LA CONFLAGRACIÓN EUROPEA – FEBRERO 1916

June 7, 2017 | Autor: Hector Arestegui | Categoría: First World War, Primera Guerra Mundial, Battle of Verdun, Première Guerre Mondiale
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Descripción

LA CONFLAGRACIÓN EUROPEA – FEBRERO 1916

BATALLA NAVAL INMINENTE
Londres, enero 31 – Se anuncia que se aproxima en el Báltico una batalla
naval entre las escuadras inglesa y alemana. Según noticias recibidas en
Cristianía[i], una escuadra de muchísimos submarinos, destructores y
cruceros británicos fue avistada cerca de la entrada del Báltico, a la vez
que otra escuadra de cruceros, destructores y submarinos alemanes se
hallaba en el estrecho de Skagerrak[ii]. Los vapores suecos y noruegos
llegados a Londres dicen que en la costa de la península escandinava se
observa gran actividad de parte de las escuadras inglesa y alemana. – El
Comercio, Martes 1° de febrero de 1916, Edición de la Mañana, Página 2,
Sección "La Conflagración Europea", Segunda Columna

LA GUERRA SUBMARINA
Londres, 31 de enero – El Manchester Guardian dice que la acción de
Alemania respecto al asunto de la guerra submarina depende de lo que harán
los Estados Unidos y repite el argumento acerca de la garantía de las
promesas que hace Alemania. El Daily Telegraph dice que se podrá pensar
que el mensaje ha sido preparado por Bernstoff[iii], en caso de que los
alemanes puedan continuar la guerra de piratería submarina. Como una prueba
de la ineficacia de las medidas contra el comercio británico, se estima que
los alemanes han perdido entre seis y siete millones de libras esterlinas
en los submarinos que les han sido hundidos por los ingleses, desde que
estalló la guerra. – El Comercio, Martes 1° de febrero de 1916, Edición de
la Mañana, Página 2, Sección "La Conflagración Europea", Tercera Columna

SOBRE EL DISCURSO DE WILSON
Chicago, febrero 1° – Los periódicos comentando el discurso del presidente
Wilson, dicen que somos idealistas y que estamos más listos para sacrificar
nuestras vidas por una idea que por un dólar. América está sufriendo la
acusación cruel que de que se abstiene de mezclarse en la lucha titánica
por la supremacía del mundo, con motivo de la ambición de ganar dinero.
Podemos servir mejor a las naciones del mundo absteniéndonos de intervenir,
que con otro modo de proceder. Ante todo es preciso mantener la unanimidad
de sentimientos. El presidente de los Estados Unidos dijo en un discurso:
"Tengo la doble obligación de mantener tanto el honor como la paz en los
Estados Unidos y no podemos olvidar nuestra pasión por el honor y por
nuestra integridad, sin apelar a la violencia". – El Comercio, Martes 1° de
febrero de 1916, Edición de la Tarde, Página 1, Sección "La Conflagración
Europea", Quinta Columna

LA ESCASEZ DE HOMBRES EN ALEMANIA Y AUSTRIA
Londres, febrero 2 – El Post de Budapest publica un artículo en su número
del 23 de enero diciendo que la escasez de hombres para el ejército se está
haciendo cada día más alarmante, no sólo en la monarquía austro – húngara
sino también en Alemania. No hay duda de que los alemanes pronto se verán
imposibilitados de dar ayuda a Austria – Hungría.

Los soldados alemanes que han pasado por Budapest para los Balcanes eran de
un tipo enteramente distinto de aquellos que pasaron también por aquí hace
seis meses para la campaña de Galitzia[iv]. Las tropas ya no tienen el aire
marcial y arrogante lleno de juventud y de vigor. Las tropas teutonas que
se ven ahora son simplemente paisanos uniformados, sin aire militar. Las
pérdidas sufridas por los ejércitos teutones desde pascua en el frente
ruso, y las que sufrieron en la campaña de los Balcanes, han complicado
gravemente el problema. Además, el frente italiano consume inmenso número
de hombres y los estados mayores alemán y austríaco no saben cómo
reemplazar a los hombres que caen. – El Comercio, Jueves 03 de febrero de
1916, Edición de la Mañana, Página 2, Sección "La Conflagración Europea",
Tercera Columna
LOS FRANCESES JUZGADOS POR LOS ALEMANES
En el gozo del triunfo fácil de sus armas, en los primeros meses de la
guerra, los diarios alemanes agobiaron de sarcasmos a los franceses,
sorprendidos por su ataque y el despreciable pequeño ejército del general
French.

Los meses han pasado y los acontecimientos han llegado a ser tales que la
ironía del principio da margen a un lenguaje más digno y, sobre todo, más
justo. El corresponsal berlinés del Allgemeine Handelsblatt de Ámsterdam
nos da un ejemplo de ello. Ese periodista ha hecho eco de numerosos
oficiales del estado mayor alemán que llenan de elogios al ejército
francés y a sus jefes.

Durante mi viaje al frente he hablado mucho, como es lógico pensar, con
oficiales del estado mayor alemán, a propósito de las cualidades militares
de sus diferentes enemigos. Me apresuro a señalar ante todo, para los que
pudieran dudar aún de eso, que los referidos oficiales que ven y sienten a
diario la muerte en torno suyo, son plenamente conscientes de su
responsabilidad y demasiado serios para reivindicar para ellos y sus tropas
todas las virtudes y atribuir cierta inferioridad, en el juicio, a sus
enemigos.

Si hay un sitio en donde se puede ver lo que se llama ver por sus propios
ojos, la verdad, es en el frente. No he encontrado un solo oficial alemán,
ya viniera directamente de las trincheras o estuviese inclinado entre sus
mapas en su cuarto de estudios que no tratase de dar al César lo que es del
César y de juzgar a amigos y enemigos en su justo valor. Sobre el valor,
sobre la acometividad de los franceses, no he oído nunca más que palabras
de admiración y de estima.

No se hubiera pensado estos antes de la guerra. Se suponía que las virtudes
militares francesas no se revelarían más que en las batallas en campo
raso, cuando los franceses pudieran buscar la victoria, no en un combate de
posiciones que exige paciencia obstinada, dominio de sí mismo y una fuerza
de resistencia considerable. Con la batalla del Marne, el general Joffre
echó por tierra ese prejuicio.

