Comportamiento de las secuencias vocálicas dobles en lindes de palabras en el español de nivel educativo bajo de la ciudad de México: un análisis dentro del marco de la Teoría de la Optimidad

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Descripción

Memorias del primer encuentro de Teoría de Optimidad en el CIESAS

Claudia García Monroy Rodrigo Gutiérrez Bravo

2 Índice Introducción............................................................................................................... 3-4 Fidelidad y subespecificación: La oposición fortis-lenis en la Teoría de Optimidad. Francisco Arellanes Arellanes .................................................................................. 5-25 Comportamiento de las secuencias vocálicas dobles en lindes de palabras en el español de nivel educativo bajo de la ciudad de México. Mario E. Chávez Peón............................................................................................... 26-36 Pluralización de nominales en el español de la Ciudad de México. Claudia García Monroy ............................................................................................ 37-48 Las oraciones interrogativas pronominales en español. Rodrigo Gutiérrez Bravo........................................................................................... 49-66 La síncopa en el desarrollo del latín al español: Un análisis basado en restricciones. Edgar A. Madrid Servín ............................................................................................ 67-76 Las geminadas en el español habanero. Descripción preliminar desde la Teoría de la Optimidad. Elizabeth Santana Cepero ......................................................................................... 77-89

3 Introducción Esta publicación reúne las ponencias presentadas en abril de 2004 durante el Primer encuentro de Teoría de la Optimidad en el CIESAS. En aquella oportunidad se dieron cita quienes están realizando investigaciones dentro de este marco en México. El objetivo de este ejemplar es la divulgación de los temas abordados, así como las propuestas de análisis de sus autores. Nuestro propósito es darle a este tipo de investigación teórica la mayor difusión posible. Hasta donde sabemos, este volumen titulado Memorias del Primer encuentro de Teoría de la Optimidad en el CIESAS, es la primera recopilación de trabajos en lengua española sobre la Teoría de Optimidad, y esperamos que sea de utilidad tanto para profesores como alumnos interesados en los desarrollos recientes que se han dado en esta teoría. Conforman estas memorias, seis trabajos sobre diversos aspectos del español y el zapoteco desarrollados tanto en el área de la fonología como de la sintaxis. En el artículo ‘Fidelidad y Subespecificación: La oposición fortis-lenis en la Teoría de Optimidad’, Francisco Arellanes Arellanes desarrolla un análisis de la oposición fortis-lenis en el zapoteco de San Pablo Güilá. Arellanes parte de la concepción de subespecificación de Inkelas (1994), pero desarrolla una innovación con respecto a este análisis al proponer que la subespecificación puede aplicarse a contrastes bipartitas y no sólo a contrastes tripartitas. Para propósitos de su análisis, propone además el Principio de Subespecificación sobre Fidelidad, que en esencia establece que un segmento x está sujeto a las restricciones de fidelidad relativas a un rasgo y, sólo si la valencia de y para x está especificada en el input. Partiendo del supuesto de que las consonantes fortis están plenamente especificadas en el input, la ausencia de variación en estas consonantes se explica a partir de la alta jerarquización de las restricciones de fidelidad que se refieren a los rasgos [continuo] y [sonoro]. En contraste, las consonantes lenis, al estar subespecificadas en el input, satisfacen vacuamente estas restricciones de fidelidad, y su manifestación fonética queda determinada exclusivamente por restricciones de marcación contextual. En el artículo ‘Comportamiento de las secuencias vocálicas dobles en lindes de palabras en el español de nivel educativo bajo de la ciudad de México’, Mario E. Chávez Peón hace una descripción detallada del comportamiento de secuencias vocálicas heterosilábicas que se encuentran en sandhi externo. Observa que de manera general en las secuencias que presentan alguna vocal alta acentuada se mantiene el hiato, mientras que en aquellas con vocal alta no acentuada , ésta presenta un cambio en la valencia del rasgo [silábico], es decir, se devocaliza. Advierte que igualmente se forman hiatos en los casos en los que la vocal baja queda en adyacencia con alguna vocal media acentuada. Y que la vocal baja no forma núcleos complejos con las altas. También que, cuando alguna vocal media está seguida de vocal no alta se forman núcleos complejos. Y por último, que las vocales idénticas se simplifican. Luego, da cuenta de estas generalizaciones con las herramientas de la TO. Por su parte, Claudia García Monroy, en el artículo ‘Pluralización de Nominales en el español de la Ciudad de México’, aborda el problema de la formación de plurales en algunas de las clases nominales del español de la Ciudad de México. En este artículo propone que la presencia de una consonante a final del nombre no necesariamente dispara la epéntesis responsable del alomorfo {es} del sufijo de plural. Más bien, la autora propone que este proceso de epéntesis está condicionado principalmente por dos restricciones, una que establece que los segmentos de un grupo consonántico deben de concordar en sonoridad, y una restricción prosódica que requiere que el linde derecho de todo pie esté alineado con el linde derecho de la palabra prosódica. Luego se demuestra que distintos patrones de pluralización que se observan en esta variante del español se pueden analizar directamente por medio de distintas jerarquizaciones de este conjunto de restricciones fonotácticas y prosódicas.

4 En ‘Las Oraciones Interrogativas Pronominales en Español’, Rodrigo Gutiérrez Bravo parte de la propuesta ya claramente definida en Bakovic (1998), acerca de que tanto el orden de palabras como la posición del sujeto en este tipo de construcciones están determinados básicamente por el papel temático del pronombre interrogativo. Pero él va más allá para proponer que en español no hay una posición única para estos pronombres, y que las asimetrías en el orden de palabras, que se observan en las interrogativas pronominales en distintas variantes del español, son producto del hecho de que, en esta lengua, la posición preverbal es sensible al papel temático del constituyente que la ocupa. Esto último se expresa en el análisis por una jerarquía de restricciones de marcación a la cual llama jerarquía del Polo. Edgar A. Madrid Servín aborda un fenómeno que tuvo lugar en el desarrollo del latín al español: la síncopa. En su artículo ‘La Síncopa en el Desarrollo del Latín al Español: Un Análisis Basado en Restricciones’, observa que este proceso de elisión vocálica fue muy importante por varias razones. En primer lugar porque produjo nuevas unidades dentro del sistema fonológico (como en el caso de OCULUS > ok'lo >o[x]o); también porque en algunos casos provocó la aparición de segmentos en donde antes no existían (por ejemplo, en HUMERUS > om'ro > hombro); pero sobre todo, porque contribuyó a la dirección que siguió el desarrollo del sistema acentual. Edgar propone que la motivación, más allá de la posición pretónica o postónica de la vocal, estuvo en la estructura métrica y que dos requerimientos de tipo prosódico son la clave para explicar el fenómeno. Finalmente, Elizabeth Santana Cepero trabaja con el proceso de geminación consonántica que ocurre en el español estándar de La Habana. Busca mostrar cómo un análisis basado en restricciones permite dar cuenta del hecho de que las variaciones del nivel segmental están dominadas por el nivel prosódico, que es mucho más estable. Y, por lo tanto, que la geminación consonántica es resultado de un proceso compensatorio. Así pues define la geminación como un proceso de input prosódico y output segmental. Los editores queremos pensar que esta recopilación de trabajos desarrollados en la Teoría de Optimidad será la primera de una larga serie. Ya por último, no podríamos dejar de expresar nuestro agradecimiento a todas las instancias administrativas por las que hemos sido apoyados. Le agradecemos a la Subsecretaría de Investigación del CIESAS todas las facilidades para la realización de este evento y para la publicación de las memorias en CD-ROM, e igualmente expresamos nuestro agradecimiento a la Oficina de Coordinación y Organización del CIESAS D.F. y a la Subdirección de Difusión y Publicaciones por el apoyo logístico y la publicación de las memorias. Claudia García Monroy1 UNAM Rodrigo Gutiérrez Bravo CIESAS-D.F. México D.F., 15 de noviembre de 2004

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El orden en el que aparecen los editores de este volumen corresponde a primer y segundo editor respectivamente.

