CRISTIANOS Y LA POLÍTICA EN MÉXICO

CRISTIANOS Y LA POLÍTICA (Primera parte) Por: Th. M. Raymundo Villanueva Mendiola Son tiempos de elecciones, decidiremos quienes serán nuestros representantes como Presidentes municipales, gobernadores de Estados y Diputados. Tenemos la oportunidad de elegir entre una muy amplio espectro de candidatos. Hay muchos partidos políticos que permiten tener pluralidad de opiniones: PRI, PAN, PRD, PT, PVEM, MORENA, PANAL, PARTIDO HUMANISTA, PARTIDO ENCUENTRO SOCIAL, etc. Muchos se molestan por la gran cantidad de partidos, yo lo veo desde la perspectiva de pluralidad de voces que se pueden hacer escuchar, pero sobre todo de la lucha de motivos base religiosos que actualmente se está dando en nuestro territorio. FUERZAS MOTRICES Efectivamente, hay Fuerzas Motrices que están luchando en nuestro País para tener el control de nuestros corazones y de la vida en su totalidad. Permítanme explicar un poco más este punto. En primer lugar, ¿Qué es una Fuerza Motriz (o Motivo Base Religioso)? El Motivo Base Religioso es una fuerza dinámica religiosa que dirige y gobierna el pensar y el actuar humano, puede ser el Espíritu Santo o algún otro espíritu. Como tal es un compromiso religioso en carácter y todos los hombres y mujeres del mundo tienen este tipo de compromiso ya sea en obediencia a Dios o en rebelión a Él.1 Estas Fuerzas Motrices que están luchando por el dominio de nuestro corazón son principalmente tres. 1. El Escolasticismo Católico Romano. 2. El Humanismo. 3. El Cristianismo. Permítanme explicarlos brevemente. 1.- El Escolasticismo Católico-Romano. Esta fuerza motriz tan enraizada en el corazón del mexicano está caracterizada por dividir el mundo en dos aspectos, uno sagrado y otro secular. En el aspecto Sagrado se encuentra todo aquello que tiene que ver con Dios, la religión, la iglesia, el alma, etc. En el aspecto Secular se encuentra todo aquello que tiene que ver con el mundo y las ciencias tanto naturales como sociales. Una característica especial de este motivo (comúnmente llamado de Gracia/Naturaleza) es que lo secular (la naturaleza) es completamente independiente de Dios y lo sagrado (la Gracia). Esto nos lleva a una inevitable conclusión: Todas las ciencias y disciplinas pueden desarrollarse independientemente de Dios y las Escrituras, porque la razón humana es completamente capaz de llegar a la verdad por sí misma, sin intervención de la Divinidad. Lo que este tipo de pensamiento promueve es que el hombre tenga una vida comprometida y doble, sirviendo a Dios por un lado, pero dejándolo de lado en otro lugar. Sirves a Dios solo en la 1

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Iglesia mientras que en la vida pública y social eres como cualquier otra persona. Tarde o temprano este motivo Base mostrará su debilidad: no se puede vivir “sanamente” en una vida comprometida, se necesita un marco de referencia suficientemente cohesionador para desarrollarse plenamente. En este tipo de visión está representada en los partidos PAN y PES. 2. Humanismo. Cuando el Escolasticismo mostró su debilidad se levantó el Humanismo para mostrarse a sí mismo como la respuesta que necesita la humanidad. El humanismo se caracteriza por eliminar a Dios de la ecuación, o por lo menos, si no lo elimina, trata de reducir su campo de acción a lo menos posible. Al eliminar a Dios el hombre busca su propia definición a partir del mundo y la razón. Es decir su compromiso religioso se vuelve inmanente, no trasciende, no se dirige a la divinidad sino que va en contra de ella, y busca suplantarla con cualquier otra cosa. Por ello el Motivo del Humanismo comúnmente se define como Libertad/Naturaleza. Donde Libertad se convierte en una emancipación de toda clase de atadura intelectual y emocional, dando rienda suelta a la creatividad y la inteligencia humana, sin destino ni propósito. Y Naturaleza es el lugar donde