¿Fue confesional la diplomacia de Felipe II?

Share Embed


Descripción

Jenifer Álvarez García Doble grado en TEI+HUM Universidad Pablo de Olavide

¿Fue confesional la diplomacia de Felipe II? La política que intentó implantar Felipe II en todos los territorios de la Monarquía Hispánica fue una política estrechamente ligada a la religión, lo que lo llevó a iniciar una amplia reforma desde el punto ideológico y religioso, imponiendo un intransigente sistema de ideas y creencias a toda la sociedad con la finalidad de controlar y unificar el reino. Este proyecto le ocasionó numerosos problemas políticos en todos los territorios de su Monarquía. Este sistema confesional que el rey procuró establecer en sus reinos resultaba sumamente complejo y difícil de imponer, dado que requería una administración desarrollada, centralizada y eficaz para que las órdenes fueran ejecutadas con rapidez y precisión. Estos requisitos contrastaban notablemente con las características institucionales de la corona, así que ante este panorama el monarca tuvo que llevar a cabo una profunda reforma en la administración y tuvo que valerse de las relaciones no institucionales de poder que articulaban la sociedad para sustituir las débiles estructuras de las que disponía. Para llevar a cabo esta reforma el rey se sirvió de la ayuda de Diego de Espinosa gracias al cual se estableció una extensa y fuerte red clientelar (formado por letrados expertos en la materia que Espinosa había conocido durante su larga trayectoria) que rompía con las redes de poder tradicionales y que supusieron el crecimiento de la administración y junto a ello una separación de las funciones de gobierno y de jurisdicción donde los altos cargos estaban comprometidos e identificados con la dinastía y la confesión católica.1 Además para reforzar el control del rey en sus territorios se reorganizaron las órdenes religiosas para poder controlar con mayor facilidad la sociedad. Se estableció la vigilancia de la predicación y la enseñanza a través de la reducción y la reforma los claustrales, y se instauraron superiores españoles y no extranjeros que residían fuera de la Monarquía como eran la mayoría de ellos, se reservó el poder de nombrar a éstos para el monarca y no para Roma; también se establecieron concilios provinciales para adaptar los acuerdos de Trento a la ideología política de la monarquía. Esta reforma fue contra los ideales eclesiásticos y además le

1

Martínez Millan, J., De Carlos Morales, C.J. de (Dir), Felipe II (1527-1598). La configuración de la Monarquía hispánica, Junta de Castilla y León, 1998 (pág. 103).

1

Jenifer Álvarez García Doble grado en TEI+HUM Universidad Pablo de Olavide

supuso un largo enfrentamiento con la Iglesia católica que se mostraba reticente a ceder parte de su poder al rey.2 A pesar de la creencia que tenían los propios contemporáneos de Felipe II acerca de que éste era el pilar sustentante de la Contrarreforma y que tenía un vínculo muy estrecho con el Pontífice de Roma, la realidad era que el monarca y la Iglesia católica tenían ideales muy opuestos; tal y como Felipe II escribió a Granvela en unas cartas donde relataba cómo la disputa con Roma era constante.3 El papado reprochaba a la monarquía su abuso de autoridad religiosa y el uso que hacía de ella para anexionar territorios y engrandecer sus dominios. Este abuso de poder llegó tan lejos que llegados a cierto punto el Papa ya no tenía ningún poder efectivo en España, gracias a que la monarquía había sabido adaptarlas a su parecer y convenio (la Inquisición se convirtió en una institución fundamental a los servicios del rey y se creó el Consejo de Estado como sustituto del Consejo de Roma); invalidando por completo los tratados e instituciones romanas e imposibilitándole jurisdicción alguna en sus dominios. Pero al mismo tiempo, existían unos límites que el monarca no se atrevía a traspasar, ya que la Corona española y la Iglesia católica tenían unos vínculos que las unían inevitablemente. Un ejemplo de ello es la Cruzada que estaba subvencionada por la Iglesia con la finalidad de restablecer el control cristiano en tierra santa y que fue llevada a cabo principalmente por la Corona española; la Cruzada con el tiempo pasó de ser una institución temporal y de emergencia a una fuente regular de los ingresos de la Corona. Otro ejemplo es el nuevo impuesto llamado "Excusado" que Felipe acordó con Pio V y que le proporcionó la suficiente riqueza como para financiar la guerra en Flandes. Esta dependencia entre Estado e Iglesia limitó y dificultó en muchas ocasiones la política tanto interior como exterior ante el miedo de que se desencadenara la ruptura de esta alianza.4 Durante el reinado de Felipe II los conflictos externos se sucedieron en varios frentes y los distintos matrimonios que contrajo el monarca con las nobles de otros países muestran la preocupación que tenía por mantener y proteger su Imperio frente a la amenaza externa. En primer lugar se casó con María de Portugal en 1543 para reforzar la alianza España-Portugal y mostrar la unidad peninsular. Tras su muerte, se casó con 2 3

Felipe II y el Papado, Madrid, Fundación Universitaria Española, 2004-2006 (pág. 6). Petrie, Sir C., Felipe II, 1º ed. Madrid, Editorial Nacional, 1964 (pág. 175).

4

Petrie, Sir C., Felipe II, 1º ed. Madrid, Editorial Nacional, 1964 (pág. 178).

