El Sistema Monetario: Director del Escenario Internacional

El Sistema Monetario: Director del Escenario Internacional
Análisis del rol del Sistema Monetario Internacional en geopolítica a
través de algunos hitos históricos que nos permiten vislumbrar su poder
real en la política internacional y apoyándonos en el trabajo de algunos
teóricos políticos.

"Todo lo que nos rodea es falso e irreal. Es falsa la historia que nos
enseñaron. Falsas las creencias económicas con que nos imbuyeron. Falsas
las perspectivas mundiales que nos presentan y las disyuntivas políticas
que nos ofrecen. Irreales las libertades que los textos aseguran (...)
Volver a la realidad es el imperativo inexcusable. Para ello es preciso
exigirse un virginidad mental a toda costa y una resolución inquebrantable
de querer saber exactamente cómo somos."
Raúl Scalabrini Ortiz

Introducción a la Destrucción: un proceso de Siglos
En el presente trabajo buscamos demostrar que el Sistema Monetario
(SM) es una eficiente herramienta de dominación geopolítica de escala
global. Su diseño, creación y reproducción atraviesa un proceso histórico
(tras bastidores de la historia y de la teoría oficial) de al menos 400
años, a través de los cuales ha ido, paulatinamente, encadenando dentro sus
reglas de juego a las unidades políticas y económicas que intervienen en la
política internacional.
A este sistema-mundo podemos verlo y entenderlo, siguiendo el concepto
teórico desarrollado por los autores Hardt y a Negri en su obra Imperio,
como parte de un proceso de materialización de una nueva forma de soberanía
globalizada compuesta por organismos nacionales y supranacionales políticos
y económicos unidos bajo una única lógica proveniente del dogma fundacional
del Sistema Monetario: maximizar beneficios (monetarios) al margen de todo
costo humano o ambiental. Esta soberanía controla el comportamiento interno
y externo de la mayor parte de los Estados nacionales y de las
corporaciones o empresas multinacionales oligopólicas. La humanidad
atraviesa "una irresistible e irreversible globalización de los
intercambios económicos y culturales. Junto con el mercado global y los
circuitos globales de producción ha emergido un nuevo orden, una nueva
lógica y estructura de mando –en suma, una nueva forma de soberanía. El
Imperio es el sujeto político que regula efectivamente estos cambios
globales, el poder soberano que gobierna al mundo." [1]
Entenderemos la globalización como un proceso de creciente
interdependencia (compleja) entre unidades políticas (Estados, OIs y ONGs)
y económicas (Corporaciones o empresas multinacionales oligopólicas)
moldeadas por dicho paradigma monetario y en su entendimiento de la
realidad. Este proceso se ha exponenciado en los últimos dos siglos por los
avances en el desarrollo científico técnico, en lo productivo, la logística
y las comunicaciones.
En el presente trabajo demostraremos las siguientes premisas
apoyándonos en algunos hitos acontecidos alrededor del Sistema Monetario en
los últimos siglos de historia y en formulaciones dentro de la Teoría
Política, a saber:
Actualmente todos los aspectos de la vida humana son atravesados
por instituciones o normas y formas de conducta establecidas –formal
o consuetudinariamente- como parte fundamental en la socialización de
los individuos, que se fundan sobre mitos, es decir, su existencia
se justifica con ideas que son consideradas verdad por muchos, pero
que son contrastablemente falsas. Un ejemplo paradigmático es aquel
sobre el que se funda la concepción antropológica negativa que
determina que la Naturaleza Humana es Egoísta, pensamiento que en
parte sintetiza y resume la cosmovisión sustentada por prácticamente
todas las instituciones religiosas, políticas y económicas que rigen
la vida humana hace siglos.
Un hecho concreto es que todas estas instituciones requieren de
Dinero-Deuda para poder sobrevivir en un mundo regido por un SM
centralizado en unos cuantos bancos privados, que con la herramienta
del dinero han sabido apoderarse astuta y gradualmente de la
Soberanía de los Estados al tiempo que fueron conformando
corporaciones oligopólicas que en colusión con sus adictos en las
clases político dirigenciales y económico gerenciales conformando una
estructura gerencial que definiremos, siguiendo a John Perkins, como
una Corporatocracia. Esta tiene la función administrativa de
establecer e imponer la Agenda global que responde a los intereses y
conservación del SM. Como afirma Lazzarato "el crédito es «uno de los
mejores inventos de explotación que el hombre haya sabido de
establecer, porque algunos [individuos], fabricando papel, pueden
apropiarse del trabajo y la riqueza de otros»"[2] y luego afirma que
"el dinero, la circulación del dinero, es el medio de hacer que la
deuda sea infinita (...). La abolición de las deudas o su
transformación contable inauguran la tarea de un servicio estatal
interminable (...). El acreedor infinito, la acreencia infinita, han
reemplazado a los bloques de deudas móviles y finitas (...). La deuda
se convierte en deuda de existencia, deuda de existencia de los
sujetos mismos. Llega el tiempo en que el acreedor todavía no ha
prestado mientras el deudor no deja de devolver, porque devolver es
un deber pero prestar es una facultad."[3]
El Parlamentarismo liberal ha sido una herramienta fundamental para
la instauración del Imperio primero y su expansión y reproducción
después. Carl Schmitt claramente criticó al racionalismo de
pensadores liberales que hicieron una analogía del Estado con
respecto a la organización de una empresa privada despolitizándolo,
alejándolo de todo rol constructivo en términos comunitarios,
afirmando que "Max Weber, en su escrito «Parlamento y Gobierno en la
Alemania reorganizada» (1918) ha desarrollado la idea de que el
Estado, sociológicamente, no es nada más que una gran empresa,
alegando que hoy en día no existen diferencias esenciales entre un
aparato económico-administrativo, una fábrica, y el Estado. De ello,
Kelsen, en su ensayo «Esencia y valor de la democracia» (1921), se
apresuró a extraer la conclusión que sigue: «Por esto, en ambos casos
el problema de la organización es esencialmente el mismo, y la
democracia no es sólo una cuestión del Estado, sino que también atañe
a las empresas económicas». No obstante, una forma de organización
política deja de ser política si, como en el caso de la economía
moderna, está construida sobre la base del derecho privado."[4] Así
en su crítica al parlamentarismo lúcidamente demostró que su esencia
democrática no era tal, al haber quedado subsumida dentro del
liberalismo y sus principios supuestamente apolíticos. El autor deja
en evidencia este proceso cuando recorre los inicios modernos de la
Democracia como sistema político, demostrando cómo al desaparecer el
monarquismo, hasta entonces su mayor enemigo, se encontró vacía de
identidad política ya que "perdió ella misma precisión en cuanto a su
contenido, pasando a compartir el destino de cualquier concepto
polémico. En principio, la idea de la democracia apareció netamente
unida, hasta el punto del de confundirse, a los conceptos de
liberalismo y libertad."[5] A esto agregamos que es entonces cuando
el pensamiento liberal, con los intereses del naciente Sistema
Monetario por detrás, fue tomando posesión del concepto de Democracia
y su sistema de gobierno Parlamentario dotándolo de contenido a
favor de su visión de mundo trasladando su función al terreno
netamente económico y vaciándola de su especificidad política
precisamente por carecer en aquel momento de contenidos políticos
propios y limitándola a terminar siendo una mera forma de
organización sin un valor constructivo real de identidades políticas.
"La ampliación del derecho de voto, el acortamiento de los periodos
electorales y la introducción y extensión del plebiscito, en pocas
palabras, todo aquello que se ha venido denominando como tendencias c
instituciones de la democracia directa y que, según ya indicamos
arriba, está do-minado por el ideal de la identidad, es,
consecuentemente, democrático, pero no puede conseguir nunca, una
identidad absoluta y directa, in realitate presente. Siempre subsiste
una distancia entre la igualdad real y el resultado de la
identificación."[6] Es por todo ello que afirmamos junto a Schmitt
que en el Parlamento no se discute, ni existen debates públicos sino
que en realidad las decisiones se toman en comisiones negociadas por
los adictos jefes partidarios que terminaron de transformar al
sistema político democrático en una mala fachada del dominio entre
partidos vacíos de anhelos reales de desarrollo común, positivo,
estratégico y plenamente viciados por intereses materialistas,
pretendiendo hacer creer a las masas, generalmente mantenidas en
ignorancia vía sistemas educativos adoctrinantes y medios masivos de
comunicación hipnotizantes, que la voluntad general, la libertad, les
era representada por ellos pero esta misma lógica demostró que puede
utilizarse para que gobierne una minoría por sobre la mayoría, y ello
aún en supuesta defensa de la democracia porque incluso en nuestros
días "no ha sido solucionada la antiquísima dialéctica de la teoría
de la voluntad del pueblo: la minoría puede estar en posesión de la
voluntad verdadera del pueblo y, además, el pueblo puede ser
engañado; son conocidas desde hace tiempo las técnicas de la
propaganda y la manipulación de la opinión pública."[7]
También observamos y demostraremos a través del recuento histórico
y apoyados en la evidencia legada por el autor Antonhy Sutton, cómo
la distinción amigo-enemigo que da especificidad a la política según
Carl Schmitt, sí ha sido sistemáticamente utilizada en las altas
esferas de la elite dirigente del SM para generar falsas disyuntivas
ideológicas que trabajaron en la doble dirección de por un lado
mantener a las unidades políticas locales y regionales del mundo
divididas y enfrentadas entre ellas al tiempo que en su estructura
administrativa interna se mantenían siempre atadas a los mecanismos
de dominación del Dinero-Deuda impuesto por el mismo SM para
perpetuar su Imperio. Es evidencia incontrovertible el hecho de que
el SM siempre haya financiado a ambos bandos de todos los conflictos
civiles y militares importantes del Mundo en los últimos 300 años,
controlando de esta manera el poder de lo que cada Estado o Unidad
política puede hacer o no. 


