Cuba: Más de Cincuenta Años de Terrorismo de Estado, Crímenes de Guerra y Violaciones de los Derechos Humanos

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Cuba: Más de Cincuenta Años de Terrorismo de Estado, Crímenes de Guerra y Violaciones de los Derechos Humanos
Ignacio L. Prieto
Universidad Metropolitana







Diciembre 11 de 2014
Profesora: Verónica Valedón, JD
CRIM 400
La ignorancia del pueblo de Cuba en cuanto a sus derechos fundamentales, ha permitido al gobierno reprimir de forma sistemática y hasta a veces consensual, a la ciudadanía. ¿Por qué asumimos esto? En primer lugar, porque la historia de los pueblos muchas veces se cuenta desde la perspectiva de los que ostentan el poder. Es fácil para ellos establecer un sistema de educación donde las ciencias sociales sean expuestas de manera que justifiquen los procederes gubernamentales. Es así, como, después de un determinado periodo de tiempo, la población asume como propias las directrices establecidas por el gobierno.
En el caso específico de Cuba, han sido ya más de cincuenta años de intenso control estatal sobre los medios de producción y del sistema educacional. El estado cubano determina sin vacilaciones la política a seguir en cuanto a qué y cómo se enseña en las escuelas, desde el nivel primario elemental, hasta el sistema de educación superior. Así lo determina la Constitución de la República de Cuba, en su Artículo 39, donde se dispone que "El Estado orienta, fomenta y promueve la educación, la cultura y las ciencias en todas sus manifestaciones" (Portal Cuba, n.d.). Este mecanismo legal le permite al estado establecer un monopolio absoluto de los medios educativos y promover una educación conveniente en un cien por ciento a sus intereses.
Por ejemplo, el propio apartado 1 del mencionado artículo 39, dispone lo siguiente como un postulado básico de la educación cubana la fundamentación de "su política educacional y cultural en los avances de la ciencia y la técnica, el ideario marxista y martiano (…)". Más adelante, el apartado 3 resuelve "promover la educación patriótica y la formación comunista (…)" (Portal Cuba, n.d.). De este modo queda bien claro cuáles son las directrices educacionales de Cuba: una sociedad donde los que piensen igual al estado comunista serán reconocidos ciudadanos. Para la otra parte de la población, mayoritaria o no, no quedarán espacios abiertos para expresar libremente sus postulados e ideas.
Esta política ha sido mantenida de manera sostenida por más de cincuenta años de monopolio educacional y cultural. ¿Dónde han quedado las tradiciones culturales cubanas? Muchas de ellas sobreviven, después de pasar el filtro del monopolio educacional estatal, otras si no sobreviven a este filtro, poco a poco van desapareciendo. Al mismo tiempo, el estado limita hasta lo que el ciudadano libre puede decir. La norma establecida en el Artículo 53 se da reconocimiento al derecho ciudadano a la libertad de expresión, pero determina que esta libertad debe ser "conforme a los fines de la sociedad socialista" (Portal Cuba, n.d.). En pocas palabras, una burla a la libertad de expresión y una anulación tacita de este principio básico de la libertad plena.
El análisis de esta última norma, arroja que tampoco los medios de difusión masiva escapan del férreo control estatal. Cuba es una dictadura del pensamiento, y ya varias generaciones de cubanos y cubanas, contaminados en este sentido. Pensemos solamente, ¿le es conveniente al gobierno cubano la propagación de un ideario como el que establece el Artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos? Esta disposición reconoce el derecho de cada individuo a la plena libertad de pensamiento y conciencia. O lo dispuesto en el Artículo siguiente de la propia Declaración, donde se sostiene la total libertad de expresión y opinión (Organizacion de Naciones Unidas, 2014). De manera inobjetable, estos dos principios internacionales contradicen los planteamientos monopolistas en materia de educación del gobierno cubano.
Por todo lo anterior, el gobierno ha decidido desvirtuar la atención ciudadana de los derechos humanos fundamentales. Más bien, está tratando de establecer nuevos paradigmas legales, donde la ciudadanía tendrá el derecho a defender y asegurar la permanencia del mismo gobierno en el poder. Repito, si alguien se siente feliz con esta forma monotemática de dominación, sería perfecto para él/ella, pero qué pasaría con los que se oponen. Para evitar conflictos, el estado ha establecido un marco de críticas muy censurable y en contraposición al verdadero fundamento de los Derechos Humanos. Sin embargo, estos derechos no son negociables.
