El sitio y defensa de Valencia de Alcántara durante la Guerra de Restauración (1664)

Share Embed


Descripción

ED IC IÓ N SO LI D AR IA

El Sitio y Defensa De Valencia De Alcántara Durante La Guerra De Restauración (1664)

BRAGADO ECHEVARRÍA, Javier Dpto. Historia Moderna y de América. Universidad de Granada DORADO ALEJOS, Alberto Asociación Cultural ‘En la Brecha’. Valencia de Alcántara (Cáceres)

El Sitio y Defensa de Valencia de Alcántara Durante la Guerra de Restauración (1664)

I. INTRODUCCIÓN Con motivo del 350 aniversario de la conquista de Valencia de Alcántara por parte del ejército portugués, hemos querido realizar este estudio del malllamado documento “Diario de Alcántara”. Su análisis está precedido de una introducción sobre el origen del documento, su autor -Jerónimo de Mascareñasy un breve contexto histórico-militar que enmarca en el transcurso bélico de la Guerra de Restauración Portuguesa (1640-1668). Del mismo modo, se presentan varios documentos anexos que confirman tanto la autoría del diario, hasta ahora no identificado, como la descripción de los sucesos bélicos de esta villa rayana. El documento narra el sitio de Valencia de Alcántara por el ejército portugués en el verano de 1664 y su defensa por parte de las tropas del ejército hispánico. El título del documento ha provocado confusiones que ya han sido señaladas por Diéguez Luengo1 y más recientemente Felicísimo García Barriga.2 Si bien el propio “Diario de la defensa de [Valencia de] Alcántara”3 forma parte de un documento mayor que recopila otros manuscritos e impresos denominado “Sucesos del año 1664”4. Esta relación de sucesos se publica en el siglo XVII y pertenece a la Colección Mascareñas, reunida por el eclesiástico portugués Jerónimo de Mascareñas. Una colección que forma DIÉGUEZ LUENGO, E., “Historia de Valencia de Alcántara”, Revista Tensión, Valencia de Alcántara, 1962-1967, p. 45. 2 GARCÍA BARRIGA, Felícisimo. “Sociedad y conflicto bélico en la Edad Moderna: Extremadura ante la guerra con Portugal (1640-1668)”, Norba. Revista de Historia, Vol. 1, 2008, pp. 29-47. 3 BNE, MSS 2391, Sucesos de 1664, Diario de la Defensa de Alcántara, Fol. 15r-29v. 4 El acceso al documento digitalizado a través de la Biblioteca Digital Hispánica: http:// bibliotecadigital hispanica.bne.es/view/action/nmets.do?DOCCHOICE=3425223.xml&dvs=135435459080 5~710&locale=es_ES&search_terms=&adjacency=&VIEWER_URL=/view/action/nmets. do?&DELIVERY_RULE_ID=4&usePid1=true&usePid2=true [Consultado el 01/01/2013]. 1

5

parte de la Biblioteca del IV Duque de Uceda, compilada en su mayor parte durante su estancia en Italia como Virrey de Sicilia e incautada por Felipe V en 1711 tras el apoyo del duque a la causa austracista en la Guerra de Sucesión. El fondo contiene además medio centenar de manuscritos compuestos por sucesos acaecidos desde el año 1000 al 1666, conjunto del cual extrajimos el documento que aquí se presenta. Finalmente el propio monarca incorporó los fondos de esta biblioteca a su colección real de manuscritos y más adelante a la Biblioteca Nacional de España –en adelante BNE-.5

II. ANÁLISIS DEL DOCUMENTO La relación de sucesos de 1664 consta de 196 hojas en papel –en nuestro caso el diario abarca desde el folio 15 recto al 29 vuelto-, y sus medidas son 33 x 23 cm. Respecto a su encuadernación, las tapas del manuscrito son de pasta española y el lomo es estampado en tejuelo. En su interior, además de relaciones de sucesos como las que atañen a Valencia de Alcántara, encontramos otras tipologías documentales, fundamentalmente correspondencia privada y documentos impresos. Como apoyo a la datación del documento (s. XVII), observamos que en sus primeras hojas6 aparece una filigrana de papel con una paloma sobre tres montículos e inscrita en un círculo, un motivo característico de los molinos papeleros italianos de uso frecuente en documentos los siglos XVI y XVII, aunque también a comienzos del XVIII.7 ¿Podría ser Jerónimo de Mascareñas el autor del diario? Sí. Este noble portugués elaboró numerosos relatos de sucesos, género narrativo que precede a las gacetas en auge en el siglo XVII y que perduraron hasta el s. XVIII.8 Además, para realizar esta aseveración nos basamos en varios Véase MARTÍN VELASCO, Margarita. La colección de libros impresos del IV Duque de Uceda en la Biblioteca Nacional de España. Calambur, 2010; descripción de la colección Manuscritos de la BNE http://www.bne.es/es/Colecciones/Manuscritos/manuscritos.html [Consultado el 10/12/2012]. 6 Antes de que comience el diario aparece una anotación en italiano en una grafía muy cursiva que dice sucesos y gazetas dell anno 1664/ Coperta. En la hoja siguiente, ya como título del propio Diario, aparece escrito sucesos y gazetas del año 1664, pero con diferente grafía a la anterior anotación y la palabra “año” aparece abreviada, como es común en castellano. 7 MATILLA, José Manuel. “Cuaderno Italiano (siglo XVIII)”, en Memoria de Actividades de 2011 del Museo Nacional del Prado. Museo Nacional del Prado, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, 2012, p.30. 8 Sirva como ejemplo la relación de sucesos Campaña de Portugal por la parte de Estrema5

errores gramaticales hallados en su redacción, rasgos derivados de su lengua materna. Algunas de estas palabras son, por ejemplo, sortida por salida, ainda por todavía, segurança por seguridad, y senhor por señor9. No obstante, la detallada descripción del sitio portugués de Valencia de Alcántara sugiere que su redacción tiene en cuenta fuentes más cercanas a los propios hechos que acontecieron aquel verano de 1664. En la época eran utilizadas como fuentes para la descripción de ciertos sucesos militares las informaciones orales, las relaciones juradas, los despachos y la correspondencia privada. Por ejemplo, en el diario se copian directamente las capitulaciones elaboradas por el Marqués de Marialba para la rendición de Valencia de Alcántara10. Otro ejemplo de la utilización de esta documentación, fuera de las propias hojas del diario, la encontramos en la copia de una carta de Don Juan José de Austria dirigida a Felipe IV, en la que se cita una relación jurada de los efectivos de los que se disponía en el frente de Extremadura en 166411. Sin embargo, el hecho que refuerza la idea de que el diario se redactó teniendo en cuenta otras fuentes es que sabemos con seguridad que el maestre de campo Don Juan de la Carrera, participante en la defensa de Valencia de Alcántara, envió cartas a Madrid durante el sitio de la villa informando de su desarrollo12 -Documento 1, anexo-. Teniendo en cuenta esto, podrían haberse copiado fragmentos literales de esta correspondencia para la redacción final por Jerónimo de Mascareñas, de quien hablaremos a continuación.

III. SOBRE SU AUTOR Los primeros apuntes sobre este personaje los encontramos en Ronald Cueto13, quien recoge las venturas y desventuras de este prelado luso. Como dura el año de 1662, elaborada por Jerónimo de Macareñas y publicada en 1662 y 1762. 9 BNE, MSS 2391, Sucesos de 1664, Diario de la Defensa de Alcántara, Fols. 19r; 24r-24v; 25r. 10 Sobre el Marqués de Marialva veáse DORES COSTA, Fernando: “A nobreza é uma elite militar? O caso Cantanhede-Marialva em 1658-1665”. En MONTEIRO, N.G; CARDIM, P; SOARES DA CUNHA (eds.) Optima pars. Elites Ibero-Americanas do Antiguo Regime. Lisboa, 2005, pp. 169-190. 11 BNE, MSS 2391, Sucesos de 1664, fol. 87r-89r. 12 Afortunadamente se conserva en el Archivo General de Indias la relación de méritos de este maestre de campo, en la cual encontramos referido su servicio en los ejércitos desde 1636 hasta 1668. Entre ellos encontramos una referencia a “la defensa de Valencia”, haciéndose claramente relación a Valencia de Alcántara, en la que se señala cómo se enviaron cartas a Madrid informando del sitio portugués. Archivo General de Indias –en adelante AGI-, Indiferente, 122, N.33 [Consultado en PARES, 11/12/2012]. 13 CUETO RUIZ, R.: “The transports and travails of D. Jerónimo de Mascarenhas, a portu-

Javier Bragado Echevarría ~ Alberto Dorado Alejos

señala, es hijo de Jorge Mascareñas, marqués de Montalvao, conde de Castelnovo y primer virrey de Brasil, y de Francisca de Villena. Su infancia la pasaría en Marruecos, lugar donde estaba destinado su padre como gobernador14. Estudió teología en la Universidad de Coimbra, donde obtuvo el título de doctor y, en el año 1633, el de canónigo de la catedral de esta misma ciudad, rápido ascenso que hemos de buscarlo en el apoyo de su familia, una de las más poderosas del reino vecino. Seis años más tarde viajaría a Lisboa, ciudad en la que no pasó mucho tiempo ya que, en el año 1640, se inició el levantamiento contra la casa de Austria, conflicto al que pondría fin con el Tratado de Lisboa de 1668, por el cual el rey de España otorgaba a la casa de Braganza el poder del reino. Este conflicto marcará profundamente a Jerónimo de Mascareñas. La aceptación y apoyo al poder de los Augsburgo en Portugal provocó que al inicio de la contienda –año 1641– hubiera de exiliarse a Madrid junto a su hermano, Pedro de Mascareñas, y un importante grupo de notables15. Su llegada a Madrid no fue sino el inicio de su ascenso socio-político: las propiedades, tributos, rentas, etc. dejadas atrás fueron compensadas por los reyes hispanos con títulos religiosos: capellán real, miembro del Consejo de Estado, caballero de la Orden de Calatrava y oidor del Consejo de Órdenes16. En noviembre de 1648, nombrado ya capellán mayor y limosnero mayor de la casa de la futura reina María Ana de Austria -segunda esposa de Felipe IVsale de Madrid para recoger a la futura reina en Viena y traerla a España, en octubre de 164917.

guese exile in seventeenth-century Castile”, Portuguese, Brazilian and African Studies. Studies Presented to Clive Willis on his Retirement, Warminster, 1995, pp. 151-167. 14 El lugar en el que pasa su infancia está hoy por aclarar. Así, Bonaventura Bassegoda i Hugas (“Jerónimo de Mascarenhas retratado por Pedro de Villafranca”, Locvs Amoenvs 2, 1996, p. 176) señala que Jerónimo de Mascareñas pasa su infancia en las ciudades de Tánger y Ceuta, mientras que Bonifacio Bartolomé Herrero (“Obispos extranjeros al frente de la diócesis de Segovia (1120-1742)”, Estudios segovianos, nº 105, 2005, p. 38) lo sitúa en Mazagán y Tetuán, todas ellas plazas bajo dominio portugués. 15 Es interesante señalar aquí que era octavo nieto de Pedro I de Portugal, séptimo nieto de Enrique II de Castilla, noveno nieto de Santa Isabel de Portugal, y onceavo nieto de Fernando III de Castilla. Esto ayuda a explicar la naturaleza de la lealtad de esta familia portuguesa a Madrid. En CUETO RUÍZ, R.: “Segovia and Portugal in the seventeenth century”, Modern Humanities Research Association, 2004. 16 CUETO RUIZ, R. “Segovia and Portugal ... ”, op. cit. pp. 153-154. 17 Este viaje podemos seguirlo en la obra Viage de la sereníssima reyna D. María-Anna de Austria, segunda muger de D. Phelipe IV deste nombre rey católico de España, hasta la real corte de Madrid desde la imperial de Viena, Madrid, 1650. 8

