde el punto de vista étnico y ladino, es decir, hispanizado desde el punto vista cultural. Se critica que Guamán Poma haya forzado su vinculación con la nobleza incaica, al señalar que pertenece a dos “dinastías” reales del Perú nativo, los incas y los yarovilcas. No obstante no vale la

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Garcilaso De La Vega, Inca, Primera parte de los comentarios reales de los Incas: Capítulo XX 469 Hernández, Los Incas y el poder de los ancestros: 44 74 Garcilaso De La Vega, Inca, Primera parte de los comentarios reales de los Incas:463-466 73

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pena sojuzgar su genealogía con cánones occidentales, pues es evidente que puede tratarse de una forma simbólica de fijar una relación más personal con lo que fue el Tawantinsuyu. También se le acusa de mentir sobre su edad, diciendo que tenía 80 años en la época en que terminó su crónica, sin embargo, esto se debe entender como un intento de salvaguardar su legitimidad puesto que ello era imprescindible para probar su experiencia y méritos que lo validaba tanto al él como a su obra, y ello no solo ante la burocracia colonial sino ante el mismo Rey, a quien iba dirigida su obra. Su trabajo se divide en dos partes, La Nueva Crónica que trata la historia preincaica, y Buen Gobierno que muestra las injusticias que según él, los encomenderos y los funcionarios españoles cometían. Las crónicas constan de un gran manuscrito de 1180 páginas con cientos de dibujos que grafican su narración. 75

1.2

Características de su obra

La crónica en realidad es una carta que Poma de Ayala escribe al rey, y se ha señalado que está producida con una intención de conciliar lo andino y lo europeo, a través de una desmitificación de la imagen tiranizada de la sociedad andina que autores como Sarmiento de Gamboa habían levantado. Lo anterior lo realiza sin llegar a caer en la idealización que relata Garcilaso de La Vega, en este sentido muchas veces aceptará la tiranía incaica, aunque no de todos los incas, y buscará siempre romper con la imagen negativa del hombre andino.76 Sus críticas al sistema colonial fueron bastante duros, pero en ningún instante cuestionó la existencia de la mismo sistema, sus argumentos reivindicaban la realización de cambios, la restauración del pasado, no necesariamente incaico sino también pre incaicos. Todo lo anterior sin cuestionar la soberanía de la corona española, y dejando claro lo positivo de elementos como el cristianismo y la escritura, los cuales, en su opinión tenían que ser enseñados obligatoriamente a los niños indígenas. 77

1.3 Conquista del Kollasuyu según Guamán Poma de Ayala Este autor, al igual que Garcilaso de la Vega, envejece los actos que otros autores atañen a Incas posteriores e indica, por ejemplo, que Mayta Capac, cuarto Inca, fue el iniciador de la conquista del Kollasuyu.

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Guamán Poma, El primer nueva crónica y buen gobierno (1614), J.V Murra y R. Adorno, 3, vols Siglo XXI, México

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Hernández, Los Incas y el poder de los ancestros: 45 Pérez Cantó, María, El Gobierno de don Felipe Guamán Poma de Ayala, Editorial Abya Yala, 1996: 34

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“Apomaytac Inga y Bilcac Inga fueron grandes y valerosos capitanes y conquistaron por mandato de su padre Mayta Capac Inga toda la provincia de Charca y Chuquiyapo – Chuquisaca y Potosí, (…) hizo una destrucción y mato muy mucha gente y destruyó y puso grandes ydolos y uacas y sacrificios (…) y tuvo la ciudad de Cuzco todo el reino del Collau sugeto y amojonado…” 78

1.4 Conquista de Chile según Poma de Ayala El texto de este autor señala muy brevemente la conquista de los territorios de Chile. No obstante, a diferencia de Garcilaso dice que fue Pachacutec quien inició la conquista. “Pachacuti Inga Yupanqui reynó hasta Chile y de toda su cordillera. ” 79 Además señala que a quien le correspondió la conquista de estos territorios fue al Apo Camac Inga quien: “…fue a Chile llevando cincuenta mil indios soldados a la conquista. Y fue hijo de Pachacuti Inca Yupanqui. Y dicen que mató a cien mil chilenos.” “Para vencer todo Chile, aguardaron que hubiese pestilencia, en el tiempo de pestilencia y hambre de diez años que hubo en este reino y en toda Castilla. Como estaban en este trabajo, se dejaron vencerse y conquistarse como en la conquista de este reino. Fue Dios servido que dos reyes se matasen y alborotasen la gente. Y así fue conquistado.”80 Cabe señalar que a diferencia de Guaman Poma, Garcilaso habla de que la conquista de Chile fue llevada a cabo por Shinchiroca no por Apo Camac y, por otro lado, Guamán Poma no hace alusión a que Tupac ni Huayna Capac hayan visitado Chile.

