El Santo Sepulcro de Calatayud. Hacia una nueva lectura e interpretación del monumento

Share Embed


Descripción

EL SANTO SEPULCRO DE CALATAYUD. HACIA UNA NUEVA LECTURA E INTERPRETACIÓN DEL MONUMENTO

Javier Ibáñez F ernández Fernando Alegre Arbués J. Unir¿ersidad de Zaragoza

Arquitecto

Alfonso I el Batallador redactó sus últimas voluntades en 1L341 . Sin descendencia que pudiera heredar 1os territorios recibidos de sus predecesores -incrementados sensiblemente tras años de duras campañas bélicas- ¡ sobre todo, entendiéndolos como propios, reservó importantes legados a diferentes -y prestigiosos- enclaves religiosos como 1a catedral de Pamplona, San Salvador de Leyre, Santa María de Nájera, San Millán de la Cogolla, San Salvador de Oña, San Salvador de Oviedo, Santiago de Compostela, Sanro Domingo de Silos, San Juan de 1a Peña o San Pedro de Siresa, y designó como herederos de sus estados a parres iguales a la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén -fundada por Godofredo de Bouillón en 1099-, a la del Hospital y a la del Temple, que renían por objeto la defensa de las rutas hacia Tierra Santa, la arención a los peregrinor qn. se aventurab an a transitarlas ¡ en última instancia, el cubrimiento de las necesidades cultuales de1 tem-

plo jerosolimitano.

Los nobles del reino no sólo no aceptaron su testamenro, sino que designaron a su hermano Ramiro como su sucesor. El vocacionado monje benedictino tuvo que abandonar su cátedra episcopal de Roda de Isábena por el trono regio, engend.". ntr" heredera -Petronila- y ajustar su matrimonio con el conde de Barcelona, Ramón Berenguer IV, sobre quien terminaría recayendo la responsabilidad última de negociar 1a renuncia de las tres órdenes militares a sus derechos sucesorios. Con es¡a intención entregó los lugares de Codos, Modón, Cabrera, Landet y Tobed a los del San-

1. Documento dado a conocer y transcrito en V o¡ r.lr. FuENtE, Hístoria de la siempre augusta y fide, lísima ciudad de Calatayud, Calatayud, Imprenta del Diario, 1880, [ed. Íacs.,Zaragáza, Centro dó Estudios Bilbilitanos, 19941, tomo I, doc. IV, pp. 330-332.

-197

-

JA\¡IER IBÁÑI]Z F!,IINÁNDEZ YJ. IJ]R\ANDO AI,LGRE ARBUÉS

to Sepulcro en;'unio de L7442, obteniendo la parte dei reino que les correspondía en virtud del testamento de Alfonso I tres meses más tardet.

Er pRrur,n

ENCLAVE DEL SANTo

SspurcRo EN CALATAYUD

Por lo quc afecta a nuestro discurso conviene advcrtir que' además de todos estos términos, Ramón Berenguer IV les entregó un solar en Calatavud dos años más tarde, en 1os primeros compases de 1146a, y que los del Santo Sepulcro 1o aprovecharon para levantar la quc habría de ser la primera casay matriz de la Orden en 1os territorios peninsulares5. De hecho, el convento ya estaba en plcnas condiciones de uso diez años más tarde, en 1156, cuando e1 prior Giraldo y sus compañeros se compromctieron a vivir bajo la obediencia del Patriarca de Jerusalén y a entregar al Santo Sepulcro la cuarta parte de 1os bienes que pudieran reportarles sus propiedades en Calatayud, Daroca, la ribera del río Aranda, Jarque, Pedrola y Zaragoza6. No obstante, 1a primera referencia documental conocida hasta la fccha sobre la iglesia del Santo Sepulcro de Calatayud data del 3 de mayo de 1761., cuando el concejo dc la locaiidad y su alcaide, Sancho de Arahena, 1e asignaron su corrcspondientc territorio parroquial que, comprendido entre la puerta deZaragoza, el postigo de Santiago y la puerta de Somajast, le sería confirmado por Aifonso II ocho años más tardcs'

2.

Documento dado a conocer y transcrito ibídem, pp. 341-342, comenndo en M. MantÍN¡z Ett tso -v J. EscRB¡No SANcHEZ, "Problemática de la jurisdicción en las iglesias del Sepulcro, en el Arcedi¿nado de Ca1ar¡yud en el siglo XIV", Actas del Primer encuentro de Estudios Bilbilitanos, Calata¡'ud, Ccntro de EstudiosBill¡ilitanosdelalnstitución"Fcrn¿ndoelCatólico", 1983,vol. II,pp.211 222,cspec.p.212,notan" 8, v regcstado cn C. DL LA FuENTt Conos, "C:rtálogo de los docunentos del priorato del S¿nto S.epulcro de Calatal.ud (siglos XI-XIII),,, Actas de las IV Jornadas de Estudio La Orden del Santo SepuLcro,Zarago za, Centro de Esiudios de la Orden clel Santo Scpulcro,2004, pp. 93-152, cspcc. doc. n"'1, pp. 98-99. 3. Documcnto dado a conocer ¡' transcrito en V tt¡ I-A Fu ENTE, op. cit., tomo I, pp. 33 8 -310, y regestado en C. ol l¡ Fu¡NTn Conos, op. clr., doc. n" 5, p. 99. Vicente de la Fucnte fechó el documento el 29 de n-ra1,o de 1141, lo que ha ocasionádo que muchoslnvcstigadores situaran entonces el acucrdo entre las partes (M. M,tnr'ÍN¡z- En,tso ,v J. EscRIBANo SÁNcuEz, op. cit., p.212; G.M. BoRRAs Gux ts, Arte mu-

'déiararagonés,Zaragoza,Caja'dcAhorrosyN{ontedeFiedad

deZaragoza,AragónyRioia1'Q¡L-g;.

Oficial de Arquitectos Técnicos.v Aparejadores de7aragoza,1985, tomo II, p. a10). ,f . Documento dado a conocer y tr¿nscrito en V ¡E I-,L FuLNtE, España Sagrada continuada por la ReaL Academia de la Historia, tn,rro L, Trar¡dos LXXXVII y LXXXVIII, Lds Sdntas lglesias de Tarazona y Tudela en sus estados antiguo

y moderno, M¿drid, Rcal Academia de la H:istoria, Imp.

