Arquitectura Ibo Bonilla Oconitrillo
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Ecobarrios
Redes de Ecobarrios como la ruptura del paradigma de "vivir mal en la ciudad".
Propuestas concretas para un modo de vida de calidad aún dentro de la ciudad, como base del urbanismo sustentable del tercer milenio.
Como colofón a la conferencia "Identidad cultural y globalización" dictada en Congreso de Arquitectura Loja, Ecuador, recordábamos a Pablo Dávalos cuando dice: "Sumak kawsay es la voz de los pueblos kechwas para el buen vivir,…incorpora una dimensión humana, ética y holística al relacionamiento de los seres humanos tanto con su propia historia cuanto con su naturaleza,… como una nueva condición de contractualidad política, jurídica y natural"
El mercantilismo que sufre la "vivienda de interés social" –que debe ser toda- ha llevado a considerar a la vivienda y la urbanización como simples contenedores de gente, archivadores de gente, alejando la posibilidad de hacer del modo de vivir, un arte.
En contraste, el concepto de ecobarrio recoge una serie condiciones de habitabilidad que buscan recuperar el tejido social a través de proyectos de vivienda que emulan la primigenia manera de vivir en el barrio, integrados a los ciclos vitales de la naturaleza, promoviendo la solidaridad y volviendo económicamente productivas las sinergias derivadas de la concentración propia de vivir en la ciudad.
Oportunidad académica-profesional. Dado que estas disquisiciones, aunque necesarias y urgentes, no hay quien las financie, y en todo caso se iniciaron hace 35 años con una tesis de grado, aprovechamos el interés de valiosos estudiantes del curso Taller de Arquitectura en la ULatina, para realizar pasantías en la Consultora Valdesol, generando investigación histórica y técnica sobre la posibilidad real de acercarse a una solución para la producción de vivienda masiva en armonía con la naturaleza.
Se estudió in situ las necesidades espacio-antropológicas de los perfiles socioeconómicos predominantes, detallando la temporalidad del uso alternativo de cada habitación, las relaciones vivienda-trabajo, la proxémica y semiótica como herramientas para esclarecer las distancias culturales y su incidencia en el hacinamiento, la violencia doméstica y las tensiones intra-extra grupos.
Profundizamos en las posibilidades de las nuevas tecnologías de manejo masivo de datos, inmediatez de la comunicación y la seguridad, aprovechamiento racional del agua y energía, uso del área verde mínima -10 m2 por habitante- con fines agrícola, recreativo, paisajístico, fijación de carbono y reducción de la burbuja térmica urbana. Investigamos la especialización de los espacios concentrados en soluciones para hoteles cápsula, casas camper, yates, etc.
Valiosa experiencia de convertir un entrenamiento académicamente obligatorio en una práctica profesional con aportes realistas, que gratuitamente se ponen a disposición del Ministerio de Vivienda y demás iniciativas relacionadas.
Grandes problemas. La dura realidad nos aclara trágicamente que la inacción política genera ciudades extensivas entre otras como el Distrito Federal de México, Ciudad de Guatemala o Panamá, que son lo más parecido a un cáncer en la Madre Naturaleza. ¿Esta es la única alternativa?, ¿Estamos condenados a la autodestrucción? Desde luego que no.
La urbanización extensiva es el mayor factor del cambio climático, al alterar los ciclos vitales de infiltración pluvial, fotosíntesis, burbuja térmica, evaporación e intercambio térmico, mediante la impermeabilización con calles, parqueos y techos. Además del colapso vial para el tráfico automotor, generando incontables pérdidas de tiempo de trabajo y divisas en combustible fósil, que por otra parte implican una seria contaminación ambiental.
Una potencial solución debe enfrentar además los dilemas: crecimiento demográfico vs necesidad de vivienda, expansión urbana extensiva vs equilibrio ecológico, ciudades insalubres vs integración a la naturaleza, inseguridad ciudadana vs sentido de pertenencia, indiferencia ciudadana vs solidaridad y convivencia.