Autores Nacionales En esta sección se presentan los “Autores Nacionales”, los cuales se caracterizan por centrar su obra en los territorios del actual territorio chileno. La mayor parte de ellos estuvo toma la información de manera oral o es vivenciado por ellos mismos. Se presenta en primer lugar su biografía y características de su obra, posteriormente se hace alusión al elemento inca en sus relatos. Muchos de ellos no hacen referencia directa a la conquista inca, pero

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Guamán Poma, El primer nueva crónica y buen gobierno (1614), J.V Murra y R. Adorno, 3, vols Siglo XXI, México.

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Guamán Poma, El primer nueva crónica y buen gobierno:89

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Guamán Poma, El primer nueva crónica y buen gobierno: 90

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indirectamente aluden a las evidencias culturales de su presencia en los lugares que describen, es en ese punto en que se centra la presente investigación. Se seleccionaron solo 2 de los principales cronistas de esta época puesto que los demás prácticamente no mencionan la presencia inca en estos territorios y se centran en el conflicto mapuche en el sur.

Jerónimo de Vivar 1.1 Biografía Escasos y contradictorios son los datos que se tienen sobre Jerónimo de Vivar, Barros Arana indicó que no encontró documentación alguna sobre él en los primeros documentos de la conquista, ni en las crónicas referentes al gobierno de Valdivia, tampoco en las actas del cabildo ni las cartas del gobernador, por lo tanto, Medina concluye que probablemente Jerónimo de Vivar no sea más que un pseudónimo de Juan de Cerdeña. Posteriores investigaciones refutaron las conclusiones de Arana y concluyeron que el real apellido del que confundió este autor era Cárdenas, no Cerdeña, además de indicar que Vivar era un personaje aparte y real. Medina calculó que volvió con Valdivia cuando este fue por refuerzos a Perú en 1549. Thayer por su parte fija el año anterior para su llegada. Medina, en conclusión, indicó que en base a la información disponible Jerónimo de Vivar habría nacido alrededor del 1524 y según parece pasó a Chile con Valdivia, y en consecuencia, pasando algún tiempo con el conquistador. Posteriormente se fue a vivir a concepción pasando por Santiago no de paso el 1558. Apreciaciones más contemporáneas, no obstante, plantean que el tono personalista del relato, donde vivar hace ahínco en que sí presenció mucha de las cosas que relata, son una evidencia de que el autor habría estado con Valdivia desde el inicio de la conquista y no desde 1549.81

1.2 Características de la obra de Vivar La Crónica y relación copiosa y verdadera de los Reinos de Chile nos permite conocer mucho de la vida prehispánica de los territorios que conforman el Chile actual. Vivar prácticamente hace una descripción etnográfica de la religión, las viviendas indígenas, los idiomas, las vestimentas, la dieta, entre otras cosas. Además realiza una acabada imagen geográfica de los lugares que visitó, describe el clima, la flora, la fauna e incluso las posibilidades económicas de potenciales puertos y explotación de minerales. Por otro lado, su crónica está marcada por el realce que hace constantemente del heroísmo español y en especial de la figura de Valdivia. No obstante, logra tener una visión más abierta con respecto a los naturales, algunos autores indican que existiría un dejo de empatía antropológica muy

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De Vivar, Jerónimo, Crónica y Relación Verdadera de los Reinos de Chile, Tomo II, Fondo histórico y bibliográfico José Toribio Medina, Santiago, 1966: 327

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inusual en los cronistas de la época, lo anterior haría especialmente valioso la descripción y análisis que nos relata de los indígenas. Por último, cabe destacar de que Vivar describe la mayoría de su crónica como testigo visual y no como recopilador de opiniones ajenas, se encarga de dejarlo claro con frases como: “yo vi”, “con mis ojos vi y con mis pies anduve”, entre otras. En consecuencia, es bastante cuidadoso en indicar su fuente informativa en aquellos en que no se halló presente y cauteloso para no avanzar en apreciaciones aventuradas.