José Rodríguez,

Historia..',tomoI,doc.XI,pp.342-343'y 1866,pp.415-4l1,vucltoatranscribirenV.tr¡.LAFuENTL, regestado en C. l¡ LA FuENTE Conos, op. cit., áoc. n' 6, pp. 99-100. 5. M. MARTÍNEZ ER^so v J. EscrtnlNo SÁNct Ilz, op. cit., p.212. 6. Documento dado a conoccr y transcrito en V Dl LA FUENTII, Historia. . . , tomo I, pp. 344-345, comenrado cn M. M.urrÍnEZ ERASo y J. Escms,\No SÁNcHlz, op. cit, p.212, 1' regestado en C. ot- t.r FulN'rE CoBos, op. cit., doc. n" 8, p. 100. 7. Documento dado a conoccr y transcrito en M. M,ttriNp,z ERAso 1'J. Escnrn,tNo SÁNcttrz, op. clr,, doc. n" 1, pp.218-219, y rcgestado en C. lp. t-¡ Fup,NT¡ Conos, op. clr., doc. n" 11, p. 101. 8. Documento comentado en M. M,rtlÍNEZ ERASo y J. Escnrn,tNo SÁucurz, op cit , p.212, v regestado en C. DE LA FuENTI-I Conos, op. clr., doc. n" 22, p. 1.a4.

-198-

EL SANl'O SEPULCRO DE CALATAYUD. HAC]A UNA NUEVA I-ECTURA E INTERPRETACILiN

DEL MONUN,IEN'fO

Sea como fuere, 1a iglesia debía de constituir una realidad física incontrovertible para el mes de octubre de 11,94, cuando una dama de nombre Estefanía -hija de Giraldo Beltrán- y su hijo Miguel expresaron su deseo de recibir sepultura entre sus muros, dejando para ello diversas propiedades a nombre de la casa y de su comendador en ese momento, Pedro Muñoze, que diez años más tarde, el 21 de mayo de 1,2051a, obtendría la licencia dcl obispo deTarazonapara poder soterrar allí a todo el que 1o solicitase, siempre y cuando no hubiera hecho voto solemne de ser enterrado en otro lugar sagrado, y dejando a salvo, eso sí, tanto ei derecho episcopal como el correspondiente a las iglesias concernidas.

La rcrnsrR DEL srcI-o XIII No obstante, esta primera iglesia debió de desaparecer muy pronro. Desde luego, los canónigos del Santo Sepulcro ya estaban construycndo otra nueva en 1,239, cuando el arzobispo de Tarragona y 1os prelados sufragáneos de Zaragoza, Barcelona y Lérida concedieron treinta días de indulgencia a todos los fieles que visitaran su fábrica en ia semana de Pascua de Resurrección y aplicasen limosnas para su conclusiónlr. A pesar de que no se puede precisar si las medidas adoptadas surtieron el efecto deseado, la construcción del edificio debía de estar muy avanzada -si no concluida ya- para el mes de noviembre de 1249. Desde luego, el templo fue consagrado el día de San Martín (11 de noviembre) de ese mismo año. Con ese motivo, el arzobispo de Tarragona concedió cuarenta días de indulgencia a los fieles que, confesados y comulgados, 1o visitaran coincidiendo con dicho aniversario12; y el papa Urbano IV confirmó y amplió ios beneficios espirituales a quienes lo hicieran, además, en la festividad de la Pascua de Resurrección o en su octaval3. L,q.

culnR¡.

DE Los Dos PEDRos

y LA

RECoNSTRUCCTóN DEL srcI-o

XIV

Este enclave sufrió un duro saqueo por parte de las tropas castellanas que entraron en Calatayud el 29 de agosto de 1362 en el marco de la guerra de los dos Pedros (1,356-1369)rt; p..o la salida de este contingenre, que se produjo el 31 de marzo de

9.

Documento regestado ibídem, doc. n" 39, p. 108.

10. DocumentodadoaconocerytranscriroenV.¡¡LAFUENTE,Histrlria...,tomoi,pp.362-363,yregestado en C. o¡ t-,c Fulxtl Conos, op. clr., doc. n" 45, p. 109. 1 1. Documcnto dado a conocer v üanscriro en V ¡¡ r-,t FurNtE, Historia..., tomo I, doc. XXXII, p. 3/2, refercnciado en A. Gucltp.RI Nav.tnno, Catálogo de sellos de li Sección de'sigitogr'afia tlet Archiio Hisl tórico Nacional, Madrid, 1974, tomo II, n" 1063, y regestado en C. ol n Fu¡Nt¡ Conos, op. clr., doc. n" 57, p. 112.

12. DocumentoreferenciadoenA.Gucr-r¡RtNlvaRRo,op.cit.,tomoII,n"l065,yregestadocnC.o¡ FurNt¡ Coeos, op. clr., doc. n" 63, p. 114. 13. Documento regestado ibídem, doc. n" 8i, p. 118. 14. L¿ acción fue permitida por Pedro I el Cruel, que estaba soliviantado contra la Orden por su apo vo al monarca aragonés y su resistencia a entregarle su plaza y castillo de la encomienda de Nuévalos (V. r-,a,

-199-

]A\'IER IBÁ\EZ FER\ÁNDI,Z

Y.J,

I.L,IINA\DO AI,F,(]IIE AI{BUES

y c1 efccto revitalizador provocado por la conccsión a la población del títuciudad el 22 de abril de ese mismo año16, y ia confirmación dc sus privilegios diez años más tardel7, impulsaron a 1a Orden a iniciar 1a reconstrucción del complejo, que ya debía de estar rnuy avanzada -si no tcrminada ya- para finales de enero de 1,366t5,

1o de

1386, cuando se consagraron tres altares levantados entre sus murosls. Los trabajos, que debieron dc solaparse en el ticmpo con la construcción del convento de religiosas de 1a misma Ordcn enZargozat" (ca. 1381-1390) y que, dadas las similitudes entre las dos empresas, pudicron correr a cargo del mismo maestro -Ma-

ol l,l FurNtr,

Historia..., tomo I, p. l1O; G.M. BouuÁs GUALIS, op. cll., tomo II, p.'110; A. SANr'{IGUEL MATro, "El claustro dcl Santo Scpulcro cle Calata¡'ud",,4 ctds de las I Jornadas de Estudio La Orden rJe L Santo Sepulcro, N{adrid, Alpuerto, 1991, p¡r. 281-292, espec. p.281). Desde luego, si se atie¡rde ún:ica ¡- exclusivamentc a lo sucedido a su archivo, debe subr,rvarsc quc stt a punto de desaparecer por completo. Así sc dcsprende del análisis de los escasos pergarninos r legajos que formaron partc dcl mismo v quc han llegado h,rsta nuestros c1ías, casi todos cop:ias o traslados de los origilralcs perdidos que, realizados una vez superado cl conflicto bélico r. revalidados por Pedro IV el Ceremonioso (V. ol r,t Fulr L r-, Historia. . . , tomo I, p. 31 C; A. S't'r,r,ttcurr M,lt¡o, op. ci., p. 281), pasarían al Archivo del Hospital ,il fusjonarsc ambas órdenes por voluntad de Inocencio VIII en 1489; para rcgrcsar c1e manera mu1' fragrnentari;r al separarsc cle nuevo en virtud de otra disposición pontiiicia, en este caso dc Lcón X, su succsor en h cátedra de San Pedro, fechada en 1513 [documento referenciado cn W. I{rr-cctN l-E. QutNraNIlt-4. (cornis.), La Ord.en del San' to Sepulcro enbspañn.9a0 ¡ños Je histartd, Z.rragoza, Óip.,tnii,it-t Provincial, 1999, n" 45, p. 121].

