ESPIONAJE SIGLO 21 Y LO QUE NOS ESPERA

LO TRASCENDENTE Y FÚTIL DE LA PRIVACIDAD Hay un malestar generalizado en el mundo por la comprobación de la violación de la privacidad que supuestamente debía haber sido protegida como un derecho adquirido por el hombre y los pueblos democráticos a lo largo de luchas contínuas y como resultado de laboriosas conquistas. Más, es incuestionable que en la actualidad estamos más desamparados y debilitados que nunca, en razón de una personal y voluntaria obsecuencia en el suministro de información personal a los medios de comunicación digital y redes sociales de la omnisciente red informática mundial y gracias a las redes sociales tan extendidas en la actualidad.

A

su vez por la

injerencia silenciosa, procaz e impositiva de los aparatajes omnipotentes de la tecnología que ostentan los dueños del mundo en las comunicaciones en general.

Lo que aquí esbozaremos y sus consecuencias, muchos de nosotros ya

habíamos avisorado que iba a suscitarse,

incluso desde antes de la

revelación del sonado escándalo del inmoral espionaje universal de la NSA y la igualmente actitud, no menos ominosa, del norteamericano Snowden, hechos que han puesto en evidencia esta bochornosa realidad. Podría pensarse que inclusive lo que estamos comentando en este ensayo sería monitoreado, en razón de la automatizacíon a la que ha llegado tan poderosa maquinaria de la ignominia. ¡Y qué más da, qué podemos hacer para soslayarlo, si no estamos preparados todavía, ni de lejos, para vivir en equilibrio, armónicamente y como hermanos, lo que quiere decir que las inequidades y maltratos son parte casi obligatoria para que el sistema imperante se mantenga y funcione! Se ha dicho ingenuamente que se deben establecer leyes o imposiciones y mecanismos que deberán ser emitidos y/o modificarse para proteger o regular la privacidad de los individuos y las organizaciones y contrarrestar cualquier actividad ilegítima de esa naturaleza, pero estamos seguro que se las arreglarán de alguna manera para hurgar en la intimidad ajena, si lo necesitan. Emitida la traba o ley, pues entonces creada la salida o trampa. Y serán los mismos superficiales usuarios, entusiastas ditirámbicos de las aplicaciones digitales de última moda, los que auparán y respaldarán de manera consciente o inconsciente o bobalicona unos y mailiciosa e interesadamente otros, el surgimiento de variadas maneras de involucramiento de las entidades de espionaje o mercantilistas y de influencia transnacional en la mercadotecnia de la revelación utilitaria.

Me parece haber leído que ya se está poniendo a punto una tecnología de ordenadores cuánticos que dispondrá de un lenguaje de programación de nivel medio C++ -ternario que va más allá del binario, (los 1 y 0 clásicos o encendido y apagado) el que para entenderlo fácilmente, utilizará en su lógica matemática también un tercer operador, elevando así la capacidad de estos ordenadores que incorporen tal sistema computacional a potencias inusitadas y la operación de millones de combinaciones y cálculos posibles por segundo, con lo que lo del antiquísimo matemático indio Pingala,

hermano menor de Panini, el gran gramático indio del siglo V a. C. quedará eventualmente obsoleto en las entrañas de aparatos hermanos cuando se popularice. Se presume que estos artefactos de élite podrán desencriptar cualquier clave, por más compleja que ésta sea, de tal suerte que se romperá todo escollo para acceder a la privacidad y datos secretos de cualquiera y entonces ninguna cifra quedaría realmente a salvo (1). Y se dice que son los chinos los pioneros en la aplicación de este programa tecnológico de avanzada, la que desnudará y generalizará el miedo a niveles esquizoides y acrecentará la represión de los

temblorosos habitantes de

Gaia. Sentimos que la que ahora vivimos es una suerte de etapa dinámica gestora de grandes avances y también de enormes riesgos, pues concurren a las vidas de los seres de la tierra, al habitat humano y a su intima esencia, de manera poderosa y decisiva, fuerzas nuevas, bizarras, elegantes, pero similarmente peligrosas y mortales, si son mal entendidas y equivocadamente empleadas.

