El Síndrome de Diógenes

EL SÍNDROME DE DIÓGENES Carla M. Rodríguez García

El aumento de la esperanza de vida en países desarrollados está condicionando la aparición de nuevas patologías o aumentando la incidencia de otras ya catalogadas en personas mayores. Así los problemas de negligencia en el autocuidado están cobrando cada vez más interés en nuestra sociedad, no sólo por el posible aumento de su prevalencia, sino también por sus repercusiones sanitarias. Es habitual la aparición en prensa y televisión de casos de ancianos que mueren en sus domicilios en estas condiciones o que son recogidos por los servicios públicos alertados por vecinos o familiares. En la década de los 60 se elaboró el primer trabajo científico que analizaba casos repetidos de mayores con comportamientos altamente huraños y que vivían recluidos en sus propios hogares, y rechazaban cualquier tipo de contacto con otras personas. Esta conducta se bautizó como Síndrome de Diógenes, en referencia filósofo griego Diógenes de Sínope, el cual fue famoso por renunciar a todo tipo de comodidades y apoyar un modo de vida austero. ¿Cuáles Son Los Síntomas? Sus síntomas principales son el abandono de la higiene y la reclusión en el hogar. Aquellas personas que sufren este síndrome acumulan a menudo grandes cantidades de basura en su domicilio y viven de forma voluntaria en condiciones de pobreza extrema, independientemente de gozar o no de buenas condiciones económicas. . ¿Quién La Padece? Suele ser habitual en personas mayores con tendencia al aislamiento, aunque también pueden influir otros factores como dificultades económicas, la soledad, o la muerte de un familiar. La posición socioeconómica no actúa en detrimento de su aparición, teniendo en cuenta que se han dado casos de personas con alto nivel educativo y económico que han sufrido este tipo de comportamiento. ¿Cómo Se Puede Tratar? Normalmente el primer paso se centra en atajar los posibles problemas derivados de la falta de higiene y precariedad nutricional. Sin embargo, estas medidas deben de estar acompañadas de medidas de prevención para que hechos de este tipo no vuelvan a repetirse. Es importante que este tipo de prevención se base en un apoyo social suficiente, a través de una institución residencial, de la ayuda a domicilio, o de la propia familia. Sin embargo, uno de los problemas fundamentales a la hora de proveer este tipo de apoyo, es el rechazo por parte de los propios afectados a recibirlo o a reconocer su problema. Con relación a este último punto, es importante que las familias presten atención a los mayores que viven solos, primordialmente si han observado alguno de los factores de riesgo mencionados anteriormente. Algunas Referencias De Interés
Gándara Martín, J. J de la;Álvarez Álvarez-Monteserín, M.T (1992) “Los ancianos solitarios: el llamado Síndrome de Diógenes”. Anales de psiquiatría 8(1). Pp: 21-.26
Gándara Martín, Jesús J de la (1995). Envejecer en soledad: repercusiones psicopatológicas de la soledad en los ancianos. Madrid. Editorial Popular.
Saiz, D, Lozano, M; Burgillo, C; Botillo, C (2003) “El síndrome de diógenes: a propósito de dos casos”. Psiquiatría.Com. Revista Electrónica de Psiquiatría. 7 (5)
Sánchez Pérez, M (2004) “Trastornos de personalidad en el anciano y patología psiquiátrica: a propósito del Síndrome de Diógenes”. Geriatrika. Revista iberoamericana de geriatría y gerontología 20(2).pp: 46-52

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