Haití, Revolución y Emancipación

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Descripción

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Ha-it' i' Revolucio'n y emancipacionEdttores Rina Cáceres y Paul Lovejoy LDIT(*IAL

UCR Cátedra de Estudios de África y el Caribe

Cátedra de Estudios de África y el Caribe

972940.3 H153h Haiti,revoluciOn y emancipation / editores Rina Cáceres y Paul Lovejoy. - 1. ed. - San Jose, C.R. Editorial UCR, 2008. xiv, 194 p. - (Centro de Investigaciones Histbricas de America Central / Instituto de Investigaciones Sociales) ISBN 978-9968-46-091-0 1. HAITI - HISTORIA - REVOLUCION, 1791-1804. I. Cáceres Rina, ed. II. Lovejoy, Paul, ed. lIT. Serie. CIP/1843 CC/SIBDI.UCR Edición aprobada por is Comisión Editorial de Ia Universidad de Costa Rica Primera edición: 2008 TraducciOri: Fernando Durdn Ayanegui RevisiOn, correcciOn lilologica: Ana Maria Foamier Vargas Diseno de portada Car/os Picado Morales Pinturade portada: "En cachette que/ques esclaves apprenneni a/ire ci a'icriré'. Artista Lo'tiius Marcelin, 2003 Co/ecridn CREOS. Cortesia de Ia Fundacidn CREOS, Toronto, Canadd. Pagina web www cress ca Miembro de/a a/ianzapara Is diversidad cultural UNESCO © Editorial Universidad de Costa Rica, Ciudad Universitaria 'RodEigo Facio" San José, Costa Rica. Apdo.11501-2060 TeL:2511 5310 Fuc2511 5257 E-mail: [email protected] "ginab:wwte4itoriaLiac.er Prohibida lareproducciOn total o parcial. Todos los derechos reservados. Hecho ci depósito de Icy.

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A lamemoria de Aifredo Marten Obando

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CONTENIDO Prologo

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Introducción.......... .. ....................... ................................................................... Rina Cdceres y Paul Lovejoy.

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La Revolución Haitiana ........................................... . ....................................... David S. Trotman, Universidad de York, Toronto, Canada *

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Miedos e inseguridades en Jamaica. El diario de Lady Nugent Verene A. Shepherd, Universidad de West Indies *

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Ecos de Toussaint L'Overture. El abolicionismo militante de los EstadosUnidos......................................................................................... Jordan Lewis Reed, Universidad de Massachusetts. *

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La Revolución Haitiana y su poiltica exterior ............................................ Steeve Coupeau, NYIHAAdvocacy News. *

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Rumores, rebelión y confrontación en Martinique................................... Rina Cáceres, Universidad de Costa Rica.

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Los negros franceses de Santo Domingo en Truxilo. Segregacion y adaptación, 1796-1821 .............................................................................69 Elizet Payne Iglesias, Universidad de Costa Rica. Consortes extranjeros y estrategias matrimoniales. Puerto PrIncipe, 1850-1871 ..................................................................................................77 Tho raid Burnharn, Universidadde York, Toronto, Canada. * Las ambiciones imperiales británicas en la Costa de laMosquitia y la abolición de la esciavitud indfgena, 1773-1781 ................. Paul E. Lovejoy, Universidad de York, Toronto, Canada. *

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Prisioneros de guerra o esciavos? Los zambos y los mOsquitos ante [a práctica de la esciavitud en los siglos XVII y XVIII..................119 Eugenia Ibarra, Universidad de Costa Rica.

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Brisas atlanticas: La abolición gradual y la conexión brasilenacubana.................................................................... ............................ Celso Castilho, Universidad de California. El mapa del Caribe segün un niflo de color. ................................................ Mary Niall Mitchell, Universidad de Nueva Orleans. * Abraham Lincoln y los proyectos de colonización para los negroslibrës ................................................................................ Carmen Maria Fallas Santana, Universidad de Costa Rica.

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Actos de fundación, ilegados (in)escapables? La Costade Mosquitos y la construccjón de 'a Repüblica de Nicaragua....................................163 Juliet Hooker, Universidad de Texas en Austin. * "Anancy y Mackandal: artifices de subversion y ruptura ................... ....... Lina Pochet Rodriguez, Universidad de Costa Rica.

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Acerca de-los editores............................................................................................187

* Traducción al espanol deFernando Durán Ayanegui.

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PROL0G0 En el camino deconstruir la Historia mediante la investigación de la verdad, de los momentos y de los hechos reales del desarrollo humano, siempre coincidiran las voluntades de historiadores, sociólogos, arqueologos y todos los ëstudioSOS que quieren liegar a la verdad de lo ocurrido en un momento determinado de la evoluciónde lahumanidad y describir con lafuerza del pensamiento y del alma las dramáticas realidades que se sucedieron en minutos, dIas y largos periodos oscuros que envolvieron a miles de hombres y mujeres del Africa comunitaria y a conquistadores en una de las más crueles campanas del dominio inhumano de unos hombres sobre otros. La historia se mueve por las leyes de la evolución humana, la actividad productiva y la vida social y cada periodo histórico se describe y se personaliza condicionado por la actuacion el comportamiento y las creencias que imponen quienes detentan el poder, o por los grupos que dominan el quehacer económico. y politico de las sociedades, pero también por aquellos otros sujetos que en las condiciones de desventaja en que se encuentran producen saberes, erigen representaciones o guardan con altIsima fidelidad sus origenes, sus divinidades o dioses la tradicion verbal de sus ancestros, su poesia de sufrimiento y tambien los gérmenes de la libertad. El desenfrenado tráfico humano que se dio durante el periodo colonial convirtió a la fuerza de trabajo esclavizada en riqueza material, azucarera, tabacalera, minera y movilizó el comercio mundial a escalas sin precedentes y, al mismo tiempo, armó en America nuevas naciones y criollas castas de poder. Pero tambien se forjo por simbiosis y reaccion el sentimiento de rebeldia y el rechazo a la opresión Si fue el esciavo quien lego la valentia de la protesta y de Ia rebehon por todo el nuevo mundo. Haiti fue pionero, los negros haitianos forjaron una de las gestas más increibles en suelo americano, la constitución de un estado negro precursor de la libertad latinoamericana. Honor histórico que se va olvidando en la mente pero no en la l-[istoria. Retomar Haiti de la memoria universal es un homenaje merecido a un pais y a unas generaciones de afroamericanosque con su.mensaje de libertadal mundo, fue Vanguardia de la liberación de America, virtud que se esconde en la pobreza y la miseria en la cual vive hoy. Arvelio Garcia Rivas. UNESCO/2004

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INTRODUCCLON

La independencia de Haiti marco la ruptura del esquema económico, politico y social que imperaba en America durante el periodo colonial ycon ella se iniciaron las sucesivas independencias en America Latina. Sin embargo muchas veces se disipa en La mernoria de aquellas èfemérides que fue conducida y liderada por personas esclàvizadas. Ciertamente durante el periodo colonial, los habitantes de las islas del Canbe vivieron en sociedades organizadas y estructuradas en tomb a la esclavitud. Enfrentarse al sistema dominante füe difIcil y provocar su ruptura mucho más, pues las elites organizaron a las sociedades, educaron a la poblacion y organi zaron aparatos de control social milicias, castigos fisicos y uso del terror por ejemplo- para mantenerlo. Los ensayos que aqui se presentan dan cuenta de la complejidad de la región Caribe, en particular de las consecuencias de La RevoluciOn Haitiäna tanto a nivel insular como continental, y reflejan los acontecimientos suscitados en Centroarnérica en esos intensos dIas, un area que usualinente es considerada como marginal en el estudio de la esciavitud, pero que en efecto estuvo envuelta en la historia de La esclavizaciOn y explotación, no solo de africanos sino también de indigenas; El largo proceso haitiano fue acompanado en Europa por conciencias criti cas que cuestionaron para las mismas fechas la participaciOn de las grandes potencias en el tráfico de personas y que ilevaron a que en 1807 Inglaterra aboliera el comercio de personas esclavizadas, La que sin embargo no desapareceria de America sino hasta en la década de 1880 en Brasil. La esciavitud no fue una práctica exclusiva de las colonias europeas en las Americas, sino también una caracterIstica de los palses ibéricos, Europa del Este y atravesO el mundo musulmán desde èl forte de Africa hasta el sudeste asiáticO. Lo que 51 fue particular en nuestras regiones fueron las distinciones raciales usadas como mecanismo de control social de La población; distinciones que asumieron codigos y significados especIficosque, junto con las diferentes funciones que las personas tuvieron en el proceso productivo, crearon un mosaico de sectores sociales, intereses y agendas politicas. Es muy comün el creer que las personas esciavizadas, objeto de la más extrema violencia ideolOgica o fisica fueron totalmente subyugadas. Pero por el contrario, a lo largo de la histonia sus acciones demuestran que aprovecharon todos los resquicios del sistema para rebelarse o para negociar con sus amos, practicar sus propias religiones y fraguar sus destmos. Los esciavizados se enfrentaron a una amplia gama de retos, desde mejorar las precarias condicionesde vida, resolver sus problemas de salud y el acceso abs xi

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alimentos básicos, hasta Ia viôlencia fisica, Ia tortura, Ia muerte como castigo y Ia ausencia de control de sus destinos: a nivel de residencia; trabajo y familia. Enfrentados a esta amplia gama de problemas, desarrollaron multiples estrategias y escogieron opciones en sus prioridades de lucha.,No fueron pocas las mujeres que optaron por Ia negociación con sus amos para proteger Ia vida de sus hijos, otros optaron por Ia revuelta armada,pero Ia mayoria de hombres y mujeres etaboraron estrategias locales, domésticas, cotidianas para resolver los problemas elementales de Ia vida diana, como cobijo, alimentación y mejor trato, por ejemplo. Por ello, es natural que cada uno de los individuos o grupos escogiera entre Ia amplia gama de retos, aquellos que les fueran más sensibles. No necesariamente Ia lucha por cambiar el sistema resultaba evidente para todos. Estas estrategias disImiles —muchas veces vistas como contradictorias desde nuestros escritorios— reflejaban esta lucha cotidiana. Pero hacia finales del siglo XVIII y tras un largo proceso, Haiti se convirtió en el escenario de una confluencia de intereses que ilevaron a crear una plataforma que posibilito Ia independencia en 1804 Ese momento historico fue el resultado de Ia coincidencia de los lIderes en un objetivo: el fin de Ia esciavitud, el control de sus destinos y la toma del poder politico, dando un paso hacia lo que seria, el amplio movimiento de liberacion e independencias de America El sistema esclavista coincidIa en tiempo con el viejo esquema colonial español que se desarrollaba en esos momentos en Ia America Latina continental, esquema que postulaba que el ascenso social y el acceso at poder eran posibles solo a través de Ia pertenencia a matrices familiares espanolas. IdeologIa que excluIa de los derechos politicos a hombres y mujeres por el color de su piel o por su pertenencia indigena, africana e incluso mestiza; aunque en Ia práctica existieronmuchas vIas para saltar sobre el sistema y lograron colocarse en posiciones de privilegio. Sin embargo, a pesarde las independencias y del acceso at poder por parte de los grupos criollos y las Ilamadas castas Ia raciahzacion de las relaciones socia les en Ia vida cotidiana y en las agendas politicas de nuestros paises continuó. La definición de quienes componIan Ia nación estuvo influenciada por el pensamiento de Ia época y Ia büsqueda, por parte de las elites, del reconocimiento europeo y norteamericano. Entres estas ideas estaban las teorias del "racismo cientifico' que tuvo entre sus principales teóricos a Gobineau y Chamberlain quienes sostenIan que los grandes éxitos de las principales naciones europeas se debian a Ia supenionidad de Ia herencia genética de su población blanca. Por to que los gobiernos latinoamenicanos iniciaron el fomento y promoción de migraciones europeas, a las que se veian como portadoras de valores superiones, con el fin de 'blanquear a Ia poblacion americana y mejorar su raza El sistema educativo latinoamericano se vio influenciado por el educador e intelectual angentino Faustino Sarmiento asi como por el junista Juan Bautista Alberdi Ambos convencidos de los beneficios de Ia educacion pensaban sin embargo que "Ia instrucción no bastaba" para conseguir que los sectores, constitttidos por las "razas" serviles o secundarias, tograran incluirse en Ia "civilización" liberal Por to que Ia barbarie rural nunca atcanzania los niveles de progreso y xii

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desarrollo propios de la civilización urbana... ni el indio O el negro americanos se convertirlan en el tipo perfecto de hombre ejemplificado por el obrero ingles, quetrabaja, vive y consume digna y confortablemente' Y que era "un grave error de interpretación, acotaba José Ingenieros, el hablar del papel históricô que los negros hablan desempenado en la formaçion del pueblo athericano' En ese contexto la abolición de La esciavitud no suponia la igualdad de todos los sectores sociales. Y un mosaico de pueblos, muchos indIgenas, otros afrodescendientes y una gran capa de mestizos quedaron diluidos en la construcción de esa idea de nación. Este hbro tiene como objetivo recuperar parte de esa historia De los dias en que se fraguaba la ruptura del sistemay de sus consecuencias en el circuncaribe; pero también recupera los retos posteriores de losnegros y mulatos de la region, de sus estrategias de vida y de los proyectos polIticos inconclusos. Esta obra es el resultado del trabajo colectivo de los investigadores que escribimos en este voumen quienes tuvimos una primera reunion de trabajo en agosto del 2004, en el aniversario de la Revolución Haitiana, en La Sede de la Universidad de Costa Rica en Limon Ese encuentro fue posible gracias al apoyo de la Oficina regional de UNESCO para Centroamérica, en particular de su entonces director, el Sr Arvelio Garcia Rivas, del hoy Harriet Tubman Institute on the African Diaspora de la Universidad de York, Toronto, del programa Text and Testimony Collective de la University of the West Indies /York University y de la VicerectorIade Investigacion de la Universidad de Costa Rica. Expresamos riuestro agradecimiento al Dr. David Trotman con quien planeamos y organizamos esa primera reunion de trabajo. Al personal administrativo del Centro de Investigaciones Históricas de America Central y de la Sede de la. Universidad de Costa Rica en Limón, en particular a su directora Ing. Ivonne Leppe. La cOlaboración de Carlos Fallas, Nadine Hunt, Mauricio Padilla, Yovanka Saavedra y la Msc. .Lina Pochet fue fundamental para su realización. La edición de este libro que recoge los resultados de esas discusiones no hubiera sido posible sin el apoyo del Dr. Fernando Duran Ayanegui —quien amablemente tradujo los articulos del ingles al espanol— asi como del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad de Costa Rica y la Oficina Regional de la UNESCO. La hermosa portada que reproduce la pintura de Lovius Marcelin, es posible gracias al apoyo de la Fundación CREOS que está empeñada en unir al mundo a través del arte.

Rina Cáceres Paul Lovejoy Véase Maria Elena Vela, 'Los afroamericanos en el imaginariode algunos intelectuales argentinos del siglo XIX en Cáceres Rina comp Rutas de la esclavitud en Africa yAnierica Latina San José Editorial Universidad de Costa Rica 2001 pags 419 422 Domingo Faustmo Sarmiento Con flicto y armonla de las razas en America. Buenos Aires, 1953. Juan Bautista Alberdi. Bases y puntos de partida para Ia orgarnzacion de Ia Repubhca Argentina Buenos Aires 1952 José Ingenieros, SociologIaArgentina. Madrid 1930.

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La Revolución Haitiana DAVID S. TROTMAN

Ayti, Saint Domingue, Hayti, Haiti, Haiti. Bajo cualquier nombre, AYTI del arahuaco original, Saint Domingue el viejo nombre prerrevolucionario, el Haiti del inglés o el Haiti del espanol. Cualquiera nombre que se use, será el conjuro de imágenes y connotaciones cOnflictivas. Por una parte, la más rica y rnás exitosa de las colonias de plantaciones del siglo XVIII, el escenario de la más espectacular y más heroica de las rebeliones de esclavos de la historia moderna, la primera repüblica creada por una revolución en las Americas,, si prescmdimos de la rebelión de las colonias británicas que dio lugar a los Estados Unidos. Por otra, las imagenes contemporaneas de dictadura mestabilidad politica y pobreza abyecta que hacen destellar en las pantallas de la televisiOn CNN y otras cadenas informativas. Y, desde Iuego, como parte del cuadro la ocupación estadounidense que se prolongo desde 1915 hasta 1934, las Versiones hollywoodescas del vudü, Papa Doc corrientes de refugiados en destartaladas embarcaciones que yen denegado el asio en Estados Unidos como castigo por hallarse en el lado caribeno equivocado de la Guerra FrIa, y la nueva invasiOn norteamericana de los ochentas destinada supuestamente a implantar la democracia y a salvar a Aristide, el carismático sacerdote.católico. Y, justamente cuando se cumplierôn los 200 años de la independencia, el derrocamiento y la deportaciOn del Presidente constitucionalmente electo para que el ciclo se reiniciara. Por supuesto, todas estas imágenes son correctas. Aun cuando, en años recientes, la singular lucha contra la esclavitud ha sido prácticamente olvidada a medida que el poder de la prensa moderna borra el pasado y orienta nuestra atención haciä el caos contemporáneo, en Ia profundidad de la memoria de los hait1ianos y de los demás habitantes de la regiOn caribena permanece enraizada la comprensión del papel que jugaron Haiti y su revoluciOn en la creaciOn del Caribe moderno. La revolucion haitiana fue un acontecimiento singular. No se trata de negar o desvalorizar las heroicas luchas anteriores dentro de lo que unhistoriador llamO "la guerra de los 200 anos" I Los esclavos lucharon en todo el mundo airededor 1

Hilary Beckles, "The 200 Years War: Slave Resistance in the British West Indies: An Overview of the Historiography The Jamaican Historical Review XII (1982) Ver también 1-tilary Beckles

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del Atlántico, antes y después de 1804, para determinar los limites de su libertad. Hicieron serios mtentos por alcanzar su total liberacion y contribuyeron con di versas lüchas a su, eventual emancipación. Pero no fue sino en Saint. Domingue, donde, gracias a sus esfuerzos colectivos, lograron acabar totalmente con la esclavitud sin necesidad de ilegar a un compromiso con él orden propio de la plantación colonial, como si tuvieron que hacerlo los cimarrones que lucharon por la libertad en Jamaica y Suririam. En su clásico recuento de la Revolución Haitiana, The Black Jacobins, C.L.R. James declaraba: "Esta es, en la historia, Ia ünica revuelta de esciavos que resultó exitosa, y los obstáculos que tuvo que vencer son evidencia de la magnitud de los intereses confabulados en su contra. La transformación de los esciavos que, por cientos, temblaban ante la sola presencia de un hombre blanco, en un pueblo capaz de organizarse y derrotar a la mayor potencia europea del momento, constituye una de las grandes epopeyas de la lucha y el éxitO revolucionarios' 2 James escribla en 1938, con un ojo puesto en la resistencia africana a la dominación colonial y con otro atento a los retumbos de la revolución, por lo que podia permitIrsele que exagerara en su poética y polemica declaración. Pero muchos eruditos modernos, menos empujados por los imperativos politicos que motivaban a James o, más exactamente, menos deseosos de poner sobre la mesa sus pre;uicios politico-ideologicos, y gozando del beneficio de toda una generación de investigacion y estudio después de James, no dejan de mostrarse impresionados por la magnitud de la revoluci6n.3 Los grandes rasgos de la Revolución Haitiana son bien conocidos; sin embargo, repetiré cierto n(imero de detalles con el fin de describir las condiciones que conforman la situación particular de Saint Domingue. El propósito de este recuento es el de Ilamar la atención sobre la naturaleza retrógrada de aquella sociedad y, por ello la enorme magnitud de la tarea a la que se enfrentaban quie nes esperaban el derrocamiento de la esclavitud. También me propongo poner énfasis en:

"Caribean Anti-Slavery: The Self-Liberation Ethos of Enslaved Blacks", The Journal of Caribbean HistOry 22.1-2 (1988). 2

C.L.R. James, The Black Jacobins: Toussaint L 'ouverture. and San Domingo Revolution, 2d, rev. ed. (New York, Vintage Books, 1963).

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La .literatura en lengua inglesa dedicada a la Revolución Haitiana es enorme. Entre otros ver David P. Geggus, ed., The Impact of the Haitian Revolution in the Atlantic World (Columbia: University of South Carolina Press 2001) David Patrick Geggus Haitian Revolutionary Studies (Bloomington Indiana University Press 2002) Carolyn E. Fick The Making of Haiti The Saint Domingue Revolution from Below, 1st ed (Knoxville University of Tennessee Press 1990) Michel Rolph Trouillot From Planters Journals to Academia The Haitian Revolution as Unthinkable History' The Journal of Caribbean History 25, .1-2 (1991).

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la demograf ía, en particular el nümero y el patron de ilegadas desde Africa, las fihiaciones étnicasla forma en que esas ilegadas facilitaron el proceso mediante el cual los esciavos se unificaron, y el aprovechamiento de una ruptura en las estructuras de control y del vInculo metrOpoli-colonia. Todo con la finalidad de destacar el nivel de las estrategias polIticas, ideológicas y militares que fueron caracterIsticas de La lucha revolucionaria. El énfasis en estos detalles es un esfuerzo por rescatar este acontecimiento de la tendencia a presentarlo como un levantamiento no planeado, espontáneo y caótico, inducido tan solo por la rabia que provocaba los horrores de la esciavitud. En medio del impulso romántico que nos mueve a celebrar el éxito de la revoluciôn, corremos el riesgo de menospreciar La perspicacia polItica de la dirigencia haitiana. La Republica de Haiti, cuya población habla frances y creole, comparte La .isla originalmente liamada La Española con la hispano parlante Repiiblica Dominicana. La frontera con la antigua colonia española está marcada por una de las cordilleras montañosãs que ocupan el 80% de La isla en La que los españoles se establecieron en 1492 Los franceses aparecieron en La isla a principios del siglo XVII y, tras varios frustrados intentos por expulsar a los invasores galos, España terminO firmando, en 1697, el Tratado de Ryswick, mediante el cual reconoció la parte occidental de la isla como la colonia de Saint Domingue, contigua a la colonia espanola de Santo Domingo situada en la parte oriental La colonia francesa fue orgamzada en tres diferentes unidades administrativas que, de manera general, se ajustaban a sus divisiones socioeconOmicas y ecolOgicas. La primera, La Provincia del Norte, ocupaba las planicies en las que se cultivabalacana de.azücar y estaba dominada por el prospero segmento de la elite gobernante, conocida como les grands blancs (los grandes blancos). La segunda, La Provinciadel Oeste, ocupaba la parte sur-central de La colonia y estaba dividida en dos valles Artthonzte y Cul-de-Sac ahi las propiedades eran mas pequeñas los cultivos más variados y predominaban los miembros deJa clase gobernante conocidos como les petits blancs (los pequenos blancos). Finalmente, la Provincia del Sur con su arrugado terreno montañoso;en ella los cultivos más importantes eran el cafe el indigo y el algodon y el grupo social dominante era el de los propietarlos llamados libres de color, conocidos como gens de couleur libres o affranchis (manumitidos). Tres distintas divisiones —ecologicas, econOmicas y sociales— desembocaban en tres soledades que, sin embargo, eran compartidas por la población africana esciavizada cuya mayorIa se encontraba en la Provincia del Norte. Estas tres provincias hicieron de Saint Dominguela más rica y La más exitosa de las colonias europeas en el Caribe del siglo XVIII y una joya de La corona imperial francesa que, en 1787, dominaba la producción mundial de café y athcar. A La aLtura de 1789 habia en la colonia mas de 7000 pLantaciones unas 3800 de pequeno tamaño —3000 de indigo y800 de algodOn—, 2500 de tamaño medio dedicadas al café, y cerca de 800 de gran tamaño sembradas de caña de azOcar. En rigor, la producciOn de azücar era no solamente la fuentc real de la prosperidad

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de la colonia, sino también la actividad que utilizabala mayor parte de la mano de obra esciavizada. En 1789 se requerIan 4100 barcos al año para movilizar los productos de Saint Domingue hacia la metropoli. El cOrnercio colonial, incluido el tráfico de esclavos, significO entonces un inmenso enriquecimiento para las ciudades portuarias de Francia, tales como Nantes, Orleans y Burdeos. Fue como si Francia poseyera una gansa ponedora de huevos de oro. Pero aquella gansa estaba anidadasobre un edificio profundamente falseado por la miseria. AsI, a partir de 1789 Saint Domingue serla el escenario de una serie de acontecimientos que culminaron con una masiva sublevación de esclavos que, no solamente puso en evidencia el resquebrajamiento del edificio, sino que también le puso fin a la productiva vida de la gansa dorada. Entonces al tiempo que aquel edificio de miseria entraba en colapso gracias al esfuerzo de sus esclavos, las ondas de choque de su calda se escuchaban y se sentlan a lo largo y ancho del mundo colonial americano. Como el resto del Caribe, Saint Domingue fue creación de la expansiOn geopolItica de Europa y de la expansion demografica y cultural de Africa. Fue una sociedad levantada sobre la base de la migración forzada de africanos, organizada en el ámbito económico para producir no solo para sus necesidades sino y sobre todo para crear excedentes exportables hacia los mercados europeos. Sus estructuras internas y sus nexosecternos fueron disenadôs para desarrollar y sostener aquella raison d 'étre central. Pero, bajo la apariencia de una tIpica sociedad caribeña de base esciavista con una division socioeconOmica tripartita, sus conexiones metropolitanas maduraban unas profundas rupturas que resultarlan desastrosas al final del siglo XVIII. La division dentro de la comunidad blanca, entre blancos ricos de la Provincia del Norte y blancos pobres de laprovincia occidental era, tal vez, más profunda que en cualquier otra sociedad caribefla de la época. Los grands blancs, fuertemente envueltos en azOcar, la mayOr fuente de riqueza en la colonia, formaban un pequeno Pero importante segmento y, aunque conforme pasaba el tiempo se ausentaban más y más de sus plantaciones, dejándolas bajo la administraciOn de agentes, segulan sintiendo que su posiciOn económica les garantizaba el disfrute de derechos especiales y grandes privilegios. Muchos de los que residian en sus plantaciones Ilevabanvidas llenas deostentación, rodeados por numerosos esclavos y dentro de los mundos falsos creados en aquellas areas rurales a imitación del estio de vida de la nobleza rural de Francia. Los grands blancs que vivIan en la areas urbanas de Le Cap y de Puerto PrIncipe se tenIan que rOzar, muy a su pesar, con los vagabundos, los pequenos delincuentes, los deudores y los soldados de fortuna que pululaban en Saint Domingue y sonaban con el éxito financiero en una sociedad en la que el ünico capital que poselan era el color de la pie!. Los ünicos iguales sociales de los plantadores eran los representantes de la burguesia marItima y los burócratas nacidos en Francia, que representaban a la autoridad Real en la colonia. Pero no habla aprecio reciproco entre los terratenientes locales y aquellos colectores de impuestos y comisiones que representaban el control politico y econOmico de la metrOpoli.ExistIa un sentimiento de diferencia cultural, especialmente entrelos blancos que tenian profundas ralces en los origenes de la colonia y los blancos recidnllegados de Francia.

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Tampoco habIa una corriente de carifio mutuo entre los petits blancs y los grands blancs, pues los primeros se sentian privados, por los segundos, de la p0sibilidad de adquirir tierras y de mejorar su estatus social. Los pequenos blancos eran descendientes de los engagees, sirvientes contratados como mane de obra durante los aflos iniciales de la colonia; sentlan, además, amenazada su seguridad financiera por parte de los blancos nacidos en la rnetrópoli que venIan a estorbarles en su camino hacia el progreso social y económico, y odiaban a estos representantes de los intereses politicos y económicos de Francia más que a los grandes blancos, a quienes por lo menos envidiaban. Aparte del color de la piel, todo lo que los dos grupos del segmento blanco de la población tenIan en comün era su desprecio por les gens de couleur, la poblacion de color libre, asi como el odio, originado en el, miedo, por los africanos esclavizados. En términos demograficos, la primeraagrupación estaba constituida por los libertos de color, divididos entre aquellos nacidos de la union sexual entre blancos y negros, y algunos negros que, mediante una variedad de procedimientos habian alcanzado la manumisión. Les gens de couleur o affranchis como se les ilamaba, diferIan de sus equivalentes en el resto del Caribe, tanto en el ntimero como en términos de riqueza4 De hecho, de 6000 libertos de color en 1770, habIan pasado a ser 27500 en 1789, con lo que casi igualaban el námero de blancos de Saint Domingue y superaban al nümero total de manumitidos en el conjunto de las demás colonias francesas e inglesas del Caribe. Las extendidas relaciones sexuales entre blancos ynegros en Saint Domingue produ;eron una crectente poblacion de personas de color, equivalente a la de los colored de las colonias británicas y a la de los mulatos de las colonias espanolas. Parece ser que ya antes de 1763 la situación en la colonia era lo bastante liberal como para que muchos de los hijos de aquellas uniones, asI como sus madres fueran liberados por los progenitores y amantes blancos. AsI mismo, habIa amplias oportunidades legales para que los mulatos y muchos negros compraran su libertad, de modo que muy pronto hubo unanumerosa población de mulatos libres y de no pocos negros manumitidos. Aunque todavia los estudiosos del tema no se ponen de acuerdo en cuanto a las razones por las que se dio en Saint Domingue aquella gran poblaciOn de gente de color en estado de libettad, 51 estáclaro que, como grupo era más prOspero que su equivalente en el resto del Caribe y se habia convertido en una amenaza para la dominaciOn blanca y era percibida por los pequenos blancos como una espina clavada en laespalda. Algunos se hablan beneficiado con la generosidad de sus padres, pero en una vasta mayorIa habIan acumülado capital y propiedades gracias a su frugalidad y a su duro trabajo. Para 1789, estaban en posesión de un tercio de las tierras de plantación y una cuarta parte de la propiedad urbana. Aquellos que no se dedicaban a la agricultura habIan desplazado del ejercicio de oficios y profesiones a muchos blancos desprovistOs de tierras. Más aün, después de 1763 se hablan convertido en los más importantes propietarios en las nuevas tierras cafetaleras del sur y el oeste de la colonia.En tales condiciones, no solo se convirtieron en propietarios de esclavOs, sino también en empleadores delos pequenos blancos sin tierra. Incluso solian ser acreedores de los blancos endeudados con las empresas mercantiles de la metrOpoli.

