Estudio de corpus sobre la complejidad morfológica en inglés académico escrito (TRANSLATED TITLE: A corpus-based study on morphological complexity in written academic English) [Co-authored with Salvador Valera-Hernández]

August 1, 2017 | Autor: M. Benitez-Castro | Categoría: Academic Writing, Corpus Linguistics and Discourse Analysis, EAP, Derivational Morphology
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Descripción

Estudio de corpus sobre la complejidad morfológica en inglés académico escrito Miguel Ángel Benítez Castro Departamento de Filología Inglesa, Universidad de Jaén. Jaén-España. [email protected] Salvador Valera Hernández Departamento de Filología Inglesa, Universidad de Jaén. Jaén-España [email protected] RESUMEN Este trabajo 1 intenta cubrir un hueco en el estudio sobre el inglés para fines académicos. La formación de palabras ha tendido a ser un área de investigación deficitaria en el registro académico, en ocasiones subyugada a otras áreas con un mayor peso, tales como la sintaxis o el vocabulario. Este estudio nace con el propósito de establecer el grado de complejidad morfológica de la faceta escrita del inglés académico. Para ello, se utiliza una muestra representativa de inglés académico escrito extraída del British Nacional Corpus Sampler (BNC Sampler). Dicha muestra se analiza en función de ocho procesos de formación de palabras, con el fin de determinar el grado de uso de cada uno de ellos. Los resultados, basados en dos medidas de frecuencia (frecuencia de tipo y frecuencia de uso) demuestran una elevada complejidad morfológica del registro académico escrito. Los resultados obtenidos también indican que la complejidad morfológica tiende a ser más común entre rangos de frecuencia más bajos, dentro de los cuales encontraremos las palabras de índole más especializada y específicos del registro académico. Palabras claves: lingüística de corpus, registro académico, inglés escrito, formación de palabras 1.

INTRODUCCIÓN

El creciente auge que los estudios basados en diferentes registros de la lengua inglesa han experimentado en las últimas décadas [25, 14, 7] ha supuesto un cambio en la concepción de la investigación lingüística, en tanto en cuanto el idioma ya no se entiende como un objeto de estudio artificial y abstracto, sino como una herramienta de comunicación que varía según el contexto social en el que se use. A dicho desarrollo ha contribuido en gran medida la enorme influencia que los estudios de corpus han adquirido en las últimas décadas, dotando a la investigación lingüística de herramientas específicas para un estudio experimental cada vez más pormenorizado de la estructura general del idioma. Los estudios que hasta ahora se han llevado a cabo sobre registros, sin embargo, se han centrado mayoritariamente 1

Este trabajo se ha realizado en el marco de la Beca de Formación de Profesorado Universitario, con referencia AP2008-03204, financiada por el Ministerio de Educación de España, y del proyecto de investigación con referencia HUM2007-60107/FILO, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación de España.

en la sintaxis y en el vocabulario en general. Son contadas las investigaciones que se han hecho eco, de algún modo, de la complejidad morfológica subyacente en diversos registros [7, 21]. Es propósito de este estudio analizar la complejidad morfológica de uno de dichos registros: el inglés académico escrito. Este artículo por tanto se encuadra dentro del campo del inglés para fines académicos (EAP), de crucial relevancia hoy en día gracias, en parte, al desarrollo de listas de frecuencia [26, 10] que facilitan a los alumnos no nativos del idioma el reto de enfrentarse a un léxico académico en su vertiente más general y más especializada. Este artículo contempla un análisis morfológico de una muestra representativa de inglés académico escrito extraída del British National Corpus Sampler (BNC Sampler). Dicho análisis tiene como objetivo general determinar la complejidad morfológica total de la muestra, y como objetivo más específico, clasificar las unidades complejas en función de ocho procesos de formación de palabras. El grado de uso de cada proceso se estudia en términos generales y también aplicado a clases de palabras (abiertas y cerradas). Finalmente, se relaciona la frecuencia de tipo de cada proceso con su frecuencia de uso, con el fin de descubrir la relación existente entre cada unidad compleja y el número de repeticiones en el corpus objeto de estudio. Se pretende, en pocas palabras, estudiar los modelos derivativos a los que los estudiantes no nativos están expuestos en un contexto académico de uso de la lengua inglesa. 2. MARCO TEÓRICO La formación de palabras Podemos comenzar este trabajo definiendo la morfología como la disciplina lingüística que se encarga del estudio de la estructura interna de las palabras, y cuya unidad mínima de estudio es el morfema [2]. En función de este concepto podemos clasificar las palabras como simples o complejas. Se consideran palabras simples aquellas cuya estructura interna no permite una división en elementos más pequeños, como es el caso de la palabra chair. Por el contrario, se considera una palabra compleja aquella que puede ser descompuesta en al menos dos morfemas, como por ejemplo en employee (employee) o greenhouse (green-house). Se entiende por tanto, que toda palabra compleja ha sido formada por medio de un proceso de formación de palabras. Entendemos por proceso de formación de palabras cada una de las estrategias derivativas de las que hace uso un idioma para formar nuevas palabras a partir de otras ya existentes. Ciertas referencias especializadas afirman que la

