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LA HORA DE LA SIEGA, PUNTO FINAL DEL MUNDO CONOCIDO APOCALIPSIS 14:14-20 Nicolás Prieto Universidad Adventista de Chile
[email protected] 1. INTRODUCCIÓN La visión del segamiento, suele darse por entendida, pero al estudiarla perícopa con detención, es posible encontrar bastantes conexiones con otros momentos de la escatología, ya que la siega es el resultado de una seguidilla de aconteceres y mensajes angélicos, los cuales se encargan de preparar la tierra para el segamiento y la vendimia de Dios. Se realizará un estudio de imágenes claves en la visión de Apoc. 14:14-20 como son, El Hijo de hombre; su acción de siega; el ángel que vendimia y el lagar. En el desarrollo del presente artículo se explicará la historia del término “Hijo de Hombre” en la tradición judía hasta Jesús y cómo podemos entender que Jesús es finalmente ese hijo de hombre. También se explicarán elementos tipológicos del santuario, como son el altar, el uso de fuego e incienso en él, siendo éstas, llaves para entender la tipología del santuario en el apocalipsis y su estructura1. Alguna clave para entender el Apocalipsis en sí, es permitiendo que él hable, pues la escritura se interpreta a sí mismo2, concepto expresado de bella manera en las palabras de Ellen G. White al decir: “Dejad que hablen Daniel y el Apocalipsis, y digan cuál es la verdad. Pero sea cual fuere el aspecto del tema que se presente, ensalzad a Jesús como el centro de toda esperanza, “la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana”3. Estas premisas son de fuerte apoyo para una concepción de la perícopa que comprenda de mayor manera algunas figuras que de otra manera se verían oscurecidas, como la figura del templo y la del ángel que “domina” el fuego, elementos secundarios en este artículo. No es la pretensión de este artículo en ninguna manera dar nueva luz, sino más bien, entregar una descripción desde una base exegética (estudio desde los idiomas originales), analizando estudios realizados anteriormente otros por teólogos. Las palabras escritas en otros idiomas tienen su traducción y transliteración al pie de la página correspondiente en su primera citación a menos que se cite primero en español con su correspondiente traducción desde el original. Texto RV1960 14 miré, y he aquí una nube blanca; y sobre la nube uno sentado semejante al Hijo del Hombre, que tenía en la cabeza una corona de oro, y en la mano una hoz aguda. 15 Y del templo salió otro ángel, clamando a gran voz al que estaba sentado sobre la nube: Richard Davidson, “Symposium on Revelation” Vol.1. Editor Frank Holbrook, (Maryland: Biblical Research Institute.1992), 106 2 Ellen G. White, “La Educación”, (Buenos Aires: ACES.1990), 172 3 Ellen G. White, “Testimonios para los Ministros”, (Buenos Aires: ACES. 1990), 118 1
2 Mete tu hoz y siega; porque la hora de segar ha llegado pues la mies de la tierra está madura.16 Y el que estaba sentado sobre la nube metió su hoz en la tierra, y la tierra fue segada.17 Salió otro ángel del templo que está en el cielo, teniendo también una hoz aguda 18 Y salió del altar otro ángel, que tenía poder sobre el fuego, y llamó a gran voz al que tenía la hoz aguda, diciendo: Mete tu hoz aguda, y vendimia los racimos de la tierra, porque sus uvas están maduras. 19Y el ángel arrojó su hoz en la tierra, y echó las uvas en el gran lagar de la ira de Dios. 20 Y fue pisado el lagar fuera de la ciudad, y del lagar salió sangre hasta los frenos de los caballos, por mil seiscientos estadios. 2. DESARROLLO Contexto de la perícopa Para lograr comprender el propósito y sentido último de la siega, es menester comprender el contexto en el cual está situada. La siega es la razón y culminación de las advertencias y demandas de los tres ángeles de apocalipsis 14, cada uno con un propósito específico en mirada a los acontecimientos finales4, que buscan separar al pueblo de Dios de los adoradores de la bestia. Cada mensajero previene al mundo sobre diferentes ámbitos: apelación al arrepentimiento en miras al juicio5(Ap.14.7), el acontecer final de la gran babilonia (Ap. 14.8) y el resultado final de los adoradores de la bestia y su imagen (Ap. 14:9), donde cada ángel refuerza la idea del otro6. Hay un paralelismo interesante entre los versos 11 y 12, es lo mencionado por Morris respecto al castigo eterno y sin descanso de los adoradores de la bestia opuesto a la paciencia de los santos7, culminada en el retorno del Mesías en gloria y majestad, el cual una vez cumplido el tiempo, comenzará a segar la tierra separando a los suyos de los otros para terminar con la maldad y el error eternamente. Identificando al Hijo de hombre En primera instancia, es necesario ir al arameo para entender dicho título 8בראנש,que en definitiva no es más que decir hombre, lo que no se simplifica tanto al entender la visión hebrea del hombre como imagen de Dios9.Entiéndase entonces, “Hijo de Hombre”, tiene directa relación entre el primer hombre y el hombre escatológico. Es de conocimiento judío la necesidad de un hombre como mesías, reflejándose dicho pensar en los libros apócrifos y místicos surgidos de medios rabínicos10.