El Génesis de toda la opresión: El Terrorismo de Estado.
Para muchos resulta curioso por qué en Cuba no ocurren grandes movimientos sociales de protesta, como sucede en muchas partes de Latinoamérica y EE UU. En más de cincuenta años el país ha estado aparentemente en una calma que parece como si la población cubana tácitamente haya aceptado la neo condición impuesta en materia de Derechos Humanos, por el estado. Entendamos que para los postulados marxistas, constitucionalmente establecidos en Cuba, el estado no es como lo planteado por los sociólogos llamados burgueses, un representante de las necesidades sociales, sino una dictadura totalitaria de una clase social, a la que ellos llaman proletario (Union de Juventudes Comunistas de España, n.d.). Teóricamente, el estado comunista responde por entero a la clase trabajadora.
Por supuesto este planteamiento no pasa de ser una teoría subyacente y sin un fundamento factual. La Revista Forbes ha calculado la fortuna de Fidel Castro en unos 900 millones de dólares, lo cual lo convierte en uno de los diez hombres más ricos del mundo (Glyden, 2014). De acuerdo a Juan Reinaldo Sánchez, ex guarda espaldas del ex mandatario cubano, estas cifras no están muy lejos de la realidad, sino que incluso pueden ser superiores (Glyden, 2014). Aun cuando Fidel ha querido exponer al mundo que en Cuba mandan las llamadas clases explotadas del capitalismo, los hechos demuestran que en ausencia de la clase burguesa, el gobierno de la isla ha experimentado el surgimiento de los aburguesados.
Con tanto capital en las manos, con un poder dado por el ejército desde que tomara el poder en 1959, Fidel Castro ha establecido las reglas del juego en la Isla. A diferencia de la mayoría de los mandatarios latinoamericanos y todos los estadounidenses que asumen el poder por medio del sistema electoral, en el caso del cubano fue por la fuerza de las armas y las ejecuciones masivas. Uno de los mayores colaboradores del castrismo y reconocido icono del mundo libre, Ernesto Guevara de la Serna, conocido como el Che, fue en palabras de Juana Castro, hermana de Fidel, "un tipo detestable que fusilaba gente inocente" (Solorzano, 2013). Es de destacar que el tristemente célebre Che, era subordinado de los Castros, y muchas de sus fechorías fueron por encargo de sus jefes.
Amparado en la ley informal de que había que defender el proceso revolucionario, se procedió a ejecutar masivamente a cualquiera que opusiera resistencia. Para la dirección de la Revolución cubana la sospecha era más que suficiente. Un cercano colaborador del Che en los asuntos procesales de los llamados tribunales revolucionarios, José Vilasuso, expresó, que en cierta oportunidad el Che le amonestó diciéndole: "No demoren las causas, esto es una revolución, no usen métodos legales, las pruebas son secundarias. Hay que proceder por convicción" (Werlau, 2014). La enorme cantidad de sangre inocente tendría dos resultado psicológico inmediato en la población: el fin –salvar la Revolución, justifica los medios y el terror seria el arma de opresión y rediseñamiento del nuevo tipo de gobierno que imperaría en Cuba.
Al asentarse en el poder, por medio del terror y el adoctrinamiento de grandes sectores de la población, a los cuales, en palabras del propio verdugo argentino, "había que convertir en una fría máquina de matar" (Werlau, 2014), se forjaron los primeros 15 años de la Revolución en el poder. Una generación entera de cubanos se había visto ante la disyuntiva de pasarse al bando vencedor o ser fusilado. Es en ese marco que en 1976 se aprueba y pone en vigor el documento constitucional vigente hoy en Cuba. No hubo un sistema de derecho que defendiera a la población civil de ciertas aberradas mentes que no lo pensaban dos veces para detener y ejecutar. El primer Código Penal, la Ley 21 se aprobó en 1978 y entró en vigor un año después (De la Cruz, 2000). Antes de esa fecha, según los defensores del modelo de dominación castrista, se siguieron las disposiciones del antiguo Código de Defensa Social de 1936, sin embargo esto no es cierto, porque dicha legislación no disponía de la pena de muerte (De la Cruz, 2000)Fue fácil para el gobierno disponer de un nuevo concepto de Derechos Humanos, los que por supuesto se ajustaran a su conveniencia.
