DE LAS CONSECUENCIAS DEL TIEMPO: CELEBRACIÓN DE LOS CINCUENTA Y PICO AÑOS DE LA FUNDACIÓN DEL MUSEO DE ARTE MODERNO DE BOGOTÁ
Descripción
DE LAS CONSECUENCIAS DEL TIEMPO: CELEBRACIÓN DE LOS CINCUENTA Y PICO AÑOS DE LA FUNDACIÓN DEL MUSEO DE ARTE MODERNO DE BOGOTÁ. Del evento, curaduría y otras formas de manejar la imagen “
perjudiciales o irrelevantes frente a lo demás
Si usted pasa largo tiempo en…”
–por cierto, nada más relevante que la farándula y el Jet Set (sí, también la
esta frase corta e introductoria jamás tendría sentido en esta crónica si no se fuera a hablar del tiempo: del tiempo que se pasa en un lugar, del tiempo que uno tarda en calcular el tiempo que ha pasado, del tiempo que se celebra, el que se recuerda o el que simplemente
se
esconde
como
recurso
publicación que nos educa en el lifestyle de nuestro adorado jet set nacional) que Glorita Zea convoca con total acierto- pero que se pondrán en evidencia a través de mi experiencia de esta celebración, para expresar el profundo delirio de estos adorables 50 años del MamBo.
obligado cuando es el tiempo el que nos cobra la vida o nos da licencias para sentirnos un poco más nuevos, más expertos o más lejos del olvido.
¡Enhorabuena (no son) 50! A través de un estudio juicioso de las fuentes, surgen varias anécdotas y fechas que resultan
No quisiera tornar este texto melancólico o
verdaderamente provocadoras para asegurar
ensimismado en esas dinámicas inamovibles
que el Museo de Arte Moderno nació
del tiempo; el principal objetivo es poner este
prematuro, en contra del deseo de Glorita de
recurso cronométrico y vital al servicio de
festejar un museo tan cincuentero en un año
una de las galas más pomposas y „señoriteras‟
de grandes eventos y singularidades: se nos
del año: La celebración de los 50 años del
fue el Papa Benedicto XVI, se nos fue Hugo
Museo de Arte Moderno De Bogotá. No es
Chávez pero no por renuncia, y casi nos
que muera por explicar la
vamos por el meteorito en
cronología de este museo desde
Rusia;
su
Glorita la celebración daba
fundación
recurrentes (espacio, social,
hasta
criticas colección,
vida
cultural
sus
actuales valor local,
dirección y gestión… etc., etc., etc.) la cuestión del tiempo tiene varios agravantes aquí, que a ciencia cierta, no se sabe si son
sin
embargo,
para
para los 50. Lamentablemente, no son 50. ¿Quién propuso semejante cálculo? ¿Quién oso a disfrazar al museo de bodas de oro? Eduardo Serrano corrobora que la fundación del MamBo se da con la firma de un acta de
1
fundación el 27 de julio de 1957, que luego
inicialmente el 27 de junio de 1955 como una
será invalidada por el gobierno de turno1. Sin
entidad privada sin ánimo de lucro”4
embargo, no es esta la única fuente. Ahora bien, para no dejar dudas al lector, Carolina Bernal hace un breve recuento de los
quisiera citar el siguiente fragmento:
inicios del Museo de Arte de la Universidad
“Marta Traba, venida de Argentina en esa misma década, metida ya dentro del medio artístico colombiano, después de haber servido de exégeta, crítica y, en cierto modo, definidora del grupo pionero, acepta la responsabilidad y funda el Museo de Arte Moderno en 1955. Sin embargo, en un gesto típico de su carácter y sus convicciones políticas, anula dicha fundación y la rehace en 1957, a la caída del gobierno de facto.”5
Nacional, y entre líneas aparece otra fecha mágica de la fundación del MamBo: 1962, tras la gestión de Marta Traba por crear un espacio
de
reflexión,
demostración
de
modernistas
de
las
discusión
últimas
artistas
y
tendencias
colombianos2
(siempre de su preferencia). No siendo lo anterior suficiente, Gina
Ahora, señor lector, hagamos cuentas: 2013 –
Panzarowsky en su artículo “De erratas,
1955 = 58; 2013 – 1957 = 56; 2013 – 1962 =
errores, horrores y otros vicios (ilegalmente
51;
compartidos)” citando a Marta Traba muestra
Pero, el 50 no aparece por ningún lado. Quizá
que el museo se inauguro en su primera sede
a Glorita entre tantos afanes, circunstancias y
propia en 1964, aunque el 20 de noviembre
huecos que tiene en su dirección, se le
de 1962 en el Teatro Colon se constituye el
pasaron algunos numeritos. A esto quería
Museo de Arte Moderno como institución
referirme desde el inicio: cuentas claras y el
3
2013 – 1964 = 49. ¡Cerca, muy cerca!