formación de palabras abarca palabras establecidas y potenciales, entendiendo por potenciales todas aquellas palabras que podrían formarse si surge esa necesidad, utilizando para ello procesos productivos [4, 21]. Las ocho estrategias derivativas que se consideran en este estudio comprenden procesos concatenativos y no concatenativos [20], entendiendo por concatenativo cualquier proceso que implique una disposición lineal de morfemas (afijación y composición), y por no concatenativo toda estrategia que dé lugar a disposiciones no lineales (conversión, acortamiento, retroformación, combinación, acronímia y reduplicación). Se presenta a continuación una definición de cada proceso de acuerdo con las descripciones que de ellos dan algunas de las principales referencias bibliográficas específicas de este ámbito [2, 4 , 20]: • Afijación: Considerado como el proceso más frecuente [4], crea nuevas palabras a partir de morfemas dependientes, los llamados afijos, que pueden aparecer fundamentalmente al principio de la base (prefijos: re-make) o al final (sufijos: development). • Composición: Crea nuevas bases provenientes de la combinación de dos o más bases (green-house, underline). • Conversión: También conocida como afijación cero, este proceso da lugar a nuevas palabras provenientes de otras ya existentes sin recurrir a ningún material morfológico (el nombre bottle, es la base de la que se deriva el verbo bottle). • Acortamiento: Como su nombre indica, tiene que ver con la eliminación y reducción de material morfológico de una palabra ya existente (exam, derivado de examination). • Combinación: Esta estrategia une partes de diferentes palabras para crear una nueva (brunch, derivado de breakfast y lunch). • Retroformación: Es un proceso de definición diacrónica que trata de la formación de palabras morfológicamente simples que provienen de unidades complejas. La unidad aparentemente compleja (habitualmente con una estructura similar a la que presentan las palabras derivadas por afijación) cuenta con un registro escrito anterior al de la palabra simple (editor es la base de la que se deriva edit). • Acronímia: Combina las letras iniciales de dos o más palabras para crear una nueva (United States of America es la base de la que se deriva USA). No todos los autores coinciden en admitir que este proceso realmente dé lugar a unidades léxicas. • Reduplicación: Trata de la combinación de dos constituyentes que son idénticos o riman entre si (walkie-talkie).

El inglés académico y la formación de palabras La mayoría de estudios que han analizado la variación lingüística existente entre registros se han centrado primordialmente en diferencias sintácticas. No obstante, la morfología en general y, más concretamente, la formación de palabras, han recibido un tratamiento considerablemente menor [7, 8, 21]. A pesar de todo, incluso en estas referencias, el

tratamiento que recibe la formación de palabras es bastante limitado, y se restringe a la lengua oral y escrita en general, es decir, no se especifica de un modo detallado las características morfológicas de sub-registros orales y escritos. La misma situación parece aplicarse al estudio sobre el inglés académico, el objetivo principal de este artículo. Las investigaciones que hasta ahora se han llevado a cabo sobre las características lingüísticas del inglés para fines académicos se han centrado fundamentalmente en la lengua escrita [15, 24, 13], y se han hecho eco de cuestiones relativas al vocabulario y al grado de densidad léxica asociados a este registro [10, 16, 6]. Para poder comprender mejor lo que entendemos por vocabulario académico, es conveniente hacer referencia a una clasificación de tipos de vocabulario especializada [10]. Dicha clasificación se estructura entorno a una escala definida a partir de diferentes frecuencias de uso. El primer puesto de esta escala lo ocupan palabras muy frecuentes, y que por tanto, se usan en la mayoría de registros del idioma. El segundo puesto, correspondiente al vocabulario académico, contiene unas 570 palabras frecuentemente utilizadas en una amplia variedad de textos académicos (por ejemplo, assume, achieve, community, etc.). Tras el vocabulario académico, aparece el vocabulario técnico, que abarca palabras específicas de un área académica (por ejemplo, la ingeniería, la lingüística inglesa, etc.). Finalmente, aparecen las palabras de baja frecuencia, que son específicas de un texto concreto. Estos autores [10] consideran hasta cuatro razones que justifican un estudio del vocabulario académico, a destacar entre ellas la idea de que conocer vocabulario académico puede ayudar al alumno no-nativo del inglés a comprender un porcentaje bastante elevado de cualquier texto académico. Este tipo de estudios tiene el valor añadido de establecer una base con respecto a la cual evaluar resultados obtenidos en el análisis del vocabulario utilizado por los hablantes no-nativos en corpus de estudiantes [1]2. 3.

