Epigrafía anfórica de la Bética. II. Los rótulos pintados sobre ánforas olearias . Consideraciones sobre la Annona. Texto actualizado

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Descripción

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Publicada esta obra en 1988, el autor la fue poniendo al día durante más de veinte años. Es este trabajo revisado el que se ofrece hoy, una vez agotado el libro en el mercado, para que se pueda tener una visión de conjunto de las reflexiones del autor sobre este tema a lo largo de su carrera investigadora. Casi la mitad del contenido responde a las adiciones posteriores a su publicación. Espero que les resulte de utilidad.

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PRESENTACION

Tres años después de la aparición del primer volumen de nuestra Epigrafía anfórica de la Bética entregamos a la prensa esta nueva parte. En ella hemos pretendido recoger, de forma ordenada, todas aquellas indicaciones que suelen aparecer pintadas sobre las ánforas olearias de la Bética, formando un nuevo catálogo que confiamos en que pueda resultar relativamente cómodo para el historiador. Frente a lo que sucedía en el primer volumen, los epígrafes anfóricos no han sido encontrados nunca en las tierras andaluzas, aunque todo parece indicar, como ya señaló Dressel, que de aquí partieron, pues, además de aparecer sobre las ánforas globulares típicas de la zona y marcadas a veces con sellos alfareros que nos son conocidos como béticos, suelen mostrar el nombre de una ciudad igualmente bética, en cuyo distrito se hubieron de realizar. Hemos utilizado por tanto un material foráneo, generalmente bien publicado, cuyo número se eleva a varios centenares de tituli picti que hemos procurado recoger de la forma más extensa posible; lo hemos analizado en su conjunto, y luego lo hemos desmenuzado y cruzado sus datos (varios millares) con vistas a establecer su posible interrelación y proceder a una catalogación lo más dinámica posible. Lógicamente esta obra nace con vocación de fugacidad. La mole del Testaccio conserva millones de estos tituli picti que poco a poco seguirán viendo la luz. De igual modo las excavaciones submarinas nos ofrecen unos conjuntos cerrados de datos que son del mayor interés para el conocimiento efectivo de la realidad que los mismo ocultan y es de esperar que seguirán prodigándose. Con todo, pese al carácter inestable que presenta el cúmulo del material analizado, así como su condición de conocido, entendemos que puede ser de utilidad para el historiador de nuestra Antigüedad el disponer de los datos conocidos por el momento de una forma ordenada y, sobre todo, pormenorizada. Ese ha sido, repetimos, nuestro principal objetivo. Por otro lado, durante más de doce años hemos venido reflexionando sobre este tipo de epígrafes pintados, intentando ─como otros autores desde Dressel─ encontrarles una explicación. Fruto de esas reflexiones son las páginas que enmarcan y sirven de prólogo o comentario a las series de nombres o números que se han podido individualizar. Tampoco aquí tenemos vocación de perennidad. Somos conscientes de que nuestro intento de explicación, 4

discutible en sí como casi todos, ofrece lagunas, sobre todo para algunas series de números, que no hemos sabido llenar de una manera convincente. Pero también creemos que hay que exponer las ideas propias a la crítica de otros colegas en la esperanza de encontrar nueva luz en la confrontación. Tras este trabajo se encuentran muchos ratos de conversación con otros compañeros, especialmente dentro del Departamento de Historia Antigua de la Universidad de Sevilla, que nos han permitido ir perfilando de mejor manera nuestras ideas. Vaya a todos ellos nuestra gratitud. Gratitud que hacemos extensiva a los Doctores Remesal Rodríguez y Rodríguez Almeida por su amabilidad en poner a nuestra disposición publicaciones, propias o ajenas, que han completado esta obra. Así mismo queremos dejar constancia de nuestro especial agradecimiento a Aurelio Padilla y Mª Victoria Bravo por la revisión del texto, y en particular a esta última por sus sugerencias formales y la elaboración de los índices antroponímicos que cierran nuestro trabajo. Resulta obvio, no obstante, que la responsabilidad de cuantos fallos pueda presentar el mismo es exclusivamente nuestra. Finalmente quisiéramos ofrecer el testimonio de nuestro agradecimiento y la dedicación de la obra a todas aquellas personas que nos han entregado su afecto y confianza, que nos han apoyado y alentado tanto en la realización como en la publicación de la misma. Sin ellos su elaboración hubiese sido imposible.

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I N D I C E

- PRESENTACION .............................................. 4 - INTRODUCCION .............................................. 7 - α - γ. NUMEROS EN CUELLO Y PANZA ........................ 11 - β. ROTULO PINTADO EN LA PANZA DEL ANFORA ................. 15 - Consideraciones sobre la Annona ..................... 133 - δ. ROTULOS EN LETRA CURSIVA .............................. 186 R/ ................................................... 188 Nombres de ciudades y alfarerías ..................... 193 Nombres relativos a las fincas donde se ha producido el aceite..................... 205 Genitivos (nombres de productores) .................. 221 Ablativos (nombres de comparatores oficiales) ........ 268 Cifras y signos dudosos (δ y ε) ..................... 269 Nominativos (nombres de agentes oficiales) .......... 277 Fecha consular ....................................... 192 - θ. INSCRIPCIONES IRREGULARES ............................. 317

- INDICE ANTROPONIMICO ...................................... 323

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Uno de los elementos que mayor número de datos nos proporcionan en el complejo mundo de las ánforas lo constituyen sin duda los rótulos que, con cierta frecuencia en algunos puntos, suelen aparecer pintados sobre las vasijas; y de éstos la mayor parte de los conocidos se han encontrado en el Monte Testaccio, una colina artificial junto al Tíber, de unos 35 metros de altura, formada por los restos de aproximadamente 40 millones de ánforas1. Esta escombrera, en relación directa con el emporio del Tíber, se fue formando paulatinamente y con un orden determinado, como lo demuestra el hecho de que las inscripciones se encuentren agrupadas de modo que muestran fechas coincidentes en cada punto del cerro donde se hallan. Estas oscilan en la parte más alta, la única hasta ahora excavada y publicada, entre los años 144 y 251 de nuestra Era2. H. Dressel, el investigador que primero estudió de una manera sistemática las inscripciones de este cerro, opina que los materiales en él contenidos no deben en modo alguno remontarse más allá del siglo I d.C.3, coincidiendo con la importación masiva de productos que se experimenta en Roma desde comienzos del Imperio, y que, desde luego, se dejaron de depositar en la época de Galieno. 1

H. Dressel, "Ricerche sul monte Testaccio", Annali dell'Istituto di Corrispondeza Archeologica, 1878, p. 118-192. E. Hübner, "Nuevas fuentes para la geografía antigua de España", BRAH, XXXIV, 1899, pp. 465 ss. A. Balil, "Economía de la Hispania Romana", Estudios de Economía Antigua de la Península Ibérica, Barcelona, 1968, p. 305, etc. Existieron otros escoriales similares al Testaccio pero que no han sido estudiados. Dressel, en art. cit., p. 183, nos hace referencia de los de Tarento, Alejandría y El Cairo; en tanto que en "Di un grande deposito di anfore rinvenuto nel nuovo quartiere del Castro Pretorio", Bullettino della Commissione archeologica comunale di Roma, 1879, p. 193, nos habla del «inmenso filón de ánforas descubierto en Turín entre la Plaza delle Frutta y el hospicio Cottolengo (Promis, Storia dell'antica Torino pág. 192) "de al menos medio kilómetro de largo y que superaba en anchura los 250 metros". Las ánforas "de forma y dimensiones enteramente ordinarias con 0'70 de altitud y 0'30 de diámetro", que Promis estima que serían aproximadamente 1.300.000, estaba boca abajo.». Ciertamente, puesto que se encontraban al parecer enteras, pudo tratarse de un "vide sanitaire". 2

Dressel, "Scavi sul monte Testaccio", Bullettino della Commissione Archeologica Communale di Roma, 1892, pp. 48-53. 3

CIL XV, p. 492. 7

Hay que hacer constar que el tipo de ánforas que predomina de una manera absoluta (80-85 % en el s. II; 70 % en el s. III)4 es la denominada globular hispánica (tipos 19 y 20 de Dressel), constituyendo el resto otras ánforas olearias africanas5 y, en muy pequeña proporción, otros tipo6. También es de destacar que las inscripciones que aparecen pintadas sobre las vasijas globulares u olearias estudiadas (material comprendido entre 144 y 251 d.C.) son claramente distintas de las que muestran los otros tipos de ánforas mezclados con aquellas, tanto en su forma como en su contenido y en la distribución de sus elementos7; así como que todas las ánforas estudiadas, a excepción de la minoría de ejemplares procedentes de la vecina Mauritania Cesariense (posiblemente no por casualidad, como estudiaremos más adelante)8, procedían de Hispania, y en su inmensa mayoría de la Provincia Baetica9. El mismo origen hispano se puede atribuir con certeza a las marcas e inscripciones pintadas que muestran las ánforas encontradas en otro punto de Roma, en la fosa del agger o antigua muralla, junto a los Castra Praetoria10. También aquí predominan las ánforas globulares, si bien éstas son más pequeñas que las del Testaccio y los datos que ofrecen los rótulos pintados sobre ellas son notablemente más escasos en la parte que, como luego veremos, se considera de control fiscal: sólo un nombre de persona en genitivo y la verificación del peso. Además ofrecen ciertas diferencias de grafía respecto a las inscripciones del Testaccio, especialmente en los 4

E. Rodríguez Almeida, "Novedades de epigrafía anforaria del Monte Testaccio", Recherches sur les amphores romaines, Ecole Française de Rome, Roma, 1972, p. 116. 5

E. Rodríguez Almeida,"Bolli anforari di Monte Testaccio. I", Bull. Arch. Comunale, 84, 1974-1975 (1977), pp. 238-246. 6

E. Rodríguez Almeida, en "Canna Micipsarum (Iuven. V, 89)", L'Africa romana, VIII, 1991, pp. 547 sostiene que «il materiale del Testaccio è oleario praticamente al 100 %». 7

Rodríguez Almeida, "Novedades...", p. 121.

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P. 74.

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CIL XV, p. 492. Hübner, art.cit., p. 468. Hoy ha quedado ya definitivamente zanjada la discusión acerca del origen de las ánforas del Testaccio entre los defensores de la procedencia hispana, sostenida en principio por Dressel, y los partidarios de un origen galo, como Hirchfeld (CIL XII, p. 700) o Herón de Villefose ("Deux armateurs narbonnais, Sextus Fadius Secundus Musa et P. Olitius Apollonius", Mém. Soc. Nat. Antiq. de France, 74, 1914, p. 153, y Bull. arch. du comité des travaux historiques et scientifiques, 1918, pp. 264 ss.). Véase también A. Grénier, en Manuel d'archéologie gallo-romaine, vol. VI, Paris, 1934, pp. 601-642, donde el autor se muestra más cauteloso. Los trabajos de G.E. Bonsor (The archaeological expedition along the Guadalquivir, New York, 1931) fueron decisivos en este sentido: las ánforas del Testaccio son de procedencia hispana. Véase la discusión sobre el tema en T. Frank: "A note on Roman Commerce", JRS, XXVII, 1937, pp. 72 ss., y M.H. Callender, Roman Amphorae, Londres, 1965, pp. 46 ss., etc. 10

Hübner, art.cit., p. 468. Véase nuestra comprobación práctica en Epigrafía anfórica de la Bética. I, Sevilla, 1985. 8

controles escritos con letra capital11. Aunque no contienen datación consular sabemos no obstante que el relleno del agger de los Castra Praetoria se debió realizar no menos de sesenta años antes de la datación más antigua conocida hasta hoy en el Testaccio. Otros rótulos pintados sobre ánforas olearias han sido encontrados en otros puntos de Roma (Jardines de los Torlonia, Esquilino, Villa Ludovisi), así como en Pompeya, Lausana, Vienne, Amiens, Marsella, Macôn, Windisch, Chester o Valkenburg, como ejemplos de yacimientos terrestres; y asimismo formando parte de los datos suministrados por algunos pecios o yacimientos submarinos, como los casos notables de Foss-sur-mer y sobre todo Port-Vendres, cuyo contenido se ha podido datar en la época de Claudio y que constituye un magnífico testimonio del comercio bético en ese momento12. Estos yacimientos ilustran con sus

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Rodríguez Almeida, "Novedades...", pp. 138-139.