En consecuencia, la alternativa se orienta a regular la densidad de habitantes por hectárea, con edificaciones no menores a diez pisos en comunidades auto-administradas entre 2.000 y 10.000 personas, que combinen múltiples componentes sociales como trabajo, servicios públicos, producción limpia, agricultura, recreación, educación, seguridad, organización cooperativa y solidaria, etc.
Razonables aspiraciones. Entre las características básicas del ecobarrio, a las cuales se les agregan otras particulares del sitio, se enumeran:
Recuperar la experiencia sensorial de vivir integrado a la naturaleza, donde el 80% del suelo es para disfrute común, incluyendo agricultura alimenticia, medicinal, ornamental y de protección, y la convivencia con esta como un medio educativo para las nuevas generaciones.
Potenciar la agricultura urbana como soporte de la seguridad alimentaria.
Recuperar las relaciones solidarias de apoyo y seguridad propia de la vida en barrio, capitalizando las experiencias exitosas como transferencia técnica y reconstrucción del ADN social.
Aprovechar bases de datos del ecobarrio para promover una disminución del consumismo innecesario, facilitando un mercado de permutas para el intercambio de bienes, incluyendo métodos como el trueque.
Recuperar el poder de congregación de personas con objetivos comunes, para que la mayoría de las actividades productivas que genera, tengan beneficios directos a los participantes a través de precio, calidad y rentabilidad. Ejemplo: supermercado, farmacia, guardería, medicina social, seguridad comunitaria, templo multi-confesional, espacios recreativos, infraestructura deportiva, etc.
Recuperar el espacio para el ciudadano con seguridad tecnológicamente asegurada, mediante una participación directa del ciudadano en la administración de su barrio, mediante el uso de tecnologías de información y comunicación (TIC), nodos sensoriales inalámbricos, con transmisión de datos en tiempo real al usuario.
Uso del TIC para compartir transporte colectivo, equipos especializados, comunicación, etc.
Obtener un mejor equilibrio entre costos y prestaciones, derechos y responsabilidades, canalizando el capital social e intelectual.
Cortar el crecimiento extensivo de una ciudad sin equilibrio ecológico, creando redes de áreas predominantemente verdes, pero de uso habitacional intensivo cercano a las fuentes de trabajo y servicios.
Aproximarse a la sustentabilidad energética con medidas complementarias de producción y ahorro de energía, agua y reciclaje, democratizando el sol, el viento, agua y la tierra como fuentes de vida.
El ecobarrio como acupuntura urbana. Es una propuesta conceptual para el crecimiento urbano, adaptable a particularidades de ubicación y condición socioeconómica, provocando redes de ellos, que vayan poco a poco regenerando el tejido social-urbano y aporten un extra que compense y difiera el problema del desequilibrio ecológico del casco urbano actual, que requiere más tiempo para ajustes paulatinos.
El efecto de demostración sería el detonante para romper el paradigma de "vivir en la ciudad como inexorable mal necesario", posibilitando una adaptación a la obligada conciencia ecológica y a los desconocidos ritmos de la nueva tecnología.
Construir un hábitat donde el ciudadano se pueda relacionar con la naturaleza a través de una experiencia sensorial amplia, aporta las condiciones para recobrar el vivir la cotidianidad como un arte.
DE PLATÓN AL ECOBARRIO
Los orígenes del ecobarrio son antiguos, ya Platón nos da pinceladas de la Atlántida y hasta diseña 3 ciudades ideales. En la Era Industrial del siglo XIX, los llamados utopistas (Saint-Simón, Fourier, Godin), intentarían llevar a la práctica proyectos ideales, contrapuestos a los urbanistas pragmáticos y funcionales que dieron lugar a la moderna disciplina urbanística.
A pequeña escala existen edificios y "ecoaldeas" con principios de arquitectura bioclimática y valen como importantes ensayos, limitados por su misma escala, pero ejemplos de "ecociudades" hay pocos y orientados a factores específicos.
