EL G-20 Y LA CRISIS MUNDIAL

EL G-20 Y LA CRISIS MUNDIAL

"La clave para manejar crisis es mantener la vista en el largo plazo, mientras estás danzando entre las llamas"
Philip Hampton

Fernando Álvarez Simán*

Si hoy existe un foro mundial donde se pueda discutir, planificar y darle seguimiento a la cooperación económica internacional ese foro es el denominado G-20 o también llamado Grupo de los 20; esta organización por darle algún nombre es conformada por los 19 países más desarrollados del mundo y se incluye como el miembro número veinte a la Unión Europea que es representada por el Presidente del Consejo Europeo. Este grupo nació como respuesta a las traumáticas crisis económicas que los países en vías de desarrollo o emergentes sufrieron durante la década de los 90´s; solo basta recordar el lenguaje financiero de esa época que se refería a los efectos "tequila, tango o samba" por ilustrar algunos casos, aunque la década cierra con una crisis económica en el sureste asiático lo que terminó de sentar las bases para que los líderes mundiales hicieran más amplio el inicial grupo de los países más industrializados. Hoy el G-20 se compone en estricto orden alfabético de Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Turquía y como ya se mencionó la Unión Europea. Habría que aclarar que los miembros de este grupo pueden decidir por consenso a que países u organizaciones internacionales se puede invitar a las reuniones, pero hasta el momento solo España y Holanda mantienen el status de invitados permanentes a este foro pero los 20 países miembros representan el 85% de la economía mundial y dos tercios de la población de todo el mundo. De manera tal que el G-20 rápidamente sustituyo al llamado grupo de los siete países más industrializados del mundo o G-7, primero porque se incluyó a Rusia (G-8) y desde 1999 se le dio cabida a 11 de los países emergentes mejor ubicados en el ranking mundial del desarrollo. Hoy el G-20 se enfrenta a una crisis actual que responde a no uno, sino a varios desequilibrios macroeconómicos (sobre todo en Europa por la crisis de las deudas soberanas) y a fallos, omisiones o errores en la regulación financiera (en Estados Unidos) y que se han traducido en cinco grandes consecuencias político-económicas. La primera de ellas denominada "guerra de las divisas" por la disminución del poderío del dólar americano como la moneda fuerte en el mundo. La segunda consecuencia es el peligro de la desintegración europea sobre todo en lo que se refiere a los acuerdos económicos, la tercera se refiere a la lentitud de la respuesta a la crisis de los organismos financieros y políticos internacionales llámense Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial o Naciones Unidas, la cuarta es la casi desaparición del mundo unipolar y dominado por los Estados Unidos, ahora vemos que emergen poderes regionales y por último y no menos importante es la ola de cambios en el mundo que en muchos lugares se ha llegado a denominar "el movimiento de los indignados".

Con semejante escenario mundial la ciudad de Cannes ubicada en la Riviera Francesa y famosa por su festival internacional de cine fue la sede de la reunión 2011 del G-20 efectuada este jueves 3 y viernes 4 de noviembre donde el programa marcaba reuniones para buscar acuerdos que permitieran la recuperación económica mundial, el fortalecimiento del sistema regulatorio financiero internacional y sentar las bases para el crecimiento económico mundial sólido y sostenido. Es decir la agenda es amplia, diversa y complicada y por tanto requiere el acuerdo de voluntades no solo de la Unión Europea, también de los organismos financieros internacionales y de algunas de las potencias mundiales; para empezar los problemas de la eurozona (países de Europa que han adoptado al euro como moneda común) se han complicado por la crisis de pago de la deuda en que ha caído Grecia, país que tiene una deuda soberana que llega al 120% de su producto interno bruto y que solo el pago de los intereses de esa deuda llegan al 11% del PIB anual. Por eso el primer ministro Papandreu intentó someter los acuerdos con la Unión Europea que se referían a la quita del 50% de la deuda Griega a un referéndum nacional pero se topó con la negativa de los líderes de Francia y Alemania por lo que la consulta se canceló. El mensaje es claro, la prosperidad llegó a Grecia como resultado, en gran medida; de su ingreso a la Unión, de esta manera la soberanía de Grecia pierde algunos principios individuales para someterse a los intereses colectivos de la organización. En ese sentido los escenarios para Grecia serían la moratoria unilateral y el riesgo de ser expulsada de la zona euro o aceptar las condiciones de Europa para recortar el gasto público, de cualquier forma la posición política del premier Papandreu puede colapsar antes de finalizar su periodo pues el actual régimen debe aprobar el plan de rescate financiero acordado en Bruselas y aplicar los medidas de ajustes económicos que trae parejo para evitar la bancarrota del país y, con ella, la entonces casi segura salida del euro, ello nos conduce a pensar que no será Papandreu quien lidere el Gabinete. Por ello conocer el futuro de Grecia y el manejo de su deuda es de suma importancia ya que la crisis puede trasladarse a Italia, Portugal y España quienes de no contratar nuevos créditos no podrán pagar las deudas actuales y provocar una reacción en cadena de falta de liquidez en el sistema bancario internacional.