EL OJO DE GUILLERMO
La determinación del punto de las trincheras enemigas se efectúa por medio
de clichés fotográficos tomados por aviadores. Al principio de la guerra no
se hacía del mismo modo. Batidos en Marne los alemanes se soterraron en
trincheras que sus tropas de retaguardia cavaron precipitadamente y que
dispusieron y multiplicaron rápidamente. Queriendo conocer el emplazamiento
exacto de esas fosas simuladas, en donde estaban acumulados los fusiles y
las ametralladoras, esperando tener a su disposición un número suficiente
de aeroplanos para exploraciones aéreas, (los franceses) obraron con
astucia. Los soldados deslizándose fuera de sus trincheras se agazapaban
en el repliegue del terreno y con ayuda de un periscopio examinaban los
alrededores. En cuanto este instrumento aparecía en el campo o en los
parapetos, era blanco de un tiro de fusilería nutrida al que raramente
escapaba.

Después de muchos ensayos, los soldados franceses tuvieron una divertida
idea. Reemplazaron el periscopio con un corte de madera que representaba a
Guillermo II cubierta la cabeza con casco y los bigotes belicosamente
erizados. En cuanto vieron estas caricaturas de su emperador, los alemanes
tiraron contra ellas, pero sus oficiales les impidieron que continuaran
cometiendo semejante crimen de lesa majestad. De este modo los Guillermos
sucedieron a los Guillermos. Pero cada káiser resguardaba un periscopio,
gracias al cual los franceses estudiaban a su antojo las obras enemigas. En
las trincheras francesas se le llamó a este instrumento "el ojo de
Guillermo". (De L'Information Universelle, Paris). – El Comercio, Viernes
4 de febrero de 1916, Edición de la Tarde, Página 3, Sección "La Guerra de
las Naciones", Segunda Columna

HARDEN REAPARECE
Ya es conocido el importante papel que desempeña Maximiliano Harten[v] en
la vida política alemana. Este gran polemista, violento, acerbo, es un
patriota clarividente, al mismo tiempo un pangermanista exaltado. Sus
campañas fueron celebres y eficaces. Fue él quien, sin vacilar, al atacar
al trono mismo provoco en otro tiempo el escándalo Eulemberg.

Desde los primeros meses de 1915, sus críticas llegaron a tal grado que el
gobierno suspendió su revista Die Zukunft (El Porvenir), a la vez que el
diario socialista Vorwärtz. Harden pasó varias semanas mohíno, y según se
dice se trasladó a Suecia. Pero, hombre de acción, no ha podido contenerse
por más tiempo y ha vuelto a tomar la pluma. En su Die Zufunft que acaba de
reaparecer, da a sus compatriotas sensatos consejos. Desempeña el papel de
profeta de la desgracia, sintiendo ya las grietas en el domicilio que los
aliados están a punto de demoler.

El hecho es que su artículo parece casi un llamamiento a la paz. "No os
regocijéis tanto de los gritos de victoria sino despertad vuestra
conciencia y la de vuestra vecina" (Austria – Hungría). Y Maximiliano
Harden añade más lejos: "Nosotros no queremos vociferar; esos periodistas
gritan hasta desencajar la mandíbula y que, confortablemente instalados en
sus casas, lejos del peligro que claman a sus hermanos que están en el
frente, piden que conquisten nuevos mundos. Eso no nos cuesta caro. Id al
frente vosotros mismos, seáis grandes señores o mendigos, y batíos, puesto
que tenéis ganas de batiros. No aceptaremos las lecciones de patriotismo
dadas por lo que llenan sus bolsillos durante la guerra y doblan su
salario, su prestigio y su poder. Que permanezcan tranquilos y se pregunten
en voz baja si su deseo de prolongar los tiempos heroicos y hacer durar la
guerra, no es en el fondo un deseo de prolongar un estado de cosas que les
permite ganar mucho dinero". – El Comercio, Sábado 5 de febrero de 1916,
Edición de la Mañana, Página 4, Sección "La Guerra de las Naciones", Quinta
Columna

FRANCESES Y ALEMANES EN AMÉRICA DEL SUR
M. Louis Guillaume, que formó parte de la Misión Baudin[vi], comienza en Le
Temps una serie de estudios sobre los mercados sudamericanos. El primero de
esos artículos es de un interés extremo; es una alerta que M. Guillaume
dirige a los comerciantes franceses, y excelentes consejos lo que prodiga.

El articulista hace notar que si la causa de Alemania es moralmente muy
débil en la América Latina, en el terreno comercial su situación continua
siendo muy temible. Los intelectuales y las masas populares están contra
ella apasionada, violentamente. Alemania no ha conquistado más que las
castas conservadoras y clericales que, lo mismo que en la católica España,
prefieren aún el triunfo del káiser protestante al de la Francia liberal
divorciada con el papado.

Los alemanes conquistaron los mercados sudamericanos, a la vez que el
número y perseverancia de sus agentes comerciales y por los procedimientos
hábiles, ingeniosos, y en ocasiones también indecorosos, que supieron
emplear: oferta tenaz de su mercancía a bajo precio, abundante propaganda
comercial con el catálogo y el muestrario gratuito, muy bien presentados,
depósitos de máquinas y de artículos siempre a la disposición del
comprador, largos créditos comerciales de doce y hasta diez y ocho meses de
crédito, amplios descuentos practicados por los bancos alemanes, con
simples conocimientos.

Estos métodos unidos a ciertos procedimientos fraudulentos, consistentes en
pagar las complacientes debilidades de los funcionarios de aduanas, para
hacer pasar falsas declaraciones de mercancías escapando a las tarifas
elevadas y en usurpar sin escrúpulos las marcas de origen, permitiendo a
los alemanes vender mucho y barato, desafiando toda competencia de lo cual
uno se extraña con perfecto derecho.

Como lo hace observar el Guillaume, las viejas tradiciones comerciales
francesas se prestaban poco a esas maniobras, en las cuales el alemán
corruptor veía una cosa muy natural, maniobras que son también la única
explicación del favor que Krupp encontró a menudo, a expensas del Creusot.
Hoy se sabe la calidad de acero que las fábricas de Essen suministraron a
los pobres belgas. Los gobiernos sudamericanos harían bien en examinar su
material de artillería alemana y de cerciorarse que no es ni siquiera del
mismo acero….

