El santuario como motivo unificador para una teología bíblica del Antiguo y del Nuevo Testamento

Evangelio 8 (2015): 81-97

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EL TEMA DEL SANTUARIO COMO CONCEPTO UNIFICADOR PARA UNA TEOLOGÍA BÍBLICA DEL ANTIGUO Y NUEVO TESTAMENTO Omar Ojanama Gaspar

Universidad Peruana Unión Resumen: Este estudio procura exponer el tema del Santuario como punto clave de unión y cohesión para la formulación de una teología bíblica Adventista del Antiguo y el Nuevo Testamento.

Palabras claves: Santuario, Tipología, Antiguo Testamento, Nuevo Testamento.

Abstract: This study seeks to present the topic of the Sanctuary as a starting point to stablish a Seventh Adventist theological perspective of the topic in the Old and New Testament.

Keywords: Sanctuary, Typology, Old Testament, New Testament. Introducción Es indudable que la doctrina del santuario es una de las principales característica de la teología adventista. Tal concepto ofrece identidad, sentido y razón a nuestra existencia como pueblo remanente. Elena de White lo afirmó rotundamente al declarar que el tema del santuario “fue la clave que aclaró el misterio del desengaño de 1844. Reveló todo un sistema de verdades, que formaban un conjunto armonioso

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y demostraban que la mano de Dios había dirigido el gran movimiento adventista, y al poner de manifiesto la situación y la obra de su pueblo le indicaba cuál era su deber de ahí en adelante”.1 Para los pioneros, el tema del santuario fue igual de importante. Urías Smith mencionó que la doctrina del santuario provee “la clave para la interpretación de muchas de las profecías más importantes pertenecientes al tiempo presente”, y que es “el núcleo grande y radiante alrededor del cual se agrupan las gloriosas constelaciones de la verdad presente”.2 En el plano bíblico, el motivo del santuario aparece en diversas etapas importantes de la historia de la salvación (heilsgeschichte), dándole sentido a muchos eventos que marcaron la historia de Israel (por ejemplo, el éxodo, el afianzamiento del reino de David, el retorno del exilio, etc.). Por ello, viendo la importancia del estudio del tema del santuario, y el alcance que tiene en el pensamiento teológico adventista, esta presentación se encargará de exponer y sugerir dicho tema como punto clave de unión y cohesión para la formulación de una teología bíblica Adventista del Antiguo

1 Elena G. de White, El conflicto de los siglos (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1999), 476, 543. La Sra. White dedicó una gigantesca porción de su obra literaria a destacar el tema del santuario entre el pueblo adventista: “La verdadera comprensión del tema del Santuario significa mucho para nosotros como pueblo”, Elena G. de White, Alza tus ojos, 197.

Urías Smith, citado en Roy Adams, The Sanctuary Doctrine: Three Approaches in the Seventh-day Adventist Church, de Andrews University Seminary Doctoral Dissertations Series, Vol. 1 (Berrien 2

Springs, MI: Andrews University Press, 1981), 31.

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y el Nuevo Testamento.3 Además, dada la trascendencia que tiene el motivo del santuario en las Escrituras, sería pretencioso abarcar toda su extensión en este ensayo, por lo que se toma solo puntos esenciales e introductorios que resaltan dicho tema. Para ello, se bosquejará un panorama general del AT en el orden que sigue la Biblia hebrea (LeyProfetas-Escritos), y en el caso del Nuevo Testamento, las tres secciones principales (Evangelios-Epístolas-Apocalipsis). Al parecer, tal postulado no se ha visto de manera enfática en los estudios adventistas hasta ahora.4 El santuario en la teología del Antiguo Testamento5 Durante los últimos dos siglos, la teología bíblica contemporánea ha debatido largamente si el AT tendría un tema eje o unificador que dé sentido a su historia. Gerhard F. 3

De aquí en adelante AT y NT.

