Del Motiepá al Murciélagos: La segunda temporada de campo del Proyecto Crecimiento Urbano de la antigua ciudad de Palenque

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Descripción

Del Motiepa al Murciélagos:

La segunda temporada de campo del Proyecto Crecimiento Urbano de la antigua ciudad de Palenque Roberto López Bravo, Javier López Mejía y Benito J. Venegas Durán

Figura 1. Las excavaciones realizadas durante la temporada 2004 permitieron localizar un mayor número de elementos arquitectónicos enterrados bajo el nivel de plaza de la última ocupación, como es el caso de este muro y banqueta localizados en el Pozo 57, ubicado al oeste de la estructura 12 del Grupo Encantado Sur. Existe la posibilidad que estos elementos sirvieran para asegurar la establilidad del terreno, cuando éste presentaba una pendiente muy alta.

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a segunda temporada de campo del "Proyecto Crecimiento Urbano de la antigua ciudad de Palenque" tuvo como finalidad el incrementar nuestro conocimiento de la cronología del sector central de la ciudad, excavándose un total de 45 pozos estratigráficos. Adicionalmente, se concluyó el análisis de los materiales cerámicos recuperados durante la primera temporada y también se avanzó en el cotejo de materiales excavados en el Juego de Pelota por el Proyecto Arqueológico Palenque en 1992. El presente traba jo expon e, breve mente , algun os datos relevantes de las actividades antes mencionadas. A lo largo de la segunda temporada, realizada entre agosto y diciembre de 2004, la investigación se concentró en la parte central-este de Palenque,

tomando como limite al este el arroyo Otulúm y al oeste el arroyo Motiepá (figura 2). Utilizando la propuesta clasificatoria de conjuntos arquitectónicos elaborada por Ed Barnhart, se excavaron pozos estratigráficos en los Grupos Bosque Azul (Templo XXVI en el mapa de Frans Blom), H, XXIII, Encantado, Encantado Sur, E, J, J Oeste, IV, Otulúm y C, así como alrededor de algunas estructuras en el centro del sitio como el Templo XIXa, Templos XVIII y XVIII-a, Grupo XVI, Templo X, Templo de la Cruz y el Templo del Conde. En cuanto a la ubicación de los pozos, se utilizó el mismo criterio de la primera temporada: la mayoría se realizaron en espacios abiertos dentro de conjuntos habitacionales como el Grupo Encantado y Grupo IV, aunque en ocasiones se llevaron a cabo en terrazas, como en los casos del 8

Extensión máxima de la antigua ciudad de Palenque

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El Palacio

Área explorada en 2003 Área explorada en 2004

Figura 2. El área de exploración para realizar prospecciones durante la temporada 2004 fue delimitada por los arroyos Motiepa (al oeste) y Murciélagos (al este). En algunos casos se decidió no realizar nuevos sondeos ya que se cuenta con abundantes materiales recuperados por el Proyecto Arqueológico Palenque durante temporadas previas, tal es el caso del Grupo I y el Juego de Pelota (Redibujado de Barnhart 2001).

Grupo XXIII (Terrazas Schele) y el Grupo Bosque Azul. Finalmente, en ocasiones la presencia de una estructura importante se utilizó como referente para realizar el muestreo junto a la misma, como en el caso del Templo del Conde, Templo X, Templo XVIII, XVIII-a y Templo de la Cruz. A diferencia de los pozos realizados en el sector oeste del sitio (López, López y Venegas 2003), los de esta temporada presentaron características estratigráficas más complejas, principalmente en los pozos cercanos a las plazas mayores de la zona central, ya que su profundidad osciló entre los 2 y 3 m de profundidad (figura 2). En estos pozos fue posible localizar rellenos formales de gravilla, bloques de piedra caliza, e incluso pisos de estuco, así como sedimentos naturales de distinta texturas y coloración. Es importante señalar que, a diferencia de las excavaciones de la primera temporada, en esta oportunidad fue posible registrar un número mayor de subestructuras, banquetas, escalones y muros de contención (figura 3). El sector central del sitio presenta una mayor inversión de trabajo en cuanto a su configuración arquitectónica: la mayoría de los edificios cercanos a la plaza central presentan bóveda y desplan9

tan desde plataformas o acondicionamientos sobre la pendiente natural fabricados con rellenos y nivelaciones presentes en la estratigrafía. Como ejemplo se puede mencionar el conjunto denominado Grupo Bosque Azul, que se encuentra al sur del Templo del Jaguar o del Bello Relieve. En esta zona se observaron gran cantidad de edificios que se encuentran en buenas condiciones de conservación y que cuentan con un gran volumen constructivo y una considerable cantidad de espacios abovedados, que probablemente sirvieron de habitación a grupos de un sector de la elite palencana. Algo similar ocurrió en los Grupos XXIII y Terrazas Schele, donde se notó la presencia de numerosos cuartos abovedados construidos en la ladera que desciende desde el Grupo Bosque Azul hacia el arroyo Otulúm. Las excavaciones en el Grupo Bosque Azul se caracterizaron por alcanzar una gran profundidad en la parte norte de la plataforma donde se asienta el Templo XXVI (cerca de dos metros), mientras que en la parte sur del edificio sólo se alcanzaron cuarenta centímetros; muy cerca del borde de la plataforma notamos una roca de gran tamaño, la cual había sido interpretada previamente como una estela sin labrar (Barnhart 2001:15). Sin