El descrédito moral y la impopularidad en que los alemanes viven en América
del Sur, no les han impedido fundar una liga para sus intereses de la cual
es presidente M. Dernburg[vii], el ex – secretario de colonias alemanas,
a quien expulsaron de Estados Unidos. La liga vigorizará todavía más la
acción y la presión ejercidas en el mundo de los negocios, por el elemento
germánico y sus poderosos bancos. Ese organismo no posee indudablemente la
gran empresa del país que con olímpico desprecio se negó a dejarse comprar
por él, y defiende apasionadamente la causa de los aliados; pero conserva
intactos sus nutridos batallones de negociantes y viajantes alemanes que se
esfuerzan en invadir todos los mercados, en los que se entregan a una
propaganda desenfrenada.

Para conservar su clientela no vacilan, a falta de productos alemanes, en
vender mercaderías americanas, inglesas y francesas. Aunque no saben
cuándo, ni cómo podrán servirlas, aceptando todos los encargos de
locomotoras, material, etc. Continúan su sistema de largos créditos y han
ofrecido a los plantadores de Bahía anticipos sobre los tabacos,
entregables….¡después de la guerra!

En una palabra, en Río, Buenos Aires, en San Pablo, las numerosas firmas
alemanas actúan con mayor actividad que nunca. América del Sur se prepara
a luchar contra una nueva invasión germánica y pide a Francia que tome en
sus mercados el lugar de Alemania. Convendría, en primer término, por
aprovechar un ahora tan favorable, que la movilización militar francesa
volviera a enviar a los campos de batalla económicos que se libra en
América a todos los comerciantes actualmente inmovilizados, en servicios
auxiliares y que lo abandonaron todo para responder al llamamiento de la
patria. "Esto perjudicaría", dice M. Guillaume, "de ningún modo las
operaciones militares y nos devolvería combatientes que nos son de urgente
necesidad para luchar con las grandes repúblicas amigas". – El Comercio,
Sábado 5 de febrero de 1916, Edición de la Mañana, Página 4, Sección "La
Guerra de las Naciones", Sexta Columna

LA ESCUADRA ALEMANA SE PREPARA PARA DAR BATALLA
Roma, febrero 5 – La Agencia Nacional dice saber de buena fuente que la
escuadra alemana se prepara a salir y dar batalla en la primavera, que
para este efecto, los buques alemanes han cambiado su antigua artillería de
11 y 12 pulgadas por piezas de 17 y hasta de 20 pulgadas. – El Comercio,
Sábado 5 de febrero de 191, Edición de la Tarde, Página 1, Sección "La
Conflagración Europea", Segunda Columna

LA VIDA A BORDO DE LOS SUBMARINOS ALEMANES
El comandante del submarino U – 16[viii], teniente de navío Klaus
Hansen[ix], en la actualidad prisionero en Inglaterra, se mostró siempre
extremadamente humano con las tripulaciones y pasajeros de los barcos que
echara a pique; ordenaba distribuir mantas a las mujeres y a los niños
refugiados en los botes, no abandonándolos hasta que en el horizonte
aparecían buques de salvamento. Este oficial, a quien cabe distinguir con
el nombre de alemán excepcional, ha concedido una entrevista a un
periodista, a quien ha dado abundantes detalles sobre la vida a bordo de
los submarinos.

"Es una tremenda prueba para los nervios. No todos los hombres sirven.
Cuando se nos viene encima el enemigo, cuando el tiempo lo hace necesario,
nos sumergimos. Primeramente hay que tapar las aberturas, y después, con
las bombas, dar al aire cierta presión. Comprobado que todo está bien y que
el casco queda herméticamente cerrado, nos sumergimos. Cuando, navegamos
entre dos aguas, hay un silencio de muerte en el buque, pues la maquinaria
eléctrica no hace ruido alguno. En cambio, como el agua es buen medio para
transmitir los sonidos, no es raro oír las hélices de un vapor que pasa por
encima de nosotros a corta distancia.

Llevamos el rumbo enteramente por medio de la carta y de brújula. A medida
que el aire se calienta va corrompiéndose y mezclado con el olor a petróleo
de la máquina se hace casi irrespirable. A menudo los hombres se les hace
irresistibles ganas de dormir por efecto del aire viciado, y se necesita
una gran fuerza de voluntad para no rendirse. He tenido marineros que no
han comido un bocado los tres primeros días de la pasión de sueño que les
dominaba.

Lo que se dice del mareo en los submarinos no es verdad. Durante la
inmersión todos a bordo, excepto los que están de guardia, permanecen
absolutamente quietos, pues los movimientos hacen gastar mayor cantidad de
oxígeno y el oxígeno debe economizarse tanto como el agua en medio del
desierto. También para ahorrarse oxígeno hay que prescindir de la lumbre,
la energía eléctrica de los acumuladores es demasiado preciosa para
gastarla cocinando, de manera que nos mantenemos de fiambres mientras
navegamos. Día tras día pasa sin poder estirar las piernas, constantemente
alerta y en constante tensión de voluntad y de nervios. A veces he
permanecido ocho horas pegado al periscopio fija la mirada en el brillante
espejo, hasta que mis ojos y mi cabeza me dolían.

Cuando la dotación está extenuada buscamos algún descanso bajo el agua,
mecidos como una cuna. Antes de volver a la superficie siempre ordeno
absoluto silencio durante unos cuantos minutos, para cerciorarme de que no
se oye alguna hélice en la proximidad. – El Comercio, Sábado 5 de febrero
de 1916, Edición de la Tarde, Página 2, "La vida a bordo de los submarinos
alemanes", Segunda y Tercera Columna

LA INVASION DE LAS RATAS
Un parisiense, soldado de las trincheras, escribe esta carta sobre las
ratas, que son en la línea del frente un enemigo terrible: "Lord Kitchener
decía una vez hablando de la guerra sudafricana: Teníamos dos terribles
enemigos que combatir: las moscas y las damas de sociedad". Del mismo modo,
nuestros soldados dirán algún día, tratando de la actual campaña: "Teníamos
que combatir a dos enemigos: los alemanes y las ratas".

Durante las dos semanas últimas, el número de alemanes pareció decrecer,
pero el de ratas aumentó seguramente. Es ésta una horrible invasión muchos
peor que la otra. Todas nuestras trincheras, las comunicaciones entre las
mismas, los campos, los bosques, las casas, excavaciones y reparos están
llenos de ratas. Puede decirse que se camina sobre ellas. Atacan a nuestros
alejamientos como los alemanes en el Yser, en masas compactas. Sólo hay dos
sitios en todo el frente donde se han atrevido a ir: las alturas de
Yparges y de Tahure.