El Sitio y Defensa de Valencia de Alcántara Durante la Guerra de Restauración (1664)

Fig. 1 – Retrato de Jerónimo de Mascarenhas realizado por el maestro Pedro de Villafranca y Malagón. (Fuente: BASSEGODA I HUGAS: “Jerónimo de Mascarenhas...”, op. cit., p.177). Asimismo, fue propuesto como obispo de Leiria y gran prior de Guimaraes, títulos de los que no pudo tomar posesión dado el contexto bélico que vivían los estados peninsulares18. Pronto se convertirá en un célebre personaje de Es interesante mostrar que Jerónimo de Mascareñas, aunque no pudo tomar posesión de estos títulos, firma como tal. Este es el caso de una epístola escrita a Juan Francisco Andrés de Ustarroz, cronista de Aragón y del rey Felipe IV, en cuya firma puede leerse: Don Gerónimo Mascareñas, obispo electo de Leyria, en Carlos Eugenio MASCAREÑAS, “Cartas do historiador D. Jerónimo Mascarenhas ao cronista Francisco Andrés de Uztarroz”, Broteria, 48, 1949, p. 43-57.. Otro ejemplo podemos encontrarlo en la ya citada Campaña de Portugal en la que se lee: (…) y escrita por Don Gerónimo Mascareñas, cavallero y difinidor general de la Orden de Calatrava, del Consejo de Estado de Su Majestad y del supremo de la corona de Portugal, que reside junto a su Real Persona, Jubilado en el de las Órdenes Militares de Castilla, su sumiller de Cortina y Oratorio, Prior de Guimaraens y Obispo Electo de Leyría. En MASCAREÑAS, J. Campaña de Portugal…, Imp. Diego Díaz de la Carrera, Madrid, 1663, Fol. 1r. También encontramos esto en Viage de la sereníssima reyna D. María-Anna de Austria, segunda muger de D. Phelipe IV deste nombre…, Madrid, 1650; y en Apología histórica por la ilustríssima religión y ínclita cavallería de Calatrava, su antigüedad, su extensión, sus grandezas entre las militares de España, Madrid, 1651. 18

9

Javier Bragado Echevarría ~ Alberto Dorado Alejos

la corte de Felipe IV y estandarte de los exiliados portugueses en Madrid19. No es hasta casi dos décadas después, en 1667, cuando doña María Ana de Austria le ofrece el obispado de Segovia, título corroborado por Clemente IX en abril de 166820. Como obispo realiza múltiples beneficios, aprueba constituciones del cabildo segoviano, consagra a Ntra. Señora de la Fuencisla y San Pedro y funda una obra pía destinada al socorro de labradores pobres21. No obstante, su paso por el obispado de Segovia no estuvo exento de problemas, pues a su llegada se vio envuelto en la búsqueda de los restos de San Jeroteo en la iglesia de San Gil, sobre la cual mandaría Mascareñas realizar una excavación infructuosa que significó la ruina de esta iglesia románica22. Enfermo, el día 6 de abril de 1672, redacta su testamento, llegándole su fin el día 14 de ese mismo mes durante la celebración del jueves santo23. Fue enterrado en la catedral de Segovia según sus deseos, lugar en que descansan sus restos. En su epitafio puede leerse: D(eo) O(ptimo) M(áximo) / Yllo. Princeps Lusitheros / D.D. Hieron. Mascareñas / Calatrabe Queset de Definitor / Cens. A. Cort. In Imemorate / Acosit Ordin Statuset / Suprema Portugalia Phi. 4º / Et Car 2º Haes. Amtiss / Eps. Probit Mrvn. Fidelitatis / Consting Njeleca, Operum / Variet, Monstabies / Anc Brebiur Nade Posit, est / 14 April. 1672. Se trata de un escudo fajado de tres piezas, sobre un hábito de Calatrava y timbrado con capelo y borlas, según descripción de Juan de Vera24. En cuanto a la producción literaria de Jerónimo de Mascareñas, está realizada en castellano prácticamente en su totalidad, excepto un ensayo escrito en su lengua natal el año 164025. Las primeras ediciones de sus obras están publicadas en Madrid entre los años 1650 y 1665, compuestas por relatos de viajes, conflictos, estudios históricos y hagiográficos.

VALLADARES, R. La rebelión de Portugal 1640-1680. Guerra, conflicto y poderes en la monarquía hispánica, Valladolid, 1998, p. 176. 20 CUETO RUIZ, R. “Segovia and Portugal ... ”, op. cit. p. 155. 21 BARTOLOMÉ HERRERO, B. “Obispos extranjeros...”, op. cit., p. 40. 22 Ibídem. pp. 40-41. 23 CUETO RUIZ, R. “Segovia and Portugal ... ”, op. cit. p. 161. 24 VERA, Juan de. “Piedras de Segovia: apuntes para un itinerario heráldico y epigráfico de la ciudad”, Estudios Segovianos, II, 1950, pp. 158-159. 25 BASSEGODA I HUGAS: “Jerónimo de Mascarenhas...”, op. cit., p.175. 19

10

El Sitio y Defensa de Valencia de Alcántara Durante la Guerra de Restauración (1664)

IV. CONTEXTO HISTÓRICO: VALENCIA DE ALCÁNTARA DURANTE LA GUERRA DE RESTAURACIÓN (1640-1668) Antecedentes: del inicio de la contienda a junio de 1664. A partir de 1640 las ciudades, villas y lugares de la Raya con Portugal se preparan para un conflicto que comenzará siendo una guerra de desgaste: escaramuzas, saqueos, pillajes e incursiones esporádicas por parte de los ejércitos contendientes en territorio fronterizo serán la tónica hasta 165726. De esta manera, se reforman elementos defensivos, se añaden otros allí donde no existen y comienzan a reclutarse hombres. En cuanto a las obras de fortificación de Valencia de Alcántara, J. M. Corchero27 ha estudiado recientemente los elementos defensivos de la villa adaptados a los nuevos tiempos y su evolución. Siguiéndole, tras acometerse las primeras reparaciones en la muralla medieval, se derriban casas en los arrabales de la villa con el objetivo de privar de posibles parapetos a los portugueses en caso de ataque, especialmente en el noreste, dónde se derriba la Iglesia Parroquial de Santiago. Además de la documentación aportada por J. M. Corchero, en nuestro Diario encontramos precisamente referencias a las obras llevadas a cabo en esta parte de la villa, obras que se reforzarán durante el sitio de 1664, donde se construye una barbacana con dos entradas protegiendo la entrada de la entonces denominada Puerta de Santiago -nombre que evoca la parroquia de la iglesia derribada- y se refuerza la muralla. En cuanto a las obras de la Puerta de Santiago leemos en el diario lo siguiente: Don Fabricio Rosi tiene 50 hombres, guarnece / la puerta de Santiago (…) con esta gente gre / gada hizo la espalda y cortadura de la puer / ta de Santiago para cubrir WHITE, Lorraine. “Los tercios en España: el combate.”, en Studia Histórica, Historia Moderna, p. 166. 27 CORCHERO CERRÓN, José Manuel. “Valencia de Alcántara”, CRUZ VILLALÓN, M. (Coord.) Ciudades y núcleos fortificados de la frontera hispano-lusa. El territorio de Extremadura y Alentejo. Historia y patrimonio, Cáceres, 2007, pp. 65-87. Véase también GARCÍA BARRIGA, Felícisimo. “Sociedad y conflicto bélico…”, op. cit. pp. 29-47; CARO DEL CORRAL, Juan Antonio. “La frontera cacereña ante la Guerra de Restauración de Portugal: organización defensiva y sucesos de armas (1640-1668)”, Revista de Estudios Extremeños, 2012, Tomo LXVIII, Nº I, pp. 187-226. Sobre la evolución constructiva de las defensas de Valencia de Alcántara véase NAVAREÑO MATEOS, Antonio. Arquitectura Militar de la Orden de Alcántara. Junta de Extremadura, Consejería de Educación y Ciencia, 1987, pp.257-280; Ídem “Fortificaciones abaluartadas en Extremadura: planos de Juan de Landaeta”, Norba-Arte, Nº 6, 1985, pp. 150-152, 155; TESTÓN NÚÑEZ, I., SÁNCHEZ RUBIO, R. y SÁNCHEZ RUBIO, C.: Planos, Guerra y Frontera. La Raya luso-extremeña en el Archivo Militar de Estocolmo, Mérida, 2003, pp. 150-156. 26

11

Javier Bragado Echevarría ~ Alberto Dorado Alejos

toda aquella pla / ça de armas señalada + (Cruz)28 con terraplén (…)29. La referencia al nuevo recinto amurallado en torno a la Puerta de Santiago lo encontramos una vez iniciado el sitio portugués de la villa, durante el cual se sitúan dos baterías frente a la barbacana referida y otra en el Monte de San Ginés30 con el objetivo de (…) batir la huerta de Santiago y derrivar / las obras nuevas de la muralla31. Derribados los arrabales, se prosigue en la incorporación de elementos defensivos modernos –medias lunas, revellines, baluartes, terraplenes-, y es que Valencia de Alcántara fue una de las villas pioneras en introducir estructuras militares propias de la guerra moderna en la frontera portuguesa32. Hemos de señalar que alguna de estas incorporaciones no se han podido localizar con exactitud debido a las continuas reformas que el recinto amurallado ha sufrido en el decurso de los años, no obstante, un pequeño análisis topográfico de la villa permite su aproximación. Nos referimos a un segundo recinto amurallado y un baluarte en el recinto de las Monjas Clarisas, y al fuerte del Matadero o, como se denomina en el diario, fuerte de San Martín33. Para la ubicación de estos elementos defensivos hemos cruzado la información de dos fuentes históricas: primero, el Diario que estudiamos, en el cual se hace un recorrido detallado por los distintos baluartes, iniciándose en la ciudadela y, siguiendo la dirección de las agujas del reloj, llegando a las obras del norte de la villa; segundo, un plano de Valencia de Alcántara de 1668 -momento en que la villa es devuelta a España- que contiene las últimas obras de fortificación portuguesas realizado por el capitán e ingeniero Ambrosio Borsano, quien además se encontraba defendiendo la villa durante su sitio cuatro años antes. Se está aludiendo a un plano de la villa en el que se han señalado sus elementos defensivos con diferentes símbolos y letras que, sin duda, es utilizado para la redacción del diario. Lamentablemente, este plano no se conserva junto a la transcripción y tampoco hemos podido localizarlo. No obstante, el plano más cercano en el tiempo y el que presenta más similitudes con el de la descripción es el realizado en 1664 por el capitán e ingeniero Ambrosio Borsano, a quien además encontramos participando en el sitio de Valencia de Alcántara. 29 BNE, MSS 2391, Sucesos de 1664, Diario de la Defensa de Alcántara, Fols. 16r-16v. 30 Ver CORCHERO CERRÓN, José Manuel: “La Atalaya de los Remedios de Valencia de Alcántara”, Cara a Cara, 2. Valencia de Alcántara, 2011, pp. 40-45. 31 BNE, MSS 2391, Sucesos de 1664, Diario de la Defensa de Alcántara, Fol. 20v. 32 Según un estado de fuerzas de 1642 comienzan los primeros trabajos de fortificación modernos en las murallas de Badajoz, centro de operaciones del ejército español en la frontera extremeña. AGS. GM. Leg.1437. En este estado de fuerzas se señala como en Valencia de Alcántara existen en ese momento “algunas fortificaciones”. Citado en CORTÉS CORTÉS, Fernando. El Real Ejército de Extremadura en la Guerra de Restauración de Portugal (16401668). Cáceres: Universidad de Extremadura, 1985. 33 Se ha de señalar el hecho de que este es el único documento que hace referencia al dicho fuerte con el nombre de San Martín, mientras que en el resto de fuentes conocidas lo hace como del Mathadero, caso del mapa desarrollado por el Capitán Ambrosio Borsano. 28