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Comportamiento de las secuencias vocálicas dobles en lindes de palabras en el español de nivel educativo bajo de la ciudad de México: un análisis dentro del marco de la Teoría de la Optimidad Mario E. Chávez Peón UNAM 1. Planteamiento El trabajo que presentamos a continuación, de tipo sincrónico, consiste en una descripción y análisis sobre el comportamiento fonético-fonológico de distintos procesos y compensaciones que se dan en secuencias vocálicas del español, en principio heterosilábicas, que se encuentran en sandhi externo, es decir, en lindes de palabras. Como base teórica partimos de principios universales aplicados a la estructura silábica (Blevins, 1995) y el marco teórico dentro del que trabajamos es la Teoría de la Optimidad (Prince y Smolensky, 1993). El objetivo del trabajo es doble. Por un lado, pretendemos contribuir a la caracterización detallada y sistemática de los elementos y procesos fonético-fonológicos que ocurren en el español de la ciudad de México. Por el otro, intentaremos medir la capacidad explicativa del modelo fonológico empleado. El corpus que utilizamos forma parte de uno mucho mayor que pertenece al proyecto Cambio y Variación Lingüística en la ciudad de México, que se lleva a cabo en El Colegio de México y es dirigido por la Dra. Yolanda Lastra y el Dr. Pedro Martín Butragueño. Específicamente, el material que utilizamos lo constituyen cinco entrevistas individuales de las que analizamos y contabilizamos 30 minutos de habla espontánea de cada una. Todos los informantes son adultos originarios del D.F. o llegados a éste a muy temprana edad. Asimismo, tienen como máximo de estudios la primaria, de aquí la caracterización de habla de nivel educativo bajo. Para la realización de este trabajo procedimos de la siguiente forma. En primera instancia, decidimos trabajar con la rima del español, bajo la hipótesis de que tiene una tendencia a simplificarse, ya fuera reduciendo el número de elementos que la conforman o simplificando y facilitando la articulación de los mismos a través de diversos cambios en los rasgos articulatorios. Observamos que es en los lindes de palabra donde más ajustes realizan los hablantes, así pues, decidimos centrarnos en estos lindes, en específico en los que la primera palabra termina en vocal y la segunda comienza también en vocal, de esta forma el objeto de estudio de esta investigación se representa como se ve en (1): (1)

[...V # V...]

Esta secuencia resulta conflictiva en muchas lenguas y experimenta reajustes con facilidad. Decidimos dejar dos tipos de secuencias fuera de nuestro análisis. La primera fue el caso de los triatos, como en los ejemplos de (2), pues éstos muestran procesos que necesitarían un análisis de otra índole, entre ellos el de la plena consonantización de la / i / en contexto intervocálico: (2)

[um.ba.)*i.to.+a. o .)mi ] [)+o.)+e.+a.)xun.tos]

“un bañito y a dormir” “yo y ella juntos”

27 Con lo anterior nuestro objeto de estudio se restringe como sigue: (3)

C /

V#VC

La segunda secuencia que decidimos dejar fuera de nuestro análisis fue aquella en que la segunda vocal de la secuencia era una [e] perteneciente a alguna conjugación del verbo estar, que normalmente se elide pero no precisamente porque esa sea la solución general en esa secuencia sino por tratarse de una [e] epentética, que de modo generalizado no aparece cuando la secuencia silábica anómala en inicio de palabra –st- es reparada con la vocal final de la palabra precedente, como en los ejemplo de (4): (4)

[sis.tu.)"je. a] [nos.)ta."a]

“si estuviera” “no estaba”

Con las restricciones anteriores, la metodología consistió en fichar todas las secuencias que siguieran el patrón expuesto. Tomamos como guía la primera vocal de la secuencia y partimos de 5 divisiones, que representan las cinco vocales del español: las vocales altas / i, u /, las vocales medias / e, o / y la vocal baja / a /; el hecho de que esta vocal estuviera acentuada o no dependió de los casos consignados en los que para algunas fue pertinente esa división y para otras no. Para cada vocal tomamos en cuenta que podía seguirle cualquiera de las cinco vocales del español, pero separamos cinco posibles secuencias cuando la segunda vocal fuera átona y otras cinco para cuando fuera tónica, con lo que obtuvimos 10 subdivisiones para cada vocal, y en total un espectro posible de 50 secuencias diferentes, más aquellas en donde resultó pertinente si la primera vocal tenía acento o no. Con lo anterior planteamos potencialmente cuatro diferentes procesos reparatorios en estas secuencias, que marcamos como posibles resultados en cada una de las entradas de nuestro conteo. La tipificación de las soluciones es la siguiente: (5)

SOLUCIONES A LA SECUENCIA DE VOCALES 1. Preservación del hiato [)si&.ko.)a.*os] N N o 2.

a

Diptongación [)si&.)koa.*os] N o

a

28 3.

Devocalización [)si&.)kwa.*os] N w

4.

a

Elisión de una vocal [)si&.)ka.*os] N

Respecto a la solución (2) no distinguimos la pronunciación de [a] y [e] como la secuencia de dos vocales en una sola sílaba de un posible segmento con complejidad interna [ae]: (6)

a.

N

b.

a e

N ae

==

En la solución (3) una de las dos vocales sufre una modificación respecto a su altura y se convierte en lo que tradicionalmente se conoce como glide. Asimismo, en los casos en que una de las vocal de la secuencia es alta [i, u], como principio metodológico consideramos los procesos 2 y 3 conjuntamente debido a la imposibilidad de discernir a partir de criterios fonéticos entre una [i] y una yod en esos contextos, es decir entre un diptongo complejo [io] y el diptongo [jo] como los que se muestran en (7): (7)

a.

b. N i

N o

j

o

Sin embargo, los resultados nos demostraron la pertinencia de distinguir entre ambas representaciones con vistas al análisis formal. En los casos en los que la secuencia está conformada por la misma vocal, consideraremos los procesos 1 y 2 como geminación, independientemente de que el resultado sea una vocal geminada o contornada. 2. Resultados Presentamos los resultados agrupando las vocales que además de tener algún rasgo en común tuvieron un comportamiento similar. En general, en la presentación de los datos tomamos como referencia la primera vocal, pues en términos generales es la que se ve sometida a alguna modificación.

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2.1 Vocales altas El comportamiento de las vocales altas en secuencias vocálicas dobles resulta particularmente interesante, pues son los elementos más vulnerables de los segmentos nucleares. Comenzaremos analizando su comportamiento cuando son el primer elemento en la secuencia. En este caso, la división más pertinente resultó ser aquella que considera únicamente la condición acentual de la primera vocal. La tabla de (8) resume el hecho de que cuando la vocal alta [i, u] es inacentuada, la solución 2/3 se impone por amplia mayoría respecto a las otras. De hecho, no hay ningún caso de elisión. Cabe agregar que en esta tabla no están contemplados los casos de dos vocales idénticas, secuencias con un comportamiento distinto, al que nos referiremos más adelante. Por lo demás, los casos en que la vocal alta era [i] fueron una inmensa mayoría, debido a que [u] aparece muy poco a final de palabra. (8)

/ VOCAL ALTA SIN ACENTO + VOCAL / 1 Hiato 2/3Devocalización 4 Elisión / i, u + a / 15 / i, u + e / 1 49 / i, u + o / 2 7 /u+i/ 5 Total 3 76 La tabla (9), en cambio, muestra que cuando la vocal alta en primera posición es acentuada, la tendencia general es hacia la solución (1), es decir, la conservación del hiato. Cabe agregar que todos los casos de vocal alta acentuada que se presentan en la tabla (9) corresponden exclusivamente a [i]. (9)

/ VOCAL ALTA ACENTUADA + VOCAL / 1 Hiato 2/3 Devocalización 4 Elisión /í+a/ 3 /í+e/ 27 1 4 (2ª) /í+o/ 1 /í+u/ 6 Total: 42 37 1 4 Conviene observar que la condición acentual y de altura de la segunda vocal no tiene mayor relevancia respecto a la solución elegida. De este modo, es posible resumir como tendencias generales lo siguiente: ( 10 ) En una secuencia de vocal alta más cualquier otra vocal (excepto con el mismo timbre): (a) se preserva el hiato (solución 1) si la vocal alta es acentuada y (b) se crea un diptongo (solución 2/3) si es inacentuada. Los ejemplos de (11) ilustran, respectivamente, estas dos generalizaciones: ( 11 ) a. [a.)ki.en.)me.xi.ko] “¿Aquí en México?”

30

b.

