La colección de pintura de la reina Mariana de Neoburgo

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NUMERO 286

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PUBL¡CACIóN BIMESTRAL

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ARTE

ENERO-FEBRERO

2OO2

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tÁzARo cALDTANo

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ESTUDIOS ODILE DELENDA Las Santas de Alonso Cano en la colección Soult MA, DEL MAR DOVAL

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TBUEBA

Los paisajes de Agüero

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EMMA CAMARERO CALANDRIA Nuevos datos sobre pintores españoles y pintura mitológica en el siglo XVl. La galera Real de don Juan de Austria

'1

5

Depósito Legal: M-921- 1958 I.S.S.N.: 001'7-27

L5

Título clave: Goya Impresión y maquetación: Gráficas Summa, S. A. Tel. 98 / 526 10 00 - 91 I 326 48 56 Pol. de Silvota - Oviedo

DAVID GARCÁIÓETZ La Pintura Sabiay los manuscritos italianos de fray Juan Ricci. A vueltas con lo salomónico

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MINDY NANCARROW TAGGARD Pinturas de Antonio del Castillo en el Museo de Bellas Artes

de Córdoba

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GLORIA MARTINEZ LEIVA y ANGEL RODRIGUEZ REBOLLO La colección de pintura de la reina Mariana de Neoburgo

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ENIGMAS DE LA COLECCIÓN LA MAGDALENA PENITENTE ATRIBUIDA A GOYA, por Carlos Saguar Quer

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NOTICIAS DE LA FUNDACIÓN

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BIBLIOTECA Rhian Davies, La España Moderna and Regenerat¡on: A cultural review in Restoration Spain, 1889-1914 (Raquel Sánchez García). André Chastel, El Grutesco (Eva María Martínez Cortés). lgnacio González-Varas, Conservación de bienes culturales. Teoría, historia, principios y normas (Myriam Pacheco López). foby Clark, Arte y propaganda en el siglo XX (Elena Flórez). María Luisa Bellido Ganl, Añe, museos y nuevas tecnologías (Rosario López de Prado). Brandon Taylor, Arte hoy (E.F.A.). Publicaciones recibidas. ¡OTOGRA¡íaS: Archives Wildensteit. París. Mogdalena penitetrfe. Tradicionalmente atribuido a Coya. NIuseo Lázaro Galdiano. Madrid.

o¿

Musée des Beaux-Arts. Bé:i¿rs. Museo Marítimo. lnstittrto Amatller de Arte Hispánico. Barcelona. Museo de Bellas Artes de Có¡doba, M. Pijtán. Córdobu. Patrimonio Nacional. Nluseo del Prado. D. García. T. Antelo. Madritl.

LA COLECCIOTV DE PII{TURA DE LA REIT{A MARIANA DE I,{EOBURGO Por GLORIA MARTÍNEZ LErVA y

ÁNCrl

ROORÍCUEZ REBOLLO

Pocos son los estudios que se han dedicado a las colecciones pictóricas de las reinas de España; salvo el caso puntual de Isabel de Farnesio, por lo que tiene de extraordinario, los especialistas se han centrado en la figura de los monarcas sin reparar en la riqueza artística que en ocasiones atesoraron sus esposas. Con este estudio queremos sacar a laluz algunas de las im-

portantes pinturas de las que fue poseedora la reina Mariana de Neoburgo (fig. 1). Con la muerte de la segunda esposa de Carlos II desaparecía definitivamente el último representante de la dinastía de los Austrias españoles'. Mariana fallecía el 16 de julio de 1740 en el Palacio del Infantado de Guadalajara, ala edad de setenta y dos años, después de una vida llena de sinsabores. El hecho de no lograr dar un sucesor a la monarquía, su carácter temperamental y su apoyo incondicional a la Casa de Austria durante la Guerra de Sucesión, le supusieron gran número de antipatías en la Corte. Por ello fue primero llevada a Toledo', intentando alejarla del centro de poder, y posteriormente trasladada a Bayona, donde sufriría un largo exilio de 32 años. En esta pequeña ciudad del sur de Francia, Mariana creará su corte y vivirá alejada del lujo y boato al que estaba acostumbrada en España. Finalmente, casi ya en las postrimerías de su vida, Felipe V e Isabel de Farnesio accederán al regreso de la reina viuda a suelo español'. No se encontrará apropiado su regreso a la Villa y Corte y por ello será alojada en el Palacio del Infantado de Guadalajarao, donde terminará sus días. Tras producirse el fallecimiento de 1a reina viuda se procedió, casi de inmediato, a la apertura de su última voluntad. Mariana había redactado un primer testamento en Bayona el 19 de marzo de L730, pero de éste sólo quedaron como válidas las mandas pías que en él se señalaban, ya que el resto del texto quedó invalidado por un segundo testamento firmado el l7 de septiembre de 1737'. Por este último se nombraba como "universal heredera de todos mis bienes, sean muebles o inmuebles; oro; plata; joyas; perlas; vajillas; créditos; derechos cumplidos o por cumplir, y pret.ensio.nes, a la Reina católica doña Isabel de Farnesio, mi muy cara y muy amada sobrina."o Una vez conocido el contenido del manuscrito, el rey Felipe V solicitaba se pasara a hacer inventario de todos los bienes dejados por su difunta tía y que posteriormente éstos fueran tasados por peritos especializados'. El 19 de agosto de 1740 comenzaron a inventariar los bienes que la reina había dejado en el Palacio del Infantado de Guadalajara. Entre sus posesiones se hallaban joyas, objetos de oro y plata, relojes, vestidos, complementos, ropas de mesa y cama, ornamentos litúrgicos, tapicerías, alfombras, cortinajes, muebles, menaje de cocina, carruajes, libros, esculturas y un importante número de pinturas. No sólo se inventariaron

l.