riquísimo fondo clocumental estuvo

15. V. DE LA FuENlL, Hístoria..., ton-ro I, p.311.

Ibídem,pp. 312-313. 17. La confirmación se produjo el 8 cle encro dc 876 (ibítlem, p. 313). 18. Documentt¡ referenciado en B. C¡¡rtñ¡no Sunrz,l ,v J.C. EscRt¡'tNct SÁrc.Hrz, "Problemática y fuentes de la cronología de 1a arcluitcctura arágonesa. 13OC-1,150",,,1c¡as del III Simposio Internacional de Mudejarismo, Teruel, Instituto de Estudios Turolcnscs, 1986, pp. 397 414, espec. p.409. 19. Elconventoestabaenplenoprocesoconsrrucrir-oparrel2'ldejuniodel38l,cuandofrar'tr'futíndeAl1.6.

de Jemsalén y comendador cle Nuévalos ,v Torralba, ordenó sus últ:imas voluntades [documento dado .r conoccr l- rnncriro, por error cn 1361, en C. Olructzcll,1 v CRtlt'tuo, '41ondsterio del Santo Sepulcro de Nuestro Señor Jesucristo de Zaragoza. Memorias históricas referentes al mismo monasterio perteieciente á la Orden del Santo SepuLcro, único en España. Contiene documentos referentes á su fundación en e/ sig/o XIV 1 demás basta nuestros días,Ztragoza, Mariano Escaq 1908, doc. VI, pp. 2326; N{" C. L,lc,tu.tl Duc.r¡ .Testamento dc fra¡' Martfu de Alpartil", en DJ. Buls.t Co:.on v PJ. RICo LAc.l,s.l (comis.), El espejo de nuestra historia. L¡ diócesis de Zaragoza a traaés de los siglos,Zartgoz.a,Zaragoza Cultu¡al-Instituto para el Estudio y Consen-¿ción del Patrimolrio, 1991, pp. 182-183; V. RtNc:cJN v E. QutNTi\NTLLA(cornis.),op. cit.,n"122,p.208].Dcsuanálisissedesprcndequeel religiosocleseabarccibirsepultura en la recién construida sala capitular de la casa, y quc tenía un intcrés especial en quc sc concluyese la dotación dc cstc mismo recinto, para el que había cncargado la confccción de un rctablo de pintura al macstro aiincado en BarcelonaJaume Serra, así como la realización de azulcjos de Manises para su solado. No obstante! no olvidó reser-var lo quc pudiera restar de sus bienes para la conclusión del claustro, así como para acomcrcr diferentcs ¿cftraciones en su entorno más inmcdiato, como la constr-ucción de una bodega, dei refectorio )' la coc:ina, 1o que nos inclina a pensar que, por lo rnenos, para entonces qucd:rba por cerrar su crujía meridional. De cualquier manera, la obra 1,a se había concluido para el 11 dc fcbrero de 1390, cuando Francisco dc Aguilón, rcctor de Longares, extendió ei finiquito por las obras dc la casa, quc sería reconocido por la comunidad de religiosas tres años más tarde, el 3 dc fcbrero de 1393. En é1 se i¡cluía una gratificación de cicn sueldos a Mahoma Calahorra, moro, maestro de Ia obra [documento dado a conocer y transcrito cn J. VIspr M,cnrÍNnz, "Aporración docurental para el estudio de los macstros rnudé.j;rres zaragozanos de finales dcl siglo XIV", en J. Ctu,loct MAI\AR (coord.), Arte mudéjar aragonés. Patrimonio d,e Ia Hu.manidad, Actas deJ X Coloquio de Arte Aragonés,Zaragoza,Instirución "Fernando el Catcílicoo-Departamcnto de Historia del Arte, Unir-ersid ad de Zaragoz.a, 2Aa2, pp. 2A9-246, espec. doc. tt" 27 , p¡t. 242-2141.

partil, canónigo del Santo Sepulcro

-204-

1II,

SANTO SEPULCRCf DE CALATAYUD, HACTA UNA NUEVA LLCJ.T.URA L TNIERPRETACIL,N DIIL

\iO\UITENTO

homa Caiahorrí-, impiicaron 1a reconstrucción del templo, la clevación del claustro y la habilitación de varios espacios en su entorno más inmcdiato, como el refectorio, quc aprovecharía un licnzo dc la muralla mcdicval dc la ciudad, o las caballerizas.

Er S¡Nro Sr,purcRo

DE CALATAyUD DURANTE LA EDAD

MoopnN¡

Además de recibir un nuevo solado de azulejos de aristaz0, la iglcsia de1 Santo Sepulcro fue objeto de varias intcryencioncs a 1o largo de1 Quinientos, como la reforma de la capilla de Antón Sancho, contratada con el maestro Juan de Heredia el 24 de :¡aaÍzo de 154421 . IJn poco más adelante debió de afrontarse 1a reforma del refectorio, que recibiría un techado de vigas aboceladas y rcvoltoncs dotado de un ancho arrocabe 1amentablemente desaparccido; la elevación de una tercera altura sobrc la crujía septentrional del claustro, que adoptaría la fisonomía de 1a típica galería de arquillos de 1a arquitcctura civil aragonesa del momento22, o el tendido de la nueva fachada de la residencia de canónigos sobre la antigua muralla de la ciudad, que se terminaríareformando en su sector central para habilitar la nueva biblioteca. El convento logró mantener su independencia frente a 1os deseos anexionistas de 1a colegial de Santa María -que. quería verse *lld"l1-" dignidad catedralicia- gracias entre otras cosas, al respaldo rccibido dc Fclipc II23;y re{orzado por estos apoyos afrontó nuevos retos, como e1 derribo de su antigua iglesia medieval, que se inició cn los primeros días del 16A5to, y la construcción del nuevo templo colegial que, al parecer, ya estaba concluido siete años más tarde, en L6L325.

20.