podemos ejercer la libertad tanto intelectual como emocional. De ahí los dichos tan popularmente conocidos como “el cielo es el límite” “Haz lo que quieras, es tu vida”, “si lo haces por amor está bien”, etc. El problema que surge inmediatamente con este modo de pensamiento es que su base está limitada a un marco inmanente (es decir, dentro del universo creado y limitado a él) no tiene un fundamento más profundo que la simple subjetividad del momento, a pesar de su muy aclamado mito científico: Somos neutrales en cuestiones religiosas. En el instante que surgen inconsistencias el ser humano trata de hacer diferentes énfasis, ya sea en la Libertad o en la Natualeza. Brinca de un lado a otro porque no encuentra la estabilidad necesaria, como tratando de balancear un sube y baja parado sobre él en el centro. PRI, PVEM, PH, PANAL, En el Motivo Humanista de Libertad. PRD, PT, MORENA, en el Motivo Humanista de Naturaleza. 3. Cristianismo. Cuando hablamos de cristianismo no nos referimos a alguna denominación particular, sino al testimonio bíblico que conquista el corazón y lo libera de la esclavitud a una libertad gloriosa. Ese testimonio bíblico comúnmente está definido como “creación, caída y redención a través de Jesucristo en la comunión del Espíritu Santo.”2 Permítanme explicarlo un poco más. Dios, el supremo creador y gobernador de todo lo que existe, creó el mundo a partir de nada, por su Poderosa Palabra que aún hoy sigue dando sustento y vigor a la realidad creada. A través de esta Palabra estableció una complejidad de leyes y estructuras que permiten nuestra feliz existencia. De la misma manera todas esas leyes y estructuras están religiosamente ancladas en el corazón del hombre (Romanos 8:20), así pues todas las cosas que existen en este mundo, incluidas las estructuras sociales, tienen, en el hombre, un deber religioso de sometimiento al Creador 2

Herman Dooyeweerd. Raíces de la Cultura Occidental. Pg. 29.

(Génesis 2). Sin embargo el hombre se sometió, en lugar de a su Creador, al enemigo y usurpador, a Satanás (Lucas 4:6), de esta manera el pecado entró y la maldición cayó sobre todo lo creado no solo sobre el hombre. Toda la creación que era buena y en gran manera (Génesis 1:31) ahora está corrompida por el hombre, en lugar de ser guiada para honrar al creador es utilizada para oponerse a Él. El propósito de la creación era inalcanzable, hasta que Dios, quien es rico en misericordia, por el gran amor con que nos amó, envió a su Hijo Jesucristo para que ocupase, en lugar del primer hombre, su lugar, y así restaurara la relación rota entre Dios y el hombre, y de esta forma liberar a la creación de la Esclavitud de corrupción a la que estaba sometida. Jesucristo ha enviado para poder cumplir con esto a su Espíritu Santo quien capacita a la Iglesia (que es la comunidad de los creyentes, no solo un grupo eclesiástico) para distinguir entre lo que Dios ha creado, lo que ha corrompido el hombre y lo que se debe hacer para reformar y restaurar el reinado de Dios en la Tierra. UNA ARTICULACIÓN POLÍTICA. Como pueden ver estos son compromisos religiosos que afectan al hombre desde su más profundo ser, y no solo al hombre, a la misma creación. Por ello la Escritura manifiesta que hay más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente que por 99 justo que no necesitan arrepentimiento (cita) porque así se está recuperando el Reino perdido. Ustedes dirán entonces, ¿Qué tiene que ver esto con la política? Bueno, permítanme ahondar un poco más. Todo partido político tiene un actitud religiosa que dirige sus principios y fundamentos, es más hay una teoría política, una visión del Estado, una visión de la sociedad que dirige todas sus actividades como ente político. Las actitudes religiosas de los partidos no son necesariamente articuladas, porque pocas veces se tiene noción de que la hay (Vuelvo a insistir, por actitud