4 Uno de los trabajos más notables que ubica al tema del santuario como motivo unificador en el pensamiento y misión adventista es Alberto R. Timm, El santuario y el Mensaje de los Tres

Ángeles: Factores integradores en el desarrollo de las doctrinas de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, ed. Samuel Huamán, trad. Joel B. Leiva (Lima: Universidad Peruana Unión, 2004). En el campo exegético, un estudio digno de mencionar es el de Roberto Ouro, teólogo adventista español y profesor de AT en el Seminario teológico adventista español de la Universidad de Valencia. Su obra Old Testament Theology: The Canonical Key (Zaragoza: Roberto Ouro, 2008) elabora una teología bíblica del AT partiendo del Pentateuco, y propone el tema del santuario como concepto central y organizador para un adecuado sistema teológico-bíblico. El presente artículo debe mucho a las investigaciones del notable profesor. Los libros poéticos, como el caso de los Salmos, abundan en referencias explicitas e implícitas al santuario (Sal 68:35; 73:17). En los Salmos, la palabra vd"§Q.mi es una constante en cuanto a referirse a la morada de Dios. 5

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Hasel comentó al respecto: “El asunto de un Mitte o ‘centro’ del Antiguo Testamento permanece como un problema no resuelto para el estudio del Antiguo Testamento… ¿Existirá un centro unificador en el Antiguo Testamento, o existen varios elementos unificadores?”.6 La opinión de Hasel es solo la punta del iceberg en cuanto a las diversas posturas y perspectivas de los especialistas, y no existe hasta ahora un consenso al respecto.7 La siguiente introducción sugiere hallar un centro teológico clave recurriendo a la misma Escritura y poniendo atención a lo que ella dice en cuanto a la existencia de un santuario y al significado que tal elemento posee en la historia y experiencia del pueblo de Dios. El santuario en el Pentateuco El Génesis no presenta explícitamente la existencia de un templo celestial o terrenal. La constante referencia cultual en este libro es a los sacrificios y ritos que los patriarcas practicaron como actos de agradecimiento y adoración a Dios,

6 G. F. Hasel, “The Future of Old Testament Theology: Prospects and Trends”, en The Flowering of Old Testament Theology , ed. B. C. Ollenburger, E. A. Martins y G. F. Hasel, citado en Ouro, Old Testament Theology, 11.

Como reseñó alguna vez Richard Davidson, existe una gran variedad de propuestas en cuanto a un centro teológico de las Escrituras, particularmente el AT, las propuestas son variadas: el pacto (W. Eichrodt); Dios como Señor (L. Koehler); el nombre de Yahweh (W. Zimmerli); promesa-bendición (W. Kaiser); la teología deuteronomista de la historia (G. von Rad); Dios como centro unificador (G. Hasel); la historia de la salvación (O. Cullmann), entre otras. Richard Davidson, “Volviendo a los orígenes: Gén 1-3 y el centro teológico de las Escrituras”, en Volviendo a los orígenes: Entendiendo el Pentateuco, eds. Merling Alomía et al. (Lima: Universidad Peruana Unión, 2006), 3-5. 7

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tomándose en cuenta los elementos de sacrificio, lugares de culto, altares, y la figura de sacerdotes.8 No obstante, el elemento de adoración y lugares de culto rememoran de alguna manera el motivo del santuario, y de esta manera se encuentra presente desde el principio de la creación.9 Ahora, la primera referencia explícita del santuario en el Pentateuco se encuentra en Éxodo 15: 17: “Tú los traerás y los plantarás en el monte de tu heredad, el lugar que has hecho para tu morada, oh Señor, el santuario (vd"§Q.mi), oh Señor, que tus manos han establecido”.10 Este himno o cantico alaba el El caso de Melquisedec (Gn 14:18) sería la primera aparición de la figura de un sacerdote en toda la Biblia; éste bendice a Abraham, recibe diezmos y maneja los elementos de pan y vino, los cuales rememoran de alguna manera el motivo del tabernáculo. Por otro lado, el binomio altar/sacrificio también es un tema recurrente en el Pentateuco y referente al santuario, como lo presentó Raúl Quiroga, “El binomio altar/sacrificio como centro teológico del Pentateuco y su significado y simbolismo para el Nuevo Testamento”, en Volviendo a los orígenes: Entendiendo el Pentateuco , ed. Merling Alomía et al. (Lima: Universidad Peruana Unión, 2006), 375-87. 8