1.3 Alusiones a la conquista Inca de Vivar La crónica de Gerónimo de Vivar nos da valiosos aportes sobre la situación de los indígenas al momento de la llegada de Valdivia. Su narración nos muestra las evidencias de una presencia Inca en todo el territorio de lo que hoy en Chile, frecuentemente alude al Inca, sus obras, y el recuerdo que tienen los indígenas sobre sus ejércitos. Por otra parte, su descripción detallada, tanto del idioma, las costumbres incluso la vestimenta, nos permite vislumbrar en qué tan fuerte fue la influencia Inca en los territorios que el autor describe. Vivar inicia su relato sobre su viaje en territorio nacional en el capítulo V, luego de pasar por Tacana (Tacna), llega al valle de Tarapacá donde esperó un tiempo para reunir más hombres. Se une a Francisco Villagrán pero ve complejizado su viaje puesto que los indígenas ya del inicio del viaje, avisados de su venida, probablemente gracias la rápida difusión a través de los caminos del Inca de la noticia de su expedición, comienzan a huir de ellos y a esconder la comida de los poblados, dejándolos vacíos. “Pues ¿qué dire de comida? Porque luego que acaba de llegar al canpo manda el general apercibir dos caudillos con cada veynte hombres y yanaconas, que vayan a buscar mayz, que lo tienen enterrado por los arenales los naturales, porque no se lo gasten los cristianos, que tienen noticia que vienen.”82 Por otro lado, cabe destacar que la conducta evasiva de los indígenas se debe principalmente a los actos cometidos por la campaña de Almagro, quien estuvo obligado a volver al Perú por una rebelión. Saquearon y acarrearon todo lo que pudieron, sembrando un gran rencor entre los indígenas quienes los habían ayudado en su campaña. Al continuar su viaje y llegar al valle de Atacama, la situación no cambia, y además de la falta de suministros, se encuentran a los naturales en actitud belicosa y renuentes a cualquier contacto. A continuación, Vivar describe algo que a mi parecer, es una situación difícilmente hubiera ocurrido sin la existencia del Camino del Inca, el cual permitía una rápida comunicación a través del desierto. Al 82

Vivar, Gerónimo, Crónica y relación copiosa y verdadera de los reinos de Chile (1558), Colloquium-Verlag, Berlin, 1979: 13

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parecer, aún después del desmoronamiento del Estado Inca, esta herencia de la organización incaica siguió siendo utilizada. “Esto hazian por dos cosas: la una, por guardarla (la comida) para sustentarse; u la otra, porque los indios de Copiapó les daban muchas salidas a éstos de Atacama, porque hiziese guerra a los cristianos que por allí quisieran pasar, defendiéndoles el camino y las comidas y los bastimentos, porque pasando syn provisión yrian debilitados y no para hazer guerra, y allegados a su tierra Copiapo, los matarían fácilmente.” 83 Al parecer, Vivar está insinuando la existencia de algún tipo de acuerdo entre los habitantes del valle y de Atacama para debilitar a los españoles, y aunque pueden ser solo conjeturas del autor, ante la búsqueda de explicación de los hechos, si hubiera sido efectivamente así, no hubiera sido posible sin un eficiente sistema de comunicación que permitiera, en primer lugar, informar a los indígenas de la venida de los españoles primero, y en segundo lugar, la instancia de ponerse de acuerdo en la estrategia de resistencia. A pesar de que la descrita estrategia de resistencia coordinada pudo haber sido solo una conjetura de Vivar, la evidencia muestra que si hubo, al menos de manera local un cierto tipo de coordinación entre los naturales. Por ejemplo, en el valle de Atacama, posteriormente a que los españoles se dieran cuenta de que los naturales escondían la comida y huían a las sierras interiores, un grupo de guerreros que el autor describe como Chichas, los ataca en gran número. El pueblo Chicha correspondió a un territorio vecino al valle de Atacama, conquistado por los incas al igual que estos, correspondientes a lo que hoy es Bolivia. “Antes de que el general Valdivia llegase con su gente a Atacama, salieronle en ciertas quebradas al camino hasta mil y quinientos indios chichas, que son de una provincia cercana Atacama dentro de las sierras nevadas, gente belicosa, los cuales vinieron con sus arcos y sus flechas y macanas. Venían a punto de guerra.” 84 Posteriormente llegan al “pueblo de Atacama”, que según las características que entrega Vivar correspondería al actual de San Pedro de Atacama. 85 En este sitio, el autor describe la población y asocia sus costumbres y ritos a los de los incas, por lo que es posible corroborar que tal como los cronistas andinos no informaron, estos territorios pertenecían al Tawantinsuyu, es más, el mismo Vivar nos los confirma: “Esta gente sirvió ynga. Es gente dispuesta y bien vestidos como los del Piru. Las mujeres son de buen parecer. Tienen sus adoratorios y cirimonias que los del Piru, ensestidos por el demonio y

