El Defectuoso

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Descripción

El Defectuoso (in progress)
Por Félix Lambert

Capitulo 0
-Chamacos,¿quieren que les cuente un cuento?
-¡Nooooooo!
-¿Quieren que les cuente un cuento?
-¡Nooooooo!
-¿Quieren que les cuente un cuento?
-¡Nooooooo!
-Pues se amuelan porque de todas maneras se los voy a contar…
Brozo el payason tenebroso
La cucaracha, blatoideos, del latín blatta y del griego eidés, significando en forma de. La cucaracha es un insecto de la familia de los dictiópteros. Los dictiópteros se separan en dos órdenes; los batoideos, susodichas cucarachas, y los mantoidos. Pero no nos importa por ahora los mantoidos. Las cucarachas existen desde hace 400 millones de años, es decir desde el cretáceo o más bien desde el carbonífero. Ahora se conocen entre 3000 y 4000 especies de cucarachas a través el mundo. Otros dicen que se conocen más de 4500. La mayoría viven en las zonas tropicales, pero algunas se adaptaron al clima de zonas más frías. La cucaracha pertenece a un orden de insectos hemimetábolos que miden de 3 a 65 milímetros. 'Hemimetábolos' significa que solo hay tres etapas en el desarrollo de su cuerpo. El huevo, la ninfa y la adulta propiamente dicha, a la cual le falta la pulpa. Así empieza la historia…


Capitulo 1
En tanto que pertenezca al mundo, no acabará la fama y gloria de México-Tenochtitlán.
Chimalpahin Quauhtlehunitzin

La ciudad de México, internacionalmente conocida como México, nacionalmente como el Distrito Federal, el DF, es la capital de México, el país, internacionalmente conocido también como México. Con una superficie de 1 485 Km cuadrados y una población de más de 20 millones en la zona urbana, México es una de las ciudades mas grandes del mundo. La ciudad fue construida después del largo peregrinaje de los mexicas desde el norte del país, mandados por el dios Huitzilopochtli, colibrí de la izquierda, uno de los cuatro Tezcatlipoca, el Tezcatlipoca azul. En náhuatl, huitzilin significa colibrí. El peregrinaje fue iniciado por Huitzilton y acabaria, según Huitzilopochtli, al ver un águila parada sobre un nopal, devorando una serpiente. Esta escena la encontraron en el valle de México, donde se ubicaba el lago de Texcoco, en el año de 1325 calendario cristiano. Así nació la gran ciudad de Tenochtitlán.

Empezaron la construcción de templos de adoración a los dioses Huitzilopochtli, Quetzalcóatl y la Coatlicue, el templo y mercado de Tlatelolco. Para 1521 vivían ahí 500 miles habitantes, quienes iban de un lugar a otro por medio de puentes colgantes y chinampas. Al llegar, Hernán Cortez decía que la ciudad era tan grande como Córdoba o Sevilla -en su texto se le da a la ciudad el nombre de Temixtitán. En este entonces había cuatro entradas a Tenochtitlán. 
En 1522, después de ser arrasada y quemada, no había más Tenochtitlán. Empezaron a construir la capital de la Nueva España para el clérigo, los abogados y los comerciantes. Alonso García Bravo dibujó los rasgos de la nueva capital, incluida una cruz sobre el templo de Huitzilopochtli, en donde pondrían las primeras piedras de la catedral, con la idea de combatir a los herejes, el paganismo y evangelizar el nuevo mundo. La ciudad estaba pletórica de conventos e iglesias. Se instaló también la Inquisición, fundamentalmente basada en una estrategia de terror hacia los blasfemos. Juan de Zumárraga, primer inquisidor apostólico, mandó a quemar vivo el nieto de Nezahualcóyotl por obsequiar sacrificios humanos a los dioses; él fue la primera víctima de esta institución en la Nueva España. Esta institución fue la última Inquisición en desintegrarse, en 1820. 