Retrato de Mariana de Neoburgo, h. 1691, óleo sobre naipe pegado a cartón,77 x 57 mm. Madrid, Museo Lázaro Galdiano.

estas pertenenciast también se procedió a registrar todas aquellas obras que se encontraban en el convento de las monjas Bernardas de Vallecas. Estos últimos ob-

jetos, de carácter principalmente decorativo, esculturas y pinturas, eran aquellos que Marianahabía dejado en Toledo en 1706, cuando partió apresuradamente con destino a Bayona'. Todas y cada una de las piezas de su patrimonio son reflejo de su vida y de sus gustos. De su vida, ya que durante su exilio había estado acompañada de una corte compuesta por unas doscientas personas, en los inventarios se detalla una larga serie de utensilios, mobiliario, ropa y carruajes, que reflejan con toda fidelidad sus necesidades, usos y costumbres diarias. Al mismo tiempo nos informan también de sus aficiones, ya que figuran buen número de joyas, libros, esculturas, cuadros... que nos hablan de una mujer de gusto 49

2. Ltca Giordano. Adoración

de los pastores, óleo sobre cristal. Segovia, Palacio Real de La Granja de San Ildefonso.

(@ Patrimonio Nacional).

refinado, sensibilidad artística y profundas creencias religiosase.

Las pinturas conservadas por la reina viuda formaban una colección bastante numerosa. Entre las que se depositaron en Toledo y que posteriormente pasaron al Convento de las Bernardas de Vallecas, y las que se inventariaron en Guadalajara, Mariana poseía más de doscientos cuadrosr0. Las obras estabarrrealizadas en varios tipos de soportes y técnicas; había pinturas al óleo, temple... y sobre tabla, cobre, cristal, lienzo, vitela, marfil, piedras duras... La temática, como es costumbre en la pintura española del XVil, es eminentemente religiosa. Las pinturas que atesoraba la reina de España muestran ante todo un carácter puramente devocional, ya que en su mayoría son obras individuales, de pequeño formato, y que representan a la Santísima Trinidad, Cristo, la Virgen, o a diferentes santos, como Santa Teresa, San Francisco Javier, San Antonio... Hay también algunas piezas que ilustran algún pasaje de la vida de Cristo, como los Siete misterios de la Pasión o La adoración de los reyes magos, si bien son las menos. El elevado número de obras de pintura religiosa en la colección de Mariana nos habla del profundo sentimiento religioso de la reina viuda; de hecho, gracias a su colección podemos saber cuáles fueron sus mayores devociones. Entre ellas se observa una especial atención a Santa Teresa, de quien poseía numerosos retratos y obras literarias; al igual que también desempeñaban un papel protagonista la figura de la Virgen y la Santísima Trinidad. j

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Junto a la temática religiosa, el retrato ocupa asimismo un lugar importante en la colección. En ellos se reflejan las principales casas reinantes de la Europa del momento, miembros de la familia de Mariana, su esposo, el rey Carlos II, e incluso el semblante de la reina viuda. El último asunto que aparece reflejado es el bodegón, principalmente floral. De este género Mariana conservaba cerca de una docena de cuadros. A me-

diados del siglo XVII destaca en España un tipo de pintura especializada en flores que deriva de modelos flamencos. Junto a la realización de vanitas, o los bodegones propiamente dichos, los floreros tendrán un puesto destacado en la pintura de pleno barroco español teniendo en la figura de Juan de Arellano su máximo exponente. Fuera de estas tres temáticas sólo se encontraría, prácticamente desconectada del resto, una obra: "Una lámina de cobre del combitte de los Dioses, de onze dozavos de ancho y dos tercias de alto, con marco dorado."" Ésta es la única pintura de tema mitológico que se observa en la colección de Mariana, lo que resulta sumamente significativo dado el gusto de los Austrias españoles durante los siglos XVI y XVII por este tipo de representaciones. A la hora de localizar las piezas hemos centrado la búsqueda en las instituciones que poseen mayor número de obras de colección real (Museo Nacional de] Prado y Patrimonio Nacional principalmente), ya que los datos que nos ofrece el inventario de bienes de l¿

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3. Luca Giordano, Adoración

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de los reyes, óleo sobre cristal. Segovia, Palacio Real de La Granja de San Ildefonso

(@ Patrimonio Nacional).