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Vivar, Crónica y relación copiosa y verdadera de los reinos de Chile (1558): 19 Vivar, Crónica y relación copiosa y verdadera de los reinos de Chile (1558): 19 85 Zapater, Horacio, Cinco Relaciones sobre San Pedro de Atacama, Norte Grande, Nº5, 1977, Santiago 84

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acostumbrar hablar con él los que por amigos se le dan. (…) Es lengua por sý. (tienen lengua propia). 86

Vivar describe capítulos más adelante la imagen de personas muertas que encontraban en el camino, y que dado el clima de la zona, se mantenían sorprendentemente intactos. El autor expresa su sorpresa al indicar cómo después de 8 años de que Almagro hubiera regresado desde los valles del sur, aún se encontraban los cuerpos tal como si hubieran muerto recién. En este pasaje, y aludiendo a los cuerpos encontrados, el autor describe los tambos incas, los cuales indica que están cada 15 leguas. Estos Tambos eran parte fundamental del Camino de Inca y pueden demostrar dos cosas a mi parecer, primero, que probablemente no se usaran mucho desde el viaje de Almagro dado que los cuerpos no había sido removidos, y segundo, que este camino fue el que principalmente usaron los españoles, puesto que Almagro, Valdivia y otros españoles lo conocían y lo describen en sus crónicas. 87 Refiriéndose al valle del Chañar (Actual provincia del Chañaral), Vivar describe poblados pertenecientes a los incas, indica que fueron centros administrativos que registraban el tributo que iba desde el sur hasta el Cuzco. “En este vallezico tenían poblados los ingas, señores del Cuzco y del Piru, quando eran señores de estas provincias de Chile. Y los que estaban en este valle registraban el tributo que por allí pasava: oro, turquesas y otras cosas que trayan de estas provincias de Chile. Y venían aquí sólo para este efecto.”88 Habiendo llegado al valle de Copiapó, los españoles intentan parlamentar con los indígenas, los cuales según Vivar, hablan otro idioma, pero tal como los pueblos que ya han pasado, conocen el quechua debido a que los incas tuvieron un poblado cerca de ahí. De esta forma pueden hablar con Valdivia mediante intérpretes, no obstante el recelo de los indígenas por el recuerdo de Almagro es mayor y rechazan cualquier acuerdo, solo después de mucha insistencia por parte de los españoles, los indígenas aceptan un acuerdo de paz. “Luego el capitán de los indios, quando oyo la boz y entendió la lengua del Cuzco, puesto que es de la suya muy diferente, entendiola, porque avian tratato con indios del Cuzco (porque tenían a las diez y ocho leguas del valle del Copiapo un pueblo, como avemos dicho, de indios del Cuzco), y como con ellos tratavan, entendia la lengua este capitán y otros muchos.”89

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Vivar, Crónica y relación copiosa y verdadera de los reinos de Chile (1558): 20

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Stehberg, Rubén, Los caminos inka en Chile, en Tras la huella del Inka en Chile, Aldunate y Cornejo Ediciones, Santiago: Museo Chileno de Arte Precolombino y Banco Santiago, 2001. 88 89

Vivar, Crónica y relación copiosa y verdadera de los reinos de Chile (1558): 34 Vivar, Crónica y relación copiosa y verdadera de los reinos de Chile (1558): 35