cultural del país . No obstante, la pagina web
chocolate espeso,
oficial del museo señala que “fue creado
o
deberíamos
decir, cuentas no muy claras y el 1
Serrano, Eduardo. El Museo de Arte Moderno de Bogotá, recuento de un esfuerzo conjunto. Bogotá: Museo de Arte Moderno, 1979 2
Bernal, Carolina. “Museo de Arte de la Universidad Nacional: Orígenes y Transiciones. Artículo de Reflexión.” Calle 14: revista de investigación en el campo del arte 2 (diciembre 2008) p. 172-184. Revisado marzo 11, 2013. http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve =279021515017 3 Panzarowsky, Gina. “De erratas, errores, horrores y otros vicios (ilegalmente compartidos)” Esfera Pública. Octubre 5, 2009. Revisado marzo 11, 2013. http://esferapublica.org/nfblog/?p=5784
museo sucumbiendo. 4
Museo de Arte Moderno de Bogotá. “Historia.” Revisado marzo 11, 2013. http://www.mambogota.com/mambo/interna_secciones. php?subtitulo=Historia 5
Ramírez, Enrique. “Una experiencia singular de Gloria Sea” Museo de Arte Moderno de Bogotá. Revisado marzo 11, 2013. http://www.colarte.com/colarte/conspintores.asp?idartis ta=5695
2
Universidad de los Andes Introducción a la crítica Katherine Parrado 200912580
Del evento, curaduría y otras formas de
novedad y asombro, muy al estilo de las
manejar la imagen.
primeras visitas a las colecciones privadas de los grandes señores del siglo XVII.
Conseguir
la
entrada
a
la
prestigiosa
celebración no fue cosa de otro mundo, una
¡Glorita! Y la ministra cultural, y Belisario! Y
caminata desde el edificio de Aulas de la
Martica en la pared como un panóptico
Universidad de los Andes hasta la sede del
observando el espectáculo. Todos estaban
MamBo, pasando por las calles aledañas a la
allí: Juan Lozano, Pilar Castaño, Alfredo
Universidad Jorge Tadeo Lozano,
Barraza, Pilar Schmith y otros
preguntándome si habría algún
que con su pose disfrutaban la
costo de adquisición, o tal vez la
velada. Pose, vino, obras de arte,
imposibilidad de acceder porque
amigos de toda la vida, el
no se pertenece a algún grupo
espacio
influyente capitalino, o de pronto
reumática, 50 años de arte, más
que no admitieran a nadie más en
vino. Todos, estaban todos.
artístico,
Glorita
el espacio museístico además de Pero Todos se aglomeraban en el
todas las lobas y lagartos que iban a asistir, y otras inquietudes que lo asaltan a uno cuando jamás se ha visto ni vivido semejante experiencia.
centro del salón como reunión de egresados, no precisamente para bailar (aunque el ánimo lo hubiera permitido) sino para posar, para engalanar las bodas de oro con
Se consiguió la entrada con la sorpresa de no
sonrisa y espectáculo, para
haber pagado, ni rogado, ni llorado por la tan
regocijarse en crema y bañarse
preciada
en nata. El flash era constante,
aceptación.