Las implicancias de estas premisas nos invitan a buscar desentrañar el
rol del Sistema Monetario y su medio principal de control: el Dinero-Deuda.
¿Qué es, cómo se crea, qué le da valor y quién lo controla? Encontramos que
las piezas de su aparentemente compleja maquinaria han sido encubiertas
detrás de una hermética organización, dirigida por una elite gobernante que
ha construido un imperio monopólico global, bajo las capas de un meticuloso
engaño que requiere de la legitimación (anuencia) ignorante de la mayoría
para seguir operando. En este sentido podemos observar cómo las
características de la Teoría de las Elites de autores como Mosca, Pareto y
Michels explican esta organización gobernante que explota la ignorancia y
desorganización de una amplia mayoría gobernada vía creencias, mitos y
sentimientos instintivos que justifican en su precario entendimiento la
forma en que son gobernados masivamente, comportándose bajo el estado
psicológico de Masa.
Cómo ya planteamos, a través del desarrollo histórico del trabajo
buscamos que el lector observe la evidencia del diseño inherentemente
corrupto del SM, el cual provoca cíclicas crisis haciendo improbable el
crecimiento sustentable de una economía real de toda sociedad que al
ignorarlo se mantenga ajustada a sus reglas, que impiden el comercio justo
de bienes y servicios, al facilitar la explotación de su población,
recursos naturales y generando una inconsciente necesidad de competencia de
todos contra todos al margen de los elevados costos socio-ambientales de
dichas ilógicas formas de conducta humana. De hecho, es revelador entender
que la pobreza, las guerras, la codicia, el estado mental precario y en una
palabra la deshumanización del mundo que vivimos tiene una correlación
directa a esas lógicas de funcionamiento. También expondremos los hitos
dentro del proceso histórico a través del cual se ha expandido de forma
global y demuestran a la lógica cómo han logrado influenciar directamente
la política internacional de los últimos siglos. Finalmente presentaremos
algunas conclusiones superadoras siguiendo la línea que compartimos con
Lazzarato que afirma "La lucha contra la economía de la deuda, y sobre todo
contra su moral de la culpa, que en el fondo es una moral del miedo,
requiere igualmente una conversión subjetiva específica."[8]