Lo mismo que los alemanes, las ratas hacen desesperados esfuerzos por el
hambre y no le temen a nada. El otro día ví a un mensajero ciclista de cuya
máquina se habían comido los neumáticos, y a muchos de nosotros nos han
comido durante nuestro sueño las raciones para los casos de emergencia, que
llevamos en los bolsillos inferiores. ¡Ay del soldado que se duerma con un
pedazo de chocolate en los bolsillos de los calzones, porque seguro se
despertará sin el chocolate y casi sin calzones también!

De modo contrario a los alemanes, las ratas inventan toda clase de astucias
diabólicas. Véase un ejemplo: hace ya mucho tiempo se consideró necesario
no enviar individualmente a los soldados azúcar, café, sal y especies,
porque las ratas veían en estos artículos unos aperitivos excelentes. Se
colocaron los artículos en cajas, una para cada compañía y se apuró el
ingenio para encontrar medios de asegurarlos contra los roedores.
Generalmente se suspendían en cajas de alambre, dejándolas lo menos un
metro a un suelo. Las ratas descubrieron, sin embargo, muy pronto, la
manera de llegar hasta el azúcar; abrieron un agujero en el techo y se
deslizaron por el alambre, Cuando se iba a buscar las cajas se encontraban
vacías.

Algún día venceremos a los alemanes porque tenemos en nuestro favor contra
ellos al papá Joffre, pero no hay señales de que podamos vencer a las
ratas, contra las cuales no tenemos más que panfletos. Nos han mandado
bacilos y venenos, pero esto ha servido tanto como las reglas del derecho
internacional adoptadas en La Haya. Todo eso será útil contra las ratas en
tiempo de paz, pero no vale nada contra las ratas de guerra, que son tan
grandes como conejos y miran las prescripciones científicas como mira
Alemania los tratados, simplemente como un pedazo de papel.

Naturalmente, no dejamos de inventar procedimientos para combatirlas, con
todas las cuales, sin embargo, ellas no dejan de seguir haciendo lo que
quieren. Se necesitan en realidad dos clases de centinelas, una para hacer
fuego a los alemanes, otros para matar ratas, y éstos últimos son los que
tienen la más pesada tarea. Nuestra única esperanza es que algún día las
ratas se vayan con los alemanes; sería el arreglo más satisfactorio para
unas y otros, porque los alemanes, con el hambre que tienen, se comerían
las ratas, y las ratas, simplemente hambrientas, se comerían a los
alemanes. – El Comercio, Domingo 06 de febrero de 1916, Edición Única,
Página 4, "La invasión de las ratas", Segunda Columna

OPINIONES DE UN CRITICO MILITAR
Londres, febrero 9 – El crítico militar coronel Repington, dice que los
alemanes tienen hoy en los campos de batalla 3'600,000 hombres, han perdido
2'700,000 y cuentan con una reserva de 2'090,000; si los alemanes pierden
250,000 hombres al mes, se agotarán para el próximo mes de setiembre; si
solo pierden 150,000, para febrero de 1917 no tendrán soldados, pero si
solamente pierden 36,000 hombres, como perdieron en el último mes, no hay
razones para creer que la guerra acabará por falta de soldados alemanes. El
coronel Repington concluye de esta manera: insistimos en que la lucha en
Bulgaria y Turquía ha sido una gran falta; sólo tenemos un enemigo que
tomar en cuenta y la caída de éste traerá consecuencia la de sus
confederados. – El Comercio, Miércoles 9 de febrero de 1916, Edición de la
Tarde, Página 1, Sección "La Conflagración Europea", Primera Columna

ALEMANIA Y LA PAZ
Copenhague, febrero 9 – El doctor Halvdan Koht[x], que favorece a los
alemanes, en una serie de artículos en el Social Demokraten, afirma que
Alemania entera desea la paz. Este deseo no surge de la debilidad, pues
todos consideran favorable la causa de Alemania; pero se ha llegado a la
convicción de que los enemigos, especialmente Gran Bretaña, no pueden ser
aplastados. El pueblo alemán ha comprendido que a pesar de su fuerza
militar, jamás podrá imponer una decisión definitiva a su favor. – El
Comercio, Miércoles 9 de febrero de 1916, Edición de la Tarde, Página 1,
Sección "La Conflagración Europea", Segunda Columna



PARA TRAER A LOS INTERNADOS
Gibraltar, febrero 9 – España ha enviado a la Guinea Española un regimiento
de la infantería de marina para guardar las tropas alemanas que se han
refugiado en esas colonias y luego conducirlas a la península. El vapor
inglés Cataluña ha salido cargado de víveres para los fugitivos
hambrientos. – El Comercio, Jueves 10 de febrero de 1916, Edición de la
Mañana, Página 2, Sección "La Conflagración Europea", Tercera Columna

COLOR DE ROSA
Berlín, 11 de febrero – El partido socialista americano ha escrito a Van
Kohl, líder socialista de la alta cámara holandesa, proponiéndole iniciar
simultáneamente una agitación en favor de la paz, sobre las bases de la
evacuación del territorio invadido, liberación de las naciones oprimidas,
remoción de las restricciones contra los judíos, determinación del estatus
de Alsacia y Lorena, desarme gradual y formación de una corte internacional
de arbitraje. – El Comercio, Sábado 12 de febrero de 1916, Edición de la
Mañana, Página 1, Sección "La Conflagración Europea", Tercera Columna

LOS SUBMARINOS EN EL MEDITERRÁNEO
El capitán Gansser[xi] salió en agosto de un puerto del Mar del Norte con
la consigna de estorbar a las flotas enemigas la realización de sus
propósitos en los Dardanelos y pronto detenía un barco inglés de 3,000
toneladas, el "Whitefield[xii]", y lo hundía después de haber sido
abandonado por su tripulación. Las noches siguientes aparecen las luces de
un vapor que las apaga inmediatamente al oír ante su proa el primer
cañonazo de prevención; pero la luna alumbra como el día y al primer
disparo sigue otro. El vapor se detiene en cuanto se aperciben los ingleses
de que no podrán escapar de la persecución del submarino[xiii]. El
comandante alemán da tiempo a la tripulación para abandonar su barco; pero
al acercarse nota que nadie ha desembarcado. La máquina trabaja siempre y a
todo vapor el barco trata de escapar. De nuevo un capitán inglés cumpliendo
las órdenes del almirantazgo expone la vida de sus hombres sin objeto
alguno. El comandante alemán da todavía a los ingleses quince minutos para
abandonar el barco y por fin se deciden hacerlo. Un torpedo concluyó pronto
con el barco y las columnas de llamas que se levantan al cielo anuncian que
han sido incendiados los grandes tanques de petróleo que lleva a bordo y el
submarino continúa su camino.

