La beca del Real Colegio del Sacromonte de Granada fundada por el que fuera su colegial y obispo de Ceuta Juan José Sánchez Barragán, Granada 2003

Share Embed


Descripción

IGLESIA YSOCIEDAD EN EL REINO DE GRANADA (ss. XVI-XVIII) ANTONIO LUIS CORTÉS PEÑA MIGUEL LUIS LÓPEZ-GUADALUPE MUÑOZ ANTONIO LARA RAMOS (eds.)

UNIVERSIDAD

DE GRANADA

Reservados lodos los derechos. Es((í prohibido reprodllcir o lransmilir eS/(l pllblica­ ción, lolal o parcialmeJlle, por Cltalqllier medio, sin la al/lorización expresa de EdilOrial Universidad de Granada, bajo las sanciones eSlablecidas en las Leyes.

© LOS AUTORES.

© UNIVERSIDAD DE GRANADA.

© DIPUTACIÓN DE GRANADA.

IGLESIA Y SOCIEDAD EN EL REINO DE GRANADA

(ss. XVI-XVIII).

ISBN: 84-338-3001-5. Depósito legal: GR.l1.086-2003.

Edita: Editorial Uni versidad de Granada.

Campus Universitario de Cartuja. Granada. Fotocomposición: Portada Fotocomposición S.L. Granada. Imprime: Imprenta Comercial. Motril. Granada. Prill/ed ill Spaill

Impreso ell Espalia

Durant( granadina Estudios (. Iglesia y ~ trabajo ca en el cone española ( que signif mujeres, ( en sus fac en la fom Mucho ahí que nL intentande cos en un histórica) dado que, vida cotid sacralizad· gión y la Conven estos tem, que sirvar quio accit española, reino de ( naturaleza tes del Se la vez qUé temática t

LA BECA DEL REAL COLEGIO DEL SACROMONTE DE GRANADA

FUNDADA POR EL QUE FUERA SU COLEGIAL Y OBISPO DE CEUTA

JUAN JOSÉ SÁNCHEZ BARRAGÁN

JOSÉ LUIS GÓMEZ BARCELÓ La celebración de este Ir Coloquio del Seminario de Estudios «Sociedad, Iglesia y Cultura» de la Universidad de Granada bajo el título Iglesia y sociedad en el reino de Granada (ss. XVI-XVIII) ponía difícil nuestra participación, al ser nuestro campo de investigación un pequeño obispado andaluz sufragáneo de la Sede metro­ politana hispalense, con escasas relaciones eclesiales con Granada. Sin embargo, la generosidad de la organización al entender el período temporal como el de perma­ nencia de los valores del Antiguo Régimen nos va a permitir exponer aquí algunos datos inéditos sobre la educación en Ceuta y sus vínculos con el Real Colegio del Sacromonte de Granada, gracias al mecenazgo de uno de sus más eminentes alum­ nos y luego prelado de la Sede septense, Juan José Sánchez Barragán y Vera. En ese sentido hay que destacar el punto de inflexión que supone el Concordato de 1851 para la Iglesia española, pero más aún para la diócesis de Ceuta, que será una de las elegidas para su reducción y fusión con la de Cádiz. Una decisión que aún en nuestros días permanece sin resolución definitiva. Esta comunicación tratará de mostrar algunos de los rasgos fundamentales de la educación en Ceuta en ese período, en manos de la Iglesia a través de las cátedras que regían las comunidades de frailes franciscanos y trinitarios y cómo las medidas desamortizadoras de comienzos del XIX afectaron al sistema. Igual­ mente, veremos las soluciones arbitradas desde el Obispado y Cabildo Catedra­ licio, con el patrocinio de colegios y la dotación de capellanías de coro, para completar el cuadro con la fundación de becas en el Real Colegio del Sacro­ monte, que se mantendrán durante buena parte del siglo XIX. Entre Jos prela­ dos más preocupados por buscar soluciones a un problema que ya venía de antiguo -Ceuta no llegó a tener seminario más que en dos cortos períodos del siglo XIX y XX- figurará Juan José Sánchez Barragán y Vera, alumno que fue del Real Colegio del Sacromonte y de cuyas enseñanzas se sentirá orgulloso en numerosas ocasiones.

328

JOSÉ LUIS G6MEZ BARCEL6

PÓRTICO INTRODUCTORI0 1 Los orígenes de la comunidad cristiana de Ceuta no son legendarios, pero sí que necesitan de la arqueología para salir a la luz, teniendo sus primeros indicios en algunas cerámicas con motivos patrísticos 2 y en el valiosísimo descubrimiento de la basílica paleocristiana de la Gran Vía 3 , ambas datadas en el siglo IV. Si aquella primera semilla cristiana interrumpió su germinación con la invasión vándala o simplemente tuvo continuidad hasta la ocupación bizantina del S34 no lo sabemos, pero ambos momentos se hallan documentados por separado. Guillermo Gozalbes 4 apuntó también, hace algunos años, cómo la rendición del Conde D. Julián supuso el nacimiento de una comunidad cristiana tolerada, es decir, una de las primeras comunidades mozárabes hispanas, que perviviría al me­ nos hasta la invasión beréber del 742, reapareciendo en los siglos postreros gracias a los grupos de mercaderes que desde el siglo IX comerciaron desde arrabales y alhóndigas, como en su día demostraran Dufourq 5 o Caille 6 . Incluso en el siglo XIII llegaríamos a tener Obispo in partibus in fidelium con el título de Ceuta, fray Lorenzo, que aparece en diferentes documentos 7 . La conquista de Ceuta por la armada de Juan I de Portugal, en 141 S, supone la transformación de la medina musulmana en ciudad occidental y cristiana, que con­ vierte inmediatamente su mezquita aljama en iglesia parroquial, autorizando Martín V la demarcación de la nueva diócesis, condicionada a una sentencia ejecutoria de los arzobispos de Braga y Lisboa, que pronunciarían en Cintra en 14208 Un año más tarde fray Amaro de Aurillac, confesor que fuera de la reina Felipa de Lancás­ ter, abriría el episcopologio septense. No podemos decir que aquellos obispos residieran en la ciudad, pero tampoco que lo fueran a título in partibus in fidelium como han afirmado algunos autores. Ciertamente, los prelados del siglo XV no tuvieron palacio episcopal, siendo fray Enrique de Coimbra, en 1S 12, quien estableció un acuerdo con el arzobispo de Braga para fijarlo en Olivenza 9 , donde permanecerían sus sucesores hasta 1S70. Fue