12

El Sitio y Defensa de Valencia de Alcántara Durante la Guerra de Restauración (1664)

Las obras de fortificación llevadas a cabo en el recinto de las Monjas Clarisas, es decir, una segunda muralla y una media luna, fueron las últimas en acometerse por los españoles antes del sitio portugués, lo que se deduce al contrastar el contenido del diario con el plano de Borsano. Cuando en el diario se expresa el modo en el que están repartidos los oficiales y soldados para la defensa se dice: El señor maestre de campo Don Juan / de la Carrera guarnece con su tercio (…) la puerta de Juan Durán [Letra D] al baluarte de la Madalena [Baluarte ubicado en el recinto de las monjas, Letras C ]. Han de ser las / guardias en esta forma: en el campo de las / monjas, dentro de la primera muralla cincuen / ta hombres con un capitán, y en el mismo pues / to a de estar la compañía de cavallos de Don / Pedro de Gamboa a de ocupar también el tor / rejón de San Pedro con 25 hombres (…); también guarnece el baluarte / nuevo de la Madalena (…) que se hallana / sin ningún terraplén ni parapeto34[el subrayado es nuestro]. En cuanto al Fuerte de San Marín citado en el diario, y sin ubicación clara hasta ahora, sería el mismo que Borsano señala en su plano como Fuerte del Matadero –Letra H-. Lo deducimos de la siguiente descripción del diario: esta gente des / te tercio trabajó en meter en defensa al dicho // fuerte de San Martín con su comunicació(n) / que venía a la puerta de San Francisco35 [el subrayado es nuestro]. Un análisis conjunto del plano de Borsano con una fotografía de satélite actual de Valencia de Alcántara ilustra esta hipótesis. Hemos de señalar que la ubicación del fuerte es el punto más alto que se halla frente a la puerta de San Francisco -lugar óptimo para situar una estructura de estas características-, evitándose así el uso de esta posición por los portugueses, y que permite guarnecer tanto las obras nuevas como la propia puerta de San Francisco36. Para reforzar ambas hipótesis podemos contrastar el plano elaborado por Borsano con una imagen de satélite actual del recinto urbano de Valencia de Alcántara. En el Anexo II podemos apreciar que el trazado que sigue el viario actual coincide con el antiguo trazado de la segunda muralla, que reforzaría precisamente la parte de la villa orientada hacia Portugal. También apreciamos como la planta y ubicación de los edificios señalados con la letra H coincide con la forma y ubicación del Fuerte del Matadero en el Plano de Borsano, lo que no puede ser una coincidencia. Las obras inacabadas en este sector nos indican el mal estado de las fortificaciones de la villa, pero también la necesidad de reforzar precisamente la parte de la villa orientada a Portugal y hacia los caminos por los cuales las tropas inglesas y portuguesas llegaban a sus inmediaciones. BNE, MSS 2391, Sucesos de 1664, Diario de la Defensa de Alcántara, Fols. 15v-16r. BNE, MSS 2391, Sucesos de 1664, Diario de la Defensa de Alcántara, Fols. 15r-16v. 36 Ver CORCHERO CERRÓN, José Manuel. “Valencia de Alcántara...”, op. cit., nota 46. 34 35

13

Javier Bragado Echevarría ~ Alberto Dorado Alejos

Mientras se refuerzan las estructuras la villa recluta hombres para la guerra y sufre ataques esporádicos del ejército portugués. Respecto al reclutamiento de hombres, la aportación más reciente en el contexto de la Guerra de Restauración se la debemos a Antonio José Rodríguez Hernández37, quien nos brinda importante información sobre uno de los maestres de campo que dirigió la defensa de Valencia de Alcántara en 1664, Fabricio Rossi, de quien hablaremos más adelante. Sabemos que la villa organiza en 1641 seis compañías de 100 hombres al mando de 18 capitanes, de las cuales financia 338. Uno de esos 18 capitanes será el regidor perpetuo de la villa, Pedro de Carriedo Aldana, quien tiene que hacer frente a la deserción de soldados de su compañía –una realidad en cualquier coyuntura bélica- en diciembre del año siguiente39. Aunque los grandes movimientos de tropas llegarán a la frontera portuguesa tras el fin de las hostilidades de Felipe IV con Cataluña en 1657, en 1642 hubo alojamientos de soldados40 en Valencia de Alcántara, concretamente de 2 compañías que se repartieron entre esta villa, Ceclavín y Zarza la Mayor.41 En cuanto a los sucesos bélicos acaecidos en Valencia de Alcántara antes de su definitiva conquista, se ha de señalar la actitud defensiva ante los ataques infructuosos y escaramuzas esporádicas de los portugueses, cronología que podemos seguir a través del reciente trabajo de Caro del Corral42. En 1646 se produce el primer intento fallido de conquista de la RODRÍGUEZ HERNÁNDEZ, Antonio José. “Al servicio del rey. Reclutamiento y transporte de soldados italianos a España para luchar en la Guerra contra Portugal (1640-1668)”, en MAFFI, Davide (coord.). Tra Marte e Astrea: giustizia e giurisdizione militare nell´Europa della prima etá moderna (secc. XVI-XVIII), Guerra e pace in etá moderna. Annali di storia militare europea, nº 4, Milán: Franco Angeli, 2012. pp. 229-275. Sobre los reclutamientos en el siglo XVII véase también JÍMENEZ ESTRELLA, Antonio. “El reclutamiento en la primera mitad del XVII y sus posibilidades venales”, en ANDÚJAR CASTILLO. Francisco; FELICES DE LA FUENTE, Mª del Mar (eds.). El poder del dinero. Venta de cargos y honores en el Antiguo Régimen, Madrid, 2011, pp. 85-118. 38 VALOR BRAVO, Diego. La Orden de Alcántara. San Sebastián: Nerea, 2011, p.237. 39 Requerimiento hecho por Pedro de Carriedo Aldana, vecino y regidor perpetuo de Alcántara y Capitán de Infantería española para que se busque a ciertos soldados de su compañía que han desertado, Fecha: 20/12/1642. Sección Nobleza del Archivo Histórico Nacional,  OVANDO, C.94, D.4386. [Consultado en PARES el 27/01/2013] 40 Aunque no existe una monografía al respecto sobre Valencia de Alcántara, para abordar esta cuestión es fundamental el estudio de CORTÉS, Fernando. Alojamientos de soldados en la Extremadura del siglo XVII, Mérida, Editora Regional de Extremadura, 1996. 41 Juan A. Caro del Corral elabora una interesante monografía que analiza los efectos de la guerra, la violencia y la conflictividad social en Zarza la Mayor durante este conflicto (“Violencia y muerte en la raya: Zarza la Mayor y su comarca durante la Guerra de Restauraçao de Portugal (1640-1668)”, Alcántara: revista del Seminario de Estudios Cacereños, nº 70, 2009, pp. 9-25). 42 CARO DEL CORRAL, Juan Antonio. “La frontera cacereña…”, op. cit., pp. 187-226 37

14

El Sitio y Defensa de Valencia de Alcántara Durante la Guerra de Restauración (1664)

plaza43. Dos años más tarde, el 9 de marzo de 1648, se produce una escaramuza de jinetes portugueses siendo gobernador el maestre de campo Juan Díaz, y además, otro ataque realiza una brecha en la muralla frente al convento de Santa Ana, algo que acrecienta la necesidad de acometer obras de reparación en las fortificaciones44. En 1650 se produce un choque de ejércitos enemigos en los alrededores de la plaza, muriendo más de 100 soldados castellanos, y en la primavera de 1651 se produce un segundo intento portugués de conquista, sin éxito, con 3000 infantes y 1000 caballos45. Durante la primavera de 1657 la plaza vuelve a ser atacada durante 9 días. Finalmente, el último intento de tomar Valencia de Alcántara se produce en 166046. La explicación que da Valladares a esos repetidos ataques por parte de los portugueses se debe a que esta villa se encontraba en la ruta de invasión portuguesa de la Península por Extremadura47. Y es que para estas fechas el cariz de la guerra ha cambiado considerablemente: termina la fase inicial de escaramuzas y comienzan las operaciones de grandes ejércitos en la frontera portuguesa. Como ya hemos señalado, tras el fin de la Guerra de Cataluña en 1657, y tras la Paz de los Pirineos con Francia en 1659, los esfuerzos de Felipe IV pueden centrarse en Portugal. Unidades reclutadas ex profeso en otros territorios de la península y de la Monarquía Hispánica, más otras combatientes del frente catalán, se desplazarán entonces a la raya hispanolusa para tomar parte en las operaciones bélicas. El año de 1663, anterior a la conquista portuguesa de la plaza, fue, siguiendo a Valladares, agotador para los españoles debido especialmente a las derrotas de Estremoz el 8 de junio y a la rendición de la guarnición española de Évora el día 24 del mismo mes, hechos que condicionarían los resultados de las campañas posteriores. Don Juan José de Austria, hermano bastardo de Felipe IV y Capitán General del Ejército de Extremadura desde marzo de 1661, advirtió entonces del estado de indefensión en el que se encontraba Valencia de Alcántara48. Cuando sea conquistada por los portugueses un año después, Don Juan, cuya reputación militar se había visto afectada por las derrotas señaladas, hará llegar a la Corte de Madrid sus quejas ante los errores cometidos en esta acción. 43 44

CORCHERO CERRÓN, José Manuel. “Valencia de Alcántara...”, op. cit, pp. 65-87.

Ibídem, pp. 65-87.