CIL XV, 3636-4507. CIL IV, 2588, 5611-5621, 5630, 5633-5635, 5638, 5643, 5650, 5651, 5716, 5764-5765, 9373, 9611, 9617. CIL XIII, 10004, 1. E. Rodríguez Almeida: "Novedades de epigrafía anforaria del Monte Testaccio", cit.; "Monte Testaccio: I mercatores dell'olio della Betica", Mélanges de l'Ecole Française de Rome. Antiquité, 91/2, 1979, pp. 873-975; "El monte Testaccio, hoy: Nuevos testimonios epigráficos", I Congreso Internacional sobre producción y comercio del aceite en la Antigüedad = (ICAA), Madrid, 1980, pp. 57-102; "Varia de Monte Testaccio", Cuadernos de Trabajos de la Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma, 15, 1981, pp. 105-164; "Altri mercatores dell'olio betico", Dialoghi di Archeologia, 1, 1983, pp. 79-86. E. Rodríguez Almeida y S. Schupbach, "Nota su un nuovo mercator olearius del commercio betico", Bulletino della Commisione Archeologica Comunale di Roma, LXXXVIII, 1982-1983 (1984), pp. 99-103. J.L. Massy y F. Vasselle, "Le commerce des amphores à Amiens", Cahiers archéologiques de Picardie, 3, 1976, pp. 153-162. D. Colls, R. Etienne, R. Lequément, B. Liou, F. Mayet, "L'épave Port-Vendres II et le commerce de la Bétique a l'époque de Claude", Archaeonautica, 1, 1977. B. Liou y R. Marichal, "Les inscriptions peintes sur amphores de l'anse Saint-Gervais à Fos-sur-mer", Archaeonautica, 2, 1978 (1979), pp. 109-182. B. Liou, "Les amphores à huile de l'épave Saint-Gervais 3 à Fos-sur-mer: premières observations sur les inscriptions peintes", ICAA, Madrid, 1980, pp. 161-175. D. Colls y R. Lequément, "L'épave Port-Vendres II: nouveaux documents épigraphiques", ICAA, Madrid, 1980, pp. 182-186. N. Cambi, "Le anfore Dressel 20 nella Jugoslavia", II Congreso Internacional sobre producción y comercio del aceite en la antigüedad = (IICAA), Madrid, 1983, pp. 363-389. B. Helly, A. Le Bot-Helly y B. Liou, "Un dépôt d'amphores Dressel 20 à inscriptions peintes découvert à Sainte-Colombe (Rhône)", Archaeonautica, 6, 1986, pp. 121-145. B. Liou, "Inscriptions peintes sur amphores: Fos (suite), Marseille, Toulon, Port-la-Nautique, Arles, Saint-Blaise, Saint-Martin-de-Crau, Mâcon, Calvi", Archaeonautica, 7, 1987, pp. 55-139. L'Année Epigraphique, 1982, nº 672. B. Liou y C. Domergue, "Le commerce de la Bétique au Ier siècle de notre ère. L'épave Sud-Lavezzi 2 (Bonifacio, Corse du Sud), Archaeonautica, 10, 1990, pp. 11-123. B. Liou y J.-M. Gassend, "L'épave Saint- Gervais 3 à Fos-sur-Mer (milieu du IIe siècle ap. J.C.). Inscriptions peintes sur amphores de Bétique. Vestiges de la coque", Archaeonautica, 10, 1990, pp. 157-264. E. Rodríguez Almeida, Los tituli picti de las ánforas olearias de la Bética, Madrid, 1989; "Revisitando el Testaccio", en El comercio marítimo romano en el Mediterráneo occidental. Pact, 27, 1990, pp. 369-390; "Anforas olearias béticas: cuestiones varias", Homenaje al Dr. M. Ponsich, Madrid, 1991, pp. 243-259; Excavaciones arqueológicas en el Monte Testaccio (Roma), Madrid, 1994; J. Remesal y A. Aguilera, “Los tituli picti”, en J.M. Blázquez y J. 9

inscripciones el mismo marco cronológico que se sitúa entre los Castra Praetoria y el final del Testaccio. Básicamente todas estas inscripciones o rótulos pintados contienen elementos similares, por su contenido y situación sobre el ánfora, si bien algunos se van haciendo más complejos conforme avanza el tiempo. Esta característica estructural es la que hace posible su consideración como conjunto y permite realizar un análisis evolutivo de los contenidos, que puede resultar del mayor interés para los historiadores. Procedemos por tanto a su presentación y a un breve intento de análisis. Las ánforas, una vez llenas, tapadas y selladas, recibían una serie de anotaciones de distinto tipo que eran pintadas o escritas sobre las mismas después de haber preparado previamente la superficie de escritura, bien mediante una capa previa de pintura blanca que hiciese resaltar las letras, o manteniendo limpia la superficie a rellenar, durante el envasado, mediante la aplicación de bandas de tela engomada que luego serían arrancadas13. Sobre estas superficies, decíamos, se procedía a pintar con pincel y con tinta negra ─raramente con encarnada─ o a escribir con pluma o cálamo14 una serie de anotaciones que se pueden sintetizar del siguiente modo15: α) en el cuello, un número escrito con signos de forma peculiar. β) en la parte superior del vientre un nombre en genitivo escrito con grandes letras capitales (después desde el siglo III en lugar del nombre se lee la fórmula fisci rationis patrimoni provinciae Baeticae o Tarraconensis. γ) hacia la mitad del vientre un número escrito con los mismos signos que en el cuello.

Remesal, Estudios sobre el monte Testaccio (Roma) III, Barcelona, 2003.Campañas de 1993 y 1994, pp. 31-308. 13

E. Rodríguez Almeida, "Novedades...", p. 129.

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Hübner, art.cit., p. 468. La paleografía de estas inscripciones ha sido estudiada por E. Rodríguez Almeida, "Novedades...", pp. 138-149, quien recoge y amplia sus apreciaciones en Il Monte Testaccio, Roma, 1984, pp. 175 ss. El mismo tema es tratado en 1985 por B. Breveglieri, "Esperienze di scrittura nel mondo romano (II secolo d.C.)", Scrittura e civiltà, 9, pp. 86-95. Un nuevo estudio ha sido realizado por M.L. Pardo Rodríguez, "La escritura de la Bética", en Historia, Instituciones, Documentos, 13, 1987, pp. 1-11, donde se rechaza la apreciación del primero (Il Monte Testaccio, p. 239) de la existencia de escuelas de caligrafía locales. Por otro lado, R. Marichal (B. Liou y R. Marichal, "Les inscriptions peintes sur amphores de l'anse SaintGervais à Fos-sur-mer", Archaeonautica, 2, 1978, p. 113, n. 14) estima que "las cifras de τ no han sido escritas con 'brocha' de pelos, ni las de δ con 'cálamo', sino unas y otras con juncos aplanados", a lo que replica Rodríguez Almeida en "Varia de Monte Testaccio", Cuadernos de Trabajos de la Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma, 15, 1981, pp. 114-116, defendiendo la postura tradicional. 15

Dressel, CIL XV, p. 560. 10

δ) en la parte derecha, junto al asa, oblicuamente, una inscripción con letras cursivas, con varios nombres, señales, cónsules. ε) bajo el asa derecha, en algunas ánforas, un número. θ) a veces, en el vientre, una inscripción con fechas, nombres y cantidades16. Pasamos al análisis de cada punto:

α - γ. NUMEROS EN EL CUELLO Y PANZA

Estas cifras han sido realizadas «con un pincel muy ancho o brocha plana» y presentan un tipo tan peculiar que no se ha encontrado en ninguna otra parte, y por ello se les denomina «españolas»17. Para H. Dressel18 estas cifras oscilan en el cuello entre 43 y 91 ½ en las ánforas de Castra Praetoria y 75 ½ y 108 ½ en el Testaccio, y en la panza entre 121 y 197 ½ en los Castra y 178 y 219 ½ en el Testaccio, pues interpreta como S (semis, ½) los signos colocados en el último lugar de las cifras que muestran una cauda o cola vertical ─que en los controles cursivos (δ), escritos con el calamus, es horizontal y con el pié curvo hacia atrás, como si fuese una s ─. E. Rodríguez Almeida19 en cambio es de la opinión de que en ambos casos la caudatura es un elemento decorativo y a la vez indicativo de que en ese punto termina la línea de escritura. Así pues, la supuesta s final es la última unidad, elevándose así las cantidades mínima y máxima a 43 y 92 en los Castra y a 76 y 109 respectivamente en el Testaccio para las cifras del cuello; y en la panza se elevaría a 121-198 en los Castra Praetoria y 178-220 en el Testaccio20. H. Dressel21 experimentó sobre cuatro ánforas encontradas en los Castra Praetoria y pudo determinar su peso y capacidad22. Poniendo en relación estas medidas con los números 16

E. Rodríguez Almeida, "Novedades...", p. 217.

17

E. Hübner, "Nuevas fuentes para la geografía antigua de España", BRAH, XXXIV, 1899, p. 472. 18

CIL XV, p. 560.

19

"Novedades...", p. 123.

20

La cifra máxima se eleva para α hasta 117 en Fos-sur-mer: B. Liou y R. Marichal, en Archaeonautica, 2, 1978, p. 131, nº 22. 21

"Di un deposito di anfore rinvenuto nel nuovo quartiere di Castro Pretorio", en Bull. della Comm. Arch. Com. di Roma, 6, 1879, pp. 149-150. 22

Vd. CIL XV, 3637, 3647, 3663 y 3678. 11

referidos en las posiciones α y τ pudo observar que eran muy aproximados a la realidad si se les consideraba como el peso en libras del envase y del contenido respectivamente23. No obstante sólo se a atrevió afirmar la coincidencia en el segundo de los casos, tras haber operado en base al cálculo de 1'5 libras por sextario de aceite. Pero si tenemos en cuenta que hay una relación entre el peso del envase y el número expresado en α así como entre su capacidad y el expresado en τ, no existe mucha dificultad en sumarse a la opinión generalizada de los que ven una identidad entre el número escrito en el cuello u hombro del ánfora y el peso en libras de la misma. Téngase en cuenta que el peso se expresa en libras, que son unidades de medida pequeñas (327'45 gr.), y que la operación de pesado se realizaría probablemente en balanzas móviles (las llamadas romanae), lo que explica fácilmente las pequeñas variaciones observadas, incluso si consideramos totalmente exactas a las romanas en que se verificasen los pesos24. Tanto una cifra como otra las volveremos a encontrar repetidas en el control cursivo δ y hay que hacer notar que aquí el número de τ va en alguna ocasión precedido por la letra P, que Dressel interpreta como p(ondo)25. La consideración de estas cifras como indicativas del peso del envase y del producto, respectivamente, parece pues bastante segura y poco se puede objetar al respecto. Con todo, queremos dejar constancia de que, aunque aceptamos en líneas generales la tesis de Rodríguez Almeida respecto a la lectura de estos números, creemos, en la línea de los editores de Port-Vendres II26, que en algunos casos pudieron haberse indicado las medias libras (S)27. Esto sería bastante normal, como podemos comprobar por las pesas y medidas

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Sobre el peso del aceite véase: Suetonio, Caes. 38, 1; Plutarco, Caes. 55, 1; Plinio, N.H., XV, 1 (2) y XVIII, 4 (17); Digesto, XIX, 1, 32. Este peso resulta exacto en CIL XV, 3663 (τ) si se considera que un sextario de aceite de una densidad 0'914 (Sorlin Dorigny, art. "sextarius" en Dictionnaire des Antiquités Grecques et Romaines, dirigido por Ch. Daremberg y E. Saglio, t. IV, 2, Paris, 1911) pesa 1'5 libras. La densidad tomada presupone que el envasado se debió producir en una época fría del año (4º C para el aceite). En CIL XV, 3647, aceptando la corrección de D. Colls et alii ("L'épave Port-Vendres II...", pp. 83-84) de CLIIIS en CVIIIS, hay que considerar una densidad de 0'911 para el aceite, que se da cuando éste alcanza la temperatura de 26º C. Para CIL XV, 3678, habría que suponer una densidad de 0'899 y para CIL XV, 3637 una de 0'897. Sobre las imprecisiones en las medidas comerciales y la reducción a peso de los líquidos puede verse E. Pottier, art. "congius", en Daremberg ─ Saglio. 24

El ánfora cuyos rótulos se muestran en CIL XV, 3637, pesaba 27 kg., que divididos entre el número 73 que aparece en α nos da unidades de medida de 369 gr.; en 3647, 19'9 kg.: 51 = 390 g.; en 3663, 27'8 kg.: 73 = 380 g.; y en 3678, 24'5 kg.: 70 = 350 g.. Véanse notas 572 y 302 en su parte final. COMPROBAR. 25

Dressel, art.cit., p. 151, y CIL XV, p. 560.

26

Archaeonautica, 1, 1977, pp. 53-54.

