El consumo alimenticio de restaurantes de comida rápida

September 23, 2017 | Autor: Lyrsa María | Categoría: Food and Nutrition, Etnography, Fast Food Industry, Alimentacion
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Descripción


El consumo alimenticio de restaurantes de comida rápida




Comer y respirar es lo único que hacemos desde que nacemos.
No hay comida rara, hay gente rara. Todo es cultural. – Ferrán Adriá



El tema que he decidido investigar para este ensayo etnográfico es sobre el consumo de comida rápida por parte de la población. He decido continuar investigando sobre el consumo de alimentos de comida rápida a partir del primer ensayo realizado "De cómo los "Fast Foods" han afectado y modificado la dieta del Puertorriqueño". Este tema me llama la atención, pues a pesar de los estudios realizados por los médicos e investigadores del tema, que demuestran un cambio radical en la salud de los consumidores, las personas siguen consumiendo este tipo de comida, y va en aumento. Son notables estos cambios en la salud de la población cuando vemos a niños y preadolescentes con padecimientos de diabetes, obesidad, hipertensión entre otras.

Las instituciones gubernamentales han tratado de hace gesta en cuanto a esto, creando leyes que obligan a los restaurantes de comida rápida a tener disponible la carta nutricional de queda alimento que ofrecen, a renovar los aceites cada cierto número de veces y la prohibición de usar grasas transgénicas para la preparación de los mismos. Esto en parte se debe a que como indica Emile Durkheim, las instituciones son el conglomerado que sirven para una cohección social (2007). Según la política pública del estado, todo restaurante, ya sea de comida rápida o "fast casual dinning" (entiéndase Chili's, Denny's, UNO's, etc…) deberán promover una alimentación saludable. Esto contrasta con la realidad social, donde realmente este tipo de valores no se promueven como exige la ley, y se invita al comensal a ingerir alimentos extremadamente procesados, de tamaños exorbitantes, por poco dinero, ofreciendo economía y accesibilidad, todo esto a cargo de una globalización en el sector de la alimentación.

En una época donde se "promueven" los valores nutricionales, una mejor alimentación, el "go Green" y la salud, me pregunto: ¿Que motiva a las personas a seguir consumiendo este tipo de comida? ¿Será por cuestiones económicas, o por la accesibilidad a ellos? ¿Qué tipo de persona lo consume más? Dada a estas interrogantes, realicé una encuesta de 7 preguntas para tratar de indagar un poco más sobre los motivos para el consumo de este tipo de comida.

La encuesta se realizó a un grupo de 35 individuos, femeninos y masculinos dispuestos a contestar el cuestionario, entre las edades de 18 a 40+ años. Los datos se tomaron tanto en persona, como a través de las redes sociales, enviando el cuestionario a los que así desearan completarlo. Las entrevistas realizadas en persona, se hicieron en un restaurante de comida rápida (Wendy's de la Ave. Roosevelt) con el propósito de poder estar en el ambiente de los sujetos y ver de primera mano, en general, las opciones de alimentos de las personas que estaban comiendo en ese momento. Esto para seguir el enunciado de Malinowski respecto al valor científico de las fuentes etnográficas en su libro Los Argonautas del Pacífico Occidental "Considero que una fuente etnográfica tiene valor científico incuestionable siempre que podamos hacer una clara distinción…" (Malinowski 1986, pp. 21). Las entrevistas realizadas vía el internet puede encontrase en el siguiente enlace: https://es.surveymonkey.com/s/LWS3VNR.

Las preguntas fueron sobre el consumo diario, consumo semanal, en que momento del día consumía en estos lugares, preferencia por algún establecimiento, los cuales se dividieron en dos renglones: pollo y "hamburgers" y el motivo por el cual consumían. Estas preguntas eran la base fundamental de la investigación, pues lo que se pretendía era saber cuál era el motivo, ya fuese social, o económico, por el cual consumían en estos lugares.


Se entrevistó a 20 mujeres, de las cuales la mayoría se encontraba entre las edades de 20 a 30 años. A su vez, se entrevistó a 15 hombres, los cuales su mayoría se encontraba en el reglón de 21 a 35 años. Durante la recopilación de datos, las mujeres fueron mucho más dispuestas a contestar que los hombres, pero estos en su mayoría indicaron que comen más de una vez al día en alguno de estos lugares de servicio de alimentos. Las mujeres fueron muchos más enfáticas en que solo ingerían este tipo de alimento 1 vez al día cuando lo hacían. Esto quizás pudiese ser un indicativo de que las mujeres están más conscientes de los efectos de esta alimentación en el cuerpo, ya sea por salud o vanidad. Se indago sobre cuantas veces a la semana ingerían estos alimentos siendo la respuesta de 0 a 3 días la más popular, mientras que nadie escogió de 6 a 7 veces a la semana. Para mi este dato es bastante relativo, pues asumí que debido al efecto de la globalización, accesibilidad y la promoción en los medios de comunicación, las personas iban a comer al menos 5 días a la semana en estos establecimientos.

Se les pregunto a todos los encuestados en que momento del día consumían más en estos lugar. Ambos sexos consumían desayuno, pero mayormente su opción a la hora de consumir era en la hora de almuerzo. Muy pocos lo preferían por la cena, y un número mínimo como algún tipo de "snack". Durante las entrevistas verbales, durante esta interrogante, la mayoría me aclaraba que en su área de trabajo o estudios, lo que quedaba cerca para comer mayormente era "fast foods" y que por eso era que lo consumían.