Relacion del mal svcesso qve ha tenido el exercito del Duque de Bergança fobre la Villa de Valencia de Alcántara, fucedido martes veintifiete de Iunio defte Año de feifcientos y cinqventa y vno Sevilla, Iuan Gomez de Blas [imp.], 1651. Citado en CARO DEL CORRAL, Juan Antonio. “La frontera cacereña…”, op.cit., p. 217, nota 75. 46 CORCHERO CERRÓN, José Manuel. “Valencia de Alcántara...”, op. cit, pp. 65-87. 47 VALLADARES, Rafael. A independencia de Portugal: guerra e Restauraçao, 1640-1680. Lisboa: A Esfera dos Livros, 2006. 48 CORCHERO CERRÓN, José Manuel. “Valencia de Alcántara...”, op. cit, pp. 65-87. 45

15

Javier Bragado Echevarría ~ Alberto Dorado Alejos

El sitio portugués: los días del 13 al 20 de junio de 1664 En junio de 1664, siguiendo la correspondencia mantenida por Don Juan José de Austria con la Corte de Madrid, el ejército portugués se hallaba a unas 17 leguas de Valencia de Alcántara, pero aún no existía una decisión unánime en el bando castellano sobre qué decisión tomar ante esta información49 –véase Documento 1-. Don Juan opinaba desde Badajoz que la plaza era vulnerable, por lo que el enemigo podría tomarla con facilidad si no se reforzaban sus defensas; de hecho, ya hemos señalado cómo las obras de fortificación continuaban en el sector oeste y norte de la muralla. Sin embargo, en Madrid se pensaba que la guarnición de Valencia de Alcántara podría resistir un hipotético embate portugués como habría demostrado en ocasiones anteriores. Además, en caso de ataque daría tiempo a socorrerla por lo que, en principio, era conveniente que Don Juan juntara las tropas y tomara la iniciativa saliendo al encuentro del enemigo en campo abierto o intentando capturar algún puesto fronterizo. Tal era el empeño en intentar cambiar el desastroso curso la guerra en los últimos años. La distracción e indecisión que causaba el tratar de dilucidar las verdaderas intenciones del Marqués de Marialva era preocupante en Madrid y enervaba a Don Juan, ya que se estaba poniendo en duda su criterio y su capacidad militar. La situación le exasperó especialmente cuando, mientras esperaba instrucciones por carta desde Madrid, su pronóstico se cumple: el día 13 de junio un contingente de tropas portuguesas, inglesas y francesas procedente de Albuquerque aparece en las inmediaciones de Valencia de Alcántara dispuesto a sitiarla. Defendiendo la plaza, cuyo Gobernador es desde 1659 el maestre de campo Don Juan de Ávila y Mejía50, encontramos tres tercios de infantería española e italiana, sobre todo procedente del sur peninsular y de Nápoles, a los que se añadían vecinos y clérigos armados que defienden la villa. El 49

BNE, MSS 2391, Sucesos de 1664, Fols. 87r-89r. Esta carta se envía desde Badajoz a Madrid el 11 de julio como respuesta a un despacho recibido por Don Juan el 7 de julio. Este despacho respondía a una carta que Don Juan había mandado el día 24 de junio, día de la capitulación de Valencia de Alcántara. Se conserva también digitalizada en PARES la relación de méritos y servicios de este militar. Comenzó a servir como capitán en la contienda catalana gracias a una merced del Marqués de Leganés, Virrey de Cataluña, y antes de ser gobernador de Valencia de Alcántara fue maestre de campo del Tercio de Jaen al morir Luis López de Mendoza. AGI, Indiferente General, 120, N.122. [Consultado en PARES, 09/01/2013] . 50

16

El Sitio y Defensa de Valencia de Alcántara Durante la Guerra de Restauración (1664)

maestre de campo Don Juan de la Carrera dirige el Tercio de la Costa de Granada, Don Fabricio Rosi51, experimentado reclutador de compañías en Italia, y Don Pedro de Fonseca dirigen los otros dos. En el bando portugués encontramos al mando de tropas de infantería y caballería portuguesas, inglesas y francesas a Antonio Luis de Meneses, Marqués de Marialba, y a Fiedrich Hermann von Schönberg, Duque de Schomberg, ambos reputados militares durante la contienda y futuros artífices de la derrota española en Montes Claros un año después de los acontecimientos de la toma de Valencia de Alcántara. Tras tomar posiciones el día 13 en los montes al norte de la villa y en los molinos y tenerías cercanos al río, los portugueses realizan partidas para estudiar los puntos débiles de las fortificaciones y así practicar una brecha en sus murallas. Mientras tanto, soldados y vecinos acometen en la villa reformas apresuradas en aquellos tramos escasamente fortificados. Hasta el día 20 se suceden repetidos bombardeos portugueses sobre las murallas, pequeñas escaramuzas de caballería castellana desde la villa y varios intentos nocturnos de ingleses y franceses para practicar una brecha en la muralla, que finalmente se realiza en el sector de la Puerta de Santiago el día 18 de junio. Un primer intento de negociación propuesto por Marialva y Schomberg es rechazado, hasta que gobernador y mariscales reunidos reciben órdenes de Felipe IV de entregar la plaza. Tras enviar al capitán Ambrosio Borsano a informar a Don Juan de las capitulaciones, obtiene su consentimiento y la plaza es entregada el día 24 de junio de 1664. El dominio portugués en la nueva plaza rayana (1664-1668) El día 24 se entregan las llaves de la plaza, las puertas y la ciudadela, donde entra una guarnición portuguesa junto al nuevo Gobernador Don Manoel Enríquez. Las tropas españolas abandonan la villa el 25 de junio. La descripción de esta salida de tropas toma en el diario un tinte literario y anecdótico que apuntala el tono general pro-castellano de Mascareñas en el conjunto de la narración: el Marqués de Marialva expresa a los maestres de campo españoles mientras éstos abandonan la villa los señores no tendrán ocasión / de escrivir la historia de la defensa desta plaça, mas bien sí tendremos q(ue) escrivir nosotros”, a lo que Don Fabricio Rosi responde “siento (e)n el alma las heridas de V(uestra) M(erced) y embi / dio a sus glorias, tenga por cierto que este exército será // el historiador de sus haçañas52 Sobre este maestre de campo véase RODRÍGUEZ HERNÁNDEZ, Antonio José. “Al servicio del rey…”, op. cit, pp. 229-275.

51

52

BNE, MSS 2391, Sucesos de 1664, Diario de la Defensa de Alcántara, Fols. 29r-29v. 17

Javier Bragado Echevarría ~ Alberto Dorado Alejos

La pérdida de la plaza se debió, como en muchos otros casos, a la falta de abastecimiento de hombres y pertrechos y a la brecha de sus murallas. Respecto a la primera idea, desde el comienzo del conflicto, salvo noticas de reclutamientos puntuales, alojamientos de tropas y obras de fortificación, Valencia de Alcántara no vivió una movilización militar intensa durante la guerra, pues apenas unas pocas guarniciones hacían frente a las escaramuzas portuguesas. En cuanto a las obras de fortificación, a pesar de que, como señalamos, la villa comenzó a construir elementos defensivos modernos desde un principio, su estado de conservación tras los ataques esporádicos no facilitó que finalmente resistiera al sitio de 1664. De hecho el mal estado de las fortificaciones, sobre todo en el sector noroeste, obligó a que la plaza sufriera nuevas remodelaciones durante el dominio portugués 1664 y 166853, remodelaciones que se recogen en el plano del capitán e ingeniero Ambrosio Borsano al que ya hemos aludido –ver ANEXO I-. Dos testimonios contemporáneos reflejan las causas de la pérdida de la villa tras e l sitio. El primero es un informe de mediados de 1664 en el que se dice Era esta villa de 1000 vecinos antes de el levantamiento y oy se hallava con 600. Y siendo tan importante el tener conservada esta plaça, por haverla intentado invadir el rebelde dos veces sin esta que se perdió, se a puesto tan poco cuidado en su defensa que a estado sin prevención de soldados, bastimentos y lo demás necesario para su defensa, y con muy poca fortificación por algunas partes (…)54. El segundo testimonio es una carta de Don Juan José de Austria en su correspondencia con la Corte, a la que ya hemos hecho referencia, sobre las medidas realizadas en pos de la defensa de la plaza –ver Documento 1-. Se trata de una carta enviada desde Badajoz a Madrid en julio de 1664 y cuya copia está presente en la relación de sucesos que contiene nuestro diario. Se redacta en un contexto en el que el hermano bastardo de Felipe IV estaba desencantado por los continuos fracasos que había cosechado durante la guerra55, y de hecho, es escrita en el mismo mes en el que Don Juan renuncia al cargo de Capitán General del Ejército de Extremadura. Gracias a la aportación previa de J. M. Corchero deducimos que este documento constituye una suerte de epílogo en la correspondencia anterior que D. Juan mantiene con Madrid insistiendo, entre otros aspectos, en la necesidad de reforzar las defensas de la villa.56 Para esta cuestión véase CORCHERO CERRÓN, José Manuel. “Valencia de Alcántara...”, op. cit, pp. 65-87. 54 CARO DEL CORRAL, Juan Antonio. “La frontera cacereña…”, op.cit., p.223. 55 Sobre la figura de Juan José de Austria véase CALVO POYATO, José. Juan José de Austria. Nuevas Ediciones de Bolsillo, 2003. 56 En CORCHERO CERRÓN, José Manuel. “Valencia de Alcántara...”, op. cit, pp. 65-87, 53

18

El Sitio y Defensa de Valencia de Alcántara Durante la Guerra de Restauración (1664)

La pérdida de Valencia de Alcántara para la Monarquía Hispánica, lejos de constituir un hecho decisivo de la guerra, se inserta en un marco general de pérdida de posiciones del bando castellano en la frontera portuguesa. No obstante, queda claro que el deseo posterior de reconquista de la plaza muestra su importancia estratégica en la Raya. Su definitivo paso a manos portuguesas supondrá un claro golpe de realidad para Felipe IV, quien ya vislumbra por estas fechas que Portugal no va a ser recuperado.57 Será su hijo Carlos II quien vuelva a ver la plaza en manos de la Monarquía Hispánica tras el Tratado de Lisboa de 1668. V. TRANSCRIPCIÓN DEL DOCUMENTO Debido a la ausencia en el ámbito académico de una norma general consensuada de transcripción paleográfica, para realizar la siguiente transcripción se ha tenido en cuenta, a modo orientativo, la normativa de transcripción paleográfica del Archivo Histórico Diocesano de San Sebastián58. Se ha respetado la grafía del diario, pero la puntuación y la acentuación de las palabras responden a criterios actuales con el objetivo de facilitar su lectura. Para representar la separación real de las líneas escritas se ha utilizado el símbolo /, utilizándose // para indicar los cambios de página. Las palabras y letras abreviadas se desarrollan entre paréntesis (…), mientras que los añadidos que no figuran originalmente en el documento aparecen entre corchetes […]. Utilizaremos (SIC) para indicar un error ortográfico o gramatical, una grafía específica o redundancia de palabras. - El documento Diario de la defensa de la plaça / de Alcántara sitiada de la ar / mada del exército del Rebelde a / 13 de junio de 1664 años. En tomando la marcha el enemigo de Albu / querque para esta plaza se repartió la gente / en los pueblos en esta forma. / El capitán Don Josepe Ferrán guar / nece el Castillo con su compañía; el senhor / Maestre de Campo Don Pedro Fonseca guarne / ce la puerta de San Francisco con cincuenta hom / bres de su tercio, y un capitán también del dicho / tercio guarnece la media luna de las monjas / con otros cincuenta hombres; y otro capitán / también guarnece el fuerte de San Martín / con otros cincuenta hombres; y otro capitán y / su sargento mayor para estas notas 30, 34, 35 y 36. 57 VALLADARES, Rafael. A independencia de Portugal…, op. cit., p. 233. 58 Dichas normas pueden consultarse en http://mendezmende.org/es/normativas/transcripcion.html [Consultado el 10/09/2012] 19