Se l'ran localizado varios azulejos como testero del templo mcdicval.

cle este

tipo

er.r

el f1¿nco surorientai del tramo que pudo funcionar

21. Según Acerete Tejero, el acuerdo contemplaba la realización de su portada en yeso labrado -enmarcada por dos pilastras latcrales y coronada por un arco de medio punto en cuyo tínpano sc alo.jarían las armas dcl comcrciante , así como la ejecución de otras medidas en el interior dcl recinto, tales como el cerramiento de dos arcos cicgos y cl reparo y redccoración dc los cruccros o bóvedas (J.M. AclnlrE, Estudio documental de las artes en /a Cc¡munidad de Calatal'ud en el siglo XV1, Calata).ucl, Ccntro de Estudios Bilbilitanos, 2000, p. 194). 22. Sobrc este tipo de cstructuras véasc Io señalado cnJ. Sorulvir-r-A FARO, "Arquitectura aragoncsa. Aleros I' miradoresn , Aragón, Zaragoza., Sindicato de lniciativa y Propaganda dc Aragón, 1 935, pp. 157 L61, 1941.97,236-237: y 1936, pp. 8-11,28 3i y 57 59; así como la recapitulación recogida en C. Górrlz URDÁñEZ, Arquitectura ci'oil en Zaragoza,Zaragoza, Excmo. Ayuntamiento de Zaragoz.a,198Z, tomo I, pp. 102

113.

pctición dcl capítulo de la Orden, Felipe II sc opuso a las pretensiones de la iglcsia colegial de Santa María dc Calata;.ud. El monarca 1es aseguró cuidado 1- protección en un: misiva expcdida desde el pal,rcio de El Pardo el 13 de ma1'o dc 1592, en la que se dirigía a los canónigos bilbilitanos scñalándoles que podían estar ciertos que no sólo se escusará la unión, sino que miraría por Lo que a esa cttslx tocdre con todo amor 1;.,.toluntad (G.M. BoRRÁS Gu,qLts r¡ G.f,ópp.z S,tlrtlEttRct, Guía de /a ciudad monumental de CaLatalud, Madrid, Minis¡er-io de Educación y C:iencia, Dirección General clel Patrir¡or.rio Artístico _v Cultural, 1915, p. 1 1C). 24. Y. rt LA FUENTE, España Sagrada..., p. 159. Recogen el aserto G.M. BonnÁs Guar-rs y G. LóPEZ S.tltlloRo, op. cit., p. LIa. 25. E. LI-AGU\o Y ArlÍttol-A, Noticias de los arquitectos y arquitectura de Esp,tña desde su restauración. Ilustradas 1, aa'ecentadas con notds, adiciones 1 docwmantos por don Juan Agustín Ceán Bermúdez,Madrid, tSZl[cd. facs., ]\{adrid, Turner, Ic)77f,tómo iII, p. 15i. Recogén el asJ.to G.M. Bo¡.tÁs Gu,lt-ts 1' 23. Atendiendo

a la

G. Lót'¡z S,\r,lPruno, op. cir.,1.975, p.1.1.a.

-241-

JA\{ER IBÁÑEZ FERNÁNDEZ YJ. FERNA\DO ALLGRr' AIiBUÉS

Las obras, que respetaron algunos elementos del edificio anterior -sobre los que volverá más adelante- y terminaron con la elcvación de un majestuoso edificio clasicista de trcs naves2", dotado de un presbiterio extraordinariamente profundo2/ y ligeramente girado con respecto al c1austro28, corrieron a cargo de Gaspar de Santibáñcz Salcedo, más conocido como Gaspar de Villaverde2e (doc. 1594-1622,1 1622),un maestro oriundo de la montaña palentinaro que desarrolló una intensa actividad profesional en la capital aragonesat'. Allí levantó la iglesia de San Juan Bautista (1599fta2), de capuchinoss2, a partir de unas trazas elaboradas casi con toda scguridad por fray Querubino de Nápo1esr3, y la dc Nuestra Señora de ia Victoria (1599-1603), de franciscanos mínimosra, dos edificios lamentablemente desaparecidos pero que, en su momento, constituycron dos puntas delanza en la introducción de los presupuestos clasicistas en el panorama arquitectónico aragonós dc comienzos dcl Seiscicntos. Asimismo, conviene advcrtir que, una vez concluido su primer compromiso en Calatase

26. Sobreesteeclificior-éaseG.M.BottÁsGu¡lrsyG.LóppzSar'rlrlRo,op.cit.,pp.112-113;A.Ru sto SrnrrR, Estudio documental de las arres en la óomwnidad de Calaral,id'dura)ii el sigto xvll,Zaragoza, Centro de Estudios Bilbilitanos, 1980, pp. 29 31; Iü/. RI\cóN G,tncÍ,t, La Orden del Sdnto Se lrulcro en Aragón,Zaragoz,a, Gr-rara, 1982, pp. 34-36. 27. Debc tenerse en cuenta que tcnía que alojar el coro.

28. Tal y cor¡o señalara Agustín Sanmigucl Mateo, el ef e de Ia iglesia protobarrocd tiene und orientación

al SE, mientras q,se el ala norte del cLaustro está algo mejor orientada, 82" al SE, babiendo pwes un ángulo entre ambas cctnstruccione s de 20" (A. S^\I,IIGUEL M,ttro, op. cit.,p- 284). Para cstc investigadorera logicoquclniglesiacontemporáneade/claustro.tu"¿iera/amismaorientaciónqueésteydescctno(emos los moti'¿o: del giro de planra que hizo Gaspar de ViL/al.,erde (ibídem, p.284). La iglcsia pudo girar sobre el antiguo presbiterio, que quizás sería respetado, con la sola intención de generar un espacio nuevo y coherente -una plaza en el entorno de la Puerta de Zxagoza. d.e 1A2"

29. E.LLACUNC)yAI\'IÍRoLA,op.cit.,tonoIII,p. 151;A.RuBroSlrarln,op.cit.,p.29,notan"44. 30. Sus raíces fan-riliares arancatran de la localid¿d palentina de Villar-erde del N{onte, mu1' próxima a Santibáñcz de la Peña, de cu1-o noml¡re debió de tomar su apellido.

31. UnprimerperfilprofcsionalenG.N{.BoRRÁsGu.trts1.G.[.óP].zS,rirtt,rono,op.cit.,pp.1.13-1.14. Alrora véase J. IsÁñEz F¡RNÁNDE7., Arquitecturd drd,gonesd del siglo XVL Propilest¿ts de renooación en tiempos de Hernando de Aragón (1t39-lt7t),Zaragoza, Institución "Fernando el Católico"-Excma. Diputación deZaragoz.a-Instituto de Estudios Turolcnscs,2005, p. 63.