La creación del Dinero - Maquiavelos y estafados
En este apartado explicaremos el mecanismo operativo predominante de
la economía mundial: el "Sistema Monetario" entendido como una estructura
organizativa diseñada para controlar la alta y baja política mundial
induciendo efectivamente a la ciega aceptación de sus reglas ya que
comprendemos que la generalizada incomprensión sobre su naturaleza lo
convierte en una de las creencias más incuestionadas de nuestro mundo.
El SM interpenetra, con mayor o menor participación estatal de acuerdo
a cada país, todas las instituciones valiéndose del dinero, al cual
entenderemos como lo que este debería ser: un medio de cambio establecido y
aceptado dentro de la economía para los intercambios que se dan en el
mercado. Un medio para lo que se produce y ofrece realmente, pero como
veremos, al privatizarlo y centralizarlo lo han a trastocado en un fin en
sí mismo. Las implicancias psicológicas y sistémicas de este hecho se
traducen en la realidad de que quien no tiene acceso al mismo no puede
vivir, creando un entorno de competencia por sobrevivir en el que toda la
población queda inmersa.
El mecanismo básico de su creación se conoce como sistema bancario
de reserva fraccional. Este proceso básicamente permite que quienes
controlan las principales instituciones financieras privadas puedan crear
de la nada dinero y hacerlo circular entre Gobiernos, Bancos y la Sociedad
sin ningún tipo de control o responsabilidad social, operando
inflexiblemente bajo el principio de la reserva fraccional, que a través de
un proceso de depósito-creación/dinero-préstamo se repite técnicamente
creando inexorablemente burbujas inflacionarias de oferta de dinero.
Aquí cabe preguntarse ¿Qué es lo que le da valor al nuevo dinero
creado? La respuesta es: el dinero que ya existe en circulación. Esto
significa, y acá esta la primera falencia estructural que hace de éste un
sistema inherentemente corrupto, el nuevo dinero toma valor del existente,
ya que el monto total va creciendo independientemente de la demanda y
producción de bienes y servicios en la economía real, y como estas deben
equilibrarse, los precios suben, disminuyendo el valor de cada billete.
Esta es la causa estructural de la inflación, que así entendida es un
impuesto oculto a la población. Esto nos permite afirmar que el dinero es
deuda. Ya que, la única manera en que el dinero se crea es mediante
préstamos. Por lo tanto, si todos pudieran pagar todas las deudas
incluyendo las del gobierno, no habría un solo peso en circulación y el
sistema monetario colapsaría. Es fundamental, como se plantea en la serie
de documentales Zeitgeist, entender en profundidad esta asombrosa paradoja
de cómo el valor del dinero es creado de una deuda, ya que de esta forma
comprendemos cómo el dinero-deuda es en sí mismo una herramienta de control
tanto a nivel de los individuos como al de sociedades enteras.
Ahora agregaremos una variable más para comprender el nivel de
control que el Sistema Monetario impone sobre sus ciegos usuarios. La
aplicación de intereses, cada préstamo implica una devolución eventual de
su monto más interés. Ahora bien ¿dónde está el dinero para cubrir los
intereses? No existe. Esto significa que siempre hay más deuda pendiente
que dinero en existencia, por lo tanto la cantidad de dinero que se debe a
los bancos siempre excede la cantidad de dinero que está disponible en
circulación, por lo tanto la inflación se vuelve una constante ya que
siempre falta nuevo dinero para cubrir el perpetuo déficit inherente al
sistema, causado por esta necesidad de pagar intereses. Así los default de
pagos, las bancarrotas y los ciclos de expansión y crisis son parte
integral del sistema monetario. Quienes manejan la inteligencia de esta
información marcan las tendencias, la agenda global y saben que siempre
existirán excluidos en la sociedad que sufrirán la peor parte de la misma
mientras unos pocos monopolizan la economía real con la economía
financiera.
Este mecanismo promueve la competencia entre individuos y sociedades
mientras transfiere la riqueza real a los bancos que en caso de bancarrota
chantajean con disparar peores crisis y buscan ser rescatados por los
gobiernos, que ellos mismos pusieron en el poder en primera instancia,
¿Cómo? Inyectando más y más dinero. Ante esta situación, cabe preguntarse
¿Por qué existe el interés? el dinero debería ser un bien público, emitido
por el estado para facilitar las transacciones de bienes y servicios en la
economía real y al mismo tiempo debería ser propiedad privada de cualquier
que lo posea en un momento dado, pero en algún momento los Estados
perdieron su Poder sobre ella.
Lazzarato deja muy claro las implicancias de no poseerlo al afirmar
que "la economía de la deuda reconfigura, ante todo, el poder soberano del
Estado, al neutralizar una de sus prerrogativas exclusivas, la soberanía
monetaria -es decir, el poder de destrucción y creación de moneda-, y
entrar en competencia con ella. En la década de 1970, las «finanzas
pusieron en marcha un proceso de privatización de la moneda que
posteriormente se profundizó y que es, por otra parte, la madre de todas
las privatizaciones. (...) En esos países, las elecciones se realizan en
función de programas económicos ya definidos por las restricciones
económicas y financieras que han sido decididas fuera del territorio
nacional.[9]
Ahora bien, ¿que pasa cuando un grupo cerrado con intereses privados
tiene el poder de manipular el flujo monetario que regula la economía real?
Simple: ese grupo controla la economía y a través de ella al Poder político
ya que puede impedir toda la cadena de comercio y puede exigir un precio -
interés - para la devolución del dinero al uso público.
"La deuda constituye la relación de poder más desterritorializada y
general a través de la cual el bloque de poder neoliberal organiza su lucha
de clases. La deuda representa una relación de poder transversal que no
conoce ni las fronteras del Estado, ni los dualismos de la producción
(activo/no activo, empleo/ desempleo, productivo/no productivo), ni las
distinciones entre lo económico, lo político y lo social. Actúa en el nivel
inmediatamente planetario, atravesando las poblaciones y acompañando e
incitando la fabricación «ética» del hombre endeudado."[10] ¿Ahora bien,
como llegamos a esta economía de la deuda?

La conformación del Cartel Bancario
El mecanismo de la banca de "reserva fraccional" fue formalizado en
1694 con la constitución del Banco de Inglaterra; el sistema bancario
moderno comenzó su expansión a través del Imperio Británico durante el
imperialismo que se aceleró con la revolución industrial y comenzó a
conformar el incipiente capitalismo globalizante.
Desde aquel momento los bancos privados ya emitían créditos respaldados por
reservas que consistían en oro. En el "patrón oro" la moneda obtenía su
valor de ser convertible a cantidades fijas de oro que el banco debía
mantener en su reserva. Este se mantuvo durante siglos como precaución ante
el peligro inflacionario de emitir papel moneda Fiat, es decir moneda de
curso legal autorizada por el Gobierno, pero sin respaldo en oro, plata u
otra moneda. En aquel momento los banqueros insistieron en que el papel
moneda debía estar respaldado por el oro ya que ello les permitió
concentrarlo en sus arcas. Aunque sabían que jamás habría suficiente oro
en sus bóvedas para respaldar los billetes de papel emitidos de forma
privada, por lo que también desde entonces estaban inflando peligrosamente
la oferta monetaria emitiendo préstamos sobre las mismas reservas de oro,
cobrando intereses y poco a poco empoderándose y tejiendo sus redes dentro
de la clase dirigencial europea que luego infiltraría el resto del mundo
vía imperialismo primero, neocolonialismo después y finalmente la
globalización a través de la cual se consolidó el Imperio sin bandera que,
como resaltan Hardt y Negri, "no establece centro territorial de poder, y
no se basa en fronteras fijas o barreras. Es un aparato de mando
descentrado y deterritorializado que incorpora progresivamente a todo el
reino global dentro de sus fronteras abiertas y expansivas. El Imperio
maneja identidades híbridas, jerarquías flexibles e intercambios plurales
por medio de redes moduladoras de comando. Los diferentes colores del mapa
imperialista del mundo se han unido y fundido en el arco iris imperial
global."[11]