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Este pueblo que describe Vivar, según sabemos ahora, es el pueblo Diaguita, el cual fue conquistado por los Incas. Sorprendentemente el autor nos relata que Guayna Cápac (a quien compara con Alejandro Magno) habría sido el artífice de esta conquista, y menciona que el fuerte o “pucaran” en el que ahora se refugian los indígenas, habría demorado más de un año en ser tomado por parte del Inca. “Tomaron una noche quinze indios, y de ellos se supo como estaban aquellos señores indios con toda su jente de guerra en un pucaran o fuerça, donde se defendieron un año y más a su padre Guayna Cápac, el príncipe del Piru, otro segundo Alexandre, cuando los vino a conquistar.”90 En los siguientes párrafos nos relata la victoria española contra los indígenas y resalta la sorpresa de los naturales ante el hecho de que los cristianos habían podido vencer en tan poco tiempo a los indígenas en su fuerte en comparación con Guayna Cápac a quien le tomó más de una año. “De esta suerte se le ganó. Y los indios quedando en estremo atemorizados y espantados, diciendo que tenían por ynposible ser que una ora avia ganado el general con tan pocos christianos un fuerte que los yngas con treinta mil indios de guerra no lo pudieron tomar en un año.”91 En el capítulo siguiente, Vivar nos habla un poco más de este pueblo de Copiapó, nos relata de sus costumbres, su vestimenta y lengua. Según sus dichos es posible confirmar que este pueblo, como se ha dicho anteriormente, fue conquistado por los incas y en consecuencia tuvo ritos de influencia andina. “El traje de los indios es como el de Atacama. Difieren en lengua. Es jente dispuesta, belicosa; y ellas, de buen parecer. Los rritos y ceremonias que tienen es adorar al sol como los de Atacama, porque lo tomaron de los yngas, quando de ellos fueron conquistados.”92 Posteriormente llegan al valle del Guazco (actual provincia del Guasco), y nuevamente nos relata la vinculación de los naturales con los Incas. “Fueron conquistados por los yngas. Andan bien vestidos de lana y de algodón, aunque no se cose mucho. Y hasta este valle es la tierra que no llueve a la costelación que es desde Tunbes como tengo dicho”93 En su recorrido al sur, llegan al valle de Coquinbo (Coquimbo), donde vivar nos describe un serio conflicto que tuvieron los naturales locales con la administración inca, en este capítulo no relata que un desacato provocó una masacre que fueron en parte para despoblar este valle. 90

Vivar, Crónica y relación copiosa y verdadera de los reinos de Chile (1558): 35 Vivar, Crónica y relación copiosa y verdadera de los reinos de Chile (1558):40 92 Vivar, Crónica y relación copiosa y verdadera de los reinos de Chile (1558): 41 93 Vivar, Crónica y relación copiosa y verdadera de los reinos de Chile (1558): 41 91

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“Avia mucha gente y hera muy poblado. E quando los yngas vinieron a conquistarles, sobre el abrir de una acequia que los yngas les mandaron sacar e no querían, mataron más de cinco mil indios, donde fueron parte para despoblar este valle.”94 Esto nos demuestra la relevancia de la crónica de Vivar, porque nos da indicios de una historia prehispánica que los autores andinos no nos indican ¿Cuál fue la naturaleza real de la conquista inca?, ¿Fueron recurrentes estos métodos de pacificación en la expansión inca? De esta forma, la arqueología es la llamada a corroborar estos datos, los cuales, aunque ciertamente pueden ser mal interpretaciones del autor, nos dan un indicio de alguien quien estuvo en el lugar escuchando las historias de los naturales, dejándonos ese legado que ahora es posible analizar. Vivar, posteriormente nos relata la llegada de Valdivia al valle del Mapocho, y describe un particular conflicto entre los caciques locales, que nos permiten comprender qué ocurre luego que Guayna Cápac conquista este territorio. Los autores andinos nos relatan que este Inca dejó a Michimalonco y a Tajalonco como “gobernadores” locales, luego que su padre Tupac Yupanqui, los hubiera derrotado. Vivar nos confirma esto, pero además nos cuenta sobre Quilicanta, un “curaca” puesto ahí por Guayna Cápac. “pues ya pasados estos días que avemos ficho, vinieron en paz el cacique Quilicanta y el otro cacique de arriba dijismo que se dize Atepudo. Estos caciques hacían guerra al cacique Michimalongo. Antes que nosotros entráramos en la tierra tenían gran diferencia entre estos cuatro señores. (…) Por ser valeroso (Quilicanta) y ser uno de los yngas del Piru estaba puesto por el inga en esta tierra quando vino el adelantado don Diego de Almagro…”95 Vivar a continuación nos da a conocer un resumen de la historia del lugar, y deja entrever su visión como conquistador español y cristiano. Nos relata el mito que los españoles salieron aplicar a los indígenas americanos sobre el Apostol Santo Tomás que habría evangelizado al igual que otras partes del Nuevo Mundo, estos territorios, no obstante explica que dado que posteriormente llegaron los Incas a conquistar e imponer su religión, olvidaron lo predicado por el apóstol y se pervirtieron. Además nos relata brevemente la conquista Inca en estas tierras. “Respondieron los más principales, y dixeron que ya sabían y tenían noticia, por dicho de sus antepasados, que, por esta tierra anduvo antiguamente un hombre de vuestra estatura, y con barba crecida como alguno de vosotros, que lo que este hombre hacía era curar y sanar a los enfermos, lavándolos con agua, que hazía llover y criar los mayzes y sementeras. (…) Y pasado cierto tiempo salio de esta tierra, y se fue hazia el Piru.” “Y pasado cierta cantidad de años vinieron los Ingas, grandes señores del Piru, y conquistaron con mucha gente esta tierra. Y que estas jentesles administraron y mandaron siguiesen sus ritos y 94 95