METODOLOGÍA

El artículo se basa en el análisis de una lista de 11.563 unidades extraídas de 25 textos académicos obtenidos de la parte informativa (informative) del sub-corpus escrito del BNC Sampler (25 textos, 81.755 palabras). El BNC Sampler contiene aproximadamente dos millones de palabras (un millón en la lengua escrita y un millón en la lengua oral) y es, por lo tanto, una muestra representativa del BNC. El BNC comprende 100 millones de palabras extraídas de textos escritos y hablados posteriores a 1975. Los textos de ambos corpus vienen anotados en función de su clasificación como distintas clases de palabra y algunos de sus rasgos gramaticales (por ejemplo, NN1 para nombres en singular y VV0 para verbos en infinitivo). Los 25 textos que dan lugar a la lista de palabras objeto de estudio provienen de 7 de las 8 sub-secciones de la parte informativa del corpus: ciencias puras, ciencias aplicadas, opinión y pensamiento, comercio, arte, ciencias sociales e historia. Se excluye la sección sobre ocio, porqué está compuesta de textos no académicos. La lista de palabras se obtuvo mediante el programa Oxford Wordsmith Tools, una aplicación informática que facilita la investigación del comportamiento y la estructura de las 2

Para más información sobre el corpus de estudiantes NOCE utilizado en este estudio, véase las referencias bibliográficas [11, 12].

Unidades complejas 4016 (35%) Resto de la lista 7547 (65%)

Figura 1. Complejidad morfológica de la muestra analizada. Como podemos observar, un 35 % de la lista de palabras (4.016 tipos diferentes) cubre unidades morfológicamente complejas. Teniendo en cuenta que la anotación se aplicó tan sólo una vez (en el caso de aquellas palabras con formas flexionadas), este dato resulta muy significativo, ya que muestra una elevada complejidad morfológica del inglés académico escrito. La evidencia parece estar en consonancia con la elevada complejidad léxica de los registros escritos, frente a la mínima complejidad asociada a registros orales [7, 21]. La misma situación parece aplicarse en el registro académico, siendo una mayor complejidad y variedad léxicas más típicas del inglés académico escrito (por ejemplo, en libros de textos, ensayos, etc.) que del inglés académico oral (por ejemplo, en clases de universidad, ponencias, etc.) [6, 5]. La figura 2 presenta la frecuencia de tipo general de los ocho procesos de formación de palabras considerados en este estudio.

4000 3500 3000 2500

2064

2000 1500

988 765

1000

105

64

20

8

2

Acronímia

Acortamiento

Combinación

Reduplicación

500

Retroformación

palabras. Dicha lista, en un documento de Excel, fue objeto de análisis en busca de cualquiera de los ocho procesos de formación de palabras descritos previamente (afijación, composición, conversión, acortamiento, combinación, retroformación, acronímia y reduplicación). El análisis de la lista se basa en la información etimológica que proporciona el Oxford English Dictionary en línea. Las palabras complejas se anotan en función del proceso por el cual fueron originalmente formadas a través de una serie de etiquetas formales asociadas a colores, por ejemplo: AFF1 (affixation), COMP1 (compounding), etc. Es importante mencionar que la lista contiene formas flexionadas (por ejemplo, plurales en los nombres, pasados en los verbos, etc.), con lo cual toda palabra es anotada una vez, coincidiendo la anotación con el lexema (por ejemplo, government), o en ausencia de una forma no flexionada, tomando dicha forma para el cómputo (por ejemplo, regenerated se computa en ausencia del lexema regenerate). Una vez analizada, la lista se ordena en primer lugar en función de las unidades complejas anotadas para poder así cuantificar la complejidad morfológica total de la muestra (figura 1), y determinar el alcance de uso de cada estrategia derivativa en términos generales (figura 2), y posteriormente con relación a clases de palabras individuales (abiertas, como los nombres, verbos, adjetivos, adverbios, y cerradas, como las conjunciones, preposiciones, determinantes, pronombres y numerales; figura 3). El alcance de uso (extent of use) de un proceso derivativo, o su frecuencia de tipo (type frequency), cuantifica el conjunto de unidades diferentes o tipos que se han formado con ese proceso [20]. Calculamos esta frecuencia, por tanto, contando cada una de las palabras que representan un proceso. Por ejemplo, la frecuencia de tipo total de afijación en el corpus es de 2.064, lo cual quiere decir que la muestra contiene 2.064 palabras diferentes resultantes de esta estrategia derivativa. Finalmente, se procede a ordenar la lista original en función de la frecuencia de uso en el corpus para determinar la complejidad morfológica existente en diversos rangos de frecuencia (figuras 4 y 5). Por frecuencia de uso (token frequency), entendemos el total de repeticiones u ocurrencias individuales de cada tipo o unidad en el corpus. A modo de ilustración, la lista contiene 1.120 casos diferentes de afijación que aparecen tan sólo una vez en la muestra. Esto quiere decir que la frecuencia de tipo dentro del rango de frecuencia 1 es de 1.120.

