El yacimiento romano altoimperial de \"Los Palacios\" (Luzaga, Guadalajara)

El yacimiento romano altoimperial de «Los Palacios» CLuzaga, GuadalajaraJ Abascal Palazón, Juan Manuel Sánchez-Latuente Pérez, Jorge

En la primavera de 1981 se comunicó al Museo Provincial de Guadalajara la aparición e inminente destrucción de estructuras de interés arqueológico, así como de hallazgos cerámicos, en la localidad de Luzaga. Trasladado al lugar un equipo del Museo de Guadalajara, pudo constatarse sobre el terreno la existencia de pate de las estructuras de un edificio probablemente romano, a juzgar por la abundancia de teselas de mosaico y restos cerámicos romanos extraídos de las zanjas de cimentación y de una nave que se pensaba constuir en el mencionado terreno (1). Al llegar al yacimiento, el equipo del Museo de Guadalajara pudo advertir que sobre algunas de las zanjas se había realizado ya una sólida cimentación para el nuevo ·edificio. Por ello los trabajos arqueológicos a realizar debieron ceñirse a una zona muy determinada en orden a comprobar el interés del yacimiento y posibilitar, o imposibilitar en su caso, la construcción del edificio moderno. SITUACION DEL YACIMIENTO La finca «Los Palacios» se encuentra ubicada en las inmediaciones de la localidad de Luzaga, partido judicial de Sigüenza, contigua a la plaza del pueblo; sus coordenadas geográficas son: 4(), 58', 27" latitud N., y 2°, 26', 44" longitud E. del Mapa Topográfico Nacional, E: 1: 50.000, hoja número 488 (Ablanque). (1) Agradecemos a D. Dimas Fernández Galiano, Director del Museo de Guadalajara, los medios que puso a nuestra disposición para realizar las primeras excavaciones de urgencia en el yacimiento. Nuestro agradecimiento asimismo a Dña. Nuria Morére Molinero, que colaboró con nosotros en los trabajos de excavación y a D. Donato Gallego, propietario del terreno, por las facilidades que dio para su excavación.

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Se accede al yacimiento desviándose de la carretera nacional II, Madrid-Barcelona, en el kilómetro 139, a la altura de Alcolea del Pinar, en donde se toma la carretera comarcal GU-9500, hasta la localidad de Luzaga: La ocupación de la zona en la que se ubica el yacimiento, durante los tres' siglos anteriores al cambio de Era, es conocida gracias a dos importantes hallazgos: por una parte, la necrópolis celtibérica, excavada por A. Díaz Díaz (3), que muestra una intensa ocupación entre los siglos 1v-n, y por otra, el Bronce de Luzaga, encontrado en 1886 y publicado en múltiples ocasiones (4). Uno y otro hallazgo apuntan un vigoroso sustrato indígena en los momentos inmediatos y subsiguientes de la romanización en esta zona. LOS TRABAJOS EN EL YACIMIENTO Ante el grado de destrucción que se observaba en el yacimiento al co~ menzar los trabajos, se procedió a marcar una cuadrícula (cuadrícula A), que englobaba d ángulo suroriental de la cimentación moderna de hormigón. Con unas dimensiones de 7 por 3 metros, se comenzó a rebajar esta cata, e inmediatamente afloraron los restos de un muro que se internaba bajo la estructura de hormigón. En .los trabajos de excavación de la mitad sur de la cata aparecieron dos nuevos muros formando un ángulo, y en el extremo norte unos sillares que parecían ser un remate de la edificación. Con estas premisas se comenzó a rebajar el nivel de tierra vegetal de forma uniforme en toda la cuadrícula (fragmentos números 22 y 23). Bajo este nivel, y coincidiendo con el límite superior del muro, en la parte norte se excavó un nivel de derrumbe de 60 centímetros de grosor máximo en el que eran abundantes las calizas y en el que no aparecieron restos cerámicos; se continuó rebaj'ando hasta una profundidad máxima de 1,20 metros, en donde finalizaba un tercer nivel de derrumbe con abundantes piedras, muchas de las cuales correspondían a la parte destruida de la edificación. Este nivel (1,20 metros) corresponde al suelo original de la construcción en su parte exterior y, por ello, la diferenciación estratig'ráfica sólo pudo hacerse en base al cambio de coloración y grano de la tierra, (2) AGUILERA Y GAMBOA, E. de, Páginas de Historia Patria, por mis excavaciones arqueológicas. Obra inédita. Original en el Museo Cerralbo de Madrid. Fotocopia en el Museo de Guadalajara. Vol. IV, págs. 9-30. Id. Las necrópolis ibéricas, 1916, págs. 18-23. (3) DíAz Y DíAz, A., «La cerámica de la necrópolis celtibérica de Luzaga (Guadalajara), conservada en el Museo Arqueológico Nacional», RABM, LXXIX (1976), número 2, págs. 397-489. . (4) Publicado primeramente por F. FJTA_. Lámina celtibérica de bronce hallada en el término de Luzaga, partido judicial de Sigüenza_. BRAH, lI (1887), págs. 35 y ss. ALBERTOS FIRMAT, M.ª L., Organizaciones suprafamiliares en la Hispania Antigua. Studia Archaeologica, núm. 37 (1975), pág. 16, núm. 128. LEfEUNE, Celtiberica, Salamanca, 1955, pág. 40 hace referencia a ella y da la cita de HuBNER, MLI, XXXV, págs. 170-172 y de GóMEZ MORENO, Misceláneas (Dispersa, enmendat1,1, Inédita). La escritura ibérica y su lenguaje. Suplemento de Epigrafía Ibérica. Madrid, 1948, pág. 58, núm. 84, con dibujo y transcripción. J. CARO BARO JA, Epigrafía. Materiales para su estudio. Zonas ibérica y celtibérica. Capítulo VIII de La Escritura en la España romana. Separata del libro Historia de España, tomo I, tercera parte, de D. Ramón Menéndez Pidal, Madrid, 1954; A. SCHULTEN, Numantia I, pág. 335, y en detalle: A. ToVAR_. El bronce de Luzaga y las téseras de hospitalidad latinas y celtibéricas,· en Emerita, XVI (1948), págs. 75-91.