Vivar, Crónica y relación copiosa y verdadera de los reinos de Chile (1558): 42 Vivar, Crónica y relación copiosa y verdadera de los reinos de Chile (1558): 158

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ceremonias, ydolatrasen como ellos lo tenían de costumbre, adorando el sol y las piedras grandes que llaman guacas. Y de esta suerte se pervirtieron, puesto que tanpoco tomaron lo uno como lo otro, porque ellos no estaban tan arraygados en la pedricacion y santa doctrina que aquel santo hombre les predricava, al cual crehemos ser apóstol, pues predricaron por todo el universo.”96 Desafortunadamente la narración queda incompleta, debido a la pérdida de un folio de la obra de Vivar el cual al parecer contenía 3 capítulos de la crónica. El relato continua después con las batallas de Valdivia con Michimalonco. Mucho después de narrar los incidentes que ocurrieron en el asentamiento de la naciente ciudad de Santiago de la Nueva Extremadura, Vivar se encarga de describir brevemente las costumbres y ritos de los naturales del valle del Mapocho, los cuales están claramente influenciados por la anterior conquista inca, tal como Vivar también lo supone. “Los indios de esta provincia no tienen casa de adoración ni ídolos, (…) Es su adoración al sol y la luna y esto tomaron de los yngas quando de esllos fueron conquistados. Son muy grandes hechizeros. (…) agora andan los más vestidos al modo del Piru por causa de la rropa que de alla viene de algodón.” Por último describe el inicio de los territorios pormocaes, desde donde según Vivar los incas no pasaron, en este punto Vivar finaliza sus alusiones a la conquista Inca dado que en la descripción de los pueblos que están más al sur no los menciona. “Está esta provincia de los pormocaes que comiença de syete leguas de la ciudad de Santiago, que es un angostura y ansy le llaman los españoles estos cerros que hacen una angostura. Y aquí llegaron los yngas quando vinieron a conquistar esta tierra. Y de aquí en adelante no pasaron. 97

Mariño de Lobera 1.1 Biografía Al igual que sucede que con otros autores de la conquista, como se sabe de la vida de Mariño de Lobera antes de su expedición a Chile. Por su propia autobiografía en la crónica sabemos que nació el 1520 en Pontevedra, Galicia España. Después de años de carrera militar en Europa llegó a América el 1545 donde reside en Panamá, luego se traslada a Cuba y posteriormente a México donde gana la confianza del virrey Antonio de Medoza con quien llega a Perú el 1551. Se entera de las guerras que hay entre los naturales y españoles y viaja a Chile con Valdivia ese mismo año, se queda 40 años en esta Gobernación y sirve a todos los gobernadores en ese periodo, desde el mismo Valdivia hasta Oñez de Loyola, cuyo periodo es el último que relata en su obra. Posteriormente se traslada a Perú 96 97

Vivar, Crónica y relación copiosa y verdadera de los reinos de Chile (1558): 160 Vivar, Crónica y relación copiosa y verdadera de los reinos de Chile (1558): 161

