Exiliados griegos en una capital de la frontera mediterránea

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VI. EXILIADOS GRIEGOS EN UNA CAPITAL DE LA FRONTERA MEDITERRÁNEA

GENNARO VARRIALE

Forastero: Me han contado que en Nápoles hay infinidad de habitantes griegos. Ciudadano: Te lo han contado tal y como es. Y debía comentarte antes lo de la calle de los griegos. Forastero: ¿De aquellos griegos, tal vez, que dejaron vuestros griegos antiguos? Ciudadano: Habría sido esto un gran número de generaciones.1

En el mundo helénico la incontenible conquista de la Casa de Osmán produjo muy diversas reacciones. Las poblaciones autóctonas respondieron de distinta manera a la nueva soberanía ejercida por la Sublime Puerta.2 Finalmente, tras la caída de los últimos reductos bizantinos y francos, los levantinos se quedaron sin medios y recursos suficientes para seguir resistiendo a los otomanos.3 A partir de entonces, la emigración de los griegos alcanzó dimensiones considerables. De todo el orbe latino, fue la ciudad de Venecia la que albergó el mayor número de levantinos en el interior de sus muros.4 Por otra parte, gracias a la proximidad geográfica con los Balcanes, tanto el sur de la península italiana como Sicilia se convirtieron en un poderoso imán para los helenos.5 Con la incorporación de Nápoles al Imperio de Carlos V, este territorio se hizo aún más atractivo a ojos de los griegos, los cuales soñaban con una campaña militar del emperador en sus tierras de origen.6 La presencia helena, en realidad, se difundió por todos los territorios de la Monarquía Hispánica, Castilla la Vieja incluida: 1 «Forastiero: Mi han riferito che in Napoli siano infiniti habitatori greci. Cittadino: Han riferito quel ch’è. E vi dovea commemorar prima la Rua di Greci. Forastiero: Di quei greci, forse, che lasciarono i vostri greci antichi? Cittadino: Sarebbe stata questa assai lunga serie di generatione», CAPACCIO, 1634, pp. 676-677. 2 INALCIK, 1951, pp. 118-138. 3 IMBER, 2002, pp. 29-37. 4 BERENGO, 1999, p. 560. 5 PETTA, 2000. 6 HASSIOTIS, «El Peloponeso en el marco de la política mediterránea de Carlos V»,

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Relacion de Maria Griega natural de Candia viuda muger que fue de Urban en Valladolid. Pide la plaza y ventaja de tres escudos que tenia el dicho su marido para sustentarse con dos hijos que le han quedado, o, de mandar amparar y remediar a las dichos dos pobres hijos no ha tenido ningun remedio. Presenta cedula de Su Majestad despachada en Valladolid 13 de diciembre 1602 por la qual atesto de haver servido el dicho Urban de Valladolid veynte y siete años y que continuandolo en Oran le cautivaron y llevaron en Costantinopla donde estuvo diez y siete años hasta que se relgato a su costa mando hazello merced de tres escudos de ventaja en las Galeras de Sicilia.7

En 1532 la expedición naval a Morea certificó la formación de una frontera en el Mediterráneo entre los dominios de Carlos V y los de Constantinopla.8 Sin embargo, la conquista y fortificación de Corón terminó en una sonada derrota de la estrategia imperial en el levante.9 Como consecuencia, la mayoría de los habitantes fueron obligados a huir a los territorios italianos de la Majestad Católica.10 En la capital partenopea existía una larga tradición de presencia griega, anterior a la llegada de los habitantes de Corón evacuados de su ciudad a bordo de las galeras de Andrea Doria.11 Sin embargo, la emigración de las décadas precedentes había estado compuesta por pequeños grupos.12 La toma del puerto del Peloponeso alteró la composición de estos flujos migratorios. Así, en 1534 don Pedro de Toledo remitía al emperador una carta con tono preocupado: Aqui acuden tantos griegos y albaneses del los quales venieron de Coron que no me puedo valer con ellos y de los quales Vuestra Majestad a mandado proveer alla por sus privilexios y de los que me a mandado yo proivia aca a llegado entre provision y limosnas a lo que Vuestra Majestad mandara a ver por una lista que con esta enbio y como digo acuden tantos que no es nada lo dado para lo que se avria de dar si todos se ovies en de contentar y asi ezerrado la puerta hasta consultarlo con Vuestra Majestad y me enbie a mandar que es lo que es provido se haga.13 en Tendiendo puentes en el Mediterráneo. Estudios sobre las relaciones hispano-griegas, 2008, pp. 221-270. 7 AGS, Estado, Negocios de partes, Legajo 1706, f. 176. 8 HESS, 1978, p. 72. 9 KUMRULAR, 2008, pp. 429-437; LAIGLESIA, 1918-1919, pp. 157-186. 10 GARCÍA CEREZEDA, 1873, vol. I, p. 416. 11 GIURA, 1984, pp. 119-156. 12 HARRIS, 1995, p. 29. 13 AGS, Guerra y Marina, Legajo 6, f. 53. Don Pedro de Toledo a Carlos V, Nápoles, 1 de agosto de 1534.

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Tras el abandono de Corón, el emperador había prometido a los refugiados compensaciones económicas, dignidades y un domicilio seguro en sus reinos italianos.14 Pero al año siguiente la atención de Carlos V se concentró en la gran empresa de Túnez, para la cual se contó con una importante presencia de soldados griegos:15 Jua Lambudi griego dize que es principal de Grecia y en Túnez murieron dos hijos suyos pide entretenimiento y alguno govyerno syendo assí havido primero información paresce que se le podría dar hasta XXX ducados el gobierno.16

La situación de los exiliados de Corón parecía muy complicada. La mayor parte de los hombres participó en la campaña de Túnez, mientras que ancianos, mujeres y niños vivieron un año de grandes dificultades. No fue hasta la visita del emperador a la capital partenopea, cuando la cuestión de los refugiados levantinos fue afrontada.17 Las decisiones de Carlos V impusieron la constitución, tanto de jure como de facto, de la comunidad griega en el Reino de Nápoles:18 Emperador mi Señor, que esta en el cielo a los quales se aplicaron cinco mil ducados cada año, se ha considerado que podrian iustamente yrse extinguendo las plaças que fueron repartidas, como vayan muriendo los que al presente se tienen, pero porque entre esta gente puede haver respectos particulares, mas en unos que en otros, avisarmeeis lo que en ello hallaredes dignos de consideracion.19

Las órdenes del monarca cambiaron el carácter de la presencia levantina en el sur de la península italiana, particularmente en Nápoles. Por primera vez, los griegos veían reconocido un status de natione, creado al amparo de Carlos V.20 Cuando más adelante surgieron disputas con la sociedad local y la Iglesia napolitana, los griegos apelaron continuamente a la protección otorgada por el emperador. Los refugiados disfrutaron de esta forma del derecho a establecerse en el Reino, además de otros beneficios, exenciones fiscales e inmunidades feudales: MEOLA, 1790, pp. 95-96. GARCÍA ARENAL y BUNES IBARRA, 1992, pp. 44-46. 16 AGS, Estado, Nápoles, Legajo 1024, f. 45. Relación para Carlos V, Nápoles, 1536. 17 SALETTA, 1981. 18 HASSIOTIS, «Los griegos de Nápoles (s. XV-XIX): organización, integración, ideología», en Tendiendo puentes, op. cit., pp. 175-219 (p. 182). 19 ASN, Regia Camera della Sommaria, Segreteria, Consultationum, busta 11, f. 334r. 20 VENTURA, agosto de 1995, pp. 385-416. 14 15