["ol.)"i.a.ko.men.)sa ] [swe .)ma.no] [mjes.)po.so.pus]

“volví a comenzar” “su hermano” “mi esposo, pus”

2.2 Vocales medias En la mayoría de los casos en que una vocal media ocupa la primera posición es inacentuada, de modo que la distinción primaria la establecimos a partir de la condición acentual de la segunda vocal sin tomar en cuenta la de la primera. Cuando la segunda vocal carece de acento, hay una clara tendencia a formar núcleos complejos ya sea mediante diptongación cuando se trata de vocales no altas o bien mediante devocalización, fundamentalmente con vocales altas. De 173 casos de formación de núcleo complejo, sólo en 37 casos hubo, adicionalmente, una modificación en la altura de la vocal media inicial. Pero estos casos ocurrieron en su mayoría ante la vocal baja [a]. Nótese, sin embargo, que ni siquiera en la secuencia de vocal media sin acento más [a] sin acento el cambio de altura fue la solución general. Los casos de preservación de hiato a primera vista parecen ser considerables en números reales, pero porcentualmente constituyen una minoría (alrededor del 20%). Finalmente, los casos de elisión fueron marginales. ( 12 ) / VOCAL MEDIA SIN ACENTO + VOCAL SIN ACENTO / 1 Hiato 2 Diptongación 3Devocalización / e, o + a / 15 115 29 /e, o + o, e / 18 6 2 (1ª) /e, o + i / 10 4 (1ª) 5 (2ª) /e, o + u / 4 2 (1ª) 10 (2ª) Total: 229 47 121 52

4 Elisión 1 (2ª) 4 4 9

En la secuencia de vocal media sin acento más vocal acentuada, conviene hacer una distinción respecto a la altura vocálica. Si la vocal es alta, hay una tendencia a conservar el hiato. Si, en cambio, no es alta hay una tendencia a formar núcleos complejos, ya sea mediante simple diptongación o mediante la devocalización de la primera vocal. A diferencia de lo que ocurre en el caso anterior, los casos de cambio de altura en la primera vocal son aquí un poco más relevantes. De hecho, en la secuencia de vocal media sin acento más vocal no alta acentuada, dentro de los casos de formación de núcleo complejo casi en la mitad hay una modificación en la altura de la primera vocal. Finalmente, los casos de elisión son irrelevantes. ( 13 ) / VOCAL MEDIA SIN ACENTO + VOCAL ACENTUADA / 1 Hiato 2 Diptongación 3Devocalización / e, o + a / 18 15 /e, o + o, e / 6 7 3 /e, o + i / 2 /e, o + u / 16 1 Total: 71 24 26 18

4 Elisión 1 2 3

Respecto a la secuencia de vocal media (predominantemente sin acento en nuestros datos) más vocal podemos resumir lo siguiente:

31 ( 14 ) En una secuencia de vocal media más cualquier otra vocal (excepto con el mismo timbre): (a) se preserva el hiato si la vocal siguiente es acentuada y alta (b) se forma un núcleo complejo en todos los demás casos Los ejemplos de (15) ilustran lo anterior: ( 15 ) a. b.

[)+o.no.lo.)i.se] [)lo.te.)u.no] [mem.)pje.soa.re.)#la ] [ko.mo.si&.)koa.*os]

“yo no lo hice” “lote uno” “me empiezo a arreglar” “como cinco años”

2.3 Vocal baja Debido a que la mayoría de los casos en que [a] es la primera vocal carece de acento, hicimos una división principal a partir de la condición acentual de la segunda vocal. La tabla (16) presenta las distintas soluciones a la secuencia de / a + vocal no acentuada /: ( 16 ) / A + VOCAL SIN ACENTO / 1 Hiato 2 Diptongación /a+e/ 12 13 /a+o/ /a + i / /a + u / Total: 80

8 10

3

30

16

3Devocalización 4 Elisión 6 (4 1ª vocal, 2 2ª) 1 (2ª vocal) 2ª vocal: 13 2 (1ª vocal) 2ª vocal: 12 25 9 (5 de /a/)

Podemos observar que la tendencia de la vocal baja en contacto con otras vocales sin acentuar es mantenerse, ya sea en hiato o en diptongo, pues de 80 casos contabilizados sólo se elide en cinco. Incluso, frente a las vocales altas, hay una clara inclinación a que éstas se devocalicen pues de 35 casos ese proceso sucede en 25, más del 70% de los casos. En términos un poco más abstractos, se podrían considerar conjuntamente los 25 casos de devocalización de / a + vocal alta inacentuada / con los 16 casos de diptongación de / a + vocal media inacentuada /, tomando en cuenta el hecho de que en ambos casos hay una formación de un núcleo complejo como se ilustra en (5.2) y (5.3). De este modo, se puede decir que en la secuencia de [a] más vocal inacentuada la solución principal es la formación de un núcleo complejo, que ocurre en 41 casos, mientras que la preservación del hiato se da en 30 casos. Aunque el número de ocurrencias de este fenómeno es considerable, no lo tomaremos en cuenta para el análisis formal. Por otro lado, la eliminación de una melodía vocálica es una solución marginal que tampoco consideraremos en nuestras conclusiones. De algún modo, los datos anteriores confirman el carácter estable de la vocal baja a pesar de estar en la primera posición. De hecho, debemos remarcar que el contenido segmental de esta vocal no se ve afectado en ningún caso ni respecto al articulador, ni respecto a la altura. En las secuencias de /a + vocal acentuada /, obtuvimos los siguientes resultados:

32 ( 17 ) / A + VOCAL ACENTUADA / 1 Hiato 2 Diptongación /a+é/ 5 1 /a+ó/ 5 4 /a+í/ 2 /a+ú/ 14 Total: 45 26 5

3Devocalización 4 Elisión 1 (1ª vocal) 4 (1ª vocal) 7 (1ª vocal) 2 (1ª vocal) 14

Como hemos visto en otros casos, en estas secuencias la primera vocal suele debilitarse, y se devocaliza o se elide. En el caso de la vocal baja, esta tendencia no es dominante, casi en un 70% se mantiene, sin embargo es notable el número de elisiones que se presentan. Por otro lado, es también relevante que la solución 2/3 que da como resultado un núcleo complejo prácticamente no existe en estos casos. De hecho, destaca que las vocales acentuadas en segunda posición muestran ante [a] una estabilidad enorme, conservando su estatus de núcleo independiente en la mayoría de los caso e, incluso, promoviendo la elisión de [a] en algunos. Con vistas al análisis formal que haremos enseguida, sólo tomaremos en cuenta la tendencia más general, que es la preservación de la secuencia [a] más vocal acentuada como un hiato. Respecto a la secuencia de [a] más vocal podemos resumir lo siguiente: ( 18 ) En una secuencia de [a] más cualquier otra vocal (excepto con timbre idéntico): (a) se forma un núcleo complejo si la segunda vocal no es acentuada y (b) se preserva el hiato si la segunda es acentuada. Los ejemplos de (19) ilustran estas tendencias generales: ( 19 ) a. b.

[)o.t aem.)p e.sa] [kon .laj&.ka.pa.si.) a] [pa. a.)el.)+o.)si] [man.)sa.na.)u.no]

“otra empresa” “con la incapacidad” “para él yo sí” “manzana uno”

2.4 Vocales idénticas en adyacencia Para los casos de vocales idénticas en adyacencia la tendencia general es a la simplificación independientemente del timbre de las vocales en cuestión y de su condición acentual. Lo anterior se observa en el cuadro (20): ( 20 ) VOCALES IDÉNTICAS EN ADYACENCIA 1 Hiato 2 Diptongación 3Devocalización /a+a/ 27 /e+e/ 7 /o+o/ 5 /u+u/ /i+i/ Total: 192 39