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El ascenso a la prominencia económicá, de los hombres y las mujeres de color libres, fue rápida y asombrosa. Luego vino la büsqueda del reconocimiento social. Ya en 1763 habIa por lo menos 300 terratenientes blancos casados con mujeres de color. Para los hombres blancos esto puede haber equivalido a una alianza nupcial socialmente desventajosa, convenida para salvar una plantación económicamente amenazada: en otras palabras, el hombre blanco venderia el color de su piel a quienes necesitaban su proximidad como una especie de pasa portesocidl. Para la mujer de color, estO significaba, poslblémente, la inversion de su capital duramente ganado en un matrimonio de conveniencia que podria, a la vez, significar ganancias económicas y avance social Para ella y Para sus hijos. Al mismo tiempo, se daban otras iniciativas más formales Para conquistar derechos politicos y respeto social. Los intentos de 1QS manumitidos por reclamar los derechos politicos y el respeto social de los que se consideraban merecedorespor su estatus económico, fueron vigorosamente rechazados por la comunidad blanca. Durante los treinta años anteriores a la insurrección de Saint Domingue, pudieron observarse constantes y crecientes esfuerzos por mantener a este "advenedizo" grupo en su lugar preestablecido dentro de la racialmente ordenada jerarquIa social de la colonia. Se legislo Para ese fin ypara recordarles a los affranchis cual era su origen. Pero, más aün, las regulaciones apuntaban a garantizar que siempre hubiera una brecha visible entre los manurnitidos y los esclavizados. Se establecieron restricclones en contra de su continuo desarrollo económico y de su empoderamiento politico. Se dieron leyes que hicieron de los manumitidos los ünicos responsables de la captura de los esclavos en fuga y los forzaban a formarparte de la milicia, en la cual tenian que soportar a los oficiales blancos. Se implantaron otras normas legales que regulaban las relaciones entre los affranchis y todos los blancos, y garantizaban mediante la aplicación de rnezquinas medidas punitivas que no olvidaran cual era su lugar. Tales regulaciones sentaban las bases de una alianza entre las dos categorias de blancos en contra de su enemigo comün. En vIsperas de la revolución, la gente de color libre era unsegmentoacosado y frustrado de la población. Su (mica esperanza se encontrãba en el parlamento frances, los Estados Generales, que hasta 1789 favoreció plenamente a los blancos y, por lo tanto, no mostraba gran simpatfa hacia sus demandas. Por encima de eso,habia dentro del grupo divisiones económicas y antagonismos basados en diferencias fenotipicas lo que no siempre facilitaba la constituciOn de un frente unido. Además, si bien los affranchis tenian nümerosos -motivos de queja contra la sociedad de Ia colonia, no estaban en contra de la totalidad del orden colonial. Esto por cuanto, a pesar de sus problemas, muchos de losaffranchis eran propietarios de esclavos y se veian en una alianza declases con los otros propietarios de esclavos más que con los esclavos mismos. 4

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Sobre los affranchis véase John D. Garrigus, "Redrawing the Colour Line: Gender and the Social Construction of Race and Pre Revolutionary Haiti The journal of Caribbean History 30 1 2 (1996) John D. Garrigus colour, Class and Identity on the Eve of the Haitian Revolution Saint Domingue 's Free Coloured Elite as Colons Americains' Slavery and Abolition 17.1 (1996).

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En 1789, la población esciava de Saint Domingue ascendla a poco menos de medio millón de personas, el 85% de la población total. Segán la base de datos Du Bois Atlantic Slave Trade Database, sobre el tráfico de esclavos en el Atlántico, entre 1726 y 1796 los traficantes europeos de esclavos desembarcaron 646.986 africanos en Saint Domingue. 5 Hubo perIodos en los que la impor.tación de mano de obra esclavizada fue masiva. Entre 1751 y 1763 hubo 56.348 arribos y entre 1764 y 1775 se registraron 191,510. Otro perlodo de importación masiva de esclavos fue el trienio comprendido entre 1776 y 1778, en el que fueron desembarcados 63.453 africanos La mas abultada importacion correspondio al perIodo 1784-1789, previo a. la insurrecc-ión, cuando se produjo el desembarco de 260.732 esclavos en la colonia, lo que equivale a un promedio de 32.000 por ano Este patron de importacion de esclavos no fue igualado por ninguna colonia esciavista de la época. La demanda demano de obra de las crecientes plantaciones de café y azücar no permitlan el acondicionamiento, como ilamaban los europeos al perIodo de ajuste y aclimatación quedebla seguir al desembarco de los africanos antes de que fueran arrojados de lieno en la mortal rutina de las plantaciones. Durante el siglo XVIII, Saint Domingue fue un insaciable infierno devorador de vidas africanas, que deblan ser sustituidas de inmediato por los recién liegados. En consecuencia, La colonia contaba con una enorme población de africanos no asimiildos al ritmo de là vida de esclavitud caracterIstica de otras colonias caribenas. Habla muy poco tiempo y muy poca oportunidad para aplicar los compromisos y los. ajustes que hacIan que el slstema funcionara. Al-il, más que en cualquier otra colonia, el terror, La violencia y la fuerza bruta estaban a. La orden del dIa al finalizar el siglo XVIII. Los plantadores franceses de SaintDomingue estuvieron a la altura del reto y la inventiva de sus mentes alcanzo gran reputación, pues fueron capaces de adoptar prácticas que ampliaban de manera insospechada Los signiflcados de las palabras cruel y diabólico. Ni siquiera el Codigo Negro, adoptado originalmente en 1685y revisado en 1785 y con el cual se buscaba controlar los excesos en Los castigos a los que eran sometidos Los esclavos, pudo detener aquella imaginación depravada: impulsados por el odio y La codicia, los-propietarios de esclavos de Saint Domingue no pararon mientes en el sacrificio de innumerables vidas africanas y, con ello, montaron el escenario de .su propia destrucción. Una mirada retrospectiva noS permite ver quelos esclavos africanos eran una bomba de tiempo a punto de.explotar. La comunidad africana también presentaba grietas, pero el carácter de estas era esencialmenté étnico y cultural. Etnico en relación con la diversidad de los diferentes desembarcos de africanos y cultural en torno a La division entre Los esclavos criollos, es decir, los nacidos en la colonia y aquellos nacidos en Africa. Los primeros eran poco numerosos, de modo que en vIsperas de la revolución, la población esclava de Saint Domingue contaba con. un mayor porcentaje de

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David Eltis, Stephen D. Behrendt, Davis Richardson and Herbert S. Klein, The trans Atlantic Slave Trade The W. E. B. Du Bois Database on CD ROM Cambridge University Press New York, 1999.

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nacidos en Africa que cualquier otra colonia del Caribe. En aquel momento, dos de cada tres esciavos habIan nacido en Africa y una vasta mayorIa de ellos estaba integrada por hombres ;óvenes. Más importanteadn era el hecho de que, si bien el componente africano de Ia población presentaba la misma diversidad étnica observable en las otras cobnias, en Saint Domingue predominaban dos grupos étnicos especIficos: uno procedente de la ensenada de Benin y otro de Africa centro-occidental. Entre 1726y 1750, el 33% de los africanos recién liegados provenlan de la ensenada de Benin y 26% de Africa Centro-occidental; en el perIodo 1751-1775 estas proporciones fueron de 23% y 53% respectivamente y entre 1776 y 1791 de 17% y 44%, en el mismo orden. Fue asi como aquellas dos regiones africanas-influyeron en el perfil de la cultura afro-creole. No obstante, habia divisiones dentro de los grupos Dentro del que procedla de la ensenada de Benin, estaban los de lengua yoruba, traldos desde el Imperio Oyo, y los de lengua fon venidos desde Dahomey, un reino que, antes de alcanzar su independencia, habIa sido vasallo del Imperio Oyo. De esta manera, en Saint Domingue debió de haber personas fon vendidas a los europeos por mercaderes yorubas y, más tarde, yorubas vendidos a los europeos por mercaderes de Dahomey. Por otra parte, entre aquellos procedentes de Africa centro-occidental existIan profundas divisiones y animosidades, ya que sus sociedades de origen estaban muy fragmentadas por las guerras civiles y por la inestabilidad polItica generada por el mismo comercio de esclavos que se desarrollaba a través del Atlántico. Entre los que desembarcaron en el Caribe se conservaban las enemistades alimentadas por ancestrales conflictos africanos. AsI queda descrita la facciosa disposición de los más importantes actores en el Saint Domingue pre-revolucionario, un barril de material inflamable a punto de ignicion. .La primera chispa vendrIa a través del Atlántico, desde las calles del lejano Paris y en cuanto tocara las costas caribenas, la sociedad de plantaciones haitiana serIa consumida en una conflagracion cuyascenizas se dispersarian por todo el mundo atlántico. La Revolución Francesa iniciada por las acciones de los Estados Generales de 1789 no solo acabó con la monarquIa y, finalmente, con el feudalismo frances, sino que también desató una serie de acontecimientos que tuvieron cOnsecuencias de gran envergaduraen el otro lado del OcéanO Atlántico. Dentro de la legislación revolucionaria adoptada por la Asamblea Nacional que emergerIa de los Estados Generales, figuraba la garantia, para los affranchisde Saint Domingue,. de muchas de las libertades sociales y politicas a las que ebbs mismos habian aspirado durante décadas. Todo esto concordaba con la declaración de los Derechos del Hombreinspirada en la consignade Libertad,Igualdad y Fraternidad. Pero, si bien la libertad, la igualdad y la hermandad eran buenas para limpiar la casa en la Francia feudal, en el hogar colonial de Saint Domingue provocaron una limpieza por medio del fuego que arrasarfa con todo el edificio. La conSigna no resultó bien traducida una vez que cruzó el Atlántico. Asi tenIa que ocurrir en una sociedad cuya riqueza y cuya estructura se basaban en la antItesis absoluta de las ideas de libertad, igualdad y fraternidád. Cada grupo

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hizo la traducción a la medida de sus necesidades y, para algunos blancos, la revolución iniciada en Francia significaba ünicamente el fin del control politico y economico que hasta entonces habian ejercido la monarquia y la burguesia ma ritima. Pero los pequenos blancos vieron en la consigna no solamente el fin del control metropolitano, sino también una via hacia su Legitimacion politica allado de los blancos acaudalados. Para los manumitidos —los affianchis— significaba el fin de las prácticas discriminatorias que obstaculizaban su progreso económico ysociaL y les impedlanla adquisicion de la totalidad de los derechos ciudadanos. Pero, para ninguno de esos grupos, la consigna tenia que ver con la libertad de los escLavosafricanos. Entre 1789 y 1791, los blancos y la gente de color Librese enfrentaron por el fortalecimiento de sus diferentês visiones de libertad, igualdad y fraternidad en una sociedad esciavista. Llegaron, incluso, a utiizar escLavos en los ejércitos que se formaron para luchar por el control de la colonia. El 27 de agosto de 1791, los esciavos de las planicies del norte se rebelaron contra sus amos. El segmento más oprimido de la sociedad entró en la pelea para abogar con sus armas ycon sus vidas por su vision de lo que significaba libertad, igualdad y fraternidad. Si bien entre 1791 y 1804, año en que Saint Domingue se convirtiO en la RepübLica libre de Haiti, la colonia se encontraba en el caos más absoluto, hubo aLgo que siempre estuvo en la agenda: la libertad de los hasta entonces esciavizados. El perIodo comprendido entre 1791 y 1804 podrIa resultar también confuso, no solo en reLación con el ntmero de combatientes, sino también porque algunos de los acontecimiento y algunas de las posiciones fueron contradictorias. Los esciavos tuvieron que batirse con los esclavistas locales de todos los colores y con los ejercitos britanico y espanol que invadieron la colonia con el fin de sacar ventaja de la situación, y hasta con el ejército frances enviado por Napoleon Bonaparte, quien buscaba reestablecer la esciavitud después de que la Asamblea Nacional la habla abolido en 1794 como respuesta a los acontecimientos de la isla. Esta fue, desde luego, la fase de confrontación abierta en la batalla por la libertad que se habia venido desarrollandO desde que hubo esciavos en la colonia. Al igual que sus equivalentes en todas partes, los esciavos se invoLucraron en toda clase de acciones de resistencia a La servidumbre. Todos los intentos armados previos tuvieron lugar durante un periodo temprano de la historia. de la colonia. Uno de ellos ocurrió en 1522, cuando la isla se encontraba aán bajo el dominiO espanol, antes de que se produjera la introducciOn masiva de africanos esciavizados. Otros cuatro intentos ocurrieron entre 1679 y 1704, Pero fueron rapidamente reprimidos y aunque las conspiraciones deben de haber continua do, ninguna de ellas alcanzó el estadio de la rebelión abierta. Aunque la colonia llegó a ser famosa por la gran cantidad de envenenamientos que los escLavos les infligian a sus amos y a sus ganados. Además, el cimarronaje fue un fenómeno persistente a lo largo de todo el periodo colonial. Mucho se ha debatido sobre la importancia que el cimarronaje tuvo para la revoluciOn y todo parece indicar que el debate se prolongara por largo tiempo, dado que los argumentos ofrecidos por los diferentes autores son igualmente cOnvincentes. Sin embargo, no hay duda

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de que el ejemplo pre-revolucionario de los cimarrones como el afamado Mackandal ayudó a cOnfigurar una cultura de resistencia que fue la viga corona del levantamiento de 1791. Uno de los aspectos más destacables de la RevoluciOn 1-laitiana fue la forma en que los oprimidos, incluidos muchos manumitidos, superaron las divisiones dentro de la comunidad y lograron formar un frente comün. Sin embargo la actitud de los manumitidos frente a la revuelta fue confusa. Al inicio, y en su condición de propietarios, se aliaron con los prOpietarios blancos para apoyar la prolongacion de la esciavitud, aunque algunos de ellos participaron en Ia preparacion de la revuelta de los esclavos de 1791. Pero eventualmente cambiaron de bando y apoyaron la rebelión de los esciavos, en especial después de haber advertido que Ia idea de Napoleon Bonaparte de reinstituir la esclavitud liegaba hasta el punto de privarlos de los derechos ya conquistados y condenarlos a ellos mismos a Laesclavitud. El primer indicio de unidad o de una alianza entre los esciavos hastaentonces divididos, o de una alianza con algunos de los manumitidos, se dio en la famosa Ceremonia del Bosque Caimán (Bois Caiman), punto de partida de la revuelta. 6 La insurrecciOn, que estalló en agosto de 1791, no fue una erupción espOntánea, sino que fue precedida de un largo perIodo de planeamiento y elaboraciOn estratégica. Está. claro que, mientras la colonia era consumida por la conmociOn civil de 1789 a 1791, los lIderes de los esciavos esperaban la oportunidad más propicia para reclamar su libertad. Cuidadosamente habIan estado planeando y ilevando a cabo reuniones los domingos con elfin discutir agendas y estrategias. En agosto de 1791, unos 200 representantes de los esciavos de la Provincia del Norte concurrieron a dos importantes reuniones. En la primera, los lIderes, entre los que se hallaban Boukman Dutty, Jeanot Bullet, Jean-Francoisy Georges Biassou se encontraron en la hacienda Lenormand, en Morne-Rouge, y decidieron que el 22 de agosto serla la fecha del levantamiento general. El mismo dIa, después de aquella reunion, muchos deellos si no todos se reencontraron en el cercano Bois Caiman, tambien en Morne Rouge y ba)o el auspicio de una ceremonia vudu con ducida por Cecile Fatiman, una sacerdotisa mulata de ojos grises, solemnizaron el acuerdo mediante un juramento. La ceremonia de Bois-Caiman fue una manera simbólica no solo de reafirmar la resolución de los conjurados, sino también y más importante, de construir una alianza inter-étnica y policlasista, ya que ahI se hicieron presentes representantes de todos los grupos dispersos de la oprimida colonia de Saint Domingue. Como ha ocurrido con muchos otros aspectos de la Revolución Haitiana, los detalles exactos de la ceremonia siguen siendo objeto de debate entre los historiadores; pero 51 esclaro que un importante nOmero de elementos de ella fueron tomados de los rituales que eran comunes en muchas sociedades africanas, tales como el sacrificio del cerdo, el juramento de sangre y el uso de algunos fragmentos del animal para confeccionar talismanes o protectores para ser utilizados en el campo 6

Para leer sobre esta ceremonia, se recomienda David Geggus, 'TheBois Caiman Ceremony' en The Journal of Caribbean History 25.1-2 (1991).

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de batalla. En vista de que la ceremonia simbolizaba también la alianza entre africanos y creoles, debió de incluir sImbolos relacionados con la cultura creole y no seria extrano que algunos elementos cristianos hubieran sido introducidos por los centroafricanos, quienes habIãn adoptado el cristianismo como parte de su repertorio religioso desde hacla por lo menos un siglo. 7 Hubo otro elemento africano que jugd un papel importante en la lucha por la libertad. La mayorIa de los historiadores que se maravillanante la habilidad de los esclavos para enfrentar y derrotar no solo a las milicias locales sino también a los ejércitos europeos de Espafla, Inglaterra y Francia, pasan por alto los antecedentes militares africanos de los esclavos. MuchOs de los áltimos en desembarcar procedian de dos importantes regiones en las que se venian desarrollando inten sos conflictos militares. Los quevenlan de la ensenada de Benin procedlan de un area en la que dos estados imperiales, el más antiguo y más grande Imperio Oyo y el independizado reino de Dahomey, hablan ëstado en conflicto a lo largo de casi todo el siglo XVIII. Los que venlan de la region del Congo provenlan de un area que habIa estado envuelta en guerras civiles intermitentes desde 1665, pero los embarquês más recientes hablan partido de Africa durante un perlodo de guerra virulenta que se extendió desde 1760 hasta 1794. Muchos de los esclavos recien liegados eran, en efecto veteranos de guerra soldados que habian sufrido la mala suerte de ser capturados en el campo de batalla y ser luego vendidos a los mercaderes europeos de esclavos con el fin de eliminar una posible fuente de venganza, y para comprar armas que permitieran continuar la guerra. Estos africanos Ilegaron, entonces a Saint Domingue en posesion de una experiencia militar que inclula el conocimiento de las armas y las tácticas europeas, un alto sentido de la disciplina military, sin duda alguna, un cuadro de lIderes bien reconocidos. Fueron esos veteranos de las guerras africanas quienes, tras adaptar sus técnicas y sus estilos guerreros al nuevo ambientey al nuevo enemigo jugaron un papel crucial en la Revolución Haitiana.8 Los diferentes grupos suministraron diferentes habilidades a los esfuerzos revolucionarios. Lo ciudadanos de color libres, sobre quienes habla recaldo la pesada obligacion de integrar las milicias, fueron capaces de utilizar en el campo de batalla la ventaja de haber sido entrenados en las tácticas y los estilos militares europeos. Los africanos aportaron sus propias expriencias militares y proveyeron el reclutamiento básico. El liderazgo fue compartido por creoles y por aquellos que durantê la esclavitud desempeñaron posiciones de elite o que exiglan Robin Law, "On: the African Background to the Slave Insurrection in Saint-Domingue (Haiti) in 1971 The Bois Caiman Ceremony and the Dahomian Blood Pact (York University, Ontario Canada November 1999) Hein Vanhee Central African Topular Christianity, and the Making of Haitian Voudou Religion Central Africans and Cultural Transformations in the African Diaspora, ed. Linda M. l-Ieywood (Cambridge: Cambridge University Press, 2002); Terry Rey, Kongolese Catholic Influences on Haitian Popular Catholicism A Sociohistorical Explorations en Linda Heywood, ed., Central Africans and Cultural Transformations in the African Diaspora (Cambridge: Cambridge University Press, 2002), Véase John Thornton, "African Soldiers in the Haitian Revolution' The Journal Of Caribbean History25.h2(1991).

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pericias especiales. No deja de ser irónico que muchas de las posiciones de liderazgo fueran desempenadas en Ia sublevación por quienes durante Ia esciavitud se hablan desempenado como capataces, o commandeurs, como se les solla hamar. Acostumbrados a contrôlar a sus companeros esclavos integrados en las cuadrillas de trabajo, en Ia sublevación utilizaron esa experiència para controlar los escuadrones de combate. Por supuesto, las circunstancias propias de Ia rebelion motivaron Ia aparición de nuevos lIderès, pero quienes jugaron los papeles más importantes en Ia revolución fueron aquellos que durante Ia esciavitud hablan ocupado posiciOnes de confianza y de responsabiidad. Quienes en Ia esciavitud habian tenido Ia oportunidad y Ia movilidad necesarias para desplazarse sin obstáculos entre los blancos, eran ahora capaces de aplicar en el ámbito militar y al servicio de Ia causa revolucionaria, su conocimiento de Ia sociedad blanca. En Ia lucha inicial, Toussaint L 'Ouverture emergió como el lider de Ia revolución. Habla obtenido su libertad unos veinte años antes de Ia revolución y habla sido el propietario de por lo menos un esciavo, tal vez como privilegio por haber pertenecido a alguna estirpe real africana. También se habla dedicado al aiquiler de esclavos y propiedades, y se habla desernpenado como cochero en las plantaciones Breda, lo cual le dio alguna movihidad y alguna habiidad para desplazarse regularmente entre plantaciones y entre las ciudades y las areas rurales. No fue sino hasta 1793 cuando surgiO como el lider que encauzarIa el cOmulo de rabia, frustraciOn y energia que hablan acumulado los oprimidos. En 1798 ya habla conducido Ia revoluciOn a Ia victoria total en Saint Domingue, después de derrotar a las milicias locales, las fuerzas reahistas de Francia, un ejército espanol que invadió desde Santo Domingo y un ejército invasor británico. Aquel año, los ex-esclavos tenlan bajo su control Ia totalidad de Ia colonia. Sin embargo, Toussaint crela en las metas de Ia Revolución Francesa y deseaba mantener una relación con Ia Francia revolücionaria, aparentemente inadvertido del rumbo reaccionario que habia adoptado Francia. En 1802 cometiO la locura de aceptar Ia falsa apertura al dialogo de NapoleOn Bonaparte, quien lo secuestró y lo deportó a Francia donde murió en prisión. Fue entonces cuando Jean Jacques Dessalines, quien mostraba aün en sus espaldas las cicatrices provocadas por las flagelaciones que he propinaba su antiguo propietario negro, tomó el liderazgo de Ia revoluciOn. Dessalines se erifrentO, en una amarga y devastadora guerra, a las tropas francesas enviadas por Bonaparte bajo el mando de su cunado, el general LeClerc, con el fin de restablecer Ia esciavitud. La guerra fue dura y prolongada y provocO Ia total devastación de Saint Domingue, cuyas odiadas plantaciones de caña de azOcar fueron destruidas, lo mismo que grandes porciones de los centros urbanos. Segün Ialeyenda, al declarar Ia independencia el primer dIa de enero de 1804, Dessalines tomó una bandera francesa, Ia despojó de Ia franja blanca y dejO solamente los colores rojo y azul en lo que serIa Ia bandera de Haiti. Una exitosa rebelión de esclavos, Ia primera auténtica revolución esceñificada en el hemisferio occidental después de Ia rebeLión de las colonias británicas en 1776, resultó en Ia cOntinuaciOn del antiguo orderi colonial, pero con nuevos amos. Fue Ia segunda repübhica que se estabheció en las Americas, pero nacia controhada por negros, ex-esciavos y descendientes de esclavos. Fue Ia

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materializaci6n.de las peores pesadillas de los duenos de esclavos en el mundo atlántico y vino a inducir lo que un estudioso llamó ufla "conciencia atemorizada".9 En adélante, la existencia de Haiti servirla de advertenciapara todos aquellos que mantenlan en servidumbre a otros seres humanos y como faro de esperanza para todos los seres humanosvictimas de la servidumbre en este continente. Las ondas de tal acontecimiento serlan sentidas en muchas formas en los años vemderos: tendrian impacto en las guerras de independencia de America Latina deinicios del siglo XIX, pondrian fin ala esclavitud en la vecina coloniade Santo Domingo e influirian en las rebeliones que precedieron a Ia eliminación de la esclavitud en las colonias britanicas El espectro de Haiti comenzo a espantar a los duéños de esclavos de todo el mundo, tal y como lo destacan Steeve Coupeau, Jordan Lewis Reed y Verene Shepherd y, como lo ilustra Mary Niall Mitchell, permitió a quienes se atrevian a sOnar con la libertad, aun entre los jóvenes, construir nuevos "mapas de libertad''° En los años siguientes, la nueva repáblica tendria que pagar un alto precio por la audacia de estremecer hasta sus cimientos el edificio que los duenos de esclavos habian construido y, àdemás, de poner en duda las nociones y los prejuicios racistas que adornaban ese edificio. Haiti viviria las siguientes seis décadas aislada a causa del miedo de que su audacia se volviera contagiOsa en el mundo colonial. Este serIa un aislamiento roto ünicamente por mercaderes inescrupulosos que sacarian beneficio de las tendencias implosivas que plaganan a la nueva nación: los elementos centrIfugos de la vieja sociedad, temporalrnente detenidos por la revolución, reemergieron, apestaron y corrompieron el cuerpo politico del nuevo estado. Pero también seria un aislamiento roto por los mismOs haitianos en su esfuerzo por reinsertarse por lo menosen la comunidad atlántica de naciones, tal y como muy bien lo demuestra ThOr Burnham en su contribución a este volumen. Los haitianos tendrian que pagar también económicamente, ya que tuvieron que comprometerse aentregar a Francia la suma de 120 inillones de francos en recompensa por las propiedades y las vidas francesas perdidas en la lucha de los esclavos por su emancipación. Esta indemnización fue una carga. para el tesoro hasta.elfinal del siglo XIX y recayó principalmente sobre el campesinado, al que se le impusieron fuertes impuestos sobre la sangre, el sudor y las lagrimas vertidos por sus antepasados. Si existe un casoabierto a la demanda de reparaciones, ese es el de Haiti. En la segunda mitad del siglo XIX, la nueva nación experimentó persistentes ataques a su soberanla e insultos a su nacionalidad y a su independencia perpetrados por las naciones europeas dominantes, las que interfirieron en la polItica interna del pais y en ocasiones bombatdearon ciudades, naves y puertos haitianos. Todo esto sirvió decontexto y de pretexto para que EstadosUnidos invadiera

A.P. Mamgot, "Haiti and the Terrified Consciousness of the Caribbean': en Gert Oostindie, ed., Ethnicity in the Caribbean.(London; Macmillan Education Ltd., 1996). 10

Véase sus contribuciones en este volumen.

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Haiti y lamantuviera bajo ocupación durante 19 años, entre 1914y 1935, periOdo durante el cual la Constitución fue reescrita para facilitar la entronización y la proteccion del capital estadounidense Durante aquella ocupacion la capacidad coercitiva del estado haitiano fue modernizada de tal manera que el surgimiento de la.dictadura de François Duvalier ysus infames Ton Ton Macoutes solo podia verse como un resultado inevitable. La animosidad contra Haiti se dio solo en parte por el ejemplo que podia dar como i.ma repüblica autogobernada y dominada por los negros. Sin duda, el ejemplo de una exitosa revolución de esclavos en. una region todavia dôminada por propietarios esclavistas traeria problemas, pero las naciones europeas tenian la experiencia de haber interactuado a lo largo de varios siglos, antes de la cobnización formal, con entidades politicas independientes de Africa. Los europeos habiannegociado, firmado tratados comerciales y Ilegado a arregbos politicos con mercaderes negros, jefes de estado y lideres politicos y militares de Africa, mucho antesde que Haiti creara en el Caribe un estado africano o neo-africano y, con ello, produjera una seria disrupciOn en un mundo atlántico gobernado por Europa. Sin embargo, aquella numerosa población nacidà en su mayoria en Africa, a! asumir la libertad fue capaz de crear una cultura de africanos libres, integrada y coherente, en una tier-ra que ellos habian liberado con sus propias manos; pero sus valores, su orientación y sus preocupaciones los hicieron entrar en conflicto con las fuerzasinternacionales y con aquel segmento de su propia sociedad que, después de la Independencia, seguian pretendiendo que Haiti se organizara economicamente como un ancien regime de Saint Domingue La animosidad contra Haiti tenia que ver, más con aquel segmento de la poblaciOn haitiana, el campesinado libre, que habia declarado enfáticarnente su desinterés en participar en una economia mundial en los términos y en el papel establecidos para los agrop.roductores desde que habIa comenzado a ,funcionar la "CompanIa de Indias' especialmente a partir de la introducciOn de la caña de azücar en 1640. Esta animosidad fue generada por la negación del recOnstituido campesinado haitiano a participar en la economia mundial como productor de materias primas para un distante mercado internacional y por su insistencia en producir para el mercado local, invirtiendo, por lo tanto, Ia orientación económica de los anteriores doscientos años. Lo más incOmodo de todo fue la evidente incapacidad del estado haitiano para hacer que el campesinado cooperara cumpliendo su papel preordenado. Sin coerción,.ni el amado Toussaint ni el respetado Dessalines, habrIalogrado que.aquel campesinado cooperara con la resurrección dela economia de plantación." En otras palabras, silos administradores del Estado haitiano centrado en Puerto Principe hubieran podido garantizar la participacion de Haiti como pro ductor de materias primas en la economia mundial, el resto del mundo se habrIa

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Matts Lundhal, "Defense and Distribution: Agricultural.Policy in Haiti during the reign of JeanJacques Dessalines, 1804-1806' Scandinavian Economic History Review 32, 2 (1984). Matts Lundhal, Toussaint L'Overture and the War Economy of Saint:Domingue, 1796-1802, Slavery and Abolition, 6,,2 (1985).

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tragado su racismO y habrIa contrOlado su hostilidad para aceptara Haiti enduizado con-una cucharada de azücar.-Después de todô, los europeos habian aceptado de muy buen grado abs mercaderes africanos de esciavos con los que se hablan relacionado desde el siglo XVII. En el siglo XVIII, esos misinos europeos estuvieron anuentes a firmar tratados con las sociedades cimarronas triunfantes, garantizándoles su integridad territorial y su viabilidad económica siempre y cuando los estados cimarrones continuaran su simbiosis con el sistema de plantaciones y, en particular, aceptaran la continuación de la hemorragia de mano de obra convirtiéndose en cazadores de esciavos y devolviendO a los esclavos fugitivos. En el siglo XX, Estados Unidos aceptó la barbarie del negro Duvalier antes que probar suerte con el blanco Fidel Castro de Cuba. En el siglo XIX, el problema eran un incompetente y nada confiable Estado haitiano y un insumiso campesinado no simplemente el racismo. No debemos permitir, que un exagerado orgullo racial por el pasado, ni una repulsa por el presente, nos impida apreciar plenamente el significado de Haiti. Sin duda alguna, los afrodescendientes se sienten especialmente conectados con Haiti. Perotenemos que sermuy cuidadosos para que, alalirmar correctamente que Haiti es una republica negra no caigamos en error de ocultar lo universal enfatizando bo particular. Poner el énfasis en "la negritud" de Haiti puede hacer nos caer en la trampa del silencio. Haiti fue mucho más que eso; la Revolución Haitiana tuvo lugar por la causa de la dignidad humana. Mal servicio se prestara a esa causa si se permite que sea considerada tan solo como el triunfo de los negros sobre una tiranta blanca Igualmente se debe evitar la paralisis de la verguenza. Después de todo, no es sorprendente que quienes se identifican ünicamente sobre una base racial no encuentren en el presente una razón para el orgullo y la celebración. Las informaciones sobre inestabilidad politica, ingobernabilidad y dictadura se combinan, actualmente en las pantallas de television con escenas de empobrecimiento, de refugiados que arriesgan sus vidas en desesperados esfuerzos por llegar a Estados Unido o a otras costas caribeflas, y de degradacion ambiental para que compitiendo entre ellas, tales imágenes cOntribuyan a silenciar la heroica lucha por la hbertad que fue y sigue siendo la revolucion Haitiana Pero no se debe romper el silencio histórico sobre la epopeya haitiana sustituyéndolo con ruidos de desinformaciOn de origen ünicamente emotivo. Quiero decir con esto que a! rescatar la experiència haitiana del olvido al que se la ha sometido no se debe adoptar una vision exageradamente romantica del pasado y, almismo tiempo, ignorar las realidades del presente. C.L.R. James, quien en el mundo académico ingles fue el primero en sacar a la revolución haitiana de su inmerecida oscüridad -una oscuridad deplorada por aquel otro notableestudioso haitiano Michel Roiph Truillot observaba en 1938 que una venal raza de eruditos, logrera gratificadora de la vanidad nacional, ha conspirado para Obscurecer la verdad acerca de la abolicidn' Su antiguo protegido, Eric Williams, en su plonero trabajo sobre los aspectos económicos de laaboliciOn del comercio de esciavos, Capitalism and Slavery, tambien se quejaba acerca de los hombres que han sacrificado el conocimiento en aras del sentimentalismo y, corno los escolásticos

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de antaño, colocaron la fe antes de la razón y la evidencia' 12 No se debe reemplazar el silencio con la erudición sentimental, ni la brutal honestidad con platitudes reconfortantes. Honestidad, en este caso, signffica la disposición de exigir que cualquier análisis que se haga sobre Haiti se derive de la realidad haitiana, incluidas las verrugas. No deben esos análisis darse al impulso de paradigmas que, impuestos desde el exterior, no son más que respuestas a nuestras propias necesidades psicológicas y polIticas, nuestros miedos, nuestras esperanzas ynuestras hiperactivas imaginaciones. Debemos insistir en que la Revolución Haitiana sea considerada al lado de otros acontecimientos "las revoluciones americana, francesa, rusa, mexicana, china y cubana, asI como la lucha contra el apartheid de Sudáfrica-, los cuales aparte de sus eventuales resultados fueron esfuerzos concebidos para liberar a la humanidad de la tiranla y la opresión. Fueron luchas en las que las personas comunes y corrientes expusieron sus vidas con la esperanza de que ellos y sus descendientes tendrIan vidas plenas de dignidad. humana. La Revolución Haitiana puede ocupar un honorable y merecido lugar en la historia de la lucha del hombre por ser humano. Sobre esto, Verene Shepherd senala un incidente que ocurrió en 1817 cuando un propietario jamaicano de esçlavos apeló al presidente de Haiti para que se le devolviesen seis personas de su propiedad que hablan huido en bote hacia las costas haitianas. El presidente haitiano le respondió en un tono reminiscente de William Davy quien, en el sonado proceso Somerset, declaró ante el juez Mansfield que "el de Inglaterra es un aire demasiado puro para que lo respiren los esclavos' 13 El presidente flaitiano indicó que, de acuerdo con el artIculo 44 de la Constitución de Haiti, aquellos hombres se habian convertido enhaitianos en el momentomismo en que hablan puesto sus pies en el suelo libre de Haiti, pero consideró pertinente senalar que: "Si entre los hombres que usted reclama, hay algunos que hubiesen cometido crImenes contra los derechos de los sêres humanos, tan pronto como usted me proporcione las pruebas serán entregados a los tribunales apropiadamente establecidos con el propósito de tomar conocimiento de tales crIrnenes de acuerdo con las leyes locales del pals, del cual ahora son ciudadanos"

Sin ceder una pulgada en lo concermente a la soberania, el presidente reafirmO una preocupación central de la nueva nación: los derechos del Ser Humano. Aquellas personas, a quienes los propietarios jamaicanos de esclavos buscaban convertir en "cosas" y conservarlas como su propiedad, eran ahora ciudadanos de 12

James, The Black Jacobins: Toussaint L 'Overture and the San Domingo Revolution, p.51; Eric Williams Capitalism and Slavery (Durham University of North Carolina Press 1944) P 178 Michel-Rolph Trouillot, Silencing the Past: Power and the Production of History (Boston: Bacon Press, 1995).