9 Los especialistas consideran que el jardín del Edén sería un modelo de santuario, que es el lugar donde Dios mora y su pueblo se reúne con Él (Ex 25:8). Muchos elementos del Edén están presentes en el santuario mosaico: los querubines que guardan la entrada al Edén (cf. Ex 25:17-22); el oro y el ónice (Ex 25:1-9), el verbo empleado para la “morada” de Dios en medio de su pueblo en Génesis es el mismo que en Éxodo, etc. Ver Ouro, Old Testament Theology, 48-55; otros especialistas observan una relación teológica entre el jardín de Edén y el modelo del tabernáculo mosaico de Éxodo 25-27; ver John H. Sailhamer, The Pentateuch as Narrative: A Biblical-Theological Commentary (Grand Rapids, MI: Zondervan Publishing House, 1992), 99-100.

Para el presente estudio se ha utilizado la traducción de La Biblia de las Américas, edición de referencia (La Habra, CA: 10

Lockman Foundation, 1999).

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poder espectacular de Dios sobre las fuerzas de Faraón, y aparece como una predicción sobre el ingreso de Israel a la tierra prometida por YHWH.11 Al experimentar esa liberación milagrosa, Israel será reunido en la morada de Dios, su santo monte, que en la revelación posterior señalará a Sion, el templo de Dios (Sal 48:2; 76:2; 134:2,3).12 El momento vital en la experiencia de Israel en el desierto lo constituye la ordenanza divina para la construcción del tabernáculo, Éxodo 25:8: “Y que hagan un santuario (vD"_q.mi) para mí, para que yo habite entre ellos”.13 Este santuario era un “modelo” o “representación” (tynIb.T;) de un original celestial.14 Walter C. Kaiser, Jr., “Exodus”, en The Expositor’s Bible Commentary, ed. Frank E. Gaebelein (Grand Rapids, MI: Zondervan 11

Publishing House, 1990), 2: 392. Pablo R. Andiñach, El libro del Éxodo (Salamanca: Ediciones Sígueme, 2006), 254; Walter C. Kaiser, Jr., “Exodus”, en The Expositor’s Bible Commentary, ed. Frank E. Gaebelein (Grand Rapids, MI: Zondervan Publishing House, 1990), 2: 395; John H. Sailhamer, The Pentateuch as Narrative: A Biblical-Theological Commentary (Grand Rapids, MI: Zondervan Publishing House, 1992), 271; Nahum M. Sarna, Exodus, de The JPS Torah Commentary, ed. Nahum M. Sarna (Philadelphia, PA: The Jewish Publication Society, 1991), 81. 12

13 Es de notar que en el Pentateuco, el termino frecuente para referirse a santuario es vD"_q.m; otro término usado para referirse al santuario era d[eA_ m lh,ao (Tienda o tabernáculo de reunión), un espacio dedicado a encontrarse Dios con su pueblo. Ángel Manuel Rodríguez, “Santuario”, en Tratado de teología adventista del séptimo día, ed. Raoul Dederen, trad. Tulio N. Peverini et al. (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2009), 433.

Éxodo 25: 40: “Y mira que los hagas según el diseño [tynIb.T;] que te ha sido mostrado en el monte”. El termino tynIb.T usado para “modelo” o “diseño” supone la construcción de una estructura o replica de un original ya existente. En este caso, el santuario terrenal servía como un lugar de acceso al santuario celestial, un “portal” 14

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La ordenanza para la edificación de este sagrado edificio fue luego que Dios liberó a Israel y concertó un pacto con él; por ello, el santuario jugaría una parte importante en el establecimiento de la relación pactal entre Dios y su pueblo, un punto clave en la historia de la salvación.15 Pero el evento cumbre en la historia de la salvación israelita lo constituye el acontecimiento del día de expiación. Esto marcaría el destino de Israel en cuanto a su relación con Dios, su pureza moral y la enseñanza de la victoria del bien sobre el mal en un aspecto escatológico.16 Este día era el más importante del año ceremonial, pues se traía a consumación todos los sacrificios que habían sido efectuados a través de todo el año.17 El santuario en los Profetas El tema del pacto entre Dios y David fue un punto importante en la historia de Israel. El anhelo de David era construir el santuario de Dios. La respuesta de YHWH fue: “Cuando tus días se cumplan y reposes con tus padres, levantaré a tu descendiente después de ti, el cual saldrá de tus entrañas, y estableceré su reino. Él edificará casa (tyIB:ß) a mi hacia la morada de Dios celestial. Los libros poéticos de la Biblia amplificarán el tema de una morada celestial de la Deidad. Ibíd. Éxodo presenta al santuario israelita en dos perspectivas: 1) como un centro de adoración, meditación y sacrificio, describiendo su estructura, su mobiliario y las ceremonias que se hacían en su interior; y 2) como un material de aprendizaje y educación en cuanto a la salvación que YHWH haría por su pueblo. Ibíd., 426- 29. 15