"Sociópolis" en Valencia, España, pretende desarrollar viviendas integradas de bajo impacto ambiental, combinado con zonas de agricultura tradicional y sistemas de regadíos; "Ecumenópolis" en Colombia propone la inclusión de tecnología de avanzada y alto rendimiento energético.
Varios ambiciosos proyectos se construyen ahora (2015) en China, con cinco ecociudades, tres cerca de Shanghái y dos en Pekín, orientadas a minimizar el impacto ambiental. Otras como "smart citys" han diseñado parques empresariales a modo de "ciudades inteligentes" como Kochi , Malta y Dubai.
TIPOS DE ECOBARRIO
El concepto es un modelo básico, pero las soluciones serán tantas como terrenos disponibles. De modo orientador se han desarrollado 3 modelos y 17 propuestas:
Perfil económico medio-alto, con unidades de vivienda de 46m2, 77m2 y 91 con 1, 2 y 3 dormitorios respectivamente. Obtención de beneficios por tasas diferenciadas para la vivienda sustentable.
Perfil económico medio-bajo, con unidades de 44m2 con capacidad de 6 personas, adaptables para trabajo en casa. Financiación parcial con bono de vivienda.
Perfil económico bajo, con unidades de 28m2 y 36m2, para 6 y 8 personas respectivamente. Uso de temporalidad el espacio para habitar y trabajar. Financiación principal con bono de vivienda.
IMÁGENES DE ECOBARRIOS
Imágenes del Ecobarrio Terrafértil – Tipología medio-alto -(varias de más para escoger)
Viviendas de 1, 2 y 3 dormitorios
Cultivos propios del ecobarrio, con abono proveniente de clasificación de desechos orgánicos y aguas grises tratadas, atravesados por senderos educativos-recreativos
Áreas recreativas y deportivas exclusivas del ecobarrio y sus invitados, incluyen restaurantes, spa, gimnasio, guardería, medicina mixta, seguridad física y electrónica, etc.
Oratorio Multiconfesional, con facilidades mediáticas para ambientar cualquier tipo de rito, festejo familiar o reunión comunal –previa separación horaria- o sólo meditar.
Paisajismo mediante zonificación de cultivos alimenticios, medicinales y ornamentales, como una opción productiva, recreativa, educativa y de integración como experiencia sensorial en cada paso.
Ecobarrio como integración de las funciones fundamentales de habitar, trabajo, recreación, deporte, servicios, seguridad, producción, cultivos, senderos sin carros.
Recuperar las relaciones solidarias de apoyo y seguridad propias de la vida en barrio, con símbolos externos e internos que coadyuven al sentido de pertenencia e identidad.
Azoteas con paneles solares y micro turbinas eólicas reduciendo la dependencia energética. Pantallas verdes en terrazas por control lumínico solar, producción, enfriamiento, aromatizaci n, fijación de carbono e incremento al 150% de la cobertura vegetal.
Imágenes de propuesta para el precario Triángulo de Solidaridad – Ruta 32
Vivienda mínima y subvencionada con el bono de la vivienda
Ecobarrio adaptado a sustituir el precario Triángulo de Seguridad dejando el espacio para la autopista de circunvalación, respetando el uso del espacio, trabajo, producción y mejorando la higiene, seguridad física y social, educación, recreación y deporte.
Casas de 28m2 para 6 personas, con espacios dignos que planificados se transforman según la necesidad y la hora, pero que protegen la intimidad y la posibilidad de trabajo en casa.
Imágenes de ecobarrios con casas tipo medio bajo, 44m2 para 6 personas, finaciables parcialmente con bono de vivienda
15 modelos de ecobarrios con viviendas de 44m2 para 6 personas. Incluyen 2 ascensores con capacidad para camillas de ambulancia, 2 escaleras de emergencia, gimnasio, huertas, parques infantiles, etc.
MÁS INFORMACIÓN SOBRE ECOBARIOS: www.IBOenWEB.com
