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Domingo 17 de febrero de 2013 Nº 91
Humorista de aulas tomar
El Profesor Briceño le tumba el ego a cualquiera El hijo de la ex ministra Mercedes Pulido no es un caso serio: de catedrático universitario y entrenador de misses, saltó a las tablas para divertir a la gente. Si hay quien se ría de su propia estupidez, afirma, se dará por satisfecho
Andrés Moncada
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Gala de curiosidades
La Niña y sus delicias caseras
Gala Garrido está al frente de un local poco convencional en el suroeste caraqueño
Polvorosa de pollo, Chutney criollo o arroz con leche. Todo por encargo en un negocio de rechupete P/ 18
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Actualidad
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Love & Rockets
Cortometraje
La curiosidad monta tienda en Los Rosales
Somatizando Lucas García @LucasGarciaP
iro el calendario y me doy cuenta de que faltan un par de semanas para cumplir los cuarenta. El gran cuatro cero, mi pana. –¿Ya te compraste el carro deportivo? –me dice un compañero de trabajo. –¿El qué? –Cuando mi viejo cumplió cuarenta años se gastó una millonada en un Mustang del 67. Dijo que era el carro que usaba Steve McQueen y a mi mamá casi le da una vaina. La crisis de los cuarenta, Lucas, uno no quiere asumir que ya no se es un muchacho y se comete cualquier cantidad de locuras. –Pues comprando carros deportivos sería como se pasaba en la Venezuela de CAP 1. Ahora vendo un hijo mío en el mercado negro y todavía le quedo debiendo una pasta gorda al del concesionario. Cuando se lo cuento a mi esposa sonríe y luego arruga la cara. –¿Tú no andarás en algo, no? –me pregunta. –¿Cómo? –Vas a cumplir cuarenta. Los hombres se vuelven locos, se buscan a una niña de veinte y salen a trotar con el pelo largo. –Mami, yo creo en la monogamia y además tengo alopecia… –Existen los implantes y todas las chamas de ahora son unas loquitas… Yo me imagino después de esos tratamientos donde el pelo te queda como de muñeco, pa-
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seando con una nena que oye a Chino y Nacho, dale que te dale por el celular, y me entra como un pánico. Mi hijo nos pregunta de qué estamos hablando. –Es que voy a cumplir cuarenta años –le digo. –¡Ay, papi, eres más viejo que el maestro de Kung Fu Panda! Todo el mundo está esperando que sufra un ataque de nervios, que salga de la oficina y me vaya al monte a sembrar kiwis, que me empate con una adolescente y me meta a Hare Krishna. Así que no solo voy en camino de convertirme en cuarentón, sino que además me monitorean. Un par de panas me llaman para ver cómo lo voy llevando, dicen que no hay que friquearse. Y sabes lo que pasa cuando te dicen que no te friquees: te friqueas. Dos días antes de llegar al cuarto piso me da un gripón. Faltando poco para mi cumpleaños me despierto como si me hubiesen hinchado la cabeza con sopa. La cama me hace una llave Nelson. Mi viejo me llama. –Dentro de poco cumples años –me dice–. ¿Cuánto es que eran? –Cuarenta… –¡Mi madre! Si fue ayer cuando te tuve entre mis brazos. Ahora eres un neurótico disociado como todos los demás… ¡Qué risa, hijo! ¿Y cómo lo llevas? Me soplo la nariz. La de cosas asquerosas que salen de mi cuerpo de cuatro décadas. El futuro es una niebla con migraña. –Somatizando –respondo.