13

David Brion Davis, The Problem of Slavery in the Age of Revolution, 1770-1823 (Ithaca, N.Y.: Cornell University Press, 1975), p. 472.

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la nueva naciOn y, por lo tanto, investidos de derechos inalienablês, pero al mismo tiempo estaban sometidosa las leyes de la nueva nación si habian cometido crimenes contra los derechos delos seres humanos. Haiti representaba elrepudio de todos aquellos valores e instituciones que constituian la praxis fundacional del mundo atlántico. El nuevo Estado puso en la agenda, no solarnênte el tema de la abohción de la esciavitud y del significado de la libertad, sino también otros como la soberania, el patron de desarrollo económico y la integridad cultural en el seno de las sociedades niulticulturales, que en la actualidad son objeto de debate en muchas sociedades caribeñas y Latinoamericanas. El nuevo Estado también Se abocO a desbrozar el concepto de ciudadanIa frente a las complicaciones que conlieva por razones de raza, género, clase, color y etnicidad. Estas cuestiones son todavIa de relevancia contemporáneatál y como Lücidamente lo senaLa Juliet Hooker más adeLante. Y es aqui, entonces, donde emergen el legado de Haiti y La deuda que tenemos con su Revolucidn. Si nosotros creemos que les debemos aLgo a los haitianos que sacrificaron sus vidas en la bilsqueda de la libertad, y en el proceso desataron acontecimientos que trajeron como ültimo resultado La emancipaciOn general del mundo atLántico, tenemos la responsabilidad de ser brutalmente honestos en reLaciOn con el pasado e incansablemente vigilantes en lo que respecta aL presente. Nosotros, los afortunados herederos de los resultados aportados por los luchadores haitianos del siglo XVIII, debemos ofrecerles a los haitiänos contemporáneos la clase de apoyo estrategico que pueda ayudarles en sus luchas por beneficiarse totalmente de los sacrificios realizados por sus ancestros. Lo menos que podemos hacer es empenarnos, en nuestras propias sociedades y nuestras propias comunidades, en aquelLas actividades que tiendan a defender laslibertades y a extender y reforzar en todas las formas posibles una cultura que ponga la dignidad humana por ericima de la acumulación privada de la riqueza en beneficio de pocos. Del mismo modo que el mundo progresista se organizó en apoyo a la lucha por erradicar aquella otra mancha de la dignidad ylos derechos humanos, elapartheid de Sudáfrica, las fuerzas progresistas contemporáneas del mundo deben comenzar a entender la necesidad de organizarse internacionalmente para completar la Revolución Haitiana. Rompiendo el Silencio es un paso enesadirección.

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Miedos e inseguridades en Jamaica. El diario de Lady Nugent VERENE A. SHEPHERD

Los temores queprovoco enjamaica la revolución de Saint Domingue 1 , asI como las acciones tomadas con el fin de mitigar sus efectos quedan en evidencia en las anotaciones introducidas, entre 1801 y 1805, en el diario de Maria Nugent, en el que se basa este trabajo. 2 Maria Nugent (1771?-1834), nacida en Estados Unidos, fue la esposa de George Nugent, Gobernador de Jamaica de 1801 a 1806, lo que le permitió tener una vision muy cercana de los deberes de su marido, asI como de su preocupación por la politica local, regional e internacional y sobre la defensa militar de la isla durante el periodo crItico de las guerras napoleónicas. De manera que, si bien los apuntes de su diario se relacionaban principalmente con los asuntos domésticos de la King's House, en Spanish Town, en el documento aparecen referencias a asuntos politicos, entre ellos la preocupacion del gobernador con respecto a Haiti, pals del que lo separaba tan solo una franja marItima de unas 100 millas. De hecho, Lady Nugent tuvo conciencia de la existencia de Haiti aün antes de desembarcar en Jamaica, pues el 26 de julio de 1801, mientras viajaba hacia la posesión inglesa anotó que" a la vista, Saint Domingue, la tierra es alta pero demasiado distante como para hacer ninguna otra observacion113 Además, como tarde o temprano todo el mundo acababa por ser visto en la mansion del Gobernador, Lady Nugent frecuentaba a muchos visitantes y personas de importancia o hablaba sobre ellos. Por lo tanto, su diario es de incalculable valor por lo que revela sobre los haitianos que visitaban King's House, sobre las maneras en que los acontecimientos de Haiti afectaban a Jamaica y sobre el modo Véase, por ejemplo, Bridget Brereton, "Text, Testimony and Gender' en Verene Shepherd, et. al, eds Engendeiing History caribbean Women in Historical Perspective (Kingston Ian Randle 1998) p 65 En su introducción a Lady Nugents Journal Philip Wright alude también a esto en su referencia sobre la forma como la clase de pesadilla que asediaba a cada plantador colonial habia alcanzado ahora una nauseabunda realidad en Saint Domingue Ver Philip Wright ed Lady Nugent's Journal of Her Residence in Jamaica from 1801 to 1805 (Mona: The Press, UWI, 2002), p. xix. 2

Wright, ed.,.Lady Nugent's Journal.

3

Lady'sNugent Journal, p.9 (en adelante, Journal).

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en que las autoridades coloniales de la isla respondIan a la percepcion de que habla una amenaza a la seguridad. En general, y a pesar de su inevitable sesgo, su diario es reconocido por los historiadores como uno de los más interesantes relatos contemporáneos de la vida colonial del Caribe. En primer lugar, debe admitirse que las reacciones de los jamaicanos antelo que sucede en Haiti no se hmitaron a! siglo XIX En su edicion del 24 de febrero de 2004, el Jamaican Observer publicó un artIculo titulado "Más refugiados desembarcan aquI conforme la anarquIa continua en Haiti", cinco dIas después, otro diario, el Gleaner, presento unartIculô tituladO "El flujo Haitiano preocupa a los jamaicanos Desde febrero hasta abril de 2004, estos y otros periodicos publi caron una buena cantidad de cartas a la dirección y opiniones del püblico en los que se reflejaba el miedo a los "balseros" haitianos. Un estudiante, por ejemplo —quien afortunadamente representaba la opinion de una minoria de los jamaica nos, segun un sondeo de opinion— expresaba 'Me siento preocupado por esta afluencia, que aumentará la presión sobre los recursos disponibles': 4 Sin embargo, los temores relacionados con la seguridad eran mucho más intensos y tenian más fundamento en el siglo XIX. Después de la revolución dirigida por esciavos cuyo resultado habia sido su emancipacion en Saint Domingue y mas tarde la formacion del Estado haitiano independiente el fantasma de Haiti recorria Jamaica, el ancho mar Caribe y las Americas. El máximo temor era la posibilidad de que las luchas de Iiberación de Haiti pudieran tener un efecto de ondas concéntricas a lo largo y ancho del continente y que los revolucionarios haitianos pudieran promover activamente luchas del mismo tipo en otras comarcas de la region De hecho, Mimi Sheller apunta, en Democracia tras la Esciavitud, que "la fundación revolucionaria de la republica de Haiti, en 1804, dio inicio, en todo el mundo atlántico, a un prolongado debate sobre cómo reaccionar ante la existencia de "una repüblica negra" en el corazón de un sistema basado en la esclavitud' 5 Patrick Bryan confirma que aun cuando el gobierno de Haiti se manifestaba en general, reacio a promover la revolución en otras partes del Caribe' existia definitivamente entre los propietarios de esclavosdel resto de la region, "el temor de que las experiencias de Haiti pudieran repetirse en otras sociedades caribenas esclavistas116 Más aun, segun el historiador David Geggus en la region circulaban rumores sobre "agentes" revolucionarios haitianos, lo cual condujoa que, a partir de 1792, se impusieran restricciones a las migraciones desde HaitI. 7 Fue asI cOmo "atenazados por el temor a que el levantamiento delos esclavosfuera contagioso, los europeos articularon sus pretensiones de blanquedad y civihdad frente

4

The Herald Jamaica, Sunday, March 6,2004.

S

Mimi Sheller, Democracy after Slavery: Black Publics, and Peasant Radicalism in Haiti and Jamaica (London: Macmillan, 200), P. 71.

6

Patrick Bryan, The Haitian Revolution and its Effects (Kingston: Heinemann, 1984), p. 30.

7

David Geggus, "The Haitian Revolution': in Hilary Beckles& Verene Shepherd, eds., Caribbean Slave Society and Economy (Kingston: Ian Randle, 1991), p. 417.

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a la "barbarie" haitiana mediante un conjunto de historias que colectivamente pueden ser denomindas como "el terror haitiano";8 Cuán justiflcado era aquel "terror"? Para empezar, el impacto histórico de la Revolución de Saint Domingue se extendió mucho más alla del Caribe hasta influir en America del Sur y America del Norte. Los acontecimientos de Haiti. intensificaron el debate entre los Estados esciavistas y libres en los Estados Unidos, especialmente después de la compra de Luisiana; y las noticias ilevadas por los refugiadosque huyeron hacia Norteamérica, sobre las "atrocidades" cometidas por los negros contra los blancos, transformaron el miedo de un potencial incremento de las revueltas de esclavos en algo real. Varias revueltas de personas esclavizadas en Charleston y Carolina del Norte, fueron atribuidos a la mfluencia haitiana, y el temor a las luchas por la emancipación condujo a la imposición de leyes restrictivas destinadas a controlar la movilidad de los negros y el comercio de africanos, en especial de aquellos procedentes del Caribe. Este miedo por Haiti, sentido en Estados Unidos y en otros paIses, fue vividamente expresado en un discurso de Frederick Douglas (1817-1895), ex-esclavo y, mástarde, abolicionista, escritor, editor y diplomático (Ministro Residente y Consul General en Haiti entre 1889y 1891): "mientras la esclavitud existia entre nosotros, el ejemplo de Haiti fue una aguda espina clavada en nuestro costado y una fuente de alarma y terrOr. Haiti se incorporO a la hermandad de las naciones mediante la sangre. Fue descrita en ese entonces como un verdadero infierno de horrores. Su mismo nombre era pronunciado con estremecimiento. Fue una alarmante y aterradora sorpresa y un reto Para todos los propietarios de esciavos del plarteta, y desde entonces el mundo esclavista ha mantenido su mirada inquisitiva clavada sobre ella:' 9 Adicionalmente, el intento de anexidn de Santo Domingo en 1805 y la ayuda prestada a Simon BolIvar por el Presidente Alexandre Pétion (en el entendido de que el triunfo de Bolivar' traeria el fin de la esciavitud en Venezuela), crearon tensiones entre los propietarios de esciavos enlas Americas. Para empeorar la situación desde el punto de vista de los blancos, el articulo 44 de La nueva constitución haitiana "aprobO el asentamiento en Haiti de africanos, indios y sus descendientes, convirtiendo de esa manera al territorio haitiano en lugar de refugio Para los esclayizados del Caribe''° Sin duda alguna, esta norma constitucional fue recibida con alarma por la "plantocracia' pues la ponia en riesgo de perder trabajadores esclavizados dispuestos a fugarse por tierra 0 por mar.

8

Sheller, Democracy after Slavery, p. 71.

9

Citado en Sara Flounders, 'Cuba, Haiti and John Brown - To Rebel is Justffied' en Ramsay Clark, Edwidge Danticat, etal. eds., Haiti: A Slave Revolution 200 Years After 1804 (New York: International Action Centre, 2004).

10

Bryan, Haitian Revolution and Its Effects, p. 30.

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Ciertamente, algunos esclavizados de Jamaica siguieron la ruta maritima para alcanzar Ia libertad ofrecida por el mencionado articulo de la constitución haitiana, como to ilustro Richard Sheridan En su obra "From Jamaican Slavery to Haitian Freedom" Sheridan nos ofrece las experiencias de seis marineros esclavos —James, Dublin, Kingston, Quashie, Archey, and Robert— quienes tras escapar hacia Haiti en 1817 dejaron a su amo, James M'Kewan, abandonado en un Lugar de la costa ilamado Rocky Point. Los esfuerzos de M 'Kewan por recuperar su "propiedad" no fueron atendidos con simpatia por el Presidente haitiano, quien, si bien estaba dispuesto a devolverle a M 'Kewan su embarcación, se negó a entregarle los marineros. De su instructiva respuesta se reproduce aqui el siguiente etracto: "He dado instrucciones para que se le restituya su embarcación y todo lo que a ella pertenece; pero en to que concierne a los hombres, desde el momento en que pusieron pie en esta tierra fueron recono cidos como ciudadanos haitianos de acuerdo con el articulo 44 de la Constitución de la. Repüblica, yqueda fuera de mi poder el entregárselos en atención a su demanda. Si algunos de los hombres que usted reclama hubiesen cometido delitos en contra de los derechos del hombre tan pronto como usted me proporcione las pruebas de esos delitos serán puestos a disposición de Los tribunales apropiados, establecidos... por las Leyes locales del pals del que ahora son ciudadanos" 11 AsI, parte del reto que la libertad representaba para Haiti después de Ia exitosa revolución dirigida por personas hasta entonces esclavizadas era no solo cómo hacer practicable esa libertad para los haitianos recientemente liberados, sino también cómo incorporar a los jamaicanos y a otros caribentis dentro de la sociedad haitiana garantizandoLes todos los derechos de la nueva ciudadania No debe, entonces, extrañar que la plantocracia jamaicana smtiera pánico ante la posibilidad de perder su capital como consecuencia de la fuga de los esciavos yante Ia idea de una Jamaica libre gobernada por revoLucionarios negros. De hecho, David Gosse ha utilizado discursos de los plantadores, obviamente racializados y generados después de la Revolucion Haittana para demostrar que muchos pLantadores jamaicanos estaban excesivamente preocupados por los asuntos de seguridad y por las implicaciones de una posibLe sociedad jamaicana administrada por africanos "incivilizados': 12 Este temor ante la posibilidad de una Jamaica dominada por los negros como resuttado de una revolución similar a la de Haiti, se manifesto de varias maneras, 11

Richard Sheridan, 'From Jamaican Slavery to Haitian Freedom: The Case of the Black Crew on the Pilot Boat Deep Nine:' The Journal of Negro History (67) Vol. LXVII, N.° 4 (Winter 1982), pp. 328-339.

12

David Gosse, "The Haitian Revolution and Planter Paranoia in Jamaica: A Discourse: on Race and Security' Ponencia.presentada ante el simposio "Haiti: Past and Presen (Department of History and Archaeology,. March 20, 2004.)

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entre ellas el endurecimiento de Iasleyessobreseguridad y las medidas represivas con respecto a los esciavos que eran acusados cada vez más frecuentemente de "insolencia' asI como la resistenciaa todo mejoramiento de las condiciones de vida de los esciavizados. Como lo expresa Bridget Brereton, mientras que "la esciavitud y sus brutalidades sistemáticas habian engendrado desde mucho antes, entre los blancos del Caribe, un enraizado sentimiento de inseguridad" 13 el miedo se intensificó después de 1791 con las noticias que ilegaban sobre la violencia ejercida contra la población blanca de Haiti durante las luchas por la emancipación y la independencia. Tal y como nos dice Philip Wright, cuando los Nugents liegaron a Jamaica, Gran I retaña habIa estado en guerra con Francia por espacio de ocho aflos, y durani e otros cuatro con España y los PaIses Bajos, aliados de Francia. La Revolución Haitiana habIa liberado a los esciavos y los rebeldes luchaban por su independencia. De mo.do que, aunque preocupado por la guerra que se desarroliaba en Europa, el Gobernador Nugent parecIa tener su mente ocupada todo el tiempo con la situación de Haiti. Le preocupaba el hecho de que los colonos blancos huyeran de Haiti y buscaran refugio en Jamaica, no tanto porque no deseara acogerlos (en realidad, e! Gobernador Nugent. habia activamente estimu!ado a los habitantes blancos de Haiti para que escaparan de La violencia huyendo a Jamaica tan pronto como fuera posible y lievando con e!los sus pertenencias), sino porque aquellos colonos huian Ilevando consigo a sus esciavos cuya orientacion ideo!ogica no estaba en duda. En consecuencia, se desarrolló un nuevo temor en la isla en torno a la posible influencia de las personas esc!avizadas de Haiti sobre las personas esciavizadas en Jamaica. El diario de Lady Nugent revela también que la proximidad geográfica de Jamaica y Haiti provocO que Los colonos británicos de la isla adoptaran una actitud mucho más activa enviando tropas a Haiti para ayudar a suprimirla revolución y contener y prevenir la diserninación de la violencia. Por ejemplo, en 1793 una pequena fuerza británica procedente de Jamaica desembarcó en el suroeste de Haiti, donde los colonos franceses habian retenido algün control sobre los esçlavos, con el fin de ayudar a las fuerzas francesas a conservar dicho control. La hueste británica ocupó los principales puntos de la costa oeste sin encontrar demasiada resistencia, pero aquel fue el lImite de su éxito, pues Toussaint y sus revolucionarios los obligaron a evacuar en 1798, en momentos en que el contingente británico habIa sido diezmado por la fiebre amaril!a, asi como por el traslado de algunas tropas a Jamaica y aleste del Caribe, donde habIa estallado una guerra cimarrona. El cornandante británico, General Maitland, tuvo que firmar con Toussaint un convenio en el que se preveia la no-agresión mutua y el desarrollo de un comercio cuidadosamente regulado entre Haiti y Jamaica. Este acuerdo fue renegociado y revisado en 1801. Sin embargo cuando Inglaterra y Francia se convirtieron en aliadas las re laciones entre Jamaica y Haiti cambiaron de nuevo: Jamaica ofreció refugio a los fugitivos franceses y remozó sus fuerzas terrestres y navales para evitar que los 13

BreEetOn, "Text, Testimonyañd Gendeil inShepherd, et al., eds., Engendering History, p. 65.

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revolucionarios influyeran en Ia isla. Los comerciantes de Kingston proporcionaban crédito a los oficiales de LeClerc, quienes eran recibidos frecuentemente en el palacio del Gobernador de Jamaica, lugar en el que se intercambiaban historias sobre lo que estaba ocurriendo en Haiti. Cuando, en 1803, de nuevO estalló Ia guerra entre Francia e Inglaterra, Ia armada británica procedente de Port Royal bloqueo los puertos de Saint Domingue con elfin de interrumpir los suministros y refuerzos que, provenientes de. Francia, iban destinados a las tropas que atin luchaban contra los revolucionarios, lo que puso a las tropas francesas ante la disyuntiva de rendirse a los britanicos o dejarse arrasar por las fuerzas de Dessalines. El resultado fue que ocho mil franceses se rindieron ante Ia Armada Británica y fueron llevados a Jamaica donde los oficiales fueron puestos bajo palabra en Kingston yen Spanish Town (para desmayo de Lady Nugent) ylos suboficiales y soldados rasos confinados como prisioneros en los barcos anclados en Ia BahIa. La presencia de los franceses, junto a Ia de trabajadores haitianos negros Ilegados con losrefugiados, vino a empeorar los temores sobre laseguridad de Ia isla. La Asamblea reaccionó emitiendo legislación "para prevenir toda relacion o comunicación, entre esclavos de esta Isla y esclavos foráneos de cierta descripción' y le dio al Gobernador autorización para reunir a todos los extranjeros peligrosos dentro de barcos-cárcel en los cuales pudieran esperar mientras se les deportaba a Nueva Orleans. 1 La señora Nugent siguio fielmente los pasos de todos los emisarios y visitantes de Saint Domingue que se acércaban a King's House. El 7 de octubre de 1801, anotaba El General N concedio audiencia a Monsieur Bunel etc de Saint Domingue' Joseph Bunel era un frances al servicio de Toussaint y aparentemente habla llegado a Jamaicacon el fin de negociar unnuevo convenio comercial (presumiblemente después de Ia expiraciOn del que habIa sido firmado en 1798). El 23 de noviembre de 1801, los Nugents desáyunaron con Bunel, con el Marques de Ia Jaille y el señor Grand,jean y, por Ia tarde, el Gobernador y Bunel se encontraron a solas para sostener discusiones adicionales sobre comercio. De hecho, Grandjean se instaló en Jamaica, donde el Gobernador adquirio una casa parã él antes de dimitir. El 27 de abril de 1802, un ayuda de campo de LeClerc, el coronel Bourke, y otro oficial frances, desayunaron con los Nugents. Aparte de informar a sus lectores de que el Gobernador dedicaba gran parte de su tiempo tratando con emisarios y despachos procedentes de Haiti, Lady Nugent hacIa ver que a veces tales asuntos le impedian a su esposo ir a Ia iglesia. Dé ahI que anotara el 23 de mayo de 1802: "El General N, está tan comprometido que no podremos ir a Ia iglesia. Enviamos al staff y a los sirvientes, y nos quedamos juntos en casa' El coronel Bourke, de nuevo cenó en King's House el 9 de setiembre de 1802. La mañana siguiente el ex-Procurador General de Gran Bretana en Saint Domingue vino a desayunar. En diciembre de 1802, lady Nugent recibto Ia visita de unos oficiales franceses cuya fragata se encontraba fondeada en Port Royal, sin Ia

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Journal, p xxi.

15

Journal, pp. 40-41.

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companIa de su querido 'N' pues el Gobernador habla recibido la orden médica de descansar. Segun ella el Vizconde de Noatlies insistió en quedarse en compañIa de su esposo para conversar sobre los ttltirnos acontecimientos de Saint Domingue. El 1 de agosto de 1803, varios delegados franceses de Saint Domingue, incluidos los señores Fitzgerald y Guien, liegaron a desayunar y les contaron del deseo de los plantadores y de los habitantes blancos que hablan permanecido alIá, de que la colonia fuera entregada a los ingleses dado que las tropas francesas eran rapaces e injustas. 16 A los Nugents les ilegaban noticias de Saint Domingue también por via de militares y diplomáticos británicos que iban a cenar con ellos o a reportarse ante el Gobernador. Por ejemplo, el teniente Ince del 55 regimiento británico, que habla escapado tras ser capturado por los guerrileros haitianos, relató cómo su navIo habIa sido arrastrado a la costa cerca de Tiburdn, en Haiti, cómo habla sido tornado prisionero por las fuerzas locales y cómo él habla sido capaz de recoger, mientras guardaba prisión y mediante el artificio de simular total desconocimiento de la lengua francesa, valiosas informaciones sobre los planes de los rebeldes. 17 En general, las noticias sobre Haiti, que siempre parecIan ser el tema de conversación durante la cena y el desayuno en King's 1-louse, eran una incomodidad para Lady Nugent, ya que la mantenlan en constante estado de preocupación. Tal vez el ünico placer que le proporcionaban algunos visitantes eran los regalos que solian traerle desde Haiti. En agosto de 1802, por ejemplo, el mayor Pye, a quien el Gobernador habIa enviado a Haiti en misión ante LeClerc, le trajo "un segundo encargo de modas parisinas enviado por Madame LeClerc.'"8 En setiembre, Lady Nugent devolvió el favor con una canasta de regalos que le llevarIa a Madame LeClerc un enviado de Jamaica. Pero las anotaciones de ese tipo son raras, pues la esposa del Gobernador se tomaba más tiempo para registrar Ios.momentos de shock y de terrOr que le proporcionaban las noticias sobre la violencia en Saint Domingue. Es asI como, en las anotaciones correspondientes a la noche del 22 de noviernbre de 1801, ella admite, hallarse muy impresionada "por el triste relato de la masacre de trescientas setenta personas blancas en Saint Domingue. Cuán espantoso y qué mal ejemplo para esta isla''9 De nuevo, en la entrada del 18 de febrero de 1802, nos dice que se ha recibido un despacho proveniente de Saint Domingue, segán el cual "todos los blancos han sido llevados a las montañas. Muchos de ellos fueron arrastrados hasta ahI, atados de pies y manos... y han sido quemados... Se estremece una al pensar en el derramamiento de sangre y la miseria que sobrevendrán antes de que algo pueda estabilizarse en aquella

16 Journal, p. 170. 17

Journal, 19 de mayo de 1803, p. 157.

18

Journal, 28 de agosto de 1802.

19

Journal, p. 40.

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desgraciada isla' 2° El 21 de octubre de 1803, Lady Nugent recibi6 durante Ia cena "malas noticias" traIdas por miembros del personal miitar que dieron Ia más horrible descripcióri de Ia evacuación de AuxCayes y Puerto Principe; ialgo barbaro y extraño, más allá de cualquier imaginaci6n!"21 Segün sus anotaciones del 12 de diciembre de 1803, 'N' habia predicho que Toussaint se entromzaria en el poder e infligirla a los blancos una masacre como aquella, punto de vista que no compartian algunos de sus amigos, quienes creIan que, como justa compensación de parte de Francia, Toussaint renunciarla al rnando.22 Segün se decIa, ci Gobernador Nugent se sentla frustrado por no haber podido tomar en sus manos las negociaciones con los gobernantes haitianos después del encarcelamiento de Toussaint. Parece ser que el no ocultaba su hostilidad hacia Dessalines, a quien habrIa descrito una vez como un "bruto horrible" y a quien se nego a reconocer cuando se convirtió en Emperador de Haiti. 23 Aán asi, el General Nugent envió a Edward Corbet para que negociara con Dessalines un nuevo tratado comercial; pero segán Lady Nugent, "Mr. C no fue exitoso en su negociación. El General Dessalines desea introducir de su parte algunos términos que ciertamente no serán aceptados por el General 24 Corbet fue enviado una vez más a negociar, pero Dessalines no lo aceptó y, tal y como lo predijo Lady Nugent, el Gobernador no estuvo de acuerdo con los términos de Dessalines, los cuales incluian restricciones al comercio, en naves neutrales [EE UU}, armas y municiones, de tal magnitud que Nugent no estaba dispuesto a aceptarlas. 25 Las noticias sobre La violencia no siempre se relacionaban con Ia brutalidad de los negros de Haiti en per) uicio de los blancos. El Vizconde de Noailles Ic habIa informado al Gobernador Nugent, durante Ia cena de Navidad de 1802, que el plan de los franceses "era matar a todo negro que hubiera empuñado un arma y a desjarretar a los restantes' 26 Para hacer justicia a Lady Nugent, debe senalarse queal escuchar tanatroces intenciones manifesto su opinion en ci sentido de que los soldados franceses eran 'un conjunto de miserables sin cOrazón': 27 Lady Nugent se sentia temerosa por ci impacto que aquellas conversaciones de sobremesa sobre Haiti pudieran tener en los empleados domésticos esclavizados que servIan en el comedor y estaban, por lo tanto, en condiciones de 20 Journal, p. 60. 21 Journal, p. 179. 22

Journal, p.46.

23

Wright, ed., Lady Nugent's Journal, Introducción, p. ,ocii.

24

Journal, p. 195.

25

Journal, p. 195.

26 Journal p. 138. 27

Journal, p. 138.

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transmitir aquellas noticias a otras personas esciavizadas. Por ejemplo, ella se lamentaba de que el esplendor de los jefes negros de Saint Domingue su fuerza superior, su firmeza de carácter y su capacidad para alcanzar mayor longevidad y mejor salud en aquellos climas, son los temas comunes alrededor de la mesa,y los negritos del servicio parecen interesarse tanto en ellos que con costos cambian un plato o hacen alguna otra cosa excepto escuchar. iCuAn imprudente es todo esto y adónde conducirá!' 28 Ciertarnentë, después de 1804 Lady Nugent y otros se volvieron extraordinariamente suspicaces en relación con la gente negra de Jamaica. Todos velan insolencia y falta de respeto en cada gesto, cada rostro, cada reverencia olvidada, en fin,.en cada oportunidad en la que los negros los miraban directamente en vez de mirar hacia abajo o hacia otra par.te. El 4 de marzo de 1804, Lady Nugent escribió: "me fui al lecho bajo mil aprehensiones y muy baja de espiritu. AquI, la gente muestra mucha insolencia en su conversación' El 10 de marzo: "Nos dirigimos temprano a la King's House. Llamé en varios lugares y sorprendI a algunos del staff cuyo secreto ménage nos era antes desconocido; pero este es un triste, triste l 29 En 1805 anotó que mientras daba un paseo por Port Royal con sus dos hijos, "nos encontramos con un negro de horrible apariencia, quien paso frentë a nosotros varias veces sin hacernos ninguna reverencia, pese a que pude recordarlo como uno de los remeros de la. canoa que usábamos antes de adquirir La Maria. Entonces era muy humilde, pero esta noche solo hizo una mueca y nos dirigio una especie de mirada que me llenó de un terror que no me abandona...' Su criada, Clifford, parece haber alimentado su paranoia: "Clifford me dijo que todos los negros saben que hay alguna alarma, pero ignoran su causa y es de temer que La mayoria de ellos estén preparados para hacer cualquier clase de daño' Pero mostrando una notable ignorancia de la historia del Caribe, se declaraba confiada en sus propios sirvientes: "Sin embargo, conflo en nuestros propios servidores, quienes, todos, parecen ansiosos por cuidar de La casa, y están tan temerosos de los depredadores como yo' 3° De hecho, en un actO de suprema confianza, Lady Nugent empleó a un cocinero negro de Hajti, Se justificaban sustemores? ,Habia algün vInculo directo entre la.Revolución Haitiana y las protestas de los esciavizados de Jamaica? Los estudiosos de la resistencia esciava no han llegado tan lejoscomo para proclamar alguna conexión directa y evidente entre la revolución de Saint Domingue y la independencia de Haiti y las revueltas dirigidas por esclavizados que tuvieron lugaren Jamaica; pero el diario de Lady Nugent insinüa que ella creIa que los acontecimientos de HaitI tenianun impacto sobre Jamaica. El 18 de junio de 1802, casi un afto después de su llegada, escribió: "pensar toda Ia noche sobre los ültimos descubrimientos, y temer que este miserable pals está destinado a la misma destrucción que se ha

28

Journal, p. 198.