Javier Bragado Echevarría ~ Alberto Dorado Alejos

guardias. Tie / ne el señor Don Pedro Fonseca noventa hombres / effectivos de su tercio, hánsele de dar de paysa / nos 260 hombres. Con toda esta gente a de estar / de guardia de día y de noche; esta gente des / te tercio trabajó en meter en defensa al dicho // fuerte de San Martín con su comunicació(n) / que venía a la puerta de San Francisco. / Y haviendo llegado el enemigo sobre / la plaça y puesto la batería a la cruz se re / conoció que quería atacar por aquella par / te, que era la puerta de Santiago, donde a / cudió el señor maestre de campo Don / Don (SIC) Fabricio de Rosi, y vinieron de parecer de / reforzar dicho puesto con los 260 hombres / de la villa, que acudían al puesto del señor / maestre de campo Don Pedro Fonseca. El señor maestre de campo Don Juan / de la Carrera guarnece con su tercio, que cons / ta de 600 hombres, la puerta de Juan Durán al baluarte de la Madalena. Han de ser las / guardias en esta forma: en el campo de las / monjas, dentro de la primera muralla cincuen / ta hombres con un capitán, y en el mismo pues / to a de estar la compañía de cavallos de Don / Pedro de Gamboa a de ocupar también el tor / rejón de San Pedro con 25 hombres, y un capi / tán reformado; en este torrejón se advierte ba // ba [sic] también de guardia los clérigos desta plaça / con sus escopetas, con que está bastantemente / guarnecido; también guarnece el baluarte / nuevo de la Madalena con 450 hombres / que an de estar en dicha guardia de día y de noche. Este tercio puso en defensa el dicho / baluarte de la Madalena, que se hallana / sin ningún terraplén ni parapeto, y abierto / una brecha de 25 pasos, trabajando de día / y de noche siempre con la asistencia de un ma / estro de campo, y su sargento mayor hasta que / lo puso en defensa, y después se aplicó esta gen / te en traer faxina59, y hacer las cortaduras den / tro las casas al puesto de Don Fabricio Rosi / con quatro mangas y sus capitanes a la brecha. El tercio del señor maestre de campo / Don Fabricio Rosi tiene 50 hombres, guarnece / la puerta de Santiago, dásele de ayuda por / la cortedad de su tercio las compañías natu / rales de Don Balthasar de Medinilla y Don Bartholomé de Cuellar y Don Martín de Borja, también de naturales Don Alonso Chumaçero // que harán por todos 150 hombres sin los 50 de / su tercio con que guarnece la puerta y otras / tres entradas; este tercio con esta gente gre / gada hizo la espalda y cortadura de la puer / ta de Santiago para cubrir toda aquella pla / ça de armas señalada + (Cruz) con terraplén a el / Haz de ramas delgadas muy apretadas que usaban los ingenieros militares especialmente para revestimientos. 59

20

El Sitio y Defensa de Valencia de Alcántara Durante la Guerra de Restauración (1664)

resinto donde el enemigo havía de meter su bate / ría60, trabaxando de día y de noche, acudiendo el / dicho maestro de campo con sus capitanes y sar / gento mayor y capitanes nombrados de la villa / y vecinos siempre asistente[s] a la brecha con todo / valor mientras duró el sitio. En la barbacana, / donde el enemigo havía puesto una batería al / sitio de la fuente de los Cantos acudió un / Capitán del tercio de Don Juan de la Carre / ra con él alférez Gabriel del Hoyo; agrega / do más de 50 vecinos de la villa. El señor maestre de campo y governa / dor de la plaça Don Juan de Ávila y Messía / acudía a todos los travajos con sus vecinos y al / calde mayor, y con los Sacerdotes, y frayles, to / dos con sus armas, trayendo faxinas a lo más ne / cessario sin escusar mugeres y muchachos, y todos / con mucho valor y disposición asistiendo como / va // valeroso soldado a todo lo necesario sin fal / tar nunca de día y de noche a todos los puestos / y trabajo que se dava y disponiendo todo co / mo buen soldado y governador. El día 16 de junio vino el enemigo / desta plaça por el camino de San Vicente y lle / gó a las once de la mañana con batallones de / cavallería y mangas de ynfantería inglesa / hasta la cruz señalada = A distante 800 pasos del resinto donde puso sus mangas de in / fantería entre unos tapados y callejones y oli / bares con distancia de 600 pasos del resinto; al / mismo tiempo mandó salir el governador al / gunas cuadrillas de vecinos con escopetas por ser / gente más platica de la tierra y algunos solda / dos reconociendo al enemigo, y a pelear con / ellos quedaron entre heridos y mugeres quatro, dos del enemigo y dos de los muchachos paysanos / de la villa, con que se retiraron a la plaça. Dicho día a la una del día fue la compa / ñía de cavallos de Don Pedro de Gamboa cos / teando las partidas del enemigo, que iban con / los generales reconociendo la plaça, y fue de / tal suerte el empeño que hizo que fue sobre ellos // a donde se mezclaron, y peleando hasta retirar / se a la plaça, y quedaron en esta función dos / soldados heridos y un cavallo, y del enemigo / dos heridos; y este encuentro fue por cima del / pozo de la nieve a la hermita de San Ginés. La noche siguiente se pasaron desta / parte del puente B = distante de la muralla / 60 pasos y ocuparon dos molinos y tenerias / y sintieron aquella noche fuertes cargas por / por (SIC) dibertir el trabaxo. Al inicio del la Guerra de Restauración, durante las primeras obras modernas en la fortificación de la villa, ya se había reparado en que esta zona podría facilitar a los portugueses la toma de la población, utilizando la antigua iglesia de Santiago y su arrabal como parapeto, ver CORCHERO CERRÓN, José Manuel. “Valencia de Alcántara”, en Ciudades y núcleos fortificados de la frontera hispano-lusa. El territorio de Extremadura y Alentejo. Historia y Patrimonio, Cáceres, 2007, p. 67; Ídem., “La iglesia de Santiago de Valencia de Alcántara”, Revista Valbón. 60

21

Javier Bragado Echevarría ~ Alberto Dorado Alejos

El día 14 a las tres de la mañana des / cubrieron una batería en el olivar a la cruz / con dos piezas señaladas C batiendo todo / aquel resinto que estaba dominado y enfilado / sin ningún través, donde dio el parecer el senhor Don Fabricio Rosi a (S)u A(lteza) la cortadura que que / ría hacer y en un instante se demoliera parte de / las casas a cuerpo descubierto, y se dobló el re / sinto con terrasplén con la gente que la villa y / del dicho tercio, acudiendo entera dicha obra / y cortaduras el dicho señor maestre de campo / Don Fabricio Rosi y su sargento mayor con los ca / pitanes al dicho tercio; y las compañías siguien / tes, las de Don Baltasar de Medinilla, Don / Bartolomé de Cuellar, Don Alonso Chumaçero / y D // y Don [sic] Martín de Bargas y sus alférez y sargentos, / con que a las nueve de la mañana vino con / un abance de infantería de 500 hombres ha / cia al camino de la fuente para socorrer las / mangas que tenía el enemigo en los molinos y te / nerías, con que no pudieron conseguir su intento por / que mucha gente que guarnecía nuestro resinto los / rechazaron con pérdida de muchos muertos y he / ridos de ingleses, y esto duró media hora y los de / la villa bolvieron a su travajo. En esta oca / sión quedaron muertos dos soldados y un alférez / del capitán Robedino del tercio del señor Don / Fabricio Rosi. El mismo día a las 10 de la mañana / dio un abanço el enemigo con mil hombres de in / fantería y cavallería al puesto del señor maes / tro de campo Don Pedro Fonseca, y ocuparon el / convento de San Francisco; y se fortificaron en / él, y llegaron las mangas del enemigo hasta la / cruz, y unas peñas que estaban en frente del dicho / fuerte de San Martín señalado D, que venía / guarnecido de la gente del tercio del señor Don / Pedro Fonseca con su sargento mayor y capitanes / vecinos que el mismo día pasaron por orden del / señor governador y parecer de los señores maestros / de campo fueron al puesto del S(eñor) Don Fabricio Rosi, // donde el enemigo trahía sus ataques por ser / gente de todo valor. Este convento no estaba guarnecido / de ninguna gente de la plaça por la cortedad / de la guarnición. En este abance quedaron muer / tos y heridos muchos de los enemigos. El mismo día casi a la una del medio / día bolvió a estar el enemigo al puesto del señor / Don Fabricio Rosi un abance a la puerta de Santia / go con 400 franceses y algunos portugueses ocu / pando un puesto en los tapados de la Orden y / molino señalado E y se fortificaron en dichos / tapados señalados E y viniendo todos para / pasar la ribera a cuerpo descubierto que le costó / muchos muertos y heridos. La noche siguiente a la una el enemigo / se abanzó al puesto del señor Don Fabricio Ro / si con ingleses y franceses con escalas y mantele / tes 22

El Sitio y Defensa de Valencia de Alcántara Durante la Guerra de Restauración (1664)

animándolos hasta la misma pared o mu / ralla, con minadores y un petardo y fueron tan / tos los fuegos y piedras que de la villa le hecha / ron que les hicieron huir, y le quemaron todos los / manteletes y escalas que habían puestos y dexa / ron el petardo allí con muchos muertos y heri / dos y de allí a media hora bolvió el enemigo nue / bamente a proseguir su intento hasta venir de / baxo // baxo (SIC) de la muralla, los quales fueron otra vez / rechazados con pérdida de mucha gente y re / cuperaron el petardo y ocuparon una huerta / distante del recinto 50 pasos, y otros puestos / debaxo de una peña al camino de la fuente / y no tubieron lugar de retirarse habiendo lle / gado ya de día, y quedó muerto de los muchos / un soldado y dos heridos y por los remitidos / se tubo aviso le mataron en este abance el go / bernador y coronel de las naciones y siete / capitanes, y vino el mismo coronel con un man / telete arrimarlo a la muralla y quedó muer / to él y más de 300 hombres. A los 15 pusie / ron una batería de dos piezas para batir la / dicha brecha y puerta de Santiago. El mismo día se juntaron los señores / maestres de campo y gobernador de la plaza / y llamaron al alferez Pedro Chibarría que / había entrado la noche del día 14 y lo enbia / ron a dar quenta a S(u) A(lteza), y tubo orden de S(u) A(lteza) / para bolver a entrar si pudiere y no tubo efe / to effeto (SIC) el entrar. A la misma noche al puesto del señor / maestro de campo Don Pedro Fonseca, q(ue) era / la puerta de San Francisco y fuerte de San // Martín, el enemigo hizo una sortida fuera / del convento de San Francisco y vino con / cavallería y infantería abanzando a u / nas peñas cerca del fuerte de San Martín / señalado F y se le hizo una salida y le recha / zaron hasta entrarlo en el convento con / fuertes cargas, que duró más de dos horas / y quedaron heridos del dicho tercio un sar / gento y un soldado. El día 16 a las dos de la tarde / el señor Don Pedro Fonseca hizo una sortida / con 30 hombres al combento de San Fran(cis)co / en que hizo obligar al enemigo salir de / de (SIC) algunos puestos que tenían tomados fue / ra del conbento, habiéndole herido la gen / te que ocupaban los puestos, en la qual / función quedó muerto un soldado de a / cavallo. El dicho día a las siete de la tarde hizo / una llamada con un atambor al puesto del se / ñor Don Fabricio Rosi y la respuesta fue que fue / se a S(u) A(lteza) con el recado que él le daría la respues / ta./ A los 17, a la noche siguiente el enemigo a / banzó // banzó (SIC) a las diez della al puesto del señor Don / Fabricio Rosi por ver si acaso podía meter deba / xo de la muralla los minadores y no pudo co(n) / seguir su intento, hizo un ramal de trinchera / señalada G hacia la puerta de Santiago todo / infilado 23