Hans La Rondelle, “Las profecías del fin”, (Buenos Aires: ACES.1997), 366 León Morris, “El apocalipsis”, (Buenos Aires: Ediciones Certeza), 212 6 Ibíd.350 7 Morris, “El apocalipsis”, 216 8 Bar Anasha, es hijo de hombre desde el arameo 9 Oscar Cullmann, “Cristología del nuevo testamento”, (Buenos Aires: Methopress, 1965), 167 10 Cullmann, “Cristología del nuevo testamento”, 171 4 5
3 Hijo del Hombre en los apócrifos En estos escritos el Hijo del Hombre se manifiesta volando con las nubes del cielo (4 Esdras 13:3); en el monte de Sion (4 Esdras13:6-35); derribando desde su trono a los poderosos (Enoc Etíope 46:4); administrando justicia (Enoc Etíope 45:3);todo el mundo se postra ante él (Enoc Etíope 48:5); los justos y los escogidos tienen comunión de mesa y vida con él (Enoc Etíope 62:15)10.Nunca nace desde la humanidad pecadora, más bienes extra11a la humanidad pecaminosa. Tales reflexiones nos dan una noción judía de la esperanza y necesidad de un hombre como símbolo de perfección, nacido fuera de la imperfección del hombre posterior al pecado, el judaísmo reconoce entonces la necesidad de tal “hombre”, sin embargo la concepción de hombre tiene inmanente relación con el pecado en el transcurso histórico en la teología judía, entonces ¿Cómo relacionamos el primer hombre con el “hombre” escatológico?, Cullmann dirá: “Porqué éste ha debido existir, sino ¿cómo comprender que el salvador escatológico sea llamado “hombre” ?”12 Titulo Hijo del Hombre en Jesucristo El término “Hijo de hombre”, es asociado por Kittel con “hijo de Dios” en un sentido escatológico al hacer la conexión directa entre Apocalipsis 2:18 en donde describe al “Hijo de Dios” con Apocalipsis 1:13donde esta descrito el “Hijo del Hombre”. También hace la relación a la inversa desde Marcos 14:62 conectando al “Hijo del Hombre” con Salmo110:11314. Coenen añade desde Bultmann que el término “Hijo del Hombre” es un título teológico y escatológico auto impuesto por Jesús en un sentido estrictamente kerigmático15, es decir, el encargo o mandato de Dios determina su “descenso” y su “subida” (Jn 3:13.31; 6:62)16,un sometimiento a la decisión divina desde Jesús como el siervo del Señor, a quien se le da la autoridad de juzgar: “y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre”. (Jn5:27R60)”17. El juicio le ha sido dado al Hijo en cuanto a su experiencia que le capacita para entender la problemática humana. También podemos ver con más firmeza como en Apocalipsis 1:7 dice que el Hijo del hombre viene en las nubes y todo ojo le vera, Juan está usando el mismo elemento de nubes para referirse a Jesús, tal y como lo hace en la perícopa que se está estudiando El Hijo del Hombre en Daniel 7 La escena de Daniel7:13muestra a uno semejante al Hijo de Hombre como Rey y juez, siendo estos títulos y características símbolos de la segunda venida de Cristo; une
Joachim Jeremías, “Teología del nuevo testamento”, (Salamanca: E. Sígueme, 2001), 313 Extra, es decir, viene desde fuera 12 Cullmann, “Cristología del nuevo testamento”, 169 13 Gerhard Kittel, (υἱός) “Compendio diccionario teológico del nuevo testamento”, (USA: Grand Rapids. 14 ), 952 15 Termino técnico para proclamación 16 L. Coenen; E. Beyreuther; H. bietenhard, (Hijo) “Diccionario teológico del nuevo testamento” vol. II, (Salamanca: Ediciones Sígueme), 290 17 Ibíd. 290 10 11
4 además dos imágenes de juicio separadas del antiguo testamento18,“la nube blanca” y “uno semejante al Hijo del Hombre”, las que son imágenes de juicio19. Este “Hijo de Hombre” viene desde las nubes, no nace de la humanidad pecadora manteniendo la estrecha relación con el proto hombre, este hombre celestiales tal cual Dios lo quiso cuando lo creó a su imagen20. La teología paulina entenderá a Jesús como el segundo Adán, resolviendo la problemática del pecado manteniendo este imago Dei21sin pecado. En Daniel, el Hijo del Hombre aparece en oposición a las bestias, en donde se le da la autoridad y es representante de los santos del Altísimo (v. 15), Dios, no es representando por la figura de un animal como los demás reinos, sino la del Hijo de Hombre. En definitiva, este hijo de hombre, es referencia a la misión Cristológica en cuanto purgar el imago Dei con fines salvíficos, naciendo allí la necesidad escatológica de presentarse como Hijo de Hombre hacia la parusía22, es la perfección humana buscando la imperfección humana para transformarla a su perfección, esto también es evangelio sin duda alguna, El Hijo del Hombre es salvación al hombre, es su final