29

Journal, p. 198.

30 Journal, p. 227.

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apoderado de Saint Domingue' Incluso, planeó una estrategia de escape en caso de que Jamaica sigutera el ejemplo de Haiti Asi si algo ilegara a ocurrir, hemos convenido en que mi mejor plan consistirla en refugiarme a bordo de un barco y quedarme ahI hasta después de mi confinamiento' 1 Un anodespues, el 17 de )UfliO de 1803, escribió Se dice que mucho de lo malo que se esta fermentando en este pals está conectado con el Santo Domingo frances, etc; pero esto es información secreta. y debe ser investigada privadamente'72 Más aán, cualquier evidencia [real o supuesta] de rebelión conspiradora era objeto de brutal represión. Por ejemplo, en la edición del 18 al 25 de junio de 1803, elSaintJago de la Vega Gazzette informaba que dos hombres esciavizados, Fidelle (alias Dundo) y Goodluck, fueron apresados por "haber organizado una conspiración, de lo cual fueron encontrados culpables después de un prolongado proceso y con base en la mas clara evidencia, se les sentencio a ser ahorcados sus cabezas separadas de sus cuerpos y exhibidas sobre postes... sentericia que fue debidamenteejecutada el pasado martes' 33 La señora Nugent, enterada del incidente y, espcialmente de aquello de las cabezas colocadas sobre postes, se mostró renuente a ir a la iglesia de Kingston, dado que para hacerlo deberIa pasar frente a ellas. Un mes después, en julio de 1803, se recibieron noticias sobre el aumento del cimarronaje en las propiedades ubicadas en Saint Mary, lo que indujo aLady Nugent a escribir: "Esto es, de hecho, alarmante, especialmente si se junta con los rumores de una conspiraclon, 1asi que Dios nos proteja de los horrores de una insurrección!" Aun cuando fue a la iglesia la misma mañana en la que recibió aquellas noticias, no pudo concentrarse a causa de su "mente asediada por los tristes informes de la maflana' 35 Su anotación del 8 de julio de 1803 dejaba ver que habia pasado "una noche de terror y ansiedad' pero juró no mostrar sus sentimientos para no alarmar ni incomodar a "mi querido N. ni a ninguno a mi alre dedor' El 9 de julio de 1803, apuntó que habia pasado "una noche triste" porque "aquellos pobres miserables de Saint Dorningue hacen zozobrar mi esplritu" 36 En setiembre del mismo año, escribe que su eSpoSo se encuentra "en estado de ansiedad a causa de Saint Domingue" 37 y el 13 de diciembre haceuna aiharaca a propósito de unas señales supuestamente hechas por "uno de los hombres negros, un negro holandés [quien] se habia ausentado durante las plegarias' a varios centinelas. "Esto, unido a los rumores de todo el dIa a propósito de un êntendimiento

31 Journal, p. 164. 32

Journal, p. 163.

33

Journal, p. 165.

34

Journal, p. 166.

35

Journal, p. 166.

36 Journal, p. 169. 37 Journal, p. 174.

WA

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entre los prisioneros franceses y los negros libres, y de inmiscuirse con los negros esciavos, fue de lo más atemorizante' Antes de ir a dormir aquella noche, "el General N. aseguró sus propias armas. Todo el staff estaba, también, en estado de alerta, y en vista de que la cerradura del cuarto de los niños no cerraba bien suplique para que fuera clavada durante la noche' El ambiente de alarma prosiguió duranteel dIa siguiente, 14 de diciembre, y el Gobernador Nugent pensó en "desarmar a los prisioneros franceses, de los cuales segula sospechando' 38 De modo, entonces, que los Nugents estaban claramente espantados por el espectro de Haiti. Durante toda su estadIa en Jamaica, Lady Nugent, como b revelan sus diarios, desplegaba lo que solo puede ser liamado una "conciencia aterrorizada' No hay duda de que se sintió feliz de abandonar Jamaica en julio de 1805, antes de que sus temores se convirtieran en realidad. Su esposo la siguió en 1806. Pero dejaron detrás un pals atenazado por el temor a las actividades revolucionarias de los esclavos. Ese miedo pudo haberse agudizado más tarde como resultado de varios complots y revueltas dirigidos por esclavizados en Jamaica y en el resto del Caribe. Las personas sometidas a la esclávitud deseaban enviar senales de que si la emancipación no venla de arriba, tarde o temprano vendria de abajo gracias a sus actividades revolucionarias. Lecciones muy claras serian la rebelión de Barbados de 1816, la conspiración antiesclavista de Hanover en 1824 (en la que varios haitianos estuvieron implicados y algunos de ellos sufrieron la deportación) y la guerra de emaricipación de Jamaica ocurrida entre 1831 y 1832.

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Journal, p. 167.

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Ecos de Toussaint L 'Overture. El abolicionismo militante de los Estados Unidos' JORDAN LEWIS REED

Al aproximarse 1850, los miembros delmovimiento abolicionista de Estados Unidos se hablan vuelto decididamente más militantes que los de Ia generación anterior. Muchos hablan abandonado las tácticas del pacifismo que habIan adquirido vigencia con William Lloyd Garrison a principtos de Ia decada de 1830 Se puede asegurar que en diez años el activismo antiesciavista radical y Ia creciente coalicion republicanarevolucionarIan Ia sociedadnortena y Ia harlan confrontar bruscamente, y con gran determinación, el predominio del sur esciavista. Este dramático cambio tuvo muchas influencias, pero un trazo comun en el progreso hacia Ia mihtancia fue Ia cadena de imágenes de Ia Revolucion Haitiana y del más famoso de sus patriotas, Toussaint L 'Overture. Después del estallido de Ia viólencia en Ia colonia de Saint Dommgue, a principios de Ia década de 1790, Ia reacción básica de los blancos, tanto del sur como del norte de Estados Unidos, fue de miedo y paranoia. Conforme las noticias de Ia rebelión se diseminaban en el "common wind" a lo largo de las costas del Caribe y del Atlántico, los estadounidenses hablaban sobre La próxima embestida de "los horrores de Saint Domingue Sus temores parecian justificarse conforme las conspiraciones de antiesclavista locales, como los Secret Keepers Gabriel Prosser y Denmark Vesey se declaraban inspiradas en el ejemplo haitiano. Al igual que en el resto del mundo atlántico, los blancos norteamericanos vieron en Ia Revolución Haitiana una abominación que no debla ser mencionada ni mucho menos dejar que se repitiera. 2 El tltulo deéstë artfculo, "Echos of TOussaint' es un juegode palabras derivado de un trabajo de James Redpath, de 1860, titulado Echoes of Harper's Ferry, el que al igual que Ia colección Redpath 's, se refiere a Ia memoria histórica de un importante acontecimiento del movimiento abolicionista, ya laforma como esas memOrias impactan las crecientes tendencias radicales y militantes dentro de los grupos antiesciavistas. "The Common Wind" es el término que el historiador Julius S. Scott dio a Ia red de comunicaciones maritimas que se extendia por las rutas y las costas del Caribe y del Atlántico y conectaba a negros, marinerosy miembros de Ia baja sociedad. Para más detalles, ver Julius S. Scott, The Common Wind Currents ofAfro American Communication in the Era of the Haitian Revolution (Ph.D. Dissertation, Duke University, 1986).

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Sin embargo, hubo excepciones. Mientras que la mayorIa de los estadounidenses blancos compartIan una vision negativa de lo que acontecIa en Saint Domingue, dos notables personajes se manifestaron en favor de los esciavos rebeldes Ya en 1791, Abraham Bishop un abolicionista blanco de Connecticut, declaraba que "la causa de los negros" de Saint Domingue "es justa" y continuaba: 'Deseo el éxito de sus armas con todo mi corazón, y lamento que no esté en mi poder el darles asistencia efectiva. La espada ha sido empunada, la sangre debe ser vertida y se debe alcanzar la libertad' En forma similar, Theodore Dwight, un federalista conservador y antiesclavista, argumentó en 1794 que Los esclavos rebeldes empujados por una "sucesión de medidas injustas y arbitrarias" adoptadas por los blancos, fueron conducidos a "la unanimidad ye! fanatismo" contra sus señores blancos. Para él, "la desolación y la sangre lanzadas a la cara de la cOlonia" fue una venganza justificada' 3 Mientras que Bishop y Dwight pueden haber sido anomaLias entre los blancos, los negros del norte de Estados Unidos hablan manifestado siempre una gran afinidad con sus hermanos que luchaban en el Caribe. Aunque no hubo muchO apoyo püblico durantela era revolucionaria de Haiti, hacia 1820 los militarites antiesclavistas del norte hablan adoptado Las imágenes de Toussaint y de la independencia de los negros, tomando el Estado haitiano como fuente de orgullo y de éxito, asi como ejemplo de la libertad y la igualdad que les habIan sido negadas a elLos en la Revolución Americana. Conforme el movimiento antiesclavista tomabafuerza, los abolicionistas publicaban en periódicos y panfletos recuentos que presentaban a Saint Domingue como una vision utópica del triunfo republicano forjado por L'Ouverture ysus virtuosos seguidores. Estos activistas negros ;ustificaban la vioLencia como una reaccion ante la traicion de Los editoriales completos de Abraham Bishop sobre la RevoluciOn Haitiana aparecen en Abraham Bishop The Rights of Black Men and the American Reaction to the Haitian Revolution editado y con una introducciOn de Tim Matthewson Journal of Negro History 67 (Summer 1982): 150-153. Véase tarnbién David Brion Davis, Revolutions: Reflexions on American Equality and Foreign Liberations (Cambridge Harvard University Pres s j 1990) 50 y David Brion Davis The Impact of French and Haitian Revolutions en The impact of the Haitian Revolution in the Atlantic World, editado por David Patrick Geggus (Columbia: University of South Carolina Press, 2001), 4 El discurso completo de Dwight aparece en Theodore Dwight, An Oration, Spoken Before The Connecticut Society forthe Promotion and the Relief of Person Unlawfully Held in Bondage (Hartford 1794) 10 12) ver también Davis Revolutions 51 52 y Alfred N. Hunt, Haiti's influence on Antebellum America: Slumbering Volcano in the Caribbeqn (Baton Rouge Louisiana State University Press 1988) 152 153 Aunque estos dos individuos se expresaron de manera muy franca y abierta para su tiempo, Alfred Hunt senala que muchos estadounidenses blancos incluso algunos surenos elogiaban cautelosamente a Toussaint porque en primer lugar sus acciones habian conducido a Estados Unidos a adquirir el territo rio de Lwsiana en 1804, después de que los planes de Napoleon con respecto a ese territorio fueran dudosos a causa de los acontecimientos de Saint Domingue; en segundo lugar, porque percibian a Toussaint lo, suficientemente cauto y hábil como para recuperar la productividad de las plantaciones bajo un sistema de trabajo no esclavo. Mientras que la oflcialidad francesa acusaba a L'Ouverture de masacrãr personas blancas, la mayorIa de los periOdicos de Estados Unidos, tanto del norte como del sur, nunca se refirieron a ello. Ver Hunt, Haiti 's influence in Antebellum America, 84-101.

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los franceses y no como ci resultado de la emancipación, yargumentaban que el gobierno negro era moral, justo y estable. 4 El contraste entre estas dos memorias y entre estas dos reacciones en re iación con la Revolución Haitiana es solo un punto de partida. En las páginas siguientes, argumento que los abolicionistas negros de principios del siglo XIX comenzaron a idealizar el Haiti de la época y su fundación. Al hacerlo, lograron que las historias y las imagenes de su propia creación estimularan la militancia y, al mismo tiempo, acrecentaran sus filas. Este proceso, designado por ci sociólogo Gary Alan Fine como la "encarnación heroica" de los fines revolucionarios, permitió a los abolicionistas de las décadas de 1820 y 1830 legitimar los medios violentos de la Revolucion Haitiana y sus lideres Aunque ci ascenso de William Lloyd Garrison y sumovimiento pacifista a la cabeza del abolicionismo limitó las abiertas ilamadas a la violencia de los militantes negros, en realidad los nuevos dirigentes continuaron elogiando abiertamente la Revolución Haitiana. El resultado final fue que, a finales de la decada de 1830, las imagenes abolicionistas de la rebelión de Saint Domingue eran utilizadas como precedentes históricos que justificaban las revueltas contemporáneas de los .esclavos.5 Cuando los abolicionistas recordaban la gloria de Saint Domingue, la inde pendencia de Haiti o la santidad de Toussaint condonaban implIcitamente la acción y la violencia que hablan tenido lugar y transformaban las imágenes y las justificaciones del éxito de los esciavos convirtiéndoios en argumentos para seguir las huellas de los revolucionarios. Fue asI como la imagen heroica de la revolución promovIa de manera implicita la idea de recurrir a la violencia y a la insurreccion contra la esclavitud Cuando la sigulente generación de militantes Ilego a su mayoria de edad en las décadas de 1840 y 1850, aceptó la justificación de sus mayores ymny pronto estuvieron preparados para intentar su propio Saint Domingue en ci sur de Estados Unidos. 6 Marixa Lasso ha dernostrado que los negros libres y los mulatos de Cartagena, Colombia, también desarrollaron historias idealistas y utópicas sobre Haiti y las usaron para inspirar sus propios movimientos por la libertad y los derechos humanos Véase Marixa Lasso Haiti as an Image of Popular Republicanism in Caribbean Colombia Cartagena Province (1811 1828) en The Impact of Haitian Revolution in the Atlantic World editado por David Patrick Geggus (Columbia University of South Carolma Press 2001) 176 192 Marixa Lassoj Race and Republicanism in the Age of Revolution Cartagena 1795 1831 (Ph D Dissertation University of Florida, 2002); y Marixa Lasso, A Republican Myth of Racial Harmony: Race and Patriotism in Colombia 1810 1812 Historical Reflections/Reflexions Historiques 29 (Spring 2003) 43 63 mas aun la imagen utópica de Haiti se encuentra también en menor medida en el trabajo de James Sidbury, Saint Domingue in Virginia Ideology, Local Meanings and Resistance to Slavery, 1790-1800': en Journal of Southern History, 63 (1997), pags. 534, 537, 551; asi como en James Sidbury, Ploughshares into Swords Race Rebellion and Identity in Gabriel s Virginia 17301810 (New York, Cambridge University Press, 1997), pags. 39-40,46. 5

Gary Alan Fine, "John Brown s Body: Elites, Heroic Embodiment, and the Legitimation of Political Violence Social Problems 46 (May1999), 225-249.

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Fine argumenta que después de la campana de John Brown de 1859, la misma formulación se dio entre los abolicionistas, y que esta legitlinizaba, dentro del movimiento ãntiesclavista, la idea de la violencia polItica sobre una base más amplia. La glorificacion de las acciones de

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En este estudio se investigan las imágenes y las descripciones de Haiti que presentaban, entre 1818 y los inicios de Ia década de 1840, los abolicionistas negros y eventualrnente blancos del forte, en sus esfuerzos por construir Ia visidn de una utopia negra republicana. Haciendo este recuento, espero mostrar Ia progresión que los llevó desde el culto al héroe hasta Ia encarnación heroica y despuésa Ia justificación y a los liamados a Ia imitación. Conforme se iniciaba el siglo XIX, muchos negros involucrados en el movimiento abolicionista de Estados Unidos vieron a Saint Domingue como un simbolo de esperanza y un desafIo para su raza. Estas ideas fueron expresadas por escrito, por primera vez en 1818. Prince Saunders, un afronorteamericano nacido en Vi rmont, que llegarIa a ser Ministro de Justicia de Haiti, propuso refutar el arguniento de que los hombres de color eran inferiores a los blancos e incapaces de mantener Ia vigencia de Ia ley por sus propiOs medios Su Haitian Papers, una colección de memorias y documentos, se convirtió en Ia base de Ia futura alabanza de los mibitantes negros a Ia Repüblica haitiana. Su tratado subrayaba Ia fortaleza de las leyes en Saint Domingue libre, y argumentaba que el lIder revolucionario Henri Christophe habia entronizado una era de paz y prosperidad nunca antes conocida. Sucintamente, Saunders echaba Ia culpa de toda Ia violencia y Ia destrucción de Ia guerra civil, no a Ia emancipación de los esciavos, sino a Napoleon y a los noirs y gens de couleur que se hablan puesto en contra de Toussaint. En su opiniOn, fueron los traidores bonapartistas los que hicieron "que Ia sangre de sus compatriotas corriera a raudales" una vez que secuestraron al hombre que "habla restaurado, mediante Ia fuerza, las leyes, Ia moral, Ia. religiOn, Ia educaciOn y Ia industria' A pesar de Ia traición, continua explicando Saunders, el pueblo de Haiti superó todos los obstáculos; elbos expulsaron a los franceses y, bajo Christophe, establecieron un nivel de orden y civilidad sin precedentes que los muestra como un tributo a Ia grandeza de su raza. Saunders dio testimonio de que en 1818 las finanzas militares y del gobierno eran satisfactorias; Ia ley y Ia justicia eran "ejercidas con escrupulosa exactitud' y cada dIa más personas entendian cuáles eran sus papeles como ciudadanos responsables y activos; más ai.in, el "espiritu

Brown estimularon, no solo a otros abolicionistas, sino también a miembros del.Free Soil Party y a antiesclavistas no emancipacionistas, to que ayudó a radicalizar el Partido Republicano para que entrara en Ia Guerra Civil. De Ia misma manera, las imagenes glorificantes de ia.Revolución Haitiana estimularon a los militantes negrosradicales para que sugirieran, en Ia década de 1830 y aün antes, acciones violentas que iban mas allá de to que Garrison, considerado por muchos un radical, jamás apoyaria. 7

Prince Saunders, Haytian Papers, A Collection of the Very Interesting Proclamation and Other Official Documents, Together with Some Account of the Rise, Progress, and Present State of the Kingdom ofHayti. An Address, Delivered atBethel Church, Philadelphia, on the 30th ofSeptember, 1818, Before the Pennsylvania AugustineSociety,forthe Education of People of Colour. Memoir Presented to the American ConventiOn for Promoting the Abolition of Slavery and Improving the Condition of the African Race (Boston: Caleb Bingham and Co., 1818; Philadelphia: Historic Publications, 1969), pags. 117, 119, 121-122, 125-126.

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piThlico" era excelente" Y los más importante: Ia "especie de locura" y Ia "furia de pasion que habia sido encendida en aLgunos corazones por los perfidos franceses habia sido 'visiblemente extinguida', de modo que el pueblo de Haiti marchaba hacia un futuro pacIfico y pr6spero' 8 Aun cuando Ia gran mayorIa de los blancos ignoraron Ia vision excesivamente positiva de Saunders sobre Haiti, construida en parte con el proposito de promover Ia migracidn hacia allá, los afronorteamericanos Ia adoptaron con entusiasmo airededor de 1820, un perlodo marcado en las comunidades negras del forte por Ia popular costumbre de conmemorar Ia independencia haitiana. John Brown Russwurm, un estudiante del Bowdoin College y futuro nulitante fue uno de los primeros pupiLos ideologicos de Saunders que pregonaron bulliciosamente los logros de los rebeldes de Saint Domingue y escribió numerosos artIculos sobre el tema. En su discurso de graduacion del verano de 1826, Russwurm aprovechó Ia ocasión, no para exaltar el quincuagésimo aniversario de Ia declaración de independencia de Estados Unidos, sino para destacar Ia unportancia el impacto y el éxito de Ia revoLuciOn en Saint Do mingue Segün las palabras del historiador Davis Brion Davis, Russwurm proclamO a "lospatriotas haitianos como los equivaLentes negros de los Padres Fundadores' 9 Tras Ia graduaciOn de Russwurm, su periódico Freedom 'sJournal, en Nueva York, publico numeross escritos aprobatorios sobre Toussaint L Overture y Ia revolución. Esos artIculos construyeron Ia imagen de una revolución dirigida por un Toussaint moral y honorable, descrito como el epitome deun lider europeo justo y virtuoso y "uno de los más extraordinarios hombres de su tiempo' Un colaborádor del periódico, que confesaba su aversiOn por Ia violencia revolucionaria, presentO al NapoleOn negro como un lIder riguroso y afecto a La.disciplina, quien observaba la.más estricta sobriedad... prestaba particular atenciOn a los medios para reformar las costumbres ligeras y licenciosas de las mujeres; y... se dispuso a restaurar las finanzas püblicas con maravilosa habilidad... Los negros fueron inducidos aretornar alegremente. a las labores del campo y a someterse a las regulaciones de los funcionarios negros... Todos parecIan estar felices, y miraban a Toussaint como su angel guardian. 8

Saunders, Haytian Papers, 126, 142-145

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Para ver un ejempib de los traba;os de Russwurm, :sepuede recurrr a John Brown Russwurm, "The Conditions an Prospects of Haiti, manuscrito en John Brown Russwurm Papers, Bowdoin College Library, Brunswick, MD; Davis, Revolutions, 53. Sobre el discurso de graduacion de JBR, véasetambién Julius S. Scott,Juliusj Scott on John Brown Russwurm and the Haitia,rRevolution (Boston: WGBH Educational Foundation for PBS Online, 1998), Disponible en http//www.pbs. Org/wgbh/aia/part3/3i3131.htnil; véSse también Genius of Universal Emancipation, IV (August 1825); para ver Otro ejemplo de Ia presentaciôn, en 1820, de Haiti como un encomiable acontecimiento y como una advertencia para los blancos, lease Nathaniel Paul, "An Address on the. Celebration of the Abolition of Slavery in the State of New York, July 5, 1827': en Negro Orators and their Orations, ediciOn de Carter G, Woodson (Washington: Associated,Publishers, 1925), 64-67; David Brion Davis, RevolutiOns: Reflections on American Equality and Foreign Liberations (Cambridge: Harvard University Press, 1990), 53. Véase tambibn Ira Berlin, Slaves Without Masteis: The Free Negro in the Antebellum South (New York: New Press, 1992), 315; y Peter P. Hinks, To Awaken My Afflicted Brethren David. WOlker and the.Problem ofAntebellum Slave Resistance (University Park: The. Pennsylvania State University Press, 1997), 74.

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Hasta el sucesor de Toussaint, Jean-Jacques Dessalines, tenido, segCin todos los testimonios por un monstruo sediento de sangre cuyo grito de batalla era Quemen casas corten cabezas fue alabado en otro articulo como uno de los más corajudos, emprendedoresy hábiles de todos los generales negros' '° Más allá del mero elogio de la generación revolucionaria, el periódico de Russwurm presentaba el Haiti de su época como una idIlica y utópica isla de paz yprosperidad en la que los hombres-de color habIan probado ser iguales a los habitantes de cualquier Estado europeo. Un colaborador argumentaba que durante la revolución de Saint Domingue el carácter del negro... estalló ante nosotros en todo el esplendor de su nativa y original grandeza y las subsecuentes transaccio nes enaquella isla han presentado las pruebas más incontestables de que el negro no desmerece, en términos generales, en lo que se refiere a las altas calificaciones mentales; y de que, con las mismas ventajas de libertad, independencia y educacion de las que gozan sus semeJantes blancos en Europa y America, la raza no se mostrarIa carente de corazones impregnados de energIa heroica, o de manos capaces de empunar la espada de guerra o deblandir el cetro imperial. Los afronorteamericanos del norte veIan al gobierno haitiano como si estuviera levantado sobre los mas altos principios del republicanismo y dirigido por hombres de "considerable intelecto y gran energIa' capaces de garantizar sus derechos a todos los ciudadanos, fuesenricos o pobres. Una vez libres y gozando de SUS derechos politicos, los antiguos esclavos no habIan vandalizado el pals cometiendo pillajes y violaciones, pero al igual que Toussaint habian llegado a verse como los iguales de sus antiguos amos tras haber expresado su virilidad en todos los aspectos. ' Al tiempo que mantenIan incólume el tono elogioso de sus artIculos, Russwurm y sus colegas, entre ellos David Walker, comenzaron a presentar el ejemplo del Estado caribeno como una advertencia y como un presagio de los acontecimientos por venir. Tras haber regenerado exitosamente en sus propias mentes la imagen de la revolucion los militantes del forte declaraban que si el "pecado nacional" no era purgado rápidameñte, "los horrores de las escenas revolucionarias de Saint Domingue se repetinan ante nuestros propios ojos" Agregaban, además, queaquellas escenas senan un juego de ninos al lado de la masacre que vendria Los esciavos del sur, oprimidos y carentes de conocirniento sobra la guerra y el uso de las armas, recibirIan, al igual que sus hermanos de Saint Domingue, la 10

Freedom 'sJournal, 4 May 1827; Alfred Hunt anota que muchosperiódicos estadounidenses, si bien elogiaban a Toussaint, satanizaban a Dessalines como un tirano sanguinario. Véase Hunt, Haiti 's influence on Antebellum America, 84-101; Freedom 's Journal, 18 May 1827; Dessalines, quien urgIaasuS hombres con el grito 'Koupe tet, boule kay' en lengua creole, es considerado todavia por muchos historiadores como la mas despiadada figura de la revolución Papa Doc Duvalier, el ruin dictador que gobernó entre 1957 y 1971, se describIa a símismo como el heredero de Los ideales de Dessalines.

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Freedom's Journal, 4May, 27 April, 1 and 29 June 1827. Para ver otros recuentos IaüdatoriOs sobreHaitI y sus patriotas: Freedom's Journal, 16 March, 6atid 29 April, 4 May, 15 June, 13 and 27 July, 10 August, 12 October. 1827; 7 and 14 November, 12 December, 1828.

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inspiración divina para levantarse, gracias a la posesiOn inherente de desconocidas habilidades marciales quei surgirian en el momento adecuado La más explIcita de aquellas amenazas provino del Reverendo O.P. Hoyt en un discurso publicado en mayo de 1827: "Recordemos que esos negros necesitan tan solo conocer su.fuerzá y el carácter injusto del mandato que los condenó a la servidumbre, asI.como contar con un hábil lIdèr, antes de iriundar todo el continente, desde. el Potomac hasta el Golfo de Mxico, con la sangre de los blancos. Es vano pensar en mantenerlos en la ignorancia... Algunos de los negros libres son hombres inteligentes... Su influencia es grande... Ellos han escuchado hablar de las escenas.de Saint Domingue... y yen ahI una población de color inteligente, libre y feliz... Ustedes podrIan construir una muralla tan alta cOmo el cielo airededor de la isla de los negros y ni aun asi podrian resistir aquello Su ejemplo estará perpetuamente frente a los esciavos y servirá de faro para invitarlos a la insurrección y para conminarlos a. ir hacia adelante, hacia [a libertad o la muerte.... El dia de la venganza no está muy lejoS. La tempestad seago1pa en las cimas de las montanas y amenaza con descender barriendo las planicies y sembrando [a desolación con.sus relámpagos y ensordeciendo consus truenos... El brazo del esclavo podrá empuñar el hacha de guerra y 'a espada; y Si no, nosotros, nuëstros hijosy los hijos de nuestros hijos p0dran perecer bajo el golpe Las iluvias de mas de trernta anos dificilmente han blanqueado el suelo (de Haiti) de la sangre francesa:' 12 Al igual que Hoyt, David Walker fue más allá del mero elogio al ejemplo haitiano y, en su Appeal to the ColOred Citizens of the. World, llamaba a los esciavos

americanos a seguir activamente las huellas de los rebeldes de Saint Domingue hasta no liberarse por todos los medios al alcance del yugo de la "injusta, celosa, inmisericorde, avariciosa y sedienta de sangre" clase de los amos.. Muchos norteños respondieron favorablemente al credo revolucionario de Walker y un periódico hizo notar que quienes habian leido el Appeal, o escuchado su lectura, "se gloriaban de sus principios, como si se tratase de la estrella de oriente venida a guiarlos hacia la libertad y la emancipación' Amos Beman, un clerigo negro de Connecticut, informó que el trabajo de Walker habIa sido "leldo y releldo" en voz alta en grupos hasta que las palabras quedaron estampadas en letras de fuego en .nuestras almas' 13

12

FreedOm's Journal, 18 May 1827, 27 October 1828, 6 April, 21 December, 1827, 18 May 1827, tomado.de un discursO del Rev. O.P. Hoyt en Posdam, NY del 4 de Julio de 1826.

13

David Walker, Walker's Appeal, in FourArticles, Together wit a Preamble, to the Colored Citizens of the World But in Particular and Very Expressly, to Those of the United States of America Boston, Massachusetts, Setiembre 28, 1829, Editado, anotado y con unaintroducción dePeter Hinks (University Park: The Pennsylvania State University Press, 2000), 19; Boston Evening Transcripti 28 September 1830 Beman Papers Beinecke Rare Book Library, Yale University citado en Hinks, To Awaken My Afflicted Brethren, 154; Henry..Mayer, All on Fire: William Lloyd 35

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Al final, sin embargo, el desplazamiento de Russwurm, Hoyt y Walker hacia la militancia se convirtió en un tiro por la culata al combinarse con la revuelta de Nat Turner en 1831. En cierto sentido aquello era demasiado y rnuy pronto1 y el más arnplio movimiento abolicionista no estaba preparado para tal clase de militantismo. Más aün, después de la muerte de Wãlkër en 1830, la aparición de Liberator, de Wllliam Lloyd Garrison, y el movimiento de no-resistencia que lo acompanaba, lavaron cualquier propensión a la violencia que hubiese tornado cuerpo en el seno de la cornunidad negra. A medida que ganaban fuerza, Garrison y sus seguidores arrebataban a los militantes las ideas de inmediatismo, de anti-colonialismo, de anti-racismo y de igualdad de derechos, restándole impulso al anterior movimiento y apoderándose del timón del abolicionismo radical. Aun cuando los blancos radicales no vacilaban en seguir empleando imagenes de la Revolucion Haitiana, se mostraban ahora mas interesados en probar que la abolición no conducirla ala destruccióndel sur, y quelos esclavos emancipados serian capaces de integrarse a la sociedad civil. De modo que forzaron el retorno a las ideas y los temas presentados anteriormente por Prince Saunders en sus Haytian Papers, las que enfocaban directamente los resultados positivos de la rebelión de Saint Dorningue y no sus medios violentos. Con los blancos firmemente integrados al movimiento, el abolicionismo militante vino a centrarse no en Ilamados a la acción, sino en un credo de advertencia. Porque los esclavos "tendrian, más que cualquier pueblo sobre la tierra, justificadas razones para usar medidas de represalia"; Garrison argumentaba que la emancipación deberla ocurrir inrnediatamente con el fin de evitar el peligro de una rebelión abierta, anatema de los pacifistas. Otros utilizaron, para fijar su posicion, un lenguaje más alarmante: Amos A. Phelps, de Massachussets, organizador de la American Anti-Slavery Society, aseguraba en 1834 que "los dueños de esclavos no tienen más alternativa que emanciparlos voluntariamente y escapar asI del peligro que los atemoriza, o dejar que los esclavos se emancipen ellos mismos por la fuerza. Emancipación pacIfica, o emancipación violenta con todos los horrores que inevitablemente tendrán lugar' El problema se volvia más acuciante cada año en vista de que la población esclava crecIa y, segun Phelps, se podia convertir en "una masa de fortaleza fIsica que no siempre estarIa dormida' Cuando Ilegue el momento, se volverá sin duda violenta una venganza cuya furia sera acicateada por años de opresión y ultraje, y eso será, sin duda, un voLcán que desatará la desolación sobre la tierra' 14 Mientras que en lo interno habia debate sobre si debta emplearse un Len guaje tan fuerte en relación con Haiti, los abolicionistas de todas las tendencias Garrison and the Abolition of Slavery (New York: St. Martin's Press, 1998), 138; véase también Hinks, To Awà ken My Afflicted Brethren, 224, 241, 245. 14

Liberator, 8 January y 3 September 1831; HenryMayer, All on Fire: William Lloyd Garrison and the Abolition of Slavery (New York: St. Martin's Press, 1998), 115-116, 284, 389; Amos A. Phelps, Lectures on the Abolition of Slavery and Its Remedy (St Clair ShOres Scholarly Press, 1970), 209-211.