32. Á.S¡NVtclNtlPtNtt,LwcidarictdeBeliasArtesenZaragoza:151t

ltgg,Zaragoza,RealSociedad

Econór¡ica Aragonesa de Amigos del País, 1991, doc. n" 4/0, pp. 578-580; A. ANstlr N¡v.¡'RRo, .El urbanismo, la arquitectura 1' las artes cnZaragoza durantc la época de Baltasar Gracián (1,62a 1666)", en A. ANSr ') N.$',t,c.no (conris.), Zaragoza en la época de Baltasar Cracián,Zaragoza, Ayuntamiento dc Za-

r.rgozr,AleadcCultura.AcciónSocial1'Juventud,ServiciodeCultura,20Ol,pp.5l 60,espcc.p.55;L. LoxcÁs OríN, Zos capucbinos en Zaragoza. IV Centenario. 1598 1998,Zaragoza, F{ermanos Mcnorcs C.rpuchirru.. 1998. pp. 2z-J2.

se le dara y ejecutar los trabajos a conocimiento de Personas expertas, )1 tt gusto y contento del padre fra1, Querubin de Napoles, frayle lrrofeso de la Orden tJe /os d.ichos Cap.uchinos, a quien estd remitida dicba hobra por orden de su padre prot,incial, a cwyo conocimiento y decldracion se haya de estar en las dudas que se ofreciere sin recurso a/gwno (4. S,qN Vtc¿Nrr Ptso, op. clt., cloc. n'4l0, pp. 5/S-5S0). Otras {uentes señalan a fray Querubino de Nápoles como el autor del convento de SanJosé (15991602) dc T¡razona, el segundo dc esta Orden en Aragón [frav G. ol ARGAIZ, Teatro mondstico de /a Santa Iglcsia, ciudad ¡ obispndo de Tarazona, tomo VIi dc Ld soled.ad. lavreada por San Benito 1, st,s bijos en Las iglesias de España, Madrid, Antonio dcZalra,1675, p. 4381.

33. Gaspar de Vill¿verde debía adoptar la traza que

i4.

En la construcción de la nave contó con el concursi¡ de Esteban de Leturia (Á. S,rx VtctNtt PtNo, op. cit., pp. 574 575, doc. n" 46l). Contrató en solitario la capilla mayor el 14 de enero de 1603.

1Af

tL

SANTL] SEPULCRO DE CALATAYUD, IIACIA

U\A NUE\A

L-LCTURA

I

IN'fERPRETACION DI,L I'IONUI!JE\TL)

yud, levantó la iglesia de San José de religiosas dominicas de la misma ciudad (1616' 1.625), un interes¿rnte te mplo de planta central que fue demolido en 1'9733t. Poco más tarde se abordaría la dotación interior dcl edificio, que incluiría una serie bastante homogénea de rctablosr6 y un coro barrocosst, y se completaría con e1 espectacular baldaquino dieciochesco atribuido a1 escuitor bilbilitano Félix Malors, que, inscrito en la larga tradición aragonesa iniciada con cl elevado en la capilla de San Pedro Arbués dela catedral zaragozanaunavez superado el ecuador del siglo XVIIse, se revestiría de una nueva significación ligada al Santo Sepulcro jerosolimitano4o, y acusaría las renovaciones formales introducidas en la tipología al otro lado de los Pirineos en la primera mitad de la centuria siguiente, pudiéndose relacionar con las estructuras ideadas y levantadas por Marc Arcis en la catedral dc Notre Dame de la Séde de Tarbesar (a partir de 1717) y en la basílica de Saint Scrnin de Toulousea2

(a

partir de

1736).

Er corrrlrn¡o

DEL SANTo SEpuLcRo DE CALATAYUD EN LA Eo,q.r CoNTEMPoRÁNEA

Tras el Concordato establecido cntre el gobierno de España y la Santa Sede en i851, e1 Cabildo Regular del Santo Sepulcro fue suprimido' y su Prior y único miembro supérstite, Manuel Rodrigo Vallabriga, se trasladó a la catedral de Málaga, en la que pasó a ocupar una canonjíaar. La iglesia quedó rcducida a parroquia

35. G.M. BoRRÁs Gu¡t-ts v G. LóPt7. S,tiul'lor.cl, op. cit., pp. 136 137, )' figs. núms. 63 v 64 A. RUBIO Sr-ltlnn, op. czr., docs. núr.s. 5C-53, pp.45-47 y 167-168,," cloc. n" 56, p. 169. 36. Documentosdadosaconocer\,-transcritosibídem,dt>cs.núms.76,203,2A5y206'pp. 180-181,262' 262-263,v 264-265. Para la dotación artística del tcmplo r'éase G.M. BoRRÁs Gurrr-rs y G. LciEz S¡u pEDRo,op. cit.,pp.114-L15; A.RuuoSrr.fPrn, op.cit.,pp.31-34;\LRINCoNGARCÍA, op.cir',pp.37 42. 37. Docun¡entos clados a conocer )¡ transcritos en A. RusIct St,lallR, op. clt., docs. I63,1.64,168 y 172, pp. 238-210, 24A,241-242, v 2'13. Véase, sobrc todo, ibídem, pp. 34 35. 38. G.M. BonnÁs Gu.u-ts y G. Lórtz S,tr'ileoRo, op. cit., p.11'+; \vy' RINCoN GARcÍA, op. ci., p. 44. 39. M'C. LACARRA Duc.w, .Cateclral de San Salvador o La Seo", en G. F¡rÁs C¡¡lz¡ (cootd), Guía Histórico Artística de Zaragoza, Zaragoz.a, Delegación de Patrimonio Hstórico-Artístico' Excmo Avuntamiento deZorrrgoza,l9s3, pp. 1Oa 163, csper. pp. 132-133; B. Boroqur L'ttultr\ "El influjo de G.L.Bcrninivelbaldaquinodela-iglesiacolcgialdel)árocr: precisionesaurlternr", Bo/etíndeLMuseo e Instituto "Camón Aznar,, XXIV, 1986, pp. 33-63. 40. Sobrc cste particular véasc 1o señalado a propósito del ciborio y ia cabecera dc la c¿tedral dc Gr¿nada en E. RosENtút¡., La catedral de Granadi, ui estudio sobre el Renacimiento español, Granada, Universidad de Granad¿ Excma. Diputación Provincial cle Granada, 1990, pp. 163-187. SARTRE, "73- Pian et élévt.Ltion du balclaquin dc la cathédrale de Tarbcs", enJ. PINENT'(cornis.), Le dessin baroque en Languedoc et en Provence, Toulouse, Musée Paul Dupul-, Loubatiéres, 1.992, pp. 100-t02; F. S¡itnt,."trIarc Arcis", L'áge d'or de la sculpture. Artistes toulowsains du XVII'slácle, ParisToulouse, Sonog,v Editions d'Art, lv{usée des Augustins, 1996, pp. 169-176, cspec. p. 1/6.