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Ibíd., 438.

George F. Knight, ed., Seventh Day Adventists Answer Questions on Doctrine: Annotated Edition , de Adventist Classic Library (Berrien Spring, MI: Andrews University Press, 2003), 288. 17

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nombre, y yo estableceré el trono de su reino para siempre.”(2 Samuel 7:12-13). No sería David, sino su hijo Salomón, el encargado de edificar dicha casa a YHWH como el centro de adoración del reino. Salomón estaba enteramente consciente de la relación existente entre la reciente casa que había edificado y el templo de Dios en el cielo: “… que tus ojos estén abiertos noche y día sobre esta casa (tyIB;), hacia el lugar del cual has dicho: Mi nombre estará allí, para que oigas la oración que tu siervo hará sobre este lugar. Y escucha la súplica de tu siervo y de tu pueblo Israel cuando oren hacia este lugar; escucha tú en el lugar de tu morada (^T.bv. i ~AqÜm.), en los cielos; escucha y perdona” (1 R 8:29-30).18 Dios confirmó la obra de Salomón al edificar el templo, constituyendo al santuario como el centro permanente de adoración y reunión de Dios con su pueblo por todas las generaciones: “Sucedió que cuando Salomón había acabado de edificar la casa del Señor, la casa del rey y todo lo que Salomón deseaba hacer, el Señor se apareció a Salomón por segunda vez, tal como se le había aparecido en Gabaón. Y el Señor le dijo: He oído tu oración y tu súplica que has hecho delante de mí; he consagrado esta casa que has edificado, poniendo allí mi nombre para siempre; en ella estarán mis ojos y mi corazón perpetuamente” (1 R 9:1-3).

Es de notar que en este pasaje se resalta el hecho que Dios concede el perdón y la justificación de su pueblo solamente en el santuario celestial (8:34, 49, 50). Así se empieza a elaborar la idea de una teología del santuario que contiene la doctrina de la justificación y el perdón de los pecados. Rodríguez, Tratado de teología adventista del séptimo día, 426. 18

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El santuario en los Escritos El momento culminante en el drama veterotestamentario anterior al Nuevo Testamento lo constituye el tema de la restauración de Israel a su territorio. En esto, la reedificación del templo jugó un papel importante en la vida de la comunidad judía, y el libro de Daniel confirma esta proposición. Daniel19 En opinión de los especialistas, Daniel destaca en el AT por sus fascinantes profecías, puesto que presentan la historia del mundo en un contexto apocalíptico de juicio.20 Especialmente las profecías de los capítulos 7, 8 y 9 trasladan al lector desde un punto focal terrenal hacia las elevadas esferas celestiales, donde el Anciano de días se sienta en el trono de juicio y el Hijo del Hombre recibe el reino para su pueblo. El punto central de la profecía daniélica lo constituye Daniel 8:14, con el motivo de la purificación del santuario:21 “Y él dijo: Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el

19 Si bien el libro de Daniel es de carácter profético y apocalíptico, se sigue el lugar que posee en el orden de la Biblia hebrea, dentro de la sección de Escritos.

Arthur Ferch, “The Judgement Scene in Daniel 7”, en The Sanctuary and the Atonement: Biblical, Historical and Theological Studies, eds. Arnold V. Wallenkampf y W. Richard Lesher 20

(Washington DC: Review and Herald Publishing Association, 1981), 295. El texto de Daniel 8:14 en hebreo es: `vd tAa+me vl{åv.W ~yIP:ßl.a; rq,Bêo br