Tras este periodo de concesiones legales y de una vuelta a la legalidad ya no se podría ejecutar sin necesidad de proceso judicial. La mayoría de los opositores habían sido ejecutados, o habían tenido que salir huyendo del país. La dictadura, ya reconocida como tal, podía respirar tranquila. Sin embargo, para los años de 1980, otro tipo de oposición se realizó en Cuba. Estos nuevos opositores eran ciertamente muy pocos y no representaban un problema para el gobierno. Pero no por eso dejaban de ser blancos de ataques de bandas paramilitares controladas por el estado. Se hicieron famosos los actos de repudios. En palabras del Dr. Eloy Arnaldo González (2006) "son actos de agresión verbal o linchamiento, va dirigido contra aquellos que en Cuba muestren una actitud de cuestionamiento del régimen dictatorial imperante". Este macabro y envilecido modelo de defender la Revolución de sus enemigos comenzó en 1980, después de que once mil cubanos ingresaran ilegalmente en la Embajada del Perú para solicitar asilo político (Gonzalez, 2008). Las victimas debían aceptar que sus verdugos les gritaran obscenidades, los escupieran o lanzaran piedras y hasta heces fecales de animales. Sin duda una elocuente manera de defender una sociedad que ya rozaba la barbarie. Estos crímenes, a la sazón cometidos por la fuerza paramilitar, con el apoyo del gobierno, los convierten en verdaderos crímenes de guerra.
El terrorismo de Estado empleado ha mantenido a raya a cualquier manifestación anti-Castrista. Por otra parte, la mayoría de la población desconoce cuáles son sus derechos y que ningún acto semejante a los anteriormente descritos puede ser realizado sobre sus personas o bienes, en virtud de lo que establece la Declaración Universal de los Derechos Humanos. El gobierno ha rediseñado el tema de los Derechos Humanos fundamentales, dándole carácter constitucional si estos le son favorables, y desconociéndolos de la protección legal si le son lesivos. En pocas, palabras, serían muy pocos los actos ciudadanos que no pudieran ser peligrosos para una dictadura.
Es por esta razón que las Naciones Unidas han manifestado su creciente preocupación por el tema cubano de los Derechos Humanos. Entre 1992 a 2002, Cuba fue condenada en múltiples ocasiones por la extinta Comisión de Derechos Humanos de la ONU. En dichas condenas se le exigía al gobierno de la Isla cambios, y además la fiscalización por parte de Relatores Especiales en el tema de los Derechos Humanos (Comité Cubano Pro Derechos Humanos, n.d.). Cuba no vacilaba en desconocer estas propuestas, alegando la ausencia de una determinación vinculante. En 2007, no obstante, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU decidió sacar a Cuba de su lista de países violadores de los Derechos Humanos (AP, AFP, Reuters, 2007). Sin duda como resultado de quizás la indiferencia y la frustración de no conseguir ningún cambio positivo en la Isla. Lamentablemente, esta decisión está basada en muchos casos por información oficialista, como tal reconoce un informe posterior de le Comisión Interamericana de Derechos Humanos (2009) que "la información disponible sobre la situación de los derechos humanos en Cuba es escasa, como consecuencia de una política de Estado destinada a restringir el flujo de información" (Organizacion de Estados Americanos, 2009). A todas luces, la ONU cometió un error grave en el trato con el gobierno de La Habana.
En la actualidad se trabaja en Cuba por una política educativa en materia de Derechos Humanos. El propósito de la disidencia no es otro que la motivación a la ciudadanía en conocer cuáles son los derechos que como seres humanos, dotados desde el nacimiento les asiste. En días pasados la ciudad de Tampa y la organización Unidos por los Derechos Humanos celebró el Evento "Dieciséis Voces por la Libertad de Cuba", donde activistas por los Derechos Humanos en la Isla, alzaron sus voces para denunciar el asedio a estos por los elementos represivos del gobierno. Uno de ellos el Pastor Mario Félix Leonard, pronunció un discurso en la Iglesia de la Cienciología, donde estaba ubicada una antigua tabaquería y donde precisamente, José Julia Martí y Pérez, el Apóstol de la Independencia de Cuba, se había dirigido a los cubanos, llamándolos a la lucha contra España (Martínoticias, 2014). Todo ocurrió como parte del marco con motivo de la celebración del Día Internacional de los Derechos Humanos.
