\"Cercando la vera amicitia. Aproximación al estudio de la amiga-amada-esposa en el siglo XVI\". I Seminario de Doctorado del Departamento de Historia del Arte Moderno (II). UCM.

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Descripción

I Seminario de Doctorado del Departamento de Historia del Arte Moderno (II) 21 de mayo del 2015 / Sesión de tarde Salón de Actos de la Facultad de Geografía e Historia de la UCM, Madrid

Cercando la vera amicitia. Aproximación al estudio de la amiga-amada-esposa en el siglo XVI Laura María Palacios Méndez Doctoranda – Becaria FPU, Departamento de Arte II (Moderno) de la UCM

El origen de la tesis que realizo en la actualidad tuvo lugar en una visita a Roma en septiembre del 2010, en la que comenzó mi interés por la iconografía del contexto marital y del amor tras ver La Fornarina de Rafael (Lám. 1). En el curso 2010/2011 empecé a leer algún estudio sobre el cuadro donde explicaban que era la típica imagen de cortesanas de comienzos del siglo XVI. Por otro lado en las clases de “La pintura veneciana y su influencia en la Edad Moderna” el Dr. Matteo Mancini -siguiendo las consideraciones de Augusto Gentili1- nos enseñó que en la actualidad había una nueva corriente que veía en esto cuadros de mujeres mostrando un pecho, como la Flora de Tiziano (Lám. 2), por el contrario a recién casadas, las cuales descubren toda su sensualidad al marido. Sin duda, el punto principal que había determinado la

1. 1517-1518, Raffaello, La Fornarina, Galleria Nazionale d’Arte Antica, Palazzo Barberini, Roma.

interpretación de estos cuadros había sido que muestran un seno. Desde el comienzo del siglo XX se explicaba porque ¿qué iba a hacer sino una prostituta o una amante?, y después en 1993 Enrico dal Pozzolo –dentro de la corriente que desde 1968 con Verheyen identifica a estas damas como esposas2- nos explicaría cómo el seno en verdad no está desnudo sino que se está desnudando “come se assistessimo alla più dolce e pudica delle seduzioni: un invito d’intimità”3. Es decir, en cualquiera                                                                                                                 La fundamental y sabia aportación de Augusto Gentili se encuentra en: GENTILI, Augusto, “Amore e amorose persone: tra miti ovidiani, allegorie musicali, celebrazioni matrimoniali”, Amor Sacro e Amor Profano, Electa, Milano, 1995, pp. 95-103. 2 VERHEYEN, Egon, “Der sinngehalt von Giorgiones »Laura«”, Pantheon, Munich, (mayo-junio 1968) III, pp. 220227. 3 Clave y erudito también fue el artículo de Enrico Maria dal Pozzolo: POZZOLO, Enrico Maria dal, “Il lauro di Laura e delle «maritate venetiane»”, Mitteilungen des Kunsthistorischen Institutes in Florenz, 1993 (XXXVII) 2/3, pp. 275. 1

 

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de los casos estaríamos ante una misma acción, sólo se diferencia en si el agente es una meretriz o una esposa y por tanto si el hecho pone en entredicho o no la virtud de la representada. Con esta base un muy buen día, en plena época de exámenes y por tanto pensando en todo aquello menos en lo que debía, uní dos puntos que aunque conocía no había llegado a vincular: estos cuadros y la imagen de la Amistad según Ripa4. Nos dice Ripa, en resumen, en su Iconologia: “Mujer vestida de blanco, aunque con sencillez; mostrará un poco el hombro izquierdo, junto con el pecho desnudo. Con la diestra señalará su corazón… llevando en la cabeza una corona de mirto y flores de granado… con el cabello suelto. 2. Hacia 1515, Tiziano, Flora, Galleria degli Uffizi, Firenze.

Lleva bajo el brazo izquierdo un blanco perrillo… y en la diestra mano un ramo de flores”

Efectivamente los puntos clave de la descripción de Ripa coincidían con los gestos y símbolos del conjunto de estas obras. Entonces, con el cimiento de la corriente nupcial, pensé ¿y si estamos ante una manifestación de la Amistad?, pero antes de nada ¿qué es la Amistad y qué pinta aquí? El Trabajo Académicamente Dirigido desarrollado en el curso 2011/2012 bajo la dirección del Dr. Cruz Valdovinos, tendría por objeto responder a esta pregunta usando como eje la Flora de Tiziano para poner al menos en duda que en este cuadro nos encontremos ante tal diosa, cuestión que no sólo ninguna de las dos corrientes había planteado sino que de hecho ambas habían defendido5. Comenzó entonces un profundo estudio de las fuentes que aun hoy continúo, su cotejo y comprensión me ha dado multitud de respuestas, en su mayoría antes de hacerme siquiera la pregunta. En ese año a través de los textos de Francesco Barbaro, Leon Battista Alberti, Ludovico Dolce y Alessandro Piccolomini entendí qué era la Amistad y hasta qué punto era necesario que estas damas hicieran alarde de ella. La amistad era el vínculo que debía unir al marido y la esposa, pero no valía cualquier amistad, ésta debía ser la verdadera amistad, aquella que estaba por encima de todas. Un tiempo después, gracias Aristóteles y su Ética a Nicómaco, supe además que la amistad                                                                                                                 RIPA, Cesare, Iconología, v. I, Akal, Madrid, 2007 (ed. 1613 Siena / 1ª ed. 1593), pp. 84-86. En la corriente de las cortesanas destacaría el artículo de Julius S. Held centrado particularmente en este aspecto: HELD, Julius S., “Flora, godness and courtesan”, De artibus opuscula XL. Essays in honor of Erwin Panofsky, Millard Meiss, v. I, Nueva York, 1961, pp. 201-218. En la corriente nupcial el primero en defenderlo fue Verheyen en: VERHEYEN 1968, pp. 223 y 226 nota 22. 4 5