reina viuda son sumamente escasos. En la testamentaría simplemente se hace mención al tema, dimensiones y tipo de marco de los cuadros, sin hacer indicación alguna sobre el posible autor o escuela a la que pertenezca. Sólo en dos casos muy puntuales se alude directamente al autor: Luis de Morales y Luca Giordano. Las obras de Luis de Morales, llamado el divino, alcanzaron un renombrado éxito en las colecciones madrileñas del siglo XVII. Dada la fama del autor, no podían faltar obras suyas entre las colecciones reales. En las inventariadas a la muerte de Mariana se cita: "Otra Nuestra Señora del Divino Moral, de tres quartas de alto con cristal delante, marco tallado y

dorado."" Entre las pinturas conservadas en el Patrimonio Nacional encontramos un lienzo que posiblemente se corresponda con la pieza mencionada. Se trata de un óleo guardado en las Descalzas Reales (66 x 58 cm) y que representa una Virgen con el Niño Jesús. Las dimensiones, soporte, marco y descripción encajan en gran medida con la pintura de la colección de la reina viuda. La presenciate esta obra en un Real Patronato

nos lleva a pensar en la posibilidad de que la reina Isabel de Farnesio decidiera donar determinadas obras, heredadas de su tía, a algunos de los Reales Monasterios de la Corte y por ello éstas no llegaran a engrosar su colección personal. El otro artista reseñado, Luca Giordano, trabajó como pintor de corte de Carlos II en el último decenio del siglo XVII13. Autor sumamente prolífico, de él conservamos en España, y más concretamente en las co-

lecciones reales, buena parte de su producción. Las dos citas en las que se menciona a Giordano aluden a cuatro pinturas sobre cristal:. "Dos pinturas en cristal de tres quartas de alto y media vara de ancho, de mano de Jordan, la una de San Joseph en el sueño, y la otra de Nuestra Señora, el niño Jesus y San Juan Bauptista, con marcos dorados. Dos pinturas de Jordan en cristal, del Nazimiento y adoración de los Reyes, de vara y dos dedos de o,rr4g^y tres quartas de alto, con sus marcos doraaos. '' Dos de estas obras, concretamente El Nacimiento (Adoración de los Pastores) y Ia Adoración de los Reyes Magos (figs.2 y 3), se conservan en la actualidad en el Palacio de la Granja. Ambas pinturas pasaron a formar parte de la colección de Isabel de Farnesio, por lo que fueron señaladas con la flor de lis, y coinciden perfectamente en dimensiones y temática. Los cuadros están realizados sobre cristal y destacan por sus grandes dimensiones dado el soporte (84 x 108'5 cm). El temprano éxito de las composiciones sobre cristal de Giordano en la Corte de Carlos II es una de las razones que propone Giannone" para la llamada a Madrid del pintor napolitano; y son precisamente estos cristales a los que el autor hace referencia. En cualquier caso, sabemos que ya en tiempos de Felipe IV, concretamente en 1681, se reclama su presencia en Madrid'u. Las obras datan de 1688, tal y como lo atestigua El Nacimiento, firmado y fechado a fuego en el ángulo inferior izquierdo (L. JORDANUS. F. 1688). El tier51

no detalle de ia Virgen levantando la sábana para presentar a su Hijo en El Nacimiento responde a un modelo muy generalizado de la época, y así 1o vemos también en la Adoración de los Pastores de Pietro da Cortona (Madrid, Museo Nacional del Prado), una delicada pieza sobre ágata que formó parte de las colecciones reales". El reflejo del gusto artístico de las colecciones de la familia real se manifiesta en los de la nobleza. Así, en el inventario de la colección de Don Luis de Cerdeño y Monzón, Caballero de la orden de Santiago, de los Conse.jos de S. M. en el Real de Castilla, Indias (...), tasada en 1699, a su muerte, aparece: "Una pintura de vn christal, de Nuestra Señora con el Niño Jesús y San Joseph, de mano de Lucas Jordán, 1 x 3/4, marco negro y tarjetas doradas en las esquinas, 3.300 rs"'r Junto a estas pinturas hay que mencionar toda una serie de obras, prácticamente el grueso del inventario de la reina viuda, que son muy difíciles de identificar. Son todos esos anónimos de los que no tenemos más pista que la temática,las dimensiones y el tipo de marco. Sin embargo estos datos, unidos al hecho de que Mariana dejara a su sobrina Isabel de Farnesio todas sus pertenencias, han sido decisivos a la hora de identificar algunas pinturas. Haremos referencia a ellas según aparezcan localizadas en el inventario que se realizó en el Palacio del Infantado de Guadalajara o por su presencia en el inventario del Convento de las Bernardas. PINTURAS QUE FIGURAN EN EL INVENTARIO DEL PALACIO DEL INFANTADO DE GUADALAJARA

Son I 17 las pinturas que se recogen en el inventario realizado en el Palacio del Infantado de Guadalajara a la muerte de la reina. Las obras se engloban bajo diferentes epígrafes: Pinturas en cobre, Pinturas en lienzo con marcos dorados, y algunas sin ellos, Pinturas con marcos diferentes, Pinturas arrolladas y vordadas en raso, Estampas con diferentes marcos y Retratos.