4 Elisión 46 94 8 5 153

33 Cabe aclarar que en la columna “hiato” se consideraron todos los casos en que no hubo elisión. En ningún caso se trató de rearticulaciones, sino de vocales largas, ya sea con un contorno entonativo o sin él. De cualquier modo, resulta claro que hay una tendencia general a la elisión incluso cuando las vocales en adyacencia son bajas [a]. Con vistas a la formalización, consideraremos únicamente los casos de elisión. 3. Resumen general A partir de lo expuesto, es posible hacer las siguientes generalizaciones: ( 21 ) GENERALIZACIONES a. Las vocales altas acentuadas mantienen el hiato b. Las vocales altas no acentuadas se devocalizan c. Las vocales medias (inacentuadas en su mayoría) seguidas de vocales no altas forman núcleos complejos d. Las vocales bajas seguidas de vocales medias no acentuadas forman núcleos complejos e. Las vocales bajas seguidas de vocales medias acentuadas forman hiatos f. Las vocales bajas no forman núcleos complejos con las altas g. Las vocales idénticas se simplifican De estas generalizaciones se desprende la conclusión de que la condición acentual es fundamental para las vocales altas, y para las medias cuando están precedidas por una baja. En cambio, para las bajas, su condición acentual no es pertinente en ningún caso. Nótese por otro lado, que para cada secuencia potencial de vocales hay sólo una solución general. 4. Formalización Si suponemos que una vocal alta no puede formar parte de un núcleo complejo y que por tanto, una representación como la de (7a) no es posible, entonces, la representación de (7b) resulta la adecuada en la explicación de estos casos. Es decir, si una vocal alta forma parte de la misma sílaba que otra vocal cualquiera, pierde su condición de núcleo (se devocaliza). Consideraremos que bajo esas circunstancias, hay un cambio en la valencia del rasgo [silábico] en las vocales altas. Como las vocales medias y bajas, en cambio, sí pueden formar parte de un núcleo complejo, se sigue entonces que cuando esto ocurre no modifican la valencia para el rasgo [silábico]. Esta asimetría entre las vocales altas y las no altas puede asociarse justamente a la valencia del rasgo [alto] en cada vocal. Se puede entonces postular una restricción como la que sigue: ( 22 ) *NAsimétrico “Se prohíbe el contorno [+alto] [-alto] % en el constituyente núcleo” Esta restricción penaliza la coexistencia de una vocal alta y una no alta en un mismo núcleo silábico. Ante esta situación, existen dos posibilidades: que la vocal alta sea acentuada y, por lo tanto se mantenga el hiato, o que ocurra una devocalización mediante el cambio de valencia del rasgo [silábico]. En este último caso la vocal alta debe ser necesariamente inacentuada. Es razonable suponer, entonces, que la inalterabilidad de las vocales altas acentuadas respecto al rasgo [silábico] se sigue de su condición de elementos prominentes. Lo anterior se puede formalizar mediante el uso de la restricción de fidelidad siguiente:

34 ( 23 ) IDENT-IO(silábico)EP “En los elementos prominentes los valores para el rasgo [silábico] deben ser los mismos en el input y en el output” Además, para evitar la devocalización de las vocales medias (fenómeno existente en nuestros datos, pero de modo marginal) es necesario estipular otra restricción de fidelidad: ( 24 ) IDENT-IO(alto) “En las vocales la valencia para el rasgo [alto] debe ser la misma en la entrada y la salida” Junto con las restricciones anteriores, que disparan diversas soluciones al conflicto de la existencia de los hiatos, debe haber una restricción que justamente penalice justamente a los hiatos: ( 25 ) *Hiato “Se prohíben los hiatos” También resulta necesaria una de las instancias del PCO (Principio de Contorno Obligatorio) que opere sobre las melodías vocálicas. Esta instancia se constituye en la restricción que dispara la simplificación de vocales idénticas en adyacencia: ( 26 ) PCO(vocal) “Se prohíben las melodías vocálicas idénticas en adyacencia” Respecto a esta restricción, asumimos que la melodía vocálica de la [i] y la yod son la misma. Lo mismo puede decirse respecto a [u] y [w]. Por otro lado, la eliminación de una vocal cualquiera, supone la violación de la restricción Maximidad-IO: ( 27 ) MAX-IO “Todo elemento de la entrada tiene un correspondiente en la salida” La jerarquía de restricciones propuesta es la siguiente: ( 28 ) PCO(vocal), *NAsimétrico, IDENT-IO(silábico)EP, IDENT-IO(alto) >> MAX-IO >> *Hiato Resulta obvio que a la jerarquía de (28) se podrían agregar restricciones de marcación silábica tales como *Glide y *NComplej, y de hecho, asumimos que tales restricciones existen, pero no son pertinentes respecto al análisis propuesto, de modo que deben ocupar una posición en la jerarquía incluso por debajo de *Hiato. Los tableaux siguientes muestran la validez de la jerarquía propuesta en los casos más típicos:

35 ( 29 ) Vocal alta acentuada seguida de cualquier vocal (excepto con igual timbre) [a.)ki.en.)me.xi.ko] “¿Aquí en México?” Input: PCO IDENT*NAsimétrico IDENT-IO(alto) MAX-IO *Hiato / í + e / (vocal) IO(silábico)EP * a. í.e b. íe * c. je * d. íj * * e. í * d. e * ( 30 ) Vocal alta no acentuada seguida de cualquier vocal (excepto con igual timbre) [swe .)ma.no] “su hermano” Input: PCO *NAsimétric IDENT-IO(silábico)EP IDENT-IO(alto) MAX-IO *Hiato / u + e / (vocal) o a. u.e * b. ue * c. we d. uj * e. e * f. u * ( 31 ) Vocal media no acentuada seguida de vocal alta acentuada [)+o.no.lo.)i.se] “yo no lo hice” Input: PCO *NAsimétric IDENT-IO(silábico)EP IDENT-IO(alto) MAX-IO *Hiato / o + í / (vocal) o * a. o.í b. oí * c. wí * d. oj * e. í * f. o * ( 32 ) Vocal media no acentuada seguida de vocal que no sea simultáneamente alta y acentuada (exceptuando también vocal con igual timbre). [ko.mo.si&.)koa.*os] “como cinco años” Input: PCO *NAsimétric IDENT-IO(silábico)EP IDENT-IO(alto) MAX-IO *Hiato / o + á / (vocal) o a. o.á * b. oá c. wá * d. á * e. o *

36 ( 33 )

Vocal baja seguida de vocal no acentuada (excepto con igual timbre)

[)o.t aem.)p e.sa] “otra empresa” Input: PCO *NAsimétric IDENT-IO(silábico)EP IDENT-IO(alto) MAX-IO *Hiato / a + e / (vocal) o a. a.e * b. ae c. aj * d. e * e. a * ( 34 ) Vocal baja seguida de vocal acentuada (excepto con igual timbre) [man.)sa.na.)u.no] “manzana uno” Input: PCO *NAsimétric IDENT-IO(alto) IDENT-IO(silábico)EP MAX-IO *Hiato / a + ú / (vocal) o * a. a.ú b. aú * c. aw * d. ú * e. a * ( 35 ) Vocales idénticas en adyacencia [)mi.xa] “mi hija” Input: PCO *NAsimétric IDENT-IO(alto) IDENT-IO(silábico)EP MAX-IO *Hiato /i+í/ (vocal) o a. i.í * * b. ií * c. jí * d. ij * * * d. í

REFERENCIAS Blevins, Juliette (1995), The Syllable in Phonological Theory. en The Handbook of Phonological Theory, Goldsmith John (ed.), 206-244. Oxford: Blackwell. Prince, Allan & Paul Smolenky (1993), Optimality Theory: Constraint interaction in generative grammar. New Brunswick, N.J.: Rutgers University Press, & Boulder, Colorado: University of Colorado Press.

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Pluralización de nominales en el español de la Ciudad de México. Un estudio en el marco de la Teoría de la Optimidad. Claudia García Monroy UNAM 1.