27

El rechazo parcial a la reducción de S a I, que hemos señalado en la nota anterior, se hace más fuerte para B. Liou y R. Marichal en "Les inscriptiones peintes sur amphores de l'anse Saint-Gervais à Fos-sur- mer", Archaeonautica, 2, 1978, p. 113, n 14. No obstante Rodríguez Almeida, en "El monte Testaccio, hoy: Nuevos testimonios epigráficos", ICAA, Madrid, 1980, 12

encontradas en Hispania: en aquellos casos en que se expresa la cifra referente al peso, tanto para sólidos como para líquidos, ésta suele terminar con la letra S28; sabemos, además, que tanto los índices de las romanae como las pesas consideraban normalmente medidas de media libra29. Por otro lado, se nota una cierta progresión en el peso del ánfora (α) conforme pasa el tiempo, pero en general el tipo medio se puede situar en torno a los 28'5 kg., tanto en Port-Vendres II (siglo I) como en el Testaccio (siglos II y III)30. En cuanto al peso del aceite contenido en las mismas, Rodríguez Almeida31 ha llamado nuestra atención sobre el predominio de las ánforas que llevan marcado el peso de 216 libras, por lo que se inclina por considerarlo como valor standard o de referencia. Si en ello, como sospecha este autor, hubo intencionalidad, es posible que nos encontremos ante un caso similar al contemplado por C. Préaux32 en el Egipto ptolemaico para los viñadores que han de entregar la απόμoιρα (1/6 de la cosecha): con este fin reciben del Estado des jarres conformes à un étalon ou, s'ils les fournissent eux-mêmes, le prix de ces jarres fixé par le dioecète33. Y, aunque Egipto y la Bética

p. 58 y n. 6, así como en "Varia de Monte Testaccio", cit., pp. 109-114, mantiene sus afirmaciones anteriores. 28

Vid. E. Romero de Torres, "Antigüedades romanas e ibéricas de Castillo de Locubín y Fuensanta de Martos, en la provincia de Jaén", BRAH, LXV, p. 571; CIL II, 4966, 2; F. Diego Santos, Epigrafía romana de Asturias, Oviedo, 1959, p. 66; J.Mª Luzón, "Antigüedades romanas en la provincia de Huelva", Huelva: prehistoria y antigüedad, Madrid, 1975, p. 300. Puede ser de interés la inscripción grabada sobre el cuello de un ánfora encontrada en Bell-lloch (Lérida) que ofrece con claridad la lectura TPLXVIS (F. Lara Peinado, "Materiales procedentes de los Museos de Lérida y Tárrega", XIV C.A.N., Vitoria, 1975 (1977), pp. 1097-1098). Las siglas TP son frecuentes sobre las ánforas y, aunque su sentido no está claro, hay tendencia a interpretarlas en relación con medidas de peso. Cf. B. Liou, "Inscriptions peintes sur amphores: Fos (suite), Marseille, Toulon ...", Archaeonautica, 7, 1987, p. 122, y sobre todo J. Andreau, Les affaires de Monsieur Jucundus, Roma, 1974, pp. 259-263. J.H. van der Werff, en "Roman Amphoras at 'De Horden' (Wijk bij Duurstede)", Berichten van de Rijksdienst voor het Oudheidkundig Bodemonderzoek, 37, 1987, p. 166, se inclina por su interpretación como testa pondo, con lo que indicaría el peso del envase, lo que resulta muy verosímil. 29

Vid. art. "libra" en Daremberg ─ Saglio, para los fieles de las balanzas. Para pesas con carácter oficial puede verse, a título de ejemplo, la inscripción de El-Kantara recogida en A.Ep., 1941, nº 156. 30

"L'épave Port-Vendres II...", Archaeonautica, 1, p. 86.

31

"Varia de Monte Testaccio", pp. 133-151.

32

L'économie royale des Lagides, Bruxelles, 1939 (r. New York, 1979), p. 177. Se basa en las Revenue Laws of Ptolemy Philadelphus (publicadas en Oxford, 1896, por B.P. Grenfell), col. 32, líneas 6-17. 13

no eran evidentemente lo mismo, no deberíamos olvidar lo que nos dice D. Rathbone34: que tras la diversidad general en el plano económico entre las provincias del Imperio Romano, "hubo también similares y a veces idénticos desarrollos económicos para los que el testimonio egipcio proporciona un ojo de cerradura que permite mirar un panorama más amplio". Pues, como señalaba M.I. Finley35, "el gobierno del imperio romano se volvió tan autocrático y burocrático, en ciertos aspectos, como el de los Tolomeos y, antes de ellos, el de los faraones de Egipto".

33

R. Bogaert, en "Les opérations des banques de l'Égypte ptolémaïque", Ancient Society, 29, 1998-1999, p. 52, precisa: "Los vendimiadores debían entregar las jarras para el transporte del vino a las bodegas. Las jarras serán sólidas, empegadas internamente y suficientes para el vino que hay que entregar a cuenta del arriendo. El ecónomo y el antígrafo entregarán antes de las vendimias el precio de las jarras que cada vendimiador deberá entregar para la apomoira de su cosecha. Este precio será fijado por el dioeceta, quien lo pagará al ecónomo y al antígrafo por medio de la banca real del nomo. El vendimiador que ha recibido el precio entregará jarras de la mejor calidad. si no ha recibido el precio, proporcionará en cualquier caso las jarras, pero deducirá su precio de la apomoira que debe entregar, percio calculado a [x] dracmas la metreta de 8 chöes (P. Rev. 32, 1-19). El vino de la apomoira es almacenado por el ecónomo en las bodegas reales de cada aldea". Profundizando en la línea marcada por Rodríguez Almeida se encuentra el trabajo de P.P. Abreu Funari, "Estudo tipológico das ânforas béticas (Dressel 20) de ca. 149 d.C.", Dédalo, Sao Paulo, 25, 1987, pp. 209- 233. Sobre la intervención del Estado en la industria alfarera en el Mediterráneo Oriental helénico, puede verse H. Seyrig, "Sur l'usage de timber les amphores", Syria, 1970, pp. 287-290. Ese intervencionismo tan directo en la producción de ánforas no es perceptible, con todo, en Occidente, donde la empresa privada lleva claramente la iniciativa. Queda claro, pues, que sólo consideramos una cierta intencionalidad en la determinación de las medidas del ánfora, impuesta por motivaciones técnicas de envasado que afectaban tanto al Estado como a los particulares. 34

"The Ancient Economy and Graeco-Roman Egypt", en L. Criscuolo y G. Geraci (eds.), Egitto e storia antica dall'ellenismo all'età araba: bilancio di un confronto, Bolonia, 1989, pp. 159-176; recogido en W. Scheidel y S. von Reden, The Ancient Economy, Edimburgo, 2002, pp. 155-169. Esta cita es de las páginas 157-158. 35

La economía de la Antigüedad, México,Madrid, Buenos Aires, 1974, p. 32. 14

ß. ROTULO PINTADO EN LA PANZA DEL ANFORA

Ocupando una posición intermedia entre las dos cifras contempladas en el apartado anterior y sobre la panza de las ánforas, aparece siempre uno o varios nombres personales en genitivo36 que en los ejemplares del siglo III, hasta 217, son sustituidos por los nombres imperiales de Septimio Severo y sus hijos, y luego por la expresión fisci rationis patrimonii provinciae Baeticae (en algunos casos Tarraconensis). A partir de 235 (al menos) vuelven a aparecer los nombres de particulares propios de los siglos I y II. Estos rótulos están escritos con pincel y utilizando letras capitales. H. Dressel37 dudó sobre el significado exacto de estos nombres, aunque se inclinó a pensar que pudiera tratarse de los nombres de los productores del artículo contenido en estas ánforas38. Para M.I. Rostovtzeff39 las ánforas llevaban los vectigalia del ager publicus bético a Roma y estos nombres corresponderían a los arrendadores del mismo. Más adelante Herón de Villefose40 vino a señalar que tales nombres correspondían a los armadores o navicularii que, tras haber comprado los productos hispanos, los conducían a los puntos más diversos, pero especialmente a Roma. Esta teoría fue generalmente admitida41 hasta que la excavación del pecio de Port-Vendres II puso de manifiesto que, dada la aparición múltiple de varios de ellos en un mismo barco, habría que hablar más bien de mercatores que de navicularii42. Por último,

36

Sin embargo cuatro ánforas encontradas en los Castra Praetoria y por tanto datables en el siglo I d.C., las catalogadas en CIL XV con los números 3639-3641 y 3646, muestran nombres en dativo: AA. Atinis y QQ. Caecilis. 37

CIL XV, p. 560.

38

En este sentido también E. Hübner, art.cit., p. 475, y M. Marchetti, art. "Hispania", en Dizionario Epigrafico di Antichità Romane de E. Ruggiero, vol. III, p. 890. 39

Geschichte der Saatspacht in der römischen Kaiserzeit bis Diocletian, Leipzig, 1902, pp. 429-430. Para Rostovtzeff el contenido de las ánforas sería, contra toda lógica de economía, el trigo. Véase al respecto P.Baldacci, "Commercio e Stato nell'etá dei Severi", Rendiconti dell'Accad. di Scienze e Lettere di Milano, 101, 1967, p. 733, n. 21. 40

"Deux armateurs narbonnais, Sextus Fadius Secundus Musa et P. Olitius Apollonius", en Mém. Soc. Nat. Antiq. de Fr., 74, 1914, pp. 152-180. 41

Pueden verse, a título de ejemplo, las obras de: Cantarelli, "Il Monte Testaccio e la Gallia", Bull. della Commissione Archeologica Comunale di Roma, 1916, p. 46; A. Grénier, Manuel d'archéologie ..., VI, pp. 608 y 612; T. Frank, "On the Export tax on Spanish Harbours", AJPh, 1936, p. 87, y en "A note on Roman Commerce", JRS, XXVII, 1937, pp. 72 y 75; R. Etienne, "Les amphores du Testaccio au IIIe siècle", Mélanges d'Archéologie et d'Histoire, XLI, 1948-1949, p. 155; y toda la bibliografía posterior, pertinente al tema, hasta finales de los años 70. 42

"L'épave Port-Vendres II...", pp. 91-93. 15

S. Panciera ha mostrado43 que esos personajes privados, que hacen su aparición en posición β y que a veces se pueden identificar con mercatores44, negotiatores45 y navicularii46, son conocidos en el siglo II como diffusores olearii y que como tales aparecerían en las ánforas. Ofrecemos a continuación una lista de los mercatores o diffusores (sean navicularii o no) ordenados por sus nomina, cuyos nombres aparecen escritos sobre ánforas cuyo tipo hemos considerado oleario. Ofrecemos sus nombres en caso nominativo y por separado, aun cuando con frecuencia aparecen formando sociedades. Los datos que se contemplan, cuando es posible, son los de lugar de hallazgo (H), datación (D), marcas sobre las ánforas (M), distrito de control (C) y presuntos productores del aceite, que, como veremos más adelante, pueden estar contemplados en los nombres en genitivo que aparecen en los tituli de la serie δ (P). Cuando se considera pertinente, se añaden algunas observaciones. Las abreviaturas de las fuentes corresponden a las obras citadas en la nota 12.

- ACILIA FELICISSIMA H: Horti Torlonia (CIL XV, 3691). D: A. Aguilera (El monte Testaccio, p. 187) la fecha con seguridad en el

siglo III.

-ACILIVS ....., P. H: Testaccio (R.A., «Mercatores», nº 79). D: Mediados del siglo II, a juzgar por su posición en el Testaccio. Observaciones: Este mercator, cuyo cognomen no nos ha llegado, sólo lo conocemos trabajando en sociedad con M. Pomponius Parthenius. En Astigi conocemos un P. Acilius, P.l., Antiochus que fue sepultado fundo suo, pago Singiliens(e)47, pero no hay base ninguna para la identificación. - AELIVS AELIANVS, L.

43

En "Olearii", Memoirs of the American Academy in Rome, XXXVI, 1980, pp. 241-245 y 248-250. 44

L. Marius Phoebus: CIL XV, 3943-3959 y CIL VI, 1935. Sobre la venta del aceite al mercator puede verse Columella, De re rustica, XII, 52, 14. 45

CIL VI, 1625, con lectura restaurada por S. Panciera, art. cit., p. 244, y por A. Tchernia, "D. Caecilius Hospitalis et M. Iulius Hermesianus (CIL VI, 1625b et 20742)", I Cong. Int. sobre producción y comercio del aceite en la Antigüedad (= ICAA), Madrid, 1980, pp. 155-156. 46

CIL XV, 3974-3975 y CIL XII, 4406.