Bretton Woods: hacia el patrón oro-dólar
Los Acuerdos de Bretton Woods[12] celebrados tras la Segunda Guerra
Mundial para corregir y estabilizar los mercados de divisas establecieron
un estándar internacional en dólares para el oro en el que cada país fijaba
el precio global de su moneda, fluctuando dentro de una banda de más o
menos de un 1%. Asimismo se crearon el Fondo Monetario Internacional (FMI)
para establecer los tipos de cambio y al Banco Internacional de
Reconstrucción y Fomento (o Banco Mundial) para proporcionar crédito a
países devastados por la guerra y préstamos de desarrollo al así llamado
Tercer Mundo.
Los acuerdos reflejan el poder del dólar estadounidense, simbolizando
al self made man y a la libertad, pero en manos invisibles de banqueros
internacionales sin bandera más que la de sus intereses privados. El patrón
oro había fallado porque supuestamente éstos se habían quedado sin oro por
el esfuerzo bélico. En este marco el plan oficial era respaldar el oro con
dólares estadounidenses, los cuales eran considerados tan buenos como el
oro, porque los Estados Unidos habían salido airosos del conflicto y tenían
un gran aparato productivo que les permitiría mantener su convertibilidad
en oro a 35 dólares la onza. Mientras el mundo creyese en el dólar, habría
poco miedo de que el oro escaseara y el sistema seguiría funcionando. Este
sistema en definitiva fue diseñado para justificar una gran expansión de la
deuda en dólares estadounidenses alrededor del mundo respaldado
supuestamente en oro que luego, como veremos en el próximo apartado, les
permitió dar un nuevo paso en su plan de dominación global vía el Sistema
Monetario Centralizado.

Privatización Monetaria: El patrón dólar
En principio y durante al menos una década el patrón funcionó porque
pocos países realmente convertían sus dólares en oro y sus balanzas
comerciales eran liquidadas en dólares. Sin embargo, la situación se
derrumbó cuando la Guerra de Vietnam endeudó a los EEUU y se empezó a
gastar mucho más de lo que tenían en sus reservas. Los inversionistas
extranjeros empezaron a dudar de la solvencia real de los Estados Unidos.
En 1965 Francia liquidó 300 millones en dólares estadounidenses por el
oro que supuestamente los respaldaba, agotando seriamente sus reservas de
oro. Luego, en 1971, los británicos trataron de liquidar sus dólares ya que
se encontraba en el mayor déficit comercial mensual de su historia pero el
movimiento fue rechazado por el FMI, ya que la suma solicitada era un
tercio del total de las reservas restantes de oro de los Estados Unidos lo
cual puso al entonces Presidente Nixon en una situación extrema.
El problema pudo haber sido aliviado en el corto plazo mediante el
aumento del precio del oro, pero se lo mantuvo ya que como veremos los
planes de los banqueros eran otros y Nixon quedó obligado a cerrar al dólar
del patrón oro internacional y estableció un tipo de cambio 'flotante' que
consistió en dejar que las monedas fluctúen "libres" en el mercado, que
fijando una tasa de cambio según la oferta y la demanda de la moneda.
En resumen se privatizó el control sobre la política monetaria
que quedó en manos de grandes bancos internacionales como Citibank, Chase
Manhattan, el banco Barclays, etc. que asumieron el papel que hasta
entonces habían tenido los bancos centrales bajo el sistema de patrón oro,
pero, ahora las famosas e invisibles "fuerzas del mercado" podrían
finalmente quitarle los frenos a las imprentas soberanas de billetes. El
dinero Fiat podía ser generado y circular a cualquier punto del mundo
siguiendo sus intereses privados. El SM procedió a construir el Imperio
financiero global utilizando su papel moneda creado de la nada. Los dólares
se convirtieron en la moneda de reserva para la red de global deuda. Como
resultado se desató una rampante especulación en los mercados de divisas
donde se comerciaba con monedas nacionales como si fueran productos en
lugar de unidades fijas de valor, ya que al removerse el patrón para
medirlo, quedaron vulnerables a los ataques de los fondos de cobertura,
bancos multinacionales y otros especuladores internacionales que
convirtieron el sistema financiero en un casino global.


Petrodólares: El patrón oro negro
El sistema de tipo de cambio flotante fue muy negativo para los
países del así llamado Tercer Mundo ya que sus economías quedaron a merced
de los países desarrollados, empresas y bancos multinacionales, quienes
podían devaluar radicalmente las monedas nacionales con tan sólo venderlas
en corto plazo en grandes cantidades en el mercado internacional. Estas
manipulaciones de la moneda demostraron ser devastadoras y junto a las
crecientes deudas se utilizaban como herramienta de poder para forzar a las
economías a hacer concesiones políticas, sociales y ambientales. Asimismo,
como vimos el mercado internacional de divisas es funcionalmente inestable
y las crisis, como hoy, podían resultar de rumores de noticias económicas y
cambios en la percepción manipulados por quienes conocen y manejan las
reglas del SM desde dentro.
En 1974 se cuadruplicó el precio del petróleo tras un acuerdo
ingeniado por el Secretario de Estado estadounidense Henry Kissinger junto
con la familia real de Arabia Saudita, el productor más grande de petróleo
en la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo). De acuerdo a
John Perkins en su libro "Confesiones de un Sicario Económico" se realizó
un acuerdo secreto en el que a cambio de armas, protección y de mantener a
la Casa de Saud en el poder de Arabia, estos se comprometían a vender el
petróleo sólo en dólares estadounidenses. Quedando así el SM respaldado por
oro negro: petróleo.
Desde ese momento todos los países tenían que adquirir dólares para
comprar este recurso estratégico, para ello se vieron obligados a exportar
bienes desviando sus capacidades productivas de actividades orientadas a
sus propias poblaciones. Aquellos que fallaban e incurrían en una balanza
comercial negativa, caían bajo las garras de las recomendaciones y consejos
del Banco Mundial y del FMI. El resultado es hoy conocido por todos y sigue
dando fuerza a la visión aquí presentada.