a la vez que su raíz. Evidencia en los evangelios En los evangelios Jesús habla del Hijo del hombre en alusión directa hacia Él de un modo escatológico, es decir, refiriéndose a su segunda venida (Mt.24:30, 26:64; Mr.13:26, 14:62; Lc.21:27), una de las veces más claras es la mención de Marcos 14:62, donde le preguntan los del concilio si es el Mesías a lo que Jesús responde “Yo Soy, y veréis al Hijo del hombre sentado a la diestra del poder de Dios y viniendo en las nubes de los cielos”, esta frase de Jesús cierra el enigma que se ha venido descifrando, ya que no solo se hace llamar “Hijo de hombre”, sino que también se explaya aún más al mencionar su venida en las nubes, misma figura que se presenta en el apocalipsis y las profecías escatológicas del antiguo testamento. También Jesús usa esta imagen para explicar su autoridad Mr.2:28 “El Hijo del hombre es Señor aún del sábado”, dando a entender a los que le cuestionan la autoridad del que lleva dicho título, revelándose finalmente a sí mismo como tal en el momento del juicio que le lleva a la muerte. La siega de la tierra14:14-15 En esta siega la mies es segada por aquel que estaba en la nube blanca, semejante al hijo del hombre, quien a la voz del ángel siega la tierra con su hoz aguda, “porque la hora de segar ha llegado”. La palabra hora (ὥρα) denota un espacio específico de tiempo, algo ya resuelto a ser, conocido o desconocido23, es decir, existe un plazo específico para el devenir de este momento sobre la faz de la tierra, lejos del azaroso destino.
La Rondelle, “Las profecías del fin”, 368 Ibíd.368 20 Cullmann, “Cristología del nuevo testamento”, 170 21 Del latín termino técnico para Imagen de Dios 22 Del Griego, “presencia”, es decir la presencia de Jesús en la segunda venida 23 Kittel, (ὥρα) “Compendio diccionario teológico del nuevo testamento, 1070 18 19
5 Juan el Bautista describe la venida del Mesías como una cosecha que separa el trigo de la paja, “Su aventador está en su mano, y limpiará su era; y recogerá su trigo en el granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará. (Mat3:12R60)” La palabra cosechar, es usada recurrentemente de forma escatológica, como resultado final de los actos y decisiones tomadas durante la vida, en donde el resultado es ser puesto en granero o quemado en fuego que no se apagara (Mt 3:12; 13:30)24. La escena de la cosecha ya es presentada antes por Jesús en su parábola del trigo y la cizaña en donde menciona que el campo es el mundo, la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña los hijos del mal (Mt 13.38, 39), de lo cual es posible inferir, tal como La Rondelle, que lo que hizo madurar la escena mundial antes de la venida de Cristo para que este llegue a cosechar es el triple mensaje angélico23. La vendimia de las uvas En la vendimia, es posible inferir que ya no es Jesús quien actúa, sino otro ángel con similar misión, “ἄλλος25 ἄγγελος26”.Este ἄλλος conecta la acción que se viene haciendo desde el principio de la perícopa con la obra de este nuevo ángel que aparece en escena en un sentido antitético27, en consecuencia viene a hacer la misma acción pero en diferente sentido que lo hecho por el Hijo del Hombre. Aquel segó la mies, figura de quienes han de ser salvados, más este ángel vendimia las uvas, figura de quienes son destruidos, sin embargo, no es este ángel quien concluirá la obra punitiva, pues el que pisa el lagar finalmente es el juez(Apocalipsis14:19; 19:15), Él se encarga de concluir la obra. La palabra ἄλλος en la teología juanina suele recordar el ἄλλον παράκλητον28 de Juan 14:16, lo cual a algunos puede hacer inferir de que este segundo ángel es Jesús nuevamente, sin embargo, ἄλλος también se usa para referirse a cada uno de los ángeles dispuestos en la perícopa y a través del apocalipsis, lo que deja de lado la premisa Juanina. Luego se dice de este ángel que “también tiene una hoz”. La palabra καὶ29 enfatiza una de las características de este ángel, su hoz en relación a la hoz del hijo del hombre, buscando mantener el sentido de juicio sobre las uvas. Resulta extraño entender que es un ángel y no el juez quien vendimia, pero al analizar en comparación a la parábola de Jesús del trigo y la cizaña, este tema se aclara aún más, cuando dice: “Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad, y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.”(Mat13:41-42R60), parábola que si bien no habla de uvas, habla del mismo evento escatológico puesto en el fin de este mundo previo a los mil años.