Directora: Toña Bethencourt Diseño: Pedro Rafael Pérez Q. Redactor: Boris D. Saavedra R. Colaboradores: Aline dos Reis, Esteban Pérez Ruiz, Oriana Rivas, Nadia Gonçalves, Leonardo Angulo, Omar Osorio Amoretti y Fabricio Rojas. Articulistas: Lucas García y Héctor Torres email:
[email protected]
Boris Vergara
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Oriana Rivas @OriRivas91
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l espacio es pequeño y las paredes blancas, pero encierra una explosión de color y objetos poco comunes. Una mesa en el centro aguanta cartucheras con motivos retro, juegos de cartas de Bettie Page, icono vintage, y narices plásticas que resultan ser sacapuntas. Se imaginará donde hay que meter el lápiz. Mientras tanto, las paredes soportan comics de las décadas de los 70 y 80. Es la tienda Love & Rockets, dirigida por Gala Garrido, hija del reconocido fotógrafo venezolano Nelson Garrido. El local funciona en la sede de la Organización Nelson Garrido, una escuela de fotografía fundada en el año 2002 por el padre de Gala y que desde entonces ha visto expandir sus propósitos. La tienda abrió en noviembre del año pasado, sin embargo, la idea fue concebida mucho antes, “sabes que uno va dejando las cosas para después. Se desocupó esta oficina, la vi y sentí que era el momento”, dice la joven.
En la sede de la escuela de fotografía que conducen el fotógrafo Nelson Garrido y su hija Gala, funciona también una venta de objetos que acaban con el aburrimiento
Arte inflable La casa donde se asienta la iniciativa de los Garrido en la urbanización Los Rosales, de Caracas, perteneció a la bisabuela de Gala. Sus cuatro pi-
sos resguardan exposiciones de artistas nacionales e internacionales, cursos de fotografía, ensayos de grupos de baile, reuniones y proyección de películas. Todos bajo la responsabilidad de Gala desde hace dos años cuando su padre le confió la tarea. La tienda se ubica en la planta baja. “Los comics me hicieron tomar la decisión de abrirla, fueron el hilo conductor. Los colecciono y la idea fue traer este campo, que la gente tuviera acceso a este tipo de material. También reúno juguetes de hojalata y estos son en base a los que tengo”, dice la también fotógrafa y diseñadora al señalar unos pequeños muñecos en el gran estante. Los comics a la venta no son de típicos superhéroes, sino los de historias cotidianas del estilo “underground”. Títulos sobre fotogra-
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Andrés Moncada
Actualidad
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Ciudad taquicardia
¿Servicio, dijiste? Héctor Torres @Hectorres
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fía y arte contemporáneo también tienen su espacio. Gala Garrido tiene la costumbre de viajar y así fue como abasteció su proyecto: “Unos los conseguí en viajes, otros en Internet. Empecé con la mercancía en enero del año pasado. Fue un trabajo sin parar, hay libros que ni siquiera son fáciles de conseguir en el exterior, me traje uno o dos ejemplares. Son bien selectos y no hay gran cantidad, pero sí mucha variedad”, cuenta. A su juicio, el objeto más particular a la venta es un “Van Gogh inflable”. “Lo inflas y lo cuelgas, es una cosa macabra. Lo conseguí por Internet. Eran dos, se llevaron uno y solo queda este. Está en Bs 400”, dice mientras saca la curiosa pieza de una lata. “La idea es que todos se pudieran llevar algún detalle. Por eso empecé a traer los perolitos. Por si la gente quiere hacer un regalo. Creemos en la autogestión, apoyamos a la gente que crea sus propias cosas”. Los mostradores contienen iniciativas de jóvenes venezolanos, como agendas hechas de papel reciclado de la marca Buruza
en 40 bolívares, discos de hip hop abstracto de Jimmy Flamante, camisas, revistas y mucho más. Cámaras y santos Al salir de la tienda y entrar en la escuela de fotografía, unas paredes se preparan para exhibir a un nuevo artista. Otra sala ya muestra el talento de varios diseñadores y tipógrafos. Al lado de la escalera, Jaime, “el santo malandro”, cuida una puerta. Arriba de este, otros santos más pequeños, también un “altar” con fotografías hechas por el irreverente Nelson Garrido. Le acompañan el busto del pensador Gandhi y un caballo de juguete que Gala recibió de regalo. La pared de atrás muestra dos mujeres boxeando. “Aquí tenemos la tercera sala de exposición, estos también son salones, cuando hay clases ponemos sillas, mesas y una pantalla para proyectar. Las esculturas son acumulación compulsiva de mi papá y mía”, dice la muchacha luego se subir las escaleras. El último piso recibe a los visitantes a cielo abierto, donde se reúnen grupos de baile y se proyec-
tan películas cada martes. “Esta es una escuela de fotografía que financia al proyecto entero en general. Los respaldamos con las clases”. La joven explica por qué fundó la tienda bajo el ala de la escuela: “Para mí la tienda tenía que estar aquí. Además es una cosa bien particular que tiene que ver con nuestro discurso –el de ella y su padre– y calza perfectamente. Aquí siempre hay muchos eventos y viene mucha gente, así que es válido tener una tiendita. Esto siempre está full”, afirma Garrido.