 

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sólo puede existir entre personas de virtud y todo cobró sentido6: estas imágenes de desposados nos muestran a cada contrayente en su máximo grado de virtud -cada uno en el ámbito que determina su género- y por tanto preparados para unirse en la verdadera amistad. Además debemos tener en cuenta que este vínculo era la garantía del progreso de toda la civitas, en tanto que el matrimonio constituía el unidad básica de la sociedad y su gobierno, que daría lugar a los nuevos ciudadanos y ¿qué mejor contexto para crecer y formarse que uno dominado por la Amistad, por la virtud? Tras un paréntesis de un año, comencé el doctorado y retomé el trabajo iniciado pero esta vez en lugar de circunscribirlo sólo a una obra de Tiziano, el periodo se amplió principalmente a la primera mitad del Cinquecento y al arte del norte de Italia, aunque hay que decir que cada año estas coordenadas espacio-temporales se amplían inevitablemente. En primer lugar era necesario hacer un plan de trabajo, un ideal esquema de objetivos y medios para alcanzarlos, un índice en definitiva. En él aparte del estado de la cuestión, se establecieron dos campos básicos: el estudio de la idea de la “verdadera amistad” y el estudio de sus manifestaciones en el arte. La función principal de esta división fue servir de guía para organizar la investigación, pues seguramente a la hora de redactar la tesis ambos puntos quedarán entrelazados. Así pues empecé el estudio y, aparte del catálogo de obras que acaba siendo una labor mecánica, las dificultades se presentaron en lo complejo que resulta elegir las fuentes cuando se trata de iconografía. Todo parece interesante pero no se puede estar toda la vida haciendo la tesis, así que aunque ésta fuese necesariamente interdisciplinar había que considerar qué podría ser imprescindible, qué útil, qué anecdótico y qué revelador. Así pues, decidí el primer curso estudiar la literatura amorosa más conocida y la tratadística sobre el matrimonio y la formación de la mujer. En este último año el objeto ha sido más bien el ámbito cortesano, el género, la filosofía, la religión y los ritos; queda pues pendiente seguir profundizando y tratar ámbitos como las tradiciones, la moda, la medicina, la psicología, la salud, la música o la astrología. A través de estas lecturas se podría empezar a entender los engranajes sociales y atisbar qué consideraciones actuales habrían sido incoherentes, contradictorias e incluso innecesarias.

                                                                                                                6 “Pero la amistad perfecta es la de los hombres buenos e iguales en virtud… de manera que su amistad permanece mientras son buenos, y la virtud es algo estable… es evidente que sólo los buenos pueden ser amigos por sí mismos, pues los malos no se complacen en sí mismos, a menos que surja algún provecho” (ARISTÓTELES, (ed. PALLÍ, Julio, Ética a Nicómaco, Gredos, Libro VIII 1156b-1157a, pp. 221-223). En general el estagirita trata sobre la Amistad en: ARISTÓTELES, Ética a Nicómaco, Libros VIII y IX.

 

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De forma paralela y complementaria se han trabajado las fuentes sobre emblemas e iconología, que constituyen el eje de todo el trabajo. En este punto querría destacar que particularmente a través de Ripa se ha apreciado hasta qué punto la imagen es universal y versátil frente a la variedad de términos que materializa, enseñándonos cómo algunos pueden ser semejantes en esencia aunque no pertenezcan al mismo contexto. Un ejemplo sencillo, pero clave en la tesis, es la Fidelitas. Esta idea la podemos comprender en el ámbito marital como la fidelidad que se deben los esposos, en el contexto del vasallaje a la élite gobernante como la lealtad y en lo religioso como la “Fides”, la fe. El siguiente paso en la investigación era evidente ¿qué dice Ripa sobre la “Lealtad”? “Mujer vestida de blanco que tiene puesta la diestra sobre el pecho” o en la

3. 1613, Amistad. RIPA v. I 2007, p. 84.