0

Composición

Conversión

La frecuencia de tipo La figura 1 muestra el grado de complejidad morfológica global de la muestra objeto de estudio.

Afijación

4. RESULTADOS

Figura 2. Frecuencia de tipo de las ocho estrategias derivativas consideradas. En vista de los resultados, esta figura evidencia, en primer lugar, una separación entre tres estrategias derivativas principales (afijación, conversión y composición) y cinco estrategias minoritarias (retroformación, acronimia, acortamiento, combinación y reduplicación). Los datos, por tanto, confirman la distinción descrita en la bibliografía especializada [4, 22] entre procesos de formación de palabras principales o mayoritarios y procesos misceláneos o minoritarios, siendo

estos últimos morfológicamente atípicos y, por lo tanto, menos frecuentes que los tres procesos principales. De todas las estrategias derivativas analizadas, es la afijación, con una cifra bastante considerable (2.064 tipos), la que predomina en el léxico académico escrito de la muestra. Algunas de las pocas referencias que estudian este tema ya se hicieron eco del uso tan elevado que hace el registro académico de este proceso, debido en gran medida a la condensación de información por medio de un vocabulario mucho más abstracto, complejo y especializado que el utilizado en situaciones cotidianas de uso del idioma [7]. La afijación también tiende a ser el proceso de formación de palabras más frecuente en cualquier registro de la lengua inglesa [4]. La conversión y la composición, segundo y tercer proceso respectivamente en la escala, tienden a ser muy comunes en cualquier registro al igual que la afijación [2, 3]. Dado que los resultados mostrados en la figura 2 pueden ser generalizables a otros registros, la figura 3 muestra a continuación la frecuencia de tipo de las ocho estrategias derivativas en función de clases de palabras, con el fin de encontrar cualquier tipo de variación con respecto al patrón general observado en la figura 2. 1800

Reduplicació n

1600

Co mbinació n A co rtamiento

1400

A cro nímia Retro fo rmació n Co mpo sició n

1200 1000

Co nversió n

800

A fijació n

600 400 200

de abstracción del inglés académico obliga a condensar la información en sintagmas nominales complejos formados por núcleos nominales premodificados por adjetivos que cualifican al nombre (por ejemplo, outstanding contribution). Considerando la elevada condensación y especialización del vocabulario académico escrito, no es de extrañar tampoco que la complejidad en verbos y adverbios sea tan limitada, puesto que las acciones y procesos asociados a verbos y adverbios tienden a ser reducidos al máximo. En relación con la formación de palabras, podemos percibir una variación con respecto al patrón observado en la figura 2. Dicha variación podría resumirse en los siguientes puntos: • La afijación predomina en nombres, adjetivos y adverbios, pero apenas se usa en verbos. Podemos atribuir la elevada frecuencia de tipo de esta estrategia en los adverbios a los casos de afijación con -ly (por ejemplo, approximately), que tanto contribuyen a la cortesía y tacto (hedging) típicos del registro académico [18]. • La conversión es el proceso que más predomina en los verbos. • La composición es frecuente sólo en nombres y adjetivos. • La retroformación es común sólo en verbos. La frecuencia de tipo y la frecuencia de uso Las dos figuras que aparecen a continuación relacionan la frecuencia de tipo (eje vertical) con la frecuencia de uso (eje horizontal). En otras palabras, intentamos cuantificar la cantidad de palabras (o tipos) complejas diferentes que se han formado dentro de una serie de niveles o rangos de aparición individual (una vez, dos veces, etc.). La figura 4 muestra la relación entre ambas medidas de frecuencia en términos generales.