Aunado a ello el papel de China en esta cumbre económica mundial para los analistas resulta más que interesante, puesto que es el principal socio comercial de la Unión Europea y sobre todo la tercera parte de sus reservas internacionales están en Euros. Por lo tanto puede llegar al rescate de Europa acudiendo a los mercados para comprar euros, fortaleciendo la moneda común europea a cambio de preferencia sobre los productos que exporta y consolidando más su presencia en ese continente. En ese sentido cabe preguntarse ¿Cuál sería el problema si China acude a la ayuda de Europa? Sencillamente que la consolidación de los productos chinos en los mercados del viejo continente desplazarían a Alemania y en menor medida a Francia primera y segunda potencias de la Eurozona, plataforma sobre la cual descansa el sistema productivo y económico europeo ya que estos dos países basan su potencial económico en altos niveles de exportación y de intercambio comercial sobre todo con los países de la eurozona. Habrá que preguntarles a Nicolás Sarkozy y Angela Merkel los líderes de Francia y Alemania respectivamente si están dispuestos a ceder espacios en su área natural de influencia ante el espectacular avance de la patria de Confucio. Bajo este contexto solo queda para Europa como solución fortalecer los planes de contingencia para paliar la crisis, sobre todo en el sentido de incrementar los fondos de rescate de las economías maltrechas y blindar los bancos europeos ante el peligro de contagio y si se considera también que fue posible hacer una quita de 50% a la deuda helénica, Italia, Portugal y España podrían solicitar a la Unión Europea y a los organismos financieros internacionales un trato similar cuando el vencimiento de sus compromisos financieros así lo requiera. Hasta este sábado los resultados de la Cumbre del G-20 hablaban que los países participantes reafirmaron su compromiso primero con la consolidación fiscal o recaudación y sobre todo con la reducción de los déficits a partir del 2013, además de avanzar en la estabilización de sus deudas soberanas para el año 2016, sin embargo no fue posible alcanzar ningún acuerdo sobre la regulación de las operaciones financieras internacionales. Pero se reconocieron las altas dosis de desconfianza en los mercados financieros internacionales y que si la crisis de la deuda no puede ser contenida por la Eurozona en Grecia, esta se expandirá hacia Italia, Portugal y España provocando una situación de crisis económica mundial de proporciones mayores a las del 2008. Adicionalmente el Presidente de Francia Nicolás Sarkozy como anfitrión de la cumbre difundió una lista de bancos mundiales sobre los que habrá vigilancia para evitar la experiencia del 2008 cuando Lehman Brothers cae provocando la crisis financiera, algunos de los bancos son Bank of América, Citigroup, JP Morgan Chase, Morgan Stanley, Goldman Sachs y Wells Fargo, Santander, HSBC, Bank of China, Barclays, BNP Paribas, Credit Suisse y Deutsche Bank.

México por su parte también participó activamente en la Cumbre y asumió este viernes la presidencia del G20, grupo formado por los países emergentes y desarrollados más poderosos del planeta. La próxima reunión de mandatarios se celebrará el 18 y 19 de junio en Los Cabos, Baja California. Somos el primer país latinoamericano en presidir este selecto club que también alberga a Argentina y Brasil y que empezó a reunirse de manera sistemática en diciembre de 2008 en Washington. En su discurso al final de la reunión en Cannes, Felipe Calderón Hinojosa habló sobre cuál serán los principales puntos de la agenda mexicana al denunciar la guerra de divisas, especialmente la manipulación de la moneda china, así como el proteccionismo. También adelantó que se tendrá que lidiar con la crisis de la deuda y otros puntos pendientes como la introducción de una tasa a las transacciones financieras o la reforma del sistema financiero internacional. Puntualizó que las acciones definitivas que deben tomarse para asumir la crisis internacional deben generar el menor costo posible para la economía mundial. Indicó que es necesario que de forma contundente se corten de tajo los problemas de contagio.
Sea cual fuere el futuro comportamiento de la economía europea en los próximos años, el panorama se antoja difícil, seguramente en el viejo continente habrá una contracción del crecimiento económico sobre todo por la falta de la disponibilidad del crédito bancario y la inversión pública, los ojos del mundo estarán puestos en las economías de Italia, Portugal y España. Pero además si consideramos que el principal socio comercial de Europa es Estados Unidos, seguramente esta falta de crecimiento será resentida en Norteamérica, pero este no sería un buen escenario para una economía americana deprimida porque un euro debilitado fortalecería al dólar, eso es lo menos que necesita una economía con un sector productivo que necesita ser competitivo mundialmente para crecer y abandonar la recesión. De cualquier manera en esta crisis económica mundial todavía falta mucho por ver y quizá lo único que puede afirmarse con absoluta certeza es que el escenario mundial es rápidamente cambiante.

* Profesor-Investigador. Universidad Autónoma de Chiapas