Javier Bragado Echevarría ~ Alberto Dorado Alejos

que no podía parar ninguno en él, y hizo / un bonete señalado H y fueron tantas las / descargas y fuegos que le dieron que no pudiero(n) / acavarlo para meter los tiradores y lo dexaro(n). El día 18 al romper del día se descu / brió otra batería en el ancho de la fuente de / cantos con una pieza señalada L que batía / el recinto señalado K que batía todo de cos / tado y la barbacana del castillo y mataron / aquel día tres soldados. El dicho día a las seis de la maña / na hizo otro abanzo al puesto del señor / Don Fabricio Rosi con franceses con bande / ras desplegadas por ver si podrían grangear / los puestos que la noche antes donde avian / perdido, y fueron tantos los fuegos que los / rechazó y le quemaron la bandera y ma / taron al alferez. y no pudieron perpe / trar lo ganado en la qual función quedaron // muchos muertos y heridos del enemigo y de / los muertos quedaron un sargento y un / soldado del s(eñor) Fabricio Rosi, muerto / con otros quatro soldados heridos y algunos / vecinos heridos de las piedras de las brechas. Acabada esta función acudieron / dos mangas del señor Don Pedro Fonseca / y quatro del señor Don Juan de la Carrera / con sus capitanes que asistieron siempre has / ta la fin de la ocasión, y este era el puesto / del señor maestre de campo Don Fabricio / a ende se havia declarado el enemigo. En el dicho día la noche no el hizo el / enemigo otro travajo mayormente que perfi / cionar lo que havían echo a la noche anteriormen / te al puesto del Señor Don Fabricio Rosi y pues / ta otra batería de dos piezas más a la bate / ría C de 25 libras de bala; y otra de dos / pieças al monte de San Gines señalado I, por batir la huerta de Santiago y derrivar / las obras nuevas de la muralla señalado / M que esta todarriba de dicho cerro y / fuer // fueron (SIC) tantas las luminancias y fuegos que hi / cieron los deste puesto que no pudieron avan / zar ni hacer más trabajo de los que havian / empezado. El mismo días 18 hizo otro llamado al / mismo puesto del señor Don Fabricio Rosi el ene / migo y embió a decir que mirasen bien que he / charan balas de estaño y que estaba hecha la / brecha; a esto le respondió que tenía más mu / chísimas balas y que las que havíamos de hacer / ya estavan echas y que la brecha no era / brecha imposibilitada de defender. El día 19 al romper del día puso su ba / tería y empezó a batir el recinto y hacer la bre / cha señalada K con las demás baterías que / estaban puestas de costado al puesto del señor / Don Fabricio Rosi. A las once del día hizo una llamada / al puesto del s(eñor) Don Fabricio y embió un reca / do con un sargento mayor de batalla por par / te del señor 24

El Sitio y Defensa de Valencia de Alcántara Durante la Guerra de Restauración (1664)

Conde de Chiamberg que si el g(overnador) / governador (SIC) quería entregar la plaza que se / le harían los pactos que convenía a la razón de / guer // guerra (SIC) y que mirase q(ue) ya estava hecha la / brecha para dar el asalto, y que no esperase / a guardar el asalto que no havrian tenido / quartel. La respuesta que se le embió fue q(ue) diere / tiempo, una hora y media, para que se consulta / se con estos señores maestres de campo y regi / dores de la villa y duró esta tregua media hora, y haviendo reconocido que el enemigo / no havía echo brecha para dar el asalto se / tardó con la respuesta y el Conde de Chiam / berg, viendo que tardavan en dar la repues / ta, embió decir al sargento mayor de la batalla / Diego Gómez Figueroa que harto tiempo havia / tenido para hacer la consulta y no aguar / dar al último estremo, y que no remitiendo lue / go la respuesta, que en tocando las caxas q(ue) / se rompería luego la tregua, y no remitimos / la respuesta, tocaron las caxas y rompiero(n) / la tregua la noche del día 19, vinieron de pa / recer y consultaron de hacer salir a un sol / dado de a cavallo llamado Tovar y tubo / tan // tan (SIC) buena dicha, que con cinq(uen)ta hombres del / tercio del s(eñor) Don Juan de la Carrera rom / pieron la guardia del enemigo y salio y bol / vio a entrar como paysano (e)n el tiempo de las / capitulaciones con la respuesta de la carta / a la hora 11 del día 20 de Junio; el mis / mo día así a las quatro de la tarde havien / do visto el señor Don Fabricio Rosi que el ene / migo havía hecho brecha por dar el asalto / y que no dava lugar que se reanudase la dicha / brecha habiendo las baterías de fuente de siete / pieças, y las otras tres de costado que le defen / dían, y la brecha abierta, y le hacía grandísimo / daño a la gente y vino de parecer el señor Don Fabri / cio Rosi y llamó el Capitán Borsano61 Ingeniero / y le dixo las razones que abaxo estan escriptas: / ya está echa la brecha puede tener peligro q(ue) / no habiendo dado respuesta a la barricada he / cha el mismo día del Conde de Chiamberg, si a / guardaramos hasta el día 20 a la mañana que / el governador no havría tenido los pactos buenos / y que la guarnición havía de salir o con una caña / en la mano o verdaderamente prisioneros de guer / ra o con una mala retirada por las calles hasta // el castillo peleando siempre hasta la muerte, / porque todos los vecinos se havían huido de la bre / cha, y con peligro evidente de ser degollados, los / vecinos y soldados por no estar echa la retirada / y la gente vecina hidose ya de la brecha. En Gresentino62 el año de 1652 sucedió a / los franceses estando sitiados en la dicha plaça / en Gresentino y Monferrato habiendola sitia / da el señor Ya se ha señalado como el capitán e ingeniero Ambrosio Borsano tomó parte en los acontecimientos descritos en la transcripción. Borsano fue un ingeniero que además de desarrollar trabajos de fortificación militar en el frente portugués realizó otras obras en Cataluña. CÁMARA, Alicia (coord.). Los ingenieros militares de la Monarquía Hispánica en los siglos XVII y XVIII, Ministerio de Defensa, p.89. 62 En la actualidad la ciudad de Gresentino se corresponde con Crescentino, en el Piamonte. 61

25

Javier Bragado Echevarría ~ Alberto Dorado Alejos

Marqués de Carazena sucedió el / salir la guarnición de dos mil infantes con caval / lería con una caña en la mano, y una hora de saco / a los vecinos y no tenían hecho la brecha para darle / el asalto con un foso con agua. En el mismo tiempo vino el señor governa / dor, y le dixo las mismas razones, que dixo al capitán / Borsano, y que mirase bien lo que hacia, y que habría / llamado testigos de lo que decía delante de S(u) A(lteza) / con que fue el señor governador a su casa con / el dicho capitán Borsano, y hizo llamar los se / ñores maestros de campo Don Pedro de Fonseca y / Don Juan de la Carrera, y Don Fabricio Rosi, / y le dixo las razones que havía dicho el Señor Don / Fabricio Rosi; y hicieron reparo estos señores q(ue) no / era aún tiempo para rendirse haviendo ya hecho / la mayor // la mayor (SIC) parte de la cortadura, y que podía ser, que / el día siguiente llegase S(u) Alteza con el socorro, y / que aguardasen hasta la mañana el dar la res / puesta. Los vecinos y regidores aclamaron a / todos los señores, que se hallaban allí que por / Dios que mirasen por tantas almas; pues que havían perdido sus haciendas y peleado por su Rey, / que mirasen por la vida d(e) ellos y de sus mugeres y / hijos y que havrían hecho una certificación al / señor governador firmada de todo el cavildo y / curas para su descargo, con que vinieron de pare / cer de responder a la llamada del Conde de Cham / berg, y darle la respuesta de lo que le embió a decir. Al mismo tiempo que estava prevenido él / también para salir de la brecha, Dios quiso que el / enemigo hizo otra llamada a las siete después de / vísperas y vino el recado de parte del señor Mar / qués de Montalba con el sargento mayor de ba / talla Diego Gómez Figueroa, que se havía he / cho la consulta, y que mirase bien el governa / dor que ya estava prevenido todo el exército / para darle el asalto general a la noche siguien / te y que se quería entregar la plaça, que le havría / echo todos los mexores pactos que podría hazer / como se acostumbra con la usanza de guerra y que // embiase a los rehenes, que habrían ajustado las capitulaciones que se pretendían, con que se embió / el señor capitán Don Bartolomé de Cuéllar / y el señor capitán Don Fernando de Contrera / por rehenes con las capitulaciones y viniere(n) / otros dos rehenes del enemigo / Capitulaciones que concedió el señor / Marqués de Marialba al señor Don Juan / de Ávila y Mexía gobernador de Va /lencia de Alcántara / Primeramente que a de salir de la plaça un / oficial a hablar con el señor Don Juan de Austria / con quatro días de término sin que se le ponga impedi / mento alguno en nuestro exército para que vaya y / venga con la respuesta, y a de ir con este oficial / otra persona a que también se dará seguro, y / esta es el licenciado Francisco González Marta / presbítero que a de traer aviso 26

El Sitio y Defensa de Valencia de Alcántara Durante la Guerra de Restauración (1664)

de cómo / el oficial quedó entregado o al goberna / dor de Albuquerque o al Teniente General / Don Diego Correa. / Y si en los quatro días que se contaran / de la entrega de los rehenes el señor Don Juan de // de (SIC) Austria viniere con exército a socorrer esta / plaza será realmente desaloxando este / nuestro exército, queda sin obligación el dicho / señor gobernador de la entrega de ella, y esto se / ha de entender de tal manera que ainda que / entren quatrocientos o quinientos hombres futri / vamente, ni tanpoco aunque se ponga con exer / cito a nuestra vista de suerte que la entrega / ha de ser inviolable en quanto nuestro exérci / to no fuere roto y no podrá en el caso que / los exércitos peleasen dentro del término de / los quatro días, la guarnición de la plaza / hacer otra cosa que guardalla y en se con / cluyendo estos quatro días que ponen térmi / no en el de martes venidero y quatro del / corriente mes de junio a la hora séptima después de víspera día del nacimiento del / señor San Juan Bautista se entregarán / las puertas y castillo de la dicha plaza / para que se le ponga guarnición de nuestro exército y se declara que serán só / lamente portugueses. / Que ha de salir el señor gobernador con todos sus oficiales y soldados de guarnició(n) // con segurança de vidas y libertades con / armas y bagaje y la cavallería montada / en sus caballos que no se le quitarán, ni / a oficial ni a particular y de todo se le / de segurança. / Que ha de sacar el señor Governa / dor una pieza de artillería, la que escogiere, / que se le darán mulas que las lleve hasta Albuquerque. / Que la marcha que ha de tomar y ha / cer la guarnición desta plaza a la de / Albuquerque por el camino más breve y dere / cho sin dilación alguna y para esto se le / dará segurança y comboy de cavallería / portuguesa. / Que ha de salir la guarnición con sus / banderas tocando cajas y trombetas con sus / armas y cuerdas encendidas y los soldados / municionados. / Que así los soldados como los veci / nos podrán llevar sus armas sin que se las / quiten o se ponga duda alguna. / Que las haciendas de los soldados y de los // los (SIC) paysanos de la sobredicha plaza de qual / quier género que sean han de ser libres de saco y a los paysanos se le concede dos meses de térmi / no para que puedan disponer de sus bienes y con / su dinero seguir el camino a la parte que qui / zieren. / A los frayles y monjas que se hallaren / en la dicha plaza se les permite que puedan / quedar o salir de ella y hacer todo lo que fue / re de su voluntad. / 27