Al acercarse a las costas de España se presenta a la vista otro barco
inglés, el "John Hardie[xiv]", de 5,000 toneladas. "Su tripulación se lanzó
a los botes al primer disparo de prevención y a primera granada del
submarino estalla en la quilla del barco, exclama el artillero del
submarino, y el capitán ve un indio, quien reconoce por su turbante que
conduce a un compatriota sobre cubierta, lo toma por la cintura, y se lanza
al mar. El submarino suspende sus fuegos y sus hombres reman
desesperadamente en un bota para salvar a os que acaban de caer al mar. Los
traen a bordo; uno de ellos está con grillos, se los habían puesto por una
pequeña falta de disciplina y a él y a su compatriota no les permitieron
embarcarse en los botes. Este simple hecho es una revelación de un sistema.
Tanto en el agua como en tierra, los ingleses tratan que los indios no
escapen con vida. Los empujan a la muerte para que no vuelvan a la India y
no puedan contar las derrotas y decepciones de Inglaterra. Por eso los
generales británicos en los combates lanzan adelante a las tropas indias a
una muerte segura y por eso nuestros marinos pueden constatar continuamente
que en los barcos ingleses que se hunden los indios que se encuentran a
bordo quedan en el barco. El inglés, hombre práctico, mata a dos pájaros de
una pedrada y confirma con conducta que para él es una gran verdad el
antiguo proverbio inglés: "el mejor indio es el indio muerto". Y en efecto
un indio muerto es incapaz de sublevarse y de contar a sus compatriotas que
es posible vencer a los ingleses, aun cuando combaten unidos con la mitad
del mundo. El indio debe matar alemanes; pero no debe quedar vivo. Es la
gratitud inglesa por los compañeros de armas y los indios lo comprenden
bien, pues los que fueron salvados se manifestaron poseídos de odio a
muerte a los ingleses y se ofrecieron voluntariamente para combatir contra
ellos.

Algunos días después el submarino pasaba por el estrecho de Gibraltar. El
tiempo era esplendido; pero la navegación se hizo mucho más penosa a causa
de la alta temperatura; el menor percance que sucediera a la máquina haría
fracasar la empresa y acabaría con la vida de la tripulación; pues no hay
puerto neutral donde buscar refugio. El enemigo está en todas partes y
solamente la audacia y la pericia de sus tripulantes permiten al submarino
atravesar por entre las redes de seguridad. Casi desnudos trabajan los
hombres en las calderas, con una temperatura infernal; pero su ánimo no
desmaya y esperan con alegría el momento de encontrarse con barcos ingleses
y franceses. El comandante les ha explicado la importancia de la expedición
y también sus peligros. No necesita ocultarles nada, porque todos saben
mirar la muerte cara a cara. Otto V. Gottberg, Hamburger Nach Richer. – El
Comercio, Jueves 17 de febrero de 1916, Edición de la Tarde, Página 3, "Los
submarinos en el Mediterráneo", Primera Columna

DISMINUCIÓN DE LA NATALIDAD EN ALEMANIA
Berlín, febrero 18 – Discutiendo la Comisión de Presupuesto de la Dieta
Prusiana la disminución del número de nacimientos, el representante del
ministerio declaró que a menos que se efectúe un cambio inmediato
favorable, Alemania se pondría al igual de Francia respecto del exceso de
defunciones sobre los nacimientos.

El representante del ministerio llamó la atención hacia el creciente número
de abortos provocados voluntariamente. Dijo el citado funcionario que
perniciosa práctica no estaba confinada solamente a las clases populares,
sino también a las educadas, reconociendo la severidad de la situación.
Añadió citado funcionario que el gobierno se ocupa del asunto y que estaba
consultando especialista para poner el remedio correspondiente. – El
Comercio, Sábado 19 de febrero de 1916, Edición de la Mañana, Página 2,
Sección "La Conflagración Europea", Segunda Columna

LA CAMPAÑA DE ÁFRICA
Buenos Aires, febrero 20 – La agencia de noticias Transoceánica publica lo
siguiente: "El capitán Von Raben[xv], que defendió tenazmente la fortaleza
de Mora en el Camerún, consiguió enviar una carta al gobernador
Ebermaier[xvi], poco después de la rendición de Yuande. Dice que después de
la rendición de Garua, él reunió a los soldados indígenas, entre los cuales
habían muchos mahometanos, y les preguntó si estaban dispuestos a luchar
hasta el fin o preferían rendirse. Todos los indígenas contestaron
unánimemente que preferían morir junto con su jefe antes de caer
prisioneros. – El Comercio, Lunes 21 de febrero de 1916, Edición de la
Mañana, Página 2, Sección "La Conflagración Europea", Segunda Columna

LAS FLOTAS AUSTRO – ALEMANAS SE PREPARAN A DAR COMBATE
Londres, febrero 21 – El corresponsal del "Daily Mail" en Copenhague
comunica lo siguiente: "Según una información de Berlín, se ha acordado la
cooperación de las flotas austro –húngaras en una entrevista celebrada por
el archiduque Carlos Esteban y el príncipe Enrique de Prusia. Por
informaciones dignas de mejor crédito se sabe que el ministro de marina,
gran almirante Von Tirpitz, es opuesto a la salida de las escuadras a alta
mar a librar combate, prefiriendo las hostilidades por medio de submarinos
y zeppelines.