Dentro del apartado dedicado a las pinturas sobre cobre se hace referencia a'. "Otra de una vara de alto de la adoración de los Reyes, con marco negro y remates de bronze dorado"'". De idénticas características a lo aquí descrito se conserva una pintura en el Palacio de San Ildefonso. Se trata de un óleo sobre cobre próximo a la vara de alto, con marco dorado de madera negra con detalles dorados, y con el número 1.170 del inventario de Isabel de Farnesio. Por su opulencia y colorido hay que clasificarlo como obra de la escuela flamenca de la segund.a mitad del siglo.XVII. La composiciór.r y_]os personajes siguen muy de cerca los modelos de Rubens, seguramente tomados de alguna estampa. En lo referente a las pinturas sobre lienzo se mencionan varias obras con la iconografía de San Antonio de Padua. En el inventario se citan tres: "Otras tres todas de San Antonio de Padua, la una de vara y media de alto, otra de dos terzias, y la otra de media bara de alto, todas con marcos tallados y dorados"". De ellas hemos localizado dos pinturas que podrían corresponder con las que se citan en el testamento de Mariana de Neoburgo. Las dos obras son óleos sobre lienzo y en ellas aparece San Antonio de medio cuerpo, sujetando al Niño entre sus brazos. 52

Por las dimensiones, la que mejor encaja con la descripción es un lienzo atribuido a Paolo Matheis'' (120 x 76 cm) conservado en el Palacio de San Ildefonso (fig. 4)". Gracias al inventario de la colección de Isabel de Farnesio sabemos que formaba pareja con otro lienzo de Matheis en el que se representaba a San Joaquín con la Virgen. Ambos se reflejan en los inventarios con los números 483 y 484 respectivamente: "Dos pinturas originales en lienzo de mano de Pablo Matheys; la una representa San Antonio de Paduct con el Niño Jesús en los brazos; la otra San Joaquín con Ntra. Señora, también en los brazos, y unos querubines, de vara y ocho dedos de alto y tres quartos y seis de ancho. Marcos dorados tallados de medio reueve -'. Ponz'o vio el cuadro en un Oratorio del Palacio, donde continuaba a mediados del XIX, cuando Breñosa 1o señala en su guía de La Granja". Matheis fue discípulo aventajado de Luca Giordano y protegido del Marqués del Carpio, Virrey de Nápoles (1683-1687). La vinculación con ambos personajes nos hace pensar que es muy posible que la obra de Matheis sea, efectivamente, uno de los tres lienzos que se citan en el inventario de Mariana. El otro San Antonio localizado, y que posiblemente perteneció a la reina viuda, es una obra catalogada como anónimo madrileño de la segunda mitad del XVII y que actualmente se encuentra en el oratorio del Palacio de Riofrío. Las dimensiones (78'5 x 63 cm), equivalente a algo más de dos tercias, y el hecho de estar entre las piezas de Isabel de Farnesio, amén del marco, hacen muy probable la filiación de la obra con las pertenecientes a Mariana de Neoburgo. Otro de los posibles lienzos que pertenecieron a la reina viuda es una Virgen de la leche: "Otra de Nuestra Señora de la Leche, de media bara de alto, con marco de madera dado de negro"'u. La descripción se ajusta exactamente con una pintura de Patrimonio Nacional calificada de anónimo español de la segunda mitad del XVII. Se trata de un óleo sobre lienzo de unos cincuenta centÍmetros de alto y con marco pintado de negro, tal y como se cita en el inventario, además, la obra en cuestión perteneció a Isabel de Farnesio (n" 1.065), guardándose aún hoy en el Palacio de San Ildefonso. Entre las pinturas en lienzo del inventario de Guadalajara, también figura un cuadro que representa a San Agustín y Santa Mónica: "Otra de San Agustín y Santa Mónica, de una terzia de alto, con marco neg,ro"" . De características similares a ésta, pero realizada sobre cobre, se encuentra una obra en el Convento de Santa Isabel, Real Patronato (fig. 51. La pintura, donada al convento en 1763", está erróneamente catalogada'n como copia anónima española del XVIIL Así mis-

mo, rastreando entre las obras italianas llegadas a España en el siglo XVII, encontramos una pieza de medidas prácticamente similares (2 x I palmos) e idéntico tema al cobre de Santa Isabel: "(Jn quadro que representa Santa Mónica y San Agustín y la Trinidad, con número 99, del Cavalier Pietro Liberi, de palmos dos y uno, con cornisa negra"'l. La obra formaba parte de la Colección del Marqués del Carpio, y constaba entre las piezas enviadas a nuestro país en 1686. Ambas pinturas coinciden, bá-

sicamente, con la descripción de la obra de la testamentaría de la reina viuda. Ante la dificultad de de-

4. Paolo Matheis,

San Antonio de Padua, óleo sobre lienzo. Segovia, Palacio Real de La Granja de San Ildefonso. (@ Patrimonio Nacional).