Capitulo 2
– El que chinga jamás lo hace con el consentimiento de la chingada. En suma, chingar es hacer violencia sobre otro. Es un verbo masculino, activo, cruel: pica, hiere, desgarra, mancha. Y provoca una amarga, rensentida satisfacción en el que lo ejecuta.
Octavio Paz

Un zape, hubiera sido un zape, o una pomba, si la mano hubiera venido más lento, o también si el policía dando generosamente este zapecito fuera más flaquito, con músculos de tamaño más normal. Aquí en el DF, a veces se les llama a monos a los hombres, o sea changos. Pero este hombre era más bien gorila, y bien cabrón. A King Kong mismo le daría miedo. No, definitivamente no fue un zape, más bien un putazo por atrás de la cabeza: un chingadazo. Después hubo más putazos, por atrás de la siguiente cabeza. Estaban tres en la sala de interrogación. Ya miles preguntas habían caído, pero ni una repuesta pertinente según el gorila. Unas sillas, una mesa, un foco con luz tímida y lentamente acumulando unos charquitos de sangre por el piso.
– Llora macuarro, llora. Que gacho nacho. Que no me dices que le hicieron a esa putita, chance y no tengo que pagarme el gym.
Dijo amablemente el policía. La baba rosita ya salía de la boca del chavo mas grande, pero los sonidos eran incomprensibles. Puras babosadas rojas. Qué lastima esta pinche historia pensaba el guey. Hace unos días había sólo dos cosas que él quería. Ser luchador para llenar sus bolsillos de dinero, un montón de dinero. La lucha en si misma a ver si le gustaba. Hace poco no había probado el deporte. Pero acá, en este momento no podía luchar. Él también quería a esta chica. La misma chica por la cual recibió otro putazo.
– Te estoy hablando pendejo!
Para ser preciso el gorila estaba gritando. Quizá la raíz etimológica de la palabra putazo eran golpes que uno recibía por culpa de unas putas. Quién sabe.
– Oye, te dijimos que no sabemos. Nada, neta.
Apunto su acólito. A él le importa también la chica, quizá por eso también compartió un poco más de la generosidad del policía. La acústica era bastante buena, se pudo escuchar el putazo como en las películas del Santo. Como si estuvieron todos en la sala Nezahualcóyotl pero sin el talento de un músico. Desafortudanamente, no vino a su rescate el Santo, tampoco el Chapulín Colorado. Todos estos años frente a la tele no sirvieron de mucho.

Les iban a apandear. Los sabían, y habían visto la película, pero solo uno leyó el libro. Al alchichincle, el otro chavo, no se le antoja tanto los libros. Unos comics talvez: los mangas de la esquina llenos de chinitas bien guapas, cogiéndose monstruos diabólicos día y noche. El arte y la historia en general no le interesaban. No iba al museo, aunque hay un chingo en la ciudad, aunque la ciudad misma es un museo. Los únicos dibujos que valen la pena son los de los billetes de 500 pesos.
– ¿Y cómo dijeron que se llaman? ¿Nacoloa? ¿Nexoxcho? ¿Unos campesinos perdidos en la urbe, verdad? Pinches jinchos, mejayotes de mierda. Ya es un desmadre el DF, no los necesitamos aqui. Unos madrazos más llenanon el silencio. A ver qué más da miedo; el ruido de un putazo o el silencio que sigue. En el centro de la ciudad, casi no existe el silencio, aunque nadie dice nada.
Capitulo 3
– La tierra para quien la trabaja
Emilio Zapata


Un perro lamia restos de cerebro en la calle. La calle estaba bien sucia, basuras de trecho en trecho. Era el amanecer. Lentamente se despabilaba un DF que nunca duerme. Ya se vendía el atole en las calles. El Caníbal de la guerrero desayunaba a su novia, en cuadritos con leche y cereales. O ex novia; no tuvieron tiempo de hablar de eso antes de matarla. Bien, él está un poco loco, pero si esas cosas pasan, uno puede leer el Alarma. La muchedumbre ya había llenado el metro, el metro más largo del mundo, el metro interminable. El ruido poco a poco crecía hasta devenir estos muros que aprisiona cada quien en su silencio si no grita. El tráfico se cristaliza y las calles se vuelven estacionamientos gigantes que deslizan como la lava del volcán Popocatépetl. Al llegar en avión al aeropuerto Bendito Juárez, se ve la mar de casas. Es una de las cosas más impresionante que uno puede ver en esta época. Casas de todos colores, por todos lados, como si fuera un mosaico carbón hecho por un grupo de esquizofrénicos anarquistas, trabajando al principio cada quien en su pedo, pero choqueándose al fin en la garrafal ciudad de México, como pasó por los pueblos y altéptl que formaron el DF actual: cada esquizofrénico dejando una parte de su locura en la identidad chilanga. Uno también podría verlo como el charco de vómito más grande del mundo. En el DF viven 9 millones de monos chilangos. Solo en el DF, pero desde arriba no se ve las líneas que delimitan el DF y la Zona metropolitana, entonces se ven todos en el mismo desmadre. Hay 22 millones de monos en la zona metropolitana. Ellos también son chilangos.







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