Introducción

En las gramáticas del español se dice que la formación de plurales se lleva a cabo añadiendo a la forma en singular, el morfema de plural. Y que este morfema puede manifestarse como /-s/, /es/ o bien como /Ø/ según la terminación de las formas singulares1. Esta es, a grandes rasgos, la descripción del fenómeno: (1) Se presenta /-s/: (1.1) Cuando la palabra termina en vocal átona, es decir, si es paroxítona o proparoxítona: a. Paroxítonas b. Proparoxítonas singular plural singular plural [)me.sa] [)me.sas] [)a./i.la] [)a./i.las] [)a."e] [)a."es] [)sa."a.na] [)sa."a.nas] [)lo.mo] [)lo.mos] [)b o.ko.li] [)b o.ko.lis] [)t i."u] [)t i."us] [)me. i.ko] [)me. i.kos] [)ku .si] [)ku .sis] [es.)pi. i.tu] [es.)pi. i.tus] [)tak.si] [)tak.sis] (1.2) Si la palabra termina en vocal no alta2 y es oxítona: a. Oxítonas singular plural [ma.)ma] [ma.)mas] [ka.)fe] [ka.)fes] [bu.) o] [bu.) os] 1

Cfr. RAE. (1962:18-20); Seco, Manuel (1996:237-241). Hago esta distinción entre vocales altas y no altas con el fin de presentar una descripción lo más completa posible, tomando en cuenta que la Academia establece que: “Los que terminan en vocal acentuada reciben en el plural la sílaba es, como en bajá, carmesí, rondó, tisú; bajáes, carmesíes, rondóes, tisúes. Del propio modo se forma el plural de las vocales a, e, i, o, u: aes, ees, ies, oes, ues. Exceptuándose papá y mamá, chacó y chapó, cuyos plurales son papás y mamás, chacós y chapós; (…)” Aunque la propia Academia reconoce que hay alternancia en el uso: “Y no faltan ejemplos de haberse usado en plural algunos otros vocablos de esta misma índole con el simple aditamento de la s. (…)” En cuanto a la vocal e acentuada dice: “Mas resistiéndose nuestra lengua a doblar las vocales, hoy las palabras agudas finalizadas en e toman sólo una s para el plural, como de café, cafés; de canapé, canapés; de pie, pies.” (RAE, loc. cit, p.18). Alarcos (2001) escribe: “Si el significante de singular acaba en vocal tónica, la formación del plural fluctúa. Mientras de café, la e, fe, menú, dominó sofá, se dicen los plurales cafés, las es, fes, menús, dominós, sofás; hay alternancia (o la ha habido) en el caso de jabalí, alhelí, maravedí, berbiquí, que presentan plurales alternativos jabalís-jabalíes, alhelís-alhelíes, maravedís- maravedíes, berbiquís-berbiquíes. Fuera de algunos casos (como de a aes; de o oes; de u úes; de i íes; de no noes; de sí síes; de albalá albalaes; de faralá faralaes), parece predominar hoy día el plural en /s/: bisturís, esquís, pirulís, bigudís.”(2001:77) Para un ejemplo véase la definición del verbo ‘esquiar’ en el DRAE: “esquiar. intr. Patinar con esquís…” [cursivas mías](DRAE,2001:986) 2

38 [pje]

[pjes]

(1.3) Las palabras terminadas en consonante no propia del español como p, f, t, k, b, m, g. Sean oxítonas, paroxítonas o proparoxítonas: a. Oxítonas b. Paroxítonas c. Proparoxítonas singular plural singular plural singular plural [klip] [klips] [)klo.set] [)klo.sets] [)a."i.tat] [)a."i.tats] [t ef] [t efs] [)b a.ket] [)b a.kets] [)de.fi.sit] [)de.fi.sits] [ro.)"ot] [ro.)"ots] [)al."um] [)al."ums] [ko.)* ak] [ko.)* aks] [)al."um] [)al."u.mes] [klu"] [klu s] [)swe.te ] [)swe.te s] [klu"] [)klu."es] [)swe.te ] [)swe.te. es] [)t aj.le ] [)t aj.le s] [)t aj.le ] [)t aj.le. es] Entre los préstamos algunos presentan plural en /-es/, aunque hay variación. Es el caso de álbum o club cuyos plurales pueden ser álbumes/álbums y clubes/clubs, respectivamente. Generalmente se dice que esta “hispanización” se debe tanto a que unas palabras son de más reciente incorporación que otras, como a la frecuencia de uso, es decir, a qué tan común es la palabra: gol/goles, bar/bares3. Por otro lado, en la lengua escrita y en el ámbito de discusión académica es común encontrar, entre los préstamos, aquellos que provienen directamente del latín cuyos plurales originales se conservan: currícula, córpora, desiderata, etc. Estos no serán considerados para el análisis. (2) Aparece /-es/: (2.1) Cuando la palabra de base termina en consonante4 y es oxítona o paroxítona: a. Oxítonas b. Paroxítonas singular plural singular plural [a."es.)t us] [a·"es·)t u·ses] [)ma .xen] [)ma .xe.nes] [a.)nis] [a.)ni.ses] [)a ."ol] [)a ."o.les] [ko.)lo ] [ko.)lo. es] [)ma .ti ] [)ma .ti. es] [sju.) a ] [sju.) a. es] [pan] [)pa.nes] (2.2) Si la palabra termina en vocal alta y ésta es tónica5: a. Oxítonas singular plural [ko.li.)" i] [ko.li.)" i.es] [es.)ki] [es.)ki.es] 3

Cfr. Alarcos Llorach, E. (2001); y Seco, Manuel. (1999). En español las consonantes que pueden estar en coda a final de palabra son: [s, d, n, l, r, y] 5 Aunque hay alternancia entre bambúes y bambús, colibríes y colibrís, iraquíes e iraquís, etc. 4

39 [xa."a.)li] [bam.)bu] [ta.)"u] [se.)"u]

[xa."a.)li.es] [bam.)bu.es] [ta.)"u.es] [se.)"u.es]

(3) Finalmente, se observa /Ø/: (3.1) Cuando la palabra de base termina en [s] y tiene acentuación paroxítona o proparoxítona: a. Paroxítonas b. Proparoxítonas singular plural singular plural [)bi. us] [)bi. us] [)mje .ko.les] [)mje .ko.les] [)lu.nes] [)lu.nes] [a.)na.li.sis] [a.)na.li.sis] [)a.tlas] [)a.tlas] [)sin.te.sis] [)sin.te.sis] 6 [)te.sis] [)te.sis] [i.)po.te.sis] [i.)po.te.sis] Hay ciertos aspectos de la formación de plurales que no resultan problemáticos y que no requieren de grandes explicaciones. Ocurre así en los casos donde la base termina en vocal átona, como en los ejemplos de (1.1). Sin embargo hay discrepancia, por ejemplo, acerca de cómo tratar la alternancia en los plurales formados a partir de temas terminados en vocal acentuada. La Gramática de la RAE7 dice que en esos casos el plural debe ser en /-es/, excepto en mamá/mamás y papá/papás8. Aunque en el uso es más frecuente el plural en -s para este tipo de bases. También los plurales construidos a partir de bases terminadas en consonante resultan problemáticos. Véanse, por ejemplo, los casos de (1.3), para los cuales me parece conveniente explorar la posibilidad de que, además de la antigüedad en el léxico y la frecuencia en el uso, intervenga otros factores en el hecho de que unas palabras se “aclimaten” más fácilmente que otras, me refiero al contexto segmental y prosódico. Me interesa sobre todo explorar dos fenómenos específicos: la alternancia en los plurales de palabras oxítonas terminadas en vocal, y la variación que se presenta en préstamos terminados en consonante [+son] en contraste con aquellos terminados en consonante [-son], tanto oxítonos como paroxítonos. Sin embargo, este trabajo es apenas una primera aproximación al fenómeno de la pluralización desde la perspectiva de la TO. Mi objetivo es abrir una vez más la discusión acerca de un fenómeno del que, en la década de los años setenta, se pensó que todo estaba dicho, y presentar el estado de mi investigación. Por ello recorro brevemente cada uno de los aspectos que integran este proceso morfológico. Me centraré en el análisis de las palabras oxítonas terminadas en consonante, y dejaré pendiente, por un lado, el problema que plantean las paroxítonas como álbum/álbums o bien álbumes, en contraste con mártir/mártires o débil/débiles; y por otro, la respuesta a la pregunta de ¿por qué si para popurrí es posible formar un plural como popurríes, no ocurre lo mismo con mamá? 6

Hay una excepción y se trata de la palabra lápiz cuyo plural es lápices. En portugués, por ejemplo, tanto en singular como en plural es lápis: o lápis/ os lápis 7 Loc. cit. 8 Saltarelli (1970), apegándose a lo que dice la Academia para este tipo de palabras, postula una regla de epéntesis por la que se inserta la [e] entre consonantes y después de vocal final acentuada. Luego por una regla de acortamiento explica que no ocurre *cafées, y trata los casos de mamás y lunes como excepciones.