En las bases navales de la isla de Helgoland y del puerto de Kiel reina
gran actividad. Más de 70,000 reservistas de marina se hallan embarcados en
los buques auxiliares. Las nuevas escuadras cuentan con unidades de tipo
muy moderno. – El Comercio, Martes 22 de febrero de 1916, Edición de la
Mañana, Página 2, Sección "La Conflagración Europea", Tercera Columna
A FAVOR DE LA PAZ
Copenhague, febrero 21 – El corresponsal del "Daily Mail" en esta ciudad
dice que se ha impuesto de fuente digna de todo crédito, que más de 500
altas personalidades, propietarios de empresas nacieras de Bremen,
Hamburgo, Lubeck han firmado un memorial pidiendo al gobierno que inicie
gestiones de paz a fin de poner término a la guerra en tres meses, pues de
otra manera se arruinarán esas ciudades hanseáticas. – El Comercio, Martes
22 de febrero de 1916, Edición de la Mañana, Página 2, Sección "La
Conflagración Europea", Tercera Columna

LO QUE PASA EN BERLÍN
Berlín, febrero 22 – En una entrevista ha dicho Theodor Lewald[xvii],
director de la sección política del ministerio del interior, comentando las
noticias relativas a los desórdenes, que los rumores son sumamente
exagerados y que los llamados desórdenes han sido nada más que conflictos
callejeros como sucedía antes de la guerra. Hasta ahora no ha sido
necesario llamar un soldado para auxiliar a la policía para mantener el
orden o hacer fuego a las turbas. Las manifestaciones que según los rumores
eran a favor de la paz, han sido provocados en Berlín y otras partes por la
escasez de mantequilla y otros artículos alimenticios. En la gran
manifestación que pasó por la Puerta de Brandenburgo, sólo había unas
treinta mujeres, acompañadas por algunos jefes radicales y socialistas.

Unos pocos manifestantes intentaron cantar el himno internacional, pero
fueron finalmente dispersados por la policía, siendo arrestadas seis
personas, inclusive una mujer que tenía en su casa un hijo enfermo y que
fue puesta en libertad inmediatamente. En la manifestación de unos pequeños
grupos en Friedrichstraße[xviii], la policía invitó a los manifestantes a
disolverse, lo que hicieron en el acto sin que hubiera un solo muerto.
Respecto a las manifestaciones relativas a los artículos alimenticios, todo
terminó cuando las autoridades militares fijaron los precios más altos para
su venta.

Solamente en Chemnitz[xix] el asunto fue más grave cuando las mujeres
manifestantes rompieron muchas ventanas. Entonces se llamó a los bomberos y
se les echó agua con las mangueras, dispersándolas a todas. Ojalá que en
París y Londres no tengan nunca que reprimir desórdenes peores que los que
hemos tenido aquí antes o después de la guerra. – El Comercio, Martes 22 de
febrero de 1916, Edición de la Tarde, Página 1, Sección "La Conflagración
Europea", Segunda Columna

LAS COLONIAS ALEMANAS DE AFRICA
Londres, febrero 23 – En la Cámara de los Comunes el ministro de las
colonias, Bonar Law, dijo que las posesiones alemanas en África, con una
extensión de 730,000 millas cuadradas, habían sido capturadas por los
aliados y que lo único que los alemanes tenían todavía en su poder, era una
parte de la colonia de África Oriental donde la lucha continúa. Una gran
parte de la colonia está ya formada por los ingleses. – El Comercio, Jueves
24 de febrero de 1916, Edición de la Mañana, Página 3, Sección "La
Conflagración Europea", Segunda Columna

EL JAPÓN SE MOLESTA
Tokio, febrero 23 – El ministro de relaciones exteriores ha protestado por
conducto de los Estados Unidos ante Austria y Alemania, por el hundimiento
en el Mediterráneo del vapor "Yasuka Maru". Al dar cuenta de esta protesta
en la alta cámara del ministro, dijo que si los ataques de los submarinos
teutones continuaban, el Japón no promete continuar el generoso tratamiento
dado a los alemanes combatientes y no combatientes que se hallan
prisioneros en Kobe. – El Comercio, Jueves 24 de febrero de 1916, Edición
de la Mañana, Página 3, Sección "La Conflagración Europea", Segunda Columna

EN EGIPTO
Los senusos se acercan a valle del Nilo. Los sudaneses se niegan a ayudar a
los ingleses. Ha habido grandes motines en el Cairo, resultando 35 muertos
y 40 heridos. – El Comercio, Jueves 24 de febrero de 1916, Edición de la
Mañana, Página 3, Sección "La Conflagración Europea", Cuarta Columna

NO HAY MANTECA EN ALEMANIA
Ámsterdam, febrero, 24 – Una información de Berlín dice lo siguiente: "Hoy
a las 10 de la mañana se anunció al pueblo que la manteca se había agotado,
entonces una muchedumbre hizo una manifestación tumultuosa, que fue
disuelta por la policía. El Berliner Tageblatt admite el fracaso del plan
para que no faltase la manteca y censura acremente al canciller, por haber
permitido el que se beneficiase al ganado porcino, exponiéndose a que algún
día faltase la grasa". – El Comercio, Viernes 25 de febrero de 1916,
Edición de la Mañana, Página 1, Sección "La Conflagración Europea", Tercera
Columna

SUCESO RARO
Copenhague, febrero 24 – Ha causado sensación la varadura de un bote del
crucero alemán Núremberg, en la costa de Friedland. El Núremberg fue
hundido en la batalla de Falklands, hace un año y se supone que debe haber
sido arrastrado por la corriente hacia Islandia, y de allí en dirección al
sur, a la costa holandesa. Se considera este hecho un buen augurio para
Alemania. – El Comercio, Viernes 25 de febrero de 1916, Página 1, Sección
"La Conflagración Europea", Tercera Columna

LA GRAN OFENSIVA ALEMANA CONTRA VERDUN
París, 25 de febrero – La noticia de que el generalísimo Joffre se ha
dirigido a Verdun, ha causado gran entusiasmo en la ciudad. En París se
cree que la ofensiva alemana ha sido completamente contenida. El
corresponsal del Times de Londres en esta ciudad opina que razones
dinásticas, más que de orden militar, han motivado la gran ofensiva
alemana. Como en el frente oriental los alemanes han emprendido la guerra
de sitio, disponen de un mayor número de tropas; pero afortunadamente no ha
habido sorpresa, pues los franceses se habían preparado resistir el ataque.
Se teme una nueva sorpresa científica, similar al del empleo de los gases
asfixiantes.

Hay también quienes opinan que la ofensiva se debe a una reacción contra
el estancamiento en las trincheras. El corresponsal de "Le Petit Parisien"
en el frente, dice que el káiser personalmente está dirigiendo las
operaciones contra Verdun. El emperador ordenó una especie de ensayo para
el futuro ataque. Dada la señal, cada soldado de infantería se posesionó
del lugar que le habían asignado, explicándoseles todo claramente. El
ensayo se realizó detrás de las líneas enemigas; el káiser quedó satisfecho
y ordenó que el movimiento comenzase el domingo en la noche.