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seguIan por el mismo trillo. Empleaban el ejemplo de Haiti y sus fundadores como prueba de que los negros podrian lograr grandes cosas con solo que se les apartara de la esclavitud, que la esciavitud era un mal que, por si mismo, ilevo a la violencia y al bano de sangre en la antigua coloma caribeña que los mismos blancos, no la emancipación, fueron losculpables de Iadestruccidn que tuvo lugar durante el tercer año de La revolución y, finalmente, que acontecimientos semejantes serlan escenificados en Estados Unidos a menos que todos los esdavos fueran Liberados incondicionalmente y de inmediato Entre 1831 y principios de 1840, los abolicionistas tomaron cada uno de estos temas fuera de su contexto histórico y los desarrollaron hasta convertirlos en unaheroica y rornántica .ilustración de la .Revolución Haitiana.'5 Asil en cuanto a Toussaint, Garrison siguto los pasos de Prince Saunders y lo describIa como un modelo moralmente superior a Washington, quien en un dialogo ficticio se lamentaba ante L 'Ouverture: "Por qué nosotros, cuando nos liberamos de la opresión, continuamos siendo opresores?' El padrefundador continuaba elogiando a Toussaint por haber demostrado que los negros tienen almas inmortales y son seres racionales. Ralph Waldo Emerson comentaria, en la década de 1840 y en referencia a Toussaint y a los heroes de Haiti, que "aqul está el anti-esclavo: aqui está el hombre: y si usted tienea un hombre, que sea negro o blanco ës insignificante' Otro blanco abolicionista continuaba por la misma senda removiendo a Toussaint del baño de sangre de Saint Domingue y colocandolo en una santidad hiperb6lica.16 A principios de la dcada de 1830, el abolicionista blanco de Nueva Inglaterra, David Lee Child, argumentaba que L 'Ouverture probó a la perfección las potencialidades de su raza, poniendo énfasis en que Toussaint no tenia ni una gota de sangre blanca, con lo que çontrarrestaba el argumento de quelos muLatos eran los ünicos hombres de color que podian alcanzar alguna grandeza. De hecho, descripciones como la de Child conducIan a los lectores a creer que L 'Overture era un cristiano de Nueva Inglaterra, moral y temperado, no un general que se habia abierto paso hacia la victoria peleado en una pequefla isla del Caribe Mas 15

Los abolicionistas seguidores de Garrisonconstantemente elogiaban a la Revolución Haitiana con elfin de contrarrestar 15 inslpida ypenetrante idea de sureños como Thomas R. Drew, segfin la cuallos hombres decolor, esciavos o libres, eran "totalmente inadecuados pars la libertady el gobierno' y solo garantizaban "la ruinay la degradacion' asf como una "carnicerla y masacre interminables" parS los blancos norteamericanos, suerte, segfin éI, ya corrida por los colonos franceses de Saint Domingue. Sin embargo, con tal elogio a los revolucionarios haitianos, y especialmente con su itisistencia en que lo peor de la violencia habia tenido lugar mientras la esciavitud segula existiendo oflcialmente, los abolicionistas condonaban madvertidamente la idea de una revolución servil. Ver Thomas R. Drew, "Abolition of Negro Slavery" in The Ideology of Slavery Poslavery Thought in the Antebellum South 1830 1860 Edited by Drew Gilpm Faust (Baton Rouge: Louisiana State University Press, 1981), 55-60. Y Eric J. Sundquist, To Wakethe Nations. Race in the Making of the American Literature (Cambridge: Belknap Press, 1994), 34,

16

Liberator, 10 March 1832; Ralph Waldo Emerson, The Emancipation of the Negroes in the British West In dies, An Address Delivered at Concord Massachusetts on 1st August, 1844, by R,W Emerson (London: John Chapman, 1844. Samuel J. May AntiSlavery Collection. Cornell University Library, Ithaca), 50.

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áün, con la esperanza de calmar los temores por la proximidad de la emancipación en las colonias británicas del Caribe, Child presentaba a Haiti como el ejemplo perfecto de "la sabia polItica y la superior seguridad de la emancipación inmediata' El reformador reconocia la violencia de la revolucion, pero seguia a Saunders a! atribuirles la culpa de aquella violencia a los colonos blancos y a la traición de Bonaparte. 17 Segán Child, los primeros estallidos de los "horrores de Saint Domingue" ocurrieron en 1790 despues de la ejecucion de los lideres mulatos rebeldes Vincent Ogé y Jean Baptiste Chavannes que fueron provocados por los aristócratas coloniales: "los mulatos corrieron a tomar las armas y pronto se unieron a ellos, en general, los esciavos. Entonces, necesariamênte comenzó una sangrienta revolucion Las grandes revoluciones son usualmente sangrientas, pero Zen quién recae la culpa? Sin duda, en quienes les han negado a otros hombres sus justos derechos, no en quienes reclaman y reivindican esos derechos." Es la negación de los derechos to que provoca las insurrecciones. No fue la concesión, sino la negación de la emancipación to que trajo un diluvio de sangre sobre Saint Domingue. Y concluye: "al parecer, la revolución de Saint Domingue, en todas sus etapas, proporciona las pruebas más decisivas de los peligros que entrafla la esclavitud' Child también culpó a Napoleon. Afirmaba que, después de su emancipación, los esclavos de Saint Domingue "se mostraban apacibles, bondadosos, ordenados e industriosos... Durante casi ocho años, reinaron la paz, el contento y la felicidad' Entonces, en 1802, laexpediciOnde Bonaparte ilegO con el propOsito de esclavizar denuevo a la población, to que sumado a la capturade Toussaint, encendiO la sangrienta violencia. Los franceses "capturaron a traiciOn at lIder haitiano y to asesinaron. Al final, el haitiano se levantó iracundo y en verdad que el genio del fuego nunca se mostro en sus llamas con mas famiharidad que él La furia soplO sobre la isla como una conflagracion, y sus enemigos, losde corazón débil, los que traicionaron sus grandes juramentos, fueron consumidos de la super.ficie de la gloriosa isla. Es cierto que los jovenes no fueron perdonados. Pero dejad que los hombres blancos sufran por cuatro años de opresion, dejad que sean bendecidos con la gracia de la libertad, dejad que ella acaricie sus corazones para que sientan su calor y su expansiva influencia; entonces dejad que sea arrancada rudamente y sea sustituida por los punales' 11 A diferencia de muchos de sus colegas pacifistas Child no negaba la profusiOn de sangre de la revoluciOn o se hacla de la vista gorda ante ella, pero la justificaba como

17

David Lee Child,.The Despotism ofFreedom,or, The Tyranny and Gruelty ofAmerican Republican Slave-Masters (Boston, 1833; Freeport: Books for Libraries Press, 1971), 68; Hunt, Haiti's Influence in Antebellum America, 93.

18

David Lee Child, Oration in Honour of Universal Emancipation in the British Empire, Delivered at South Readin& August First, 1834, (Boston: Garrison and Knapp, 1834; Samuel J. May AntiSlavery Collection, Cornell University Library, Ithaca), 35-37; Ver también Sundquist, To Awaken the Nations, 32.

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parte del derecho que todo hombre tiene a ser libre y la presentaba como una advertencia sobre Ia tormenta que sufririan los sureflos que manteman la esclavitud 19 Otro texto abolicionista escrito en 1839 en apoyo a la emancipación inmediata, negaba y contradecIa, todos los cargos segün los cuales los ex-esciavos de Saint Domingue se hablan tornado sedientos de sangre después de la emancipacion argumentando que la emancipación produ;o los mas benditos efectos No ocurrió ningün desastre como consecuencia de este paso': En todas partes, "los negros continuaron su labor" como si no hubiera habido revolución y como Si SUS amos estuvieran todavIa presentes. Segán esta version de los hechos, hasta los grands blancs se dieron cuenta de los beneficios del sistema, porque Toussaint fue capaz de hacer que las plantaciones produjeran de nuevo para sus propietarios, como si la revolución nunca hubiera ocurrido. El autor describla a Toussaint como si fuera un monarca esclarecido y merecedor de elogios, capaz de controlar directamente cada aspecto del gobierno: "Toussaint L 'Ouverture es el hombre más activo e infatigable del que uno sepueda formar una idea. Se encuentra presente cuando quiera que una dificultad 0 Ufl peligro asI lo exige. Su gran sobriedad "el poder de vivir sin reposo-, la fadiidad con que retoma los asuntos del gabinete después de las excursiones más agotadOras, la capacidad de dar respuesta diariamente a cientos de cartas y de cansar habitualmente a cinco secretarios lo hacen tan superior a todos los que le rodean que su respeto y su sumisión alcanzan casi el nivel del fanatismo' 20 Lydia Maria Child, la esposa de Child, también elogio a Toussaint en sus trabajos Lo describto como un hombre de moral que siempre buscaba alcanzar más conocimientos y cuya grandeza, visible desde antes de la insurrección, lo catapultó hasta el poder. En sus estudios, Toussaint habIa leIdo la suposición del humanista frances del siglo XVIII, Abbé Raynal, segin la cual un gran jefe negro se aparecerIa para guiar a su pueblo fuera de la esclavitud tal y como Moisés lo habIa hecho con los israelitas al conducirlos fuera de Egipto o como habIa hecho Espartaco con los esclavos de Roma al convocarlos a la rebelión, y creIa que él estaba destinado a cumplir aquel papel. Pacifistade la no resistencia, el Toussaint de Lydia Child habIa sido lanzado a la insurrección contra su voluntad, pero recurrio a la curacion como una manera de conservar sus creencias en el seno del ejército rebelde. Cuando le llego el momento de tomar el mando, de sacrificar su "sentimiento personal en aras del bien piblico' nunca lo hizo con un "espiritu de sed de sangre" y su consigna de batalla siempre fue que "no haya venganza' Aun en las horas más oscuras, permaneció fiel a sus virtudes y a su moralidad, siempre un sanador y noun destructor. La señora Child llego a la conclusion de que Estados Unidos deberIa reconocer "con orgullo a Toussaint L 'Overture como el hombre que consiguió para su raza

19

Child, The Despotism of Freedom, 67-68.

20

"Liberty. The Image and Superscription on Every Coin Issued by the United States Of AmericS" (Samuel J. May, Anti-Slavery Collection, Cornell University Library, Ithaca,1839), 76-78, Appendix, 15-16.

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oprimida una apertura hacia la libertad y cuya grandeza decarácter y cuyoslogros eran prueba de las capacidades de los hombres negros' Estaba de acuerdo con la imagen que su esposo se habla hecho del general negro como epitome de una Nueva Inglaterra pacifista forzada a la rebehon contra su propia conciencia, capaz de dar latalla gracias iinicamente a la grandeza. del empeno con que se enfrentaba.2 ' Aun cuando el elogio a L 'Overture era cada vez más exagerado, se mantenla. En la reunion de 1836 de laNew England Anti-Slavery Convention (Convención Antiesclavista de Nueva Inglaterra), Charles Stuart dio testimonio del carácter magnanimo de Toussaint y de las expectativas que su imagen despertaba para el resto de su raza. al proporcionarle un ejemplo de su grandeza. En el transcurso de la guerra de las fuerzas de Saint Domingue contra las tropas británicas, un oficial ingles, obligado a desembarcar por causa del clima, fue capturado y lievado ante Christophe, quien lo consideró un espia y lo condenó a muerte. Sin embargo, Toussaint intervino para arguinentar que una opcidn mejor era dejar que el prisionero volviera a Inglaterra a convencer a la COrona de que pusiera fin a la guerra. Stuart argumentO que tal benevolencia hacia un enemigo declarado "era el acto de ungran hombre, de un gran corazón" y que él y todos loshombres deberIan reconocerlo como un "HOMBRE y un HERMANO' Otro abolicionista manifesto que "el mundo podria ser retado a producir un carácter más noble que el de Toussaint, el Jorge Washington de Saint Domingue': el que le habIa proporcionado a su pueblo "union y una sabia constituciOn" y habia conducido.la isla pacIficamente antes de que el Primer Consul decidiera reclamarla para él mismo; pero aOn entonces, el general negro "no traicionarla su palabra ni venderIa a su pals': sacrificándose élantes de entregar la libertad de su pueblo. 22 Más aün, L 'Overture no era el iinico héroe de la revoluciOn al que los abolicionistas habIan transformado en hipérbole; el miitante negro George B. Vashon, graduado de Oberlin College, quien en realidad habIa pasado algOn tiempo en Haiti, elogio en verso a Vincent Ogé: Vuestra fama futura, Oje! es segura Vuestro nombre junto a! de L 'Overture Y las nobles almas que mantuvieron Con vosotros dos en tiempos de sangre Serán el terror de los tiranos ;Por siempre elogiaran a nuestros heroes! 21 Lydia M. Child, citada en Hunt, Haiti's Influence on Antebellum America, 95-96. Otro tEabajo que incorpora todos estos temas y muestra que aun cuando el movimiento antiesciavista progresaba hacia la militancia, estas descripciones conservadorasse mantenlan, es John R. Beard The Life of Toussaint L Overture the Negro Patriot of 1-fayti Comprising on Account of the Struggle for Liberty in the Island, and Sketch of its History to the Present Period (London, 1853; Westport: Negro Universities Press, 1970). 22

New England Anti-Slavery Convention, Proceedings of the New EnglandAntiSlavery Convention: Held in Boston, May 24, 25, 26, 1836 (Boston: Isaac Knapp, 1836), 74; Aaron, the Light and the Truth of Slavery (Samuel J. May Anti-Slavery Collection, Cornell University Library, lthacal845), págs. 9-10.

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Muy pronto, otros abrazaron las imágenes recicladas de Dessalines, Christophe y Rigaud. Para muchos abolicionistas, su segunda naturaleza era el conocimiento de sus historias por lo que con frecuencia haclan referencias a ellas en panfletos yperiodicOs. 23 Un (iltimo ejemplo y tal vez el epitome de aquel tipo de elogio de la Revolucion 1-Laitianay sus principales figuras, es la conferencia que impartió en 1841, en el Stuyvesant Institute de Nueva York, el abolicionista negro, medico miembro del Liberty Party, James McCune Smith. Envalentonado en su militancia por los recientes motines de los barcos Amistad y Creole, McCune Smith justificó la violencia de los esciavos y los métodos revolucionarios. Argumentaba que la,revolución era "elfruto legItimo de la esclavitud" y la natural "consecuencia delacto de privar a los hombres de su libertad' El medico describla a los esciavos como dirigidos por la razón y por impulsos controlados por lo tanto merecedores de los derechos del hombre por los cuales hablan luchado tan valientemente. 24 Al mismo tiempo, sin embargo, McCune Smith no negaba que los esclavos o sus comandantes eran inocentes de los"horrores de Saint Domingue' El punto más sutil era que aquellos horrores habrian sido mucho peores de no existir un IIder como Toussaint que trajera paz a la isla. Como contraste con el comedimiento de L 'Ouverture, estaba la justificada venganza de Jean-Jacques Dessalines, "el Robespierre de la isla' quien castigó con laexterminación a los blancos de doble cara, por haber considerado el restablecimiento de la esclavitud. De modo que fue la traición a Toussaint lo que causó la masacre de Saint Domingue y el medico advertIa que, Si no habIa cambios, la misma suerte les podIa tocar a los blancos de Estados Unidos. 25 Como lo muestra la no tan sutil amenaza esbozada por McCune Smith, lo que comenzó como menciones laudatorias y honorIficas de Toussaint y de la Revolución Haitiana, se convirtieron en una afilada retórica y en justificaciones 23

Citado en James Theodore Holly, A vindication of the Capacity of the Negro Race for SelfGovernment, and Civilized Progress, as Demonstrated by Historical Events of the Haytian Revolution: and the Subsequent Acts of the People Since Their National Independence, a Lecture by Rev. jas. Theo. Holly': (New Heaven: William H. Stanley, printer, 1857), en Black Sepanztism and the Caribbean, 1860, editàdo por Howard H. Bell (Ann Arbor: The University of Michigan Press, 1970), 39; Hunt, Haiti's Influence on Antebellum America, 99.

24

James McCune Smith, A Lecture on the Haytien Revolution; with a Sketch of the Character of Toussaint L Ouverture Delivered at the Stuyvesant Institute (For the Benefit of the Colored Orphan Asylum), February 26, 1841,. (New York: Daniel Fanshaw, 1841; Samuel J. May AntiSlavery Collection, Cornell University Library, Ithaca), 4, 11-14, 17-18.

25

A diferencia de lo que ocurria con la mayoria de los abolicionistas las descripciones de McCune Smith sobre las masacres de blancos dirigidas por Dessalines no tenlan como telón de fondo la guerra civil o "las circunstancias' El establecla clararnente que se trataba de una venganza posterior a la independencia contra todos los blancos y no solo contra aquellos que entrañaban un peligro. Sin embargo, ponia énfasis en que a causa de la traición de Napoleon y de los grands blancs, las acciones de Dessalines estaban justificadas y caIan dentro de los limites de una ley superior. Serla esta doctrina de la "ley superior" la que muchos miembros del Liberty Party y del Radical PoliticalAbolition Party utilizarian como justificaciOn de la destrucciOn de la esclavitud sureña desde adentro. McCune Smith, A Lecture on the Haytien Revolution, págs. 2728.

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de la violencia que, de manera indirecta, amenazaban a los sureflos duenos de esciavos. En el transcurso de los veinte años anteriores al discurso de McCune Smith, el con)unto del movimiento abolicionista progreso hacia la militancia y al mismo tiempo, tomó el camino que lievaba hacia un abrazo con laviolencia abierta. Amedida que el discurso sobre Haiti se tornabamasagresivo e incendiario, lo mismo ocurrIa con el lenguaje de la.resistencia yla rebelión de los esciavos sureños. En lugarde simplemente elogiar los fines de los patriotas haitianos, los jacobinos norteamericanos se deleitaban con sus medios y, con el tiempo, algunos de ellos estimulaban.la imitaciön de los haitianos. En la década de 1840, estimulados por los éxitos de los amotinados de las naves Amistad y Creole, muchos de los militantes se alejaron deGarrison y radicalizaron su retórica. The Colored American, el periódico de Samuel E. Cornish, se expresaba en los términos más militantes de todos. En éI se demandaban "la emancipa cion y la manumisión universales por la fuerza si fuera necesario porque si tuviésemos que morir en el empeno, lo harIamos como mártires de una causa sagrada' Más aün, con el creciente debate sobre la expansion sureña hacia el sudoeste, Cornish declaraba que si "la anexidn de Texas fuera planteada y se ilamara a legislar sobre ella, se estarla cometiendo, contra la opiniOn y los deseos del pueblo, un ultraje temerario que ameritarla que el pueblo, por su propia mano, condenara a sus representantes al olvido eterno... Si tal divisiOn fuera el resultado de nuestro pecado nacional, icuiles consecuencias no se podrIan esperar de ello?... Desde el Potomac hasta lo más meridional de nuestras fronteras, a través de aquellas regiones de opresion y de aristocracia sin ley donde tanto el esciavo como el trabajador blanco son oprimidos y brutalizados, debërán la anarquIa, la efusiOn de sangre y la rapifla socavar e inundar al pals entero' Cornish sugeria, simple y lianamente, que los justos y virtuosos no deberlan apoyar la adquisiciOn de Texas por parte del sur, porque, de llevarse a cabo aquel acto, significaria para quienes lo promovIan una version norteamericana de los "horrores de Saint Domingue' Es más, la amenaza de venganza de Cornish era tan solo la Punta del iceberg. 26 En 1839, el neoyorquino Jabez Delano Hammond le escribió al militante blanco radical Gerrit Smith para informarle sobre un plan de invasion del sur desde el forte con el proposito de destruir Ia esciavitud, una idea que se adelantaba por décadas a su tiempo. Hammond, un juez demócrata y anteriormente representante en el Congreso, habla decidido que la emancipación voluntaria y la persuasion moral no serlan en adelante, suficientes. Las fuerzas antiesclavistas necesitaban ser proactivas dado que "la unica manera en que la esclavitud puede ser abolida en el sur es mediante Ia violencia' Se proponIa crear dos academias militares una en Canada y otra en Mexico, füera del alcance del gobierno federal, en las que los esclavos fugitivos p.udieran ser entrenados como guerreros y luego enviados a infiltrarse en el sur Los exitosIsimos misioneros sureños" se mezclarIan con la poblacióri esclava, incitarlan al sabotaje y fomentarlan la insurrecciOn. La culminación serla una rebelión 26

Colored American, 15 April and 2 September 1837.

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esciava en gran escala, dirigida por aquella revolucionaria vanguardia de fugitivos encubiertos, que doblegarIa a los dueflos de esclavos y forzarIa el fin de la esclavitud. 27 Imposibilitado de lograr el apoyo de Smith para sus planes iniciales, Hammond continuó desarrollando sus ideas y en 1847 hizo un liamado más püblico. El resultado fue là publicación ficcionalizada de la autobiograf ía de un esciavo, Vida y Opiniones de Julius Melbourne, en là que se proponia un plan de invasion similar al anteriormente sugerido El juez argumentaba que los ejercitos negros y [as academias militares deberIan.ser fundados y dotados de recursos por parte de filántropos antiesclavistas,, en lugar de promover conferencias abolicionistas en el ñorte, donde los inconversos eran causa perdida. Ellos deberIan reclutar, entrenar, educar y, después, enviar las tropas al sur. La misma existencia de la esciavitud deberIa garantizar el éxito de la invasion: ".Que podrIan hacer los dueños de esclavos para repeler una fuerza invasora si cada hombre tenla un mortal enemigO en su propia casa?" El imaginaba y esperaba ansiosamente "la... interminable guerra de exterminto en la que los ricos campos de arroz y de algodon del sur serIan sumergidos bajo la sangre humana coagulada, cuando los quietos retiros del cIrculo doméstico quedarlan manchados con la sangre de la esposa, los niñoS y los amigos, y cuan4o los. esplendorosos palacios que ahora adornan las plantaciones sureñas estén envueltos en llamas' Tales imágenes eran espejo de las más vIvidas descripciones de la destrucción de Saint Domingue, y sugerlan que un Haiti norteamericano era exactamen te to que Hammond deseaba lograr.28 Aunque los puntos de vista expresados por Hammond y Cornish eran ubicuos en la década de 1830, ya en ]a de 1.840 ocurria que la perpetua encarnación heroica de L'Ouverture y el ideal utópico del Estado negro de Haiti habIan conducido a la creciente aceptación de la violencia como una solución legItima del problema de la esclavitud en Estados Unidos. Dado que los abolicionistas mthtantes legitimaban y asimilaban Al plano domestico los metodos revolucionarios.de Saint Domingue y la ideologla radical jacobina, Hammond y Cornish se convirtieron en dos extremistas entremuchos. Como to argumenta el sociologO Gary Alan Fine al comentar la creciente aceptación, .por parte de los abolicionistas, del raid que en 1859y 1860 realizó John Brown en Harper's Ferry, quienes incurrieron en el elogio lograron ünicarnente legitimar aquellos métodos en futuros imitadores. 29 27 Jabez Delano Hammond to Gerrit Smith, 18 May 1839, en Gerrit Smith Papers, Syracuse University Library, Syracuse. En lo relativo a la afihiación partidaria de Hammond, véase The National Era, Agosto 12, 1852; Dillon, Slavery Attacked, 205-206. 28

Jabez Delano Hammond, Life and Opinions of Julius Melbourne; with Sketches of the Lives and Characters of Thomas Jefferson,,John QuincyAdams, John Randolph and Several Other Eminent American Statesmen, Editada por Jabez Delano Hammond (Syracuse: Hall and Dickson, 1847), 105, 130, 138-139, 237. Ver también Dillon, Slavery Attacked, 206.

29 Fine, "John Browñ's Body' 225-249. Un resultado verdaderamente interesante del uso que los abolicionistas dieron a la imaginerIa.revolucionaria de Haiti, fue que los patriotas de.Saint

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En el transcurso de las dos décadas que siguierOn al reino de Garrison, el jacobinismo norteamericano que se discutia en su periodico desplego una renovada militancia contra la esciavitud. Al iniciarse la década de 1850, las justifica ciones de la violencia revolucionaria en Haiti se transformaron rápidamente en justificaciones de toda expresión de resistencia por parte de los esciavos e, incluso, en estImulo de la instigación detal resistencia entre los miitantes norteños. Los acontecimientos politicos continuaron empujando el abolicionismo radical hacia los medios violentos: el surgimiento del Liberty Party (Partido de la Libertad), antiesciavista, la decision de Corte Suprema sobre la "libertad personal' en el caso Prigg vs. Pennsylvania, y la aprobación, en 1850, de la Fugitive Slave Act, contribuyeron al cambio moral en el movimiento antiedavista. Cuando estalló la guerra civil de Kansas, muchos abolicionistas, en especial John Brown, pasaron rápidamente de los ataques de Iiberación y del underground railroad a una posicion de total y abierta violencia contra el poder esciavista. El golpe final, en 1859, vino a solidificar la militante resolución del forte cuando Brown, quien utilizaba los relatos sobre la RevOlución Haitiana y sobre Toussaint como su "manual personal" para la rebelión, se convirtió en mártir y catapultó al poder a un partido antiesciavista. El movimiento abolicionista que habIa comenzado alrededôr de 1830 como un movimiento de estricta no-resistencia habIa abrazado, en el lapso de treinta años, la violencia y la revolución como medios para que el fin de la esciavitud fuera una realidad en Estados Unidos. A lo largo de aquel perIodo, uno de los hilos comunes del cambio moral fue el conjunto de imagenes de Toussaint y de La revolución que habia visto la primera rebelión exitosa de esciavos en el mundo moderno y la fundación de la segunda repüblica independiente en el hemisferio occidental. 30

Domingue coleccionaran imágenes de los lideres de las conspiraciones y rebeliones de los esclavos norteamericanos, con to que se creó una suerte de panteón antiesciavista" integrado porhéroes que debian ser adorados. Por ejemplo, enAddress to the Slaves of the United States, el miliante -negro abolicionista colocé los nombres de Denmark Vesey, Nat Turner, Madison Washington y Joseph Cinqué al lado del de Toussaint. Pars ver más sobre eldiscurso de Garnet, véase Henry Highland "An address to the Slaves of the United States-of America' in Walker's Appeal, With a Brief Sketch of his Life, by Henry Highland Garnet, and also Garnet's Address to the Slaves of United States of America (New York: J.H. Trobitt, 1848: Reprint: New York: Arno Press, 1969). 30

William Fellows on John Brown, citado en New York Sun, 13 February 1893; John Stauffer, The Black Hearts ofMen: RadicalAbolitionists and the Transformation ofRace (Cambridge: Harvard University Press, 2002), 255; Benjamin Quarles, Alliesfor Freedom: Blacks and John-Brown (New York: Oxford University Press, 1974), 46-47, 64-65k 11; Véase tambihn Hunt, Haiti slnfiuence on Antebellum America, 181.

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La Revolución Haitiana y su poiltica exterior STEEVE COUPEAU

La Revolución Haitiana marco el comienzo del fin de La esciavitud en las Americas, pues Haiti fue el primer pals que abolió Ia esciavitud en 1804, tres años antes de la aboliciOn del comercio de esciavos por parte de Gran Bretana. Entre 1804y 1825, el Estado haitiano siguió una polItica exterior que supeditaba su apoyo a los movimientos independentistas criollos a La solemne promesa de que laesclavitud serla abolida en los futuros territorios liberados. Fue asI como la Revolucldn Haitiana representaba una formidable amenaza para las soçiedades esciavistas de la época. Este estudio destaca chico grandes contribuciones de aquella Revolución: (1) el apoyo politico y material a los movimientos anticoloniales en America Latina, (2) la definición del movimiento abohcionista en Estados Unidos (3) La compra de Luisiana por parte de Estados Unidos; (4) el apoyo a la emigración de afroamericanos hacia Haiti y (5) La promociOn de La causa de la libertad en Estados UnidOs. Para comprender el impacto de la Revolucion Haitiana, es necesario recordar La evolución histórica de Saint Domingue, que se convertirIa en la mayor productora mundial de azücar, y que fue creada para quesirviera, no a sus propios intereses sinO a los. de los consumidores externos y de las estructuras de poder metropolitanas El cultivo de La caña de azucar fue introducido en Saint Domingue en 1506, pero su producción comercial fue pospuesta hasta 1680, cuando los colonos franceses establecieron para ese efecto las primeras plantaciones en el liano de Leogane. 1 Este cultivo se extendió más tarde a las ilanuras de Cul-de-Sac, del Norte y de Cayes. 2 La evidencia derivada de los estudios comparativos sobre la evolución de las diferentes regiones sugiere que, históricarnente, aquelLas en las que la tenencia de la tierra era más segura 1

Haiti: mission d'assistance technique. integree (Washington, D.C.: Secretariat Général, Organization des Etats Américains, 1972), 619.

2

Haiti, Département des Travaux Publiques, Possibilités d'irrigation de la Republique d'Hàiti (Port-au-Prince: Compagnie Lithographique D'HaIti, 1927), 22.

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fueron las que más tempranamente dejaron de ser productoras de azácar para convertirse en zonas cafetaleras. Para satisfacer la creciente dernanda europea de azücar, la economIã de plan taciones de Saint Dorningue dependia de la mano de obra forzada traida de Afri ca. En 1790, la colonia Saint Domingue por si sola era para Francia una fuente de ingresos mayor de lo que, para Inglaterra, representaban todas las trece cobnias de Norteamerica en conjunto Lo esciavos que producian aquellas enormes ganancias se rebelaron militarmente en 1791 con el fin de establecer, de acuerdo con sus propios términos, un sisterna de autogobierno. Adoptando el nuevo nombre de Haiti, el nuevo Estado declaró su. independencia, en 1804. Lo más distintivo de la RevOlución Haitiana es que parece constituir una de las rnás importantes victorias miitares de la historia. No fue un acuerdo negociado corno ocurrió en muchos paises;en este caso los esciavos haitianos derrotaron en el campomilitar a las milicias locales, a los soldados de la monarquia francesa, a los soldados de la corona espanola y a una expedicion britanica de seis mil horn bres. La derrota de los bien equipados ejércitos de Francia, España e Inglaterra es un elocuente testimonio de la profunda aversion que los haitianos libres sentIan por el retorno a su anterior condición de esclavitud. Esto se refleja en la vision de Frederick Douglas para quien Haiti es la primera repOblica negra autodeclarada en todo el rnundo. 4 A causa de la destrucción casi total de la infraestructura azucarera y de los problemas de rnovilización laboral, la producción de azücar declinó después de la independencia haitiana. Segün Mazoyer, desanimados por los forzosos y elevados costos asociados con los arrendamientos, muchos grandes propiètarios de tierras abandonaron sus propiedades y migraron a las poblaciones rurales en busca de posiciones dentro del aparato estatalde la posindependencia. 5 La falta de equiparniento agricola limitO el rnantenirniento de la infraestructura para la provision de agua y el abandono pasO a caracterizar a las grandes plantaciones. Tanto en las montañas como en las planicies, muchas grandes propiedades se encontraron en una difIcil situación. Una rnasa de familias campesinassin tierra y de pequefios agricultores independientes invadió las propiedades abandonadas por sus dueños. 6 Tras su primer viaje a Haiti después dë la independencia, Charles Mackenzie, ex-cOnsul de Inglaterra en ese pais, se lamentó de la declinación que habia sufrido la producción azucarera hacia 1830. Escribió Mackenzie: "la bella planicie de Culde-Sac parece actualmente una .antigua selva. En otro tiempo, habIa ahi 2193 hectáreas de tierra plantada de caña deazücar, en la que trabajaban 1500 esclavos

3

Peter Hallward, "Option Zero in Haiti" NewLeft Review, 2004:23-47.

