El David y el Rapto de Proserpina de Bernini – El Amor Victorioso de Caravaggio

July 1, 2017 | Autor: J. Pilonieta Pilo... | Categoría: History, European History, Art History, Caravaggio, 16th Century Art History
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Descripción

Universidad Autónoma de Colombia
Historia del arte y la cultura: Colonia y República
Javier Francisco Pilonieta
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Un barroco dinámico, expresivo y dramático:
El David y el Rapto de Proserpina de Bernini – El Amor Victorioso de Caravaggio

Comprender el barroco en Europa implica una serie de consideraciones previas que no solo están relacionadas con el Renacimiento, sino con toda una tradición que llega a Grecia y que se manifiesta en ésta. Teniendo como foco la península italiana, las primeras consideraciones renacentistas se fueron expandiendo paulatinamente entre los estados independientes italianos, alrededor del llamado quatrocento, con Florencia, y la diseminación geográfica por Roma, Venecia, y llegando a los Países Bajos, Alemania, Inglaterra, Francia, España, entre otros, donde se desarrolló, si bien siguiendo preceptos o modelos italianos, de manera desigual y atendiendo las condiciones sociopolíticas y físicas de cada lugar geográfico. (Jaguaribe, 2002, pág. 435) De manera que, para entrar a considerar el barroco, se debe tener en cuenta que Europa tenía unos amplios, ya nombrados, contrastes sociopolíticos y físicos, que condicionarían a que el arte se desarrollase de manera diferente. Dicho dinamismo se puede observar en los inicios del barroco, alrededor de los años 1500 a 1600, en Italia, donde tomaré dos obras de Gian Lorenzo Bernini y una de Michelangelo Caravaggio, para demostrar de qué manera se puede observar en la misma península itálica, la expresividad que denota el barroco y que caracteriza el arte que se produce allí, si bien cimentado en unas técnicas ya constituidas en el Renacimiento, pero que albergará una manera más libertina.
La primera obra, el David, de Bernini, realizada entre 1623 y 1624, representa una escena del Antiguo Testamento: la lucha entre el joven David, futuro rey de Israel, y Goliat - Ver anexo 1 -. Importante resaltar en esta obra es la expresividad que impone Bernini en el cuerpo de David: está sujeto a la carne, con los músculos tensionados y una definida expresión facial. Impresionante es que la escultura está hecha en mármol. Por consiguiente, la apreciación de esta obra podría suponer una continuidad con anteriores obras símiles, por ejemplo el mismo David de Miguel Ángel. Este cuerpo, armonioso, móvil, y sobretodo característicamente humano, muestra como el barroco no se muestra como una manera epistemológica de concebir la realidad aislada, sino que ha sido un continuo procesos de interpretar y relacionar lo que se conoce, se aprehendió y se plasma en las obras de arte de los artistas.
El dramatismo de la obra El Rapto de Proserpina, - Ver anexo 2 - permite también dar cuenta de cómo el barroco, tanto en la rememoración de las mitologías griegas, así como de los diversos conocimientos que allí hubieron y se ven exaltados en el Renacimiento, se puede concebir como una manera dinámica de confluir el susodicho rescate a la antigüedad junto con la dinámica de la técnica actual. Esta obra fue realizada entre los años 1621 y 1622, encargada por el cardenal Scipione Borghese. La obra representa parte del mito griego de Perséfone raptada por Hades, quien la llevará al inframundo y allí sería su reina. Característico de la presente obra es, al igual que en la anterior, los músculos tensionados, al igual que algunas venas dilatadas, demostrando la fuerza que impone Plutón en el rapto de Perséfone, toda una muestra de la carne viva en la representación. El dramatismo de la obra está también presente en la expresión facial de esta última, pues denota que quiere apartarse de su usurpador, así como un cuerpo más frágil en comparación al dios del inframundo. Vemos también que la escultura, por su esencia, puede ser vista desde distintos ángulos, - Ver anexo 3 - y en uno de estos es posible apreciar como la mano de Plutón ejerce presión en uno de los muslos de Perséfone; al ser la obra realizada en mármol, se podría reflexionar la calidad que tuvo Bernini para que, por medio de un material pudiese moldearlo y acoplarlo perfectamente en todo un juego de dinamismo, expresividad, y dramatismo, cristalizando su intención expresa, que fue lograr emoción y movimiento a toda costa y hacer que el mármol pareciera flotar en el espacio. (Fleming, 1999, pág. 235)