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Per parte de todos los griegos de Corone que yran en este Reyno nos has sido heçha relatione que haviendo perdido ellos al tampoco, que la dicha se expuño todos subiantes, y haziendas se viheron con sus familias a esso Reyno donde al presente se hallan, y que muchos dellos los havemos mandado sennalar para sus entretenimento ciertas anuas provisiones, les quales goçan en su vida.21

En 1536, Carlos V recibió al menos dos largos memoriales en los cuales centenares de personas de varias comunidades le solicitaban una merced o recompensa por ser los de Corón.22 Las peticiones, sin embargo, no procedían únicamente de los exiliados de Corón. La visita del emperador a la capital napolitana se convirtió en una oportunidad única para un gran número de refugiados de tierras otomanas que, desde hacía décadas, emigraban hacia el Reino de Nápoles:23 Los griegos y albaneses que viven en Calabria piden que no paguen mas pagos extraordinarios de como se solia pagar quando vinieron habitar en este Reyno y que sean tratados y numerados como los naturales de la provincia. Esto se podia remetir al Visorrey para que de informacion de la Somaria [institución del Reino de Nápoles], lo provea como le paresce conviene y aun en lo de arriba se podria hazer el mismo porque de mas informacion se haga.24

La comunidad levantina de Nápoles no fue definida en términos étnicos, por lo que los beneficiarios del nuevo status otorgado por el emperador eran de origen tanto griego como albanés.25 Esta confusión no provenía únicamente del impreciso conocimiento de los grupos dirigentes castellanos sobre el oriente europeo, sino que la fusión entre ambos pueblos respondía a la realidad de la sociedad de la época en Morea.26 La caída de los últimos déspotas y las primeras victorias de los turcos produjeron una fuerte despoblación del Peloponeso que favoreció la emigración albanesa hacia el sur. La conquista definitiva de los otomanos tuvo como 21 ASN, Regia Camera della Sommaria, Segreteria, Consultationum, busta 13, I, f. 124v. 22 AGS, Estado, Nápoles, Legajo 1024, f. 11. Relación para Carlos V, Nápoles, 1536. AGS, Estado, Nápoles, Legajo 1024, f. 45. Relación para Carlos V, Nápoles, 1536. 23 MEOLA, 1790, pp. 18-19. 24 AGS, Estado, Nápoles, Legajo 1024, f. 45. Relación para Carlos V, Nápoles, 1536. 25 «Sua Eccelenza me ha ordinato facci intendere a Vostra Signoria che se informe dele piazze che vacano deli greci de Coro et de altri albanesi in questo regno» (ASN, Regia Camera della Sommaria, Segreteria, Consultationum, busta 1, f. 29r). 26 FLORISTÁN IMÍZCOZ, 1994, pp. 155-190 (p. 156).

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consecuencia la reducción de las diferencias entre las dos comunidades cristianas.27 El capitan Andres Sucula albanes dize que aunque Vuestra Majestad le hizo merced como a los otros capitanes, no le basta para su sustentacion suplica le haga merced de lo que fuere servido attento lo mucho que perdio y la necessidad que tiene. George Mossea albanes dize su servicio en la empresa de Coron y Tunez y supplica le haga alguna merced para que se pueda entratener.28

Ni siquiera la religión parecía representar, en esta fase, un elemento determinante de división. Los autores de la petición eran tanto ortodoxos como unitarios. Entre los miembros más eminentes de la comunidad podía encontrarse a Benedetto, obispo metropolitano de Corón, pero también al católico Marqués de Atripalda.29 La documentación se refería a ambos como hombres píos y virtuosos. Esta ambigüedad religiosa estaría en la base de la larga «querella» sobre la Iglesia griega de los Santos Pedro y Pablo.30 El Marques de la Tripalda dize lo que perdio y el arciobispo de Coron y que son personas virtuosas y religiosas supplican se le haga alguna merced. Su Majestad lo provee.31

El origen geográfico de la comunidad era muy amplio, ya que abarcaba desde las regiones montañosas de Epiro hasta las islas mediterráneas.32 Juan López de Constantinopla era un esclavo griego de Ibrahim Pas¸a. Durante el asedio de Corón logró escapar de los turcos y refugiarse en el presidio. En su solicitud al monarca, el fugitivo no solo pedía una merced, sino que se ofrecía trabajar como espía, dado su profundo conocimiento de la sociedad otomana: Juan Lopez de Costantinopoli griego dize que quando se tomo Coron syendo criado de Abryn Bassa al qual dexo y vino a servir a Vuestra Majestad con un galeon, el qual gasto en Brindis mas de 9U ducados y despues servio en Tunez y que sabe algunas lenguas con que puede servir, supplica ya entratenimiento.33 27 28 29 30 31 32 33

HABERSTUMPF, 1997, pp. 61-81. AGS, Estado, Nápoles, Legajo 1024, f. 11 (V). Relación para Carlos V, Nápoles, 1536. BANDELLO, 1994, tomo II, p. 482. BELLI, en BARLETTA, 2002, pp. 453-483. AGS, Estado, Nápoles, Legajo 1024, f. 11 (II). Relación para Carlos V, Nápoles, 1536. ASN, Regia Camera della Sommaria, Segreteria, Consultationum, busta 11, f. 339r. AGS, Estado, Nápoles, Legajo 1024, f. 11 (I). Relación para Carlos V, Nápoles, 1536.