0

Como era previsible, la figura 3 muestra un pronunciado contraste entre la alta complejidad morfológica asociada a clases de palabras abiertas (nombres, verbos, adjetivos y adverbios), con respecto a la complejidad morfológica casi inexistente de las clases de palabra cerradas (conjunciones, preposiciones, determinantes, pronombres y numerales). Esta figura también revela un notable predominio de nombres y adjetivos complejos en comparación con el conjunto de unidades complejas. Parte de esta evidencia viene respaldada por referencias bibliográficas cuyos datos muestran que los nombres resultan ser la clase de palabra que contiene la mayor cantidad de tipos diferentes en registros académicos orales y escritos [6]. No es de extrañar, sin embargo, que el grado de complejidad morfológica de los adjetivos vaya casi a la par con la complejidad de los nombres, teniendo en cuenta que el grado

2100 1800 Frecuencia de tipo

Numerales

Pronombres

Determinantes

Preposiciones

Conjunciones

Adverbios

Adjetivos

Verbos

Nombres

Figura 3. Frecuencia de tipo de estrategias derivativas en función de clase de palabra.

2400

1500 1200 900 600 300 0 1

3

5

7

9

11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 33 39 50 53 63 93 133 Frecuencia de uso

Figura 4. Complejidad morfológica en función de rangos de frecuencia de uso. El pronunciado descenso de la línea indica que los rangos de frecuencia de uso más bajos (especialmente el rango 1, con 2.325 tipos) muestran una complejidad morfológica y léxica mayor que los rangos de frecuencia más elevados. Es por tanto dentro de los rangos menores donde se encuentra el vocabulario de índole especializada, a diferencia de los rangos de frecuencia mayores, asociados a un vocabulario más común. Esta tendencia también indica un patrón más general, según el cual las clases de palabra abiertas son más variadas y menos frecuentes,

mientras que las clases de palabras cerradas, debido a su función estructural y gramatical, tienden a ser menos variadas pero mucho más frecuentes. A la luz de estos resultados, se espera que un estudiante no nativo de inglés para fines académicos comience escribiendo textos de una baja complejidad morfológica. Sin embargo, a medida que dicho estudiante se va exponiendo a ejemplos reales de uso del registro académico (por ejemplo, leyendo artículos académicos, asistiendo a clases, etc.), su producción debería mostrar un incremento gradual de palabras complejas de baja frecuencia. Esto demostraría que el alumno ha llegado a familiarizarse con el vocabulario académico general y con el vocabulario específico de su disciplina académica. Esta hipótesis ha sido analizada en varios estudios basados en corpus escritos de estudiantes. Algunos de estos estudios demuestran una evolución positiva (aunque no demasiado considerable) a lo largo de un año académico [17], mientras que otros estudios de índole parecida no reflejan ningún tipo de evolución [11]. Por último, la figura 5 recoge la relación entre frecuencia de tipo y frecuencia de uso, con respecto a las ocho estrategias derivativas consideradas en este artículo.

1200

Afijación Conversión Composición

1000

Retroformación Acronímia

Frecuencia de tipo

800

Acortamiento Combinación Reduplicación

600

400

200

0 1

4

7

10 13 16 19 22 25 28 33 40 53 82 133

Frecuencia de uso

Figura 5. Los procesos de formación de palabras en función de frecuencia de tipo y de uso. Como era de esperar, todo proceso de formación de palabras revela la misma tendencia descendente, con la mayoría de tipos complejos dentro de rangos de frecuencia de uso bajos. 5. CONCLUSIONES La investigación sobre el inglés académico hasta ahora ha prestado muy poca atención al área de la formación de palabras. Este artículo muestra cómo un análisis de la complejidad morfológica de un corpus de inglés académico escrito puede

ayudarnos a comprender mejor el desafío que supone para un alumno no nativo enfrentarse a un vocabulario de elevada variedad y complejidad morfológica. Desde la perspectiva del profesor, se tiende a asumir que el alumno adquirirá vocabulario académico y especializado automáticamente, a medida que su exposición al registro se incremente. Sin embargo, algunos autores apuntan la necesidad de instruir a los alumnos explícitamente en formación de palabras, de modo que tengan estrategias morfológicas que les permitan reconocer y producir vocabulario académico de un modo más efectivo [19, 23]. Este tipo de estrategias contribuirían a compensar la pobreza morfológica y léxica que se desprende de resultados como los obtenidos en otros trabajos [1]. Finalmente, este artículo valida la utilidad de listas de frecuencia basadas en corpus de inglés académico (por ejemplo, [9]) como fuentes esenciales de modulación y gradación en la enseñanza y aprendizaje tanto de vocabulario académico como de vocabulario más especializado. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1.

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