Kittel, (θερίζω) “Compendio diccionario teológico del nuevo testamento”, 26023La Rondelle, “Las profecías del fin”, 370 25 Allos, del griego significa “otro” 26 Angelos, del griego significa “mensajero” 27 Horst Balz &Gerhard Schneider, (ἄλλος), “Diccionario Exegético del Nuevo Testamento” vol. 1, (Madrid: E. Sígueme), 190 28 Parakleton, del griego consolador o abogado 29 Conjunción griega que puede traducirse como “y” o “también” 24
6 Tal vez, la razón del por qué habla de uvas y no de cizaña, es por el sentido que toma el texto en los versículos 19 y 20, ya que el fin de las uvas es el lagar fuera de la ciudad, donde el vino se termina transformando en sangre. Este ángel de la hoz, actúa bajo la señal de aquel otro ángel que tiene a cargo suyo el fuego del altar, mismo lugar en el cual la sangre de los mártires clamaba por justicia a Dios (Apoc. 6:10)30, mismo lugar donde uno de los ángeles de las siete trompetas llena el fuego del altar con más incienso desde su incensario, logrando que las oraciones suban hasta Dios, causa por la cual vuelve a tomar fuego del altar para echarlo sobre la tierra31(Apoc. 8:1-5), siempre en un sentido de juicio sobre la tierra. Lo que se realiza en el altar tiene directa relación con las decisiones de Dios sobre el juicio en consideración de las plegarias humanas, es por eso que el ángel que controla el fuego ordena vendimiar estas uvas. Al ser vendimiadas, van hasta el gran lagar de la ira de Dios, y fue pisado el lagar fuera de la ciudad. No se menciona acá quien pisa el lagar, pero al revisar Apocalipsis 19:15 se declara que aquel que es Fiel y Verdadero es quien lo pisa, mismo título usado por Jesús para si en el mensaje a Laodicea, permitiendo la conclusión que dice que es Jesús mismo quien pisa el lagar. El gran lagar de la ira de Dios La imagen de Dios pisando el lagar está en Isaías 63:2-6, en donde se manchan sus vestidos a causa de esta acción, y en Joel 3:13 donde invita a las naciones a ver su juicio sobre los opresores de su pueblo32, esto nos da el paso para entender los conocimientos previos que tenía Juan sobre el antiguo testamento, al usar estas imágenes y palabras bastante similares para expresar la visión. Pisar en Joel3:13 “Mano a la hoz, madura está la mies: venid y pisad, repleto está el lagar; rebosan las cubas, porque abunda su maldad” (Biblia del Peregrino4:13), la palabra para pisar es el verbo33רדה, el mismo verbo usado en Génesis1:28traducido como “someter”, es decir, entiéndase el acto de pisar como el sometimiento de los pecadores a la voluntad divina a través del acto de pisar. Jesús expresa dominio sobre los pecadores32 Pisar en Isaías 63:2-6 La palabra usada para pisar acá es דרךla cual entrega otra implicancia, en cuanto pisar, también es marchar. Al pasar por la septuaginta35 la palabra usada καταπατέω36mantiene el 34
Jacques Doukham, “Secretos del Apocalipsis”, (Buenos Aires: Aces.2002), 149 Alfred Wikenhauser, “El Apocalipsis de San Juan”, (Barcelona: E. Herder), 192 32 La Rondelle, “Las Profecías del Fin”, 373 33 Radaj, del hebreo significa pisar en señal de autoridad sobre lo que se pisa, sometimiento.32Gerhard Von Rad, “Teología del Antiguo Testamento” vol. 1, (Salamanca: E. Sígueme, 2000), 196 34 Daraj, del hebreo significa pisar constantemente o marchar 35 Biblia que contiene los escritos hebreos escrita en Alejandría por lo menos tres siglos antes de Jesús, entendemos que Él y los apóstoles la conocían pues era la versión que se usaba en su tiempo 36 Katapateo, del griego que significa pisar 30 31