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Los refugiados más ilustres solicitaron incluso el hábito de la orden de Santiago, pero la respuesta del monarca a estas demandas fue siempre negativa.34 Entre las súplicas realizadas al emperador, se incluía también la petición de dinero para liberar a familiares prisioneros en tierras del sultán.35 La adscripción a la comunidad de Corón dependía así de motivos políticos: el aspecto unificante del grupo era la fuga de la madre patria. Los miembros abandonaban sus tierras porque habían apoyado las campañas militares del emperador contra el Turco.36 Llegados al Reino de Nápoles, los levantinos mantuvieron un comportamiento demográfico diverso respecto a la tendencia general del territorio.37 Si los súbditos napolitanos tendieron a dejar el campo en favor de la ciudad, los de Corón prefirieron afincarse en áreas rurales.38 Los refugiados esperaban encontrar allí mayores cuotas de libertad, gracias a la lejanía de las autoridades centrales encargadas del control sobre el comportamiento de la población. El ejemplo del metropolitano Benedetto resultaría significativo, ya que muy pronto abandonó la capital para transferirse a Pulla.39 La diferencia de la elección respecto al lugar de residencia entre los naturales y los levantinos se explicaba en buena medida por las leyes vigentes en el Reino. La condición de refugiados permitía a los griegos disfrutar de exenciones y franquicias que hacían la vida en el campo más tolerable. Sin embargo, las autoridades locales y la nobleza intentaron conseguir, por todos los medios posibles, la revocación de los privilegios otorgados a los forasteros: Ilustrísimo señor, por parte de todos aquellos griegos de Corón que habitan en el caserío de Barrile de la provincia de Basilicata se hace saber a Vuestra Excelencia como por los alcaldes y representantes del dicho caserío se han realizado muchas ejecuciones sobre estos mismos suplicantes sobre diversos bienes suyos, pretendiendo que los representantes sean obligados a pagar los pagamentos del dicho caserío, tanto ordinarios como extraordiarios, tanto para las provisiones como para los gastos comunes; e incluso el Barón del dicho caserío pretende cada año un ducado por cada 34 «Antonio Stratia Paleologo y su hijo y Demetrio Stravachiadi piden habitos de Santiago. No ha lugar» (AGS, Estado, Nápoles, Legajo 1024, f. 45. Relación para Carlos V, Nápoles, 1536). 35 AGS, Estado, Nápoles, Legajo 1024, f. 11 (VI). Relación para Carlos V, Nápoles, 1536. 36 GIURA, 1984, pp. 126-127. 37 PETRACCONE, 1974. 38 CIACCIO, en CARIDI, COZZETTO Y NUCERA, 2010, pp. 263-273. 39 HASSIOTIS, «Asentamientos griegos en el Reino de Nápoles en el siglo XVII», en Tendiendo puentes, op. cit., pp. 73-106.

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uno de los suplicantes por todo el tiempo, que los dichos suplicantes han estado en el dicho caserío, y porque en virtud de sus amplios privilegios que les han sido concedidos por Su Majestad ellos son libres e inmunes de todos y cualquier pago ordinario y extraordinario.40

Esta divergencia en el asentamiento produjo una separación, no solo territorial, sino también en el seno de la propia comunidad. La mayoría de los griegos vivía en provincias del Reino, donde desarrollaban actividades relacionadas con la agricultura y la ganadería, aunque destacaba también el incremento de una larga tradición militar.41 Las instituciones virreinales definían a los levantinos del campo, en términos generales, con el nombre de albaneses. En las décadas posteriores al establecimiento, las relaciones entre estos emigrantes y la sociedad provincial fueron en varias ocasiones conflictivas:42 Por haber recibido vuestra carta del 13 del presente y visto lo que vos escribís de lo que se debe hacer sobre las quemas de los caseríos de los griegos y albaneses, os decimos que por otras nuestras [cartas] hemos escrito y ordenado sobre esas dichas quemas hasta que no haya nuevo orden, y pensamos que en esta hora habréis recibido dicha nuestra carta.43

Un número limitado de familias fijó su residencia en la capital del Reino, lo que les permitió tener unas relaciones privilegiadas con la autoridad virreinal. En Nápoles se constituyó una elite de la comunidad,

40 «Illustrissimo signor per parte de tutti infri greci de Coro existenteno nel Casale di Barrile dela provintia di Basilicata se fa intendere ad Vostra Eccellenza como per li sindici et eletti de detto casale se sono fatte molte exequitioni ad essi infra supplicati in diversi lloro beni pretendono che essi exponenti siano tenuti ad pagar li pagamenti di detto casale tanto ordinari quanto extraordinari tanto per bastimenti come per beni comuni; et anco lo Barone de detto casale pretende ogni anno uno ducato per ciascuno di essi supplicanti per tutto lo tempo, che essi supplicanti sono stati in detto casale et perche in virtu de lloro ampli privilegi ad essi concessi per Sua Maestà sono franchi et immuni da tutti et qualsivoglia pagamenti ordinari et extraordinari» (ASN, Regia Camera della Sommaria, Segreteria, Partium, busta 489, f. 196v). 41 «Delle compagnie di cavalli legieri, due sono spagnole e due italiane, fra le quali ponno assentarsi albanesi e greci» (CAPACCIO, op. cit., p. 398). 42 MASCI, Angelo, «Discorso sugli Albanesi del Regno di Napoli», MARCO Costantino (ed.), Cosenza, Edizioni Marco, 1990. 43 «Per havemo recevuta vostra lettera de li XIII del presenti et visto questo ne scrivisti de lo che se havesse per voi de exequire sopra lo abrusione de li casali de greci et albanesi ve decimo che per altre nostre ne havemo scripto et ordinato che circa ditto abrusione sopra se dati sino ad altro nostro ordine et pensamo che a questa hora li abiati recevuti ditta nostra lettera» (ASN, Cancelleria e Consiglio Collaterale, Cancelleria, Curiae, busta 11, f. 120).

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la cual reafirmaba de manera contundente su origen griego. Los naturales de Corón en la ciudad buscaron, por todas las vías posibles, distinguirse de los rudos albaneses de las provincias.44 El grupo realizó normalmente actividades ligadas a la guerra, aunque tampoco faltaron eruditos o artistas entre sus filas:45 Belisario Carensi, famoso pintor de esta natione, decoró de diversas pinturas con su mano, como se ven en la lámina de la misma, donde en memoria del dicho, los mismos gobernadores pusieron la siguiente inscripción.46

Gracias a las mercedes otorgadas por el emperador, a su llegada del Peloponeso, los fugitivos adquirieron los terrenos puestos a disposición por los dominicos de san Pedro Mártir.47 Los exiliados compraron suelo edificable y varios inmuebles en el área de Santa Marta, donde había una capilla de rito griego, que en 1518 Tommaso Asan-Paleologo había consagrado en honor de los Santos Apóstoles.48 En el transcurso de pocas décadas, los donativos realizados por los individuos y la cofradía permitieron la formación de un barrio helénico en Nápoles:49 El primero de Junio de 1585 Constantino Menanzo vende a la dicha Cofradía 10_2 ducados anuales sobre sus casas en la calle de los griegos. A 8 de junio de 1585 el señor Christophoro Pallologo vende a la dicha Iglesia 4_4 ducados anuales sobre su casa en el procaccio de Roma [zona de Nápoles]. En 9 de julio de 1587 el dicho señor Christophoro Palleologo vende otros ducados anuales 8 a la dicha Iglesia sobre su casa en el procavio de Roma [zona de Nápoles] por 100 ducados, los cuales deposita a través del banco de Statarella.50 MANDALÀ, 2007, pp. 165-181. HASSIOTIS, «El pintor griego de Nápoles Belisario Corensios (1558-post 1646) y su familia», en Tendiendo puentes, op. cit., pp. 319-342. 46 «Belisario Carensi, famoso dipintore di questa natione, l’ornò di diverse pitture di sua mano, come si veggono nella lamia d’essa, onde in memoria di ciò i medesimi governatori posero la seguente inscrittione» (Carlo de Lellis, Parte seconda, overo supplimento a «Napoli sacra» di don Cesare d’Engenio Caracciolo, del signor Carlo de Lellis, ove si aggiungono le fondationi di tutte le chiese, monasteri et altri luoghi sacri della città di Napoli e suoi borghi, eretti doppo l’Engenio, con le loro inscrittioni et epitafii, reliquie e corpi di santi, et altre opere pie che vi si fanno, e con altre cose notabili, Nápoles, ed. MOLLO, Roberto, 1654, p. 207v; Biblioteca Universitaria di Napoli [BUN], RARI 0380 02). 47 MAGISTRIS, 1678, f. 451, n. 330. BLL 176.e10. 48 GIURA, 1984, pp. 134-144. 49 PARRINO, 1700, p. 120. 50 «A primo di Giugno 1585 Constantino Menanzo vende alla Confraternita predetta annui ducati 10_2 sopra le sue case alla strade dei greci. A 8 di giugno 1585 il 44 45