LA BECA DEL REAL COL!

entonces cuando, por efect Trento y una reforma de Super Cunclas por la que 5 desde entonces la residenc Si el advenimiento al tre en la estructura diocesana, de los Braganza, ya que a dividido y descabezado tra larga sede vacante no terrr entre España y Portugal, el sición papal de segregación 167S, en que se nombra Cl Medina Cachón y Ponce de

LA EDUCACIÓN EN LA

Tanto el período en el qu como aquel que pudiéram05 falta notable de documenta historia en la ignorancia. Las Conslituciones Sino( das) dedica varias de sus e aspiren a ellas, pero no expl Estallltos antiguos de la So Manuel de Ciabra en lS80. Ceuta no contó con canonj Concordato de 18S 1, Y tenil de Deán, Chantre, Arcedia cabe preguntarse quiénes ce La respuesta viene dada conventos. Nada más conqu dos conventos religiosos y c cargo de dominicos -San Jo ta Sede años más tarde. En la ciudad, dejando su primi nombre de Espíritu Santo. ] pondrán importantes cambie de conceder en exclusiva la 1 IS68 los franciscanos cede

I

GÓMEZ BARCELÓ. J.L., «Diócesis de Ceuta», Hisroria de las Diócesis Espmiolas: Proyecto «Flórez 2000», Biblioteca de Autores Cristianos (en prensa); IDEM, «El Obispado de Ceuta en los siglos XIX y XX», IV Jornadas de Historia de Ceuta: Ceuta en los siglos XIX y XX. en prensa. , POSAC MON, c., Esrudio arqueológico de Ceuta, Cellta, 1962. J FERNÁNDEZ SOTELO, E.A., «La basílica tardorromana de Ceula», Cuadernos del Rebellín, N° 3, Ceula, 1991; IDEM, Basílica y Necrópolis Paleocristianas de Ceuta, Ceuta, 2000. , GOZÁLBES BUSTO, G., «De la Ceuta bizantina a la Ceuta islámica», Cuadernos del Archivo Central de Ce uta, N° 6-7, Ceuta, 1990, pp. 19-28. 5 DUFOURQ, Ch., «La question de Ceula au XIII siecle», Hesperis, n° 42, 1955. 6 CAILLE, J., «Les Marsellais á Ceuta au XIII siécle», Mélanges d'Hisloire et d'Archeologie de l'Occidenr Musulman. HOllllllages 6 G. Marwis, Alger 1958. 7 BALLESTEROS BERETA, A., «La toma de Salé», AI-Andalus, n° 8, 1943, p. 101; LÓPEZ, A. Obispos en el África. Tánger, 194 1, 2' ed., pp. 42·53. s Monumenta Henricil/a, tomo 11, Coimbra, 1960, doc. 192. • ESPAÑA, R., el. al., «Documentos para la historia de Ceula en los archivos municipales de Extremadura», I Congreso Internacional El Estrecho de Gibraltar (1 C1EG), tomo JI, Ceu¡a 1987, pp. 622-633. 1

10 ARCHrVO DIOCESANO 1553, Legajo 718.

e

;É LUIS GÓMEZ BARCELÓ

,on legendarios, pero sí que o sus primeros indicios en ;ísimo descubrimiento de la en el siglo IV. Si aquella con la invasión vándala o :ina del 534 no lo sabemos, arado. lños, cómo la rendición del lidad cristiana tolerada, es lanas, que perviviría al me­ las siglos postreros gracias lerciaron desde arrabales y lle 6 • Incluso en el siglo XIII )n el título de Ceuta, fray

ortuga), en 1415, supone la ¡dental y cristiana, que con­ Toquial, autorizando Martín una sentencia ejecutoria de ~n Cintra en 14208 . Un año e la reina Felipa de Lancás­ ~n

la ciudad, pero tampoco afirmado algunos autores. lacio episcopal, siendo fray :uerdo con el arzobispo de lS sucesores hasta 1570. Fue

1

las Diócesis ESPQllolas: Proyec/o

_1, «El Obispado de Ceula en los

siglos XIX y XX, en prensa.

)2.

:euta", Cuadernos del Rebellíll, N°

/la, Ceula, 2000.

islámica», Cuadernos del Archivo ~eris,

nO 42, 1955. ses d'His/oire el d'Archeologie de

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.