41. F.

i

42. Ibídem: P. Jur-r¡.N, D'ors et de priéres. Arr et de"¿orion Saint-Sernin de Toulouse. cle, Aix-en-Provencc, Publications de l'Unir-crsité de Provence, 2OO'1, pp' 215-229. ,13. \X/. RrNCóN

G¡,ncÍ¡, op. cit,,p.28.

-203-

XVf -XVIII"

sté-

JAVIER IBANEZ FERNA.\DEZ YJ. FERNANDO ALECRE ARBUÉS

mayor en

785711, y a depender directamente de1 obispo dcTarazonaot, q.t. recibió la titularidad del complejo en 1863a6. El prelado 1o cedió a la Compañía deJesús un año más tardeaT, pero ios hijos de San Ignacio tuvieron que abandonarlo precipitadamente en 1868a8. Finalmcnte, el papa León XIII elevaría la antigua iglesia regular a la dignidad de colegiata honoraria mediante una bula cxpedida el 18 de septiembre de 1901ae. A partir de ese momento el templo quedaría servido por un prior-párroco designado por el obispo deTarazonato, p..o la medida no consiguió detener la ¡uina del complejo. E1 claustro pasó a desempeñar diferentes usos. Sus galerías inferiores -ya en buena parte art-uinadas- se tabicaron y compartimentaron para alojar actividadcs rnuy diversas. Así, por ejemplo, el escultor Pablo Rcmacha habilitó su herrería en la zona noroestesi. Por su parte, el sobreclaustro, integrado en la llamada Casa de canónigos, se reestructuró interiormcnte para albergar diferentes viviendas que fueron arrendadas a.particulares. Sus inquilinos fueron tapiando arcos y ventanas, repintando las techumbres originales c inciuso ocultándolas mediante la disposición áe cielos rasos52. E1

claustro comenzó

a

venirse a rierra a comienzos de los áños ochentasr, y el Ayun,

tamiento 1o adquirió en 1985 para derribarlo y ofrecer el soiar que lograra obtenerse al Ministcrio de Educación, que necesitaba ampliar e1 gr-upo escolar de Enseñanza Gcneral Básica5a. El proyecto presentado a la Comisión Provincial de Patrimonio Cultural tres años más tarde, en 1988, planteaba habilirar una pisra de deportes sobre el espacio que había ocupado su crujía mcridional, pero la junta obligó a respetar su perímetro originals5 y ordenó asegurar su estructura con puntales y macizados56, Poco después se afrontó tanto la rehabilitación del templo -que incluyó ciertos trabajos en la cabecera, el rete;'ado del edificio y su dccoración pictórica interiorcomo 1a reforma dela plaza de San Benito. Por su parte, el clausrro y sus anexos que-

44. G.M. BoRR.ÁS Gu,r.r-rs 1. G.Lóprz S,lirrPl.DRo, op. ci.,p.11A. 45. \W. RINCóN G,LrcÍa, op. clt., p.29. 46. Ibítlem, p.29. 42. G.M. BoRRÁs Gu,qLrs y G.Lóppz SaurllRct, op. cir.,p.110; \M RrNcór G,r.ncÍa, op. cit.,p.29. 48. Ibídem. 49. Ibídem.

50. 51. 52. 53.

\X/. RrNCóN

G,rncÍa, op. cit., p. 29. A. SA\r'rrcuEr- M,trEo, op. cit.,p.29a. Ibídem.

Un tramo del ala oriental del claustro poco tiempo más tarde (ibídem).

se

vino a ticrra en 1981, y otros dos dcl occidental lo hicicron

54. Ibídem.

55. La medida quería dejar abiert¿ la posibilidad de que volviera a levantarsc cn el marco de una rccons trucciónintegraldelmonumento(ibídem).Alparecer,laDiputaciónProvincial deZaragozaestabainteresada en afrontar este reto. Quizás pucda enténderse cn relición con esre propósito la i-nclusión de una sccción y un alzado del claustro firmados por Fernando Fernández Lázaro en WA A., Recuperacíón de un patrimonio. Resttlilrdciones en /a prooincia, Zaragoza, Diputación Provincial de Zaragoza., l 98/, p. 148.

56. A. S,tNrvrrcull MarEo, op. cir., pp.29A-292.

-244-

;J:,.""-;," :.

;.:;;:::

: ;J,::::.,".:.

:"

nera definitiva con el rigor metodológico proporcionado por la redacción de un Plan Director, revisado y actualizado de forma periódica -y desde el principio- por un

interdisciplinar. equipo -

En la acrualidád se está desarrollando una primcra fase de obras urgentes de consolidación estructural que, paralelamente a1 cumplimiento de su objetivo principal, nos está ofreciendo una valiosa información sobre el edificio, su azarosa historia constructiva y sus graves problemas de conservación, que viene a completar la proporcionada por 1ai ."t"rirqn.ológicas y el estudio histórico y documental realizados en paralelo. Todas estas fuentes permiten presentar nuevos e interesantes datos -quc habrán de irse completando en el futuro- sobre el coniunto en general y sobre el complejo medieval en particular.

Los nnstos

DE LA rcLESrA MEDIEVAL

Tal y como ya se ha señalado, el ternplo fue derribado prácticamente en su totaa comienzos del siglo XVII, cuando se construyó la nueva iglesia barroca' Pero quedaron algunos vestigios del rnismo embel¡idos en el escueto espacio comprendido entre el nuevo edificio y el claustro, en concreto su lienzo perimctral meridional, el arranque de1 testero ¡ en los extremos de1 primero, dos capiteles adosados ¡ sobre sus ábacos, ios enjarjes de otras tantas bóvedas de crucería simple57. El lienzo mural presenta su interior enlucido, agramilado y con restos de policromía, imitando un falso despiece isódomo, y un vano abierto en su sector occidental que quedaría interceptado en su cima a1 tenderse la cubierta lígnea de la crujía septentrional del sobreclaustro, lo que permite intuir que 1a iglesia ya se encontraba en pie -y cn uso- cuando comenzó a construirse este módulo. Por orra parte, el capitel dispuesto en el flanco suroccidental luce una estilizada decoración vegetal en su cesta, como alguno de los labrados tanto para e1 monasterio de Piedra como para la iglesia de San Pedro de los Francos de Calatayud, 1o que, a nuestro Julc1o, vlene a confirmar que el templo fue construido en los últimos compases de la primera mitad del siglo XIII. Por su parte, el del otro extremo, reahzado .r-r y.ro, facetado y con restos de policromía, obedecería a la restauración operada en el templo tras la guerra de los dos Pedros. Finalmente, 1os dos enjarjes conser-vados permiten intuir que la iglesia contó, por lo menos, con dos tramos de planta cuadrangular cubiertos con bóvedas de crucería simple.

lidad

57. LasprimerasnoticiassobreestosrestosenG.M.BonnÁsGu,tt-IsyG.L(tp¡zS.q¡tpruRo,op.cit.,p 112; G.M. BonnÁs Guar-ts, op. cit.,tomo II, p. 114, y en A. S.tNr,ttcuEt- M,ttlo, op. cit.,p.282.