Las pérdidas francesas han sido insignificantes, comparándolas con las
alemanas. El fuego preparatorio de la artillería llegó a su punto
culminante el martes. La artillería enemiga buscaba todos los puntos donde
podría abrigarse una pieza francesa, lanzando una lluvia de bombas; pero la
infantería estaba tan bien abrigada bajo tierra, que la artillería alemana
no podía penetrar en los subterráneos. Cuando la artillería alemana cesó el
fuego para permitir el ataque de la infantería, la infantería francesa
salió de sus madrigueras y abrió un mortífero fuego de fusilería y
ametralladoras, a la vez que los 75 comenzaban a vomitar bombas. Ola tras
ola de las tropas alemanas eran lanzadas al ataque, a la voz enérgica de
sus oficiales, que revólver en mano iban detrás de los soldados. Las
pérdidas del enemigo han sido inmensas; la blanca nieve que cubría todo el
frente de batalla estaba enrojecida por la sangre y montañas de cadáveres
que daban delante de nuestras posiciones.

Los prisioneros alemanes han declarado que sus oficiales les manifestaron
que ésta sería la última ofensiva en Francia. La orden del día del general
von Deimling[xx], dice textualmente: "En Francia, espero que el XV cuerpo
del ejército se distinguirá como hasta aquí. El público sabe que éste es el
mayor esfuerzo alemán desde la batalla de Ypres y siente gran confianza en
el ejército". Todos los prisioneros están acordes en que regimientos
íntegros alemanes han quedado totalmente destruidos. – El Comercio, Sábado
26 de febrero de 1916, Edición de la Mañana, Página 2, Sección "La
Conflagración Europea", Segunda Columna

LA TOMA DEL FUERTE DOUAMONT
Berlín, 27 de febrero – El fuerte acorazado de Douamont se consideraba el
más formidable de los 21 fuertes que defienden Verdun. El material de
construcción es acero, granito y concreto y está defendido por la
artillería poderosa que poseen los franceses.

La captura de este fuerte abre un hueco en el anillo de fuertes en la plaza
y abre el avance contra los fuertes de Belleville, Saint Michel, Souville.
En Berlín se cree que la captura de Verdun es cuestión de días. El público
ha recibido la noticia con la mayor alegría. La ciudad fue embanderada y
se organizaron desfiles patrióticos, que recorrieron Unten der Linden. La
muchedumbre se detuvo frente a palacio, cantando himnos patrióticos. – El
Comercio, Lunes 28 de febrero de 1916, Edición de la Mañana, Página 1,
Sección "La Conflagración Europea", Tercera Columna

LA HISTORIA SE REPITE
Londres, 27 de febrero – El Globe dice que los alemanes están tratando de
repetir de Dunajetz[xxi], donde la táctica del mariscal Mackensen les dio
buenos resultados; que se método requiere el sacrificio de inmensas
pérdidas de vida. Recuerda que los alemanes lanzaban allí masas como carne
de cañón y que el sistema les dio buenos resultados, porque los rusos no
tenían artillería; pero, en Verdun la cosa es distinta, porque los
franceses tienen tanta y tan buena artillería como los alemanes y los
resultados serán diferentes.

La Westminster Gazette dice que los alemanes necesitan decir la situación
en el frente occidental, antes de que Rusia comience a moverse. – El
Comercio, Lunes 28 de febrero de 1916, Edición de la Mañana, Página 1,
Sección "La Conflagración Europea", Tercera Columna