Figura 3. La estratigrafía del sector excavado durante la temporada 2004 es mas compleja que la del sector explorado en 2003, como podemos observar en el Pozo 74, que alcanzó una profundidad de tres metros y medio bajo el nivel de la plaza ubicada al norte del Templo del Conde. En este pozo se localizaron materiales cerámicos del Clásico Temprano (200-600 d. C.)

embargo, la observación del tamaño del material constructivo utilizado en el Templo XXVI y una roca similar ubicada en el perfil sur del pozo 47 (la cual sirvió para nivelar la plataforma a manera de escalón), nos permitió concluir que no se trata de una estela, sino material constructivo que fue removido probablemente de la estructura BW10, que se encuentra a escasamente un metro de distancia. El Grupo Encantado limita el área central hacia el oeste, y se caracteriza por la gran cantidad de arquitectura ubicada en un espacio reducido, al norte del Grupo H a más de veinte metros sobre el nivel del estacionamiento moderno. La exploración de este conjunto fue iniciada por Jorge Acosta (1976:32-33), quien liberó algunos sectores de los edificios principales. Entre el Grupo Encantado y el nivel del estacionamiento moderno se observa un espacio plano y vacío, que tal vez pudo tener otras características diferentes a lo habitacional. Los pozos de este conjunto se caracterizaron por la presencia de materiales cerámicos de los periodos

Preclásico Tardío (c. 250 a. C. - c. 200 d. C.) y Clásico Temprano (200-600 d. C.), así como dos depósitos funerarios, de los cuales el primero se recuperó en una cista con sus muros y cubierta colapsados, misma que en el perfil sur presentó un vaso y un plato completos en muy buen estado de conservación, depositados en un nicho cercano. Curiosamente, la mayor parte del material óseo del entierro se localizó fuera de la cista, incluyendo un perforador completo, elaborado en hueso de animal con una forma muy similar a los reportados en Yaxchilán (figura 5c). El movimiento de los restos óseos se explica como consecuencia de un asentamiento que ocasionó la ruptura de la cista, acompañado por la entrada de roedores. Debajo de este elemento se ubicó otra cista que contaba con un individuo extendido en muy buenas condiciones de conservación, del que fue posible recuperar gran parte del material óseo, como la pelvis que fue recuperada intacta; este individuo contó con una ofrenda consistente en 3 navajillas prismáticas de obsidiana y un fragmento de una orejera fabricada en jadeíta. Otro pozo fue excavado en un patio conformado con estructuras de poca altura, mismas que debieron contar con un techo de material perecedero. En este pozo localizamos una gran concentración de material cerámico y fragmentos de figurillas en muy buen estado de conservación, destacando el fragmento de un sello cilíndrico con la representación del dios Tláloc, (figura 5b) deidad proveniente del altiplano mexicano íntimamente relacionada con las elites

Figura 4. La mayoría de los pozos han sido excavados en patios de conjuntos habitacionales, lo que explica la presencia de entierros, como el que observamos en esta foto del pozo 59, realizado al este de la estructura 1 del Grupo Encantado Sur. Se trata de un entierro múltiple, con dos individuos completos y el cráneo de un tercero.