Javier Bragado Echevarría ~ Alberto Dorado Alejos

Que se ha de dar bagaje y carruaje / necesario para los enfermos y ropa del se / nhor gobernador y sus oficiales y paysanos / de ella. / Y también se le concede que con la guar / nición puedan salir dos personas cubiertas / las quales de ningún modo serán reconocidas y se las assiguramos hasta Albuquerque. / El señor gobernador hará entregar / a los officiales de hacienda todos los mante / nimientos y municiones que hubiere en la pla / ça pertenecientes a la guarnición sin que (e)n (e)so / suceda descamino ni divertimento alguno y to / das estas capitulaciones haremos cumplir invio / lablemente. Campaña de Valencia a 20 de junio de 1664. / En el tiempo que se hizo la tregua el se / ñor governador y el alcalde mayor fueron por / las casas y en las Iglesias y en el castillo sacando / todos los vecinos que se havían retirado y mugeres / y frayles con colchones y fueron a tapar la bre / cha al puesto del señor Don Fabricio Rosi y se / trabajó toda la noche remedeando y doblando / la dicha brecha como se havía hecho de día / dos veces al calor de los cañonazos y costó esta / función a la manana un capitán muerto del ter / cio del señor Don Juan de la Carrera llamado / Solano, y un soldado muerto y algunos heridos / de las piedras. / El señor Marqués de Marialva no hi / zo otro reparo a las capitulaciones, sólo que no / quería conceder los quatro días de tiempo para / el socorro, que por dos lo abría concedido y no / mas haviendo el señor Don Pedro Fonseca y el / señor Don Juan de la Carrera interogado los re / henes del enemigo aquella noche, que el día / 18 se hallaba a la vista nostra la cavallería / y los dichos rehenes dixeron que era sólo unos / batallones de cavallería con el señor Don Diego / Cor // Correa (SIC) , y vinieron a consultar que era nuestra / gente y tardaron a la mañana el bolver a / mandar a los rehenes, y no queriendo aguardar / más el señor Don Fabricio Rosi le respondió q(ue) / no embiando luego los rehenes que tocando las / caxas se havría rompido la tregua; la qual tregua duró desd(e) el día diez y ocho así a las sie / te de la tarde hasta el día 19 a las ocho / de la mañana; en el qual tiempo siempre se obró / en el trabajo del señor Don Fabricio Rosi y / se puso más firme la brecha. / La dicha noche 19 vino el capitán / Borsan al puesto del señor Don Fabricio Rosi con arteficios / de fuegos que havían echo y lla / mó el ayudante Juan Reyanoy y empezaron / a echar fuegos diferentes de que le quemaron / 200 pasos de atacos, que tenían echo de a / bance con dos cargas de moniciones de que resul / tó huir dexando todo lo que havían recuperado / perdido; esta función duró más de dos horas / con pérdida de mucha gente del enemigo hal / lándose la guarnición de aquella brecha con / el maestre de campo Don Fabricio de Rosi y su sargento mayor Juan Baptista y Meliseno y capitanes del 28

El Sitio y Defensa de Valencia de Alcántara Durante la Guerra de Restauración (1664)

dicho tercio con los capitanes de // la villa y vecinos d(e) ella y la cavallería des / montada con su capitán siempre encima / la brecha a cuerpo descubierto con grandísima / fiesta el verlos huir del fuego. / Y vendo el enemigo que el fuego se / iva apagando vino y se acercó con el avan / ço que tenía ya de antes prevenido per a salvo / con tres mil infantes entre ingleses y france /ses con portugueses de retén a la ribera y vinieron los ingleses con escalas y manteletes / con banderas desplegadas con granadas en / cima la brecha entendiendo de hallar la en / trada tan fácil como hallaron (e) n el fuerte de / San Antonio de Évora y estos sólo tiraron / quatro granadas a la brecha que quedaron / allí con los alferes y banderas encima de / la brecha con 570 muertos, saviendo por cosa cierta que eran tantos y una de las ban / deras quedó en manos del capitán Borsano. / En el mismo tiempo fue nombrado un moço de la villa soldado del capitán Don Bertolomé de Cuéllar por nombre Francisco Gar / cía de Albuquerque para ir con granadas y / más quince hombres con sus escopetas, y salieron / fuera de la brecha hasta los molinos y desalo / jaron // alojaron (SIC) al enemigo de los dichos molinos / y fue la desgracia que sucedió que se le re / bentó al dicho soldado que iva por cabo de / tal función en la mano una granada que / le llevó la mano derecha con que fue necesa / rio el retirarse./ Estos dos asaltos que dio el enemi / go fueron de tal suerte que quedó muerto el sar / gento mayor Don Juan Baptista Meliseno del / tercio del señor Don Fabricio de Rosi y un ca / pitán del tercio del señor Don Juan de la Carrera llamado Don Manuel Ramírez de Ávila y el ayudante Juan Recitano de su / tercio herido y el capitán Borsano con un / pie torcido (e)n el saltar de la brecha con un gol / pe de piedra, qual eran los que echavan / los fuegos y granadas y un entretenido del ter / cio del señor Don Pedro de Fonseca herido llamado Don Luis de Padilla Gaetano, y / viendo el pobre cavallero del señor maestre / de campo Don Fabricio de Rosi que havía perdido su sargento mayor y aquel capitán / Don Juan de la Carrera y su ayudante y otros caballeros que le ajudavan heridos y el capitán Borsano coxo, ni por esto perdió el ánimo. Antes // con mayor fervor acudió al refuerzo de la bre / cha peleando con increíble valor con las / pistolas y el chuço63 en la mano con el capi / tán Mónaco de su tercio siempre a pecho / descubierto encima de la brecha con otros ca / pitanes, y officiales de su tercio, como los capitanes Domingo Campanela y Andrés Bari / y el ayudante Lentino no faltó por su parte / que envistiese al enemigo con las picas y diero(n) / al señor Don Fabricio Rosi tres heridas, la una en la parte izquierda de la garganta y / la otra de pica en las manos y otra (e)n el lado / izquierdo de granada con que fue necesario / el retirarse después de aber rechazado al / enemigo que fue a la una de la 63

Dardo, punzón. 29

Javier Bragado Echevarría ~ Alberto Dorado Alejos

noche haviendo / empezado a las once de la noche; hizo llamar / los señores maestros de campo Don Pedro / Fonseca y Don Juan de la Carrera y el go / vernador con que en un instante llegaron hallan / do en ella 570 muertos del enemigo, y acudie / ron siempre encima de la brecha con hacer / reforçar y reparar los puestos con mucha vizar / ría y valor donde era necesario con los dichos / capitanes que se hallavan allí, aunque después q(ue) / el maestro de campo Don Fabricio de Rosi se re / tiró herido no acometió más el enemigo. / En // En (SIC) la dicha noche de diez y nueve salió el / soldado de Don Pedro de Gamboa llamado / Carán donde lo embió Su Alteza y traxo la re / puesta en esta forma. / Tres cartas he recibido de Don Juan de Ávila con esta y estoy satisfecho del bien que / se ha defendido esa plaza y con igual sentimie / (n)to de no poderla socorrer de presente y así todo lo / que ay que hacer es conserbar la gente y procurar / las capitulaciones más ventajosas que fuere posi / ble y reconocer bien las fuerças del enemigo y sus / designios= Badajoz a 20 de junio de 1664= / Firmada de la mano de Su Alteza. El día 20 hacia a las doce del día, / el enemigo hizo llamada para retirar los muertos / hallándose en aquella ocasión los señores maes / tros de campo Don Pedro Fonseca y Don Juan de / la Carrera con el governador, y vino el sargento / mayor de batalla Diego Gómez Figueroa ablando / con los dichos maestros de campo y le dieron el / recado de parte del señor Marqués de Marialba / que si el señor governador quería entregar la plaça / que le concederían quanto pedían en las capitu / laciones que avían presentado el día antes./ El ajustamento duró siempre pleiteando / el señor Don Pedro Fonseca y el señor governador // sobre el no querer rendirse hasta que fueren / a las siete de la tarde que se ajustaban q(ue) saliere / la persona que havía de dar quenta a Su Alte / za de las capitulaciones la qual persona fue / el capitán Ambrosio Borsano Ingeniero y fue / a Badajoz y habló a S(u) A(lteza) y dio razón de todo / lo que la plaza necesitava y S(u) A(lteza) mandó llamar a todos los del Consejo y haviendo consul / tado con ellos, el dicho capitán Borsan presente, respondió S(u) A(lteza) con la carta siguiente / Ambrosio Borzán me ha referido la for / ma de las capitulaciones que se ha hecho y el térmi / no que han dado los enemigos a que no se me ofre / ce qué decir más de crer que se havrá hecho qua(n) / to se ha podido, pero nuestro estado esta tan mi / serable en materia de infantería que no permi / te ofrecer nada aunque se ordena a Don Diego / Correa que procure hacer lo que pudiere. Encar / go a Don Juan que ponga todo el cuidado en / la conservación 30

El Sitio y Defensa de Valencia de Alcántara Durante la Guerra de Restauración (1664)

de la gente, que no se queden / ningunos y que no se deshagan los andaluzes / y que persuada a los paisanos que en caso, por / el servicio que podrán hacer en ellas, y el poco / tiempo que con el favor de estos estarán en suge / ción que es quanto por hora se me ofrece decir, pe / sándome de las heridas de Don Fabricio Rosi a / quien // quien (SIC) y los demás maestros de campo dará mis / encomiendas= Badajoz a 20 de junio de / 1664= firmada de mano de S(u) A(lteza). / El día 24 de junio a las siete de la / tarde víspera del nacimiento del señor San / Juan Baptista se entregaron las llaves y las / puertas y el castillo de dicha plaza y entró / la guarnición portuguesa y el governador / Don Manoel Enríquez. / En saliendo la guarnición de la plaça / el día 25 a las once del día se puso el exército del / enemigo en batalla con su infantería y cavalle / ría haciendo dos alas y pasó dicha guarnició(n) / por el medio de sus escuadrones y en el ínterin / que pasó el señor maestro de campo Don Pedro Fonseca y Don Juan de la Carrera, el señor Marqués de Marialva los llamó y les dixo las presentes palabras= los señores no tendrán ocasión / de escrivir la historia de la defensa desta plaça, mas bien sí tendremos q(ue) escribir nosotros. / En el ínterin pasó el señor Maestro de / Campo Don Fabricio de Rosi herido y se arrimó / a él el señor Marqués de Marialba y lo saludó / y le dixo siento (e)n el alma las heridas de V(uestra) M(erced) y embi / dio a sus glorias, tenga por cierto que este exército será // el historiador de sus haçañas. //

31

Javier Bragado Echevarría ~ Alberto Dorado Alejos

ANEXO I.

- Mapa elaborado por el Capitán Ambrosio Borsano, fechado en 1668, momento en que la plaza es devuelta a la Monarquía Hispánica por el reino luso.64

Este ejemplar se guarda en el Archivo Militar de Estocolmo. Vid. TESTÓN NUÑEZ, I., SÁNCHEZ RUBIO, C. y SÁNCHEZ RUBIO, R., Planos, guerra y frontera..., op. cit., p. 150. y CORCHERO CERRÓN, José Manuel. “Valencia de Alcántara...”, op. cit., pp. 65-87.

64

32

El Sitio y Defensa de Valencia de Alcántara Durante la Guerra de Restauración (1664)

ANEXO II.