4

Frederick Douglas, Lecture On Haiti delivEred at Quinn Chapel Chwch, (January 1893).

5

Marcel Mazoyer, Crise de l'economiepaysanne haitlennes et conditions de développement. (Paris: Institut national agronornique Paris-Grignon, 1984), 25.

6

Paul Moral, Le Paysan Haitien. (Paris: G.P. Maisonneuve etLarose, 1961), 28.

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y los ingenios producian azücar de alta calidad. En 1830, solo 9,03 hectáreas estaban cultivadas con caña de az6car' 7 Por supuesto, Mackenzie olvidó enfatizar que La generosa producción del pasado dependla de la mano de obra esciavizada, y que durante la era colonial la Organización productiva del azücar, yla economia en general, se basaban en el sistema de plantaciones de mano de obra africana mtensiva y necesariamenteforzada. A pesar de los cambios enLasituación económica de su pals, muchos haitianos añoraban Ia grandeza de los años revolucionarios. La Revolucion Haitiana proporciona un claro ejemplo de una sociedad ne gra que asume un rol primario en La escena internacional Porque Haiti sento un precedente de autogobierno negro, el pals fue vIctima del aislamiento en la arena internaciOnal. Tras -Ia RevoLución Haitiana, los plantadores de Norteamérica y de America Latina temieron que sus esclavos pudieran intentar una replica del exitoso levantamiento de Saint Domingue Pese al aisLamiento internacional al que fue sometido el estado haitiano entre 1804 y 1825, los primeros gobernantes de Haiti les proporcionaron apoyo politico y militar a los movimientos criollos que buscaban la independizar sus térritorios de la corona espanola. Que es lo que designamos como criollos ? El termino criollo se aplica a todoslos individuos en el nuevo pals transatlántico yrefleja la creacidn de nuevas identidades una vez que las personas naclan en las coLonias, lejos de las culturas de sus padres. TOdas las personasnacidas en el NuevoMundo se autoidentificaban como crioLlas. Esto nos LLeva a considerar La primera gran contribucion de la Revolucion Haitiana: el apoyo politico y material a los movimientos anticolonialistas de America Latina, para los cuales fue una fuente prominente de inspiración. Por sér la primera revuelta exitoSa de esclavos en las Americas, alarrnó a las grandes potencias de La region Francia, Inglaterra Espana y Estados Unidos eran todos palses poseedores y mercaderes de esclavos que ahora se enfrentaban a serias amenazas provenientes de una republica que habla abolido La esclavitud. Como indica Benedict Anderson:8 "En 1791, Toussaint L'Ouverture dirigiO una insurreccin que culminó en 1804 con la fundacidn de la segunda repüblica independiente de hemisferio occidental Esta insurreccion aterrorizo a Los duenos de esclavos de Venezuela La Revdlución Haitiana también provocó temores significativos entre los propietarios de esclavos en Estados Unidos. Macia 1800, como respuesta los duenos de plantaciones redujeron el grado de autonomia alcanzado por los ministros negros y por las congregaciones de esclavos, que se recrudeció con la rébeLión de Nat Turner. 9 Thomas Jefferson se contaba entre los plantadores

7

Charles,Mackenzie Notes On Haiti, made during a Residence in that Republic. (London: Henry Colburn and Richard Bentley, 1830).

8

Benedict Anderson, imagined Communities: Reflections on the Origin and Spread of Nationalism, Revised Edition. (London and.New York: Verso, 1991), 48.

9

WE;B. Du Bois, ed., The Negro Church: Report of a Social Study Made under the Direction of Atlanta University; Together with the-Proceedings of the Eighth Conference for the Study of

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de7 Virginia que se opusieron a la proclama que liberaba a los esciavos que rompieran con sus amos sediciosos. Lo notable en este punto, es que las naciones esciavistas aislaron a Haiti precisamente porque la emergencia de la primera repOblica negra marco el micio del fin de la esclavitud en las Americas, efecto que se logrO por dos vIas. En primer lugar, la politica exterior de Haiti reconocia los mOvimiëntos politicOs que buscaban independizar sus palses del yugo espanol. AsI mediante polIticas deliberadas, el Estado haitiano indujo el ansia de independencia más allá de sus fronteras. El apoyo estatal haitiano a SimOn Boilvar le proporcionó a la insurrección criolla de America Latina cierto grado de legitimidad polItica, es decir, se dio reconocimiento a fuerzas que actuaban desde fuera de la comunidad de las naciones-estado. Es importante ilamar la atención sobre el papel central que jugaron los funcionarios gubernamentales como agentes de cambio en el periodo que comentamos. En segundo lugar, la polItica exterior haitiana especificamente condicionaba el apoyo a los movimientos independentistas a la promesa deponer fin a la esclavitud en los territorios que se habrIan de liberar. Tal condicionamiento es ampliamente responsable de la manumisión en Colombia. Cuando, en 1816, SimOn BolIvar huyO a Haiti, recibió apoyo monetario, asesoria táctica y asistencia miitar. El presidente Alexandre Pétion solicitO que, en contrapartida, BolIvar se comprometiera a acabar con la esclavitud en todos los territorios liberados. En 1821, al convertirse en presidente de la Gran Colombia (que incluia Venezuela, Nueva Granada y Ecuador) BolIvar pidiO al Congreso, del que obtuvo la aprobaciOn, una ley que liberara a los hijos de esclavos.'° En conjunto, el establecimiento de alianzas cruzadas con movimientos independentistas de America Latina fue un factor decisivo para alcanzar logros politicos. En este caso, esos logros fueron la liberación de la Gran Colombia de Espana y la libertad de los hijos de esclavos. La independencia de la Gran Colombia redujo las incertidumbresen cuanto a la distribución del poder en la region. Por anadidura, la RevoluciOn Haitiana definió el mOvimiento abolicionista en Estados Unidos Para W.E.B. Dubois ella abriO paso a un china politico favorable a la legislaciOn antiesclavista en Norteamérica y desalentO la importación de esclavos en Estados Unidos. En este sentido, podria decirse que fue responsable de la aprobación, de Ia ley federal queprohibio la esclavitud el 2 de marzo de 1807. 11 W.E.B. Dubois indica que la RevoluciOn Haitiana fue la razón de la compra de Luisiana. 12 En efecto, el levantamiento haitiano marco la derrota militar de

the Negro Problems, Held at Atlanta University, May 26th, 1903, Reprint of the 1903 edition. (Walnut Creek: Alta Mira Press, 2003). 10

Gerhard Masur, Simon Bolivar. (Albuquerque: University of New Mexico Press, 1948) 49.

11

Hope J. Franklin and Alfred A. Moss, From Slavery to Freedom: A HistOry ofAfrican Americans, (New York: McGraw Hill Companies 1994) 102-104.

12

Franklin and Moss, From Slavery to Freedom, 103.

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Francia, una de las superpotencias de la época, La que a causa de aquel desastre miitar se vio obligada a vender Luisiana. Esta yenta cambió para siempre el paisaje geopolItico de America. De esta forma, cuando el Presidente Jefferson le comprO a Napoleon el territorio de Luisiana a razón de cuatro centavos por acre, Haiti estaba contribuyendo a la expansiOn territorial de Estados Unidos. La RevoluciOn Haitiana tuvo también gran influencia en Las politicas de Estados Unidos con respecto a la esciavitud. De hecho, la diseminaciOn de la ideologia revolucionaria estimuló el activismo polItico entre los negros libres de Nortearnérica durante el siglo XIX. Inicialmente, hubo apoyo para la emigración de afroamericanos a Haiti, iniciativa que tuvo el beneplácito y la ayuda de la administraciOn haitiana. En la década de 1820, los afroamericanos formaron filiales de la Haytian Emigration Society (Sociedad de La EmigraciOn Haitiana) en Filadelfiã, Boston, Nueva York, Baltimore y Cincinatti. El presidente haitiano Pierre Boyer proporcionó estipendios de viaje a los afroamericanos que buscaban emigrar a Haiti. ' Las Fugitive Slave Law (Ley sobre los esciavos fugitivos) hizo aün más urgente La emigracion. Para muchas personas de color libres, la alternativa se daba entre huir de Estados Unidos o vivir con el constante temor de los cazadores de escLavos. Dado que los prejuicios raciales hacian imposible el mejoramiento de los negros en Estados Unidos la emigraciOn hacia el Caribe o hacia Africa era ampliamente considerada. Uno de los más activos proponentes de La emigración fue el clerigo James T. Holly. Nacido en Washington D C el 3 de octubre de 1829 llego a ser lider religioso, misionero y separatista negro. El reverendo Holly vio en Haiti el mejor lugar para promover el progreso negro y, en 1857, lo describiO "como la vanguardia de La raza negra"; Holly invitó a ba afroamericanos a "contribuir al continuo avance de La nacionalidad negra del Nuevo Mundo" Finalmente, Holly se instaló en Haiti y, a! igual que el, unOs seis mil afroamericanos se reubicaron en Haiti durante el primer cuarto deL sigbo XIX.'4 El éxito de la RevoluciOn Haitiana fue insertado en los mensajes de otros movimientos de liberaciOn y fue átil en la ,promociOn de la causa de la libertad, especialmente en.Estados Unidos El significado de aquella revoluciOn fue adaptado a una gran variedad de luchas contra diferentes enemigos. Bolivar usó su ejempbo como un instrumento dinámico de resistencia contra. Espana. Más aün, en la sociedad norteamericana, los negros esciavos La tuvieron como fuente de inspiracion,legitimidad y apoyo. Los africanos fueron desarraigados de su continente y traidos aL nuevo mundo a producir riqueza para sus amos europeos. Ellos nunça aceptaron realmente su condiciOn de servidumbre. La oposiciOn colectiva a La esciavitud se expresó muchas veces por medio de insurrecciones y otras formas de resistencia.

13

Mary Francis Berry and John Blassingame, Long Memory: The Black Experience in America, (New York: Oxford University Press 1982) 401.

14

Berry and Blassingame, Long Memory, 402-407.

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Los lIderes de las insurrecciones de esciavos de Estados Unidos solicitaron el apoyo de Las primeras administraciones haitianas. Consideremos, por cierto, la insurrecciónde Denmark Vessey. En un perIodO devarios años, Vessey preparó cuidadosamente su revuelta y escogio a sus asistentes En mayo de 1822 Vessey y sus seguidores conspiraron para apoderarse. de Charleston, en Carolina del Sur. Vessey fue insistente en su determinación de acabar con la ësclavitud. Adn despues de asegurarse su propia libertad tras ganarse, en 1800 la loteria de East Bay Street, Vessey nunca abandonó a sus hermanos esciavos. Considerando que la nuevanación independiente era un faro de esperanza para los afroamericanos, Vessey trató de obtener asistencia de Haiti, y aunque su insurreccióh fue descubierta y finalmente derrotada, el nümero de negros involucrados en la conjura pudo ser, segün las estimaciones, tan alto como nueve mu. 15 Como hemos mencionado otro caso de resistencia a la esclavitud fue la revuelta de Nat Turner en 1831. Antes de la revuelta, Nat Turner pidió asistenciá a Haiti. Este levantamiento, que tuvo lugar en Virginia, produjo la muerte de numerosos blancos, entre ellos el amo de Turner. 16 Hasta el final de la Guerra Civil, los negros norteamericanos demostraron su intensa oposición a la esclavitud mediante levantamientos contra ella y siempre encontraron en la Revolución Haitiana una funte de inspiración y un sImbolo de libertad e igualdad. Y se mantiene como fuente de inspiración y de orgullo entre los panafricanistas, gracias a la fortaleza desplegada en sus relaciones internacionales.

15

Franklin and Moss, From Slavery to Freedom, 164.

16

Franklin and Moss, From, Slavery to Freedom, 165

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Rumores, rebelión y confrontación en Martinique RINA CAcEREs

En 1790 los rumores de rebelión circulaban no solo en HaitI sino en todo el Caribe y America Latina, pues la abolicion de la esclavitud y los derechos politicos eran los dos temas principalesen las turbulentas décadas de finales del siglo XVIII. Estos rumores al igual que los productos que se trasegaron desdeMartinique, Dominiquey Santa Lucia hasta las tierras hispanas fueron embarcados en los periódicos, panfletos y reportes. 1 Las noticias de la promulgaciOn:de la declaracion de los derechos del hombre y del ciudadano habian ilegado a oidos de todos los habitantes del Caribe, y Caracas no habIa sido la excepción. La ciudad se übicäbá en medio de un cruce de caminos de una gran actividad comercal y tension imperial. Estaba casienfrente de la isla de Curazao,sede holandesa para la redistribuciOn de mano de obra forzada, que venia jugando un papel central desde finales del siglo XVII en epocas del banquero holandes y traficante de esclavos Baltasar Coymans, quien tenia su base comercial en Cádiz. Y estaba en medio de las rutas comerciales de Barbados y Jamaica, dos de los mas importantes receptores y redistribuidores de mano de obra forzada africana cuyo principal intermediario era la compañIa inglesa South Sea Company, que a través de una red de comerciantes establecidos en Londres, Liverpool y Bristol, trasegO cerca de 100 mil personas de ambos sexos,de todas lasedades entre 1713-1739. La compaftIa compraba a comerciantes privados, a la Royal African Company, o directamente en las islas de Saint Christophe, San Eustaquio (holandesa) o en Curacao y luego yen dia en otras islas del Caribe y en el continente americano. Tenia sedes en Cartagena, Veracruz, Buenos Aires, PortObelo, Panama, Santiago y La Habana donde, segün José Luciano Franco, se desarrollO an vasto sistema de contrabando a gran escala, en el que participaron activamente comerciantes de las trece colonias, 2

1

Para un análisis del comercio ver Kennet J. Banks "Oficial Duplicity. The illicit Slave Trade of Martinique, 1713-1763': en Peter A. Coclanis ed. The Atlantic Economy during the seventeenth and Eighteenth Centuries, (University of North Carolina Press, 2005).

2

Sobre las operaciones de la South Sea Co. verentre otros: Cohn A Palmer, The British Slave Trade to Spanish America, 1700-1739. (Universityof Illinois Press, 1981).

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Después de concluido el asiento con Inglaterra,la corona española firmó contratos entre 1739 y 1789 con particulares a lo largo y ancho del continente que reforzaron las redes intra-caribeñas, en donde las costas de Colombia y Venezuela jugaban un papel importante En la decada de 1760 Ia monarquia espaflola asigno el abasto a una companIa gaditana, y 1789 abrió el comercio de manode.obra forzada. Para aquellos dIas la información Ilegaba a Caracas a través de las conversaciones de marineros y capitanes asI como a través de cartas, relatos e informes oficiales en donde se daba cuenta sobre los conflictos Inter-coloniales, como el de Joaquin Garcia Jobe, del. que da cuenta Julius Scott, quien bajo la falsa identidad de un comerciante, habia sido enviado por el capitán general en misión secreta para informar sobre los acontecimientcis que ocurrian en las islas vecinas. En su viaje Jobe visitó Puerto Rico, San Thomas y San Croix y se cruzó con daneses, italianos, holandeses, franceses brindando a las autoridades informacion de primera mano sobre la expansiOnimperial y sus disputas en territorio caribeno.3 Tarnbién la informaciOn era rica en rumores sobre levantamientos y revueltas antiesciavistas como efectivamente ocurrieron en Venezuela en la tumultuosa década de los noventa en el Coro, Rio Caribe, Carüpano y Cumaná, o en las islas vecinas de Curazao4, San Vicente, Tobago, Dominique y Cuba por citar solo algunos. Muchos de esos rumores fueron recogidos también en la correspondencia, declaraciones e informes militares de emigrantes, milicianos, comerciantes, marineros y escritores, quienes narraban lo que a sus ojos resultaba evidente: la revoluciOn. En este articulO serecogen algunas de las voces de esos intensos dias. El 19 de octubre de 1790 un viajero exaltado procedente de la isla de Martinique, informaba al consul español en Caracas sobre la revuelta general que se habIa iniciado en la pequefia colonia francesa. Segün su testimonio todo habIa comenzado en la ciudad de Saint Pierre durante la organización de la procesiOn del dia de Corpus, lafete de Dieu, en los primeros dIas de junio cuando las autoridades dispusieron excluir a los mulatos de la ciudad "del honor de acompanar al SantIsimo" "disponiéndose que fuesen solo los blancos" y prohibiendo por ese dia el uso de la "bandera nacional' la bandera tricolor, durante el recorrido, para "evitar confrontaciones' I.

3

Véase Julius S. Scott "Crisscrossing Empires. Ships, Sailors and Resistance in the Lesser Antilles in the Eighteenth Century' en Robert L. Paquette yStanley L. Engerman j The Lesser Antilles in the Age of European Expansion. (University Press of Florida, 1990).

4

En noviembre de 1795 el Capitán general de Caracas ordenó que se prohibiera el ingreso de esclavos nacidos y procedentes de Curazao por el temor de que fueran revolucionarios y animaran a otros esclavos en Caracas a levantarse. Segtn su testimonio preferlan que fueran africanos. Sin embargo los comerciantesmezclaban personas de ambos origenes, e "intimidarona los esclavos para queno hablaran papiamento" y asi no ser delatados. Vease AGI, Estado 65 N." 30.

5

La procesiôn de "Corpus Christi" se celebra el dia jueves después del domingo de la SantIsima Trinidad, su asistencia otorgaindulgenciasatodos los fieles y constituye una de las principales fiestas religiosas en latradición católica.

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A pesar del malestar provocado por la decision, en una region de mayorIa mulata y negra la procesiOn salio con sosiego En el camino se fueron uniendo muchos fieles procedentes de los pueblosy ciudades vecinas, quienes observaron con solemnidad el paso de la procesión. Al terminar, continuO el informante y cuando el tambor, esciavo, se retiraba, uno de los mulatos de guardia to detuvo diciendole que se quitase la. escarapela" (msignia) a lo que "el esciavo se resistio argumentando que los blancos se la habian dado; el mulato se la quiso quitar a la fuerza, y al ser visto por dos blancos, éstos fueron a apartarlos; entonces el mulato entro en el fuerte a pedir ayuda y de repente la guardia que solo debia de ser de 20 hombres, se volviO de inmediato de 40. La gente que estaba en la plaza del fuerte, al ver salir a los mulatos en armas, empezó a huir diciendo que los mulatos estaban matando a los blancos... a la aler.ta se armaron los blancos, que, liegados a la plaza del fuerte, viendo un blancO muerto, otro herido y todos los mulatos en armas, no pudieron contenersé, y al oIr tocar la generala ... mataron a 13 mulatos y metierona la cárcel a cien, también rnurieron en manos de los blancos dos oficiales que acompanaban a los mulatos..'6 Por qué Ia participación de los mulatos en Ia procesiOn del SantIsimo causaba tanta controversia? iQu6 era aquella escarapela y.cuál la bandera nacional? Que estaba detrás de este temeroso relato? Ciertamente se vivIa un perlodo convulso, pues el año anterior las revueltas se habIan extendido por toda la isla. Tan solo dos semanas después de la toma de la Bastilla en Paris, el 14 de )uho de 1789 los habitantes esclavizados de Saint Pierre caminaban inquletos esperando que la aphcacion de los nuevos decretos, producto de la RevoluciOn francesa, en particular la abolición de la esclavitud, fueran aplicados en las colonias francesas del Caribe. 7 Pero, además, la población estaba dividida en tomb a dos posiciones polIticas: los que apoyaban la Asamblea Nacional y pensaban que la isla debla continuar como colonia y los que amparados en Ia nueva constitución daban nuevas funciones a la Asamblea Colonial que dirigIa los destinos de la isla y buscaban una mayor autonomla. Martinique habIa sido la principal colonia francesa durante el siglo XVII y Ia primera mitad del siglo XVIII, cuando Haiti se convirtiO en el principal produc tor de azOcar. 8 Junto con las islas de Guadaloupe y Dominique fueron los primeros asentamientos coloniales franceses, administrados primero por la Compagnie des des de l4m6rique y luego por la Compagnie des Indes Occidentales, que. otorgó una serie de privilegios y concêsiones de tierra a cientos de franceses con

6

AG!, Estado,58, N.° 1/3/1.

7

Para un analisis del periodo ver Dubois Laurent, A Colony of Citizens. Revolution and Slave Emancipation in the French caribbean, 1787-1804. (The university of North Carolina Press, 2004).Y Gaspar David y David Geggus,A turbulent Time. The French Revolution and the greater Caribbean. (Indiana University Press, 1997).

8

Fue por medio del tratado de Ryswick firmado en 1697 que Espana cedió a.Francia un tercio de Ia isla La Espaiio!a la cual fue nombrada.Saint Domingue, hoy Haiti.

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el fin de fomentar la migración y cOlonización de las islas. 9 En1674, la monarquIa disolvió la CompaflIa y las colonias pasaron bajo su control directo. La administración colonial se instaló en Martinique en1668 y la ciudad de Saint Pierre se convirtió en el principal centro comercial y vInculo económico con la metrópoli, mientras la capital administrativa recala ent el puerto de FOrt Royal. Entre los nuevos colonos llego un grupo de portugueses y holandeses expulsados de Brasil, que tenIan experiencia en el cultivo y procesamiento de la caña de azucar bajo su influencia se aumentaron las tierras de ese cultivo y desde entonces la economIa se orientó hacia el monocultivo y la destilación para la producción de alcohoL'° Un problema central fue la necesidad de mano de obra que reclutaron sin mucho éxito a través de severos contratos los "engages" y que pronto fueron sustituidos por los contratosde compra y yenta de mano de obra esclavizada. En un inicio la compañIa holandesa West Indische Company (1621-1795) abasteció a la isla al mismo tiempo que suplia las plantaciones en sus colonias de Surinam, Curazao, San Eustaquio e incluso a las de Brasil. 11 Pero pronto los comerciantes franceses decidieron tomar las riendas del comercio y desde los puertos La Rochelle, Nantes, Rouen, Saint Malo y Bordeaux, para entonces dinámicos centros financieros, salieron cientos de barcos rumbo a Africa. Hacia 1730 se realizaban de 40 a 60 expediciones por año: 87 en 1783 y 100 en 1785. La mayor parte de estas expediciones estaban dirigidas al area de Senegal, donde tenIan.sus puertos y casas comerciales y de ahI las personas eran conducidas hacia las plantaciones en las islas del Caribe 12 El numero de esclavizados empleados en Martinique paso de 14.500 en 1713 a 65.000 en 1751. Al inicio del siglo XVIII, la isla se convirtió en el principal productor de azücar y café, cuya producción se incrementó en 225% y en 700% respectivamente, lo cual multiplicó la compra de mano de obra forzada. Sin embargo, para 1790 la migración forzada descendió como resultado de un estancamiento económico producto de una desaceleración de la producción azucarera, a pesar de que la producción cafetalera y la algodonera lograron mantener un crecimiento, lento, pero constante. Las cinco unidades coloniales del Caribe frances, Martinique, Guadaloupe Guyana y las tres provincias de Saint Dominguel HaitI estaban habitadas por poco más de 700 mil personas distribuidas,.segttn los recuentos de población, de la siguiente manera:

9

Durante un breve lapso, entre 1759-1763 la isla estuvo bajo ocupación inglesa.

10

Aunque desde 1720 se introdujo La producción de café este no logró superaren importanciaa la produccion de azOcar.

11

Sobre todo después de la toma del castillo deSan Jorge deMina en Africa Occidental en 1637.

12 Deveau Jean Michel, L'Europe negriere au XVIII siècle, en Diogène, #179, julio-setiembre 1997.

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Cuadro 1 PobLación del Caribe frances 1789-1790 Gens de coiileur Mulatos/flegrOs libres

Esclavizados

Blancos

Saint Domingue

465.000

30.000

28.000

Guyana francesa

10.748

1.037

494

Martinique

83.000

10.600

5.000

Guadaloupe

90.134

13.969

3.125

TOTAL

648.882

55.606

36619

IndIgenas

812

812

Fuente: LaUrent Dubois, A Colony of Citizens. Revolution and Slave Emancipation in the French Caribbean, 1787-1804. TheUniversity of North Carolina Press, (2004, pág. 50-51).

Estos datos nos indican que las sociedades estaban fragmentadas en tres grupos principales: una mayorIa de africanos esciavizados, un segmento importante de poblacion de mestizos, Ilamados gens de couleur, mulatos, que muchas veces inclula a negros Libres, y un segmento de origen europeo hamado blancos. Un poco menos del 10% de Ia pobLaciônconcentraba el control de Ia tierra, Ia produccion exportacion y comercializacion de Los productos, asI como el poder politico. Las grandes plantaciones alternaban con medianas propiedades y Ia sociedad presentaba un creciente segmento de mulatos libres, y unpequeño nümero de personas cautivas que no estaban obligadas a convivir en casa de sus propietarios, sino que vivIan por su propia cuenta y pagaban mensual o semestràlmente cierta cantidad de dinero asus amos. Obviamente, lOs tres grupos senalados tuvieron agendas polIticas distintas y reivindicaciones particulares en el momento de concretarse la revolución francesa y cada uno leia de manera particular Los precipitados acontecimientos que sucedian en 1790. Para D.P. Geggus los esclavizados plahteaban como reivindicación fundamental Ia libertad; Los negros y mulatos Libres luchaban contra Ia discriminación racial y buscaban una mayor participación polItica,y Las eLites cohoniales buscaban una mayor autonomIa o Ia independencia. 13 13

Geggus David Patrick, "Slavery, War and Revolution in the Greater Caribbean, 1789-1815': en A turbulent Time. The FrenchRevolution and the Greater Caribbean. (Indiana University Press, 199, pág. 5).

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iA cuáles de ellos representaba el migrante que ilegaba a caracas a dar su version de los hechos? En 1789 la revolución se encontraba en las calles francesas lo cual no sorprende si se observa el escenario del siglo XVIII. Las revoluciones de Estados Unidos; Irlanda; Holanda y Belgica hablan demostrado el poder del pueblo, de los hombres y de las mujeres de la calle, del pesO del hambre y de la miseria, pero sobre todo de los nuevos sectores sociales, vinculados al comercio y a la producción de manufactura, que abogaban por nuevos espacios, derechos y participación polItica, y estaban enfrentados a la vieja aristocracia feudal amparada en la monarquIa. Pero lo particular de la revolución parisma es que simbolizaba la transformaciOn estructural de la sociedad; un largo proceso que se iniciO mucho antes del asalto de La Bastilla aquel 14 de julio. Un año atrás, en 1788, las municipalidades francesas habIan exigido la convocatoria de los Estados Generales y la reuniOn de los tres órdenes: la nobleza, el clero y el tercer estado, con el fin de redactar una nueva constitución que redujera los derechos aristocráticos y estableciera el principio de la igualdad de todos los hombres. Esos hechos provocaron agitación, debate y confrontación. En julio de 1789 los desórdenes en Paris Ilevaron a la Municipalidad a la formacion de una nueva milicia que se distinguIa por el uso de una insignia bicolor con los colores de-la ciudad capital, el azul y el rojo (a la que luego se le anadió el color blanco, simbolo real). Menos de un mes después, esta misma insignia, que a estas alturas simbolizaba los principios revolucionarios, era ya usada por los habitantes de Saint Pierre en el momento de recibir al nuevo y sorprendido gobernador de Martinique, el conde de ViOmenil, a quien recibieron "con expresiones ofensivas y pretenciosas contra el Rey" segün sus palabras. 14 El envIo del gobernador se hizo en medio del creciente malestar y de las denuncias hechas en Inglaterra y Francia sobre el excesivo maltrato hacia las personas esclavizadas en las islas del Caribe, ante lo que la Asamblea en Paris reaccionó tomando una serie de acuerdos que buscaban recoger información sobre los abusos y excesivas crueldades cometidas contra los esclavizados en los territorios coloniales franceses. ComisiOn que fue encargada a Viomenil, La cuaL en el transcurso de las horas y los dIas tomarIa un rumbo distinto. Los colonos de Saint Pierre entendlan los cambios como el fin de Los derechos aristocráticos y La oportunidad de acceder al poder y definir el curso del futuro de la isLa. Para la mayorIa de la poblaciOn esclavizada, por el contrario, la escarapela significaba el fin de su condición de cautiverio. Los rumores ya habIan liegado, como habIa ocurrido a lo largo de La ocupaciOn francesa a través de los barcos que iban y venlan entre Francia y el Caribe; uno de elLos decIa que el rey de Francia habIa abolido la esclavitud. La pobLación estaba al tanto de Los

14 La revolution aux Antilles (1789-1790) sous le gouverneur general Le Comte de Viomenil. Dossiers: Extra it des Registres du Greffe du Conseil souverain de la Martinique, Adresse des habitants de Fort Royal au Comte Viomenil, Ectraits des registres de lAssemblée Colonial du dis neuf mars 1790. Bibliotheque National, Paris.

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debates en tomb a los nuevos derechos también a través de varias de las publicactones de la Societe des amis de noirs que habian liegado a la colonia donde eran leldas y escuchadas. 15 El 30 de agosto de 1789 se inició con una creciente concentración de èsclavos a las orillas de Saint Pierre. .Herreros, carpinteros, empleados de comercio, trabajadores de la plantación, cOrtadores de caña, entre otros, se reunieron en pequenos grupos. Al paso de las horas el nümero aumentó, y algunos testigos calculaban que eran entre 300y 500 personas esciavizadas se estaban côncentrando en grandes grupos. Al medib dIa en la calle de Orange, un pequeno grupo se ocultaba con varias armas en el taller de los maestros carpinteros Michel y Joseph bajo el liderazgo de un esciavo ilamado Marc, que habIa tenido como oficio ser el vigilante de la cárcel. Otros buscaron levantar a los cautivos de las plantaciones vecinas. Jean Dominique, por ejemplo, instó a los de Valmenieres a rebelarse. Machete en mano les anunció lo que era la voz popular: eran libres y ofreció Ilevarlos a ver al gobernador en Fort Royal para confirmar lo dicho. Cerca de 300 personas esclavizadas se le unieron en la marcha. Muchos otros se negaron a trabajar, pues argumentaban ser emancipados como los bLancos. El rumor se habla extendido a lo largo de la isla. Pero sübitamentelas reuniones y rumores fueron violentamente interrumpidos por las tropas que dispararon dispersando a la.multitud. El gobernador habla decidido detener con sus tropas el rumor. Muchos fueron detenidos, interrogados y torturados en buscade información. En los relatos, indica Geggus, aparecieron como informantes del rumor algunos "doctores negros' presumiblemente personas de origen urbano con conocimiento en medicina tradicional, que les habrIan dicho que todos los periódicos franceses hablaban de "los amigos distinguidos en Paris" que habIan persuadido al rey de liberarlos. Los arrestos continuaron y la persecucion se eictendió fuera de la ciudad, alcanzó las plantaciones en el campo y llegó incluso hasta Los bosques. Para setiembre, cerca de 200 cimarrones que habIan estado viviendo en las montañas de la isla, en regiones inaccesibles, fueron arrestados. Las propias autoridades dudaban que hubieran tenido algo que ver en los acontecimientos, más bien, parecIan haber sido usados para crear la imagen de un complot entre el campo, la ciudad y los bosques. Al calor de los acontecimientos, se formó una comisión especial compuesta por varios jueces para interrogar a los prisioneros. Marc, quien habla evadido la captura por tres semanas, asi como Jean Dominique fueron "quebrados en el torno"I., mientras seis de sus compañeros fueron colgados. Otros trece recibieron latigazos y seis fueron marcados con hierro. Tres más fueron enviados a las

15

Véase David Geggus, "The Slaves and Free Coloreds of Martinique during the Age of the French and Haitian Revolutions. Three Moments of. Resistance': en Robert L. Paquete y Stanley L. Engerman, The LesserAntilles in the Age of European Expansion, (Gainsvile, University Press of Florida, 1996).