Pero
lo
más
las sonrisas de expectación y
sorprendente sería al siguiente día.
simulación corrían por los pasillos mientras Todos
ingresaban
sin la
más
mínima
restricción, las entradas las coleccionaba (literalmente) el guardia de turno, sin destaparlas, sin violarlas, sin romperlas, ¿Para qué las imprimían? Nadie sufrió por no
las obras permanecían ignoradas. ¿Cómo puede ser que Glorita exhibe su artillería que tanto la enorgullece y los espectadores prefieren verse a sí mismos? Más vino, más espectáculo y más teatralidad.
tenerlas, todos entraron con la salvedad de una hermosa sonrisa
No puedo negarlo, uno siente el éxtasis de las
y
éxtasis
cámaras, la algarabía, los atuendos de corte
de
abstracto y neoexpresionista, uno puede oler
un
embadurnado
3
Universidad de los Andes Introducción a la crítica Katherine Parrado 200912580
en el aire las múltiples esencias de ciertos
tendencias, autores, y la pobre curaduría
linajes que parecieran perdurar en el tiempo,
instigo a odiar la puesta en escena, sobretodo
50 años de existencia no deben oler siempre a
al acto cínico de impedir al visitante el morbo
nuevo:
de revisar las fichas y sentirse complacido al
hay
algo
de
humedad,
anquilosamiento, putrefacción de la carne
acertar
escondida
bajo
derecho a seguir con las pautas pedagógicas
toneladas
de
que tanto nos han alimentado visual y
maquillaje
y
doctrinalmente durante siglos en el Museo,
no
¡Teníamos
eso, dentro de Un Museo!
adornos, siempre los años
en las apreciaciones.
vienen El criterio principal que me obliga a
solos. O que lo diga
disgustarme ante la inauguracion es la
Glorita.
continuidad. El tiempo necesita continuidad, Por otro lado, hay muchas más cosas que
un espacio de reflexión en el que haya una
inquietan la percepción de esta inauguración.
estructura cohesiva que permita lecturas
El desorden monumental de obras dispersadas
diacrónicas o sincrónicas, sistemáticas o
por todas las paredes del museo, sin ningún
transversales, pero alguna lectura de los
criterio organizativo evidente, sin ningún tipo
fenómenos y sus
de calibrador curatorial que permita recorrer
circunstancias. No
La Colección con la pasividad de un
existió tal lectura:
espectador amateur o la perspicacia del
las
connoisseur.
encontraban
piezas
se
inmutables No se sabe realmente si el acto deliberado de omitir
fichas
técnicas
arbitraria
y
aleatoriamente obedece a ciertas reglas de juego, o a ese mismo juego injusto del curador con los visitantes, o puro descuido premeditado para convertir al espectador en
mientras
las
miradas
intermitentes
escudriñaban en ellas (o en otras cosas), las fichas aparecían y desaparecían cada vez que les daba la gana, la luz daba directamente a las obras o simplemente se perdía en el tumulto de gente transitando.
una suerte de concursante en un test de memoria. En cualquier caso, situación de mal
No había continuidad: el discurso curatorial
gusto y de irrespeto, pues no todos íbamos a
(si es que había) se veía amenazado por la
robar
disposición infinita de objetos que ni podían
cámara,
discutíamos
otros
verdaderamente
iconografías,
técnicas,
ser observados. Parecía que la continuidad
4
Universidad de los Andes Introducción a la crítica Katherine Parrado 200912580
estaba en el desorden caótico de pinturas,
formulado en la aparición pública y la
esculturas y fotografías que de vez en cuando
socialización casual con la élite. Tenía que
superaban los propios problemas de espacio y
esperar un poco antes de irme, y la espera
simulaban
un
importancia.
reconocimiento Obras
sumidas
de
su
funcionó para hacer una pequeña radiografía
en
la
de lo que había sucedido.
incompetencia de la dirección del museo por revelar
puntos
artísticos,
de
encuentro,
cuestionamientos
debates
históricos,
o
aquellos temas relevantes cuando se ve una colección que jamás ha sido exhibida y de la cual
uno
primer
piso,
otros
tuvieron la posibilidad de
no fueran las obesas y permanentes de Botero,
excelente clase de historia
otros
del arte colombiano, sin
revitalizaron
la
memoria junto a los personajes que vivieron
necesidad de dispositivos y
bellísimas de los siglos XVIII y XIX en el
disfrutar otras obras que
puede
perfectamente realizar una
sofisticados
Algunos tuvieron el placer de ver obras
aquellas
poco
épocas
de
abstracción,
nuevos
lenguajes y rechazo: Santiago Cárdenas,
amigables (La Virgen de
Álvaro Barrios, Nadín Ospina, y algunos
Fátima de Botero jamás
otros que por mi ingenuidad, jamás reconocí;
será en diapositivas lo que es en la vida real).
otros visitaron los relatos fotográficos que Cronologías
o
no,
lecturas
críticas
o
tienen un valor incalculable en la historia
inexistentes, la exposición desvió su mirada
visual
del
país.