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nuevamente donde es nombrado corregidor de Camaná, valle en la costa del Perú (Arequipa), desde allí pasa a Lima donde muere el 1594.98

1.2 Características de la obra de Mariño Se sabe que el Padre Bartolomé de Escobar modificó la obra de Mariño a petición de del Virrey García Hurtado de Mendoza, quien había sido gobernador de Chile. El virrey le encargó revisar los manuscritos de Mariño y de esta forma la crónica fue rehecha, pulida y hasta resumida a discreción de Escobar. Por lo anterior, es de suponer que la mayoría del estilo de escritura que se evidencia en la crónica son de manufactura del padre Bartolomé, pues Mariño de Lobera debió hacer tenido una cultura precaria dado que como dice Escobar, su vida transcurrió en armas y servicios militares, y no atendió a otra cosa sino a la verdad sola y apurada; pues no se curó en lenguaje ni estilo. 99 La crónica está articulada en 137 capítulos que componen tres libros, de los cuales en su mayoría corresponden a batallas, entradas en territorio indígena, fundación o destrucción de fuertes, población y despoblación de ciudades causadas por la guerra, victorias militares, asedios, entre muchas otras. Tanto debido a la modificación del Padre Escobar como a lo escrito efectivamente por Mariño, no sabemos en qué medida es responsable cada cual, la Crónica del Reino de Chile, se caracteriza de por exageraciones cuantitativas, especialmente a lo referido a la guerra de Arauco, vacíos, largas referencias clásicas y bíblicas, alabanzas desmesuradas al virrey del Perú. No obstante los vacíos de forma y de fondo son muy relevantes para comprender el mensaje que los autores intentaban emitir. En cuanto a lo referido a esta investigación, Mariño nos da variadas informaciones al sector correspondiente al Norte Chico chileno, viajó desde Perú con Almagro por el paso oriental, o sea, a través del altiplano de lo que hoy es Bolivia y el norte de Argentina, hasta llegar a la altura de Copiapó, donde atraviesa la cordillera y desde ahí viaja al hasta el valle de la Ligua. Su descripción de los territorios y los indígenas nos dan otro punto de vista de las evidencias que existían a la llegada de los españoles de la conquista Inca.

1.3 Alusión a la conquista Inca de Mariño En primer lugar Mariño nos da cuenta de las razones de por qué Almagro se enmarca en aquella conquista, desvelando el interés económico que ello despertaba, todo lo cual había sido informado por

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Casanueva, Fernando, Crónica de una guerra sin fin: La “crónica del reino de Chile” del Capitan Mariño de Lobera, bulletin hispanique, Nª 95, 1993 99 Casanueva, Crónica de una guerra sin fin: La “crónica del reino de Chile” del Capitan Mariño de Lobera: 277

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los Incas, quienes les habían contado a los españoles sobre la riqueza que se encontraba en esos septentrionales territorios. “Tuvo a esta sazón don Diego de Almagro relación de este reino de Chile, del… cada año gran suma de… el Rey Inca del Perú llamado Guaynacapac, y pareciéndole que sería negocio acertado proseguir su marcha hasta... Chile.”100 Al poco andar Almagro se encuentra con Huayllullo, quien traía tributos para los Incas precisamente desde Chile, para sorpresa de los españoles, la caravana llevaba bastante oro. “Llegó un indio llamado Huayllullo que bajaba de Chile con el presente acostumbrado que aquel reino ofreció al Rey universal del Perú, el cual tenía en Chile dos gobernadores de aquel reino puestos puestos por su mano, el uno en el valle Mapuche y el otro en el de Coquimbo, de los cuales era enviado por embajador el Huayllullo…”101 La siguiente alusión a la organización se da cuando los españoles llegan a Coquimbo, en tanto que describe la ocupación incaica que hubo ahí y las actividades mineras que se realizaban. “El valle que los naturales llaman Coquimbo está adelante una legua el río arriba y era el asiento donde residían los capitanes del Rey del Perú y la demás gente de guerra que con ellos estaba. Y allí tenían casa de fundición, donde fundían mucho oro, y sacaban de allí cerca suma de cristal, y muchas turquesas que labraban.”102 Posteriormente Mariño describe como llegaron los españoles al valle de Coquimbo, siendo muy bien recibidos por los indígenas, en este pasaje De Lobera, al igual que muchos cronistas de la época, tiranizan la ocupación inca. “Ya queda dicho arriba cómo en el valle de Coquimbo estaba un indio del Perú puesto por mano de su Rey Huaynacapac por gobernador de aquel valle que poseía tiránicamente haciendo tributos a los naturales ….. Aquí llegó el ejército de los españoles a tiempo que salieron a su recibimiento así este gobernador peruano con sus indios de presidio como los naturales del valle, que estaban ya apercibidos para hacer el recibimiento.”103 Cabe recordar que estos “recibimientos” se enmarcan en el contexto en el cual Almagro estaba acompañado del Inca Paulo, miembro de la nobleza inca, hijo de Huayna Cápac, lo que explica que los territorios que estaban bajo el mando de gobernadores incas los recibieran tan amablemente, situación muy contraria a lo que ocurre con Pedro de Valdivia, que no tiene un recibimiento similar. 100

