DEMOCRACIA, UNA ESCUSA INTERVENCIONISTA EN EL CONTINENTE AMERICANO

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De da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de De da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de De da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da d DEMOCRACIA, UNA ESCUSA INTERVENCIONISTA EN EL CONTINENTE AMERICANO

Andrés G. Gutiérrez Ayoroa

Sumario: 1. Introducción; 2. El intervencionismo Estadounidense en América Latina desde la democracia; 3. La Democracia como garantía de Paz en el continente americano; 4. La convergencia del Intervencionismo y la democracia en el discurso de E.E.U.U.; 5. Conclusiones

Palabras clave: Intervencionismo, en el presente ensayo, el lector está invitado a percibir un determinado significado y significante del término en cuestión. En tal sentido, entenderá que el intervencionismo significa el “ejercicio reiterado y habitual de intervención en asuntos internacionales” 1 y nacionales de uno o varios Estados por parte de otro u otros sujetos del Sistema Internacional. En cuanto, el conglomerado de intereses públicos y privados que detenta Estado Unidos de Norteamérica en el continente americano; representará al significante provisto al término para el presente escrito. Democracia, Doctrina Monroe, América, OEA, EEUU, Orden Mundial, Sistema vigente.

1. Introducción La sofisticación del entramado sistema liberal interdependiente que detenta el Orden Mundial, ha permitido a EEUU captar nuevas vías para intervenir a quienes, geopolíticamente, resultan en su esfera de influencia más próxima. La sinapsis entre realidad y constancia de actuación internacional detallan el modo por el cual opera la intervención norteamericana desde el modelo de democracia interdependiente del desarrollo económico y social. De da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de El presente escrito, se aboca a la ductilidad de Estados Unidos de Norte América (en adelante, EEUU) para incidir en el continente americano desde la democracia concebida como medio y fin de su intervencionismo en América.

2. E.E. U.U. y su convergencia de intervencionismo y defensa de la democracia en Latinoamérica. En el mes de diciembre del año 1823, el presidente estadounidense James Monroe trazó una senda de principios continentales, hoy conocidos como la ‘Doctrina Monroe’ y su famoso epígrafe: América para los americanos o, en términos más correctos, América para los norteamericanos. EEUU, enfatizó y

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Diccionario de la Real Academia Española, (http://buscon.rae.es/drae/srv/search?id=D7fVAWANxDXX2I6xjJ1k)

De da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de De da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de De da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da d rechazó todo acto de injerencia europea sobre el continente americano, demarcando geopolíticamente una esfera de influencia propia2. De da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de Un siglo después, las políticas estadounidenses mantuvieron el horizonte trazado por James Monroe. A comienzos de los años treinta del siglo XX, “el presidente Roosevelt adoptó la denominada ‘Política del Buen Vecino’. Su puesta en práctica obedeció al interés de América Latina para que Estados Unidos aceptara la aplicación de la Doctrina Drago, que frente a los actos de intervención europeos, precisó que "las deudas públicas no dan lugar a la intervención armada y menos aún a la ocupación material del suelo de naciones americanas por una potencia europea". Es tan sólo con la creación de la OEA, en 1948, que el principio de no-intervención logró incluirse dentro de la Carta de la naciente organización regional”3. De da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de El año 2001, los Estados Americanos se reunieron en una manifestación democrática que, sin lugar a dudas, afectaría su comportar sobre la misma hacia el futuro. Desde entonces, el carácter de la democracia corresponde a un derecho inalienable en los pueblos americanos, y el hincapié del desarrollo social y económico4. El acto al cual se alude, responde al nombre de Carta Democrática Interamericana de la Organización de Estados Americanos (En adelante, OEA). Cuya percepción, amalgama a la Democracia y el Desarrollo Económico y Social en su artículo 11. Asimismo, en su art. 19, se remite a presupuestos facticos de la cláusula democrática5 que al presentarse, devienen en la ruptura diplomática de relaciones y la expulsión del Estado aludido del Organismo Internacional. De da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de Al valorar el grado de persuasión de tales disposiciones, surgen dos preguntas: ¿Por qué la democracia (forma de gobierno) y el desarrollo económico y social están ligados en un acto estrictamente democrático?; ¿Cuál es la razón por la que la ausencia de democracia en un Estado americano, deviene en la ruptura de la afiliación con la OEA y las relaciones diplomáticos con el conglomerado de la misma? 2.1. Ligamen entre Democracia y Desarrollo Económico Social desde la OEA De da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de La democracia nació en el siglo 5 A.C. y se desarrolla hasta nuestros tiempos. El denominado gobierno del pueblo experimentó cambios, al ser provisto de elementos que garanticen su vigencia desde la Revolución Francesa hasta nuestros tiempos.

