El tabaibal dulce del Porís de Abona, un espacio poco conocido

El TABAIBAL DULCE DEl PORís DE ABONA, UN ESPACIO POCO CONOCIDO por Rubén Barone Tosco (Natu ralista) y Mercedes González Martín (Técnico Área Medio Ambiente Cabildo Insul ar de Tenerife).

En el municipio de Mico y junto a la local idad del París de Abona se ubica El Tabaibal del París, una franja de territorio que, con sus 48,6 hectáreas de superficie, se encuentfa delimitado hacia el interior por la autopista-sur y hacia el este por el mar, siend o su límite septentrional y meridional, respectivamente, los topónimos de Barranco de las Carretas y Los Pilones. A pesar de su reducido tamaño y de su aspecto aparentemente desolado y pobre en formas de vida, este enclave insular esconde diversos valores botánicos, fau nísticos e incluso geomorfológicos, que trataremos de exponer de forma sucinta en las líneas que siguen, junto a una breve reseña de tipo histórico y humano.

El MEDIO NATURAL

Su gea está caracterizada por una mezcla de materiales basál-

Curiosa formación geológic,} en la cost,} del Espacio N.ltural Prol~ ido del Tabaibal del Porís. Foto: Rüdi¡;er Ono.

ticos y sálicos (ácidos) de la serie 11, si bien hacia el norte del espacio natural se hallan basaltos más recientes correspondientes a la serie 111. Las costas son un tanto accidentadas, con pequeños acantilados y calas en las que se acumulan callaos, principalmente a la salida de los barrancos que surcan el área . Hacia el interior, al otro lado de la autopista, se encuentra montaña Magua (162 m de altitud), cono que emitió coladas que llegaron al mar en la punta del Rincón. Debido al mal estado de la mar durante buena parte del año, la acción erosiva en las costas es muy fuerte, tendiendo a destruir los salientes y re llenar los entrantes. Además, la influencia de la maresía en el interior es notoria, produciendo un alto grado de salinización de los terrenos antaño cultivados.

Con relación a la flora y vegetación que alberga, resalta la presen cia de algunas especies de plantas vascu lares que se cons ideran raras y/o amenazadas, tales como la piña de m ar (Alractylis preauxiana), endémica de unas pocas localidades de las islas de Gran Canaria y Tenerife, y el mato moro (Suaeda ifniensis), especie de distribución canarioafricana bastante localizada en la Isla. Pero las especies dominantes son la tabaiba dulce (Euphorbia ba/samifera), el sa lado (Schizogyne sericea) y, en menor medida, otras como el cardonci llo (Ceropegia fusca) y la aulaga (Launaea arborescens), que forman el denominado tabaibal dulce, muy extendido por la vertiente sur de la isla aunque en franco retroceso debido al desarrollo turístico y la implantación de nuevas infraestructuras. Por otra parte, junto a la línea de costa aparece una no menos interesante vegetación halófila, caracte ri zada por la presencia de uvas de mar IZygophyllum fontanesiJ), Reichardia crystallina, lomillo marino (Frankenia laevis), etc. La fauna de este pequeño espacio, aunque pobre en especies y en número de individuos, inclu ye princ ipalmente aves e insectos. Entre las primeras merece la pena mencionar a la Pardela Cenicienta (Cafonectris diomedea borealis), la Paloma Bravía o 16

"paloma raquera" (Columba livía), el Vencejo Unicolor o "andoriña" (ApU5 unicolor) yel Bisbita Caminero o "correcaminos" (Anthus berthe/otii berthe/otil], que nidifican en bajo número en la zona. A ellas hay que añadir otras como la Gaviota Patiamarilla (Larus cachinnans atlantis), visitante asiduo procedente de sus colonias de cría, el Alcaudón Real o "alcairón" (Lanius meridiana lis koenigt) y el Camachuelo Trompetero o "pájaro moro" (Bucanetes githaBineus amantum), ambos observados en las proximidades y en la actualidad muy raros o localizados en Tenerife, y el impresionante Águi la Pescadora o "gui ncho" (Pandion ha/iaetus ha/iaetus), especie catalogada como en peligro de extinción y que ha sido vista en contadas ocasiones en la costa del municipio. En cuanto al complejo y variopinto mundo de los insectos, y a falta de una Pdrdela Cenicienta (Caloneclris diomedeil borealis). información más precisa, sólo cabe resaltar la existencia de algunos coleópteros o escarabajos (sobre todo tenebriónidos) perfectamente adaptados al clima sem idesértico imperante en estos ambientes sureños.