2

Jenifer Álvarez García Doble grado en TEI+HUM Universidad Pablo de Olavide

María I Tudor (reina de Inglaterra) en 1554, para asegurar la unión política pero el matrimonio estuvo sujeto a unas cláusulas matrimoniales muy rígidas para garantizar la total independencia del Reino de Inglaterra. Su tercer matrimonio fue con la francesa Isabel de Valois en 1559 tras la firma de la paz de Catau-Cambrésis, tratado en el que Francia reconoció la supremacía hispánica. Al quedarse nuevamente viudo y sin herederos varones, se casó por cuarta vez, en 1570, con su sobrina Ana de Austria (madre del sucesor al trono español, Felipe III) en un intento de reprimir las rebeliones en los Países Bajos. 5 Otra muestra de el gran vínculo que existía entre la política y la religión llevaba a cabo por Felipe II, fue la intervención de la Monarquía en la lucha contra la herejía protestante francesa, tal y como se establecía en el tratado de 1559. Pero tras la muerte del rey Enrique II de Francia ese mismo año y con la sucesión de su hijo Francisco II que era demasiado joven para gobernar, Francia cayó en un estado de anarquía que terminó por desencadenar una verdadera Guerra de Religión entre católicos y protestantes calvinistas exacerbada por las disputas entre las casas nobiliarias que abanderaron estas facciones religiosas y que lucharon por el poder real, en especial los Borbón (protestantes) y los Guisa (católicos).6 Pero esta guerra no solo tuvo repercusiones a nivel nacional, sino también a nivel internacional. La reina de Inglaterra, Isabel II interviene en apoyo de los protestantes, y Felipe II apoyará al clan de los Guisa.7 Durante las guerras de religión, pues, Francia estará dividida en dos facciones apoyadas financiera y militarmente por potencias extranjeras. Durante los años 1580, Inglaterra y España se enfrentarán utilizando Francia como escenario. Pero las Guerras de Religión en Francia también dependieron mucho del contexto europeo. Esto es especialmente significativo en el caso de los Países Bajos españoles, en los que los disturbios políticos y religiosos se acentúan a partir de 1566. Con el fin de sofocar las rebeliones, el 29 de octubre de 1566, el rey Felipe II convocó a sus consejeros más allegados y acordaron proceder de manera urgente y por la fuerza en los Países Bajos, enviando al III Duque de Alba.8 Este hecho propició un enfrentamiento entre el Príncipe Don Carlos y el Duque de Alba, puesto que el heredero se veía 5

Parker, G. Felipe II: La biografía definitiva, Editorial Planeta, S.A., 2010 (pág. 127). Petrie, Sir C., Felipe II, 1º ed. Madrid, Editorial Nacional, 1964 (pág. 185). 7 Martínez Millan, J., De Carlos Morales, C.J. de (Dir), Felipe II (1527-1598). La configuración de la Monarquía hispánica, Junta de Castilla y León, 1998 (pág. 250). 8 Petrie, Sir C., Felipe II, 1º ed. Madrid, Editorial Nacional, 1964 (pág. 223). 6

3

Jenifer Álvarez García Doble grado en TEI+HUM Universidad Pablo de Olavide

desplazado de sus asuntos. El Duque de Alba efectuó rápidamente una durísima represión ajusticiando a los nobles rebeldes, lo que propició la dimisión de Margarita de Parma como gobernadora de los Países Bajos. Felipe II buscó soluciones con nombramientos como el de Luis Requenses que consiguió el sometimiento de las provincias católicas del sur. Ante esto los protestantes anularon los Estados Generales, la vinculación con el Rey de España, eligieron como soberano a Francisco de Anjou y buscaron apoyo en la corona de Inglaterra. La situación se hacía larga e insostenible para la corona española que fue acumulando derrotas y que no podía afrontar los elevados gastos de la rebelión, sumados a los de las numerosas guerras internas y externas (Francia, Países Bajos, América, etc.) hicieron que el rey terminase reconociendo que su política había fracasado. 9 Como podemos apreciar, a pesar de todos los problemas tanto internos como externos que le supusieron esta nueva política confesional, fue gracias a ella que Felipe II logró culminar con éxito el proyecto de sus antepasados, Los Reyes Católicos, de restablecer la unidad política de España y de conseguir la hegemonía de la Corona española en Europa; aunque también fue esta misma política la que envolvió a España en una serie de luchas y conflictos que propiciaron el declive del poderío español en Europa.

9

Petrie, Sir C., Felipe II, 1º ed. Madrid, Editorial Nacional, 1964 (pág. 233).

4

Jenifer Álvarez García Doble grado en TEI+HUM Universidad Pablo de Olavide

Bibliografía general

 Parker, G. Felipe II: La biografía definitiva, Editorial Planeta, S.A., 2010.  Martínez Millan, J., De Carlos Morales, C.J. de (Dir), Felipe II (1527-1598) . La configuración de la Monarquía hispánica, Junta de Castilla y León, 1998.  Petrie, Sir C., Felipe II, 1º ed. Madrid, Editorial Nacional, 1964.  Felipe II y el Papado, Madrid, Fundación Universitaria Española, 2004-2006.

5

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.