MORALES J.; “Aspectos Ideológicos del Intervencionismo Norteamericano en Latinoamérica: 1823-1914”, Nerba Revista de Historia, Pág. 331-332. 2

RAMÍREZ J.; “El Nuevo Intervencionismo en el Sistema Interamericano” Reflexión Política de Universidad Autónoma de Bucaramanga, Pág. 2. 3

El art. 1 de la “Carta Democrática Interamericana” de la Organización de Estados Americanos (OEA), establece que la democracia es un derecho de los pueblos americanos, asimismo, el precursor del desarrollo social y económico. 4

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Puede obtenerse mayor información sobre la cláusula democrática en el dossier de: Javier El-Hage, Director legal de HRF, “¿En qué casos y de qué manera debe aplicarse la cláusula democrática contra un Estado de la OEA?”, Documento de trabajo en derecho internacional de la democracia, 2010.

De da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de De da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de De da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da d Un ejemplo emblemático, se presenta alrededor de la primera mitad hasta el cercano final del siglo XX. EEUU confronta a la Unión Soviética desde 1949 en la denominada ‘guerra fría’. Una contraposición de modelos sumada a carreras armamentistas caracterizó su desarrollo6. De da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de Terminada la contienda, EEUU tuvo éxito y junto a la Democracia; obsequió un sistema de aristas y mecanismos para el funcionamiento del mundo en base a la estructura internacional, la economía de mercado y la estabilidad en la gobernanza mundial. Si bien el protagonismo estadounidense fue preponderante, recibió notables aportes de sus principales aliados. Uno de los recursos utilizados por este sistema, se basa en la interdependencia. Su teoría, sostiene que la interdependencia conecta instituciones, condiciones, realidades y actores en interdependencia7. De da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de Actualmente, la economía es el rector del sistema vigente en el mundo. Sus designios, competen a políticas globales, continentales, regionales y nacionales. Las políticas nacionales responden a la identidad, necesidad e interés de una determinada población. Si cierta población que constituye un Estado, cree que alcanzará bienestar desde mejores condiciones económicas y cuenta con la autonomía participativa y representativa para hacerlo; podrá entonces ser parte del sistema mundial. El párrafo anterior, señala una sucesión de elementos, determinaciones, pretensiones y posibilidades hacia un solo destino: la inserción en el sistema vigente. Ante tal fórmula, retomamos el interés en el ligamen de la Democracia y el Desarrollo económico y social que se realiza en la OEA. De da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de Tal como se observó en el punto “2.”, la ‘Política del Buen Vecino’, delimita espacios de poder. Europa ya no puede tomar acciones intervencionistas en América pero nada limita a EEUU para hacerlo en formas cada vez más elaboradas. De da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de Al ser EEUU el promotor del sistema mundial vigente, es descifrable todo despliegue de influencia sobre sus pares en el continente para incidir en el curso de sus decisiones. La OEA constituye uno de los escenarios más atractivos para hacerlo y, de hecho, fue utilizado para ello: al concebir una forma gobierno nacional (democracia) en forma continental y ligarlo al desarrollo social y económico; se ha aceptado implícitamente el modelo que rige al mundo. 2.2. El castigo continental a la falta de gobierno democrático desde la OEA La cláusula democrática de la OEA, representa una medida de control sobre las formas de gobierno en América. El abandono de la democracia por parte de algún miembro de OEA –bajo ciertos presupuestos– representa un enclave diplomático en el continente para su protagonista.

Rocabado, J.; “Cambio y continuidad en el sistema internacional de inicios del siglo XXI”, Debates sobre Desarrollo e inserción internacional CIDES-UMSA, La Paz-Bolivia, 2009, Pág. 16. 7 Keohane R., Nye J.; Poder e Interdependencia: la política mundial en transición, Grupo Editor Latinoamericano, 1988, pág. 21-25. 6

De da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de De da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de De da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de