El Casino Global: la expansión de la deuda
Cuando el precio del petróleo se cuadruplicó los países de la OPEP se
inundaron de petrodólares que significaron a su vez un enorme ingreso para
los bancos, que los reciclaron en forma préstamos a bajo interés a países
tercermundistas que requerían endeudarse en dólares para financiar sus
importaciones petroleras. Así los dólares se multiplicaron muchas veces y
los países emergentes quedaron como objetivo central para este nuevo
capital financiero internacional. Cientos de miles de millones de dólares
en préstamos escalaron la deuda del mundo a niveles astronómicos. El
esquema de la estafa global es circular.
En 1979 la Reserva Federal[13] subió unilateralmente las tasas de
interés a niveles paralizantes después de que los tenedores de dólares en
el extranjero empezaran a repudiarlos. En pocas semanas las tasas de
interés se triplicaron empujando las tasas de interés mundiales hasta el
techo, desencadenando una recesión mundial y desempleo masivo. Para la
década de los 80s, el estatus del dólar como moneda de reserva mundial se
había salvado, pero todo el Tercer Mundo se encontraba al borde de la
quiebra, asfixiándose por las tasas de interés usureras de sus deudas.
Entonces entró en juego el FMI y sus recomendaciones para hacer
cumplir el pago de los préstamos y actuar como policía de la deuda. El
gasto público en salud, educación y bienestar en los países deudores fue
recortado para asegurar que los bancos recibieran puntualmente sus pagos de
deudas en petrodólares. Asimismo, como en esta última crisis, los bancos
presionaron al Gobierno de los Estados Unidos para que los rescatara de los
efectos de sus préstamos imprudentes con dinero de los contribuyentes y
activos estadounidenses. Entonces, justificamos nuestra visión de que el
sistema monetario no tiene bandera sino que sirve para proporcionarle
bienestar a los bancos: el "tercer mundo" sufre con las medidas de
austeridad y el "primer mundo" con el aumento de impuestos a sus
trabajadores.
Esto permitió que los bancos siguiesen prestando irresponsablemente,
confiados en que volverían a ser rescatados en caso de que sus deudores
incumplieran de nuevo con los pagos de los préstamos ya que la caída de
estos monstruos implica la caída de toda la economía mundial y nadie esta
dispuesto a pagar dicho costo. Así los propios Estados Unidos terminaron
convirtiéndose en la nación más deudora del mundo ya que su supuesto
dominio económico depende del proceso de reciclaje del dólar, haciéndole
cargar a su economía con un creciente déficit comercial. Para el año 2000,
el déficit comercial y el pasivo neto de cuentas en el extranjero de los
Estados Unidos era de más del 22% de su producto interno bruto. En el 2001,
la bolsa de valores estadounidense se derrumbó[14], y los recortes de
impuestos y el aumento del gasto público federal, convirtieron al superávit
del presupuesto federal en gigantescos déficits. En los tres años
posteriores su deuda neta se duplicó, debiendo recaudar 1.400 millones de
dólares en capital extranjero por día, sólo para financiar esta deuda y
mantener en funcionamiento el juego del reciclaje del dólar. Esta cifra
ascendía a 2.500 millones de dólares diarios en el 2006. La población de
los Estados Unidos, como la del Tercer Mundo, ha sido irremediablemente
sometida a la deuda para favorecer al sistema del cartel bancario
internacional.

La ultima crisis: Fase terminal
"La catástrofe financiera dista de haber terminado, porque ninguna
regulación de las finanzas es posible. Regularlas significaría decretar el
fin del neoliberalismo. Por otra parte, las oligarquías, plutocracias y
«aristocracias» en el poder no tienen un programa político de recambio. Lo
que el FMI, Europa, el Banco Central Europeo mandan, bajo el chantaje de
los «mercados», siguen siendo como siempre, remedios neoliberales que no
hacen sino agravar la Situación."[15] Ante la última crisis esto se ha
hecho evidente por sí mismo y podemos afirmar que estamos en una fase
terminal del sistema monetario como lo hemos conocido si consideramos la
magnitud del mismo y las cuantiosas sumas de dinero que se han inyectado al
sistema para mantenerlo funcionando por un tiempo indefinido. Los planes de
salvataje insertaron 8 billones de dólares cuando los ingresos fiscales de
los países del G-7 son iguales a 10 billones; la masa especulativa global
en este momento asciende a 1000 billones. Durante la crisis del 1929 solo
el 3 por ciento de los estadounidenses estaba vinculado con la especulación
bursátil y en este momento lo hacecasi el 60 por ciento, integrando a toda
una nueva camada de actores financieros capaces de crear dinero además de
los bancos. Lo que sucede es que ya se crea tanto dinero separado de la
producción real que todo esta a punto a explotar todo el tiempo. La
insolvencia bancaria resultado de la irresponsabilidad negligente de su
gestión y el exceso de préstamos solo denota el inevitable final de un
fraude que es inherentemente insostenible. Esta crisis no es sólo una
crisis financiera sino que también implica una profunda crisis energética,
alimentaria, ambiental y de conciencia general de la humanidad.
Cuando el dólar estaba vinculado al patrón oro, los bancos tenían que
hacerle frente a periódicas corridas bancarias porque carecían del oro
suficiente para cubrir sus transacciones así había ciclos de auge y
depresión. La Reserva Federal fue creada a principios del siglo XX con el
supuesto fin de proveer dinero de respaldo para prevenir tales corridas.
Ese esfuerzo fue seguido 20 años mas tarde por la peor depresión de la
historia moderna. El patrón oro fue abandonado, lo que permitió que más y
más grandes burbujas de deuda inundaran el sistema, resultando en las
crisis de derivados y de vivienda que hoy vimos. Cuando esas burbujas
exploten, la única opción será otro cambio en las reglas del juego, un
cambio copernicano. ¿Hacia donde nos lleva esto? si como concluye Lazzarato
"las únicas instituciones que salieron bien paradas de la última debacle
financiera fueron los bancos, que siguen obteniendo ganancias y
distribuyendo primas gracias a la nacionalización de sus pérdidas. Pero el
problema sólo se ha desplazado."[16] Volvemos al comienzo del círculo. Más
dinero circulando y más actores con capacidad de crearlo de la nada. Y toda
una economía global atada a una gran burbuja financiera al borde del
colapso... solo resta esperar o despertar.