Coordenadas: Av. María Teresa Toro entre calles Cuba y Centroamérica. Qta. Carmencita. Los Rosales. A 5 cuadras del metro Los Símbolos. Horario: Lunes a Viernes de 8:30 am a 6:00 pm. También puede adquirir los productos por la página www.loveandrocketstore.com. Haga el pedido y lo recibirá por encomienda, sin necesidad de viajar hasta Caracas.
n amigo necesitaba adquirir una pieza para sus lentes (la gomita que hace que reposen sobre la nariz) y se dirige a la óptica en la cual los compró. En la tienda, como en el viejo chiste, le dan dos noticias: una buena y otra mala. La buena es que sí, en efecto, tienen la piececita. ¡Bingo! Ya va, que la mala es que le dicen que cuesta cien bolívares. ¿Cómo? ¿Cien bolívares por “esto”?, se pregunta el indignado cliente con toda razón. Ya va, de nuevo. La pieza vale quince, pero ellos la colocan (haga una resta sencilla entre el precio a pagar y el costo del repuesto). El cliente, por supuesto, dice: “Bueno, pero entonces véndame la pieza sola”. El dependiente, inmutable: “No, nosotros la vendemos colocada”. Cuando el asombrado cliente (cliente se dice a efectos de esta breve crónica; el vendedor le habrá dado otros nombres, en el cual “fastidioso” sería el más inocente) intenta protestar, el dependiente ya ha decidido que la conversación ha terminado. “A la orden, señora”, le dijo a una “cliente” que también iba a recibir pésimo servicio, pero que fue usada en esa circunstancia para ignorar al impertinente que produjo más preguntas que ganancias. Es decir, del precio a pagar, un 15% es a cuenta de la venta del repuesto y el 85% restante corre por cuenta del servicio. ¿Dije servicio? En una ocasión fui a una tienda buscando un mouse inalámbrico. Vi varios en la vidriera y, como reza el clásico eslogan, entré y pregunté. “Entre 200 y 400”, respondió la vendedora a su escritorio, de donde al parecer no podía quitar la vista. Cuando quise indagar exactamente cuál era el costo específico de cada uno de los que exhibían, la muchacha alzó la vista
D y, con una mezcla de angustia, impaciencia y fastidio en el rostro, me encaró: “Dígame cuál quiere y yo le digo el precio”. Y pensar que tenía tantas preguntas, como a qué se debían las diferencias de precio, cuál es el alcance de cada uno, qué tipo de pilas llevan… pero la abismal distancia entre mi deseo de recibir la mayor cantidad posible de información antes de invertir mi dinero y lo que, según su expresión, debía ser la miseria de comisión que le tocaría por una venta que dejaba de justificarse en cuanto tuviese que esforzarse siquiera un poco, se convirtió en un obstáculo insalvable, por lo que salí del local sin mouse y con muchas dudas técnicas que nunca serían resueltas. Son solo modestos testimonios cotidianos. Pero llega un momento en que se convierten en norma. Intente, por ejemplo, buscar un accesorio que trajo su celular (cargador, audífonos, etc.) para que se haga una idea del religioso concepto de peregrinar. Más aún, los departamentos técnicos oficiales de las operadoras telefónicas parecen estar diseñados para ganar por cansancio. En todo caso, se requiere mucho tiempo libre para hacer uso de un beneficio legal que se adquiere con el aparato, que es la garantía. Intente, incluso, devolver algún producto comprado exigiendo su dinero a cambio. Obvio, la ganancia es tal que, en su lógica, devolver dinero corresponde a perder dinero. La verdad es que en Venezuela el cliente nunca tiene la razón. Se le extravía tratando de entender una lógica, cuya arista más absurda no es que los vendedores prefieran ganar la venta a ganar el cliente, sino que aplican un pésimo servicio como si ellos nunca van a ser, también, clientes.
