EL ENFOQUE CONSTRUCTIVISTA COMO UN ELEMENTO

EL ENFOQUE CONSTRUCTIVISTA COMO UN ELEMENTO FUNDAMENTAL DEL PROCESO EDUCATIVO ACTUAL
"Lo que se oye se olvida, lo que se ve se recuerda y lo que se hace se aprende". Confucio. Siglo V A.C.
Hoy en día la explicación científica de cómo se da el conocimiento sigue siendo un tema de discusión, pues existen diversas teorías de diferentes autores que no llegan a un acuerdo. Uno de los objetivos primordiales del proceso educativo actual consiste en lograr en los alumnos un desarrollo amplio y profundo del conocimiento, lo que promueve a su vez un proceso de auto aprendizaje y por consecuencia mejores escenarios para una educación permanente, además del desarrollo de habilidades, actitudes y valores. Si tomamos al docente como el principal actor y responsable de la transformación de enseñar y aprender, es necesario que éste se forme en un conjunto de estrategias didáctico-metodológicas que le permitan ser el instrumento para poder operar estas propuestas educativas.
Y así es como estos objetivos conducen al constructivismo como parte medular de este ensayo. En las compilaciones de Aramayo, Armenta (2006) nos hablan de ello:
El enfoque constructivista del aprendizaje se basa en una idea muy simple: el niño debe construir su conocimiento del mundo donde vive. El conocimiento no es algo que el profesor pueda transmitir directamente a sus estudiantes. Es necesario operar sobre la información, manipularla y transformarla si queremos que tenga significado para ellos. La función del profesor consiste en ayudar a los alumnos a pensar sus ideas, formulándoles preguntas que no se les habían ocurrido. Según la perspectiva constructivista, el aprendizaje supone cambios estructurales en la forma del que el niño percibe al mundo.
Por consiguiente es que se presenta a dos constructivistas que han dado un gran aporte en las teorías de la enseñanza y que dentro del aula han dado muy buenos resultados. Uno de ellos es Piaget cuya teoría ha ayudado a los educadores a entender cómo el niño interpreta al mundo a edades diversas.
Gran parte de la investigación de Piaget se centró en cómo adquiere el niño conceptos lógicos, científicos y matemáticos. En su perspectiva, "aprender a aprender" debería ser la meta de la educación, de modo que los niños se conviertan en pensadores creativos, inventivos e independientes. La educación debería "formar, no modelar" su mente (Piaget, 1969:69-70)
La de Vigotsky les servirá para comprender los procesos sociales que influyen en la adquisición de las habilidades intelectuales. Recalcó que los adultos guían y apoyan el desarrollo intelectual del niño. Muestra mucha importancia las relaciones del individuo con la sociedad afirmando de esta manera que "no es posible entender el desarrollo del niño sino se conoce la cultura donde se cría". (Aramayo, Armenta, 2006:24-34)
Entre ambos pueden verse que hay algunas diferencias pero los dos coinciden en que el niño debe construir mentalmente su conocimiento, sólo que Vigotsky concede mayor importancia al papel de las interacciones sociales en este proceso, en cambio Piaget planteaba que su construcción era de modo individual.
Ambas tienen importantes aplicaciones en la enseñanza y ambas han sido varias veces utilizadas con valiosos resultados.
Las actividades del aula deben ser encaminadas a la formación del alumno y con el enfoque constructivista podemos hacerlo y a la vez lo entenderemos mejor en su forma de ser y pensar. Es por eso indispensable planear un programa que pueda ayudarle a dicha formación, se ha visto en escuelas que en los libros diseñados con las teorías constructivistas tienen muy buenos resultados con los estudiantes, logrando que sean más reflexivos, analíticos, y creativos volviéndolos menos memoristas.
Por su puesto el maestro debe estar dispuesto a ser un guía, un mediador de ese nuevo conocimiento. Hay que estimular los tres saberes, es decir la parte conceptual, la parte práctica, y la parte emocional, así en este modelo el docente entra en el rol de coordinador, facilitador y mediador y ¿Por qué no? Un participante más.
El maestro debe brindar seguridad y protección, no ser una figura distante o amenazante. Debe hacer sentir a los alumnos valiosos, respetados y queridos. Esas partes son fundamentales para motivar al estudiante, pues no podemos sólo ver al niño como un ser que sólo se ve obligado a recibir conocimiento. Debe haber una interacción entre docente-alumno que desarrollará esa seguridad y confianza motivándolo a un mejor aprendizaje.
¿Cómo debe ser el ambiente? El constructivismo opina que el ambiente debe ser armónico, afectivo y de mutua confianza ayudando de esta manera que alumnos y alumnas se vinculen positivamente con el conocimiento y por sobre todo con su proceso de adquisición.
Al mantener esta postura constructivista se podría pensar que otros modelos como el conductismo podrían quedar fuera de lugar o que no podrían existir ambas en el mismo campo, sin embargo el aula siempre puede ser impredecible, e idealizar un sólo campo no nos permitiría mirar más allá de lo que ya conocemos.
Por consiguiente, no se puede evitar pensar que algunos modelos como el constructivista y conductista puedan ser compatibles entre sí y que haya momentos en las que se acoplen.
Sea cual sea el estilo que cada Docente adopte, nunca debe olvidar que al volverse mediador del conocimiento siempre debe ser moldeable y adaptarse a su estudiante y su entorno sin abandonar su objetivo principal como educador.




Bibliografía.
Aramayo, Armenta. 2006. Desarrollo cognoscitivo: las teorías de Piaget y Vigotsky en Primer Taller de Actualización sobre el Programa de Estudios 2006 (Taller 1, 24) México: sep.
Pozo, J. I. (2003) "La teoría del aprendizaje de Vygotsky" en Teorías Cognitivas del Aprendizaje. Madrid: Morata. pp. 191 – 209.
















1