Sin Bandera: varias caras - una moneda
Los tres sistemas sociales de masas del siglo XX, a saber las Democracias
Liberales, el Nacional Socialismo y el Comunismo Soviético estuvieron y
están fundados en alguna forma del Sistema Monetario. Todos dependieron en
alguna instancia de su financiamiento para llegar al poder de sus
respectivas naciones y luego debieron aceptar en diferentes niveles sus
reglas de luego para mantener sus transacciones e interrelacionarse con el
resto de la comunidad internacional.
El exhaustivo trabajo de Anthony Sutton[17] evidencia con datos
concretos de forma detallada y justificada las relaciones entre la
revolución bolchevique y el ascenso de Hitler al poder en Alemania, así
como la posterior financiación de ambos bandos en las contiendas bélicas
por parte de Wall Street, desentramando quiénes, por qué y por cuánto lo
realizaron. Este patrón puede encontrarse también en la Guerra de Vietnam,
donde el cartel bancario financiaba la producción armamentística soviética
y norteamericana; en los conflictos en Afganistán e Irak de la última
década estos hechos fueron naturalizados por los medios internacionales
siendo que tanto los Talibanes como Saddam décadas atrás fueron financiados
y armados con dinero del mismo origen.
La historia esta repleta de ejemplos que nos permiten observar
que tanto la extrema derecha como la extrema izquierda del espectro
político convencional se unen en un factor común: son colectivistas y
aplican sistemas político-económicos totalitarios basados sobre un poder
centralizado e irrestricto sobre los individuos y aquí esta la clave
fundamental para comprender porque requieren el control monopólico de la
sociedad y en este sentido fueron funcionales a la lógica de los banqueros
internacionales que tempranamente, como afirma Anthony Sutton comprendieron
"que la manera más eficiente de conquistar un monopolio sin competidores
era "volverse políticos" y hacer que la sociedad trabaje para los
monopolistas –bajo la advocación del bien público y del interés
público."[18],
De aquí podemos deducir que el objeto de los financistas
internacionales ha sido, y sigue siendo, mantener un férreo control
monopólico de la sociedad sin importar las distintas etiquetas políticas
que adopten. Sus verdaderos y únicos enemigos realmente han sido los libre
pensadores y los empresarios del tipo laissez-faire mientras que los
estados totalitarios han sido y son mercados cautivos fácilmente
manipulables siempre y cuando pudiesen mantener una alianza con los
operadores del poder político local que les permitiese imponer su juego de
adicción al financiamiento.
Así se demuestra que en la medida que no se reconoce la logica
imperante dentro de este mundo regido por el SM nos vemos creyendo en
falsas disyuntivas políticas y económicas ya que en definitiva "son los
accionistas o las instituciones financieras que los representan quienes
deciden, mandan y ordenan las formas de valorización, los procedimientos
contables, los niveles salariales, la organización del trabajo, los ritmos
y la productividad en la empresa."[19] conformándose de esta manera una
forma de biopoder sutil que interpenetra la vida de todos, dado que, "En la
posmodernización de la economía global, la creación de riqueza tiende cada
vez más hacia lo que denominamos producción biopolítica, la producción de
la misma vida social, en la cual lo económico, lo político y lo cultural se
superponen e infiltran crecientemente entre sí.(…) No sólo regula las
interacciones humanas, sino que también busca, directamente, regir sobre la
naturaleza humana. El objeto de su mando es la vida social en su totalidad,
y por esto el Imperio presenta la forma paradigmática del biopoder."[20]
En este sentido queda para nosotros demostrado que detrás de las
disyuntivas políticas de izquierdas y derechas, detrás de los modelos
económicos liberales o comunistas, detrás de las barreras culturales de
oriente y occidente, siempre esta rigiendo la misma fuerza impersonal: El
Dinero con su oculta lógica inherentemente corrupta. Todo este juego del
orden económico y político mundial bajo cualquiera de estos sistemas
sociales se ha regido generando miedo y psicosis hacia sus poblaciones con
respecto al "otro", al diferente, marcándolo como enemigo: divide y
reinaras, he ahí el lema del Sistema Monetario.

El regreso de lo Político: reconociendo al Enemigo
Carl Schmitt estableció un criterio propio para definir la
especificidad de lo político que nos resulta útil para cerrar este trabajo.
El autor buscó la política a través de demostrar que "la única vía (de
definirlo) consiste en proceder a contrastar y a poner de manifiesto cuales
son las categorías específicamente políticas".
Para ello buscó distinguir y diferenciar el concepto de lo político,
aclarando que jamás podría fundarse o reducirse a ningún otro criterio como
ser los de moral (bien y el mal), estético (lo bello y lo feo) ni económico
(lo beneficioso y lo perjudicial). Una vez independizado como criterio
especifico afirmó que el criterio propio de lo político sería la distinción
de amigo y enemigo ya que delimita "el grado máximo de intensidad de una
unión o separación, de una asociación o disociación"[21].
Ahora bien este enemigo político "no necesita ser moralmente malo, ni
estéticamente feo; no hace falta que se erija en competidor económico, e
incluso puede tener sus ventajas hacer negocios con él. Simplemente es el
otro, el extraño, y para determinar su esencia basta con que sea
existencialmente distinto y extraño en un sentido particularmente
intensivo"[22] Conectamos esta comprensión de Schmitt acerca de lo político
con las citadas al comienzo del trabajo sobre su critica al liberalismo y a
la democracia parlamentaria, o lo que hemos llamado parlamentarismo
paralítico.
En el marco del proceso globalizante del Imperio bajo el reinado del
SM el surgimiento tanto las democracias parlamentarias liberales, como los
sistemas colectivizantes comunistas e incluso el socialismo fascista
jugaron un rol fundamental ya que, como acertadamente señaló Schimtt en su
critica a los primeros, estos sistemas de control de masas iniciaron un
proceso de contaminación recíproca entre el Estado y la sociedad civil que
fue volviendo borrosas y porosas las fronteras de lo político dejando en su
proceso una desorientación total sobre el rol y las funciones de unos y
otros y en un contexto de caos y desorientación las manos invisibles del SM
pudieron maquiavélicamente tomar control del verdadero poder político
global como demostramos en el último apartado histórico, incluso al punto
de financiar bandos aparentemente opuestos en la esfera de las Relaciones
Internacionales.
Es por todo esto que afirmamos el SM no tiene bandera y agregamos que
"como terreno de combate, la deuda impone la transversalidad en todos los
ámbitos: transversalidad entre Estados y espacios nacionales,
transversalidad entre lo económico, lo político y 1o, social. (...) El
espacio político en el cual hay que trabar combate no puede ser, en ningún
caso, el del Estado-nación. La deuda se burla de las fronteras y las
nacionalidades"[23]
Por esto insistimos en desmitificar creencias como las del fin de la
historia, o la neutralidad apolítica del sistema imperante a la par que
observamos y describimos como paulatinamente con la debilitación de los
Estados Nación se fue forjando esta forma de soberanía sin banderas que
funciona sutilmente como un Estado Total que intenta y trabaja por
abarcarlo todo.
En este sentido, el liberalismo es señalado por Schmitt como el que
impide la distinción y la existencia de lo político, al intentar disolver
la oposición amigo-enemigo reduciéndola a relaciones entre competidores del
mercado u oponentes en discusiones bizantinas. En definitiva queda en
evidencia, siguiendo a Schmitt que los intereses que se escondieron detrás
del liberalismo como expresión teórica no son otros que los de la elite del
SM que logró controlar y dividir el poder de los Estados mordernos hasta
convertirlos en instrumentos de gestión de su dominación monetaria llegando
a infiltrarse como quintacolumna en la vida misma de toda la Humanidad.
Para este último punto queremos cerrar con la afirmación de Lazzarato
de que la "política de la deuda inviste de lleno lo que Foucault llama
biopoder. (...) La deuda remite directamente a (…) una producción de
subjetividad específica: la del hombre endeudado. En ese sentido, puede
afirmarse, sin duda, que la deuda reconfigura el poder biopolítico, al
implicar una producción de subjetividad propia del hombre Entonces, en la
reconfiguración de los poderes soberano, disciplinario y biopolítico, la
economía de la deuda abarca a la vez una función política, productiva y
distributiva."[24]