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galeras- de por vida, dos obligados a ver las ejecuciones, y uno envenenado. De los catorce, un blanco y un mulato fueron exonerados por ser informantes. Todos eran hombres y salvo uno, todos negros. Todos, salvo uno declaró su intención deft a ver al gobernador Para obtener su libertad. Segün David Geggus todo pareció más el inicio de una masiva demostración que una revuelta armada contra las autôridades. Durante muchos aflosse habla luchado contra el abusivo sistema esciavista y los datos, que en forma dispersa liegaban desde todas partes, pero en particular desde Francia, alirnentaron Ia esperanza de un cambio, crearon situaciones imaginadas y convirtieron el mundo de los rumores en terrèno fértil Para nuevas acciones y protagonismos. Los rumores i o eran nuevos; tiempo atrás habla circulado uno que hablaba- de un padre capuch mo ilamado Jean Baptiste que predicaba la insubordinacion y otro decia que el rey de Angola iba a- ilegar -con una armada a liberarlos Para lievarlos de vuelta a su tierra natal.16 Para eflos la Ilegada del nuevo gobernador implicaba la certeza del fin de la esclavitud y asI se evidencia en dos cartas enviadas al gobernador, en las cuales expresaban su conciencia sobre la. libertad: "Sabemos que somos libres ... vamos a morir por esta libertad, la queremos y la vamos a obtener a cualquier precio incluso usando- cañones y rifles... La nación entera de los negros esciavos, unida, tiene un solo deseo, un deseo por la independencia, y todos los esciavos con una voz unánirne articula un solo grito, la demanda por la libertad que justarnente han ganado a través de centurias de sufrimiento y servidumbre ignominiosa. No somos más una nación ignorante que tiembla ante la amenaza delos castigos."7 Sin embargo, el gobernador partió menos de-un año después sin dejar abolida la esclavitud, más bien dejó en su lugar una estela de represión y desconcierto. A su Ilegada a Francia fue, paradójicamente, acusado, en el mundo de rurnores que imperaban en ese entonces, deser el responsable de "levantar los ánimos, de ser incendiario y de prender los fuegos Para una guerra civil" en Martinique, 18 mientras que en la isla quedaba la imagen de que su silencio- con respecto al fin de la esclavitud era una muestra clara de su alianza con los dueños de las plantaciones azucareras, que se oponIan a La abolición y a quienes los esclavizados responsabilizaban de su continuación. Martinique tenIa una posición geografica privilegiada, pues recibIa información directamente desde Francia j pero también desde las nacientes colonias norteamericanas que se habIan independizado de Inglaterra, pues

16

David GeggUs,-op. cit., pag. 288.

17

Para un análjsjs exhaustivo de estas cartas ver Catherine Reinhardt "French-Caribbean Slaves Forge Their Own Ideal of Liberty in 1789; en Robert L. Paquete y Stanley L. Engerman, The Lesser Antilles in the Age of European Expansion, Gainsvile, University Press of Florida, 1996.

18 "La revolution aux Antilles (1789-1790) sous le gouverneur general Le Comte deViomenil >>. Document adressée au gouverneur general de Viomenil, 20 marzo, 1790. Bibliothèque tational, Paris.

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Saint Pierre era el puerto autorizado para recibir barcos y productos desde las trece colonias. Incluso diez años antes habia sido sitio de paso para las tropas francesas y caribenas que habian ido a Virginia a combatir junto con George Washington contra Inglaterra. La información sobre la toma de Cartagena en 1741 por parte del Almirante ingles Sir Edward Vernor, por ejemplo, llegó a Saint Pierre por medio de un periodico español que fue rapidamente traducido y a traves del informe de un capitán de barco que traficaba mulas con la costa de suramericana. Ese mismo año, llego otro navIo procedente del Missisipi y de La Habana con madera, jengibre, tabaco, sebo y noticias sobre los movimientos de la flota espanola entre La Habana y Veracruz asi como el rumor del deceso del Almirante Vernon Al año siguiente, el capitán de una fragata espanola cargada de cueros y tabaco contaba de las disposiciones defensivas hechas por las autoridades espanolas. ' AsI los decretos emitidos en Francia, en agosto de 1790 sobre la abolición de los privilegios feudales y sobre los derechos del hombre y del ciudadano ilegaron a través de etas redes a las sociedades atlánticas en medio de.grandes expectativas. 2° La. declaración de la Asamblea Nacional instalada en Paris cuestionaba el orden jurIdico existente y planteaba un cambio estructural que iba a tener consecuencias en el orden politico; estos cambios iban desde una nueva estructura de gobierno, un nuevo papel para la Iglesla y el desplazamiento de la nonarquIa como forma de gobierno hasta cambios en las relaciones interpersonales y una nueva concepción del individuo. Como hemos dicho, el tema de La igualdad como reivindicación no enfrentaba unicamente a los propietarios de las plantaciones agricolas con las personas esciavizadas sino tambien a aquellos que siendo libres no teman los rmsmos derechos ni eran considerados como iguales: eran los ilamados gens de couleur en los territorios franceses, o mulatos en los espafloles; eran aquellos de los que hablaba nuestro informante en Caracas y cuyo traductor planteó como sinónimos. Los mulatos libres constituian el tercer sector de la sociedad de la economia y de la lucha polItica, y su reconocimiento significaba, como lo fue en las Cortes de. Cádiz en España unos anos después, reconocer su condición de electores con lo cual se modificaba el.panorama "electoral" establecido. Como conciliar en la Asamblea Nacional francesa la nueva autoridad p0 utica francesa en esos dias de revolucion los intereses de la metrópoh con los intereses de las colonias? El tema de la administración colonial puso en evidencia una complicada mezcla de intereses y posiciones sociales, pues algunos miembros de la Asamblea

19 Véase Annie Saunier (UAG, AIHP), "Cartaghene des Indes et la flibuste, vues depuis les lies Francaises: les épisodes.de 1696 et 1740 mimeo. 20

En consecuencia la Asamblea nacional reconoce y deciarara los siguientes derechos del hombre. y del ciudadano: Articulo 1. Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos. Articulo 2 El ob1et,vo de toda asociación politica es La conservación de los derechos naturales e imprescriptibles del hombre Estos derechos son la libertad La propiedad La seguridad y la resistencia a la opresiön.

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Nacional tenian propiedades en las Antillas, eran comerciantes, o representantes de casas mercantiles que obtènIansu beneficio del éxito del control colonial. Por ello no es de extrañar que este pequeno numero de personas copara la repre sentación de las coloniasf,, excluyendo a los mulatos libres como representantes y asegurandose de que no ocuparan alguna de las sillas asignadas al Caribe. Sin embargo, el tema de los derechos de las personas libres de origen africano, logro ser ilevado a debate a la Asamblea Nacional gracias al empuje de los mismos gens de couleur y de la Societes des Amis de Noirs. Argumentaban que además de ser libres eran propietarios, tenlan recursos económicos y pagaban impuestos por lo cual debian obtener sus derechos politicos No obstante, en los primeros años de debate estos argumentos no fueron aceptados. 2 ' Pero las contradicciones no estaban solo en el terreno de losafrodescendientes. Al liegar en 1790 el nuevo gobernador de Martinique, el vizconde Damas, a reemplazar al efimero Viomenil eran evidentes las diferencias entre las parro quias (luego ilamadas municipalidades) en que la isla estaba dividida, y cuenta Damas en sus memorias que al llegar intentó "conciliar las diferentes facciones que existIan' 22 Los comerciantes y artesanos de la ciudad apoyaban las ideas republicanas, mientras que el campo continuaba apoyando a los "realistas" o monárquicos. Para los dIas de la procesión de Corpus, la Asamblea Colonial se habIa reunido para revisar la conformaciOn del Cabildo y la creación de una suerte de federaciOn de parroquias y votar, segün nuestro informante en Caracas, la "revisiOn de la autorizacióri para la apertura de cinco puertos donde los comerciantes extran)eros podrian comerciar' permiso que hasta entonces solo tenla la ciudad de Saint Pierre, asI como revisar los nuevos impuestos sobre el comercio. No podemos olvidar que esta ciudad era el punto de reunion de toda la producción de la isla destinada a la metrOpoli y punto de llegada de la mayor parte de los barcos comerciales. Pero lo acontecido en la procesión, llevó a un impasse de las medidas planteadas. "La masacre' como la calificO el gobernador, ponIa en peligro la estabilidad de la colonia y presagiaba una revuelta general, pues los mulatos habIan sido "sacrificados por una población furiosa ... a pesar de los sentimientos de igualdad..." e "incluso suponiendo, cosa que es totalmente falsa, un complot de parte de los gens decouleur no seexplica "lesfrenes d'horreur qui se sont passes y el procedimiento ilegal que continuo y hacia responsable a la ciudad de los hechos acontecidos. 23 El caso se debatió inmediatamente en Paris, siendo uno de los principales denunciantes J.J. Brissot, miembro fundador junto con Mirabeau, Cerisier, Carra y Duchesnay de la Société des âmis des noirs, fundada en 1788, justo un año 21

Dubois, op. cit. pág.99

22

A. Dillon, "Pièces justificatives sur l'affaire de la Martinique". The French Revolution research Collection. Les archives de la Revolution francaise. (Oilord Pergamon Press, 1790).

23

En A. Dillon, "Pièces justificatives sur I'affaire de la Martinique' Op. cit., pag.40.

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después de fundada en Inglaterra la London Society for the Abolition of the Slave Trade, por Thomas Clarkson.24 Brissot explicaba los hechos acaecidos como el resultado de una rivalidad económico- racial. Afirmaba que los enemigos más ardientes de los mulatos no eran los blancos del campo donde dominaba la plantacion azucarera y donde eran vistos como "las mejores murallas contra los negros' Sus enemigos, continuaba, eran Los petits blancs, es decir los blancos sin propiedad, artesanos, jornaleros y empleados que rivalizaban y competlan con los negros en términos laborales por el trabajo. Los mulatos se habIan labrado la imagen de que trabajaban mejor, exigIanmenos, daban más y eran los "preferidos de los habitantes de la ciudad' quienes los velan perjudicados por las constantes presiones. Los gens de couleur, trabajadores a domiciio, tenIan una reLación directa con los comandantès y propietarios con quienes hablan construido importantes relaciones de convivencia. Los petits blancs intentaron aprobar una serie de medidas para separarlos de las actividades profesionales; una de ellas intentaba prohibir la autorización al ejercicio de varios oficios, sin embargo, al no ser aprobada por la Asamblea colonial, se creó un gran resquemor entre ellos. Entonces, continiia Brissot, se montó una segunda estrategia basada en el descrédito e "hicieron circular los rumores de que los mulatos tenIan proyectos siniestros de revuelta" "pero como carecIan de fundamento, imaginaron la provOcacion para justificar su autodefensa y para dane a la acusación algun color EscogierOn como dIa para llevarlo a cabo el dIa de Corpus, la Fête deDieu, cuando de acuerdo con las costumbres de todas las colonias, las companIas de milicianos mulatos debIan estar en armas. Ellos estaban forzados aasistir consus armas ala ceremonia, pues los blancos perciblanel trabajo deIavigilancia armada como una corvee y, por ello no lo hacian no prestaban el servicio, mientras que los mulatos eran castigados si faltaban. "Los petis blancs resueltos a humillar a los mulatos los insultaron a lo largo de la procesión. Todo hubiese continuado tranquilamente hasta que un incidente inesperaclo ocurrió entre un esclavo y un centinela mulato que quiso hacer respetar su uncin. Los petits blancs estailaron contra los mulatos, la locura le siguió, gnitaron: a la revuelta y la sangre corrió, incLuso contra algunos blancos capitanes de los mulatos' 25 Brissot sostenIa que esas actitudes no eran extrañas en las colonias. Recordaba que en Saint Domingue/Haiti se habian cometido inequidades contra los gens de couleurs como venganza por reclamar sus derechos como

24 Para 1789 el numero de miembros habla aumentado a 141 personas entre los que estaban Lafayette, Condorcet, el Duque de Rochefoucauld, Pétiori, y el Abbé Grégoire. Brissot habrá de morir pocos anos después en el periodo del Terror durante la Revolución. Ver Daniel P. Resnick, !The Society des Amis des Noirs and the Abolition of Slavery'; en French Historical Studies, Vol. 7, N.° 4, 1972, pp. 558-569. 25 Brissot J.P. Refiexions sur le nouveau décret rendu pour la Martinique et les colonies. De limprimerie du Patriote Francais,.Place du Théâtre Italien, 1790. pág. 35.

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ciudadanos activos. La Asamblea colonial, por ejemplo, se habia opuesto a dar la libertad a las mujeres negras con las que los blancos tenian hijos y sin tener ningun poder legislativo, continuaba, habia aniquilado el unico medio para frenar el concubinato, y este ültimo derecho, más la libertad de vientre, a la que se refiere Celso Castilho en el presente libro, motivó duros debates. Ello, sentenciaba Brissot, constitula una usurpación de la Asamblea y, sobre todo, una violación al derechoinalterable de liberarse, una violación a un principio humanitario, y conclula con una postura claramente inspirada en la revolución: "Vaincre ou combattre jusqu'a la mort est le devoir de l'homme armee pour la verite et Ihumanite Olvidaban los miembros de la Asamblea, argumentaba Brissot, que los mula tos como hijos de los colonos, eran sus aliados frente a los miles de esciavizados, frente a los cualés se definlan como distintos, hablaban el creole y muchas veces el frances Para este testigo la importancia de su incorporacion radicaba en los efectos económicos al multiplicarse el nümero de consumidores, lo cual fomentarla Ia industria y harla a los mulatos "querer a su patria' incrementar el desarroho, aumentar su industria y, por lo tanto, su bienestar. Proponla la colaboración y llamaba.a dejar de lado los prejuicios pues "no hayprosperidad rnás estable que la que se funda en la justicia universal' 26 La muerte en dIa de Corpus habia puesto en evidencia la crisis polItica que imperaba desde hacla un año en la isla. El asesinato de los mulatos sirvió de argumento para pedir al capitan general reducir con todas las fuerzas de mar y tierra a los responsables de la ciudad de Saint Pierre. Asi, "el dIa 9 apareció el general en las alturas inmediatas con un ejército de unos 6 mil hombres, de tropas como de habitantes, blancos, mulatos libres,y mulatos y negros esclavos. Sin embargo segun indica el informante no hubo necesidad de disparar ningun tiro, pues al entrar a la ciudad, lo hizo bajo la promesa de que los mulatos que le acompanaban se iban a mantener fuera de la ciudad. No obstante, a los cuatro dIas fueron arrestadas "desde las 3 de la mañana'; unas doscientascincuenta personas como responsables de los acontecimientos las cuales fueron recluidas en dos barcos mercantes. El hecho causó una gran conmoción y rápidamente el cabildo de la ciudad reclamó al gobernador la liberación de los detenidos, 200 fueron liberados y 50 quedaron detenidos hasta que el consejo hizo"la sumaria A pesar de que esta Investigacion les declaro inocentes, fueron transferidos a! fuerte Borbon donde continuó el conflicto; los detenidos persuadieron a las tropas de que habIan hecho mal de venir con los mulatos...y que su regimiento, formado solo por franceses, estaba totalmente deshonrado pero que les quedaba todavia un camino para rehabihtarse y era el de pedir la liberacion de los presos, izar la bandera nacional y declararse patriotas. 27 Efectivamente, los soldados se insubordinaron e izaron la bandera de los tres colores anunciándolo con tres cañonazos.

26

Idem.

27

AG!, Estado, 58, N.° 1/3/1.

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De paso recibieron el apoyo de los soldados de Saint Pierre, quienes hablan ido precisamente a detenerlos. Solo la compafiIa de granaderos cOntinuO apoyando al capitángeneral. 28 AsI dos bandos estaban confrontados, los que apoyaban la Asamblea Nacional y los que apoyaban la Asamblea colonial. La revolución francesa estaba enfrentada en las calles de Martinique. El gobernador. Damas estaba siendo acusado de enfrentarse a la ciudad con una armada conformada en su mayorIa por mulatos. Ciertamente habia logrado, gracias al apoyo de varios oficiales, levantar un ejército, pero los rumores hablaban de nümeros extraordinarios "unos dos trill mulatos libres y ocho a diez mU esclavos negros y unos, 500 0 600 habitantes blancos" 29, el rumor se corrió: el ejército iria contra Saint Pierre y amenazaba con reducirla a cenizas silos fuertes militares no se entregaban algobernador. El comandante de Saint Pierre decidlO pedir socorro a las colonias vêcinas. LlegarOn tropas y voluntarios de Guadaloupe, Santa Lucia y Tobago, unos 400 hombres de tropa y unos 1.500 voluntarios. Los diputados de la ciudad, que a la sazón se hallaban en el Fort Royal, escribierOn al capitán general "suplicándole que volviese a la ciudad lo que al parecer rehuso a menos que le entregaran los fuertes. Para un testigo del momento; esto desde luego "parecia manifestar el camino a Ia independencia" 30 En esta crisis doce diputados escribieron a las parroquias pidiendo mas representantes para tomar alguna decisiOn En la reunion nombraron un comandante de los fuertes y del ejercito de los blancos y los más exaltados hablaron de ir a reducir al ejétcito de color, y esa opinion aunque combatida, prevaleció, y el dia 200 22 de setiembre salieron 1600 hombres del Fort Royal en dos columnas, una mandada por el coronel de Saint Pierre y otra por uno procdente de Guadaloupe. Llevaban la orden de atacar, siempre y cuando no se hciera "en medio de la caña de azUcar. No habian andado media legua cuando justamente de un canaveral y de una zarza, las tropas opositoras atacaron en un fuego corrido. Como resultado hubo unos 300 blancos muertos y algunos presos Los oposito res fueron combatidos con cuatro cañones que llevaban en la primera columna y se di,jo que de éllos hubo a! menos unos 500 muertos. A la una de la tarde las dos columnas estaban de vuelta en el Fort Royal."3' En la capital cbmercial de la isla habla un verdadero estado de guerra, indica Crassous; el cuestionamiento a su supremacla en el destino de la isla habIa sido lievado al extremo como nunca antes. Se tomaron entonces algunas medidas; una de ellas fue la de concentrar a la poblaciOn en Saint Pierre a fin de

28

Brissot, op. cit.

29

AGI,Estado, 58, N.e 1/3/1.

30

Crassous Joseph-Augustin, Revolution de la Martinique. Depuis le premier Septembre 1790 jusqu'au 10 marsi 791. Paris: L'Imprente du Texte, 179?.

31

Idem., pág. 38.

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construir trincheras, fortificar la ciudad y hacer guardias de vigilancia, y se de;O en Fort Royal, solo a la gente necesaria para hacer de centinela de los fuertes. Otra fue la de hacer an recuento de los viveres existentes en los almacenes de Saint Pierre. El temor a la escasez de alimentos les hizo tomar precauciones: ya Paris habIa ensenado el potencial politico de las penurias alimenticias. Decidieron suspender las exportaciones y prevenir los fraudes en el envIo de productos de consumo al interior de la isla. Sin embargo, el gobernador Damas veIa en esta decision la voluntad de Saint Pierre de controlar los abastos de los habitantes de toda la colonia.32 A pesar de que los comisarios reunidos, hicieron una declaración en la que Ilamaban a la fraternidad y a la amistad: "al sacrificio de las opiniones yresentimientos para unirse a la ConstituciOn prometiéndoles a todos, sobre todo a los de color que no serán cometidos contra ellos ninguna hostilidad, ni inquietados ni perseguidos por los hechos pasados' la Asamblea Colonial.tomó otra decision; insistiO en el punto e informó a Francia de la confrontación entre los de Saint Pierre y los mulatos, al extremo de, se quejaban algunos, "insinuar que ella, la Asamblea Colonial, era la protectora de los mulatos frente a la ciudad de Saint Pierre quien los perseguIa' 33 En ese contexto, llego otra insurrección. Los esclavizados decidieron levantarse, quemaron casas y plantaciones, tomaron animales y alimentos. Estaban dirigidos esta vez por Fayance (Compere), hábil y carismático lider que habia logrado escapar de las galeras y de la esclavización. Para ellos era claro que la solución al cautiverio ya no vendria de parte de las autoridades, quienes a estas alturas temlan que el movimiento contagiara a todas las islas del Caribe. Las personas esclavizadas constituIan el 84.2% de la poblaciOn de la isla y habian sido llevadosen manera sucesiva lo largo de los dos ültimos siglos. Sin embargo la crisis económica de esos dias habia aminorado la compra de mano de obra esclavizada. En los años previos y siguientes a la Revolución Francesa pocos barcos ilegaban a Saint Pierre, uno o dos por año, y en los dIas del levantamiento, Ilegaron 948 personas procedentes de Africa. La rnayoria procedia de la region de Benin, 51%, y un nOmero menor, 26%, de las tierra Ibo, en la region este del.actual Nigeria. En contraste con el periodo anterior a los acontecimientos, entre 17501775, el 21% de la población era rnás bien de tradición bantü, pues procedla de la region Congo-Angola, solo el 16% era originario de BenIn, 13% de Biafra y 12% de.Senegal. Para el periodo posterior, 1776 y 1800, cuando la isla estuvo en manos inglesas y posteriormente fue retomada por Francia, el origen Ibo fue mucho mayor y sobrepasO al niimero de personas originarias de CongoAngola, representadas por 34% y 30% respectivamente, constante que se mantuvo en el siglo siguiente para America en general, pues como resultado de la prohibicióndel comercio de esclavos por parte de Inglaterra en 1807, esas dos

32

Idem.pag.7O.

33

Idem., pág. 45.

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regiones serán el sitio de origen de la mayor parte de la mano de obra forzada sacada de Africa en forma clandestina. 34 Asi, este conglomerado de personas se habla vinculado entre si, a través del trabajo en la siembra de la caña de azücar, café y algodon.y fue precisamente por medio del proceso productivo que encontraron metas comunes para empezar con la lucha por mejorar sus condiciones de trabajo No obstante, para estas fe chas, era claro que solo mejorarIan con un cambio del sistema y éste suponla el fin del regimen laboral, social y militar al que estaban sometidos. El fin de la esclavitud era un rumor que habIa ilegado a todos los rincones de las plantaciones de las islas caribenas. Pero el gobernador Damas segula sin aceptar el significado de la demanda de los africanos esclavizados; preferla insistir en que-el problema de la "actitud de los esclavos" habla sido la falta de vIveres, y el ejemplo de insubordinaciOn dado por los soldados y que la ciudad de Saint Pierre era Ia responsable de provocar los desordenes al publicar que los negros se habian insurreccionado lo que habria legitimado su proceder' Para Crassous, ardiente crItico de Ia gestion de Damas, no habla sido la falta de vIveres ni el ejemplo de los soldados, sino que los responsables hablan sido aquéllos que les hablan dado las armas a los esclavizados y les hablan prometido la libeitad.... acusación que cala en el propio gobernador, quien estaba más preocupado por la concentración del comercio en Saint Pierre que en la libertad de los esclavizados. Saint Pierre tenIa una ubicación privilegiada tanto en lo geografico como en lo económico, pues su amplia bahia le permitla a los barcos atracar durante cualquier época del aflo. Además se ubicaba en medio de una red de intenso tráfico ilegal de mercaderias, que se desarrolló desde finales del siglo XVII, cuando, junto con Guadaloupe, habIa sido el sitio de asentamiento de una multitud de personas de diferentes origenes, agrupados ba)o el termmo de piratas, y que hacia al puerto además de inseguro y violento, sitio de paso de espafloles, inglesesy holandeses, 35 que provela además mano de obra esclavizadaa a 1-lispanoam6rica. El comercio ilegal tuvo como eje a las pequenas islas de Santa Lucia y Dominique, a donde ilegaban productos de Martinique y barcos ingleses de Barbados y Antigua. AhI se vendia mantequilla, harina, came, madera, mulas, herramientas de hierro, textiles y mano de obra esclavizada procedentes de Barbados. La posición geografica del puerto de Saint Pierre lo situaba en un "arco" mayor compuesto por San Eustaquio y Guadaloupe, y que se extendIa por el forte hasta Nueva York y Rhode Island y por el sum hasta Trinidad y Guyana Los comerciantes del puerto tenian importantes conexiones con los comerciantes de Bermuda, Cabo Verde, asi como con Venezuela y Curazao. Era el sitio donde

34 David Eltis, Stephen D. Behrend, David Richardson, and Herbert S. Klein, The Trans-Atlantic Slave Trade: A Database on CD Rom. (Cambridge: Cambridge University Press, 1999). 35 Véase Annie Saunier (UAG, AIHP), Cartaghene des hides et la flibuste, vues depuis les Francaises: les episodes de 1696 et 1740, •mimeo.

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lies

Caracas se podia abastecer no solo de mano de obra esclavizada, sino tarnbién de pertrechos y vIveres. Paro esos dIas Saint Pierre era "el entrepot" del comercio ilegal, en, el que segün Kennet Bank participaban todos los colonos blancos de la ciudad y la ma yoria de los grupos sociales de la isla, 36 lo cual explicaria el interes desde la gobernatura de la isla por abrir el comercio a otros puertos o al menos imponer lImites al control de la actividad comercial que tenia Saint Pierre. En medio de las contradicciones generadas por la crisis polItica, el gobernador Damas aparecla apuntando contra los privilegios de la elite en la isla sin que ello significara un cuestionamiento a la existencia de la esclavitud. Mientras tanto larevolución continuaba su paso acelerado en Francia; la Iglesia habla sido despojada de sus poderes; los miicianos ya no estaban dispuestos a morir por su rey y la aristocracia habta perdido todos sus titulos de nobleza e incluso este término, aristocracia, se habla convertido en el epitome o simbolo del viejo sistema. En el viaje de vuelta de las tropas francesas de Martinique a Francia, por ejemplo, después de la abdicación frente a Inglaterra algunos meses más tarde, hubo muchos actos de "indisciplina" en los barcos, cuestionamientos a la autoridad y "gritos de malestar' Segünlas autoridades los soldados confrontaron a. sus oficiales con el uso de la palabra "aristOcratas" como insulto, como alguien a quien se debIa colocar en su lugar: "C'est encore un aristocrate qu'ilfaut mettre a la lanterne' 37 Para Crassous la palabra aristocracia no tenia ninguna exphcación razo nable en las colonias donde los derechos feudales jamás han existido y donde no habla más diferencia entre los hombres que las del color. ... los plantadores son propietarios de grandes terrenos, cultivados por negros... y el término àristocracia solo es aplicado a los azucareros."38 Ciertamente las estructuras feudales no existIan en las colonias francesas del Caribe;habian sido sustituidas por otras relaciones de poder donde los esclavizados eran sometidos a las formas más extremas de control social, y donde la racializacion de las relaciones sociales eran las dominantes En Francia, por el contrario, los trabajadores del campo, los campesinos y los siervos habIan ido adquiriendo una seriede derechos que les lievaban a tener mayores grados de control de sus destinds que las personas esclavizadas, a pesar de que continuaba la apropiacion de los excedentes producidos y la pobreza ha bla ilevado a muchos a endeudarse con los propietarios de las tierras, hasta hacer imposible muchas veces la movilidad hacia otrasregiones. Crassous fue claro al plantear su posicion sobre los cambios que estaban ocurriendo en 1790 el derecho a la ciudadania tenia un caracter restrictivo y la

36

Véase Kennet J. Bank, "Official Duplicity; The Illicit Slave Trade of.Martinique 1713-1763' en Peter A. Coclains ed. The Atlantic Economy during the Seventeenth and Eighteenth Centuries. (University of South Carolina Press 2005).

37

Boulle M y M. Rocharnbeau Compte Rendu. De ce qui s'est passe au deuxiême Bataillon du soixante huitieme Regiment ci devantBeauce (Imprimerie de P. Fr. Didot Parts 1791)

38

Crassous, op. cit., pág. 28.

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mayorIa de Ia población del Caribe sometida al cautiverio no quedaba cubierta por Ia constitución, sino quedaba sujeta a reglamentos especIficos: "se ha repetido que Ia constitución no podia establecerse en las colonias tal y como fue decretada por Francia, sin embargo, este es el error más lastimoso, es como si debjera existir una constitución para el medio dIa y otra para el forte, o una para el verano y otra para el invierno.... en lo que concierne al impuesto y al regimen de esclavitud yde libertos... no debe ser más que materia de algunos reglamentos particulares sin cambiar en nada los principios constitucionales bajo los cuales todos los franceses deben respirar......11 La reforma constitucional tenia Ufl Carácter restrictivo, pues cubrIa a los hombresfranceses, no asI a los habitantesde las islas del Caribe que no podian apelar a Ia Declaracion de los Derechos del Hombre, pUes en ese momento no tenIa carácter universal. Este reconocimiento debió esperar varios añOs más. Mientras tanto llego como gobernador, en 1793, el controversial Marie Joseph Donatien de Vimeure '°, hijo del brigadier general conde de Rochambeau, Jean Baptiste Donatien de Vimeure quien tuvo una destacada participacion en Ia independencia norteamericana junto con George Washington. Durante el gobierno de Marie Joseph todos los puertos fueron cerrados, recuperando Saint Pierre sus prerrogativas comerciales, pero pasando bajo el control de los comités revolucionarios. Pocas semanäs después las fuerzas inglesas se concentraron en el Caribe y ante Ia inminencia de un ataque militar a gran escala, el gobernador fortaleció Ia defensa de Ia isla y aumentó Ia fuerza militar conformando dos nuevos batallones en donde incorporó a 1334 hombres, mulatos y negros, Ia mayorIa esclavos, a los que prometió Ia, libertad a cambio de su participacion y a sus propietarios una compensacion que correria a cargo del gobierno de Ia Repubhca con Ia cual se identificaba plenamente en ese momento. 4' Poco después Donatien fue nombrado gobernador de las islas Leewards y dirigio las tropas francesas contra Ia insurrección haitiana en 1796. En 1802 fue acusado de tabuso, crueldad y de diezmar a Ia población negra en Haiti asI como de imponer elevados impuestos. El 4 de febrero de 1794 Ia Convenciön decretó Ia tan esperada abolición de Ia esclavitud, sin embargo, algunos dIas más tarde, las tropas inglesas tomaron el control de Ia isla de Martinique y restauraron Ia esclavitud sin que nadie se hubiera beneficiado de Ia efImera abolición. Al parecer Ia toma no hubiera sido 39

La poblacióri esclavizada de las colonias francesas fue sujetaa un ordënamiento jurIdico especI ficO cOntènido en el Code Noir, emitido en Francia en 1685.

40

Vizconde de Rochambeau qwen tuvo una larga trayectoria militar, participó con su padre en las batallas contra los ingleses en los Estados Unidos en 1780 Muchos de sus soldados murieron de fiebre amarilla, hambruna y deserción Véase: Boulle M y M. Rochambeau Compte Rendu. De cc qui s'est passe an deuxièrne Bataillon du soixante- huitième Regiment, ci-devant Beauce. (Imprimerie deP. Fr. Didot, Paris, 1791).