cantarnos por una opción, sólo podemos señalar que aunque el cuadro de Mariana no fue seguramente ninguno de los dos que aquí citamos, posiblemente seguiría el mismo modelo, ya que se trata de una imagen muy difundida en España durante el siglo XVII''. Las dos últimas obras que planteamos como posibles pinturas de la colección de Mariana de Neoburgo que se inventariaron en Guadalajara, son dos retratos de los reyes de Nápoles: "Otros dos retratos sobre lienzo del Rey y Reina reinantes de Nápoles, sin marcos"'2. Como vemos se dan escasos datos de estos dos lienzos, aunque es clara la referencia al futuro Carlos III de España, a la sazón rey de Nápoles, y de su esposa María Amalia de Sajonia. En las colecciones de Patrimonio Nacional se encuentran dos lienzos, actualmente desparejados, que podrían ser las dos pinturas referidas en la testamentaría. Los retratos están realizados por dos manos distintas. El de Carlos III (Segovia, Pálacio de la Granja) fue pintado por Giovañni

Maria delle Piane, y el de María Amalia de Sajonia (Barcelona, Palacete Albéniz) por Louis Silvestre. Estas dos obras podrían haber sido enviadas a Mariana de

Neoburgo como parte de los frecuentes intercambios de retratos entre cortes europeas. Los monarcas aparecen de tres cuartos, y se da la coincidencia de que los retratos son encontrados, ya que cada uno de ellos mira hacia un lado; además, es de destacar, que sus dimensiones son idénticas. Ambos pasaron a la colección de Isabel de Farnesio, con los números 719 (retrato de Carlos IID" y 1.105 (retrato de María Amalia de Sajonia). PINTURAS QUE APARECEN REFERIDAS EN EL INVENTARIO DEL CONVENTO DE LAS BERNARDAS

Junto a las ya citadas de Luca Giordano, que pertenecieron sin lugar a duda a la reina viuda, y que estaban también comprendidas dentro del inventario 53

5. Anónimo italiano.

San Agustín y Santa Mónica, óleo sobre cobre. Madrid, Convento de Santa Isabel la Real. (@ Patrimonio Nacional).

que se llevó a cabo en el Convento de las Bernardas, hay otra obra que resulta incuestionable. Se trata de La Virgen del rosario de Artemisia Gentileschi (fig. 6), que en la testamenfaúa figura como: "Una lámina de tres quartas de alto y media yara escasa de ancho con su marco dorado, que la mayor parte de ella es cobre añadida de madera, pintura de Nuestra Señora con un rosario en la mano, y el Niño Jesus en acción de cojerle"'o. La descripción encaja perfectamente con la obra de Artemisia Gentileschi" que se encuentra en el Patrimonio Nacional'6. La pintura, realizada sobre cobre y a la que posteriormente se le hizo un añadido en tabla''. es un óleo exquisito, cuyas figuras están realizadas con gran delicadeza. Aunque es una pieza de pequeñas dimensiones, está claramente entre 1o mejor de la producción de la pintora. Tras la muerte de Mariana de Neoburgo la obra pasó a formar parte de la colección de Isabel de Farnesio (n" 689), tal y como indica la flor de lis que aparece en el ángulo inferior derecho. La pertenencia ala esposa de Felipe V llevó la obra al Palacio de la Granja, donde colgaba al menos desde 1746u. El definitivo traslado de la pieza a la Casita del Príncipe del Escorial corresponde muy probablemente a la decoración de la pieza en tiempos de Fernando VII, ya que ésta ha sido localizada en el inventario realizado en dicho lugar en 18243'g. Las fuentes italianas, no hacen referencia a la presencia de obras de Artemisia en nuestro país*o. Sí 54

se refleja en cambio por parte de nuestros tratadistas, entre los que debemos destacar a Pacheco, Díaz del Valle y Palomino. Aunque éstas no debieron ser muy abundantes, sí gozaron de un gran prestigio. Agulló y Cobo*' recoge el testimonio de dos copias de la gentilesca de la Madalena en un inventario de 1632. Lo temprano de la época y el hecho de que sean copias, posiblemente hechas por algún pintor madrileño, dado el escaso precio de la tasación (150 reales cada una), demuestran el éxito de las obras de la italiana en nuestro país. De estas pinturas es excelente testimonio la Virgen del rosario, que aún hoy se guarda en El Escorial. Otra de las obras, que también perteneció a la reina Mariana de Neoburgo es: "Una pintura de Judit, que con su marco dorado haze dos terzias de ancho y mas de tres quartas de alto..."'2 Entre los fondos del Palacio de San Ildefonso se conserva wa Judith con la cabeza de Holofernes (fig. 7), que dadas sus medidas y marco podría ser la obra a la que se hace referencia en el inventario de Mariana. Un dato de suma importancia es que e1 número con el que se la inventarió en la colección de Isabel de Farnesio es correlativo a la obra de Artemisia Gentileschi (la Judith tiene el número 690 y el cuadro de La Virgen del rosario posee el 689). Asimismo ambos cuadros (el de Artemisia gracias al añadido) poseen exactamente las mismas dimensiones. A través de los inventarios de 1766-1167ot conocemos que ambas pinturas formaban pareja y se encontraban en el antedormitorio de la Reina en San Ildefonso, en 1o que denominan pieza quadrada inmediata al Dormitorio. Estos datos nos hacen pensar que, efectivamente, esta obra perteneció a la colección de la reina viuda. El lienzo de la Judith es copia de la Judith y Holofernes de Guido Reni conservada hoy en la Galería Spada de Roma. El estilo de la obra, calificada de anónimo italiano, muestra sin embargo unos rasgos muy característicos del pintor napolitano Andrea Vaccaro (1604-1670)u. Podemos relacionar la obra con las bellísimas Magdalenas (Madrid, Museo Nacional del Prado y Colección particular madrileña), en las que el eco de Reni es patente, sobre todo en los rostros. con la mirada perdida hacia lo alto. Un último dato que resulta cuando menos curioso, es la constatación documental de una copia de la Judith de Reni en la relación general de pinturas del Alcázar realizada en 1686". Es demasiado aventurar que verdaderamente se trate de la obra que aquí presentamos, ya que no se dan siquiera las dimensiones de la obra; sirva por tanto de mera hipótesis. La última obra a la que haremos referencia es un San Jerónimo'. "Otra pintwra de San Gerónimo, de dos terzias de alto y media vara de ancho con su marco dorado"'u. Ésta pudiera coffesponder con tn San Jerónimo (Palacio de la Granja) en cobre del siglo XVII, copia de una pintura de Annibale Carracci. Su pertenencia a Isabel de Farnesio (n" 1.193), marco y dimensiones nos indican la probabilidad de la suposición, pero en el inventario no se hace referencia a que se trate de una obra sobre cobre". Este cuadro sin embargo no se recoge, en el inventario de Isabel de Farnesio, como San Jerónimo, sino como La tentación de San Antonio Abad. Efectivamente, parece ser que lo que en realidad se representa en el cobre es el momento en el que Cristo acude a au-