40 Sobre el tema de los plurales en español se han escrito varios artículos, tanto desde el punto de vista morfológico, como fonológico. Para algunos autores la presencia de [e] en casos como papeles, pero su ausencia en el singular papel, se explica como resultado de la elisión del segmento vocálico una vez que se aplica una regla de apócope durante la derivación. (Foley, 1967; Harris, 1970, 1975) Para otros, es producto de la epéntesis vocálica motivada por la formación de grupos consonánticos cuando se adjunta el morfema flexivo. (Saltarelli, 1970; Contreras y Lleó, 1982; Harris, 1991; Nuñez Cedeño y Morales Front, 1999) Lo que resulta innegable, es que esta variación de ninguna manera es arbitraria, está totalmente motivada por el contexto fónico y de ello daré cuenta a la luz de la TO. 2.

El análisis de los plurales: una primera aproximación

Tradicionalmente en los trabajos fonológicos, acerca de la formación de plurales, se toma una postura sobre cuál de las tres manifestaciones del morfema es la básica, para luego dar cuenta de las alternancias. Se concede mayor peso la manifestación -s y en consecuencia se busca explicar las modificaciones por el contexto segmental o silábico de la base a la que se adjunta el morfema. Yo parto de esta idea para construir el análisis, y planteo dos argumentos para sustentarla: 1) cuando un sufijo que comienza con vocal se adjunta a una base cuyo segmento final es también vocálico, éste último se pierde para evitar la formación de un hiato9. Así se forma una sílaba abierta con inicio conformada por la última consonante de la base y la vocal inicial del sufijo. De acuerdo con lo anterior, si el morfema básico de plural fuera /-es/ no tendría que elidirse la [e] del sufijo sino la vocal final de la base, entonces para: /casa + es/ se formaría un plural como *[)ka.ses]. 2) Por otro lado sería imposible atribuirle esta característica a -Ø porque entonces no habría evidencia morfológica de la distinción entre singular y plural en español.10 De esto último da cuenta la siguiente restricción: (4)

*Ident sing/pl

“Las formas en plural no son idénticas a las formas en singular”

Entonces la flexión nominal de número se realiza con el sufijo11 -s que en algunos contextos forma secuencias no toleradas por la lengua. Es decir, grupos consonánticos en coda12. A esto corresponde la restricción de (5):

9

“En español existe una tendencia muy fuerte a reducir los hiatos a diptongos, ya sean crecientes o decrecientes (…) Los recursos antihiáticos más importantes son: (a) modificación de una de las vocales en contacto, en un proceso de semiconsonantización o semivocalización, que puede ir acompañado de un dislocamiento acentual (…) (b) reducción de dos vocales a una; (…) (c) epéntesis de una consonante antihiática…” (Alcina y Blecua, 1975: 416-418). 10 A cada uno de los argumentos esbozados le corresponde una restricción de fidelidad. Sin embrago, sólo una de ellas ocurre siempre en el contexto descrito, por lo tanto no estará dominada. Debido a este hecho sólo la menciono, pero no la incluiré en las jerarquías parciales a lo largo del trabajo. Esta restricción es la que trabaja para evitar la elisión de segmentos: Max- IO “Todo segmento del input tiene un correspondiente en el output” 11 De ello da cuenta una restricción de alineación que establece que el morfema de plural se coloca justamente después del segmento del extremo derecho de cualquier tema nominal. Por esto planteo la siguiente restricción con base en el esquema de “Alineación General” propuesto por Mc Carthy y Prince en 1993. Cfr. Kager, R. (1999:118); Russell, K. “Optimality Theory and Morphology” en Archangelli y Langendoen. (1997:119). Alin (N, der; Pl., izq.) “El linde derecho de todo tema nominal coincide con el linde izquierdo del morfema de plural” Esta restricción permite explicar la tendencia que existe a interpretar como plurales aquellas formas nominales que terminan en [s]. Es decir, los reanálisis por resegmentación que suelen hacer los niños y que se dan en el habla

41

(5)

*Compl.coda

“Las codas son simples”

La anterior es una restricción general que permite entender lo que se observa en los ejemplos de (2.1). Sin embargo, a partir de los datos de (1.3) sabemos que existe una distinción más específica entre qué tipo de consonantes son totalmente incompatibles y cuáles pueden estar copresentes en posición de coda. Pulleyblank en 1997 propuso un conjunto de restricciones, llamado “Restricciones de Grupos Idénticos”, con base en los límites que impone la anatomía humana a la articulación de ciertas secuencias de sonidos13. El autor plantea entre otras, una restricción en cuanto a la sonoridad de los segmentos consonánticos adyacentes: (6)

Concord[son]

“Los segmentos en un grupo consonántico concuerdan en sonoridad”

Ésta da cuenta de los plurales de la columna a. de (1.3) porque el sufijo /-s/ ofrece la posibilidad articulatoria de estar en adyacencia con otro segmento con el cual comparte la configuración glótica. También explica por qué puede llegar a darse un plural como: relojs14. Y ambas permiten entender, por lo menos parcialmente, por qué secuencias como las de los plurales en (2.1) requieren, para estar bien formadas, la presencia de una vocal epentética. Al respecto de la epéntesis de [e] planteo, siguiendo a Lombardi (2002), que el contexto VC determina que el segmento vocálico que corrija las secuencias mal formadas sea el menos marcado en la lengua15. La epéntesis de [e] ocurre siempre en linde de morfema y donde las sílabas que se forman son cerradas.16 La de (7) es una restricción de fidelidad que trabaja para impedir que ocurran epéntesis según lo propuesto por Mc Carthy y Prince en 1995: (7)

Dep-IO

“Todo elemento del output tiene un correspondiente en el input”

Sin embargo, con base en los datos de (2.1) y en lo observado anteriormente, resulta evidente que esta última está dominada por la anterior: (8)

Concord[son]>> Dep-IO Esta jerarquía parcial predice adecuadamente que no se formarán plurales como los de (9):

adulta en ciertas variantes del español para palabras como tesis o tenis. Sin embargo, sabemos que tal restricción no estará dominada, por ello no aparecerá en las jerarquías parciales. 12 “… no existen en el sistema fonológico del español combinaciones de dos o más fonemas consonánticos a final de palabra.” (loc. cit, p. 539) 13 Cfr. Pulleyblank, D. “Optimality Theory and Features”, en Archangelli y Langendoen. (1997: 64) 14 En un corpus de cincuenta hablantes del español del Valle de México, conformado a partir de entrevistas orales, el 18% dijo [re.)loxs]; mientras que de un total de cuarenta y ocho cuestionarios escritos el 8% escribió relojs. 15 Dado que lo que se busca con este mecanismo es justamente lograr una ganancia en términos de buena formación. Esto se comprueba al analizar el fenómeno de la vocal esvarabática donde contexto es CV y por lo tanto puede aparecer cualquier vocal. 16 Otro ejemplo de esto es la prótesis de [e], donde también hay un linde morfemático y por lo tanto el segmento se inserta sin romper el orden lineal de los elementos del input.

42 (9)

*[ko.)lo s] *[sju.) a s] *[klu"s]

Por otro lado, sabemos que para que la aplicación de la restricción más específica, que se muestra en (6), tenga algún efecto en el resultado deberá estar jerarquizada por encima de la de (5) que es más general. Entonces hasta ahora tenemos que: (10) Concord[son]>> Dep-IO>> *Compl.coda Otra posible solución para respetar la restricción de (6) acerca de los grupos idénticos, sería la modificación del rasgo [+/- sonoro] en alguno de los miembros del grupo consonántico. Pero una de identidad que exija que los segmentos no modifiquen su sonoridad penalizaría al candidato que mostrara esta falta de fidelidad con el input: (11) Ident -IO [son]

“La sonoridad de los segmentos del input se preserva en los segmentos del output correspondientes” (Kager, R. 1999)

Así se evita que surjan como ganadores plurales como: (12) *[ba.)ul1s] *[ba.)ulz] Entonces la restricción de (11) estará también en conflicto con Dep.-IO y al mismo nivel que Concord[son]. Sin embargo, ¿qué ocurre con la forma plural meses o en los casos de anises y avestruces de la columna a. de (2.1)?, ¿qué factor motiva la epéntesis ahí donde el segmento final de la base y el morfema de plural son idénticos? Existe otra fuerza que restringe el universo de secuencias posibles, y que impide que se den plurales como *mess [mes ]: (13) PCO