47

Catálogo arqueológico y artístico de la provincia de Sevilla, vol. III, Sevilla, 1951, p. 207, y vol. IV, Sevilla, 1955, p. 264. 16

H: Testaccio (CIL XV, 3693-3694; Excavaciones Testaccio 1989, nº 97; Estudios sobre el monte Testaccio,III, 1993-94, nº 1 y 129). Vindolanda (P.P. A. Funari, Dressel 20 Inscriptions from Britain and the Consumption of Spanish Olive Oil, Oxford, 1996, pp. 10-11). D: 154 (CIL XV, 3693). Contextualmente en 145 (Estudios sobre el monte Testaccio,III, 1993-94, nº 1) y en 159-161 en Excavaciones Testaccio 1989, nº 97. En Vindolanda: contexto de 100-120. P: Secund... (CIL XV, 3693). Observaciones: Aparece asociado, en el Testaccio, con otros miembros de su familia: Optatus (véase), Caesianus y Lupatus. Rodríguez Almeida prefiere entender que se trata de un poliónimo, lo que queda anulado por el caso de Vindolanda, donde falta Caesianus. También con C. Vinisius y Ocratius Modestus (Estudios sobre el monte Testaccio, III, 1993-94, nº 129). Ver para su comentario Aeli Aeliani entre los genitivos de los rótulos cursivos en posición δ. En el Museo Arqueológico de Sevilla se encuentran dos inscripciones en las cuales L. Aelius Aelianus, duovir del municipio Flavio Naevense, ofreció junto con su esposa Egnatia Lupercilla un banquete, después de rociar el suelo con espejuelo y poner unos toldos, para conmemorar la erección de unas estatuas en los pórticos ofrecidos por ellos. Las inscripciones han sido datadas entre finales del siglo I y la primera mitad del siglo II48. Por otro lado P. Ael(ius) Ae(lianus?) es el nombre de un mercator que, en el siglo I según el editor, comercia con la muria envasada en un ánfora tipo Beltrán II B, que circularon en los siglos I y II y que se produjo en el sur de nuestra península (el ánfora lleva la indicación Porto), encontrada en este caso en la zona de Lora del Río49, no muy lejos del lugar de hallazgo de las anteriores inscripciones: es posible que se trate de otro miembro de la misma familia. Los Egnatii parece que también estuvieron relacionados con el negocio del aceite, como vemos en marcas encontradas en Arva, donde uno de sus miembros M. Egnatius Venustus, fue sevir augustal50. - AELIVS CAESIANVS, L. H: Testaccio (CIL XV, 3693-3694; Excavaciones Testaccio 1989, nº 97). D: 154 (CIL XV, 3693). P: Secund... (CIL, XV, 3693). Observaciones: Aparece en sociedad familiar con Optatus (véase), Aelianus y Lupatus. - AELIVS FABIANVS, C. H: Testaccio (CIL XV, 3692; Excavaciones Testaccio 1989, nº 96). D: 160. 48

J. González Fernández, Corpus de Inscripciones Latinas de Andalucía, vol. II: Sevilla, Sevilla, 1991, nº 271 y 272. 49

J. Remesal en Scripta manent. La memoria escrita de los romanos, Barcelona, 2002, p.

212. 50

CIL II, 1066. 17

Observaciones: No creemos que se pueda establecer relación directa entre este mercator y P. Aelius Fabianus, que aparece en una inscripción de Ulia (CIL II, 1534) de comienzos de la época imperial (Mª L. Cortijo Cerezo, «Una nueva interpretación de CIL II, 1475», Habis, 16, 1985, p. 359). Sí cabe en cambio la relación con la marca C.AEFFM, hallada sobre Dressel 20 en Fos51, y en el Testaccio en posición C52, lo que permite una concordancia cronológica. Una variante de la misma podría ser CAELIFB , hallada en el Testaccio en posición C53. Lo mismo se puede decir de GAFFM. - [A]ELIVS HERCVLANVS, L.? H: Testaccio (CIL XV, 4074). D: ¿Hacia fines del siglo II? (posición K). Observaciones: Dressel llama nuestra atención sobre la aparición del nombre de L. Aelius Herculanus, liberto y heredero de L. Aelius Fortunatus, en una inscripción de Plasencia (CIL II, 831). Sin embargo no tenemos ni siquiera la seguridad de que la reconstrucción del nomen sea correcta. - AELIVS LVPATVS, L. H: Testaccio (CIL XV, 3693-3694; Excavaciones Testaccio 1989, nº 97). Vindolanda (P.P. A. Funari, Dressel 20 Inscriptions from Britain and the Consumption of Spanish Olive Oil, Oxford, 1996, pp. 10-11). D: 154 (CIL XV, 3693). Contexto de 159-161 en Excavaciones Testaccio 1989, nº 97. En Vindolanda: contexto de 100-120. P: Secund... (CIL XV, 3693). Observaciones: Aparece en Roma formando sociedad familiar con Optatus (véase), Caesianus y Aelianus. En el caso británico falta entre los socios Caesianus. Conocemos la marcas L.AEL y L.AL de "Las Valbuenas" y L.A.L de "Casilla de Tarancón", que pudieran guardar relación con este diffusor. Tal vez el nombre L. Aelius Lupatus pueda interpretarse como un índice más de la relación que debió existir entre Q. Aelius Optatus y Q. Fulvius Lupus, a quienes erigieron sus dedicatorias las mismas personas: C. Appius Superstes y C. Aninius Montanus (CIL II, 2339 y 2330). - AELIVS OPTATVS, L. H: Testaccio (CIL XV, 3693-3694; Excavaciones Testaccio 1989, nº 97), Horti Torlonia (CIL XV, 3795). Vindolanda (P.P. A. Funari, Dressel 20 Inscriptions from Britain and the Consumption of Spanish Olive Oil, Oxford, 1996, pp. 10-11). 51

G. Amar y B. Liou, "Les estampilles sur amphores du golfe de Fos (II)", S.F.E.C.A.G., Actes du Congrès de Lezoux, 1989, p. 196, nº 266. 52

CIL XV, 2680.

53

CIL XV, 2682. 18

D: 154 (CIL XV, 3693). Contexto de 159-161 en Excavaciones Testaccio 1989, nº 97. En Vindolanda: contexto de 100-120. A. Aguilera (El monte Testaccio, p. 175) estima que el ejemplar de los Horti Torlonia debe corresponder a época hadrianea. P: Secund... (CIL XV, 3693) Observaciones: Los tituli CIL XV, 3693-3694 ofrecen la lectura L. Ael(i) Opt(ati) Caes(iani) Ael(iani) Lupati, que creemos que hay que entender como una sociedad familiar más bien que como un poliónimo, lo que parece quedar evidenciado en el caso de Vindolanda, donde falta Caesianus. L. Aelius Optatus aparece también sobre una marca de ánfora encontrada en «Azanaque-Castillejo», entre Axati y Arva (G. Chic, Epigrafía anfórica I, p. 77). En el mismo alfar se dan también las marcas de Q. Aelius Optatus, a quien conocemos también por una inscripción de Celti (Peñaflor) (CIL II, 2329), datable posiblemente en el siglo II54. L. Aelius Optatus, cuya relación con el homónimo uliense de la época de Alejandro Severo (CIL II, 1533) desconocemos, aparece en otro titulus pictus hallado en los Horti Torlonia (CIL XV, 3795) asociado a los DD. Caecilii, a quienes E. Thevenot55 identifica con los DD. Caecilii Hospitalis et Maternus de Astigi. - AELIVS SEVERVS, M. H : Testaccio (Estudios sobre el monte Testaccio, III, 1993-94, nº 2) D: Contextual de 145 (Estudios sobre el monte Testaccio, III, 1993-94, nº 2) Observaciones: El praenomen es conjetural, siendo posible también que se trate de un Laelius. En Munigua nos es conocido un personaje denominado L Valerius Aelius Severus (AE, 1966, 184). - AELIVS TERTIVS H: Testaccio (Estudios sobre el monte Testaccio, III, 1993-94, nº 3) D: Contextual de 145. Observaciones: Aparece en sociedad con otro personaje cuyo cognomen parece ser Remetió o Eutyches. - AEM(ILIVS) ....., C.

54

Aunque esta pieza nos es desconocida, tenemos motivos para suponer que no se trata de una inscripción funeraria, como supone R. Thevenot ("Una familia de negociantes en aceite establecida en la Bética en el siglo II: los Aeli Optati," AEspA, XXV, pp. 227-228), quien tiende por ello a datarla en el siglo I, dada la carencia de la fórmula D.M.; en efecto, hemos podido comprobar que una inscripción de estructura similar (CIL II, 2330) y dedicada a Q. Fulvius Lupus por las mismas personas que lo hicieron a Q. Aelius Optatus, se encuentra grabada en una basa monumental en letras capitales actuarias propias del siglo II. Cf. G. Chic, "Inscripciones de Peñaflor", Habis, 6, 1975, pp. 357-358. 55

Art. cit., p. 230. 19

H: Vienne (B. Helly, A. le Bot-Helly y B. Liou, "Un dépôt d'amphores Dressel 20 à inscriptions peintes découvert à Sainte-Colombe (Rhône)", Archaeonautica, 6, 1986, p. 130, nº 1). D: 50-70. Observaciones: En Roma tenemos constancia de otro mercator de la misma gens: L. Aemilius Rudens (CIL XV, 4721) que comercia con salazones (muria) que viajan en ánforas D-9. - AEMILII H: Vindolanda (Britania) (P.P.A.Funari, Rev. Dpto. de Historia, nº 7 y Dressel 20 Inscriptions from Britain and the Consumption of Spanish Olive Oil, Oxford, 1996, p. 10, nº 4). D: 90-95. P: Leontinus, en en fundus Serene(nsis). Observaciones: Sociedad familiar múltiple, de Aemilii et Cassii. - AEMILIVS ALT...., L. H: Testaccio (CIL XV, 3695). D: 154. C: Corduba P: Procula. - AEMILIVS CVTIANVS, M. H: Testaccio (R.A., «Mercatores», MEFRA, 91, nº 16-17). D: 146 (16 A) y 147 (16). P: Rusticus (R.A., «Mercatores», nº 16 A). Observaciones: En Astigi (Ecija, Sevilla) una lápida incompleta, datada en el siglo II56 nos da los nombres de varios M. Aemilii diferenciados por sus respectivos cognomina, algunos de los cuales han llegado hasta nosotros: Faustus, Clara, Op[tatus]. Es de notar que un Aemilius Optatus ha sido encontrado en una marca de ánfora de «La Catria» (Lora del Río,Sevilla) que, como sabemos, pertenecía al control fiscal de Astigi. C. Castillo piensa que pudiera tratarse de un liberto del la familia senatorial de los Messii Rustici, que tenía como segundo nombre Aemilius Papus57. - AEMILIVS EVPORIO, M. H: Testaccio (CIL XV, 3696; R.A., «Novedades», nº 1; R.A., Il monte 224).

56

Testaccio, p.

A.M. Canto, "Inscripciones inéditas andaluzas. I", Habis, 5, 1974, p. 225.

57

"Miscelanea epigráfica hispano-romana", Studia et Documenta Historiae et Iuris, LIX, 1993 [1995], pp. 311-312. 20

D: 147 (R.A., «Novedades», nº 1); 149 (R.A., Il Monte Testaccio, p. 224). C: Hispalis (R.A., «Novedades», nº 1). Observaciones: Dressel duda entre la lectura Afrani y Aemili. El mismo señala la concordancia entre este mercator y M. Afranius Euporio de la inscripción de Olisipo (CIL II, 175). J. Alarcâo58 acepta esta identificación. No olvidemos que tenemos atestiguado epigráficamente59 un olisiponensis, M. Cassius Sempronianus, que se confiesa diffusor olearius. Pero V. Gil Mantas la rechaza (47a). Rodríguez Almeida prefiere la lectura Aemilius Euporio. Tal vez se le pueda relacionar con la marca AEMEVP, encontrada en Elton y Roma60 M. Christol61, que ha estudiado el caso del navicularius M. Frontonius Euporus62, considera el cognomen como propio de libertos tanto en Narbonense como en la Península Ibérica. - AEMILIVS ONESIMVS, L H: Testaccio (J.M. Blázquez, «The latest work of Baetican olive oil to Rome and the army», Greece and Rome, XXXIX, 2, 1992, p. 184; Excavaciones Testaccio 1989, nº. 98). D: Contexto arqueológico de 159-161. - AEMILIVS PASTOR, M. H: Testaccio (R.A., «Novedades», nº 1, y «Mercatores», nº 19; Estudios sobre el monte Testaccio, III, 1993-94, nº 4-5). D: (C) Epoca de Antonino Pío. Rodríguez Almeida (Il monte Testaccio, p. 224) señala como posible la fecha 147. Contextual de 145 (Estudios sobre el monte Testaccio, III, 1993-94, nº 4-5) Observaciones: Posiblemente pertenezcan a este diffusor o mercator los dos fragmentos del Testaccio, encontrados en la misma zona y publicados en CIL XV, 4084. - AEMILIVS RVSTICVS, M. H: Testaccio (R.A., «Mercatores», nº 20). D: (C) Epoca de Antonino Pío. Observaciones: El nombre coincide con la marca M.AEM.RVS, encontrada en el solar de la antigua Arva («El Castillejo», Alcolea) (G. Chic, Epigrafía anfórica I, pp. 82-83). No muy lejos, 58

Portugal romano, Lisboa, 1974, p. 154.

59

J. González Fernández, "Nueva inscripción de un diffusor olearius en la Bética", II Cong. Int. sobre producción y comercio del aceite en la Antigüedad = (IICAA), Madrid, 1983, pp. 183-186. 60

Callender, nº 41.

61

"Remarques sur les naviculaires d'Arles", Latomus, XXX, 1971, pp. 648- 651.