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mayas y su práctica de la guerra, y que en Palenque fue muy utilizada como elemento decorativo al final del Clásico Tardío, en la época en que Teotihuacán había ya perdido su supremacía. Como ejemplo de objetos con la imagen de Tlaloc en Palenque cabe mencionar los incensarios del Edificio 3 del Grupo B (López Bravo 2000). A un nivel inferior desde el estacionamiento se practicaron exploraciones en el Grupo IV, importante conjunto en el que investigaciones previas localizaron el Tablero de los Esclavos, dos portaincensarios de piedra, quince entierros y algunos implementos de jadeíta (Rands y Rands 1961; López Bravo 2000); que han servido para proponer a este grupo como la residencia de personajes como Chak Suutz', sajal que dirigió campañas militares en contra de poblaciones enemigas de Palenque. Los pozos realizados en esta área nos permitieron redefinir su fechamiento, estableciendo que su ocupación se remonta al Clásico Temprano. Además, pudimos observar que el número de entierros que alberga el patio es mayor que antes pensado en términos de los recuperados en la esquina noreste. El entierro encontrado frente a la estructura J4 fue depositado en una cista muy bien trabajada. El individuo se encontraba en posición extendida, pero los restos óseos habían sido alterados por algún animal. Dentro de la cista recuperamos una lujosa ofrenda funeraria consistente en dos vasijas cerámicas del tipo Yalcox Negro, navajillas prismáticas de obsidiana, una punta de proyectil semicompleta, fragmentos de agujas de hueso y dos espátulas rematadas con una mano, objetos utilizados por escribanos representados en esculturas y vasos polícromos (figura 5d). Piezas de este tipo han sido recuperados también en el basurero de la esquina sureste del Palacio, pero las más completas conocidas provienen de la tumba 8 de la Estructura CA-14 de Oxkintok, Yucatán (Schmidt 2004:33). Figura 5. Herramientas de hueso y fragmentos de cerámica. 5a: fragmento de vaso esgrafiado con una versión del título k'inich "resplandeciente", frecuentemente utilizado por los gobernantes palencanos a partir de Pakal II. 5b: fragmento de sello cilíndrico de cerámica decorado con el dios Tlaloc en su forma de lechuza, procede del Grupo Encantado. 5c: perforador elaborado en hueso de animal, probablemente un fémur de felino. Objetos de este tipo se utilizaban en el ritual de autosacrificio sangriento, y fue recuperado en el Grupo Encantado. 5d: las espátulas de hueso rematadas con manos humanas eran utilizadas por escribanos y pintores para la elaboración de códices. Su presencia en una tumba sugiere que fueron utilizadas por el individuo enterrado en ella. Procede del Grupo IV.

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Por su parte, los pozos excavados alrededor de la plaza central de Palenque se caracterizan por presentar una interesante secuencia estratigráfica de gran profundidad, que incluye restos cerámicos del Preclásico Tardío y Clásico Temprano. Tal es el caso de los pozos 73 y 74, ubicados al norte del Templo del Conde (figura 3), y otros ubicados en la cercanía del campamento arqueológico y en el Juego de Pelota. Por su parte, los pozos del Grupo Otulúm se distinguieron por la presencia de subestructuras del Clásico Temprano y una gran cista que contenía un entierro múltiple con tres individuos (figura 6) .

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En términos generales, los resultados de esta segunda temporada nos permiten proponer una nueva interpretación del crecimiento de la ciudad. Trabajos previos han sugerido que el poblamiento inicial de Palenque ocurrió alrededor del área de La Picota, desplazándose posteriormente hacia el este. Si bien pudimos identificar con certeza un área de ocupación Preclásica en ese sector, también hemos notado que es de un tamaño mayor que el esperado: los restos cerámicos del periodo han sido localizados en un área que se extiende al este a través del Grupo Encantado, el Juego de Pelota y alrededor del campamento arqueológico. Estos datos nos permiten concluir que Palenque fue el asentamiento más grande de la región, y probablemente su capital, desde finales del Preclásico Tardío. Durante el periodo Clásico, la ciudad presentó un crecimiento continuo que le permitió alcanzar su máxima extensión durante los siglos VIII y IX, evento que es identificable gracias al abundante número de restos cerámicos pertenecientes a los complejos Murciélagos y Balunté. El análisis e interpretación de los materiales obteni-

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Figura 6. El entierro 12 fue localizado al interior de una cista orientada al norte, muy bien elaborada y conservada, el elemento funerario típico de los grupos habitacionales. Sus dimensiones fueron tres metros de largo por cincuenta centímetros de ancho. 6a: momento en que fue levantada la laja que cubría la porción superior de la cista. 6b: Dibujo en planta del entierro, que contenía tres individuos acompañados por cuatro vasijas de cerámica, una navajilla de obsidiana completa y un malacate de hueso. 6c: Vista de dos de las vasijas cerámicas recuperadas, mismas que presentan un buen estado de conservación.

dos nos permitirá comprender detalladamente los diferentes procesos y momentos de cambio ocurridos a lo largo de la historia de la antigua ciudad de las aguas abundantes.

BIBLIOGRAFÍA Acosta, Jorge R. 1976 "Exploraciones en Palenque durante 1972". Anales del INAH (V)853:5-42 Barnhart. Edwin L. 2001 "The Palenque Mapping Project: Settlement and Urbanism at an Ancient Maya City. Tesis doctoral, Universidad de Texas en Austin. López Bravo, Roberto 2000 "La veneración de los ancestros en Palenque". Arqueología Mexicana (3)45:38-43. López Bravo, Roberto. Javier López Mejía y Benito J. Venegas Durán 2003 "Del Motiepa al Picota: la primera temporada del Proyecto Crecimiento Urbano de la antigua ciudad de Palenque". Lakamha' (2)9:10-15 Rands, Barbara C. y Robert L. Rands 1961 "Excavations in a cemetery at Palenque". Estudios de Cultura Maya 1:87-106 Schmidt S., Peter 2004 "Las mascaras de Oxkintok, Yucatán". Arqueología Mexicana. Edición Especial 16

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