El amor victorioso, obra de Caravaggio realizada en 1602 para un cardenal llamado Vincenzo Giustiniani, - Ver anexo 4 - la tomo también como un modelo que permite describir, al menos de manera somera, los principales rasgos que caracterizan al barroco en Italia, y que se verá también influenciado en otros lugares geográficos, claramente con características distintas. Esta obra nos presenta a Cupido, (Eros en Grecia), dios del deseo amoroso, en una posición de exaltación y alegría por sobre diversos elementos que simbolizan empresas humanas: artes; por medio de un manuscrito, música; por medio de un violín, arquitectura; por medio de un conjunto de compases, guerra; por medio de una armadura, etc. pero aquí, al igual en otras obras de pintura de Caravaggio, el juego de luces y sombras, así como los planos por sobre los que pinta, captan la atención del espectador; es decir que la propia técnica de Caravaggio, heredada de la tradición que lo precede pero de la cual hace uso para imponer su propio sello, permite que el espectador esté en contacto con la pintura, y que no sienta como un observador ajeno a esta, sino como un participante dentro de la misma. Cupido está en un primer plano, alegre y con las alas extendidas (una de estas rozando levemente su muslo derecho, que simula un intento de atracción o de seducción). El mensaje está claro para quien ve a este dios por lo que representa: el amor está por encima de las empresas humanas, o más bien, la sensibilidad y la pasión está en un plano superior al de la razón. El cuerpo está extendido en función del sentimiento que se le atribuye, la expresión facial es de invitación, mirando al espectador e intentando atraerlo, o quizá mejor intentando seducirlo. Explicaciones y significados pueden ser variados, pero lo que realmente tiene como objeto para con el presente escrito es ver la manera en que Caravaggio hace uso de los saberes que le son legados y los confluye en una nueva interpretación, o en una nueva manera de demostrar sentimentalismo, que permite afirmar que el barroco está inmerso en esta constante dinámica de cambio, de recibir y no sólo copiar sino ajustar, modificar, criticar quizá, y que años más adelante podrá verse corroborado con las distintas expresiones en Europa e incluso en América.
Desde Venecia, Roma y los centros en que floreció el manierismo internacional, los rayos que condujeron al barroco se extendieron en todas direcciones (Fleming, 1999, pág. 212) Como afirmaba al principio, el barroco no supone un estilo único de recreación de una obra de arte, sino que está en constante ir y devenir por cuanto las condiciones sociales, políticas e incluso ambientales, entren a configurarlo. En Caravaggio y en Bernini es posible ver cómo el barroco, incluso en la misma obra, puede apreciarse en constante movimiento, en diversas maneras de expresarlo pero que siguen una tradición que se vio exaltada en el Renacimiento. El David permitió dar cuenta de la evolución de la concepción del cuerpo, desde, siguiendo palabras de Simon Schama's, la inmortalidad a la mortalidad; El rapto de Proserpina en la configuración del mismo mármol para representar lo que aparentemente no se podría, y que de esa manera pueda entrar en contacto con el espectador y despertar en él un interés o una sorpresa; y por último, en El Amor Victorioso, cómo por medio de la pintura en óleo es posible observar la dualidad característica de aquellos años, razón-pasión, que el barroco aprehende y expresa, en un flujo constante de expresividad y dramatismo.
Referencias
Fleming, W. (1999). Arte, música e ideas. Ciudad de México: McGraw-Hill.
Jaguaribe, H. (2002). Un estudio crítico de la historia, tomo II. Ciudad de México: Fondo de Cultura Económica.
Schama's, S. (Dirección). (2006). Power of Art. Bernini [Película].
Schama's, S. (Dirección). (2006). Power of Art. Caravaggio [Película].



















ANEXO 1
Gian Lorenzo Bernini
David (1623-1624)
Marmol
Galería Borghese, Roma
ANEXO 2
Gian Lorenzo Bernini
El Rapto de Proserpina (1621-1622)
Marmol
Galería Borghese, Roma

ANEXO 3

Gian Lorenzo Bernini
El Rapto de Proserpina (1621-1622) Ángulo inferior izquierdo
Marmol
Galería Borghese, Roma








ANEXO 4
Caravaggio
El Amor Victorioso
1,56m x 1,13 m
Pintura sobre óleo
Gemäldegalerie de Berlín


Proserpina es el nombre dado a Perséfone por los romanos, al igual que Plutón, quien es Hades para los griegos.



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