7 sentido de pisar en participio donde la acción es un pisar constante, esta misma palabra es usada en mateo 5:13, cuando Jesús explica que la sal desvanecida es hollada por los hombres, dando a entender un desecho y pisoteo constante. Ropas manchadas No se puede dejar pasar la imagen del Dios de ropas manchadas, pues es el contacto mismo de Dios con el pecado, lo cual resulta en mancha, demostrando al pecado como antagonista en cuanto a Dios, resultando en la terrible acción de la matanza de lo que algún día fuera su propia creación. Versículo 20 En el versículo 20 de esta perícopa, el centro está en el lagar mismo y su función como receptáculo de las uvas, siendo el mayor énfasis, la destrucción de la humanidad en cuanto a los que decidieron seguir por el pecado, la bestia y su imagen37, respecto a la ciudad, es aún un poco confusa, pero algunos teólogos proponen un paralelismo entre los justos dentro de la ciudad de Dios y los impíos muertos fuera de la ciudad.38 Esta parte de la perícopa, tiene directa conexión con apocalipsis 19y 20, ambos capítulos relacionados entre sí ya que describen los mil años, sucesos anteriores y posteriores a ellos, donde hay una gran batalla en la que Jesús pisa finalmente el gran lagar. Entonces se entiende a partir de lo mencionado con anterioridad, que el gran lagar pisado fuera de la ciudad, hace referencia a la batalla de Jesús contra la bestia, su imagen y adoradores en su segunda venida (Apoc. 19:19-20),(todo esto antes de los mil años, quienes fracasan). Tras su derrota son echadas en ese momento al lago de fuego y azufre la bestia y su imagen (Apoc 19:20), mientras que los adoradores son muertos, llenando la tierra de sangre y las aves comiendo de sus cadáveres (Apoc. 19:21), este es un primer lago de fuego. Finalmente, del lagar ya no es vino lo que sale, sino sangre que llega hasta los frenos de los caballos, por mil seiscientos estadios(288 Kms).Es necesario entender el simbolismo de este número, algunas propuestas son el entender este número mil seiscientos como múltiplo de dieciséis (el cuadrado de cuatro, número que simboliza al mundo como lo conocemos, es decir, con pecado)y múltiplo de cien (cuadrado de diez, número que simboliza lo completo), apuntando a un juicio total sobre la tierra conocida y la destrucción de los malvados39. El hecho reside en que los pueblos paganos están listos para recibir su castigo por hacer sufrir al pueblo de Dios (Joel 3), estando estos ya maduros para recibir el juicio punitivo y destructor de Dios40. Aún resta el juicio final pos milenario, en donde la mies ya está a salvo.
Morris, “El apocalipsis”, 221 La Rondelle, “Las Profecías del Fin”,374 39 Morris, “El apocalipsis”, 221 40 Wikenhauser, “El Apocalipsis de San Juan”, 194 37 38
8 3. CONCLUSIÓN El apocalipsis es un libro lleno de simbolismos, esencialmente vetero testamentarios, es menester el estudio reflexivo en torno a cada imagen buscando no resolver, sino comprender la imagen desde la visión judía en importante medida. La siega en particular, tiene la peculiaridad de ser uno de los últimos eventos de la historia de este mundo en donde convergen la pecaminosidad humana con la santidad de Dios desde una visión salvífica en donde Cristo somete su imagen a la novedad del ser imago Dei en plenitud, utilizando está en virtud de su sacrificio. Es inevitable recordar la imagen del ebed Yahveh41en cuanto siervo, justo, elegido; y ahora, como Hijo de Hombre, Rey de reyes y Juez justo, el cual de manera activa participa en la separación del trigo con la salvación como recompensa y el pisoteo del lagar dejando a la tierra ausente de vida humana, esperando su purificación posterior a los mil años que se avecinan. Podemos señalar en conclusión, ciertamente nunca taxativa, la siega como antítesis del vía crucis42y derecho ganado en mismo acto por el autoproclamado Hijo de Hombre, Jesucristo. Es ahora entonces, en este retorno mesiánico cuando Jesús da por finalizada la historia del mundo, dando paso a la tan anhelada temporada eterna de paz y comunión de los hombres junto a quien fuera el Creador y Sustentador de la tierra.
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Del hebreo, Siervo de Yahveh, imagen tomada de Isaías53 Del latín, el camino de la cruz