62

CIL XII, 982. 21

en Peñaflor (antigua Celti), apareció una inscripción (CIL II, 2326) en la que consta que Aemilia Artemisa, cumpliendo la manda testamentaria de M. Annius Celtitanus, dedicó una estatua a Venus en nombre de Aemilia, Rustici filia63, cuyo rostro debía llevar la imagen. Igualmente una inscripción de Palma del Río64 nos habla de otro miembro de esta familia: Aemilia Rustica, hija de C. Aemilius, a quien le erigió una estatua su madre, Lucretia Lucilla, tras la muerte de aquella, posiblemente a fines del siglo I o comienzos del II65. No es del todo segura, con todo, la lectura del nomen. C. Castillo piensa que pudiera tratarse de un liberto del la familia senatorial de los Messii Rustici, que tenía como segundo nombre Aemilius Papus66. - AEMILIVS SILVINVS, M. H: Testaccio (R.A., «Novedades», nº 2). D: (C) Epoca de Antonino Pío. C: Corduba. P: Faustinus. - ALFIVS THESEVS, Q. H: Testaccio (CIL XV, 3883-3888; R.A., «Novedades», nº 6-7, y «Mercatores», nº 24-25). D: 145 (R.A., «Novedades», nº 6); 146 (R.A., Il monte Testaccio, p. 224); 154 (CIL XV, 3883-3884). C: Astigi (CIL XV, 3885; R.A., «Novedades», nº 6). P: (Fundus) Iulianus (R.A., «Novedades», nº 6). Observaciones: Entendemos que este personaje se ha de identificar, como sugiere J. González Fernández67, con el C. Iulius Alfius Theseus de CIL XV, 3883-3888, con el que coincide en fechas. El cambio de nombre se debería a la adopciónpor parte de un Iulius ─como el que daría nombre a la finca productora del ejemplo ahora

63

H. Gimeno y A. U. Stylow, “Analecta epigraphica hispanica: manuscritos, calcos, dibujos,duplicaciones”, en Sylloge Epigraphica Barcinonensis, III, Barcelona, 1999, nº 6, pp. 94-99, tratan esta inscripción, posiblemente de un aedes. 64

A.U. Stylow, "Epigrafía romana y paleocristiana de Palma del Río. Córdoba", Ariadna, 5, 1988, pp. 121-123. 65

A 11 kilómetros fue encontrada, en la finca "El Calonge" una lápida, de hacia la misma fecha, de Amanda, Rustici serva. Cf. A.U. Stylow, art. cit., p. 125. 66

"Miscelanea epigráfica hispano-romana", Studia et Documenta Historiae et Iuris, LIX, 1993 [1995], pp. 311-312. 67

"Nueva inscripción de un diffusor olearius en la Bética", pp. 190-191. 22

considerado─. Véase el comentario a este segundo nombre. Los Alfii son conocidos por una marca retrógrada de los horti Torlonia de Roma68 - ANNIVS ....., M. H: Horti Torlonia (CIL XV, 3697). D: A. Aguilera (El monte Testaccio, p. 187) lo fecha con seguridad en el siglo III. Observaciones: Véase el comentario realizado a M. Aemilius Rusticus, acerca de su presunta relación con M. Annius Celtitanus. Las marcas sobre ánforas olearias nos dan los nombres de L. Annius Annianus en Arva; y P. y C. Annius Rufinus en «Azanaque-Castillejo», en las proximidades69. Los M. Anni son conocidos en marcas halladas en Rottwell (CIL XIII, 10002, 97: M ANNI SAM) y Trion (CIL XIII, 10002, 98: M.ANNI SAT). Hay que hacer notar que M. Annius Celtitanus70 hizo elevar una estatua a Venus, deidad querida por los navegantes71, a la que se adornó con ricas joyas, siguiendo una costumbre relativamente frecuente en la Bética romana72. Véanse los Anni que aparecen entre los genitivos en posición δ: Attianus, Calistus, Clarinus, Crispus, Felix y Fortunatus. En Ostia se ha conservado la casa de un olearius llamado Annius que vivió en la época de Hadriano73. - ANNIVS RI..., M.(?) H: Port-Vendres II (Archaeonautica, 1, nº 16). D: Epoca de Claudio. Observaciones: Lectura dudosa. En los Castra Praetoria se han encontrado ánforas de salazón de L. Annius Hymnus (CIL XV, 4692-4693). - ANNIVS TROP[], Q. H: Testaccio (E. Rodríguez Almeida, «Scavi sul Monte Testaccio: novità dai tituli picti», Epigrafia della produzione e della distribuzione, Roma, 1994, p. 120-123, nº 1113). D: 153-161. 68

CIL XV, 2698.

69

G. Chic, Epigrafía anfórica I, pp. 84 y 76.

70

CIL II, 2326.

71

Vd. A. Blanco, "Sobre la Venus de Italica", AEspA, XXIV, pp. 222 ss.

72

F.J. Presedo Velo, "Hallazgo romano en Algeciras", Habis, 5, 1974, p. 200.

73

R. Meiggs, Roman Ostia, 2ª ed., Oxford, 1973, p. 275. 23

Observaciones: Forma sociedad con Q. Ennius Proculus Cornelianus. El nomen de nuestro personaje no es seguro: podría ser también Ennius. - ANTISTIVS ......, L. H: Testaccio (R.A., «Novedades», nº 8). D: Epoca de Antonino Pío. - ANTISTIVS RVSTICVS, L. H: Testaccio (Estudios sobre el monte Testaccio, III, 1993-94, nº 6) D: Contextual de 145 (Estudios sobre el monte Testaccio, III, 1993-94, nº 6). Observaciones: El CIL II recoge tres L. Antistii: Rusticus (2242), que fue IIVIR de Corduba, a mediados del siglo I74; Gra[cilis] (2139), de Obulco (Porcuna, Jaén); y Avitus (975), de Fregenal de la Sierra, Badajoz. Nada induce a establecer una posible relación entre nuestro personaje y cualquiera de ellos. L. Antistius Rusticus aparece, por otra parte, en las marcas de ánforas globulares según M.H. Callender75. Esto es rechazado por D. Colls et alii («Port-Vendres II», p. 31) dada la lectura L.AT.RV. Pero los dos ejemplares del Museo de Vienne (CIL XII, 5683, 161) permiten la lectura L ANTRVS. Queda pues como dudoso. - ANTONIA AGATHONICES H: Testaccio (CIL XV, 3729). D: (B y C) Epoca de Antonino Pío. Rodríguez Almeida (Il Monte Testaccio, p. 224) da una fecha de 149. Observaciones: Aparece en asociación con Sempronius Epagatho. - ANTONIVS BALBVS, C. H: Testaccio (CIL XV, 3699). D: (B) Epoca de Antonino Pío. Observaciones: Conocemos un C. Antonius Balbus en Carthago Nova76 donde fue edil. - ANTONIVS CRASSINVS, L. H: Testaccio (CIL XV, 3700-3701; R.A., «Novedades», p. 130; (Estudios sobre el monte Testaccio, III, 1993-94, nº 7-12). 74

Vd. C. Castillo: "Colaboración y rebeldía de los cordobeses frente al poder de Roma", I Cong. Historia de Andalucía, 1978, p. 226, n. 23, y p. 227; Prosopographia Baetica, Pamplona, 1965, nº 53; P.I.R., I, 2, p. 145, n. 765. 56. A. Beltrán, "Las inscripciones funerarias de Cartagena, AEspA, XXIII, 1950, p. 389. 75

Roman Amphorae, nº 803.

76

A. Beltrán, "Las inscripciones funerarias de Cartagena", AEspA, XXIII, 1950, p. 389. 24

D: 138 (R.A., «Bolli anforari di Monte Testaccio», Bull. Arch. Comunale, 84, p. 214, fig. 11 A); 145 (R.A., «Novedades», p. 130); contextual de 145 (Estudios sobre el monte Testaccio, III, 1993-94, nº 7-12). P: Fabianus (Estudios sobre el monte Testaccio, III, 1993-94, nº 8). M: CEFP (Estudios sobre el monte Testaccio, III, 1993-94, nº 8 y 315, nº 874), de “La Catria” Observaciones: Véase Daphnus, entre nominativos en posición δ para zona de control posible. En un rótulo de 145 ofrece una paleografía extraña, tal vez, según los editores, por ser una corrección de otra anterior(Estudios sobre el monte Testaccio, III, 1993-94, nº 7). - ANTONIVS EPAPHRODITVS, L. H: Testaccio (CIL XV, 3702-3710); Fos-sur-mer (B. Liou, ICAA, nº 1-8). D: 149 (CIL XV, 3702-3708). M: MQFF (CIL XV, 3703) de «Casilla de Malpica» y «Motores de Malpica» (Ecija) (G. Chic, Epigrafía anfórica I, pp. 46 y 48). L.S.A.R (B. Liou, ICAA, nº 1-6). Q.I.AL (B. Liou, ICAA, nº 8) de «Casilla de Malpica» (Ecija) (G. Chic, Epigrafía anfórica I, p. 45). La marca perteneció a Q. Iuventius Albinus. C: Astigi (CIL XV, 3702, 3706; B. Liou, ICAA, nº 7). P: Decumus (CIL XV, 3702); Eros (CIL XV, 3703); Lucretius Clarus (CIL XV, 3704 y 3705); Seguleius Campanus (CIL XV, 3706); Seranus (CIL XV, 3707); Cotilianus (CIL XV, 3709); Aelia Aeliana, en su fundo Charitianus (B. Liou, ICAA, nº 1-6); y (Tutilius?) Pontianus, en su fundo Veturianus (B. Liou, ICAA, nº 7-8). Observaciones: Todos los ejemplos conservados parecen referirse a la zona de control de Astigi, y más en concreto a los alfares de «Malpica», aguas arriba de Segovia. - ANTONIVS IVCVNDVS, L. H: Testaccio (CIL XV, 3711, 3714-3715). D: 154 (CIL XV, 3711). C: Astigi (3713, en base al nominativo Felicio en δ). Observaciones: Véase Felicio, entre nominativos en posición δ. - ANTONIVS MELISSVS H: Testaccio (CIL XV, 4078-4080; R.A., «Novedades», nº 9, y «Mercatores», nº 27); Fos-sur-mer (B. Liou, ICAA, p. 172, nº 9). D: 154 (CIL XV, 4078-4079). M: L.S.A.R (B. Liou, ICAA, p. 172, nº 9). C: Astigi (CIL XV, 4079). P: Fundus Antistianus (CIL XV, 4078); Cottio (CIL XV, 4079); Aelia Marciana, en la finca Allecr( ) (B. Liou, ICAA, p. 172, nº 9).

25

Observaciones: Conocemos a este mercator actuando en todo momento en sociedad con Antonius Peregrinus. Rodríguez Almeida («Mercatores», nº 27, y «Varia», p. 125) reduce a esta sociedad la lectura que Dressel realiza en CIL XV, 3698: Antonior. Aurel. et Idaei. - ANTONIVS PEREGRINVS H: Testaccio (CIL XV, 4078-4080; R.A., «Novedades», nº 9, y «Mercatores», nº 27); Fos-sur-mer (B. Liou, ICAA, p. 172, nº 9). D: 154 (CIL XV, 4078-4079). M: L.S.A.R (B. Liou, ICAA, p. 172, nº 9). C: Astigi (CIL XV, 4079). P: Fundus Antistianus (CIL XV, 4078); Cottio (CIL XV, 4079); Aelia Marciana, en la finca Allecr( ) (B. Liou, ICAA, p. 172, nº 9). Observaciones: Conocemos a este mercator sólo en sociedad con Antonius Melissus. Rodríguez Almeida («Mercatores», nº 27, y «Varia», p. 125) reduce a esta sociedad la lectura que Dressel realiza de CIL XV, 3698: Antonior. Aurel. et Idaei. - ANTONIVS PLEBEIANVS, L. H: Testaccio (CIL XV, 3716, 3718, 3720-3723; R.A., Il Monte Testaccio, 1990). D: 147 (R.A., Il Monte Testaccio, p. 224); 149 (CIL XV, 3716, 3718, 3720); 161 (CIL XV, 3721). C: Lacca (CIL XV, 3718). P: Encolphus (CIL XV, 3716. Dressel, con buen sentido, añade 3717); Iulianus (CIL XV, 3718. Dressel añade 3719); Clarinus, en su finca Salsensis (CIL XV, 3721).

p. 224; Exc.

