LA COMUNICACIÓN DE VIDA NATURAL Y SOBRENATURAL

​Al final de su obra Sobre la esencia del conocimiento, Francisco Canals afirmaba genialmente que la palabra humana se ordena de suyo a la comunicación de vida, y que el lugar primigenio en que ello se realiza es la familia. Mas hay que decir que esta comunicación de vida no solo se da en el orden natural, sino también en el sobrenatural. Y ello en una profunda armonía, supuesta siempre la distinción, según aquello de Santo Tomás de Aquino: “La gracia no suprime la naturaleza, sino que la perfecciona” (S.Th. I, q.1, a.8 ad 2). En esta armonía entre naturaleza creada y gracia comunicativa de vida divina se encuentra precisamente, según Canals, la síntesis de la doctrina del Aquinate. Tomando todas estas afirmaciones como base de mi ponencia, trataré de dar razón de la comunicación de vida tanto en el orden natural como en el sobrenatural, de tal modo que podamos reconocer cómo la gracia comunicativa de vida divina no suprime la natural, sino que la perfecciona.