religiosa no me refiero a estar a favor o en contra de algún culto o denominación eclesiástica, sea cristiana o no, más bien me refiero al compromiso más profundo que puede tener una persona en obediencia o desobediencia al Creador). Pero como dice la Escritura, podemos conocer el árbol por sus frutos (Lucas 6:44). Los partidos políticos en nuestro país son tan trasparentes que podemos identificar sus visiones de vida y sus compromisos religiosos claramente (Aunque esto no indica que sean completamente fieles a ellos). Así pues los Partidos representan políticamente una visión de la vida y pelean porque su visión sobresalga de las demás. Por ello las discusiones de política, en especial las inclinaciones partidistas de algún particular siempre acaban mal. Tocan las fibras más profundas del ser humano, y le hacen estremecerse al ser criticado, porque están afectando no solo su vida intelectual sino los principios que él cree y vive. El Partido Acción Nacional representa los valores y aspiraciones de un país mayoritariamente católico. Además de ser el ala “conservadora” en la actividad política. El PAN pugna por los valores familiares y personales (aunque realmente los representantes y dirigentes del partido

muchas veces dejan mucho que desear). Los vamos a encontrar, en el común de los casos, defendiendo propuestas pro-vida, antiaborto y a la familia como tal. Por eso es comúnmente relacionado con el Romanismo que sustenta una visión de la vida dividida en su Escolasticismo. EL PES surge también de esta visión de la vida, por tanto es colocado en esta sección. El Partido Revolucionario Institucional desde el principio establece en su nombre su fortaleza y sustento, se piensa a sí mismo como el heredero del pensamiento de Madero, Juárez y otros grandes hombres de nuestro país. Sostiene las doctrinas de la Revolución y sostiene el Liberalismo Económico y Político. De ahí que sea relacionado con el Motivo Humanista en especial con el motivo Libertad. A esta sección pertenecen también el PVEM, Partido Humanista, PANAL. El Partido de la Revolución Democrática como también su nombre lo indica sostiene la doctrina de la Revolución, pero no del tipo del PRI, mientras el primero es a través de las instituciones, el último es a través del pueblo. Es son el ala llamada de izquierda, ellos tienen especial atención por el pueblo, la gente, y tienen una visión totalizante del Estado, es él quien controla todo porque sabe lo que es mejor para el pueblo, para la gente. Está relacionado con el Motivo Humanista también, pero enfatizando el motivo naturaleza. A ellos se unen el PT, Morena. ¿Notan algo extraño? ¿No? Bueno, resulta que no hay una opción cristiana que desde el ámbito político esté luchando por retomar el sendero que Dios ha marcado en sus leyes a través de su Palabra. Si lo notan, tanto el escolasticismo romano como el humanismo en sus dos vertientes principales tienen representación. ¿Por qué entonces el cristianismo no la tiene? El cristianismo está brillando, pero por su ausencia, la pregunta es por qué. Cuando se habla de la labor del cristiano en la política hay muy diversas formas de responder a ese reto. Explicaré las 4 principales. 1. El cristiano escapista. Este cree que la política y Dios son incompatibles. Cree que Dios no tiene nada que ver con la política y que cualquiera que como cristiano ingresa a algún partido o a militar políticamente está pecando y sirviendo a Satanás. Este es un ejemplo clásico del cristiano que cree que Satanás está en todas partes menos en la Iglesia y que solo se puede servir a Dios dentro de las paredes del templo o en actividades que tiendan a incrementar el número de adherentes a su denominación. Como tal trata de mantenerse puro del mundo (lo cual es una buena aspiración) pero lo hace sin siquiera estar en el mundo como lo dijo nuestro Señor (Juan 17:15-17). Por otro lado malinterpretan el texto que dice “Mi reino no es de este mundo” (Juan 18:36) diciendo que eso significa que Cristo no tiene nada que ver con los reinos y políticas del mundo, que su reino es celestial y que nosotros debemos enfocarnos en esas cosas celestiales solamente. 2. El cristiano bilateral. Este cristiano lee el texto que dice: “Dad al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios” (Mateo 22:21) y entiende que puede adorar a Dios los domingos y a la vez participar en la política sin ninguna clase de cambio en su vida. Es