- ANTONIVS SECVRVS, L. H: Testaccio (CIL XV, 3724). D: 149. P: Lucillianus. - ANTONIVS SEVERVS, L. H: Testaccio (CIL XV, 3725-3727). D: 149 (CIL XV, 3725-3726). M: TALIANO (CIL XV, 3726 y 3203). C: Corduba (CIL XV, 3726). P: Aelianus, en su fundo Nasonianus (CIL XV, 3725); Postumius Olympus (CIL XV, 3726). Observaciones: En Tibur tenemos un Antonius Severus, esposo de Sempronia Tyche, que eleva un monumento funerario para ellos y sus libertos (CIL IV, 3841). Dressel (CIL XV, 3725) nos habla de un sello de bronce con el nombre de L. Antonius Severus. Dicho sello, que debía de utilizarse para marcar el yeso de las bocas de las ánforas, ha sido vuelto a publicar 26

recientemente por E. Rodríguez Almeida77, por lo que conocemos que el personaje en cuestión tenía sede en Ostia. No deja de ser interesante el hecho de que el nombre figure tanto en griego como en latín, lo que nos da idea de que los viajes de este mercator se producían tanto por el area de una lengua como por la de la otra. - APONIVS ......, M. H: Testaccio (R.A., «Altri mercatores dell'olio betico», nº 1, A-D). D: 146 y 147. C: Fig. Bar. («Altri mercatores», nº 1 C). P: Serviliana («Altri mercatores», nº 1 C). Observaciones: Lectura dudosa ofrecida por Rodríguez Almeida. Parece corresponder a una sociedad: M. Aponi? Pi() Ti() Di() et M. [....]iti Sabini. Entre los productores (genitivos en δ) encontramos un L. Aponius (CIL XV, 4072) datado en 149. En Ecija han aparecido dos inscripciones de Aponia Montana, sacerdos divarum Augustarum, en las que ofrece 100 y 150 libras de plata para la erección de sendas estatuas, que posiblemente habrían de ornar un templo de culto imperial78. Por una de estas inscripciones sabemos que era madre de Caesius Montanus. Véase Caesius Caesianus. Los Aponii son numerosos en Lusitania: Olisipo (CIL II, 272), Conimbriga (CIL II, 381, 387), Bobadella (CIL II, 396), Enfias (CIL II, 425) y Civitas Igaeditanorum (CIL II, 445). Se considera hispano igualmente al senador de la época de Tiberio M. Aponius Saturninus79 H. de Villefosse80 cree que se puede adivinar un origen narbonés para los Aponii que actuan como navicularii. - APRONIVS AVRELIANVS H: Horti Torlonia (CIL XV, 3730). D: Siglo III, según Dressel. Observaciones: Aparece en sociedad: Soc. Apron. Aureliani ????????//...crini et Aurel. et Vin?????r??. - APVLEIVS CRES[…] H : Testaccio (Estudios sobre el monte Testaccio, III, 1993-94, nº 13-14). D: Contextual de 145. 77

"El emporio fluvial y el Testaccio: onomástica extra-anfórica y otros problemas", IICAA, 1983, p. 154. 78

G. Chic García, "Datos para el estudio del culto imperial en la Colonia Augusta Firma Astigi", Habis, 18-19, pp. 365-381. Una de las inscripciones es la recogida en CIL II, 1471. 79

A. Caballos, Los senadores hispanorromanos. De la República a la crisis del siglo III, Ecija, 1990, p. ). 80

"Deux armateurs narbonnais...", Mém. Soc. Nat. Antiq. de France, 74, 1914, pp. 182 ss. 27

P: Fundus Valerianus (Estudios sobre el monte Testaccio, III, 1993-94, nº 13). M: PRISCI. (Estudios sobre el monte Testaccio, III, 1993-94, nº 13). Observaciones: Nuestro personaje aparece formando sociedad familiar con otro cuyo nombre se ha perdido. El aceite valerianum ya nos era conocido con control de Astigi. - ARISTAEVS PACCIVS H: Pompeya (CIL IV, 9498). D: Siglo I. P: (Fundus) Cornelianus ?. - ASI[NIVS?] ........., L. H: Testaccio (R.A., «Novedades», nº 59). D: 254, 255 ó 257. Observaciones: Lectura muy dudosa. - ATICI H: Testaccio (CIL XV, 3741). D: (C) Epoca de Antonino Pío. Observaciones: Asociación familiar. Véase D. Aticus Onesimus. - ATICVS ..RDI.., D. H: Testaccio (R.A., «Altri mercatores dell'olio betico», nº 2). D: Mediados del siglo II, por la posición del hallazgo. Observaciones: Rodríguez Almeida estima que la lectura del cognomen podía ser tanto Pardianus como Diadumenus. - ATICVS ATTICVS TROPHIMIANVS, D. H: Testaccio (CIL XV, 3731-3734). D: 149 (CIL XV, 3731-3733). C: Lacca (CIL XV, 3731), Hispalis (CIL XV, 3732). P: Apuleia (CIL XV, 3731), Paulinus Publilianus (CIL XV, 3732). Observaciones: Vemos al mismo mercator trabajando el mismo año con dos productos de dos zonas de control: Lacca e Hispalis. Entre los genitivos del control cursivo δ aparece uno de control Lacca y del año 149 cuya posible lectura es Attici (véase). Confróntese con la marca AT.AT.F, de «La Dehesilla» (Posadas) posiblemente (G. Chic, Epigrafía anfórica I, p. 19). - ATICVS HERENNIVS, D. 28

H: Testaccio (CIL XV, 3735-3736, 3738-3739). D: 149 (CIL XV, 3735-3736). C: Posiblemente Astigi (CIL XV, 3735). P: Callistus (CIL XV, 3735) y Fabulla (CIL XV, 3736). - ATICVS MESSENIVS H: Testaccio (CIL XV, 4057). P: Marcius Asi[aticus?]. Observaciones: Aticus Messenius aparece como componente de una sociedad en la que los nombres de los otros intregantes nos resultan ilegibles. - ATICVS D.L. ONESIMVS, D. H: Testaccio (CIL XV, 3740). D: (C) Epoca de Antonino Pío. Observaciones: Posiblemente actúa en sociedad familiar en algún momento: Aticior. O....... (CIL XV, 3741 a). - ATICVS SEVERVS, D. H: Testaccio (R.A., «Mercatores», nº 29). D: Mediados del siglo II. Observaciones: Véase la marca DATSCOL, de «Azanaque-Castillejo» (G. Chic, Epigrafía anfórica I, p. 76). - ATICVS TROPHIMVS, D. H: Testaccio (R.A., «Novedades», nº 10). D: Rodríguez Almeida en Il Monte Testaccio (p. 225) da una cronología de hacia 149. En cambio en «Novedades», nº 10, considera que su cronología pudiera ser anterior. Observaciones: Rodríguez Almeida estima que pudiera tratarse del padre de D. Aticus Atticus Trophimianus. - ATILII H: Testaccio (Estudios sobre el monte Testaccio, III, 1993-94, nº 220). D: Contextual de hacia 145. Observaciones: Asociación familiar. - ATILIA T.F.PA.... H: Horti Torlonia (CIL XV, 3742). D: Posiblemente del siglo III, según Dressel. Observaciones: Un sello marcador del yeso del opérculo, con el nombre de T. Atilius Atilianus (y la abreviatura T.A.A.) se encuentra en el Cabinet des Médailles de Paris y ha sido publicado 29

recientemente por F. Taglietti, quien establece la relación con esta comerciante de la que ahora tratamos81. Muy posiblemente se trate de otro presunto diffusor olearius. - ATILIVS MACER, A. H: Castra Praetoria (CIL XV, 3636). D: Siglo I. P: Pollio. Observaciones: En los Castra Praetoria ha aparecido también un ánfora D-10 (CIL XV, 4720) del mercator A. Atilius Macer cuyo contenido parece haber sido liquamen, producido por un tal Lucanus. - ATILIVS SECVNDVS, C. H: Castra Praetoria (CIL XV, 3637-3638). D: Siglo I. M: P.S.AVIT, de «Las Delicias» (Astigi). P: Maxsumus (CIL XV, 3637). - ATINII, AA. H: Castra Praetoria (CIL XV, 3639-3641); Fos-sur-mer (Liou - Marichal, Archaeonautica, 2, nº 1). D: Siglo I. M: S.C.L.C (CIL XV, 3640). P: Hispanus (CIL XV, 3639). Observaciones: Dressel (CIL XV, 3639) sugiere que se puede relacionar con A. Atinius Crescens que aparece en un ánfora pompeyana (cf. CIL IV, 5650, en ánfora de forma Schöne VII, de salazón). Los AA. Atinii aparecen igualmente como comerciantes de diversas ánforas de salazón encontradas en Roma (CIL XV, 4695-4700; ésta última pertenece a la forma D-28 y no es seguro que, como las anteriores, contuviese garum; 4739 y 4744), en los mismos Castra Praetoria. Los nombres de estos personajes asociados aparecen normalmente en caso dativo, no obstante lo cual hay que considerarlos de la misma categoría que el resto, que aparece normalmente en genitivo. J. Andreau82 ha demostrado que en estos casos el dativo implica igualmente pertenencia. En dativo aparecen igualmente los nombres de los mercaderes en el caso de las ánforas de salazones de los CC. Atinii encontradas en Roma (CIL XV, 4701-4702) y en Pompeya (CIL IV, 9320: Choum / Vet / C. Atinio).

81

F. Taglietti, "Un inedito bollo laterizio ostiense ed il commercio dell'olio betico", Epigrafia della produzione e della distribuzione, Roma, 1994, pp. 165-166 y 175-176. 82

Les affaires de Monsieur Jucundus, Roma, 1974, pp. 241-243. 30

Véanse, sin embargo, las dudas expresadas al respecto por E.Rodríguez Almeida83. - ATTII H: Testaccio (CIL XV, 3746). D: (K) 179-180. Observaciones: Véanse los Attii que aparecen entre los genitivos del control cursivo δ: Cornelianus, Eros, Sempronius. M. Palomar Lapesa84 entiende que el nombre Attius puede ser indígena y que su proliferación (sobre todo en el valle del Guadalquivir) deriva de la semejanza con el antropónimo latino de la misma forma. -ATTIVS ......., D. H: Testaccio (CIL XV, 3745). D: (C) Epoca de Antonino Pío. - ATTIVS CI....., Q. H: Testaccio (R.A., «Novedades», nº 11). D: Posiblemente del siglo III. Observaciones: Lectura dudosa del praenomen : D. o Q. - ATTIVS SEVERVS, P. H: Castra Praetoria (CIL XV, 3642-3645 y 4748-4749). D: Siglo I. P: Iulianus (CIL XV, 3642) y Montanus (CIL XV, 3644). Observaciones: P. Attius Severus comercializó también ánforas de tipo 10 (¿tal vez Haltern 70?), una de las cuales que Dressel85 considera -juzgando por sus tituli picti- contenedora de vino porta la marca MAELIALEX ( Istiya > Écija) provincia de Sevilla, y es la que con más frecuencia aparece (más de setenta veces en CIL XV). Se encuentra sobre el río Singilis, hoy Genil (Singili > Sanyil > Xenil > Genil)611, a unos 40 kilómetros de su desembocadura en el Guadalquivir (Palma del Río). Llevó el nombre de Colonia Augusta Firma612, con el que suele figurar en las inscripciones613. Cabeza de conventus juridicus, fue, junto con Hispalis y Corduba, una de las tres ciudades más floreciente del interior de la Baetica614. Hispalis. Es la actual Sevilla, junto al Guadalquivir. Su nombre aparece sobre veintisiete rótulos de los recogidos en el CIL XV. Principal puerto comercial de la Baetica615 y cabeza de conventus juridicus, llevó esta colonia el sobrenombre de Romula616.

610

G. Lafaye, art. "tabularium", en Dictionnaire des Antiquités de Daremberg ─ Saglio ("Archives dans les provinces"). 611

Los nombres árabes están tomados de La España Musulmana en la obra de Yaqut de G. Karim, Granada, 1974, p. 68. 612

Plinio, N.H. III, 3, 12.

613

CIL II, 1471, 1479, 1480, 1630, funerarias; sobre lingote de plomo: A. Beltrán, "Objetos romanos de plomo en el Museo de Cartagena y sus inscripciones", Mem. M. Arq. Prov., 1947, p. 202 ss.; sobre tubería de plomo, en inscripción doble, ha sido hallada recientemente: la pieza se encuentra en una colección particular de Ecija y ofrece el siguiente texto: CCAVGFIREXOFFIMVRCARI c(oloni) C(oloniae) Aug(ustae) Fir(mae), ex offi(cina) M. Urcari 614

Pomponio Mela (II, 88) las cita en este orden, poniendo en primer lugar a Astigi. Ha sido objeto de un reciente estudio, obra de S. Ordóñez Agulla, Colonia Augusta Firma Astigi, Ecija, 1988. 615

Estrabón, III, 2, 1.

616

Plin., N.H. III, 11; CIL II, 1178, 1188, 1194. 194

Corduba. Hoy Córdoba y antaño última de las grandes ciudades de las orillas del Baetis hasta la que se podía ascender navegando617. Cabeza igualmente de un conventus juridicus, llevó el sobrenombre de Colonia Patricia618. Viene nombrada en treinta de los rótulos publicados por Dressel. Lacca. Esta ciudad, de la que Al-Himyari nos dice que fue construida por Octavio y que poseía una fuente termal, fue magistralmente reducida por C. Sánchez Albornoz619 a las inmediaciones del cortijo de Casablanca, junto a la confluencia del Majaceite y del Guadalete (= Río Lacca), donde son perceptibles sus ruinas, en el centro de la comarca olivarera más importante hoy de la provincia de Cádiz620 y en cuyas inmediaciones ─Vegas de Cobiche, aguas abajo del Guadalete─ se ha detectado la presencia de un alfar romano destinado a la producción de ánforas621, lo que nos demuestra la navegabilidad hasta ese punto. Ad Portum. Recibía este nombre un lugar que constituía la segunda etapa en la vía que iba de Gades a Hispalis, según consta en el Itinerario de Antonino, y que normalmente se identifica con el Portus Gaditanus622. Como hemos señalado en otro lugar623, posiblemente se encontrase 617

Estrabón, III, 2, 3.