CONCLUSIONES
Hoy en día, la mayoría de las transacciones se hacen exclusivamente
con fines de lucro especulativo o financiero. Las monedas suben o bajan en
función de las cantidades transadas día a día en este gran casino global.
Según Lietaer actualmente se negocian 2 billones de dólares por día en los
mercados de divisas, lo que significa que sólo el 2% de estas transacciones
de divisas están relacionadas con la economía real (movimientos de bienes y
servicios reales en el mundo) haciendo evidente que no hay un camino seguro
de cambio y no existe realmente una solución a este problema que no
implique una reforma monetaria global.
En las ultimas décadas, gracias el advenimiento de INTERNET, el acceso
a información vital ha despertado el interés de estudiosos alrededor de
todo el mundo que buscando comprender el funcionamiento real del mismo han
llegado a los muchos libre pensadores que durante siglos venían develando
las claves de forma dispersa. Hoy la imagen del Sistema Monetario esta
totalmente expuesta y es cuestión de tiempo para que podamos deshilvanar la
"telaraña global".

Proceso Histórico encubierto
Comprender el proceso de la creación del Sistema Monetario
Centralizado a nivel global y su evolución a través del tiempo desde cómo
tomó el poder del Banco de Inglaterra, y de allí se fue expandiendo
subrepticiamente hacia los focos de poder global aprovechando y fomentando
el desarrollo de monopolios productivos en el mundo entero sin importar los
colores o formas políticas locales.
Comprender también que más allá de los diferentes tipo de de patrones
de tipo de cambio, ya sea oro, Bretton Woods, o "flotante" el sistema de
reserva fraccional para la creación de dinero de la nada y su consecuente
control sobre la oferta monetaria ha sido guardado herméticamente del
conocimiento de las mayorías por sus nefastas implicancias tanto a nivel
sistémico colectivo como a nivel psicológico individual.

Poder sutil pero verdadero
En un sistema monetario quien controla el flujo del dinero controla
el mundo, ya que puede definir donde se invierte y donde no, de forma
discrecional según sus intereses siempre que sean funcionales a los mismos.
También financian qué gobierno accede al poder y cuál no. Cuál se queda y
cuál se va.

Laboratorios Socio-Políticos
Llegamos a la conclusión de que el financiamiento de diferentes
sistemas socio políticos en el siglo XIX además de cubrir con los intereses
bancarios de controlar monopolios a partir de generar dependencia con las
clases dirigentes de dichos sistemas tuvo también un fin de inteligencia al
permitirles un análisis de los mismos y su operatividad en el control
masivo de poblaciones enteras.
Es evidente para quien escribe que ha prevalecido el sistema elegido
tras eliminar el comunismo con shocks financieros y la exterminación física
del Nazismo. Prevalece el capitalismo y la democracia liberal por ser
funcionales a los fines del sistema monetario internacional al combinar
sutilmente una fuerte ilusión de libertad individual bajo un apretado
aparato totalitario de control mental.

Soluciones Existentes
La salida del laberinto que nosotros mismos hemos creado es volver
sobre nuestros pasos y retomar el poder de crear dinero y crédito de, por y
para el pueblo. Podemos enumerar los siguientes factores de cambio:
El aprovechamiento de las redes de información libre y los
Movimientos GrassRoots que han emergido a nivel global como el
Movimiento Zeitgeist, Occupy, Democracia Real (Indignados).
El establecimiento de Monedas complementarias siguiendo las ideas
de Libre Economía de Silvio Gesell para el desarrollo de economías
locales fuertes (altos niveles de resiliencia) y auto sustentables.
En colusión con este sistema de monedas complementarias por
región se podría establecer un sistema realmente nacional de Banco
Central diseñado para operar multidisciplinariamente con los
ministerios del ejecutivo nacional para elaborar, financiar y
ejecutar planes de desarrollo sustentable que abarquen las áreas
estratégicas de una nación como ser energía, renovables,
infraestructura, transporte.


Superar los mitos
Mitos como el de la naturaleza humana egoísta y autodestructiva,
el progreso infinito, el "libre mercado" guiado por "fuerzas
invisibles", la colectivización organizada e igualitaria para el
pueblo, y otras quimeras ideológicas sin basamento en la realidad de
los hechos son todos mitos que han servido para justificar y
reproducir las instituciones que actualmente rigen la vida de los
hombres en el mundo. Estas moldean la mente y por ende la comprensión
de sí mismos, sus semejantes y de la misma realidad.
Las instituciones fueron creadas bajo argumentos que hoy se han
demostrado falsos e impuestos como verdaderos para empoderar a quienes
lo saben sobre otros quienes lo ignoran, en juegos de suma cero donde
el dilema de la paranoia internacional mantiene a la Humanidad
luchando contra sí misma, una especie capaz de pensar en guerra
consigo mismo por no hacerlo.
El SM financia todos los dispuestos a destruirse pero el dinero
siempre gana en este juego en el que todos perdemos ¿Pero que paraliza
la comprensión de la mayoría de estos mecanismos sutiles transmitido a
nuestras mentes desde la más tierna infancia vía proceso de
socialización? Todavía creemos en Papa Noel, los reyes magos y sus
regalos de consumo; creemos en la mano invisible que todo lo
equilibra; creemos en la hoz que todo lo corta por igual; creemos en
la necesidad de un Estado disciplinador y policial porque somos
egoístas y malvados por naturaleza y debemos protegernos sin
verdaderamente pensar y hacernos cargo de nuestra propia existencia;
creemos que necesitamos intermediarios para acercarnos a la realidad y
así pasamos de la religión a la televisión como de la carreta al Tesla
modelo T.