Al momento de escoger los restaurantes que se iban a dar para opción, se pensó en los cuales se han hecho artículos de su bajo contenido nutricional, los que más tipos de ensaladas ofrecían, y los avalados por el Colegio de Nutricionistas y Dietistas de Puerto Rico. Esto con la intención de tratar de ver cuáles de los encuestados tomaba la mejor opción al momento de comer. También solo se les dio dos elecciones de tipos de restaurantes para elegir, "hamburgers" o pollo pues el restaurante "Pollo Tropical" es el único que está avalado por el CNDPR.

En su mayoría, las personas de ambos sexos, prefirieron a Wendy's, que es el menos que ha recibido críticas sobre su menú y las opciones al consumidor, aunque con muy poco margen de separación de McDonald's, quien ha sido duramente criticado por el sobre procesamiento de su comida. Los datos en el renglón de la opción de pollo, las mujeres prefirieron por una alta mayoría Pollo Tropical, mientras las opiniones de los hombres estuvieron divididas entre Pollo Tropical y Popeyés. Este dato para la investigación fue importante, pues lo que se buscaba en esta pregunta era ver cuántas personas iban a seleccionar la opción avalada por las instituciones.

La pregunta más trascendental de la investigación, era la que se le cuestionaba a las personas si ingerían estos alimentos debido a: la economía de estos, la visión global de que se les da más comida por menos dinero o un menú que se ajusta a las necesidades económicas de la población que en estos momentos no se encuentra en su mejor momento; la accesibilidad a este tipo de restaurantes; el que el encuestado no supiese cocinar y por el simple hecho de que les gustaba este tipo de comida. Era importante saber si la influencia de los medios, y si el factor dinero era uno importante a la hora de elegir dónde comer, o si el fácil acceso de los mismos tenía algún tipo de influencia.

Las opciones de gustarle este tipo de alimentos y el no saber cocinar, fueron simplemente basándome en la idea de que mí otro grado de estudio son las artes culinarias. Dado a lo que he estado expuesta durante mis estudios, siendo la mayoría de mis pares varones, y con la idea preconcebida de que una mujer debe saber cocinar, pues es uno de los roles que se le asignan a las mismas, pensé que muy pocos optarían por estos alimentos dado al factor de no saber cocinar, y que le gustara.

La accesibilidad fue el factor de mayor selección durante este cuestionamiento. A lo que se me aclaraba verbalmente que muchas veces era lo que estaba en su ruta de trabajo u hogar, y era conveniente la localización y el factor de algo que ya está hecho y no se pasa trabajo, pues el trabajo o los estudios consumían su tiempo. Solamente dos féminas indicaron que consumían estos alimentos porque les gustaba. En cambio 2 de cada 7 hombres afirmaban que esta era su razón. Ninguna mujer afirmo el no saber cocinar, mientras 2 de 7 varones indicaron que este era el motivo. La economía, para ambos géneros, no fue de mucho peso al hacer esta selección. Lo cual en mi modo de ver, hace nula la idea que puede ser consumido pues hay algún tipo de beneficio para la persona respecto a este tema.

Por lo que se observó durante el tiempo en que se tomaron los datos, pude notar que a pesar de que más mujeres estuvieron dispuestas a contestar el cuestionario, el lugar tenía más hombres consumiendo que mujeres. También se pudo notar que el acceso a los alimentos a través del "servi-carro" era mucho más voluminoso que la personas que se tomaban su tiempo para bajarse del auto, lo cual implica la accesibilidad a estos alimentos.

Desde un punto de la antropología, pudiésemos deducir que la sociedad a pesar de estar bastante expuesta a este tipo de alimentación, la misma aún no ha desbancado del todo la alimentación en casa, cuando muchos de los entrevistados en general admiten solo frecuentar estos sitios muy pocas veces a la semana y casi nunca más de una vez al día. Pudiésemos decir, que las instituciones están logrando su cometido ya que la elección avalada por el CNDPR fue la más seleccionada. Pero al buscar datos sobre las enfermedades que este tipo de alimentación causa en las personas y las altas tasas de las mismas, simplemente los números no concuerdan. Se pudiese especular que al ser confrontados con un tema del cual se ha estado hablando mucho en los últimos años, y con los esfuerzos tanto del gobierno local, como el federal las personas pudiesen haber dado información no muy fidedigna.

Cuando uno ve los datos de una forma holística podemos decir que las personas, en su mayoría, tiene conciencia de lo que están comiendo, y de los factores nutricionales que su cuerpo necesita para una vida sana, saludable.
Pienso en lo personal que las personas deberían ser más sensatas al momento de seleccionar los alimentos que consumen, pues esto repercute en su futuro personal y en la sociedad. Las personas son lo que consumen, y el tener unos malos hábitos alimentarios puede tener consecuencias de población enferma y de un bajo rendimiento. Este trabajo ha hecho que me cuestione otras ideas, otros conceptos de lo que puede ser visto por un grupo de personas como la norma o su realidad. No todos los grupos son iguales y no todos están expuestos a los mismos patrones sociales. Quizás si extendiésemos esta investigación a un grupo de personas que está menos expuesto al factor de accesibilidad, los resultados definitivamente no serían los mismos.













Bibliografía

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Durkheim, Emile. Reglas Para La Explicación De Hechos Sociales. Antropologa̕: Lecturas. By Paul Bohannan and Mark Glazer. Mx̌ico, D.F: McGraw-Hill, 1994. N. pag. Print.

Malinowski, Bronislaw. Los Argonautas Del Pacífico Occidental. Barcelona: Planeta-Agostini, 1986. Print.

Singh, Maanvi. "See More, Eat More: The Geography Of Fast Food." NPR. NPR, 14 Mar. 214. Web. 20 Mar. 2014.

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