Nacen, brotan desde todos los órdenes del saber y se manifiestan

de

manera variopinta, exhuberantes y osadas, de forma acelerada como son los intentos creativos prohibidos pero ladinamente

urdidos

en

la

clandestinidad con la clonación de seres vivos, con la biogenética o bioingeniería y los meritorios adelantos en

la

medicina en

concomitancia con lo descubierto; afloran por doquiera los frutos deseados en jardines de inumerable fertilidad científica y grado de belleza y sonoridad, al unísono de los progresos fantásticos

de

la

nanotecnología

que

entre

otros beneficios ha producido nuevos materiales alucinantes superhidrofóbicos, ultraresistentes, ligeros,duraderos inteligentes, si cabe la denominación

y que nos

enrrumbarán

e hacia

una segunda revolución industrial, para dar uno de tantísimos ejemplos, al igual que el descubrimiento de los sorprendentes y casi fantasmogóricos entes energéticos que nos revela la física de las partículas en lo singularmente pequeño y los nuevos límites y más allá del infinito en la

exploración astrofísica, cuya abstracción nos conduce al éxtasis de la presencia divina en la inmensidad del cosmos.

Sorprende y cautiva el adelanto en las núbiles energías alternativas, antes privativas de las más febriles mentes de la ciencia ficción y los artefactos y maquinarias que los utilizan, por un lado y por otro, la revolución moral que se ha afincado en las bisoñas generaciones a la sombra de las flamantes tecnologías y su influencia en la interpretación y sentido que percibe ahora el ente humano, al romperse esquemas éticos ahora tildados de obsoletos, caducos. De allí se gesta con inusitado vigor la ruptura de interpretaciones en el pasado inamovibles de la sociedad respecto a la relaciones humanas y se

abre

paso

la

legalización

de

la

unión

indiscriminada de los sexos en gran parte del orbe y como regalo subsidiado por la permisividad monserga de la modernidad, el uso y abuso trashumante

de

la

fuerza

creadora

desde

tempranísima edad,

la

permisividad creciente con el consumo de drogas, la búsqueda impetuosa del placer epicúreo e inmediatista, el casi lúbrico deseo de satisfacer y llenar los sentidos a tope, a rajatabla, o, con derecho propio, somos espectadores del derruimiento de rancios valores y creencias religiosas o morales que cayeron en la obsolescencia por imprácticos y equivocados, etc, etc.

Pero nada es estático, todo se transforma y trastroca hacia lo dispar y mejorado y eventualmente las verdades que los nuevos aires inhumaron, enseñanzas imarcesibles y eternas siempre vivas pero que se vierten en odres nuevos de vez en cuando, aparecerán o surgirán de su parcial actividad para alimentar el alma enflaquecida y anhelante de las masas, ahitas de levedades. Max Heindel, que tanto cito en mis comentarios y aportes, decía en un escrito futurista del místico y ocultista, que en la Era de Acuario las mentiras y los disimulos ya no serán posibles, como tampoco el ocultamiento de los sentimientos y emociones, pues una buena mayoría de personas habrá desarrollado finalmente la clarividencia y la telepatía, como consecuencia de la evolución espiritual y moral y por tanto les habrá

llegado su hora a las argucias, a los encubrimientos y a las engañifas. Irónicamente, los seres humanos, en la actualidad, están más cerca unos de otros por la maravilla de las conexiones digitalizadas comunicacionales, pero así mismo cada vez más solos, aislados e inanes, alejados de su verdadero origen divino. Estos son los tortuosos y oscuros caminos que utiliza la civilización científica contemporánea, todavía ciega y esclava de sus aberraciones por la inmersión casi total y dominio creciente de la materia, antes de su posible y soñada aproximación a la organización ideal y alboreo de la verdadera Luz.

De vuelta al tema central, este cúmulo inmenso de datos que estas agencias recaban, aparte de medrar de los mismos, aparecieron como poderosa arma en el escenario de la nueva guerra fría que se está gestando, como consecuencia o efecto del miedo que se ha apoderado en los gobiernos o grupos de poder de turno en la historia reciente, por el pavor precisamente a no mantenerlo y a perder su hegemonía en favor de terceros creyendo que su posesión les da cierto grado de seguridad, situación que se reproduce, de alguna manera a nivel individual, personal, de foma reflexiva, especular, en el común de los mortales. Por tanto, intentan socavar la intimidad de cada persona y minar la de cada organización, institución o gobierno, rival o amigo dentro de su propio estamento y fuera de él. Dicen que información es poder, y tienen razón, siempre y cuando sepan utilizarla para el bien común, lo cual no ha ocurrido y estamos lejos de que así sea. Sin embargo, el descalabro de los imperios inevitablemente se produce con el tiempo, por fuerza de la gravitación moral, si no se efectúa una reingeniería de los sistemas ímprobos, injustos y elitistas de ciertos gobiernos que los imponen en desmedro de la equidad y existencia digna de las grandes mayorías.