41

Fueron conocidos como "les libertés de Rochambeau", o "les libres de fait" o "les libres de Savane" Ver La Martinique pendant Ia revolution de 1789. Edition de textes par le service éducatif des archives départementales de La Martinique, CRDP Antifies Guyane, 1989 (rdédition)

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posible sin la activa colaboración de los duenos de las plantaciones azucareras, como estrategia para sostener el sistema esclavista. Inglaterra mantuvo el control de Martinique entre 1794y 1808. Para este ültimo año, Napoleon ya habla tornado el poder en Francia y restaurado La esciavitud. HabrIa que esperar casi cincuenta años hasta el 4 de rnarzo de 1848 para que la abolición de la esciavitud se hiciera efectiva; en el Interin, nuevas insurrecciones y manifestaciones explosionaron en Martinique poniendo por fin en jaque al sistema colonial. De vuelta a nuestro informante en Caracas, el temeroso relato traducido del frances por el propio gobernador reflejaba las tensiones del momento, pues ocurrIa almismo tiempo que en Haiti todos los sectores sociales se preparaban para el levantamiento final, un levantamiento que tuvo corno objetivo central la abolicion de la esciavitud y que, como en Martinique, pondria al descubierto las diferentes agendas construidas por cada uno de los grupos surgidos en las estratificadas sociedades esclavistas del Caribe..

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Los negros franceses de Santo Domingo en Truxillo: Segregación y adaptación, 1796-1821 ELIZET PIYNE IGLESIAS

El puerto de Truxillo, en la costa oriental de Honduras, constituye un sitio de gran interés en el contexto de las sociedades del Caribe Istmico e insular, debido a la particular presencia, en el periodo colonial tardIo, de numerosos grupos étnicos Espanoles, mulatos, negros ingleses, negros franceses, negros caribes e mdigenas se sumaron a esta historia particular de origen, éxodo y sometimiento. Por qué. se dieron las condiciones para semejante diversidad étnica en Truxillo? Estas se presentaron a raIz de los cambios geopolIticos en el ajedrez del Caribe es decir la lucha entre las potencias por hacerse de territorios isleños y continentales y de las respuestas de los sectores más afectados en dichos conthctos: los numerosos grupos de origen africano y americano, que fueron el resultado del comercio de esciavos y de la mezcla con grupos indigenas antillanos Se añadIa a esto la necesidad del regimen colonial por poblar una zona de .frontera que ponia en entredicho su soberania frente al imperio ingles, y, finalmente de rivado del anterior, la urgencia por consolidar defensiva y económicamente una region despoblada con mano de obra negra tralda desde el exterior. A raIz de la reocupación de Truxillo como zona de defensa, se trajeron en 1787 grupos de colonos procedentes de las Islas Canarmas, Asturtas y Galicia en una cantidad superior a 1300 personas la mayoria de las cuales murmo en el tra yecto o en los primeros meses de su arribo a la costa hondurena. A la poblaciOn del puerto, se sumaron negros ingleses, antiguos esclavos que, entre las décadas de 1780 y 1790, se habIan fugado de los establecimientos ingleses y recibieron acogida entre los hispanos a cambio de su libertad En 1796 ilegaron los negros franceses, objeto de nuestro estudio, y un año más tarde, los ilamados negros caribes o garIfunas procedentes de la isla de Saint Vincent. Asi, la diversidad presente en el puerto, en la antesala de la independencia polItica del Reino de Guatemala, fue el resultado de intêreses y de grupos que, voluntaria o involuntariamente, coincidieron en este espacio, otorgandole a Truxillo semejante particularidad. Los negros franceses de Santo Domingo constituyeron una minorla si se compara con los negros caribes o garifunas. Con base en el padrOn de 1821, los

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primeros comprendian el 4% del total de la población. I Su estudio resultà impor tante, pues aporta, información sobre el papel de este grupo en la economla y la sociedad trujillana de finales del periodo colonial, asI como sus estrategias de sobrevivencia frente al grupo dominante y los negros mayorltarios Pocos estudios han identificado el papel de este grupo en el Reino de Guatemala. Sin embargo, el trabajo pionero pertenece a Jacques Houdaille, en su estudio "Negros franceses en America Central a fines del siglo XVIII" 2, publicado en Guatemala en 1954. En el se rescatan las condiciones de la ilegada al puerto y los contratiempos con las autoridades locales.

PROC EDENCIA DE LOS NEGROS FRANCESES 0 DE SANTO DOMINGO La Revolución Francesa ylos sucesos que le sucedièrOn incidieron notablemente en sus colonias, en particular en la más grande y rica de sus posesiones en el Caribe. El impacto revolucionario a favor de los derechos del ciudadano movió a grandes sectores de población negra y mulataa procurar. algunos privilegios jamás logrados históricamente, entre ellos el autogobierno paralas posesiones francesas de ultramar, los derechos civ iles para los pobladores de color, la abolición del comercio de esclavos y de la esciavitud misma. 3 Esa población la conformaban negros que hablan luchado contra Francia en la guerra de independencia de Haiti y que, por razones estratégicas se aliaroñ con los espanoles. HabIan formalizado su alianza en 1793 como resultado de la mayor ofensiva de los esclavos independentistas. Sus actividades fueron tan rápidas que en 1793 habIan reclutado 6647 hombres esclavos, 67 mulatos libres, y 58 negros libres. Se señala que un año después los lIderes insurgentes negros habIan ocupado el noreste de Saint Domingue en el nombre del rey de España, bajo el liderazgo de Jean-François. Como resultado del gran cambio politico y social gestado en la colonia francesa de Saint Domingue en 1791 las autoridades hispanas de La Española siguie ron el principio de colaborar con las miicias negras rebeldes de la parte francesa, no sin alguna muestra de una ambigua simpatIa mezclada con el temor de una insurrección negra .más generalizada. El apoyo condicionado de los hispanos se abrigaba en la voluntad de recuperar la totahdad de la isla, la mas antigua de las posesiones hispanas en el Caribe.

1

La poblaciOn total de Truxillo y su jurisdicción era de 3.452 personas, con base en el padrón de 1821 AGCA Al (4) Leg 99 exp 1159 (1821) Véase ademas Rubio Sanchez Manuel Historia del puerto de Trujillo, Tomos I y II. (Tegucigalpa: Banco Central de Honduras, 1976)

2

Jacques Houdaille "Negros franceses en America Central a fines del siglo XVIII' en Revista de Antropologla e Historia de Guatemala, 6,1 (enero 1954), págs. 65'67.

3

David Geggus, Haitian Revolucionary Studies. (Bloomington: Indiana Uniiiersity Press, 2002, pág. 157).

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De manera que, acabada una fase de Ia rebelión, el gobernador de La Espanola Garcia Moreno, propuso la, evacuación de este grupo de Ia isla con rumbo a varios sitios del Caribe. A carnbio de esto los oficiales negros reclamaron que ante su inminente salida, se les garantizara su integridad de grupo tanto como sus privilegios. En particular, pidieron abs hispanos que se les mantuvieran sus rangos, su paga y, al ilegar a su destino, se les otorgarari tierras. 4 Se pensó que podIan servir, como soldados-colonos en las tierras de frontera que Ia Corona estaba interesada en fomentar, aspecto que coincidia perfectamente con Ia situacion de Ia recientemente repoblada Truxillo. De forma que les reubicó en varios puntos del Caribe, como Florida, Yucatan, Panama, Granada, Guatemala, Roatán y en Ia ciudad de Cádiz. Llegados a Truxillo en marzo de 1796, este grupo recibió diversas denominaciones derivadas especialmente de su procedencia y de su influencia cultural pero sobre todo linguistica: Además de llamárseles "negros franceses' se les denominó negros de "Santo Domingo': "monárquicos" o "realistas' derivado esto ültimo de su adscripción poiltica y su alianza con Ia monarquIa espanola, en contra de Ia dominación francesa sobre una parte de Ia isla La Espaflola Segun Geg gus, Ia utihzacion de este termino negros franceses como se les conoce resulta inadecuada porque no es explicita de los orIgenes de este grupo, 5 aspecto que explica un tanto más las ideas que desarrollaron y por las cuales se cOnvirtieron en aliados de los espanoles. La recién establecida cobonia de Truxillo sufria entonces una severa crisis demograflca debido al fracaso que habia signiflcado Ia colonización con hispanos. Oportunamente liegaron los negros franceses; compuestos por 41 de ellos oficiales, 74 soldados, 121 mujeres y'74 ninos;un total de 36 familias. Su lIder fue Jean Jacques (Alias Juan Santiago), segundo en Ia milicia de su lider Jean François A su llegâda ünicamente tres oficiales hablaban espanol, pero todos eran cat6licos; 6 su condición era de negros libres, aün antes de salir de Ia isla y algunos de ellos incluso habIàn poseIdo esclavos antes de Ia revolución haitiana. En principio, los negros franceses Uegaron con algunos privilegios obtenidos durante su salida de Haiti y su estancia en Cuba entre ellos su hbertad y sus grados militares. Asimismo, serian abastecidos con vIveres y vino para su subsistencia y Ia de sus familias. 7 Pero pronto su arrogancia frente a las autoridades de Truxillo fue tal que el comandante del puerto recibió instrucciones de cOnfiscar poco a poco sus armas y de dividirlos en pequenos grupos A raiz de ello muchos fueron enviados a Nicaragua, Guatemala, El Salvador y Honduras.8 4

Geggus, op. cit., p. 188.

5

Despuésde 1730 se generalizo eltermino de negros franceses y después de 1821, se catalogaron como "franceses' ibId., p. 291.

6

IbId., p. 183.

7

Houdaille, op. cit., p. 66.

8

Loc. cit. Se hace necesario un estudio detallado de los negros franceses en el resto del Reino de Guatemala.

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LA MANO DE OBRA NEGRA FRANCESA En su condición de mano de obra sujeta a los hispanos, los negros franceses de Truxillo, la mayorIa de sus miembros hombres adultos, estaban al servicio de las milicias locales, labores agrIcolas o de servicio. A la vez que, las mujeres adultas fueron utihzadas en la asistencia de las milicias locales procedentes del interior de Honduras y del remo, ofreciendo servicios de lavado y planchado de ropa. Sin embargo, a pesar de su localización segregada, pero cercana a la ciudad hizo que de alguna forma los negros franceses se ubicaran en mejores condiciones que los negros caribes, más alejados en sus caribales o los negros ingleses alojados en Campamento Viejo, a una legua al oeste de la ciudad. En el padrón de 1821, sobrevivIan algunos apellidos de origen frances como Delicur, Delaclé, Doblei, Lifren, Bailón, Vense, Suaçi, Cloter y Macier. Pocos hablaban espanol,. pero ya para 1821, la mayorIa de ellos tenlan nombres y apellidos hispanizados y eran católicos. A pesar de sus reclamos a favor de tierras y de la conservación de los privilegios militares, su estrategia como grupo los llevó a una alianza con las autoridades locales, que de alguna manera los distinguiO de las milicias negras inglesas y caribes. Por ejemplo, entre 1789 y 1812 los oficiales negros pidieron el derecho de organizar sus propios batallones y que fueran comandados por oficiales de su propio rango, 10 cual senala su sentido de pertenencia. Comb respuesta las autoridades actuaron con cautela, por lo cual se vieron en la obligacion de dividirlos y enviarlos a otros sitios del reino. De los diversos cuerpos de milicias localizados en Truxillo alfinal del perIodo colonial, se podrIa asegurar que los negros franceses fueron quienes gozaron de la mayor simpatIa y aprobación de las autoridades. Prueba de ello es la atribución que se les dio de ser los defensores de la ciudad durante el ataque ingles de 1797, hasta el punto de conceder a sus lIderes sendas medallas. Esta opinion sobre la heroicidad de los negros franceses ha sido recientemente puesta en duda por Aaron Arguedas en su trabajo "El capitán de morenos Tadeo Munieza y la expulsion de los ingleses de Trujillo el 27 de abril de 1797' en el que afirma que en dicha defensa el principal abordaje defensivo lo ilevaron a cabo las tropas de negros ingleses.9 En cambio, fueron los negros franceses o dominicanos quienes recibieron los mayores méritos. Entre los galardonados por el comandante espanol estaban los negros franceses Mansier, Fantasia, Gile, José Lapiz, Juan Pol, el capitán Ben'° y Juan AgustIn Lozano.1 '

9

Aaron Arguedas, "El capitán de morenos Tadeo Munieza y la expulsion de los ingleses de Trujillo el 27 de abril de 1797': ponencia presentada en el VII Congreso CentroamericanO de Historia, Tegucigalpa, Honduras, del 19 a! 23 de julio de 2004.

10

Ben fue el nombre del negro inglés que defendiO la ciudad y que posteriormente solicitO una revisiOn de los expedientes y que puso en duda la defensa de los negros franceses.

11

IbId., p. 6. El capitán Ben era el mismo Tadeo Munieza, conocido tarnbién como Bentura. Arguedas, op. cit.

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Los posteriores reclamos de Tadeo Munieza, lIder de las milicias inglesas en contra del comandante de Truxilló, don Salvador Javalois y las llamadas tropas de Santo Domingo, senalaron el contubernio entre Javalois y los negros franceses. Tanto fue asi que, una declaración del alto oficial Dambrine seflaló que los negros franceses eranlos guardaespaldas de Javalois lo cual muestra su fidelidad. Es más, se llego a afirmar que Suaçi12 y Javalois "eran la misma cosa' 13 Al final del periodo colonial, el padrón de 1821 indicaba que entre Quebrada Chorro y Rio Negro, habIa 18 milicianos franceses diferenciados en las siguientes categorlas: un coronel, dos capitanes, tres cabos, dos tambores y diez soldados. Se desconoce por ahora cual fue su opción después de la independencia polItica del Reino de Guatemala. Si bien es cierto que la principal actividad de este grupo de negros franceses fueron las milicias, éstos habrIan de procurar otras actividades de subsistencia, como fue el caso del negro frances Desombrayes, quien era considerado el itnico agricultor de vegetales en el puerto. De hecho, las otras actividades de los negros franceses derivaron de su cercanla con los espanoles, al punto que los negros ingleses se quejaban en 1797 de que los negros franceses tenIan más trabajo que ellos puesto que sobrevivIan de las actividades agrIcolas, el transporte y la tala de madera. Otros miembros de este grupo como Casimiro Dupanti,'4 y Bruno de Clé "O de Clerec' se dedicaban al;finalizar el siglo XVIII y principios del XIX, al abasto de cal para las obras de fortificación de Truxillo. En el caso de Dupanti, se le ha encontrado en el padrón de 1821 cuando contaba con 60 años y habitaba en el caribal Grande de Guadalupe, con dos hijos: uno catalogado como rnoreno francés y el otro, como negro caribe, evidencia de relaciones interétnicas entre negros franceses y negros caribes.

LA POBLACION NEGRA FRANCESA AL FINAL DEL PERIODO COLONIAL El censo de 1801, levantado por el intendente don Ramón de Anguiano, 15 que contemplaba toda Ia provincia de Honduras, senala algunos datos interesantes

12

Suaci era el comandante de las tropasfrancesas o de Santo Domingo

13

IbId., p. 15.

14

En otros documentos aparece como "repubhcano francés'

15

Para ese año, el censo arroja una cantidad de 127.640 personas para Honduras, sin contar los grupos indIgenasno conquistados de laMosquitia, Yoro yel oriente de Olancho. Del recuênto se manifiesta que Honduras tenla 86.412espanoles y ladinos, 2.024 negros, incluidos36 esciavos, lo que representaba un 55% segün el censo de 1801. Segiin Bernabé Fernández Hernández la mayoriadela poblacián negra de Honduras se ubicaba en TruxillO y de ellos un 88% eran negros caribes. En sIntesis, entre 1777 y 1801 se observa un crecimiento de 58.54% de la población en la provincia de Honduras, localizada en forma dispersa en el territorio; lo que se evidencia en que el occidente ,y el centro de la provincia contaba con mas pobLaciön que el oriente.

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para Truxillo, la ünica jurisdicción en la que se toma en cuenta a la población negra, como se aprecia en el Cuadro 1:

Cuadro 1 Población de la jurisdicción de Truxillo. 1801 (Censo del Intendente Ramón de Anguiano) SITIO Y/O CATEGORIA Ciudad de Truxillo

INDIOS Y SOLTEROS LADINOS

FAMILIAS ESPA1OLAS 80

250

Sonaguera

TOTAL

20

480

154

1500

Negros franceses

200

Negros ingleses

300

Negros caribes

4000

TOTAL

6480

Fuente:

Población de las provincias de Honduras. Matricula del año 1801. Gobernador de Honduras Ramón de Anguiano, 1 de mayo de 1804. (Nota: no se contabilizan aquI las tropas y milicias).

De manera que, si se toma en cuenta la población total de la provincia y se extrae la anotada para Truxillo, podrIamos calcular que la población del puerto representa 5.07% del total general. Aunque los datos no son del tödO confiables, debe aclararse que la información es ütil para elaborar cálculos aproximados. De los datos anteriores, también se deriva que la población negra representaba casi el 70% de la población del puerto y su jurisdicción. Los negros franceses fueron ubicados al este de la ciudad'6 entre Quebrada Chorro y RIo Negro, donde vivian 121 negros franceses, es decir, el 88% de este grupo. Mientras en la aldea de Coco, asentamiento posiblemente desaparecido, habitaban 11 personas, es decir, el 8%, todos ellos negros franceses, dos de ellos, entre 12y 16 años y el resto mayores de 40 años. En 1821 el total de negros franceses sumaba 136 individuos. A vez, 2.9 % convivia con los negros caribes en el caribal Grande de Guadalupe, al oeste del puerto. Las relaciones interétnicas están evidenciadas, ya que sus miembros convivIan con negros caribes. Este fue el caso del ya mencionado en 1821 de casimiro Dupanti, de 60 años, con sus hijos Manuel Dupanti (negro frances) de 16 añOs y Juan Bautista Dupanti, (negro caribe) de 6 años. Además, contaba con unaesclava, Francisca 16

En cambio los negros mgleses estaban encargados del resguardo del oeste de la ciudad.

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Dupanti, de 28 años. En ci mismO caribal se hailaba Maria Sita Licur, negra francesa casada con un mulato y Maria Victoria Teresa, de 50 anos, casada con un moreno fran cés de 40 años. No obstante, los casos mencionados, derivados del padrón de 1821, son excepcionales por lo cuai no fueron lo más usual.17 En términos generales, la diversidad étnica encontrada en el espacio de Truxillo, debe relacionarse con la explotación de mano de obra "etnizada' como sugiere Diaz Polanco. En primer término, existla un grupo principal que "también desde una posiciónetnizadamantuvo ci dominio sobre ci resto. Dominio que al parecer ejercia con diversos matices de acuerdo con ci tipo de alianza lograda con cadagrupo étnico. Al encontrarse con un grupo numéricamente .poco importante, es decir ci 4% de la población, surge la pregunta, icudles furon las perspectivas de sobrevivencia de los negros franceses? iMantuvieron estos su sentido de pertenencia2 ESta es una pregunta que solo puede dejarse planteada, ya que las fuentes son limitadas. Sin embargo, existen algunas evidencias que senalan su pervivencia como grupo: El padrón de 1821 muestra que los negros franceses "al igual que los otros grupos de negros y mulatos" vivian segregados en poblados. La misma información anota que selesseguia denominando tal y como se les liamaba a su arribo a Truxillo: negros franceses, monárquicos o realistas. Después de 1821 aparecen en ci padrón (inicamentecomo morenos franceses. A pesar de su nümero, la práctica de la endogamia predominó, aunque se observan relaciones con negros caribes y mulatos especialmente d Una parte importante de su estrategia de sobrevivencia fue su alianza con las autoridades locales en un aspecto tan importante como la defensa militar del puerto. e. La hispanización y el catolicismo de los negros franceses, aspectos que tralan de su vieja patria, fueron dos asuntos cruciaies para ci mantenimiento de la alianza con los hispanos de Truxillo. Dc aiguna forma iograron hablar el mismo lenguaje. Finaimente, no cabe duda que sus mejores relaciones interétnicas se dieron con los negros caribes. Si a esto se sumala observación de Nancy Gonzalez, quien sugiere que los negros caribes: 'Aparte de brevcs referencias a la "amistad" cntre los caribes y otros grupos del litoral, no hemos encontrado evidencia documental para sugerir que los caribes se comprometieran en alguna politica de matrimomos interraciales a gran escala' tuvieron una probable mezcla con negros francescs.'8 17

Véase Elizet Payne.Iglesias, "Población, diversidadétnica y sociedad en Truxillo.1821' ponencia presentada en el VII Congreso Ceritroamericano de Historia, Tegucigalpa, Honduras, del 19 al 23 de julio de 2004.

18

Nancy Gonzalez, "Nueva evidencia sobre elorigen de los caribes negros con consideracióñ del significadode la tradición' en Mesoamérica, 12: 7 (diciembre, 1986), página 334.

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Desde el punto de la investigación, se hace necesario dane seguimiento a los negros franceses tanto desde el punto de vista documental, la tradición oral y la herencia biologica En este sentido, Nancy Gonzalez ha encontrado evidencia de familias de negros caribes o garIfunas con antecesores haitianos, 19 lo cual debe ser retomado y estudiado a la luz de los recientes trabajos en genética. En fin, los negros franceses, al igual que otros negros libres ilegados a TruxiHo, superaron la esclavitud a la que estuvieron condenados sus antepasados inmediatos y ya, bajo la condición de negros libres se convirtieron en la mano de obra negra necesania en las tareas de defensa, cultivo, transporte y tareas domesticas; todas ellas desde una posicion subalterna. No obstante, en el medio del debate por su sobrevivencia optaron por la alianza con las autoridades y con otros grupos étnicos a través de la hispanización y las relaciones interétnicas. Posiblemente, el proceso de .homogenizacion. que sufrieron todos los grupos de negros y mulatos en la costa hondurena en los siglos XIX y XX contribuyó a que la categorIa de negros franceses, y más adelante morenos franceses, cayera en desuso. Con ello de alguna forma se esfumó, y la historia de los negros franceses liegados de Haiti en 1796 fue alterada y poco recordada.

19

Citado por: Geggus, op. cit., p. 170.

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Consortes extranjeros y estrategias matrimoniales. Puerto PrIncipe, 1850-187 1 THORAID BURNI-LAM

Un análisis de los registros matrimoniales de Puerto PrIncipe, entrelos años 1850 y 1871,1 revela un amplio despliegue de datos relativos a raza, clase, cOlor, género, ocupación, origen nacional y parentesco. 2 Ricos en detalles —una rareza para el siglo XIX esos registros proporcionan rnformacion sobre los familiares inmediatQs, los testigos de matrimonio y los asociados que firmaban los registros por parte de los respectivos consortes; más aün, también enfocan temas especIficos sobre la migracion transnacional, los imperialismos europeo y norteamericano y la formación y reproducción de la elite haitiana. Uno de los datos más impresionantes contenidos en los registros es la consistente presencia de consortes nacidos en Europa, America del Norte y la region del Caribe. 4 De Archives Nationale d'Haiti (en adelante, ANH), Manages, Port-au-Prince [Port-au-Prince Marriages], 1850-1859, 1862-1871; Promesses deMariages [Marriage Promisesl, 1858, 1860. La muestra contiene 2.291 matrimonios en total, con 349 queincluyen por lo menosun contrayente nacido en el extranjero. 2

Sobre el parentesco ver David Warren Sabean, Kinship in Neckarhausen, 1700-1870 (Cambridge: University Press, 1998) y Mary Jo Maynes, Ann Waltner, Birgitte Soland, and Ulrike Strasser, eds., Gender, Kinship, Power (New York: Rutledge, 1996). Hay en Haiti, desafortunadamente, una gran escasez de documentos primarios disponibles para fines de investigación sobre el siglo XIX. Los censos fuerOn esporadicOs y queda muy poco de los archivosjudiciales, a menos que sè encuentren en colecciones privadás. Por ello son de gran importancia los registros sobre matrimonios, nacimientos y defuncioñeseñ la recreación de la historia social y cultural del perlodo. Sobré la historiografiá de Haiti véase Michel-Rolph Trouillot, "Historiography of Haiti" In General History of the Caribbean Volume VI: Methodology and Historiography of the Caribbean ed. B. W. Higman, 451- 477 (London: UNESCO Publishing/ Macmillan Education, 1999). Asi como Mimi Sheller, Democracy after Slavery: Black Publics and Peasant Ra4icalism in Haiti and Jamaica (Gainesville: University Press of Florida, 2000); Philip Delisle, Le Catholicisme EnHalti Au XIXe Siécle: Le RêveD'une "Bretagne Noire" (18601915) (Paris:Editions Karthala, 2003).

4

En el Caribe, esos paises son Cuba, Jamaica, Puerto Rico, Repüblica Dominicana, Dominica, Santa Lucia Curazao Martinica Guadalupe Santo Tomás (actualmente las Islas Virgenes de EUA), Guyana Francesa y Barbados. En la region caribefla se incluyen Colombia, Panama, y Venezuela. En cuanto a Europa, los cOnyuges nacidos en el extranjero eran primariamente, pero

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hecho la recurrencia en los registros, de anotaciones sobre consortes nacidos en el extranjero impone un re-examen de las preconcepciones sobre el Haiti del siglo XIX pues los registros permiten nuevas rnterpretaciones sobre su supuesto aislamiento economico y politico durante el siglo XIX 5 y su posicion vis-a vis el sistema atlántico 6 asI como una reconceptualización de la emigración africana hacia America durante el siglo XIX. 7 Mientras esos grandes temas ameritan por derecho proplo, que se les ponga atención, el foco de interés de este artIculo consiste en la discusión de la prácti ca del matrimonio estratégico dentro del contexto más amplio de las relaciones haitianas de parentescO.8 El descubrimiento de la racionalidad que se esconde detras de la integracion de los extran;eros en las redes de parentesco arroja una nueva luz sobre una de las maneras mediante las que los haitianosse involucraron dentro del conjunto de la region caribena. De este modo, las estrategias que usaban los haitianos para maniobrar tácticamente y negociar los lImites de su experiencia se hacen más evidentes y, al mismo tiempo, permiten, engeneral, una comprensiOn másamplia de la historia social haitiana del siglo XIX.

no exciusivamente, originarios de Inglaterra, Escocia, Francia y Alemania. Mientras que mn guno fue originario de Mexico, y solo unos pocos procedian de Canada, Los Estados Unidos estuvitron ampliamente reprësentados. Sin embargo, tanto Florida como Luisiana deben ser consideradas como parte de la region caribena. 5

Aislamiento es lapalabra usada con másfrecuencia para describir las reaiidadesdecimonOnicas de Haiti en los ámbitos econOmico y social. Desafortunadamente, se le define raramente y se ha convertido en un lugar comiin para referirse at periodo comprendido entre la Independencia y la ocupación norteamericana. Véase James Leyburn, The Haitian People. Revised ed. (New Haven: Yale University Press, 1966). Una excepciOn es Paul Farmer, The Uses of Haiti (Monroe: Common Courage Press, 1994).

6

Haiti es visto frecuentemente como cortado o aislado del sistema atlántico después de la Independencia. En parte porque la mayorIà de los análisis tieñden a concluir en las primeras décadas del siglo XIX. Véase R. Darrell Meadows, 'Engineering Exile: Social Networks and the French Atlantic Community, 17894809:' French Historical Studies Vol.23, N.° 1 (2000): 67-102. También Sheller niega el enfoquemetafórico/periferia de la historia haitiana del siglo XIX. Ver Mimi Sheller, "The Army of Sufferers: Peasant Democracy in the Early Republic of Haiti" New West Indian Guide 74, N.° 1 & 2 (2000): 33, 34.

7

Los dos trabajosmás recientes sobre este tema contribuyen de manera valiosa a demostrar que Haiti no estaba aislado y, más bien, sostenIa, en la era post-independencia, un vigoroso movimiento popular quegiraba alrededor de las ideas revolucionarias. Sin embargo, ambos trabajos estándedicados al impãcto haitiano en la historia de los afroathericanos de Estados Unidos. Ver Leon Pamphile, Haitians and African Americans: A Heritage of Tragedy and Hope (Gainesville: University Press of Florida, 2001), Chris Dixon, African America and Haiti: Emigration and Black Nationalism in the Nineteenth Century (Westport: Greenwood Press, 2002).

8

El matrimonio estratégico es un aspecto importante de la práctica del parentesco, pero no opera por si mismo y no se puede segregar para presentarlo como el unico aspecto de dicha práctica Sin embargo el punto de vista de numerosos estudiosos es que esta es la práctica primaria alrededor de la cual gira el parentesco y en relacion con la cual es medido Véase Mariam K. Slater, The Caribbean Family. Legitimacy in Martinique (New York St Martins Press 1977) 154- 189.

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La práctica social de contraer matrimonio con personas nacidas en el ex tranjero no ha sido objeto de ningün tipo de análisis, cuantitativo, 9 pero sí ha sido enfocada desde hace algan tiempo en textos populares y eruditos que cubren tanto el perIodo colonial como el siglo XX. 10 En lo que se refiere al siglo XIX, los historiadores y otros escritores han reconocido de maneraconsistente el papel privilegiado que los extranjeros particularmente los blancos disfrutaban en Haiti, asi como el hecho de que, por una variedad de razones, el, matrimonio podia resultar estratégicamente beneficioso." Esta ilnea de pensamiento ha permitido ciertos análisis literarios del ültimo perlodo de ocupación, en los que se destacan las tensiones sociales causadas por la integracion de extranjeros en las redes farniliares haitianas. ' En térmmos generales, estos estudios se han enfocado al análisis de La presencia de mercaderes extranjeros, o agentes comerciales, y su dominación ascendente que comenzando a mediados del siglo XIX, se prolongo hasta Ia ocupacion nortearnericana que se mició en 1915. Sin embargo, no hay acuerdo en cuanto al momento en que esta elite mercantil'3 alcanzó una posición dominante. André Georges Adam. ha argumentado que tal dominancia era ya evidente durante los acontecimientos que condu,jeron al derrocamiento y a La ejecución del presidente

Alguna cuantiflcación ir,icial es mencionada informalmente en Voyage through Hispaniola, de Mackenzie lo mismo que como referencia en Leyburn No obstante debe hacerse una distin ción entre Ia cuantificacion de registros de matrimonios bautismos nacimientos y decesos y el estutho de historias y genealogias de familias dado que este ultimo se focaliza mas en las hneas de origen de las familias Este estudio analiza los datos que resultan de La cuantificación del rico material contenido en los registros de matrimonies Véase Leyburn Haitian People Charles Mackenzie Notes on Haiti Made Duringa Residence in That Republic (London H Colburn and R. Bendey, 1830). 10 Ciertos escritores haitianos, que han aludido a Ia práctica en sus escritos, ofrecen un análisis poco favorable sobre las actitudes de las madres haitianas que animaban, engatusaban y, eventualmente, forzaban a sus hijas para que se casaran con extranjeros. Véase Yvette Tardieu Feldman, "DelaColonie a l'Occupation: Les Etrangers chez Hibbert' Conjonction Revue FrancoHaitienne, n. 122423 (1976): 23-40, Véase tambien Hans Christoph Buch, The Wedding at Port-au-Prince, traducida por Richard E. Allen y Ralph Manheim (Boston: Faber and Faber, 1986). La obra de ficción de Buch se centra particularmente en Ia competencia entre unalernán y un haitiano por el amor de una mujer haitiana. Sobre el periodo colonial, véase Stewart R. King, Blue Coat Or Powdered Wig: Free People of Color in. Pre Revolutionary Saint Domingue (Athens: University of Georgia Press, 2001); Sobre los inicios del siglo XX véase Plummer,
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