Marino de Lobera, Crónica del Reino de Chile, Editorial Universitaria, Santiago, 1970: 10 Marino de Lobera, Crónica del Reino de Chile: 11 102 Marino de Lobera, Crónica del Reino de Chile: 12 103 Marino de Lobera, Crónica del Reino de Chile: 12 101

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Conclusión Luego de analizar cada una de estas crónicas, es posible comprender la importancia del contexto de elaboración de cada relato ya que los autores siempre estarán determinados por él. No obstante, los cronistas pertenecientes a un mismo periodo también suelen diferir entre ellos, dado que los objetivos que albergan también son diferentes. Las crónicas y su veracidad están muy determinadas por la forma en que se obtuvo la información. En este sentido, muchas veces presentan incongruencias cronológicas o alteraciones interpretativas que son causadas porque sus fuentes de información también son parcializadas. Las crónicas nos proveen una fuente de información de primera mano que nos da muchísimos detalles que analizados de la forma correcta, nos permite vislumbrar la verdad de los hechos tras sus relatos. Puede que sean textos parciales, pero son esenciales y muchas veces la base de las investigaciones modernas que intentas desvelar que realmente ocurrió. Esta problemática no solo es particular de los cronistas del siglo XVI, sino que es parte de unas de las principales problemáticas del historiador moderno. La objetividad es un ideal que muchos autores tratan de alcanzar, no obstante, muchos otros se esmeran por darle una interpretación personal de acuerdo a sus propias convicciones. Hoy en día, sin embargo, contamos con una herramienta que nos permite, como nunca antes, ser muchísimo más acuciosos y precisos en la confirmación de los hechos que la historia nos relata. La ciencia y los métodos modernos de investigación expresados en la arqueología, la antropología e incluso la etnografía nos permiten acceder a un tipo de información privilegiada que no depende de ninguna interpretación para ser corroborada. Las nuevas investigaciones suelen ser multidisciplinarias e implican un abanico mucho más completo de información que ningún cronista de la época estudiada hubiera podido tener acceso. Todo lo anterior hace imperioso que la misión de los historiadores y demases disciplinas que se dedican a desvelar los misterios del pasado asuman con responsabilidad el compromiso de preservar y desvelar los elementos esenciales de nuestra historia. Lo anterior debe ir acompañado de un compromiso aún mayor de las autoridades por prestar mayor atención al cuidado del patrimonio nacional, y al mismo tiempo incentivar la formación y especialización del capital humano que permita hacerlo posible. Hoy en Chile existe muy poco interés en preservar el patrimonio, y aún menos en cuidar nuestro legado precolombino. A través de los años se ha dado ahínco a la exaltación de la herencia republicana como constitutiva de la nación independiente, por lo que la poca atención que existe sobre el patrimonio y la memoria está centrada apenas en los últimos 200 años. Es esencial que tanto los historiadores como los miembros de las demás disciplinas relacionadas hagan parte a la sociedad civil de sus investigaciones, en mi opinión, no tiene mayor sentido un gran descubrimiento histórico si va a quedarse en el inventario de una biblioteca y en unas cuentas citas de otros investigadores. Es misión

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de quienes estudiamos historia, darla a conocer, intentar crear un interés en la sociedad, pues ello con el tiempo ayudará a que las personas valoren más su patrimonio y lo cuiden al mismo tiempo.

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