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que a partir de esta profundidad está constituido por arenas y arcillas muy compactas, hasta la profundidad de 1,60 metros, en que termina la cimentación del edificio. Este nivel de arenas proporcionó dos fragmentos de vidrio altoimperiales (núms. 24 y 25 del inventario). En la parte sur de la cimentación moderna d~ hormigón, junto a la esquina y con la misma anchura que la cuadrícula A, se trazó la cuadrícula B, cuyas medidas son de 3 por 4 metros. Previsiblemente, en esta cata debían continuar las estructuras aparecidas en la cata A. Por otra parte, de este lugar procedía una gran cantidad de teselas de mosaico, extraídas por una máquina excavadora al realizar las zanjas para la cimentación del edificio moderno. Con estas premisas se comenzó la excavación de esta cuadrícula y, a la misma profundidad que en la cuadrícula A, aparecieron dos muros en esquina, con lo que quedó delimitado un recinto cuyo interior presentaba un único nivel de tierra cenicienta, con abundantes carbones, maderas calcinadas, estucos, 18 clavos de seis centímetros de longitud (excepto dos de ellos que medían 12 centímetros), abundantes piedras y fragmentos de un capitel. Ello hace suponer que se trata de un derrumbe por destrucción, con incendio, provocado por el desplome de la parte superior de las estructuras sobre el interior del recinto. Documentados estos materiales, se continuó rebajando hasta alcanzar un pavimento de mosaico en buen est~do de conservación. En la limpieza de este pavimento se pudo comprobar que la zanja de cimentación moderna y su relleno de hormigón había roto el mosaico de forma irregular en el extremo norte de la cata. Dado que no se excavó hasta el fondo el pequeño recinto formado por los dos muros que aparecieron en el extremo sur de la Cata A, no podemos confirmar con evidencias la continuación del mosaico en esta zona, si bien la estructura rectangular formada por los muros que se extienden a lo largo de las cuadrículas A y B hace pensar en su existencia. Sobre el mosaico, bajo el nivel de derrumbe, aparecieron dos fragmentos de terra sigillata (núms. 26 y 27), tejas y algunos fragmentos de cerámica común. Al rebajar en la parte exterior del recinto de la cuadrícula B, apareció un fragmento de columna cilíndrica; dada la urgencia de _los trabajos y la necesidad de conformar una idea general del yacimiento, se comenzó a excavar una zanja en la prolongación de la cuadrícula 2 en dirección N-S, con unas dimensiones de 2,5 por 1 metro. Esta zanja (zanja 2), tan sólo proporcionó algunos fragmentos de terra sigillata (núms. 17 y 18) y de cerámica común (núms. 19 a 21). Las estructuras puestas al descubierto, aunque escasas, evidencian un sólido edificio, con una cimentación de bloques calizos ensamblados con argamasa, sobre la que apoya un paramento de sillare30 uniforme con remates de sillar en las esquinas. En la estructura descubierta tan sólo corresponde al interior del edificio la habitación del mosaico rota por la zanja de cimentación moderna. Los muros de esta habitación, de 60 centímetros de espesor, están recubiertos en su cara interna por un enlucido de yeso a modo de capa im. permeable, de 3,4 centímetros en su parte más gruesa y de 2centímetros de grosor en la zona más delgada. En la parte inferior del muro, el estucado presenta un abultamiento en forma de zócalo moldurado que corre enmarcando el mosaico.

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LUZAGA

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Fm. 1.~En la parte superior, los accesos por carretera a Luzaga y su situación dentro de la provincia de Guadalajara. En la parte inferior, el núcleo urbano de Luzaga y la zona excavada, en color negro

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