Vemos cómo tristemente USA y Europa todavía no han aprendido a asumir y aceptar las leyes evolutivas que en la Tierra y en el Cielo se aplican

impersonalmente, más allá de la voluntad de los hombres y sus adalides no aprehenden a cabalidad el papel que la historia les ha otorgado en estos momentos cruciales del desarrollo humano; me pregunto si acaso las conocen o les importan...como tampoco lo hace el resto de los hombres en diversas geografías del orbe, sumidos todos en una alienante carrera que nos está conduciendo hacia el abismo de la iniquidad consensuada. China, la novel e híbrida potencia mundial, sigue vigorizándose económica, científica y militarmente y su tecnología ya rivaliza con la de las grandes potencias del mundo, ahora sus pares, empero ha olvidado reforzar el músculo moral y ha menoscabado la eticidad y valores que una vez los tuvo en gran medida, en favor de su "progreso". Emprendió y se mantiene en una demencial, aberrante y abrumadora carrera neocapitalista, embozada en un anacrónico y falso comunismo. Les fascina volver a saborear la riqueza y el poder utilitario, sinónimos

de

un

egoísmo

acendrado,

maquiavélicamente

esculpido por la astucia y habilidad programática de sus líderes que han sabido captar las debilidades y virtudes del sistema capitalista, otrora repudiado y odiado en extremo, y, perfeccionándolo y adaptándolo a sus raíces, han sabido aplicarlo en su enorme organismo socio económico actual e irradiar su influencia hacia la periferie gracias a su poderoso pulmón financiero, amén de la innegable vocación de trabajo de su diligente, disciplinada y obsecuente población.

Estas son características gregarias casi imposibles de ser replicadas por otros grupos humanos de Occidente. De tal suerte que China está acaparando con su numerosísima presencia, de forma ignominiosa en el resto del globo e influenciando peligrosamente en todos los escenarios internos para acercarse al cumpliendo de sus sueños de dominación y presencia total, a manera de un creciente cuasi neocolonialismo y sometimiento económico y comercial, tolerado casi con impudicia y cómoda complicidad por muchos estados, escenario que parece llegar a su culmen pronto pero que, personalmente opino, tendrá una vida relativamente corta, por su extrema debilidad axiológica.

Pero, si este lado repulsivo del marco informático es inevitable y tenemos que vivir con ello, con el espionaje como lastre y consecuencia de la globalización

de

las comunicaciones,

de

la

universalizacion

de

la

tecnología, del progreso creciente de las masas e irónicamente de la mediocrización y homogeinización del hombre-cosa del siglo XXI, pues aquellos que nos resistimos a pringar la maquinaria tecnológica ya establecida y adscribirnos ladinamente a su demencial funcionamento, a la sazón a toda marcha, debemos revestirnos de mucha valentía y tratar de ser más honestos y apegados a nuestros principios, ocurra lo que ocurra. "Como el hombre piensa... así es él", reza el aforismo.

En un futuro mediato, clamemos esperanzados que se gestará una sociedad ideal, más equitativa y amorosa y respetuosa con la vida planetaria y la personal, si es que antes esta civilización, muy científica y repleta de más y más conocimientos, pero todavía caótica e ignara de la verdadera sabiduría, no logra concluir exitosamente con sus nebulosos propósitos, cuales son la depauperación final del ecosistema y la ruina de la humanidad. Está en el Yo Superior de cada persona, en su consciencia, el decidir su futuro común y en definitiva el de la madre Naturaleza. José Mejía R. Enero 28, 2014 ---------------------------------------------------------------------------------------------------(1) P ara las personas que les gusta las matemáticas y la indagación más profunda sobre estos temas, sugiero leer una sencilla explicación del sistema “c” o ternario, en el siguiente enlace: http://www.librosmaravillosos.com/sistemasnumeracion/capitulo14.html