xiliar a San Antonio del tormento que le infligen los demoniosot. De todas formas, al trátarse de un tema que se presta a confusión, puede que la obra a la que hacemos referencia sea la misma. Otra posibilidad es que el cuadro, citado en la testamentaría de la reina viuda, sea una de las obras perdidas de Guido Reni que aparecían inventariadas en el Alcázar en 1686: "Una pintura de un san Jerónimo, de media vara de alto, original de Guido Boloñés, con

marco dorado y negro"oe. Esta misma pieza vuelve a aparecer en 1694 en el obrador de los pintores de cámara. En esta ocasión las dimensiones se dan en tercias: "Otra pintura en lienzo, de dos tercias en cuadro, de un San Jerónimo desnudo, original de Guido BoIoñés, con marco dorado y negro"to. Coinciden perfectamente en dimensiones y soporte, pues efectivamente la pintura del inventario de Mariana aparece entre las obras en lienzo. Aún así es de nuevo demasiado aventurado afirmar que sea precisamente esta obra de Reni la que se inventaría entre las pertenencias de la reina viuda. Las obras pictóricas a las que hemos estado haciendo referencia nos permiten hacernos una idea del importante conjunto artístico del que fue poseedora la reina viuda. Con este artículo hemos querido constatar el enorme valor de la colección de Mariana de Neoburgo, no sólo como parte esencial de la colección de Isabel de Farnesio sino, sobre todo, como referente para apreciar la sensibilidad y gusto artístico de esta soberana relegada por la historia. NOTAS

l.

2.

Carlos Il (1661-1700) se casó en primeras nupcias con María Luisa de Orleans en 1679. Tras la prematura muerte de ésta en 1688, se buscó rápidamente una nueva soberana que pudiera dar a la monarquía hispánica la deseada sucesión al trono. Finalmente tras analizar varias candidaturas la elegida fue Mariana, Condesa Palatina del Rhin, que por aquel entonces contaba con 2l años de edad. Para más información consultar: A. Baviera, Mariana de Neoburgo: Reina de España, Ed. Espasa-Calpe, Madrid, 1938; Duque de Maura, Vida y reinado de Carlos II,3 volúmenes, Ed. Espasa-Calpe, Madrid, 1942;M. Ríos Mazcarelle, Mariana de Neoburgo, Ed. Merino, Madrid, 1999. Tras la muerte de Carlos II el I noviembre de 1700 la posición de la reina viuda en la corte se volvió insostenible. Por ello, en febrero de 1701, se decidió que pasara a residir en ToIedo antes de que el nuevo monarca, Felipe V, entrara en Ia Corte. Allí permanecerá hasta agosto de 1706, momento en el cual es exiliada a Francia por su manifiesto apoyo a la causa austriaca. 17 de septiembre de 1738 Mariana de Neoburgo partíacamino de Guadalajara. Estaba aquejada de gangrena senil y se creía por tanto que estaba próximo su fallecimiento. Para acondicionar el Palacio ante la inminente lleeada de la reina viuda, se acometieron una serie de obras de decoración y adecentamiento del lugar. Se realizaron sobre todo obras de albañilería, carpintería, vidrio y tapicería. Archivo General de

3. El 4-

5.

Palacio (A.G.P), Sección Administrativa, Leg. 731 y A.G.P. Secc. Reinados. Felipe V. Leg.268. Ambos testamentos se encuentran en el Archivo Histórico Nacional (A.H.N.), Sección de Estado, Leg.2635, y una copia de

el Archivo General del Ministerio de Justicia (A.G.M.J.), Sección Casa Real, Leg. 3. Exp. 908. Para conocer detalladamente los dos testamentos y un análisis pormenorizado de ambos, consultar: I. Barbeito Carnicero, "Testamentos de Mariana de Neoburgo", Anales del Instituto de Estudios Madrileños, XXX, C.S.I.C., Madrid, 199I, pp.293ellos en

315.