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El pequeño templo se convirtió en la iglesia de los levantinos. Ampliado y dedicado a los santos Pedro y Pablo, el edificio fue un punto de referencia insustituible para los griegos en la ciudad de Nápoles. Entonces la comunidad defendió sus costumbres y su cultura a través de la fundación de una nueva área urbana, que durante siglos se convirtió en la zona helena de la capital:51 A la real confraternidad de la Iglesia de los Santos Pedro y Pablo de la natione griega, se censan varias porciones de terreno con diversas casas, algunas situadas a lo largo de la calle mayor de los griegos, algunas situadas a lo largo de la callejuela de Bellifiori, y otras en la callejuela que desemboca al puente de Tappia.52

Los griegos conquistaron un espacio propio, contiguo a las zonas de los forasteros más influyentes de Nápoles.53 La formación de un área propia no impidió la movilidad de los miembros del grupo, ni siquiera fue un síntoma de aislamiento dentro de la sociedad urbana.54 La presencia helena se extendía por todo el territorio de la capital, pero con una tendencia a concentrarse en los luoghi nuovi.55 Los levantinos de Nápoles vincularon su destino a la institución virreinal. Así, entre la caída del presidio peloponésico y la firma de la Tregua, los refugiados dispusieron de un interlocutor privilegiado en su misma ciudad de residencia. Los exiliados entraron en contacto directo con un poder local, al cual el monarca concedía un papel fundamental en la guerra contra el Turco, cuyo ejército estaba en la base de su huida.56 Sin embargo, las relaciones entre los exiliados y la autoridad virreinal no estuvieron nunca exentas de controversia. El conflicto con la Sublime Puerta exasperaba a los refugiados, que se desesperaban ante las pausas en la guerra y las tentativas de negociar con el enemigo.57 signor Christophoro Pallologo vende a detta Chiesa annui ducati 4_4 sopra la sua casa allo procaccio di Roma. A 9 di luglio 1587 detto signor Christophoro Palleologo vende altri annui ducati 8 a detta Chiesa sopra sua casa allo procavio de Roma per docati 100 quali versi per banco di statarella» (ADN, Visite Pastorali, Alfonso Gesualdo, volume II, f. 454r). 51 DORIA, 1956, p. 209. 52 «Alla regale confraterinta della Chiesa di Santi Pietro e Paolo della Natione greca, si censuano svariate porzioni di terreno con diverse case, alcune site lungo la strada maestra delli Greci, alcune site lungo il vico delli Bellifiori, altre ancora nel vico che spunta al ponte di Tappia» (ASN, Monasteri Soppressi, vol. 697, f. 228). 53 COLLETTA, 2008, pp. 62-82. 54 FREDE, 1960, pp. 85-87. 55 COLLETTA, 2006, pp. 331-361. 56 Interesante para la perspectiva del enemigo: KUMRULAR, 2003. 57 AGS, Estado, Venecia, Legajo 1325, f. 116. Garci Hernández a Felipe II, Venecia, 16 de septiembre de 1565.

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Por otra parte, los griegos sufrieron una mayor hostilidad con las disposiciones decretadas por el Concilio de Trento.58 Las posiciones más intransigentes del clero católico hacían hincapié en la amenaza que representaban los levantinos en las zonas rurales del Reino de Nápoles.59 La castellanización de la elite tampoco favoreció la orientación cultural de la corte virreinal hacia el oriente mediterráneo.60 De hecho, en el corazón de la península ibérica, el mundo heleno era percibido como una realidad distante y engañosa:61 Asi quedo en este negocio en la misma perplexiadad que podiamos tener antes, porque aunque yo no tenga duda que las tiranias con que les trata el Turco les hara desear a los Griegos librarse dellos no lo tengo por tan firmes en su proposito que se puede hazer mucho caudal de lo que ofrecen a Vuestra Majestad. Particularmente siendo tan grande la adversion que tienen a la Yglesia latina todos los subditos de la Griega.62

De todos modos, los helenos poseían conocimientos y capacidades particulares.63 Los exiliados dominaban algunas lenguas de los territorios sujetos a la Sublime Puerta.64 En la corte virreinal las traducciones de la lengua turca eran generalmente obra de griegos:65 A donde espera hazer algun servicio por ser platico en las partes del Levante y tambien por saber la lengua turquesca para que con ella pueda passar la pobre vida y servir con mayor animo a Vuestra Majestad de cuya benigna y real mano espera.66

Los levantinos viajaban con total naturalidad a las ciudades otomanas.67 Los refugiados habían crecido en la otra parte de la frontera, por

PERI, 1973, vol. I, pp. 271-469. ASN, Cancelleria e Consiglio Collaterale, Cancelleria, Curiae, busta 11, f. 130. 60 GALASSO, 1994, pp. 45-102. 61 FLORISTÁN IMÍZCOZ, 1997, pp. 95-110; BUNES IBARRA, 1992, pp. 89-102. 62 AGS, Estado, Nápoles, Legajo 1102, f. 77. Virrey Conde de Benavente a Felipe III, Nápoles, 20 de abril de 1605. 63 El know-how para las pequeñas comunidades de emigrantes es todavía más importante en sus relaciones con la sociedad de acogida, ya que no pueden depender de la presión ejercida a través del peso demográfico. Aunque haga referencia a otra Nápoles, véase el brillante análisis de CAGLIOTI, 2006, pp. 35-66. 64 AGS, Estado, Nápoles, Legajo 1056, f. 5. Traslado de la carta scripta en griego vulgar por los de la provincia de Cimarra al Visorey de Napoles, Nápoles, 1566. 65 FARAGLIA, 1876, pp. 211-271 y 394-434 (pp. 398-399). 66 AGS, Estado, Negocios de partes, Legajo 1704, f. 318. 67 FAROQHI, 2000, pp. 80-100. 58 59

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lo que conocían perfectamente su vida cotidiana.68 Habiendo abandonado sus lugares de origen, las primeras generaciones mantuvieron con fuerza sus costumbres y tradiciones.69 En 1584, la iglesia de los Santos Pedro y Pablo recibió la visita pastoral ordenada por el arzobispo Annibale de Capua, y en esa ocasión los maestros de la congregación confirmaron la conservación de las festividades religiosas griegas.70 La preparación y propensión al ejercicio de las armas fueron unas cualidades muy bien recibidas por las instituciones de Nápoles. La presencia de griegos fue siempre numerosa en los frentes bélicos de la Monarquía Hispánica, ya que los virreyes se encargaron de trasladar a los estradiotes napolitanos, incluso a las guerras fuera del área mediterránea.71 Hijo de un capitán estradiota, el albanés Giorgio Crezia continuó la tradición familiar en Flandes, donde combatió bajo la dirección de Alejandro Farnese contra los ejércitos rebeldes:72 Vuestra Majestad informado por cartas que con esta presente de los Duques de Parma y Humena y teniendo licencia de quatro meses para poder venir a esta corte a besar las reales manos de Vuestra Majestad, visto despues las ocasiones que ay de parte en Flandes y que su partida seria de alguna falta al servicio de Vuestra Majestad se ha quedado.73