- Localización de los distintos baluartes señalados por el Capitán Ambrosio Borsano en la actualidad.65

Para la elaboración de este plano se ha realizado un estudio de la disposición urbana de Valencia de Alcántara, de forma que se han hallado los principales elementos que señala el Capitán Borsano en 1668. Para evitar confusiones, se ha decidido señalar estas construcciones con la misma letra que lo hace A. Borsano. Así, por ejemplo, se ha podido localizar el Fuerte de San Martín (en el mapa de A. Borsano señalado H - Fuerte del Matadero), donde la disposición de los antiguos y nuevos edificios sugiere una construcción anterior; y la media luna de las Monjas (en el mapa de A. Borsano señalado C - Puesto de las Monjas), hasta ahora no localizados. Asimismo, se ha localizado parte de la muralla construida por el ejército hispano momentos antes del asedio a la villa (señalado E). Ahora bien, estos datos han de ser tomados con cautela debido a las diversas modificaciones que en el decurso de los siglos XVIII y XIX se realizaron sobre las líneas defensivas de la villa. 65

33

Javier Bragado Echevarría ~ Alberto Dorado Alejos

DOCUMENTO 1 Fragmento de la Correspondencia de Don Juan José de Austria con la Corte de Madrid. Badajoz, 1664, julio, 11. BNE, MSS 2391, Sucesos de 1664, fol. 87r-89r. “Señor (signo =) En despacho de 7 de este [julio de 1664], respondien / do a otro mío de 24 del pasado [junio de 1664], se sirve V(uestra) M(a)g(esta)d / de decirme que haviendo visto todo lo que representé / en él juntamente con la carta de Don Diego de Correa / se offrece responderme que cuando se me escrivió / que juntase el exército pasa salir fue en ocasión / que los enemigos se declararon sobre Valencia de Alcántara, y estando en aquel empeño con su ex / ército a distancia de diez y siete leguas de las pla/zas nuestras que podían ser amenazadas, se juzgó / por posible que podría juntarme dexando en ellas/ solamente la guarnición necessaria para librarlas / de su presa, supuesto que estando las fuerças de Por/tugal tan lejos (…) no quedavan arriesgadas, pero / que esta resolución deve oy tener suspensión / hasta descubrir la intención del enemigo (…) Y aunque no sirve de nada ya discurrir / en la materia, es mucho lo que esta campaña a / dado que padecer a mi crédito en essa Corte para / que dexe de mostrar mi razón, ya que no puedo mi / sentimiento. Todo el acierto de la resolución que se consultó a V(uestra) M(a)g(esta)d en orden a que se me mandase absolu/tamente sacar la infantería de las plazas se / pretexta en este despacho con el presupuesto del / empeño del enemigo en Valencia [de Alcàntara] (…), pero si yo hubiera sido tan dichoso / que se tubiessen en memoria los míos [despachos], se hallaría ha/ver dicho a V(uestra) M(a)g(esta)d repetidas vezes en ellos que Valencia [de Alcántara] / la tomaría el enemigo siempre quisiesse (…), que / una operación de esta calidad que ni obliga a lí / nea, ni a traer más víveres, municiones y artillería de lo que se lleva para campear (que es lo que embaraça y / detiene los exércitos sobre las plaças) no es empeño ni/ merece este nombre, por lo qual hubimos siempre / (como dixe a V(uestra) M(a)g(esta)d en el mismo caso que al pren/cipio de haver de guarnecer las nuestras sin que pa/ra esto fuesse necesario verle desembaraçado de Va/lencia [de Alcántara], sino conocer que precisamente lo había de es/tar día más o menos en los cinco que tardó a ren/dirla, en los que no sé yo que haya podido caver / mayor providencia (aún quando los medios, los ví / veres y la gente no hubiesse sido tan limitada) que es / trecharle con la caballería teniéndosela a la vis/ta y resguardar en la mexor forma que se pudo y ex / ecutó (…)”

34

El Sitio y Defensa de Valencia de Alcántara Durante la Guerra de Restauración (1664)

DOCUMENTO 2 (Fragmento) Fragmento de la Relación de méritos y servicios del maestre de campo Don Juan de la Carrera. S.l, 1668, junio, 1. AGI, Indiferente General, 122, N.33, hoja 2 “(…) En el ex(érci)to de Estremadura se halló en todas las / ocasiones q(ue) se han ofrecido (…) El secretario Don Mateo Patiño en cartas de 3 y 28 de/ junio de [1]664 le escrivió que S(u) A(lteza) aprobaba lo que había obra / do en la defensa de Valencia [de Alcántara] y que estaba con toda satisfa / çión de su celo y buena disposs(ici)ón (…)”

DOCUMENTO 3 (Fragmento) Fragmento de la Relación de méritos y servicios de Juan de Ávila y Mejía, Gobernador de Valencia de Alcántara. S.l, 1671, septiembre, 26. AGI, Indiferente General, 120, N.122, hojas 1-4 “(…) El Duque de San Germán [Francisco de Tuttavila] (…) le embió a governar la / plaça de Valencia de Alcántara, donde lo ha hecho con todo zelo (…) Ha servido de mu / chos años a esta parte en Cataluña y Estremadura con / valor y satisfación. Y últimamente en la defensa de la pla / ça de Valencia [de Alcántara] obró quanto tocava, aviendo quedado / muy / muy [sic] desacomodado (…)” VI. AGRADECIMIENTOS Queremos agradecer a D. José Manuel Corchero Cerrón su entera disposición en todo aquello que fue necesario para la realización de este trabajo.

35

Javier Bragado Echevarría ~ Alberto Dorado Alejos

VII. BIBLIOGRAFÍA - BARTOLOMÉ HERRERO, Bonifacio. “Obispos extranjeros al frente de la diócesis de Segovia (1120-1742)”, Estudios segovianos, nº 105, 2005. - BASSEGODA I HUGAS, Bonaventura. “Jerónimo de Mascarenhas retratado por Pedro de Villafranca”, Locvs Amoenvs 2, 1996, pp. 175180. - CALVO POYATO, José. Juan José de Austria. Nuevas Ediciones de Bolsillo, 2003. - CÁMARA, Alicia (coord.). Los ingenieros militares de la Monarquía Hispánica en los siglos XVII y XVIII, Ministerio de Defensa, 2005. - CARO DEL CORRAL, Juan Antonio. “La frontera cacereña ante la Guerra de Restauración de Portugal: organización defensiva y sucesos de armas (1640-1668)”, Revista de Estudios Extremeños, 2012, Tomo LXVIII, nº I, pp. 187-226. - CARO DEL CORRAL, Juan Antonio. “Violencia y muerte en la raya: Zarza la Mayor y su comarca durante la Guerra de Restauraçao de Portugal (1640-1668)”, Alcántara: revista del Seminario de Estudios Cacereños, nº 70, 2009, pp. 9-25. - CORCHERO CERRÓN, José Manuel. “Valencia de Alcántara”, en CRUZ VILLALÓN, M. (Coord.) Ciudades y núcleos fortificados de la frontera hispano-lusa. El territorio de Extremadura y Alentejo. Historia y patrimonio, Cáceres, 2007, pp. 65-87. - CORCHERO CERRÓN, J M.: “La Atalaya de los Remedios de Valencia de Alcántara”. En Cara a Cara, nº 2. Valencia de Alcántara, 2011, pp. 40-45. - CORCHERO CERRÓN, José Manuel: “La iglesia de Santiago de Valencia de Alcántara”, Revista Valbón. - CORTÉS CORTÉS, Fernando. Alojamientos de soldados en la Extremadura del siglo XVII, Mérida, Editora Regional de Extremadura, 1996. - CORTÉS CORTÉS, Fernando. El Real Ejército de Extremadura en la Guerra de Restauración de Portugal (1640-1668). Cáceres: Universidad de Extremadura, 1985. - CUETO RUÍZ, Ronald. “Segovia and Portugal in the seventeenth century”, Modern Humanities Research Association, 2004. - CUETO RUIZ, Ronald. “The transports and travails of D. Jerónimo de Mascarenhas, a portuguese exile in seventeenth-century Castile”, Portuguese, Brazilian and African Studies. Studies Presented to Clive Willis on his Retirement, Warminster, 1995, pp. 151-167. - DIÉGUEZ LUENGO, Elías: “Historia de Valencia de Alcántara”, Revista Tensión, Valencia de Alcántara, 1962-1967, p. 45. 36

El Sitio y Defensa de Valencia de Alcántara Durante la Guerra de Restauración (1664)

- DORES COSTA, Fernando: “A nobreza é uma elite militar? O caso Cantanhede-Marialva em 1658-1665”. En MONTEIRO, N. G; CARDIM, P; SOARES DA CUNHA (Eds.): Optima pars. Elites Ibero-Americanas do Antiguo Regime. Lisboa, 2005, pp. 169-190. - GARCÍA BARRIGA, Felícisimo. “Sociedad y conflicto bélico en la Edad Moderna: Extremadura ante la guerra con Portugal (16401668)”, Norba. Revista de Historia, Vol. 1, 2008, pp. 29-47. - JÍMENEZ ESTRELLA, Antonio. “El reclutamiento en la primera mitad del XVII y sus posibilidades venales”, en ANDÚJAR CASTILLO. Francisco; FELICES DE LA FUENTE, Mª del Mar (eds.). El poder del dinero. Venta de cargos y honores en el Antiguo Régimen, Madrid, 2011, pp. 85-118. - MARTÍN VELASCO, Margarita. La colección de libros impresos del IV Duque de Uceda en la Biblioteca Nacional de España. Calambur, 2010. - MASCAREÑAS, Carlos Eugenio, “Cartas do historiador D. Jerónimo Mascarenhas ao cronista Francisco Andrés de Uztarroz”, Broteria, 48, 1949, p. 43-57. - MASCAREÑAS, Jerónimo. Apología histórica por la ilustríssima religión y ínclita cavallería de Calatrava, su antigüedad, su extensión, sus grandezas entre las militares de España, Madrid, 1651. - MASCAREÑAS, Jerónimo. Campaña de Portugal por la parte de Estremadura. El año de 1662. Executada por el Serenísimo Señor don Juan de Austria, Imp. Diego Díaz de la Carrera, Madrid, 1663. - MASCAREÑAS, Jerónimo. Viage de la sereníssima reyna D. MaríaAnna de Austria, segunda muger de D. Phelipe IV deste nombre, Madrid, 1650 - MATILLA, José Manuel. “Cuaderno Italiano (siglo XVIII)”, en Memoria de Actividades de 2011 del Museo Nacional del Prado. Museo Nacional del Prado, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, 2012, pp.30-31. - NAVAREÑO MATEOS, Antonio. “Fortificaciones abaluartadas en Extremadura: planos de Juan de Landaeta”, Norba-Arte, Nº 6, 1985. - NAVAREÑO MATEOS, Antonio. Arquitectura Militar de la Orden de Alcántara. Junta de Extremadura, Consejería de Educación y Ciencia, 1987, pp.257-280; - RODRÍGUEZ HERNÁNDEZ, Antonio José. “Al servicio del rey. Reclutamiento y transporte de soldados italianos a España para luchar en la Guerra contra Portugal (1640-1668)”, en MAFFI, Davide (coord.). Tra Marte e Astrea: giustizia e giurisdizione militare nell´Europa della prima etá moderna (secc. XVI-XVIII), Guerra e pace in etá moderna. Annali di storia militare europea, nº 4, Milán: Franco Angeli, 2012. pp. 229-275. 37

Javier Bragado Echevarría ~ Alberto Dorado Alejos

- TESTÓN NÚÑEZ, Isabel, SÁNCHEZ RUBIO, Rocío y SÁNCHEZ RUBIO, Carlos: Planos, Guerra y Frontera. La Raya luso-extremeña en el Archivo Militar de Estocolmo, Mérida, 2003, pp. 150-156. - VALLADARES, Rafael. La rebelión de Portugal 1640-1680. Guerra, conflicto y poderes en la monarquía hispánica, Valladolid, 1998, p. 176. - VALLADARES, Rafael. A independencia de Portugal: guerra e Restauraçao, 1640-1680. Lisboa: A Esfera dos Livros, 2006. - VALOR BRAVO, Diego. La Orden de Alcántara. San Sebastián: Nerea, 2011. - VELA Y NIETO, Gervasio. Castillos de Extremadura: tierra de conquistadores. Cáceres: Escuelas profesionales Sagrado Corazón de Jesús, 1968. - VERA, Juan de. “Piedras de Segovia: apuntes para un itinerario heráldico y epigráfico de la ciudad”, Estudios Segovianos, II, 1950. - WHITE, Lorraine. “Los tercios en España: el combate.”, en Studia Histórica, Historia Moderna, p. 166.

38

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.