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REFERENCIAS

[i] Antiguo nombre de la capital noruega, Oslo
[ii] Estrecho de Europa septentrional, en el Mar del Norte, entre la costa
sur de Noruega y el norte de Jutlandia danesa. Tiene una longitud de 250
kilómetros, una anchura de 50 a 145 km y su profundidad alcanza los 809
metros. Debe su nombre al pequeño puerto danés de Skagen. Los alemanes dan
el nombre de batalla de Skagerrak a la batalla de Jutlandia.
[iii] BERNSTOFF, Johan Heinrich conde (Londres, 1862 – Ginebra, 1939).
Diplomático alemán. De 1908 a 1917 fue embajador en Washington y, en 1917,
consiguió que en los transatlánticos quedaran exentos de las medidas de
bloqueo. Fue el encargado de transmitir a su colega en México el telegrama
de Zimmermann en que se prometía a este país el apoyo de Alemania en su
reivindicaciones sobre Texas y Nuevo México, telegrama cuyo texto, al ser
descifrado por los servicios secretos británicos y comunicado a Washington,
provocó la entrada de los Estados Unidos en la contienda. Fue embajador en
Estambul (1917 – 1918), diputado del Partido Democrático Alemán en el
Reichstag (1921) y presidente de la Liga Alemana para la Unión de las
Naciones. Al subir Hitler al poder marchó a Ginebra.
[iv] Antigua provincia del Imperio Austrohúngaro, que comprendía la mayor
parte de los territorios adquiridos por este Imperio después de los tres
repartos de Polonia (1772,1793 y 1795). La provincia abarcaba una parte
polaca al oeste y una parte ucraniana al este. Durante la Primera Guerra
Mundial fue escenario de la lucha entre las fuerzas austríacas y rusas.
Los ejércitos del zar, después de la ofensiva general sobre Lvov (Set.1914)
ocuparon todo el país hasta junio de 1915, cuando los austríacos, apoyados
por las tropas alemanas al mando del general Mackensen, expulsaron a sus
adversarios. Entre 1916 y 1917 el genera ruso Brusilov desencadenó una
serie de ofensivas sumamente exitosas que se detuvieron a causa de la
revolución rusa. Al derrumbarse la monarquía austro – húngara, Polonia
reclamó la anexión de la provincia, mientras que los rutenos (ucranianos),
que querían ser agregados al gobierno ucraniano de Kiev, avanzaron sobre
Lvov. Estalló una guerra civil cuyo resultado fue la atribución de la
provincia a Polonia y concesiones políticas en favor de los rutenos.
Durante la Segunda Guerra Mundial Galitzia fue el teatro de operaciones de
la ofensiva soviética sobre los Cárpatos (Julio 1944). El tratado de
Potsdam (Agosto 1945) atribuyó la Galitzia oriental, junto con Lvov, a la
República de Ucrania.
[v] HARDEN, Maximilian (Isidor Witkowski). Publicista alemán (Berlín 1861 –
Montana, Suiza, 1927) Fundo el periódico satírico Die Zukunft (El
Porvenir), desde el que dirigió una activa campaña contra la política de
Guillermo II. Al inicio de la Gran Guerra se mostró ardiente pangermanista,
pero a partir de 1915 propugnó con el mismo ardor la necesidad de la paz.
Después de la revolución de 1918 atacó al gobierno republicano como
continuador de la antigua política imperial. En 1923 cerró Die Zukunft y
fue al exilió en Suiza. Tuvo gran actividad como polemista literario.
Escribió ensayos, memorias y retratos biográficos. Popularizó en Alemania a
autores como Ibsen, Tolstoi y Dostoievski.
[vi] Misión de Propaganda Patriótica Francesa para América Latina (1915),
presidida por el político, banquero y hombre de negocios francés Pierre
Baudin (1863 – 1917)
[vii] DERNBURG, Berhard (Darmstadt, 17 de julio de 1865 – Berlín, 14 de
octubre de 1937). Banquero y político alemán, secretario de Asuntos
Coloniales (1907 – 1910), embajador oficioso del gobierno alemán en los
Estados Unidos hasta 1915 y vice – canciller de abril a junio de 1919.
Líder del Partido Democrático Alemán de 1920 a 1930.
[viii] Ver: http://uboat.net/wwi/boats/successes/u16.html
[ix] Teniente de Navío Claus Hansen (5 enero de 1883 – 24 de setiembre de
1915) ver: http://uboat.net/wwi/men/commanders/111.html
[x] KOTH, Halvdan (1873 – 1965). Historiador y político noruego.
[xi] Teniente de navío Konrad Gansser (13 de marzo de 1882 - de abril de
1937). Primera patrulla 1º de agosto de 1915 Ver:
http://uboat.net/wwi/men/commanders/83.html
[xii] Construido en los astilleros J.Readhead &Sons, en 1891, y registrado
al momento de su pérdida por el armador E. James. West Hartlepool, norte de
Inglaterra. Desplazaba 2,442 toneladas. Fue hundido por el U -33, el 1 de
setiembre de 1915, mientras cubría la travesía Archangelsk, Rusia, Clyde,
Escocia y Niza, Francia, con una carga de trigo. Ver:
http://www.wrecksite.eu/wreck.aspx?13545
[xiii] U- 33 Ver: http://uboat.net/wwi/boats/index.html?boat=33
[xiv] Construido en los astilleros William Hamilton &Co Limited, Port
Glasgow, en 1906, y registrado al momento de su pérdida por la Clutha
Shipping Co Ltd (John Hardie &Co, Glasgow). Desplazaba 4,372 toneladas y
fue hundido durante su travesía de Java a Glasgow, con una carga de azúcar,
por el U – 33 (capitán Konrad Gansser), a 98 millas OS del Cabo Finisterre,
el 6 de setiembre de 1915. Una persona murió en el hundimiento. Ver:
http://www.wrecksite.eu/wreck.aspx?58613
[xv] RABEN, Ernst Klaus Iwan Christian Friedrich Alfred (22 de setiembre de
1877 – 7 de junio de 1924). Militar alemán. Comenzó su carrera en el
ejército de Württemberg, del cual se retiró para incorporarse a las tropas
coloniales alemanas en Camerún. Defendió el macizo natural cercano del
pueblo de Mora del asedio de las tropas aliadas. Rindió su posición tras el
paso de las columnas de tropas coloniales y civiles alemanes a Guinea
Ecuatorial. Regresó a Alemania en 1917 gracias a un intercambio de
prisioneros. http://de.wikipedia.org/wiki/Ernst_von_Raben
[xvi] EBERMAIER, Karl (Elberfeld, 2 de octubre de 1862 – Bernried am
Starnberger See, 21 de agosto de 1943). Último gobernador general de
Camerún bajo dominio alemán.
[xvii] LEWALD, Theodor (1860 – 1947). Alto funcionario del II Reich y
portavoz del gobierno imperial ante el Reichstag. Formó parte del Comité
Olímpico Internacional y fue presidente del Comité Organizador de los
Juegos Olímpicos de 1936
[xviii] Calle comercial en el centro de Berlín, que forma el centro del
distrito de Friedrichstadt. A esta calle le fue otorgada el nombre del
príncipe elector Federico I de Prusia.
[xix] Ciudad del estado federado alemán de Sajonia a orillas del río del
mismo nombre, a 69 km al sudeste de Leipzig.
[xx] VON DEIMLING, Berthold Karl Adolf (Karlsruhe, Gran Ducado de Baden, 21
de marzo de 1853 – Karlsruhe, Gran Ducado de Baden, 3 de marzo de 1944).
General alemán. Hizo su carrera militar en el estado mayor y el África Sud
– Occidental Alemana. Cuando estalló la guerra se encontraba al mando del
XV Cuerpo del Ejército, cerca de la frontera suiza. Comando las tropas
alemanas en la batalla de Mulhouse (agosto 1914), la primera batalla de
Ypres (19 – 22 de octubre de 1914), Verdun y el Somme. Después de la guerra
se convirtió en líder pacifista y dirigente del Partido Democrático Alemán.
https://en.wikipedia.org/wiki/Berthold_von_Deimling
[xxi] Batalla de Dunajetz, 2 de mayo de 1915. La batalla de Dunajetz tuvo
lugar en mayo de 1915, y fue un episodio de la ofensiva Gorlice – Tarnów,
durante la Primera Guerra Mundial. Rusos y austro – alemanes se enfrentaron
a lo largo del río Dunajetz, un tributario del Vistula. Las fuerzas austro
– alemanas estaban al mando del general August von Mackensen, quien debía
expulsar a los rusos de Galitzia y el Vistula. La ventaja numérica y
tecnológica estaba de lado de las potencias centrales, pues contaban con
artillería, aviación y tropas suficientes para lograr su objetivo, llegar a
la fortaleza de Przemysl, al norte, y reunirse con las tropas austro –
húngaras que avanzaban del este y el sureste. La meta fue alcanzada a fin
de mes, pero la batalla en sí misma no tuvo un resultado concluyente.
https://en.wikipedia.org/wiki/Battle_of_Dunajetz
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