“Los segmentos adyacentes no son idénticos”17

Esta es una restricción da cuenta del hecho de que el español no permite la adyacencia de segmentos idénticos, ni en secuencias heteromorfémicas y penalizará a los candidatos que muestren características como las del ejemplo anterior, por lo tanto estará en conflicto con la restricción de (7). Con respecto de los préstamos, pensemos en una variante A del español, que produce los plurales clubes pero jets y clips18; y en otra variante B que produce clubs, jets y clips. Aunque, por ejemplo, ambas invariablemente produzcan meses:

17

Esta restricción se deriva del Principio de Contorno Obligatorio que se postula dentro del modelo de la Fonología Autosegmental. El fenómeno de la no adyacencia de elementos idénticos regido por el PCO (OCP en inglés), llamado así por John Goldsmith (1976), fue observado primero en las lenguas tonales por Leben (1973) y estudiado después en lenguas no tonales por McCarthy (1981 y 1986). Cfr. Nuñez- Cedeño, R. y Morales- Front, A. (1999:94) y Kager (1999:56)

43

(14) Variante A Input:/klu"+s/

*Ident sing/pl Concord [son] PCO

Ident- IO Dep-IO

*Compl.[coda]

[son]

[klu"] [klu s] [klu"s] [)klu."es] Input:/+et+s/

*! *!

* *

*! *! *Ident sing/pl Concord [son] PCO

Ident- IO Dep-IO

*Compl.[coda]

[son]

[+et] [+ets] [)+e.tes] Input:/klip+s/

*! *! *! *Ident sing/pl Concord [son] PCO

Ident- IO Dep-IO

*Compl.[coda]

[son]

[klip] [klips] [klipes] Input:/mes+s/

*! *! *! *Ident sing/pl Concord [son] PCO

Ident- IO Dep-IO

*Compl.[coda]

[son]

[mes] [mes ] [)me.ses]

*! *!

* *!

(15) Variante B sing Input:/klu"+s/ *Ident /pl Concord [son] PCO

Dep-IO

Ident- IO *Compl.[coda] [son]

[klu"] [klu s] [klu"s] [)klu."es] Input:/+et+s/

*! *! *!

* *

*! *Ident sing/pl Concord [son] PCO

Dep-IO

Ident -IO *Compl.[coda] [son]

[+et] [+ets] [)+e.tes]

18

*! *! *!

De un total de cuarenta y ocho hablantes el 62.5% formó el plural de club con epéntesis, y el 37.5% lo hizo añadiendo únicamente el morfema /-s/; de esta manera, es decir sin epéntesis, lo hizo para jet 87.5% y para clip 91%.

44

Input:/klip+s/

*Ident sing/pl Concord [son] PCO

Dep-IO

Ident-IO *Compl.[coda] [son]

[klip] [klips] [klipes] Input:/mes+s/

*! *! *! *Ident sing/pl Concord [son] PCO

Dep- IO

Ident-IO *Compl.[coda] [son]

[mes] [mes ] [)me.ses]

*! *!

* *!

Para avanzar en el análisis es preciso recurrir a algunas herramientas prosódicas que permitan entender cabalmente el fenómeno que aquí nos ocupa, me refiero a los conceptos de palabra prosódica, pie y sílaba, principalmente. Se trata de la organización de sonidos en conjuntos para formar unidades mayores. Cada una de las categorías antes mencionadas tiene como cabeza un elemento tónico del nivel inferior inmediato, es decir, que una palabra prosódica tiene como cabeza un pie, un pie tendrá una sílaba, etc. Hay una restricción que tiene que ver con las características prosódicas de la forma en plural y que refleja lo que se conoce bien acerca de la preferencia de la lengua por un tipo específico de acentuación. Si revisamos las cifras que arroja un estudio de frecuencias que realizó la Universidad de Michigan, y que Nuñez Cedeño y Morales Front (1999) reproducen en su trabajo, es posible observar que el español tiene una clara preferencia por las palabras paroxítonas19 (58423, a diferencia de la cantidad de oxítonas 25215 y de proparoxítonas 7362; de las 25215 oxítonas, sólo 573 terminan en vocal)20. El reducido número de proparoxítonas nos habla de que este tipo de acentuación es muy marcado en la lengua. Más aún lo sería el acento en la sílaba anterior a la antepenúltima. Ya varios autores han observado que éste, en español, no va más allá de la tercera sílaba a partir del linde derecho.21 Las únicas palabras con acento en la sílaba anterior a la antepenúltima son aquellas con clíticos: tómatelo, tráiganselo, o aquellas que tienen el sufijo -mente: cómodamente, rápidamente. A esto responde la siguiente restricción de alineación: (16) Todo pie der.

“El linde derecho del pie coincide con el linde derecho de la palabra prosódica” (Kager, R. 1999)

Esta es una restricción que evalúa de manera gradual a los candidatos. De tal forma que se violará tantas veces como sílabas separen el extremo derecho del pie del extremo derecho de la palabra. Obviamente las paroxítonas son las que satisfacen plenamente esta condición.

19

Como experimento, pregunté a 11 personas hablantes nativas de español: ¿cuál es el plural de Júpiter?, 5 de ellas hicieron el plural en /-s/ de manera que no se formara una sílaba más: Júpiters; otras 5 lo hicieron en /-es/ pero cambiaron el acento a la penúltima sílaba, es decir, siguieron el patrón de acentuación no marcado: Jupitéres. Una más mantuvo la acentuación proparoxítona e hizo el plural en /-es/: Jupíteres 20 Crf. Nuñez Cedeño y Morales Front. (1999:211) 21 A lo cual han llamado “ventana de las tres sílabas”,Ibíd. : 218

45 Otro ejemplo de variación entre /-es/ y /-s/ se da en préstamos paroxítonos como álbum y suéter 22 en contraste con clóset cuya realización es closets. (17) Con epéntesis para álbum pero sin epéntesis para clóset Input:/al"um+s/

*Ident sing/pl Concord [son] Ident- IO Todo pie der Dep-IO

Compl.coda

[son]

[)al."um] [)al."ums] [)al."u.mes] Input:/kloset+s/

*! *!

* *!

*

*Ident sing/pl Concord [son] Ident- IO Todo pie der Dep-IO

Compl.coda

[son]

[)klo.set] [)klo.sets] [)klo.se.tes]

*! *! *!

*

sing Input:/swete +s/ *Ident /pl Concord [son] Ident- IO Todo pie der Dep-IO

Compl.coda

[son]

[)swe.te ] [)swe.te s1 ] [)swe.te. es]

*! *!

* *!

*

(18) Sin epéntesis Input:/al"um+s/

*Ident sing/pl Todo pie der Concord [son]

Ident- IO

Dep-IO

Compl.coda

[son]

[)al."um] [)al."ums] [)al."u.mes] Input:/kloset+s/ [)klo.set] [)klo.sets] [)klo.se.tes]

*! *! *!

* *

*Ident sing/pl Todo pie der Concord [son] Ident- IO [son] Dep-IO *!

Compl.coda *!

*!

*

sing Input:/swete +s/ *Ident /pl Todo pie der Concord [son] Ident- IO [son] Dep-IO *! [)swe.te ] *! [)swe.te 1s] *! * [)swe.te. es]

Compl.coda *

Pero, ¿cómo explicar el hecho de que palabras como débiles o mártires no presenten tal variación? Este es un problema que falta resolver.

22

De un total de cuarenta y ocho hablantes el 52.1% forma el plural con epéntesis para álbum (de ese porcentaje el 18.8% conserva la /m/, mientras que el 33.3% la cambia por /n/), y para suéter el 68.8%. Sin epéntesis para álbum el 29.2%; para suéter el 25%

46 Por otro lado, los plurales de (3) tienen la característica de ser idénticos a las formas singulares correspondientes, esto ocasiona que en ciertas variantes del español se interpreten como plurales.23 Al inicio de este apartado postulé la restricción de (4) que está en contra de estas coincidencias. Entonces sabemos que está operando también una restricción de fidelidad que prohíbe la coalescencia, es decir, que trabaja para impedir que los segmentos se fundan y por ello se pierda la congruencia entre las formas de entrada y las de salida. (19) Uniformidad-IO “Ningún elemento del output tiene múltiples correspondientes en el input y viceversa” (MacCarthy y Prince, 1995) Sin embargo, su posición jerárquica es baja dado que ocurre la fusión del segmento final de palabras como virus, tesis, etc. con el morfema de plural /-s/: (20) Input: /lunes+s/ Todo pie der. PCO [)lu.nes] [)lu.nes ] [)lu.ne.ses]

Dep-IO

*!