FOlo: Rubén Barone.

USOS HUMANOS Y ESTADO ACTUAL DE CONSERVACIÓN.

El óptimo estado de conservación en el que se encuentra este sector deriva de los puntuales usos a los que ha estado sometido. Así, D. Faustino Rodríguez Díaz nos contaba como ... " las taba ibas las cortábarl1os pa la leche y las lapas de las barricas, que venían hasta del Norte a buscarlas. y ya por último le pagaban a duro e/litro, y llegábamos a sacar hasta diez litros, aunque se tenía que coger en marea llena, pa coger más cantidad de leche. Pero es que antes llovía, y el Barranco del Bonito estaba muy bien". Los pequeños muros de tosca loca lizados en el flanco oeste nos descubren la escasa actividad agríco la que en este punto se desarrolló, que estuvo dedicada al cultivo del tomate. Junto al mismo, merece destacarse la producción de sal y la pesca. En la actualidad ex iste una gran huella que surca el Tabaibal de oeste a este, resu ltado de la cana lización de aguas depuradas que se trasladan desde Santa Cruz hacia el Sur de la Isla. Esta obra ha generado importantes acúmulos de escombros qu e hasta hoy se encuentran presentes, causando una notable afección al mismo. Además, existen varios roda les de pistas que atraviesan este enclave. En ambos puntos destaca, como patrón común, la ausencia de la cubierta vegetal y la eliminación del sustrato edáfico, pasando por fases de remoción de capas de suelo, vertido de escombros y basuras. Su declaración como espacio natural protegido se remonta a la Ley 12/ 1987, de 19 de junio, de Declaración de Espacios Naturales de Canarias, con la categoría de " Paraje Natural de Interés Nacional del Tabaibal del Porís" . Posteriormente, y tras la promu lgación de la Ley 12/1994, de 19 de diciembre, de Espacios Naturales de Canarias, se reclasificó como "Sitio de Interés Científico" . Esta categoría de protección define a espa· cios generalmente aislados y de reducida dimensión, que albergan especies o poblaciones vegetales o animales merecedoras de medidas específicas de conserva ción. Tilbilib.11 Dulce del Porís. Foto: M ~ Dolores jiménez.

Cada Sitio de Interés Científico se ordena a través de un documento legal o Norma de Conservación, que proporciona el marco normati vo necesario para garanti zar la con17

servación de sus valores. A pesar de la singularidad y belleza de este espacio natural protegido, han sido escasas las intervenciones llevadas a cabo al objeto de mejorar el estado de conservación de sus recursos naturales por las Administraciones Públicas. y es en el año 1998, a raíz del Decreto 161 /1 997, sobre delegación de funciones de la Admin istración de la Comunidad Autónoma de Canarias a los Cabildos Insulares, en materia de servicios forestales, protección del medio ambiente y la gestión y conservación de Espacios Naturales Protegidos, cuando comienza una gestión activa en este espacio natural, momento que ha marcado un antes y un después en la conservación de los espacios naturales protegidos costeros. La difícil situación de partida con la que la Corporación Insular se enfrentó a esta labor se fundamentaba en: 1 2 3 4

la la el la

ausencia de intervención administrativa anterior titularidad privada del suelo desconocimiento de este enclave como espacio natural protegido escasez de recursos humanos y materiales de apoyo a la gestión

Entre los objetivos que a medio plazo se ha marcado el Área de Medio Ambiente del Cabildo Insular de Tenerife, a través de la unidad orgáni ca de espacios naturales protegidos costeros, con relación a la gestión del sitio de interés científico del Tabaibal del París, caben destacar:

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Crear un equ ipo de trabajo sólido y coordinado. Promover la coordinación de todas las Administraciones Públicas que puedan intervenir en el mismo. Promover la participación de aquellos sectores sociales vinculados a este enclave. Control de las actividades que ponen en grave riesgo de destrucción o merma severa los recursos naturales . Incentivar las actividades de policía ambiental. Conservación de hábitats y especies protegidas y amenazadas.