6. Isabel de Farnesio era hija del Gran Duque de Parma y de Dorotea Sofía de Baviera, hermana de Maiiana de Neoburgo. A ella pasaron, casi en su totalidad, los bienes de su tía, a ex-

6. Artemisia Gentileschi, Virgen del Rosario, óleo sobre cobre. Madrid, Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. trimonio Nacional).

(@ Pa-

cepción de lo que se especificaba en las mandas pías del testamento y de algunas obras que la reina poseía en su cuarto. Estas eran una pintura de Nuesfra Señora de la Concepción, tna Santísima Trinidad y una escultura de Santa Teresa. Estas piezas quedaron en posesión del Jefe de la Furriera. 7. Se entendía que en la ciudad de Guadalajara no existían todos los peritos necesarios para evaluar las piezas, por lo que se señalaba que estas debían ser trasladadas y depositadas en Madrid. Se custodiaron en una casa de la calle de la Libertad de Madrid, y allí es donde se procedió a su tasación el 4 de octubre de I 740. 8. Aquellos objetos que no viajaron con ella, y que se salvaron del incendio del Alcázar de Toledo, provocado por las tropas aliadas. fueron depositados en 1729 en el convento de las Bernardas. pagándose una cantidad todos los años, como agradecimiento hacia las religiosas. 9. Los inventarios realizados a la muerte de la reina viuda Mariana de Neoburgo están depositados en el A.G.P. Secc. Reinados, Felipe V, Leg. 269. Se encuentra en preparación un libro con 1a transcripción y análisis de los inventarios por parte de la historiadora Gloria Martínez Leiva. 10. En Guadalajara se inventariaron 117 pinturas y en el convento de 1as Vallecas unas 88. 11. A.G.P., Secc. Reinados, Felipe V. Leg. 269,s.f. Seguramente la difundida imagen pintada por Rafael en la Villa Farnesina serviría de fuente para esta pintura. 12. Ibidem, s.f. 13. Para saber más datos sobre su etapa española consultar: O. Ferrari y G. Scavizzi, "Gli anni della Spagna", Luca Giordano, Napoli.2000, vol. I.pp. 123-158. 14. A.G.P.. Secc. Reinados. Felipe V. Leg. 269. s.f .

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15. O. Giarlnone, Italian Baroque Paintings Exhibition. Califurnia-Palace of the Legion of Honor, San Francisco, 1941, p. 166. O. Fer¡ari y G. Scavizzi, op. cit., p. 123. t7. En 1686 afarece ya en ei oiatorio del Alcázar. En: A.E. Pérez Sánchez, Pintura Italiana ltaliana en España deL siglo sislo XV11, XV11. Madrid, Madrid. 1965, p.,264. 18. M. Agülló y Cobo, Mós noticias sobre pintores madrileños de los sielos siglos XVI al XWII, XVIII. Madrid, Madrid. 1981. 1981,'p. o. 57. 19. A.G.P., A.G.P., Secc. Reinados, Reinados. Felipe V, Y.Les..269. Leg.269, s.f 16.

20. Ibidem,

29.

30. 31.

s.f.

f 1. Paolo Matheis (1662-1728), pintor napolitano. Se educó

en

Roma con Giovanni Maria Morandi. Lá vuelta a Nápoles viene de mano del Marqués del Carpio. su protector. Eñ Nápoles va a trabajar junto a Luca Giordano. a quien debe mucho de su estilo.

22. Esfa obra puede ser a la que

se refiere Pérez Sánchez como obra perdida o no identificada del artista (A. E. Pérez Sánchez, op. cit., p. 411). 23. Ynventarío General de Pinturas, Muebles, y otras Alhajas de la Reyna Nuestra Señora que fiene en el Pálacio del Ráal Sitio de San Yldephonso, egecutado de orden del Rey Nuestro Señor en el año 1746... A.G.P., Secc. San Ildefonso, C" 13568,

s.f.

A. Ponz, Viage de España, ed. 1947, p. 895. 25. R. Breñosa y J. M. de Castellarna:u, Guía y descripción del

24.

Real Sitio dé San ltde.forsa, Madrid. 1884. ¡. 86. V. Leg. 269'. s.f.

26. A.G.P.. Secc. Reinadós. Feiipe 27. Ibidem, s.f.

28. En la parte trasera del cobre reza:una inscripción con el siguiente texto: "Esta lámina de NPS Agustin ySta Monica / La da el PF Pedro Perez hijo de el Conui, de Nra Sra de Atocha a la Mu / Michaela Teresa de la Presentacion / Religiosa en el

7. Andrea Vaccaro, Judithy Holofernes, óleo

sobre lienzo. Sego-

via, Palacio Real de La Granja de San Ildefonso. i@ Patrimonio Nacional).

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32. JJ.