Además de la actividad militar, los exiliados desempeñaron actividades fundamentales en el conflicto entre el monarca y el Turco.74 Ya desde tiempos del marqués de Atripalda, el peso de los levantinos en el espionaje napolitano fue preponderante.75 La inmigración constante favoreció la participación de los griegos en las conspiraciones anti-otomanas instigadas por los virreyes. Los autores de los Avisos de Levante fueron, en gran parte, helenos.76 Así, los sucesivos gobernadores de las provincias de Pulla prosiguieron la línea marcada por Alfonso Granai Castriota.77 AGS, Estado, Negocios de partes, Legajo 1711, f. 98. De riti specialmente Greci, f. 185r, BNN MS BRANC I B 6. 70 ADN, Visite Pastorali, Annibale de Capua, vol. V, f. 73r. 71 PETTA, 1996. 72 ASN, Regia Camera della Sommaria, Segreteria, Consultationum, busta 14, f. 299r. 73 AGS, Estado, Servicios militares, Legajo 1578, f. 23 (II). 74 SOLA CASTAÑO, 2005. 75 AUBIN, Jean, «Une frontière face au péril ottoman: la Terre d’Otrante (1529-1532)», en VEINSTEIN, G. (ed.), Soliman le Magnifique et son temps, París, École du Louvre, 1992, pp. 465-484. 76 AGS, Estado, Nápoles, Legajo 1047, f. 64. Avisos de Levante, 1 de enero de 1554. 77 El elenco de los Gobernadores de las Tierras de Bari y Otranto está en INTORCIA, 1987, pp. 55-56. 68 69

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Para disimular los objetivos reales de sus movimientos en tierras del sultán, el sistema habitual de los espías era la participación en las actividades mercantiles. Sin embargo, el volumen de este tráfico era reducido, subordinado a la búsqueda de información útil a la guerra.78 Muchos coronenses de Nápoles eran, al menos formalmente, mercaderes. Pero la profesión oficial no llegaba a convencer a las autoridades otomanas y menos aún a los corsarios berberiscos.79 La vida de los exiliados dependía de la política exterior de la corona.80 La estrategia mediterránea de los Austrias tuvo en cuenta, de manera especial, a los griegos de Nápoles. Los representantes de la comunidad animaron al virrey, en cada ocasión, a que exhortara al rey a la guerra en su antigua patria, siempre descrita como bien dispuesta a la rebelión contra el Turco:81 Han respondido que estarán siempre dispuestos a tomar las armas en el servicio de Su Majestad y de Su Excelencia contra los turcos infieles de la Santa Fé solo con la simple petición de Su Excelencia: y en el lugar donde lo ordene.82

Durante el siglo XVI, los Rossetto constituían la familia griega de Nápoles que mejor representaba la política imperial en el levante mediterráneo. En 1533, el doctor Miguel fue el primero en emigrar a la capital, desde donde pudo ofrecer hospitalidad a sus propios parientes: El doctor Miguel Roseto gentilhombre de Coron dize que despues que Vuestra Majestad le hizo merced de L ducados al año para su sustentacion le son venidos su padre y hermanos los quales el ha de sustenar supAGS, Estado, Nápoles, Legajo 1051, f. 4. Los que refieren dos espias que llegaron anoche, que fue primero de Junio 1560 a esta fuerça, y otros dos, que de aqui se embiaron, por haver tardado las suso dichas mas de lo que estava concertado con ellos, que todos conciertan es lo siguiente. 79 AGS, Estado, Nápoles, Legajo 1046, f. 116 Avisos de Levante, fecha desconocida. 80 HASSIOTIS, «España y los movimientos antiturcos en Macedonia en los siglos XVI y XVII», en Tendiendo puentes, op. cit., pp. 291-302. 81 «[En Nauplia] Lloro non cognosceno per signori i venetiani ne manco lloro li possono dare al Turco, ma che lloro se voleno rendere a Sua Maestà Cesarea et cossi hanno levato la insegna imperiale» (AGS, Estado, Nápoles, Legajo 1032, f. 81. Marco Antonio a don Pedro de Toledo, Buda, 26 de junio de 1540). 82 «Hanno risposto ch’essi saranno sempre pronti pigliar l’arme per servitio di Sua Maestà e del Eccelencia sua contra turchi infedeli della Santa Fede ad’ogni semplice riquesta de sua Eccelencia: per quella parte dove comandara» (AGS, Estado, Nápoles, Legajo 1056, f. 1. Relacion de los pueblos y lugares que vinieron a la Ciudad de Cimarra a ver la carta que llevo del duque Juan Thomas Saeta y ofertas que con juramento hizieron para el servicio de Su Majestad). 78

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plica a Vuestra Majestad para que lo pueda hazerle resta la dicha merced hasta C ducados al año.83

La reconquista otomana de Corón implicó la emigración de los hombres que habían participado en las operaciones militares en el bando imperial. El erudito Miguel fue pronto acompañado por su padre Demetrio y su hermano Giovanni.84 Los Rossetto se enrolaron en el ejército de Carlos V, bajo cuyo estandarte combatieron en varias campañas militares. Protegida por el duque de Alba, la familia defendió su pertenencia a la antigua nobleza de Morea:85 Demetrio y Giovanni en la empresa y asedio de Corón, sirvieron a la Cesárea Majestad de feliz y gloriosa memoria como honradísimos caballeros y principalmente, al ser abandonada la dicha ciudad de Corón, partieron dejando todos sus bienes y autoridad, y se vinieron con la dicha Majestad Cesárea a servirle. La nobleza de los dichos Demetrio y Giovanni, y el vasallaje que tenía el dicho Demetro en Corón, y el abandono de sus bienes, consta todavía por una copia auténtica extraída de la Regia Scrivania de la Razione [institución del Reino de Nápoles] del mandado expreso a la dicha Regia Scrivania por el Ilustrísimo señor Duque de Alba, en aquel tiempo virrey de este reino.86

En la capital napolitana, Giovanni tuvo cinco hijos: Nicolò, Teodoro, Demetrio, Andrea y Michele. Como era tradición, todos ejercieron la profesión de las armas. El primogénito, Nicolò entró en el reparto de caballería del Reino; junto a Teodoro, combatió en la campaña bélica contra el pontífice Paolo IV.87 Durante los años de máximo enfrenta83

AGS, Estado, Nápoles, Legajo 1024, f. 13 (X). Relación para Carlos V, Nápoles,

1536. 84 AGS, Estado, Nápoles, Legajo 1024, f. 13 (XIX). Relación para Carlos V, Nápoles, 1536. 85 FERLUGA, 1987, pp. 315-346. 86 «Demetrio, et Gioane in l’impresa, et assedio de Coro servero la Maestà Cesarea de felice et gloriosa memoria come honoratissimi gentilhomini, et molto principalmente et che abandonata che fu detta città de Coro se partero de essa lasciando tutti loro beni, et facultà et se ne vennero con detta Cesarea Maestà a servire quella. La nobiltà de le quali Demetrio, et Gioanne, et vassallagio che tenea detto Demetrio servitio fatto in Coro, et abondonamente de beni, consta anchora per una copia authentica extatta dala regia scrivania de ratione de uno mandato expedito a la detta regia scrivania per l’Illustrissimo signor Duca d’Alba alhora viceré in questo regno» (ASN, Cancelleria e Consiglio Collaterale, Cancelleria, Secretorum Curiae de Montejar, busta 1, f. 233r). 87 ASN, Cancelleria e Consiglio Collaterale, Cancelleria, Secretorum Curiae de Montejar, busta 1, f. 234r.