De da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de De da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de De da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da d Una razón muy difundida para la preservación de la democracia, recae en el Estado de Derecho: aquel que respeta su Constitución Política, resguarda Derechos Humanos, garantiza inversión nacional y extranjera, procura el desarrollo de sus pueblos. Apartando las justificaciones anteriormente señaladas para aplicar la Cláusula Democrática. La Democracia es también el modelo de gobierno caracterizado por una sociedad cualificada bajo criterios de desarrollo social y económico; los índices para medir tal bienestar de una sociedad, guardan estrecha relación con las facilidades del modelo de sistema que erige al mundo8. Es decir, que la democracia es evaluada y perfeccionada desde criterios que importan al sistema global vigente. La democracia, resume condiciones e identidades simétricas con el Orden Mundial y representa una garantía para la inversión; al fortalecer la seguridad jurídica y la estabilidad de un Estado. Su defensa, para EEUU implica mantener una cuota de poder o participación a su favor en la esfera internacional, un mercado aprehensible para su comercio, además una opción para abastecer sus necesidades con facilidades. Ante ello, la cláusula democrática pierde romanticismo por los Derechos Humanos y otros, cayendo en cuenta de su utilidad en el campo de la geopolítica estadounidense y la practicidad del orden mundial que defiende. 3. Conclusiones La democracia se ha fortificado con elementos propios del Orden Mundial, separar la democracia del sistema no es una tarea que vaya a llevar pocas décadas (si es lo que se busca). Lo que entendemos hoy por democracia, lejos está de lo que fue al nacer en Atenas. EEUU ha robustecido el ligamen entre elementos políticos, sociales y económicos para desplegarse de mejor manera, puede inducir a sus pares en el continente americano y en el resto del mundo en forma indirecta. El complejo de medios con los que cuenta para incidir en otros Estados es viral. Hoy, la democracia está infectada del sistema que propugna. Si bien la presión militar estadounidense ha cesado hace varios años en América; el constreñimiento del sistema9 incide automáticamente en los asuntos nacionales e internacionales de los Estados americanos, facilitando intervencionismo estadunidense por medio de acuerdos verticales (TLC’s). Esta lógica, permite entender a la democracia como un elemento prefijado en otros Estados que facilita el intervencionismo de EEUU en sus economías. Siendo más precisos con la idea anteriormente señalada, valga resaltar que el “desarrollo” de la democracia es analizado desde indicadores emergentes del sistema liberal interdependiente. Esto facilita 8

Este es un ejemplo preciso en el continente sobre indicadores para medir el desarrollo económico-social de un Estado, guardando condescendencia con el sistema global vigente es el siguiente: Comunidad Andina; “Decisión 753”, Periodo Ciento Seis Ordinario, Lima-Perú, 2011, Pág. 1-22 9

Kenneth Waltz, suma el sistema internacional con el mercado para apreciar el constreñimiento del sistema: http://www.popularsocialscience.com/2013/11/06/neorealism-in-international-relations-kenneth-waltz/

De da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de De da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de De da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da d información de primera mano para valorar al mercado que representa, su capacidad de participación internacional, sus zonas sensibles, capacidad productiva, entre otros. Un instrumento a considerarse que contiene tales facilitaciones es la Decisión 753 de la Comunidad Andina. Por si no fuese suficiente, la democracia moderna representa para EEUU una garantía para intervenir en economías del continente americano. Instrumentos como la Carta Democrática Interamericana de la OEA, Constituciones Políticas de cada Estado y Pactos sobre Derechos Humanos; facilitan condiciones óptimas para la firma de acuerdos, el resguardo de inversiones, además de escenarios propicios para ejercer influencia. En síntesis, la democracia ya no es el simple gobierno del pueblo que los Atenienses proclamaron. Hoy la democracia funge para los americanos también como: 1) un elemento de pertenencia al Orden Mundial; 2) un aceptación implícita del intervencionismo estadounidense en el resto del continente; 3) un medio de control de economías y evaluación de las mismas desde el sistema vigente; 4) una garantía para las inversiones nacionales y extranjeras; 5) un resguardo para la vigencia del libre mercado; 6) una emboscada parcial a la soberanía de un Estado; 6) un requisito para contar con ciertos canales diplomáticos en América.

De da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de De da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de

De da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de De da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de De da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da d De da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de da de Bibliografía:

MORALES J.; “Aspectos Ideológicos del Intervencionismo Norteamericano en Latinoamérica: 1823-1914”, Nerba Revista de Historia, Cáceres-Colombia, 1991-1992, Pág. 331-342. RAMÍREZ J.; “El Nuevo Intervencionismo en el Sistema Interamericano” Reflexión Política de Universidad Autónoma de Bucaramanga, Bucaramanga-Colombia, 1999, Pág. 1-9. ORGANIZACIÓN DE ESTADOS AMERICANOS (OEA); Carta Democrática Interamericana, Lima-Perú, 2011, Pág. 350. EL-HAGE J., Director legal de HRF; “¿En qué casos y de qué manera debe aplicarse la cláusula democrática contra un Estado de la OEA?”, Documento de trabajo en derecho internacional de la democracia, 2010, Pág. 1-13 ROCABADO, J.; “Cambio y continuidad en el sistema internacional de inicios del siglo XXI”, Debates sobre Desarrollo e inserción internacional CIDES-UMSA, La Paz-Bolivia, 2009, Pág. 16-45. KEOHANE R., NYE J.; Poder e Interdependencia: la política mundial en transición, Grupo Editor Latinoamericano, 1988, pág. 21-25. COMUNIDAD ANDINA; “Decisión 753”, Periodo Ciento Seis Ordinario, Lima-Perú, 2011, Pág. 1-22 WALTZ K., Neorealism in International Relations:

http://www.popularsocialscience.com/2013/11/06/neorealism-in-

international-relations-kenneth-waltz/

DICCIONARIO DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: http://buscon.rae.es/drae/srv/search?id=D7fVAWANxDXX2I6xjJ1k

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