En conclusión comprendemos que mientras sigamos creyendo y no
busquemos realmente Saber no podremos emanciparnos en vida del
Imperio. La independencia es física, más la emancipación mental y
espiritual. Una puerta para empezar a sentir, pensar y crear un
verdadero Nuevo Orden Mundial para la Humanidad.




BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
Carpeta de Apuntes Teoría Política II.
Lazzarato, M. (2011), La fábrica del hombre endeudado. Buenos Aires,
Amorrortu.
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Disponible en http://www.consensocivico.com.ar/uploads/543bc96090d29-
Schmitt-Carl-Sobre-El-Parlamentarismo(CC).pdf
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Delgado Parra, M. (2001), El criterio amigo-enemigo en Carl Schmitt,
Universidad Nacional Autónoma de México. Disponible en
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Hardt, M.; A. Negri (2001), Imperio, Barcelona: Debolsillo.
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http://antonionegriinenglish.files.wordpress.com/2012/05/93152857-
hardt-negri-declaration-2012.pdf
Hardt, M.; A. Negri (2005), Multitud. Barccelona: Debolsillo.

Sutton, A. (1974), La Plutocracia, Wall Street y los Bolcheviques.
Arlington House. Disponible en:
elinstigador.files.wordpress.com/2011/09/sutton.pdf
Sutton, A. (1976), Wall Street and the Rise of Hitler. Arlington
House. Disponible en ingles: www.reformed-
theology.org/html/books/wall_street/
Brown, E. (2012), Telaraña de deuda. Penguin Random House Grupo
Editorial Colombia. Ver http://telaranadedeuda.wordpress.com/
Lietaer, B, (2005), El Futuro del Dinero. Buenos Aires: Longseller.
McMurtry, J. (2013), La fase cancerígena del capitalismo. De la crisis
a la cura. London,
Pluto Books. Reseña en:
www.dilemata.net/revista/index.php/dilemata/article/viewFile/314/334
Perkins, J. (2005), Confesiones De Un Gangster Económico. Tendencias.
Gesell, S. (1936), El Orden Económico Natural por Libremoneda y
Libretierra. Buenos Aires. Diosponible online en: http://www.silvio-
gesell.de/html/el_orden_economico_natural.html
Sinclair, T. (2008), The New Masters of Capital. Cornell University
Press.

DOCUMENTALES EXPLICATIVOS
Zeitgeist.
Zeitgeist: Addendum.
Zeitgeist: Moving Forward.
The Money Masters.
Money as Debt.
Agenda Esotérica.
Kymatica.
-----------------------
[1] (Hardt y Negri, 2000: 4).
[2] (Lazzarato, 2011: 25).

[3] (Lazzarato, 2011: 101).
[4] (Schmitt, 1990: 32).
[5] (Schmitt, 1990: 31).
[6] (Schmitt, 1990: 35).
[7] (Schmitt, 1990: 35).
[8] (Lazzarato, 2011: 189).

[9] (Lazzarato, 2011: 111).
[10] (Lazzarato, 2011: 103).
[11] Prefacio de IMPERIO, Michael Hardt - Antonio Negri. Harvard
University Press, Cambridge, Massachussets, 2000.
[12] Convocados por David Rockefeller.

[13] La Reserva Federal norteamericana, que sirvió de modelo al resto de
los Bancos Centrales del mundo, fue creada en 1913 más allá de su nombre no
tiene nada de federal ni de reserva ya que de hecho es una corporación
bancaria privada, autorizada para imprimir y venderle al Gobierno sus
propios billetes a cambio de bonos como ya planteamos en el primer apartado
de la creación de dinero.

[14] Como medidas para la crisis se hicieron cambios en los instrumentos
hipotecarios encantando a su población con 'tasas carnada' para que
creyeran que podían pagar las hipotecas con intereses variables que en
realidad los impulsarían hacia una inextricable deuda e incluso a la
bancarrota. Los bancos siguieron tomando enormes riesgos con estos
préstamos inmobiliarios, al igual que con inversiones muy riesgosas
conocidas como 'derivados', que básicamente son apuestas atadas al alza o
baja de algún activo. Ante una ola de malas deudas y negocios perdidos, los
bancos se han mantenido a flote gracias a la diversificación hacia el
económicamente destructivo negocio de los derivados, y a la confabulación
entre ellos y el Gobierno para arreglar sigilosos rescates periódicos
cuando se vuelven insolventes pero como vimos no se los puede dejar
quebrar. Ahora bien que pasa cuando la oferta monetaria estadounidense
estaba siendo constantemente bombeada con dinero nuevo creado en la forma
de préstamos, pero el número de prestatarios incapaz de rembolsar sus
créditos y que estaban en mora, se incrementaba. Cuando los créditos se
extinguen por falta de pago, la oferta monetaria se contrae, dando lugar a
la deflación y a la depresión. La colisión de estas dos fuerzas puede
terminar en 'estanflación': inflación en los precios sin crecimiento
económico. Un declive de tal magnitud podría colapsar la economía de los
Estados Unidos y con ella toda la economía global como la conocemos.
[15] (Lazzarato, 2011: 190).



[16](Lazzarato, 2011: 190).
[17] Anthony Sutton

[18] Anthony Sutton "La Plutocracia. WALL STREET Y LOS. BOLCHEVIQUES. Los
Capitalistas del Comunismo." 1974
[19] (Lazzarato, 2011: 115)
[20] Prefacio de IMPERIO, Michael Hardt - Antonio Negri. Harvard
University Press, Cambridge, Massachussets, 2000.
[21] Carl Schmitt, El concepto de lo político.
[22]Carl Schmitt, El concepto de lo político.
[23] (Lazzarato, 2011: 186)
[24] (Lazzarato, 2011: 119)