-205-

JAV]I,R TB/i\]]Z I]]RNÁNDEZ YJ. }-fRNANDO AI,E(]ITt ARBUÉ5

El claustro Del claustro restan su crujía septentrional, los arranques de las que lo ccrraban a1 oriente como a1 occidente y la l-ruella de 1a que 1o hacía por el sur58, unas gaierías construidas con 1adril1o, caliza-en 1os flancos- y alabastro -para capiteles y tanto

ménsulas-, enlucidas y policromadas, como las iglesias de Tobed, Maluenda, Torralba de Ribota o Cervera de la Cañada5e, articuladas en cinco tramos abovcdados con crucería simple -mediante nervios dc boccl triplc y claves de disco plano- y abicrtas al hueco del patio a través dc tres arcos apuntados dc intradós recto, sin molduras, cerrados mediante cuñas conformadas por varios ladrillos dispuestos de plano y separados por recios contrafuertes de sección rcctangular. Del sobreclaustro tan sólo nos ha llegado la galería septentrional, un corredor continuo cubierto con una techumbre lígnea63 y abierto al exterior mediante teorías cie tres \¡anos en arco apuntado por cada uno de los inferiores.

58. LaprimeranoticiadelaestructuraqucdórecogidaenlaobradcCosyEvarala¡publicadaen1845 [M. orr Cos y F. Er.tn,tl,tn, Glorias de Calarayud. y su antiguo Parrido, Calatay ud, 1815, (cd. facs., Calata¡'ul, Ccntro de Estud:ios Bilbilitanos, i988)]. Borrás Gualis v I-ópez Sampedro publicaron su planta por primera vez en 1975 )., a pcsar dc quc no dcslizaron ninguna descripcitin sobre la estructura, die a conocer l¿ existencia de las caballcrizas, dc un lagar 1'cle l¿s techumbres dei sobreclrrr:stro -al quc se referían cuando aludían ala Casa de canónigos-, advirtiendo que se cncontraban ocultas bajo cielos rasos ). que 1;r más importante cubría una sala que identificaron con la l¡ibliotec¿, cuyas ventan!1s ;.Lbrí¡n ai hueco dcl claustro (G.X{. BonnÁs Gu.qrts r.G. Lttprz S,tlrlllLo, op. cit.,p.112). Est;r inforn-ración sería recogida sin scñalar su procedencia por Rincón G¿rcí¿ (rM RrNcór GARcÍI, op. cit., p.34), y arrpliada

ron

por el propio Borrás Gualis en su monumental Arre mudéjar aragonés (G.M. BonnÁs Gu,rt ts, op. clr., tomo II, p. 114), en el quc publicaría Llna nue\¡a planta(ibídem, tomo II, p. 123), algo más elaborada, y una seccitin (ibídem, tomo I, p. 251). Debe destac:rrse el estudio monográfico quc le consagrara Agustín Sanrliguel Mateo (A. S,lNr'ttcunt. op. cit., pp. 281. -292), así como el análisis que realizara junro con Ana Isabcl Pétriz Aso sobr e l:rs caballerizas del convento (A. SaNrrrculr- M,lruo y A.I. PÉiRIZ Aso, "l¿5 crb;rllerizas medievales de la Orden del Santo Sepulcro de Calatavud", Actas de las IV Jornadas da Estuclio La Orden del Santo Sepulcro,Zaragoza, Centro de Estudios de la Orden del Santo Sepulcro,2004, pp. 367-372).

Nl¡rro,

59. Tomamos ia descripcitln de Agustín Sanmigucl Matco, para el que todo ¡;d enlucido con. leso )t posteriormente pintado, imitando sil/are s en las columnillas 1t drcos, ),r ladril/os en los plem.entos de lds bóvedas l,paredes interiores. En la imitación de si//ares pre.tiamente se h¿cía u.n rat,ado deJ enlucitlo para que las /íneas de pintura quedasen más protegidas 1,para conseguir ma1,or rea/isnto. Las /íneas de separación entre los sil/ares fingidos son negrds )t a unos centímetros de éstas. Otras Jíneas rojas contornean intctior' mente e/perJ'il de/ sillar. En lds columni/las, hechas cc¡n ladrillo aplantil/aclo de sección circular, e/ enlucido genera una sección octogonal que, al estar aclosaclas, se prLsLntfl como semr)ctogonal, es decir con seis lados. Los capite/es 1, ménsul.as de aLabastro llecan unas gruesas franjas ¡.¡erticdles de color rojo oir,o. En /os p/ementc,s de las bói.,edas y en /as pareties interic¡res, sctbre un fond.o ocre c/aro se imitan hi/ddas ¿le /adrillos mediante una doble línea blanca. A intert,akts regulares algu.nos cJe estos ladri/bs fiticits oan pintados de rojo,1' en alguna bóveda tle gris. Las swperficies exteriores van /ígeramente en/ucidas, con un agtamilarlo que marca /as biladas de ladri//r¡. En conjunto esta decoración, relrlti!-'amente bien consercacla, sigue Ias pautas decorati.¿as de in.teriores mudéjare s tle los siglos XIV 1, XV cu1'os mejores ejemp/os están en la comdrcd de Calatalud: igi,esias de Tobed, Maluenda, Torralba de Ribota 1 Cerl.rcrd de la Cdñ¡da (A. S,^,r,'I1ICUEL MI\TEO, op. cit.,

60.

p.2t5).

un alfarje que consta dc r-arias jáccnas apeadas cn sendos canes latertrles v dispuestas transversalmente al cjc longitudinal del espacio, que conforman c{iferentes secciones, constituidas a su vcz por quince jaldetas cacla una dc cllas, r. se completa mediante las tabicas, cintas, tablazón r- otros elementos necesarios de cierre. Destaca ia ornamcntación tallada de los cancs cle apoyo dc las jácenls, que son dobles Sc trata de

-206-

.1, SANTO SF-PULCRO DE CALATAYUD. HACIA UNA NUEVA LTCTURA E IN.1.ERPR]]TA.IT)N DEL I,1ONU1V1!,NTC)

Su aspecto debió de asemejarse bastantc al ofrecido por el claustro del convento dc canonesas del Santo Sepuicro deZaragoza,levantado con los mismos materiales, resuelto en dos pisos, con las mismas soluciones de cubierta y con una articulación exterior muy parecida. No obstante, también tendría que analizarse en relación con otras estructuras similares, aunque todas ellas posteriores, como 1os claustros de 1a colegiata de Santa María't (ca. 1412) y San Pedro de 1os Francos62, ambos en Caiatayud, o el de la iglesia de San Pedro de Teruel{'3, recientemente restaurado.