Uniformidad IO *

*! *!

*

Input: /tesis+s/ Todo pie der. PCO [)te.sis] [)te.sis ] [)te.si.ses]

*Ident sing/pl

Dep-IO

*Ident sing/pl *!

Uniformidad IO *

*! *!

*

(21) Input: /mje koles+s/ Todo pie der. PCO [)mje .ko.les] [)mje .ko.les ] [)mje .ko.le.ses]

* * **!

* * **!

*Ident sing/pl Uniformidad IO *! *

*! *

Input: /analisis+s/ Todo pie der. PCO [a.)na.li.sis] [a.)na.li.sis ] [a.)na.li.sis.ses]

Dep-IO

Dep-IO

*Ident sing/pl Uniformidad IO *! *

*! *

Por último esbozaré el panorama de la variación que hay en los plurales de palabras oxítonas terminadas en vocal, ejemplos en (1.2) y (2.2), porque aún no tengo una propuesta de análisis definitiva. La RAE, como ya he mencionado anteriormente, recomienda para este tipo de palabras el plural en /-es/. La motivación para la inserción de la vocal [e] en estos casos está dada por los requerimientos prosódicos de la restricción que se presenta a continuación. 23

V. nota 11

47 En español la cabeza prosódica de toda palabra polimorfémica es un pie trocaico silábico (oppo).24 La restricción que propongo en (22) trabaja para evitar que este tipo de palabras formen pies degenerados: (22) Pie bin.[pl.]

“Las palabras morfológicamente complejas forman pies binarios”

Sin embargo hay vocales más dispuestas que otras a aceptar la adyacencia con la [e]. En orden de mayor a menor compatibilidad están: [i] > [o] > [u] > [a] > [e].25 En general se prefiere el uso del morfema /-s/26 a pesar de que con esto se viola esta restricción de naturaleza prosódica. Otro argumento que sirve para explicar este hecho tiene que ver también con el tipo de sílabas que se forman en ambos casos: cuando ocurre la epéntesis en estos plurales se forma un hiato27. La siguiente restricción de marcación (propuesta por Prince y Smolensky, 1993) los evita: (23) Inicio

“Las sílabas tienen inicio”

De acuerdo con lo anterior, esta tendencia antihiática del español está relacionada con la preferencia por las sílabas con inicio del tipo CV sobre las del tipo V o VC28. La epéntesis sólo se usa para reducir la marcación estructural29. Es decir, nunca más allá de lo estrictamente necesario, en este caso es preferible respetar la restricción de (23) a costa de violar la de (22).30 Como se puede observar el conjunto de vocales no se comporta como un bloque cohesionado que rechaza o acepta la posibilidad de formar un hiato en adyacencia con la [e]. Es preciso hacer una distinción más fina para hacer el análisis. Por ahora sólo he podido vislumbrar el camino por el que debo seguir mi búsqueda pero aun no tengo nada concluyente acerca de este aspecto del problema que me he planteado. 3.

A manera de conclusión

Este trabajo es un esfuerzo por sintetizar lo que he encontrado en el transcurso del análisis del fenómeno de la pluralización. Mi propósito fue presentar el estado de mi investigación hasta el momento.

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Cfr. Kager. (1995) y (1999:147), para la noción de pie trocaico silábico o moraico. Del corpus armado a partir de cuestionarios orales aplicados a cincuenta hablantes, en los cuales investigo la pluralización de quince ítems léxicos, tres con cada vocal, obtuve: 32.7% de plurales en /-es/ para la vocal [i], 21.3% para la [o], 18% para la [u], 1.3% para la [a] y 0% en el caso de la [e]. Esto último tiene que ver con el requerimiento que hace la restricción de (13) acerca de la no adyacencia de segmentos idénticos. 26 V. nota 3 27 V. nota 9 28 Según T. Navarro Tomás: “El tipo de sílaba más frecuente es el libre CV (58,45%), seguido de la estructura CVC (27,35%), y con mucha menor frecuencia sigue el tipo V (5,07%), tipos que (…) constituyen más del 80% de las estructuras silábicas que aparecen en el español.” (Tomás Navarro Tomás, Fonología, p.47, citado en Alcina y Blecua: 264). Acerca de la base tipológica de esta restricción cfr. Kager.(1999: 95) 29 Cf. Ibid. :105- 107 30 Según los datos del corpus antes mencionado los porcentajes de plurales sin epéntesis en los casos de vocales tónicas finales son: para la [e] de 94%, para la [a] de 85.3%, para la [u] de 68%, para la [o] de 64%, y para la [i] 60%. 25

48 Sin embargo, lo que puedo afirmar hasta aquí, acerca de este proceso morfológico, es que la presencia de una consonante en final de palabra no es por sí misma el mecanismo disparador de la epéntesis de [e] en las formas en plural. Para que ésta ocurra son importantes las características tanto segmentales, específicamente el rasgo de sonoridad, como prosódicas del elemento léxico en cuestión. De igual manera, me parece que la explicación de las diferentes posibilidades de formar plurales, para cada una de las vocales cuando están acentuadas, es decir en /-es/ o /-s/, tendrá que ver con algo más que con el hecho general del requerimiento prosódico de formar pies trocáicos. Sin embargo, esto es una mera intuición que habrá que explorar en el futuro. REFERENCIAS Alarcos Llorach, Emilio. (2001)(1999) Gramática de la lengua española, 4ª reimp, de la 1ª ed., Espasa Calpe, España, (Nebrija y Bello), pp 508 Alcina Franch, Juan y José Manuel Blecua. (1975) Gramática Española, Ariel, Barcelona, (Colección Letras e Ideas). Contreras, Heles y Conxita Lleó. (1982) Aproximación a la fonología generativa: principios teóricos y problemas, Anagrama, España. Foley, J. A. (1967) “Spanish plural formation, en Language, 43, pp 486-493 Harris, James. (1970) “A note on spanish plural formation”, en Language, 46, pp 928- 930 (1975) Fonología Generativa del español, tr. Aurelio Verde (Ensayos, Lingüística y crítica literaria), Planeta, España. (1991) La estructura silábica y el acento en español análisis no lineal. (Lingüística y conocimiento, 11), Visor, España. Kager, René. (1999) Optimality Theory, Cambridge University Press, Cambridge. (1995) “The metrical theory of word stress”, en Goldsmith, J. The Handbook of Phonological Theory, Blackwell, Cambridge, pp 367-439 Lombardi, Linda. (2002) “Markedness and the typology of epenthetic vowels”, publicado en http://ruccs.rutgers.edu/roa.html McCarthy, John y Alan Prince. (1995) “Faithfulness and reduplicative identity”, en Beckman, J, L. W. Dickey and S. Urbanczyk, eds. Papers in Optimality Theory, University of Massashusetts, Occasional Papers in Linguistics, 18. Nuñez- Cedeño, R. y Morales- Front, A. (1999) Fonología generativa contemporánea de la lengua española. Georgentown University Press, Washington DC. Prince, A. y P. Smolensky (1993). Optimality Theory: Constraint interaction in generative grammar. RuCCs Technical Report 2. Rutgers University, N.J. y University of Colorado, Boulder. Pulleyblank, D. (1997) “Optimality Theory and Features”, en Archangelli y Langendoen. Optimality Theory, pp. 59-101 RAE. (1962) Gramática de la Lengua Española, Espasa Calpe, Madrid. (2001) Diccioario de la Lengua Española, 22ª ed. Espasa Calpe, Madrid, 2ts. Russell, Kevin. (1997) “Optimality Theory and Morphology” en Archangelli y Langendoen. Optimality Theory, Blackwell, Massachusetts, pp 102-133 Saltarelli, Mario. (1970) “Spanish plural formation: apocope or epéntesis”, en Language, 46, pp 89-96 Seco, Manuel. (1996) Gramática esencial de la lengua española, 4ª ed., Espasa Calpe, España, pp. 418

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