Definitivamente,
de la forma y el contenido a la apariencia:
colección desperdiciada.
una
observar a los que observan; las obras optaron por mantenerse intocables y poner sus ojos en esos
extraños,
mientras
esos
extraños
falseaban correspondencias o encuentros. La dinámica repetida una y otra vez, hasta empalagarse e ir por un poco más de vino.
La
Colección
que
si
bien
permitía
comprender la dictadura en la que Glorita guarda
esas
bellezas,
también
permitía
suponer que la inauguración y la exposición como tal no hicieron merito a las obras, y las relegó a un objeto de cultura que permitió
Qué bonito es Monserrate al final de la
reunir a los “más importantes” y olvido a los
noche
verdaderos personajes.
Fui la última persona en salir. Cada uno se
En definitiva, ahora sé cómo son los procesos
retiraba con el regocijo de un encuentro
historiográficos en estos campos artísticos –
5
Universidad de los Andes Introducción a la crítica Katherine Parrado 200912580
sin intentar generalizar- pero sí con la
Referencias
intención de señalar el poco cuidado y la
Bernal, Carolina. “Museo de Arte de la Universidad Nacional: Orígenes y Transiciones. Artículo de Reflexión.” Calle 14: revista de investigación en el campo del arte 2 (diciembre 2008) p. 172-184. Revisado marzo 11, 2013. http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp ?iCve=279021515017
vaguedad con la que se trata al objeto artístico e histórico frente a la creación de una imagen
cada
vez
más
prostituida
y
comercializada. Al Museo de Arte Moderno lo pervirtieron, lo enviciaron, lo mancillaron hasta que en una noche (toda llena de perfumes, de murmullos y de músicas de alas) le metieron un montón de obras y lo vaciaron de su labor cultural, para con
engalanarse figurines
y
sonrisitas congeladas
en
la
lente. Al final, alguien se me acercó y me dijo “¡qué
Museo de Arte Moderno de Bogotá. Revisado marzo 11, 2013. http://www.cybercol.com/colombia/museos/muse oamoderno.html Museo de Arte Moderno de Bogotá. “Historia.” Revisado marzo 11, 2013. http://www.mambogota.com/mambo/interna_secc iones.php?subtitulo=Historia Ospina, Lucas. “MAMBo: Gloria Zea se mira al espejo.” Esfera Pública. Marzo 7, 2013. Revisado marzo 11, 2013. http://esferapublica.org/nfblog/?p=58176 Panzarowsky, Gina. “De erratas, errores, horrores y otros vicios (ilegalmente compartidos)” Esfera Pública. Octubre 5, 2009. Revisado marzo 11, 2013. http://esferapublica.org/nfblog/?p=5784
bonito! Qué bonito Monserrate, ¿no le parece?” y en ese momento entendí que no estamos para mirar más allá de lo que brilla, que hemos pasado 58, 56, 51 y 49 años
Ramírez, Enrique. “Una experiencia singular de Gloria Sea” Museo de Arte Moderno de Bogotá. Revisado marzo 11, 2013. http://www.colarte.com/colarte/conspintores.asp?i dartista=5695
admirando y viendo lo fútil, mientras el óleo y las formas se (las) enclaustran para cada cincuenta años volver a ser fachada de
Serrano, Eduardo. El Museo de Arte Moderno de Bogotá, recuento de un esfuerzo conjunto. Bogotá: Museo de Arte Moderno, 1979
celebración. El tiempo siempre hace de las suyas. Glorita, por favor. No queremos en 5 años volver a celebrar los 50. O por lo menos, no contigo.
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