Las estancias adyacentes De las estancias articuladas en torno -o en las inmediaciones- del claustro se conservan 1os restos del refectorio que, tal y como ya se ha señalado, aprovechó uno de 1os lienzos de 1a muralla medieval de la ciudad -que se está recuperando en la acrualidad- y fue muy rcformado en la segunda mitad del Quinientos. También han llegado hasta nosotros las caballeri zas6', de planta rectangular y cubiertas con bóveda de cañón apuntado reforzado con arcos diafragma doblados y cerrados -como los

l

escalonados en sucesir.o saliente, con acabamiento lobulado, el más largo, v en forma de doble quilla

de proa flanqueada por simplificadas palmctas contrápuestas que parecen puntas de flccha, el inferio¡ y .'an decorados en sus papos con dobles ochos o eses, estrías longitudinales y rollos atados, acabados es tos últimos en festones recortados por los costados o caras laterales. Asimismo, 1as jácenas y jaldetas muestran una ornamentación agramilada, técnica con la que sc recuadraron por sus cuatro lados los papos de 1as primeras y se trazaron líncas longitudinales en las segundas.

También debe destacarse su decoración pictór:ica al temple, que fue relativamente sencilla, y se conserva tan sólo cn 1as cintas, que nos ofrecen la pecuiiaridad de constituir cenefas continuas, que se pintaro,r en toda su extensión y se dispusieron después sobre las jaldetas, de modo que su policromía queda cor tada y só1o parcialmente visible entre ellas. Se ornamentaron con un sencillo motivo de lazo, que coniorma una trenza blanca de dos cabos sobre un fondo negro perfilado de rojo, que se cruza cn unos trarros y discurre lisa en otros, cosiendo en este caso ambos cabos mediantc dos tracitos que simulan ser una doble puntada. En uno de 1os lazos se alterna el rcfcrido motivo con otro de finos atauriqucs negros di bujados sobre el n-rismo fondo blanco. Este tema de lazo se encentra ¡simismo en varios de los alfarjes del convento de Canoncsas del Santo Sepulcro deZaragoza, obra de Mahoma Calahorrí, acabado hacia 1390, y cn el alfarje del pórtico de la iglesia de Santa N{aría de Maluenda, fechado hacia 1400. Todos estos datos fó.-an parte del estudio dc la obra incluido dentro del Inventario de la carpintería mudéjar aragozesa elaborado dcntro del Proyecto de invcstigación homónimo concedido por el Mi nisrcrio de Educaiión y Ciencia (HUM2OO5-04996/ARTE) y elaborado por los doctores María Isabel Alvaro Zamora (como d;rcctora c investigadora responsable), Jcsús Criado Nlainar y Javier Ibáñcz Fernández. Sc cstá preparando la publicación del trabajo.

61. G.X4.BoRRÁsGuALIS, op.cit.,tomo II,pp. 109-11;A.S¡.Nivncu¡t-N{Arl,o, op.cit.,p.287.Unaúltima revisión dcl claustro de Santa María de Calatayud en G.M. BoRRÁs GuALls, "Historia constructi-

v>, La Colegiata

de Santa María de Ca/atayud,Zaragoza, Vestigium Univcrsidad de Zaragoza-Gobierno de Aragón, 2a07,pp.15-41, cspcc. p.20.

62. G.M. BonnÁs Gualrs, ,4te mudé jar.. ., tomo II, pp. 1 13-1 14; A. S.qNx,llcu¡t. M.ttlo, op. cit., p. 287 . 63. G.lvi. BoRRÁs GuALIS, Arte mwdéjar..., tomo II, pp. 384-385. Véase una aproximación más recien te al edificio en A. PÉRrz SÁNCHEZ y J.M'S.tNz Zanacoz,t, "L¿ iglesia dc San Pedro ¿. 1"tusl", Srzdi¡-,m,4, Homenaje al profesor Antonio Gargallo Moya,7997, tomo II, pp.22I-236. 64. El único estudio publicado del espacio es el de A. Sauntcu¡L Marlo y A.I. PÉrRIZ Aso, op. cit.,pp.

i

367 -372.

fA7

.IA\¡IER ItsÁÑEZ FERNÁ\DEZ Y

J,

FERNANDO ALEGRE ARBUiS

del frente del ciaustro- mediante cuñas conformadas por varios ladrillos dispuestos de plano en lo que, según Agustín Sanmiguel Mateo, pudo constituir una caracte-

rística constructiva dela zonaít. Actualmente enronadas, su aspecto debió de asemejarse bastante al ofrecido por las caballerizas del palacio episcopal deTarazona, habilitadas inmediatamente después de que el obispo Pedro Pérez Calvillo adquiriese el edificio delaZuda aJordán Pérez de Urriés, gobernador de Aragón y procura-

dor de los herederos de su anriguo propietario, García de Lóriz, en

¡

j

737666.

'--.

Fig. 1. Calatayud. Santo Sepulcro. Planta.

i

6>. lOtdem, p. J/0.

66. M'T. AtN¡c,t ANunÉs, .El legado artístico de Pedro v Fernando Pérez Cah.illo ,r la sede episcopal de Tarazona (Zara,g,oza)",II Encuentro N¿cional cle Estudios sobre el Moncayo. Ciencias Sociales, 7oriaso,X, Tarazona, Ccntro de Estudios Turiasonenses, tomo II, pp. 453-503, espec. pp. 463-469; M'T AlNAGA ANDRÉs ;' J. Cnraoo MatNan, El cintc¡ de Tarazona 1t sils monumentos, Tarazona, Asociación de Vecinos El Cinto-Avuntamiento de Tarazona-Centro de Estudios Turiasonenscs,1997,pp.37-38.

-208

-

EL SANTO SEPULCRO DE CALATAYUD. HACIA UNA NUEVA LECTURA E INTERPRETACIÓN

DEL MONUMENTO

t



:::

:..::

::-{l=;.-:--::=::=:--:*-a*:-=..*

-*----".- ***

*--

--

Fig.2. CaIaayud. Santo Sepulcro. Claustro. Planta.

...\

'ffi

.'m :i,liriir

rE:i:

.#i: Fig. 3. Calatayud. Santo Sepulcro. Claustro. Aizado de la crujía septentrional.

-209-

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.