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miento con la flota otomana en el Mediterráneo, el mayor de los hermanos desempeñó un papel delicado en las galeras del Reino: Nicolo sirvió del año 1562 al 1575 en las reales galeras de este reino, en las cuales [los hermanos Rossetto] siempre han servido como caballeros de popa y de abordaje, y que dicho abordaje no se da sino a personas de coraje, valiosas, de juicio y experiencia.88

En la segunda mitad del siglo XVI, los Rossetto estuvieron en las empresas bélicas más delicadas de la corona. En primer lugar, los hermanos participaron en las operaciones contra el papa Carafa y en la represión de los rebeldes flamencos con las tropas del duque de Alba. Como para muchos otros exiliados, las ideas y habilidad de don Juan de Austria inspiraron grandes esperanzas entre los griegos.89 Bajo la guía del artífice del destino, los Rossetto lucharon en la expedición contra los moriscos en el Reino de Granada, en la batalla naval de Lepanto y en la toma de Túnez.90 Cuando el marqués de Mondéjar fue nombrado virrey de Nápoles, los Rossetto solicitaron mercedes como premio de reconocimiento a su servicio en las fuerzas imperiales. En aquel momento Teodoro era el cabeza de familia, por lo que recibía la tradicional recompensa ofrecida a los coronenses. Las arcas del Reino pagaban al militar griego cuarenta ducados anuales.91 Por intercesión de Felipe II, el 19 de agosto de 1578 fue concedida una nueva remuneración a los hermanos: ciento veinte ducados al año.92 Tras las últimas grandes operaciones en el Mediterráneo, Teodoro llegó a ser uno de los personajes más importantes de la comunidad griega en Nápoles. Dentro de la cofradía de los santos Pedro y Pablo, adquirió una posición relevante. Por ejemplo, cuando la iglesia recibió su primera visita pastoral, Teodoro era uno de los maestros de la congregación.93 Su intachable carrera militar ofrecía importantes garantías al marqués de Mondéjar. Las ideas de los exiliados griegos no dejaban indiferente al representante de Su Majestad en Nápoles. El virrey a menudo apoyaba 88 «Nicolo poi dal’ anno 1562 mismo al 1575 al servire in le regie galere di questo regno, in quelle sempre hanno servito come gentilhomini di Poppa et con avantagio, et che detto avantaggio non si da si no a persone coragiose, valorose, de juditio, et de expediente» (ASN, Cancelleria e Consiglio Collaterale, Cancelleria, Secretorum Curiae de Montejar, busta 1, f. 234v). 89 BENNASSAR, 2000. 90 ASN, Cancelleria e Consiglio Collaterale, Cancelleria, Secretorum Curiae de Montejar, busta 1, f. 235r. 91 ASN, Regia Camera della Sommaria, Segreteria, Consultationum, busta 13 I, f. 112v. 92 ASN, Regia Camera della Sommaria, Segreteria, Consultationum, busta 11, f. 336v. 93 ADN, Visite Pastorali, Annibale de Capua, vol. V, f. 71v.

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propuestas contradictorias respecto a las negociaciones para la tregua que se estaban debatiendo en Constantinopla.94 Entonces Teodoro Rossetto se ganó la confianza de Mondéjar, hasta el punto de convertirse en uno de sus expertos sobre el Mediterráneo oriental: Giovanni Santa Maura noble chipriota regenerado por la Santísima pila bautismal de la Santa Madre Iglesia Romana, dice, que esperando que Vuestra Excelencia ordenase que Theodoro Rossetto tomase por escrito todo aquello que tenía que decir el exponente, a quien ha remitido todo en escrito de todo aquello que era necesario para la presente relación, capítulo por capítulo.95

El heredero de Teodoro fue su hermano menor, Demetrio, casado con Privita Gauters y residente fuera del barrio griego, sobre la colina de Pizzofalcone.96 El contexto mediterráneo, sin embargo, había cambiado; tanto los coronenses como el virrey tenían que aceptar la suspensión, al menos formal, de las hostilidades bélicas entre Su Majestad y la Sublime Puerta: Su Santidad mostro mucho sentimiento de que se hiziese esta suspension no conviene que en lo que con el y con sus ministros se tratare se de a entender que se ha de guardar la suspension y siempre se ha de estar con mucho advertimento de entenderlo que pasa en Costantinopla y de las inteligancias que ahora se tienen y de los hombres que aqui se entretienen se dexa particular relacion.97

Entonces el capitán Geronimo Combi se convirtió en el verdadero representante político de los exiliados levantinos. El militar fue un personaje emblemático de la diáspora helena. Su primera presencia en la capital partenopea se remontaba a los años del marqués de Mondéjar, cuando fue mensajero de fray Diego de Mallorca, que era uno de los espías más importantes del virrey en Constantinopla.98 94 AGS, Estado, Nápoles, Legajo 1077, f. 180 (I). Virrey marqués de Mondéjar a Felipe II, Nápoles, 2 de diciembre de 1578. 95 «Giovanni Santa Maura nobile ciprioto rigenerato dalla Santissima fonte della santa madre chiesa Romana, dice, che atteso che Vostra Eccellenza ordinò che Theodoro Rossetto pigliasse per scritto tutto quello si havea da dire da esso esponente il quale gli ha dato tutti in scriptis di tutto quello era necessario per la presente relatione capitolo per capitolo» (AGS, Estado, Nápoles, Legajo 1077, f. 97. Giovanni de Santa Maura al marqués de Mondéjar, Nápoles, 1578). 96 ADN, Visite Pastorali, Alfonso Gesualdo, vol. II, f. 454v. 97 AGS, Estado, Nápoles, Legajo 1085, f. 109 (IV). Relación para el nuevo virrey duque de Osuna, 6 de noviembre de 1582. 98 AGS, Estado, Nápoles, Legajo 1074, f. 151 (I-II). Relación de los avisos que envía fray Diego de Mallorca con Geronimo Combi.