tercera descripción “Mujer vestida de blanco, que descubriéndose el pecho ha de estar enseñando el corazón”7, incluso en la “Fe Católica” nos dice “Mujer vestida de blanco que se apoya la diestra sobre el pecho”8. Ya sabemos porqué la Amistad muestra “el pecho desnudo” o más bien -como se ve literalmente en el grabado de la edición de 1613 de Ripa- nos enseña e incluso señala su corazón (Lám. 3): para decirnos que su fidelidad a su amigo es honesta, es verdadera. Es en este momento cuando vemos que el hecho de que estas mujeres estén casi mostrando el pecho nos hace quizás no sólo partícipes de “la más púdica de las seducciones”, sino testigos de su más que amor, amistad, fidelidad por su esposo. Sin embargo, por lo común los símbolos con el uso se vuelven vulnerables, a no ser que nos encontremos en un contexto sacro. De este modo, una vez la sociedad asimila el lenguaje éste tiende a resumirse en general y acortarse en particular, lo que vuelve a complicar las cosas. En el caso de esta iconografía se aprecia cómo en retratos de matrimonios ese gesto de la mano de indicar el dos pasa a asumir el significado completo del vínculo, a veces sin necesidad si quiera de señalar el                                                                                                                 7 8

 

RIPA, v. II, 2007 (ed. 1613 Siena / 1ª ed. 1593), p. 14. RIPA, v. I, 2007 (ed. 1613 Siena / 1ª ed. 1593), p. 402.

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corazón, como por ejemplo en los retratos de Bartolomeo y Lucrezia Pucci Panciaticchi realizados por Bronzino hacia 1540 conservados en la Galleria degli Uffizi (Lám. 3). Por otro lado, también hay obras que destacan por su singularidad, con elementos comunes a la Amistad y otros que nutren su significado bien incidiendo en otros ámbitos o llevándonos incluso a nuevos contextos, como la Vanitas de Munich de Tiziano (Lám. 4) y la representación de la Sabiduría en la portería del Real Colegio de España en Bologna (Lám. 5), respectivamente.

3. Hacia 1540, Bronzino, Bartolomeo Panciatichi y Lucrezia Pucci Panciatichi, Galleria degli Uffizi, Firenze.

4. Hacia 1515, Tiziano, Vanitas, Alte Pinakothek, Munich.

 

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5. Hacia 1530, Sabiduría, Portería del Real Colegio de España, Bologna.

A través del ejemplo del elemento más controvertido de la iconografía de la verdadera amistad les he intentado mostrar las dificultades que entraña esta investigación, no sólo por el amplio estado de la cuestión que supone tratar asuntos como el amor en el Cinquecento italiano, sino principalmente porque a la hora de estudiar estos cuadros estamos muy condicionados por la distancia que existe entre la cultura visual de entonces y la de ahora. Esto obliga a hacer un exhaustivo estudio de fuentes muy diversas para acercarse a su modo de mirar y concebir la imagen, para comprender las necesidades de crearlas y el saber el momento en que se debe ir más allá, el momento en que no nos basta saber ante qué estamos sino que necesitamos saber qué significa, cómo y porqué. En definitiva, las mismas razones por las que resulta tan apasionante y por las que aun queda mucho que seguir investigando, pues, como todos sabemos, no es nada fácil encontrar la verdadera amistad.

Bibliografía mencionada - GENTILI, Augusto, “Amore e amorose persone: tra miti ovidiani, allegorie musicali, celebrazioni matrimoniali”, Amor Sacro e Amor Profano, Electa, Milano, 1995, pp. 82-105. - HELD, Julius S., “Flora, godness and courtesan”, De artibus opuscula XL. Essays in honor of Erwin Panofsky, Millard Meiss, v. I, Nueva York, 1961, pp. 201-218. - POZZOLO, Enrico Maria dal, “Il lauro di Laura e delle «maritate venetiane»”, Mitteilungen des Kunsthistorischen Institutes in Florenz, 1993 (XXXVII) 2/3, pp. 257-292. - VERHEYEN, Egon, “Der sinngehalt von Giorgiones »Laura«”, Pantheon, Munich, (mayo-junio 1968) III, pp. 220-227. Fuentes mencionadas - ALBERTI, Leon Battista, (ROMANO, Ruggiero ed.), I libri della famiglia, Einaudi, Torino, 1994 (escritos en 1433-1434, 1440). - BARBARO, Francesco (LLOLIO, Alberto ed.), Prudentisimi et grave documenti circa la elettion della moglie, Gabriel Giolito, Venezia, 1548 (1ª ed. 1416). - DOLCE, Ludovico, Dolce della institution delle donne: da lui stesso in questa quarta impressione riueduto, e di piu utili cose ampliato, & con la tauola delle cose piu degne di memoria, Gabriel Giolito, Venezia, 1560 (1ª ed. 1540). - PICCOLOMINI, Alessandro, De la institvtione di tvtta la vita de l’uomo nato nobile e in citta libera, Hieronymum Scotum, Venecia, 1545. - RIPA, Cesare, Iconología, Akal, Madrid, 2007 (ed. 1613 Siena / 1ª ed. 1593).  

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