618

Plin., N.H. III, 10; CIL II, 1347 add., 2026, 2217, 2224, 2225, 2229, 2348, 3272, 3278, 5523, 5524. 619

"Otra vez Guadalete y Covadonga", Cuadernos de Historia de España, I y II, Buenos Aires, 1944, pp. 11-114. 620

7.236 Ha., según el Mapa provincial de suelos, Cádiz, en Mapa Agronómico Nacional, Ministerio de Agricultura, Madrid, 1971, p. 163. 621

G. Chic García, "Lacca", Habis, 10-11, 1979-1980, pp. 255-276. Es de notar, no obstante, que en los alfares visitados por nosotros en las orillas del Guadalete no hemos encontrado en superficie signos claros de la presencia de ánforas D-20, como tampoco los hemos hallado en la zona de At Portum, donde últimamente (1995) han sido detectados por E. García Vargas. Aunque estimamos que sólo el predominio de ánforas vinarias es el que nos ha impedido de momento la identificación de las olearias, no queremos dejar de recordar que el topónimo Lacca también se da en el norte de Africa (L. Torres Balbás, "Ciudades yermas de la España musulmana", BRAH, CXLI, 1957, p. 176, n. 2) como también se da Ad Portum (R. Cagnat, Etude historique sur les impôts indirects chez les romains, p. 73, en la región de Sitifis, aunque apartada de las vías de navegación). G. E. Bonsor por su parte (Expedición arqueológica a lo largo del Guadalquivir, Ecija, 1989, pp. 43 y 51) indica que el riachuelo llamado Guadalbacar, próximo a Lora del Río, recibe por la izquierda las aguas de un arroyo denominado Lacca. 622

Vd. Dressel, CIL XV, p. 562. 195

situado Ad Portum en un punto cercano al Portal del Guadalete624. Su nombre aparece en cuatro ocasiones en los rótulos estudiados por H. Dressel, mostrando una asimilación de la oclusiva sonora d a la oclusiva sorda p: At Portum625. Malaca. El nombre antiguo de la actual ciudad de Málaga sólo fue encontrado por Dressel sobre un rótulo pintado del Testaccio de los que muestran las ánforas típicamente olearias626. Posteriormente se ha vuelto a hallar otro titulus pictus con su nombre, con una cronología contextual de 217-229627. Esta ciudad tuvo la categoría de municipium y su ley municipal ha llegado parcialmente hasta nosotros628. Castulo. Un solo titulus629, de lectura incompleta, nos ha transmitido el nombre de esta ciudad del Alto Guadalquivir (Cazlona, Jaén), hasta la cual la navegación, aunque factible630, no parece haber estado regulada631. De hecho, no se han encontrado alfares para la producción de ánforas más arriba de Córdoba. Ya anteriormente hemos comentado este hecho y lo hemos puesto en relación con la época tardía (año 235) del titulus. El nombre de la ciudad viene dado casi siempre en abreviatura, aunque a veces aparece completo. En estos casos puede aparecer bajo la forma de un nominativo, como se ve

623

"Portus Gaditanus", Gades, 11, 1983, pp. 105-120.

624

M.H. Callender, Roman Amphorae, New York, 1965, p. 22, cree sin embargo que at portum significaba más bien que la mercancía había sido llevada a un almacén municipal y no que había sido registrada por la oficina de control del Portus Gaditanus. 625

Vd. CIL XV, 3976 y 4371.

626

CIL XV, 4203.

627

Excavaciones Testaccio 1989, nº 83. E. Rodríguez Almeida, "Graffiti e produzione anforaria della Betica", en W.V. Harris (ed.), The inscribed economy. Production and distribution in the Roman empire in the light of instrumentum domesticum, Ann Arbor, 1993, p. 103, señala que las excavaciones últimas han aumentado su número por encima de la decena. 628

CIL II, 1964.

629

CIL XV, 4137.

630

Estrabón, III, 2, 3.

631

G. Chic García, La navegación por el Guadalquivir entre Córdoba y Sevilla en época romana, Écija, 1990. 196

claramente en los rótulos del siglo III632; otras veces la forma se presta a confusión, entre el nominativo y el ablativo, como sucede con Astigi633, Corduba634, o Lacca635; en ocasiones aparece claramente en acusativo636 en cuyos casos suele acompañarle la palabra devectum637. E. Hübner638, basándose en la confusión popular que se daba ya en el siglo II entre acusativo y ablativo por la no pronunciación de la letra ─m final, opina que en todo caso se indicaría el lugar desde donde se exportase y por tanto habría que ver en todos los casos un ablativo, bien o mal escrito. Pero hay que tener en cuenta que por la misma razón fonética se podría pensar que en todo momento se indica un acusativo, dando a entender el lugar hacia el cual (devectum) habría sido llevada el ánfora para su inscripción y almacenaje. Es más, así se explicaría más fácilmente el hecho de que con cierta frecuencia aparezcan en estos rótulos de control los nombres de las alfarerías de donde han partido los productos junto con los de las ciudades de las que dependen a efectos administrativos de control fiscal639. Con todo somos de la opinión de que, salvo en los casos en que expresamente se hace mención de un traslado (devectum) hacia un lugar determinado (acusativo) el nombre de la ciudad, en nominativo o ablativo, indica solamente que el artículo contenido en el ánfora ha sido producido, envasado y comercializado en una determinada región fiscal, pues parece poco probable que esta pesada mercancía fuese transportada río arriba para su almacenaje, por ejemplo, en Córdoba o Écija, para ser enviada posteriormente río abajo hacia los puntos de embarque marítimo640. Cabe en todo caso la posibilidad de que determinados productores, por encontrarse alejados de los puntos normales de embarque, que estarían junto a los alfares fabricantes de las ánforas para el envasado definitivo, llevasen sus aceites directamente a las oficinas centrales de los respectivos distritos (arcae), donde posteriormente serían recogidos por los diffusores, lo que explicaría la expresión devectum. 632

CIL XV, 4097, 4098, 4107, 4108, 4111, 4114, 4393: Astigis.

633

CIL XV, 4158, 3806, 4270, 4290, 4326.

634

CIL XV, 4308, 4110.

635

CIL XV, 3718.

636

CIL XV, 4007, 4359 a y b. CIL XIII, 10004, 1.

637

CIL XV, 3858, 4233, 4235 y posiblemente 4359 a.

638

"Nuevas fuentes para el estudio de la Geografía antigua de España", BRAH, XXXIV, 1899 p. 484. 639

CIL XV, 4181, 4302, 4303, 4308, etc.

640

Los productos agrícolas parece ser que habían de ser declarados siempre en la zona de producción, aunque el propietario pudiese residir en otro punto distinto. Véase en este sentido el comentario de Ulpiano en su libro III De Censibus, recogido en Digesto, L, 15, 4, 2: Is vero, qui agrum in alia civitate habet, in ea civitate profiteri debet, in qua ager est; agri enim tributum in eam civitatem debet levare, in cuius territorio possidetur. El mismo tema se vuelve a repetir en Cod. Theod., XI, 22, 1, del año 346 o 353. 197

Pero el aceite, repetimos, debería ser recogido por los diffusores o sus agentes en los lugares ribereños próximos a las alfarerías donde se fabricaban las ánforas (siempre en lugares accesibles a la navegación) y a donde los productores tendrían que llevarlo641 utilizando posiblemente odres o cullei642, de una forma que la cerámica venía recogiendo desde siglos atrás643. De hecho las indictiones se dirigían tanto a los productos como a los medios para transportarlos, como podemos observar en un texto de Frontino, de la época de Domiciano644. 641

Ya en época republicana los propietarios de las fincas de las provincias frumentarias (Sicilia, Cerdeña, Africa) estaban obligados a transportar su grano hasta el mar o un curso de agua navegable (deportatio ad aquam), donde la administración estatal, a través de los publicanos, se hacía cargo del mismo. Cic., Verr. 2, 3, 36, citado en este sentido por A. Palma, "L'evoluzione del naviculariato tra il I ed il III sec. d.C.", AAN, LXXX, 1975, p. 14. 642

Varrón, De re rustica II, 6, 5: asellis dossuariis comportant ad marem oleum aut vinum (referido a Italia). Véase G. Chic García, "El tráfico en el Guadalquivir y el transporte de las ánforas", Anales de la Universidad de Cádiz, I, 1984, p. 40. Véase también K.D. White, Farm Equipment of the Roman World, Cambridge, 1975. Ni que decir tiene que en este trabajo se verían directamente implicados los uticularii, profesionales que suministraban odres, con frecuencia en alquiler, como vemos en las ordenanzas municipales de la Baja Edad Media andaluza. Así, por las ordenanzas de odreros en la Écija de los siglos XV- XVI (M. Martín Ojeda, Ordenanzas del Concejo de Ecija (1465-1600), Ecija, 1990, pp. 223-224 y 372-273), sabemos que, en tales fechas, los odreros tenían que poner a disposición del público para su alquiler cueros para el acarreo de vino, aceite, agua y miel (éstos sensiblemente más caros), así como que, en el proceso de preparación de los mismos no deberían emplear otra pez que la de la sierra de Segura. Los destinados a aceite o miel debían estar "trasquilados muy atezados". 643

J.-P. Morel, “Les céramiques dans l’Afrique antique: Quelques problèmes de «marchés»”, Antiquités africaines, 38-39, 2002-2003 [2005], pp.335-336, habla de un tipo de vaso plástico hecho en Tarento que representa un caballo cargado con ánforas de la región hacia 300 a.C.. Este tipo, así como otro en forma de askos, o sea de odre en el que se ha figurado igualmente un caballo pero sin patas pero con ánforas, se encuentra también en Cartago y otros lugares africanos. Un ejemplo puede verse en P. Cintas, Céramique punique, París, 1950, lám. LIV y LVII. 644

De controversiis. II, p. 53 Lach., 9-13: Tum r.p. controversias de iure territorii solent movere, quod aunt indicere munera dicant oportere in ea parte soli, aut legere tironem ex vico, aut vecturas ad* copias devehendas indicere eis locis quae loca res p. adserere conantur. (Así pues suelen suscitar controversias sobre el derecho del territorio, porque dicen que corresponde imponer cargas (indicere munera) en esa parte del suelo, o levar recluta de la aldea, o imponerle transportes para trasladar los abastecimientos (vecturae ad copias devehendas) a esos lugares que se esfuerzan por atribuir a la respublica.). Hemos corregido en ad la expresión aut que aparece en los textos tras vecturas por parecernos más coherente. J. P. Waltzing, Etude historique..., pp. 27-28, señala que desde la época de Augusto el sistema debió observar una situación similar a la que conocemos en el Bajo Imperio: los géneros deberían ser llevado a los almacenes (¿arcae?, ¿portus?) de los perceptores, quienes eran los encargados de encaminarlos hacia el mar, utilizando los servicios de los barqueros. El Panegírico de Trajano, 29, 4, de Plinio el Joven, señala claramente respecto a las obligaciones de los sometidos a las indictiones annonarias que devehunt ipsi. Véase Cod. Theod., XIV, 4, 4, donde se señala que dicha 198

Es por ello por lo que con cierta frecuencia aparecen los nombres de los alfares en los rótulos pintados de control. J.A. Correa645 entiende que la designación es siempre en plural (figulinae) con tendencia progresiva a la utilización del acusativo con régimen preposicional, y no en ablativo, como queda bien atestiguado en el sello MATDEFICLI/INASMARSIA(NENSES), de Casa de Mingaobez y época postseveriana646. No creemos que sea extensible a todos los casos, aunque sí es probable que respondan a ello los rótulos del siglo III, donde la evolución lingüística en ese sentido es clara. Hemos constatado los siguientes(*647): - F(IGLINA?) ALDOP... Su editor, E. Rodríguez Almeida («El monte Testaccio hoy», nº 33), prefiere desarrollar F como fundus. Por las razones expuestas, preferimos la lectura figlina. Es del año 160. - FIGL(INA) AM.... (o MA....) Aparece en tit. pict. 4186, del año 149, junto con los nombres Domestic. y Primus. Tal vez de Corduba648. - FIGVL(INA) BARBA E. Rodríguez Almeida («Altri mercatores», nº 1 C, y «El monte Testaccio hoy», nº 36) ofrece dos tit. pict. del año 146 y genitivo [Ser]vilian(a)e. El primero de ellos de los diffusores M. Aponius Pi() Ti() Di() et M. [.. ..]itus Sabinus. El mismo autor («El monte Testaccio hoy», nº 38) la encuentra de nuevo en otro tit. pict. del año 210, con control de Corduba y genitivos ....ini et Suilli Vari Aug. nnn.

obligación puede ser suplida por un recargo en las entregas. Para el Egipto imperial, véase S.L. Wallace, Taxation in Egypt from Augustus to Diocletian, Princeton, 1938 (New York, 1969), p. 34. En la línea marcada por Waltzing, diremos que los ostraka del año 373 d.C. encontrados en Cartago y que hablan de entregas de aceite señalan: suscepimus per nauclam (sigue en nombre en genitivo). Véase en R. Cagnat y Alf. Merlin, "Ostraka latins de Carthage", Journal des Savants, 1911, pp. 515-517. 645