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Teniendo en consideracion a lo mucho bien que el Capitan Geronimo Combi me ha servido de muchas ocasiones a esta parte y particulamente en Flandes y en Saboya de capitan de cavallos y en cosas secretas del Levante tras que le paresido comendados por los Virreyes vuestro predecessores en esse mi Reyno.99

Originario de la Grecia septentrional, Geronimo Combi había combatido junto a las tropas venecianas hasta 1570, cuando cayó prisionero de los turcos. Rescatado por un rico comerciante griego, el capitán se integró en la colonia helena de Constantinopla. En ese ambiente, un soldado con su capacidad no encontró ninguna dificultad para emplearse al servicio de Felipe II.100 Pero las relaciones de Combi con Hasan Agá suscitaron sospechas hasta el punto de que el prior Leonardo Vario lo consideraba un agente doble del sultán: Se halla tambien entretenido de Vuestra Majestad Geronimo Conqui por los avisos de Levante, y hay congeturas que sea espia contra Vuestra Majestad porque tiene deudos muy cercanos en Costaninopla muy bien quistos y fabrorecidos del Turco y de sus ministros, por quanto he oido de buena parte entiendo que habla muy apasionadamnete de las cosas del Turco y de Yglaterra: de mas de ser de casta Albanes y Griego, que no suelen ser muy fieles.101

En los últimos años del siglo XVI el capitán dejó su actividad en el levante mediterráneo para asentarse de manera permanente en Nápoles, donde parecía bien integrado en la sociedad local. Junto a algunos españoles, Geronimo Combi fue testigo del matrimonio entre dos naturales del Reino en la iglesia de Santa Ana de Palacio: El 23 de mayo de 1599, Yo sopradicho don Sebastián Ortiz, párroco, he enlazado en matrimonio, per verba de presenti con licencia de Monseñor Vicario, y iuxta formam sacri concili tridentini, Giovanni Maria Rafaulo de Taranto con Maria Paschale napolitana. Los testigos fueron don Giovanni de Mendoza, Pietro Fernández de Zorrilla, Geronimo Combi, y otros, el clérigo Domenico Cantelmo.102

AGS, Estado, Negocios de partes, Legajo 1704, f. 271. La primera parte de su vida está analizada en FLORISTÁN IMÍZCOZ, 1988, vol. II, pp. 617-620. 101 AGS, Estado, Nápoles, Legajo 1088, f. 237. Prior don Leonardo Vairo a Felipe II, Nápoles, 30 de octubre de 1586. 102 «Alli 23 di maggio 1599 Io sopradetto don Sebastiano Ortiz parocho ho congionto in matrimonio per verba de presenti con licentia di Monsignor Vicario, et iuxta 99

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Sin embargo, las relaciones de Combi con los representantes del monarca no siempre fueron idílicas. En 1601 el conde de Lemos consideraba sus ideas sobre los movimientos anti-turcos en levante como facciosas. La postura belicista del capitán era el resultado de su pertenencia a la comunidad griega, que tradicionalmente subestimaba la fuerza de los otomanos en los territorios helenos.103 Durante la siguiente década, las tensiones con la institución virreinal aumentaron de intensidad como consecuencia de una estafa fiscal perpetrada por el propio Combi contra la Tesorería napolitana.104 En 1616 el embajador español en Venecia, el marqués de Bedmar, envió a Nápoles una carta confidencial para el duque de Osuna, en la cual sostenía la complicidad del capitán con un complot en contra del virrey, orquestado por los venecianos y exiliados napolitanos: He tenido aviso que el Duque de Vietri y el Capitan Geronimo Combi tienen inteligencia secreta, con el secretario desta Republica, que reside ay cerca de la persona de Vuestra Excelencia y aunque no tengo hasta aora muy distinta informacion del negocio me ha parecido dar cuenta dello a Vuestra Excelencia para que se sirva de mandarles mirar la mano.105

Las noticias resultaron no ser fidedignas. En cambio, el detractor del griego se vio implicado en el célebre escándalo diplomático, que le obligó a realizar una rápida fuga de la laguna veneciana.106 Gracias a su larga carrera de soldado y agente secreto, Geronimo Combi supo ganarse la confianza y la estima del rey. Felipe III fue siempre receptivo a las propuestas del exiliado.107 El capitán parecía el conector entre la corte de Madrid y la población levantina gobernada por el sultán: El contínuo estímulo que tengo todos los días de Grecia, de diferentes partes y particularmente de las provincias de Macedonia, Epiro y otras.

formam sacri concili tridentini Gio Maria Rafaulo di Taranto con Maria Paschale napoletana. Li testimoni furono don Giovanni de Mendoza, Pietro Fernandez de Zorriglia, Geronimo Combi, et altri, il clerico Domenico Cantelmo» (APAN, Registro dei matrimoni, vol. I, f. 22r). 103 AGS, Estado, Nápoles, Legajo 1098, f. 160. Felipe III a Francisco de Castro, Nápoles, 2 de febrero de 1602. 104 ASN, Regia Camera della Sommaria, Segreteria, Consultationum, busta 24, f. 13r. 105 AGS, Estado, Nápoles, Legajo 1881, f. 206. Marqués de Bedmar al virrey de Nápoles duque de Osuna, Venecia, 10 de diciembre de 1616. 106 AGS, Estado, Venecia, Legajo 1929, f. 368. Consulta Consejo de Estado, 27 de julio de 1617. 107 AGS, Estado, Nápoles, Legajo 1102, ff. 101-102. Geronimo Combi a Felipe III, Nápoles, 30 de mayo de 1605.

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En particular aquellas que envíaron sus propios embajadores los años pasados a Vuestra Majestad, los cuales como soy uno de la misma natione, y como saben que soy criado de Vuestra Majestad y del Conde de Lemos que en gloria esté, el año pasado en nombre de Su Majestad me mandó en esta parte de Grecia. Para ver y entender el fundamento, que tiene este negocio y la voluntad de los pueblos, y en particular de los principales. Por todas estas causas, las dichas provincias y otras que tienen noticia me escriben cada día solicitando que al fin yo represente, a su Majestad y a sus ministros, que ellos se encuentran hoy más listos y más prestos que nunca en el deseo de querer sujetarse y tener por su Rey y Señor a Vuestra Majestad.108