Monasterio de Sa Ysabel / de esta Corte par que Con Decenci! a /La M. R la coloque donde fuere su boluntad, y 15 de Marzo / d 1763" El cobre está catalogado como copia de una obra de Antonio Arias de idéntico asunto guardada también en Santa Isabel. Sin embargo, su estilo y técnica nos hacen pensar que se trata más bien de un cobre italiano del siglo XVII. A.E. Pérez Sánchez, Op.cit., p. 559. En el Palacio Arzobispal de Sevilla se conserva una pieza idéntica atribuida a Giiolamo Muzziano. También en ef Museo Cerralbo de Madrid se conserva otro ejemplar (259 x 169 cm), erróneamente,catalogado.coqro anónimo español, exactamente igual al del cobre citado. Esto presupone en principio que el modelo debió llegar a España a fines del XVI o principios del XVII. Agradecemos la información a Du Lourdes Vaquero, directora del Museo Cerralbo. A.G.P., Secc. Reinados, Felipe V, Leg. 269, s.f . El hecho de que 1os retratos sean afrontados afianza la identificación del retrato de Carlos III. Sin embargo, entre las colecciones de Patrimonio Nacional se guardan otros dos retratos del rey realizados por Giovanni María delle Piane, el Molinaretto. Aunque son de dimensiones algo más reducidas (91 x 84 cm, Palacete Albéniz; 90 x 68 cm, El Escorial), ambos se recogen entre la colección de Isabel de Farnesio (n' 1. I 04 y 1. 106 respectivamente) También existe cierta inseguridad a la hora de adjudicar una pareja concreta al cuadro de María Amalia de Sajonia, entre los cuadros inventariados con el n' 1.104 y 719. en el catálogo de: J. Urrea, Carlos III en ltalia. Itinerario italiano de un monarca español, l73l-1759, Museo del Prado, Madrid, 1989, p. 100.

34. Ibidem, s,f. 35. En las colecciones reales se conservaban al menos otras dos obras suyas, depositadas actualmente en el Museo Nacional del Prado (El nacimiento de San Juan y vn Retrato de mujer'). 36. También se reconoce como correspondiente a la testamentaría de Mariana de Neoburgo en: T. Lavalle, "Isabel de Farnesio, la pasión por el arte", La mujer en el arte español, Ylll Jornadas de Arte, C.S.I.C., Madrid, 1997 , p. 225. 37. La obra ha sido restaurada recientemente,y el añadido en tabla se puede apreciar más visiblemente. Este debió ser realizado en fechas tempranas. En la testamentaría se recogen ya las dimensiones actuales; esto presupone que cuenta con el añadido desde al menos 1706, cuando queda depositada en el convento de Bernardas de Vallecas. 38. Ynventario General de Pínturas, Muebles, y otras Alhajas de la Reyna Nuestra Señora... en el año 1746... A.G.P., Secc. San Ildefonso, C" I3568, s.f. 39 Consultados los inventarios de las pinturas que decoraban la Casita del Principe de El Escorial de 1779 (Real Biblioteca (R.B), IV3678), 1801 (R.B., IV946) y 1824 (R.8.,IV1882), sólo en éste último figura la obra de la pintora italiana, de lo que se deduce que. posiblemente, fue llevada a este nuevo emplazamiento en época de Fernando VIl. 40. A.E.Pérez Sánchez, op. cit., pp.498-499. 41. M. Agulló y Cobo, Noticias sobre pintores madrileños de los siglos XVI y XVII, Granada, 1978, p.26. 42. A.G.P., Secc. Reinados, Felipe V, Leg. 269, s.f . 43. Copia de los inventarios que el dfunto D. Domingo María Sani. Aposentador del Real palacio del Sitio de San Ildefonso, firmó en el 6 de Diciembre de 1766y l8 de Marzo de 1767, de quanto.\ muebles coruesponden a F-urriera y oÍras cosas que se hallaban en dicho palacío... A.G.P., Secc. Histórica, C 137. 44. Pérez Sánchez Íecoge entre 1as obras perdidas o no identificadas de Vaccaro dos lienzos con el tema de Judith. Uno ellos se encontraba en la Granja y pertenecía precisamente a la colección de Isabel de Farñesio (n' 690), donde 1o vieron Ponz y Conca. Ambos señalan también cómo Ia pieza es copia de Reni. Obviamente esta es la obra a la que estamos haciendo referencia. (A. E. Pérez Sánchez, op. cit., p. 473; A. Ponz, op.cit., p. 893; A. Conca. Descrizione odeporica della Spagna in cui spez.ialmente si da notizio delle cose specttanti alle Belle Arti, Parma, 1793-1797 , vol. II, p. 212) 45. Base de Datos Goya, Patrimonio Nacional, n" inv: 10007402. Datos aportados por D. Juan Martínez Cuesta, al que desde estas páginas dedicamos un emotivo recuerdo. 46. A.G.P.. Secc. Reinados. Felipe V. Leg. 269. s.f. 47. Aún así, hemos de sopesar 1a posibilidad ya que en otros casos obras sobre cobre han sido inventariadas como obras realizadas en lienzo. 48. Aunque no aparece el cerdo, su símbolo más característico, la presencia del león podría hacer referencia al pasaje de la visita a San Pablo ermitaño. 49. A. E. Pérez Sánchez, op. cit., p. 197 . 50. Ibidem, p. 197.