ACTUACIONES DE GESTiÓN. En el año 1996 se iniciaron las acciones para reforzar las pobla ciones de la piña de mar

(Atractylis preauxiana) existentes dentro del espacio natural, siendo promovidas por la Viceconsejería de Medio Amb iente del Gobierno de Canarias. Para ello se trasladaron ejemplares localizados en el casco de Las Eras, situados en suelo calificado como urbanizable y co n el correspond iente plan parcial aprobado, y a unos 500 m al nordeste de este espacio natural. An te esta si tu ación, se decidió intentar trasladar los ejemplares existentes hacia el espacio natural más ce rcano (SIC Tabaibal del Porís), antes del inicio de las obras. Esta actuación com ienza co n la retirada de las plántu las detectadas después de la temporada de l luvias y su traslado a vivero, donde son cultivadas hasta la llegada de las primeras lluvias, que es cuando se vuelven a plantar, pero ya dentro del espac io natural. Durante este período, las plantas cu ltivadas en v ivero sufren periodos de preadaptación con la finalidad de conseguir una mejor implantación en el medio natural una vez reintrodu c idas. Esta actuación se viene desarrollando desde el año 1996 con lo cual en la actua lidad en la población natural solo quedan unas 20 plantas adultas, que son las que dan lugar a la producción anual de semillas, y mientras el banco de semillas existentes en el suelo prácticamente se agota anualmente co n la paulatina retirada de plántulas. Estos 20 ejemplares adultos se trasplantarán cuando se detecte el replan 18

tea o inicio de las obras del plan parcial que afecta a este terri torio . Las distintas re introducciones anuales están consiguiendo establecer grupos de individuos diferentes, logrando así una pirámide poblacional estable, que permita a esta planta ser autónoma en el futuro (sin ningún tipo de intervenc ión o apoyo por parte del hombre). En noviembre de 1996 se inició la plantación con 45 plantas que fueron distribuidas en diferentes orientaciones y microhábitats, con la finalidad de localizar lugares más óptimos y con menor nivel de afección de amenazas. Con esta primera actuación se comenzÓ a detectar las primeras amenazas que provenían de mamíferos introducidos (ratas y conejos), por lo que en la segunda reintrod ucción de 1997 (60 plantas) además de la plantación se realizó un trampeo para la captura en vivo y una desratización del entorno donde se estaba reforzando la población de Atracty lis preauxiana. Después de un relativo control de la población de ratas, se comprobó como la continua afecc ión de los conejos también producía importantes perdidas en los ejemplares reintroducidos, por lo que a partir de 1999 se colocaron protecciones adecuadas, sobre todo para su protección en las primeras fases de desarrollo, para evitar el efecto del ramoneo. Estas protecciones se van eliminando cuando los ejemplares alcanzan un mayor desarrollo . En la actua l idad existe una población esta ble de unas 60 plantas, muchas de el las ya florecen y fruct ifican producien do semillas que se dispersan en el espacio natural. En el año 1998 se reintrodujeron 69 plantas, en 1999, 70 plantas y en el 2000 se re introdujeron 30. Otras acciones de conservación llevadas a cabo en el año 1999 por el Cabi ldo Insular de Tenerife, a través de un proyecto incluido en el Convenio InemCorporaciones Locales-99, fueron las que a continuación se relac ionan:

SECTOR

SIC Tabaibal del Porís

SECTOR

Con re lación a las tareas de señalización del espacio natural protegido, se ha llevado a cabo la colocación de las seña les de límite o perimetrales del mismo:

SIC Tabaibal del

Poris

Piñ.1 de M,lf (Atrac/ylis preauxiaIM). Fa/o: Rüdiger Otto.

FINALIDAD

UD, DE AaUACION

METODOlOGIA

Restauración paisajística

5500 kg de residuos de pelróleo 10 m J de chatarra 3000 kg de escombros 4000 Iq:t de baSll'a 6000 kg de mr la especulación urbanística y el desconocimiento generalizado de sus va lores más notables. Esperemos que la labor de las asociaciones culturales y ecologistas de la comarca, junto a una acertada actuación de la administración encargada de velar JX>r su conservación, logren proteger de forma efectiva e incluso mejorar para las generaciones venideras los espacios naturales costeros como éste. Recuerda que la protecc ión y conservac ión de nuestros espacios né!turales protegidos es tarea de todos. Tu colaboración es imprescind ible. AGRADECIMIENTOS, D. Faustino Rodríguez Díaz (informante local), por los datos facil itados sobre los usos históricos del espacio natural. Asim ismo, a los fotógrafos que han fa cilitado las imágenes para ilustrar este artículo. 19