Además, las autoridades eclesiásticas de Nápoles le entregaron al turco Isuf. Decidido a convertirse al catolicismo, el musulmán había llegado a la capital napolitana tras un tortuoso viaje. Pero su historia no resultaba demasiado convincente y muchos en la ciudad lo consideraban un espía de Constantinopla. Geronimo Combi fue considerado la persona ideal para descubrir la verdad.109 A diferencia del resto de refugiados, el capitán conocía la complejidad de los intereses imperiales. El heleno era consciente de que el contexto político obligaba a Felipe III a desviar sus fuerzas militares del levante.110 Pero Geronimo Combi seguía siendo un griego, así que su mayor aspiración fue siempre la gran empresa del rey católico en la «cuna de Europa»:111 En Acaya, Beocia, Tesalia, Macedonia, Tracia y otras provincias de minor importancia, en las cuales ciudades todos los cristianos se ofrecen a dar a 108 «Il continuo stimulo tengo ogni giorno dalla Grecia, da diferente parte e particolarmente dale provinzie di Macedonia, Epiro et altre. Circonviene quelle che mandarono li loro ambasciatori li anni passati alla Maestà Vostra, lo quali como so uno dela medesima natione, e como sanno che sono creato della Maestà Vostra et del Conte de Lemos che sia in el ciel lo anno passato in nome della Maestà Vostra me mando in queste parte di Grecia. Per vedere et intendere il fondamento, che tiene questo negotio et la volonta deli populi, et in particulare dei primari. Per tutte queste cause le ditte provinzie et alte che anno alcune notizie a me scrivevano ogni giorno e solecitano alfine che io rappresenta, a la Maestà Vostra et sui ministri che loro siano oggi piu pronti e piu freschi di desiderio che mai de voler sugettarse e per loro Re et signore a la Maestà Vostra» (AGS, Estado, Nápoles, Legajo 1098, f. 116. Geronimo Combi a Felipe III, Nápoles, 26 de julio de 1602). 109 BOCCADAMO, 2010, pp. 180-181. 110 «Aviendo sido siempre de parecer que no conviene empeñarnos por esta parte ni despertar a quien duerme sin que primero este Vuestra Majestad muy prevenido en Italia desembaraçado de lo de Flandes» (AGS, Estado, Nápoles, Legajo 1102, f. 172. Virrey conde de Benavente a Felipe III, Nápoles, 24 de agosto de 1605). 111 AGS, Estado, Nápoles, Legajo 1098, f. 116. Geronimo Combi a Felipe III, Nápoles, 26 de julio de 1602.

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las manos al ejército de Vuestra Majestad su vida, con la muerte de los turcos solo a la vista de este ejército; así que se puede decir que el ejército y la Armada más servirían de ayuda que de efecto.112

Abreviaturas utilizadas ADN AGS APAN ASN BLL BNE BNN BUN

Archivio Diocesano di Napoli. Archivo General de Simancas. Archivio Parrocchiale Sant’Anna di Palazzo, Napoli. Archivio di Stato di Napoli. British Library London. Biblioteca Nacional de España, Madrid. Biblioteca Nazionale di Napoli. Biblioteca Universitaria di Napoli.

Fuentes primarias CAPACCIO, Giulio Cesare, Il forestiero, Nápoles, Domenico Roncagliolo, 1634, BNN, BRANC 1 02E 25. CEREZEDA, Martín García, Tratado de las campañas y otros acontecimientos de los ejércitos del Emperador Cárlos V en Italia, Francia, Austria, Berbería y Grecia desde 1521 hasta 1545, Madrid, Aribau, 1873, vol. I, BNE RI 215 . LELLIS, Carlo de, «Parte seconda, overo supplimento a «Napoli sacra» di don Cesare d’Engenio Caracciolo, del signor Carlo de Lellis, ove si aggiungono le fondationi di tutte le chiese, monasteri et altri luoghi sacri della città di Napoli e suoi borghi, eretti doppo l’Engenio, con le loro inscrittioni et epitafii, reliquie e corpi di santi, et altre opere pie che vi si fanno, e con altre cose notabili», en MOLLO Roberto (imp.), Nápoles, 1654, BUN, RARI 0380 02. MAGISTRIS, Franciscus de, Status rerum memorabilium tàm ecclesasticarum Fidelissime Vivitatis Napolitanae. In quo no solum de Catholica Fide à Divo Petro in eadem Civitate fundata; Verum etiam ominum Ecclesiarum erectione; Origine & Status Civitatis, Nobilitate, Regibus, Proregibus, Tribunalibus, Officijs, Nobili us & Popularibus amplissimè tractatur, Nápoles, Ex Typographia Lucae Antonij de Fusco, 1678, f. 451, n. 330. BLL 176.e10.

112 «Nella Achaia, Beotia, Thessaglia, Macedonia, Tracia, et altre provintie di minor conto, nelle quali cita tutti li christiani di esse si offeriscono dar alle mani del esercito di Vostra Maestà la loro vita, con la morte dei turchi solo alla vista di esso esercito; onde si puo dire che l’esercito et Armata piu tosto de servir per farli spalla che effetto» (AGS, Estado, Nápoles, Legajo 1102, f. 109. Geronimo Combi a Felipe III, Nápoles, 1 de junio de 1605).

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De riti specialmente Greci, BNN MS BRANC I B 6. MEOLA, Giovanni Vincezio, Delle Istorie della Chiesa Greca in Napoli esistente, Nápoles, Vincenzo Mazzola – Vocola, 1790, BNN 191 E 3. PARRINO, Domenico Antonio, Napoli città nobilissima, antica e fedelissima, esposta agli occhi et alla mente de’ curiosi, divisa in due parti, contenendo in questa prima le sue più belle vedute intagliate in rame, chiese, castelli, fabbriche, magnificenze, notizie degli antichi dogi, regnanti, arcivescovi, vescovi, nobiltà, popolo, tribunali, quadri, statue, sepolchri, librarie e ciò che più di notabile, bello e buono in essa si contiene, epilogata da’ suoi autori impressi e manoscritti, che ne hanno diffusamente trattato, col catalogo de’ viceré, luogotenenti e capitani generali che han governato sino al presente, opera et industria di Domenico Antonio Parrino, natural cittadino napolitano, Nápoles, nella nuova stampa del Parrino a Strada Toledo all’insegna del Salvatore, 1700, BNN, RARI BRANC G11.

Bibliografía citada BANDELLO, Matteo, Le Novelle, MAESTRI, D. (ed.), Alessandria, Edizioni del l’Orso, 1994, tomo II. BELLI, Caterina, «La comunità greca a Napoli. Una cerniera nel Mediterraneo fra oriente e occidente», en BARLETTA, L. (ed.), Integrazione ed emarginazione. Circuiti e modelli: Italia e Spagna nei secoli XV-XVII, Nápoles, CUEN, 2002, pp. 453-483. BENNASSAR, Bartolomé, Don Juan de Austria. Un héroe para un Imperio, Madrid, Temas de Hoy, 2000. BERENGO, Marino, L’Europa delle città. Il volto della società urbana tra Medioevo ed Età moderna, Turín, Einaudi, 1999. BOCCADAMO, Giuliana, Napoli e l’Islam. Storie di musulmani, schiavi e rinnegati in età moderna, Nápoles, D’Auria, 2010. BUNES IBARRA, Miguel Ángel, La conquista turca de Bizancio según los cronistas europeos de los siglos XVI y XVII, en Erytheia, XIII (1992), pp. 89-102. CAGLIOTI, Daniela Luigia, Vite parallele. Una minoranza protestante nell’Italia dell’Ottocento, Bolonia, Il Mulino, 2006. CIACCIO, Renata, «Etnia, economia e religiosità in una comunità grecanica in età moderna», en CARIDI, G., COZZETTO, F. y NUCERA, C. G. (eds.), Bova. Storia di una comunità greca di Calabria, Regio de Calabria, Apodiafazzi, 2010, pp. 263-273. COLLETTA, Teresa, «Il trasferimento di alcune nazioni di stranieri dalla città bassa di Napoli a “Santa Marta” vicino Castelnuovo all’inizio del Cinquecento», en COLLETTA, T., Tra Storia e Urbanistica. Colonie mercantili e minoranze etniche in Campania tra Medioevo ed Età Moderna, Roma, Kappa, 2008, pp. 62-82.

exiliados griegos en una capital de la frontera mediterránea

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