decir, mientras el domingo es un buen cristiano y asiste a los cultos dando su ofrenda, el resto de la semana, y en su labor política, sigue pensando en su corazón como cualquier político, sin tomar en cuenta el Señorío de Dios, también realiza su labor como cualquier otro no cristiano, sobornando, buscando favores y patrocinios ilícitos, etc. Es por tanto un cristiano que vive una doble vida. 3. El cristiano diferente. Este cristiano entiende que “no se puede servir a dos Señores” (Mateo 6:24) y por lo tanto trata que tanto en su vida cristiana de domingo como en su vida cristiana diaria refleje ese cristianismo que él profesa. Dice que será diferente a los políticos y por esto él entiende que no debe robar, no debe mentir a su prójimo (promesas de campaña), no debe enriquecerse de manera ilícita, debe cumplir y hacer cumplir las leyes entre tanto estas no atenten contra la ley de Dios. Sin embargo aún no discierne que hay espíritus que dirigen las doctrinas políticas y las acepta tal y como están. No critica los fundamentos, cree que los puede aceptar tal y como están puesto que el pensamiento humano no es tan errado después de todo. Simplemente hay que tapizarlo con algunos textos bíblicos y listo. Tenemos política cristiana. 4. El cristiano radical (desde la raíz) o comprometido. Este es uno muy raro, ve las Escrituras y entiende que “debe traer todo pensamiento cautivo a la obediencia a Cristo” (2 Corintios 10:5), por tanto busca en lo profundo del pensamiento político todo aquello que no obedece al Cristo resucitado y lo somete a Su Señorío declarando a Cristo Rey de la Política también. Entiende en las Escrituras que “al hacer cualquier cosa, debemos hacerlo para la Gloria de Dios” (1 Corintios 10:31), por tanto no es simplemente tener buenas intenciones y buenas acciones, es reconocer que el poder del pecado es muy grande y ha corrompido las ciencias y que la política está incluida, pero que también el Poder de la Resurrección es mucho más grande y da vida a lo que parecía estaba muerto, haciendo real las palabras de Nuestro Señor, que dijo: “He aquí hago nuevas todas las cosas” (Apocalipsis 21:15). Donde todas las cosas incluye la política y cualquier labor que hagamos en este mundo que Dios ha creado. En estas mismas actitudes del cristiano podemos encontrar los diferentes motivos religiosos que hemos expuesto anteriormente. Lo que merma la presencia cristiana en la política y hace menos posible un impacto en dicha área. Lo primero que debemos hacer como cristianos es darnos cuenta de lo que debemos hacer en el mundo de Dios. Debemos reconocer el Señorío de Dios en cada aspecto de la vida y así coronar a Cristo como Rey. Muchos dirán que Cristo no deja de ser Rey si yo lo corono o no, a lo que respondo que tienen razón. Pero que es nuestro deber como súbditos del Rey y como embajadores suyos (1 Pedro 2:9) el hacer que sus leyes sean obedecidas en plenitud. Que Él sea proclamado como Rey. No estamos diciendo que todos los hombres se someterán a su voluntad en este momento, lo que estamos diciendo es que si nosotros estamos sometidos a su voluntad debemos hacer que esa voluntad se refleje en el ámbito político. Cristo Jesús es Rey de la Política, proclamémoslo en las azoteas porque “de cierto os digo que di estos callan, las piedras clamarán” (Lucas 19:40). Es tú labor y mi labor, hay que hacerlo es la hora.