"Observaciones sobre los nombres en -(i)ānus e -(i)ē(n)sis de alfares de la Bética", en R. Carande Herrero y D. López-Cañete Quiles (eds.), Pro tantis redditur - Homenaje a Juan Gil en Sevilla, Zaragoza, 2011, p. 221. 646

P. Berni Meillet, Epigrafía anfórica de la Bética. Nuevas formas de análisis, Barcelona, 2008, p. 584, nº

1321. 647

* Si no se indica lo contrario los tituli corresponden al Testaccio, mostrando sólo el número si aparecen en CIL XV. Las abreviaturas de las fuentes corresponden a las obras citadas en la nota 11. 648

Véase, entre Nominativos δ, Domesticus. 199

Posiblemente haya que localizar este alfar en «El Sotillo», cerca de Almodóvar del Río649. - FIGL(INA) C???N?? En tit. pict. 4182, del año 149. - FIG(LINA) CARP( ) En tit. pict. 3943, del año 161; diffusor: L. Marius Phoebus; nombre en genitivo: Liciniae et .... Posiblemente también en tit. pict. 4461, de control Astigi. Veánse también los nº 3945, 3954 y 3955. - FIG(LINA) CASIARESI Aparece en tit. pict. 4308, del año 154 y control de Corduba. El mismo tit. pict. nos da los nombres Daci y Hermes. - F(IGLINA) GE.... En tit. pict. 4377, del año 179 y control de Corduba. Nombres en genitivo: Caesarum n. Es posible que se trate de la figlina siguiente. - FIGVL(INA) GEM[ELL..] En tit. pict. del Testaccio, con control de Corduba y de fecha 221. Es un actus Secundini et Nicerotis en el que intervienen como ponderatores Eutyches y Perpet( ) (Excavaciones Testaccio 1989, nº 64.) - FIG(LINA) CEPAR[IA] Esta figlina es conocida por un tit. pict. del año 149 (4226), posiblemente del diffusor Sex. Fadius Anicetus, del que conocemos un tit. pict. con control de Corduba (3858) y trabajando con productos de los fundi Marcianus (3855, 3859) y Cornelianus (3856, 3857). En éste (4226) no se lee bien el nombre del aceite ...nse. La marca FIGVL CEPAR ha sido encontrada en "Estrella de la Torrontera" y en «Cortijo del Portillo» (Palma del Río)650 donde hay que situar su origen. Trabajó para los II AVR HERACLAE // PAT ET FIL, abastecidos también por las figlinae Barba y Grum(ense). - FIG(LINA) CERARIA Ha sido localizada en «Villaseca» (Almodóvar)651. Se encuentra también en un tit. pict. (4181) del año 149 y con control de Corduba. Posiblemente se refiera también a ella el tit. pict. 4227. 649

Epigrafía anfórica de la Bética. I, pp. 6-7.

650

Epigrafía anfórica ... I, pp. 18 y 51.

651

Epigrafía anfórica ... I, pp. 12-14. 200

- F(IGLINA) CORNEL(IANA) En un tit. pict. publicado por Rodríguez Almeida («El monte Testaccio hoy» nº 25). Producto del fundus Varianus con genitivo Iusti y acceptor Apollonius. - FIG(LINA) CRITONIANI Encontrada en un tit. pict. de Fos-sur-mer (Archaeonautica, 2, p. 120, nº 8). Producto: cir[.]ense Aelianae. Diffusor: M. Attius Taurus. Nominativos: Mart( ) y acc Pictus. El nombre vuelve a aparecer en el control ε de la misma ánfora. - FIG(LINA) DIONYSI Aparece en tres tit. pict. del año 154 (4300, 4302 y 4303), uno de los cuales va acompañado de la marca QND FAB (4300) y los otros muestran el control de Corduba (arca prima en 4302). Aparecen además los nombres Atti Sempr. (4300) y Callistus (4302-4303). Conocemos la marca DIONY652, así como las marcas Q.ND.AND, Q.ND.FAB, Q.ND.PHI y Q.ND.PRI653. Esta última aparece acompañada por el tit. pict. 4356, del año 161 y control de Corduba también, y con F TVRRINIA... ¿f(undi) o f(iglinae)?. - F(IG)L(INA) ENCOL[PIONIS] Posible lectura de un tit. pict. recogido por Rodríguez Almeida en Excavaciones Testaccio 1989, nº 156, de hacia 159-161 y posible control de Lacca. Véase ENCOLPIONIS entre los genitivos. - F(IGLINA) EPICTETI En un tit. pict. del año 161 aparece f(iglinae?) Epicteti (4357), sin que podamos aclarar nada al respecto. - FIGLINA FORTVNATI Aparece en un tit. pict. del año 149 (4168), junto con el nombre Agrippae Callisti. Tal vez también tit. pict. 4169 y 4239. Conocemos la marca FORTVNATI M. de «Huerta de Belén» (Palma del Río), aunque es dudoso que se refieran a un mismo punto. - F(IGLINA) LABEONIS En tit. pict. 3956, del año 154 y control de Astigi. Le acompaña el genitivo Aeli Corneliani. - F(IGLINA) MARIAE 652

Callender, nº 545.

653

Callender, nº 1484. 201

Se da en un tit. pict. (4436) que por el lugar de hallazgo debe corresponder al siglo II. Aparecen en el mismo los nombres Numeri Vrsi y Lucumo. También aparece en otro recogido en Excavaciones Testaccio 1989, nº 85, con datación contextual de 217-229. Vd. Mariae en Genitivos δ. - FIGL(INA) ...MARIS En un tit. pict. del año 149 (4023) y con control de Astigi aparece esta alfarería junto con el nombre del diffusor C. Valerius Paternus y otros nombres fragmentarios. - F(IGLINA?) NANIDIN(A?) En un tit. pict. de Fos-sur-mer (Archaeonautica, 2, p. 125, nº 13). No es seguro que haya que leer figlina. Le acompaña Favent(inus?). - FIGVLINA GRANI? Estudios sobre el monte Testaccio, III, 1993-94, nº 273: año 145 (contextual). - FIG(LINA) PASSERARIA Esta figlina se localiza en «Vaqueriza de Moratalla» (Posadas) donde aparece la marca PASSERAR654. El tit. pict. 4026 nos da el nombre de esta figlina y la marca EQFAT, que también ha aparecido en este alfar. El tit. pict. corresponde a los diffusores II Valerii Paternus et Valerianus, de los que existe otro (4025) que nos da el nombre de la ciudad de Corduba y la fecha de 154. En éste aparecen también los nombres Lacci y Festus. Posiblemente se refiera también a esta figlina el tit. pict. 4478. - F(IGLINA) POR[TENSE?] En tit. pict. de Roma (Rodríguez Almeida, «El monte Testaccio hoy», nº 34) de control Lacca y fechado en 155. Diffusor: M. Attius Taurus. Genitivo: Fabi Iubae. - FIGL(INA) PRI[MIANI] Hallada en un tit. pict. de hacia 159-161 hallado en el Testaccio (Excavaciones Testaccio 1989, nº 155). La reconstrucción se basa en el sello PRIMI/ANI encontrado en el mismo lugar por Rodríguez Almeida en la panza de un ánfora. - FIG(LINA) RVF(INI) Aparece en dos tit. pict. del año 153 (3949 y 3950), con los diffusores L. Marius Phoebus et Vibii Viator et Restitutus, y el nombre de Cocceiae Fundanae. Tal vez del control de Astigi655 o Corduba656. 654

Epigrafía anfórica ... I, pp. 24-25.

655

Vd. Lascius en Nominativos δ. 202

- FIG(LINA) SAXO[FERREO] Se encuentra bien localizada en la «Estación de Palma del Río» de donde proceden las distintas marcas de Saxum Ferreum que incluyen los nombres IVIX, EVTY, CAEL VARI657. La corrobora el tit. pict. 4171, del año 149 y control de Corduba (arca IIII), con una marca SAXOFERREO en el asa. Posiblemente también en tit. pict. de Chester (An. Ep., 1982, nº 672), difundida por fiscus rationis patrimonii provinciae Baeticae. - FIGLINA SCIMNIA Una marca encontrada por Collantes658 nos localiza con seguridad esta alfarería en «Las Delicias» (Écija). También nos habla de ella un tit. pict. (4350) del año 161, que nos da el nombre del fundus Arclesis659 y el nombre Soranae. Trabajó para la familia de los Melissi, una de las más ricas de España660, en cuyas ánforas aparece también la marca de la figlina. Así mismo se encuentran a veces sociedades en las marcas de este lugar: Camili Silvestri y Camili Melissi. También aparecen marcas de Silvestri, así como las de L.V.Iucundus, y otras con las iniciales P.S., como P.S.TVSC y P.S.AVITI (a veces asociada a MAR). Esta marca se encontró en ánforas con tit. pict. 3637 y 3638 en Castra Praetoria (siglo I), estudiadas bien por Dressel661, del mercator C. Atilius Secundus, así como en otras del mismo lugar (s. I) del mercator Clodius Priscus (tit. pict. 3650) y de los mercatores M.M. Seii (tit. pict. 3666 y 3667). Creemos que el nombre de Scimnia corresponde a los siglos II-III, en tanto que para las ánforas más antiguas la marca de la alfarería es MAR. Se dan aquí también las marcas LAF(?), FICV, GERM.., LFC.CO (que aparece en la vecina alfarería de «Alcotrista») y C.IL. No creemos que se deba referir a este punto la marca F.PATERNI que se encuentra a veces con II Iuni Melissi et Melisse, pues el fundus Paternus o Paternianus aparece en los tit. pict. 3944, 4281, 4282, de control Hispalis y con la marca FPATE en «Guadajoz» (Carmona). - F(IGLINA) SERANI Tenemos el control de esta figlina en un tit. pict. (4445) que por el lugar de su hallazgo (litt. C) podemos fechar a mediados del siglo II. Aparece en ella el nombre Primi (cf. 3860, 4153, 4278, 4316). Puede estar en relación con la marca SER (Callender, 1597), una de cuyas formas fue encontrada por M. Ponsich en «Guadajoz» (Carmona). Muy dudoso. 656

Vd. Cocceia en Genitivos δ.

657

Epigrafía anfórica ... I, pp. 29-30.

658

Catálogo arqueológico y artístico de la provincia de Sevilla, vol. III, Sevilla, 1951, dibujo

32. 659

Tal vez el mismo Arcese del titulus pictus 4061, del diffusor Candidus.

660

Vd. Epigrafía anfórica ... I, pp. 34-35.

661

Vd. CIL XV, p. 565. 203

- F(IGLINAS) TREB(ECIANORVM) Aparece en tit. pict. 3814, del año 153, con los diffusores MM. Claudi Seneciones y los nombres Quinti Primigeni y Mas( ). También aparece en marcas (Callender, 1736). Posiblemente haya que verla así mismo en Rodríguez Almeida, «El monte Testaccio hoy», nº 37, del año 161 y genitivo Semproniae. G.E. Bonsor encontró en una alfarería junto a Peñaflor la marca TREBII, que relaciona con ésta, y la marca Q.F.C. Esta última aparece junto a los tit. pict. 3813 y 4267, que nos dan la fecha de 149. No obstante, es posible también su identificación con el alfar del «Guadalbaida» en la zona de control de Corduba. - F(IGLINA) TVRRINI Aparece en tit. pict. 4356 del año 161 y control de Corduba. Se encuentra en un ánfora con la marca Q.ND.PRI (Callender, 1484). Si se trata realmente de una figlina (la lectura no es demasiado clara) debería hallarse próxima a la figl. Dionysi (4300, 4302, 4303) ya que ambas trabajaron para Q.N.D. - F(IGLINA?) VEG(ETIANA?) E. Rodríguez Almeida («El monte Testaccio hoy», nº 35) publica un titulus con control de Hispalis, genitivo Mariae y acp Aegis, que incluye f Veg., que podemos entender como designación de la figlina o bien sólo del fundus en que se recogió el producto. Su editor entiende que también se podría leer fecit Vegetus. - FIGL(INA) VIRG(INENSIA) Se encontraba en el lugar llamado «Villar de Brenes» o «Puerto el Barco» (M. Ponsich), donde habría otros talleres. Este mismo muestra marcas numeradas del I al VIII. En un ánfora aparecen las marcas V.S.VIRG y ROMVL.F. Existe un horno con columna central (M. Ponsich)662. Un tit. pict. (4189) nos da el año 149. En otro (4472) se nos da el nombre de la figlina y los nombres Iuniani, Privatus y ac(ce)p(it?) Faustus. Un tercero con el nombre de la fig. vir(ginensia?) se ha hallado en un contesto de hacia 159-161 (Excavaciones Testaccio 1989, nº 153). El control parece ser en 4189 del fundus Virginesis lo que tal vez explicaría, por partición de los alfares del mismo, los números de las marcas. Para J. González663, de la alfarería de los Virginienses deriva el nombre de la actual Brenes (
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