El presbítero llamó la atención sobre los presos políticos y la censura de prensa, expresión y pensamiento que pesa sobre Cuba, negándoseles a los ciudadanos esos derechos que él llama "naturales, dados por Dios" (Martínoticias, 2014). Paralelo a esto y en el marco de una celebración similar, en Cuba fueron arrestados más de cien activistas, y otros reportaron acoso por parte de los paramilitares y la policía. La manifestación pro-Derechos Humanos tuvo lugar en el céntrico barrio habanero del Vedado, un cierto tipo de Downtown cubano, donde se produjeron violentos choques entre opositores y pro-gubernamentales (Observatorio Cubano de los Derechos Humanos, 2014). Los activistas le exigen al gobierno de Cuba ratificar los Pactos de Derechos Civiles y Políticos, que protejan la libre asociación y la libertad de expresión. El gobierno cubano se ha negado, y los opositores decidieron repartir boletines donde sobre la Declaración Universal de los Derechos Humanos (Cubanet, 2014).
Otras agencias noticiosas, incluso reconocidas como simpatizantes al régimen de Castro, han publicado que en lo que va de año más de ocho mil personas han sido arrestadas por activismo político en la Isla (Melendez, 2014). ¿Por qué reacciona tan abruptamente el gobierno de Cuba contra la disidencia? ¿Por qué no se ha permitido un dialogo abierto, donde prime el respeto y la tolerancia? ¿Por qué no se admite la libre educación en materia de Derechos Humanos? Sin duda, porque el gobierno ha arrebatado la libertad a los cubanos; las vidas a muchos; los derechos a todos. Ha arrebatado ya tantas cosas al pueblo, que ya se dio cuenta que también, les ha quitado el miedo.


Conclusiones
Más de medio siglo de opresión le han bastado a la maquinaria política de los Castros el adoctrinamiento de la población civil cubana. Un verdadero calvario con tintes de terrorismo de estado ha sido establecido sobre la población indefensa, la cual ha tenido que soportar desde el fusilamiento de seres humanos, humillaciones y toda clase de vejaciones para los que osen pensar diferente. La oposición en Cuba no solo se enfrenta a las fuerza armadas, sino que incluso se debe oponer a la estrategia educativa. Es por eso que debe imponerse un nuevo sistema educativo, y también constitucional, donde sean reconocidas las distintas tendencias que integran a la sociedad civil cubana.
La mayoría del pueblo, como es de suponer desconoce acerca de la Declaración de los Derechos Humanos. Lo cual los convierte en fáciles blancos de opresión por ignorancia. Por eso, como premisa, la oposición organizada se ha propuesto educar al pueblo en los principios de libertad y derechos fundamentales. Constantemente se organizan centros de enseñanzas informales para el estudio y análisis de la Declaración. La familiarización con este documento y los fines que persigue, han establecido la premisa que una sociedad sin Derechos Humanos es un sociedad en barbarie. Por lo cual estos derechos no se negocian, se exigen.


Referencias
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Glyden, A. (2014, Diciembre 07). La Verdad sobre la Fortuna de Fidel Castro. Infobae, Mundo. Retrieved from http://www.infobae.com/2014/12/07/1613685-la-verdad-la-fortuna-fidel-castro
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Observatorio Cubano de los Derechos Humanos. (2014, Diciembre 11). Nota Informativa. Más de 240 Personas Detenidas en Cuba. Retrieved from http://observacuba.org/nota-informativa-mas-de-240-personas-detenidas-en-cuba/
Organizacion de Naciones Unidas. (2014). Declaracion Universal de los Derechos Humanos. Retrieved from http://www.un.org/es/documents/udhr/
Portal Cuba. (n.d.). Constitucion de la Republica de Cuba. Retrieved from Gobierno de Cuba: http://www.cuba.cu/gobierno/cuba.htm
Solorzano, J. (2013). Derechos Humanos: El Che Guevara Fusilaba Gente Inocente. La Prensa Popular, Derechos Humanos. Retrieved from http://www.laprensapopular.com.ar/280/derechos-humanos-el-che-guevara-fusilaba-gente-inocente
Union de Juventudes Comunistas de España. (n.d.). Concepcion Marxista del Estado, Dictadura del Proletariado e Imperialismo. Retrieved from http://archivo.juventudes.org/textos/Miscelanea/CUADERNO%203.%20Concepcion%20marxista%20del%20Estado,%20dictadura%20del%20proletariado%20e%20imperialismo.pdf
Werlau, M. (2014, Diciembre 2). Las Víctimas Olvidadas del Che Guevara: ¿Cuántos Fusilamientos están Documentados? Retrieved from CubaalDescubierto: http://cubaaldescubierto.com/?p=5531