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Saberes
@diaD_diario2001
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Un arte en demanda de apoyo robusto
Ecos de lectura
Caracas baila
Todos bailan Para que la danza pueda competir con otras manifestaciones del arte, se debe incluir planes de apoyo que tengan el mismo ritmo. “Coreógrafos y bailarines coinciden en que la asistencia a estos espectáculos es siempre la misma, y gira en torno a un público asiduo a la danza: alumnos, maestros, familiares y amigos de los propios bailarines. Insisten en que la danza de la capital no ha logrado permear otros públicos como lo ha hecho esta nueva oleada de cine venezolano, o del teatro que se presenta en las salas de Este de Caracas”. Sin embargo, la investigadora
considera que el tema del subsidio es delicado. “Si bien tras este hecho subyace la idea de que el arte, al menos bajo ciertas condiciones, tiene capacidad transformadora, y que la práctica cultural y las políticas culturales tienen su parte en el cambio social, desde otro punto de vista, la influencia de las instituciones, en fi-
guras como el subsidio, podrían estar promoviendo la autocensura, haciendo susceptibles a los espacios artísticos de una intervención de poderes hegemónicos”, asegura Vargas. Una buena pista “En suma, la danza contempo-
ránea de la ciudad de nuestros días constituye un capital que el país tiene el deber de hacer fructificar, no solo por razones económicas, sino por la dimensión cultural que lleva consigo, por lo que esta debe ser eje del desarrollo de la ciudad, y por lo tanto sostenible en el tiempo”, concluye.
Ficha técnica
Autora: Vanessa Alexandra Vargas Roldán
Tutor: Prof. David de los Reyes Jurado: Prof. Humberto Valdivieso Prof. Markel Méndez
Tipo de Investigación: Estudio monográfico y cualitativo de casos
Título Obtenido: Magíster en Comunicación Social, mención Comunicación para el Desarrollo Social. Mención Cum Laude Institución Académico: Universidad Católica Andrés Bello
Calificación: 20 puntos
Fecha: Mayo 2012
Extensión: 223 páginas
Sobre la autora Vanessa Vargas es bailarina y profesora de danza contemporánea en el Taller de Danza de Caracas. También es docente de la cátedra de Introducción a la Comunicación y Teorías de la Comunicación de la Escuela de Comunicación Social de la Ucab
Cortesía de María Gabriela Lara
Título: La danza contemporánea en la ciudad de Caracas, un diagnóstico de su producción cultural
Omar Osorio Amoretti @osorioamoretti
Vanessa Vargas desarrolló una investigación que establece relaciones entre la danza contemporánea que se produce en la capital y el público
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Cortesía de DanLuz
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a danza contemporánea en Caracas, como producto cultural –una máquina articulada entre los hacedores, consumidores y medios de comunicación–, es un hecho colectivo donde están involucrados un gran número de factores que median en la puesta en escena. Vanessa Vargas, licenciada en Comunicación Social, explica en su investigación, que presentó como requisito para optar a la Maestría en Comunicación para el Desarrollo (Ucab), la sinergia que existe en distintos ámbitos de la danza contemporánea en la región capital de Venezuela. “Podemos señalar que la producción dancística no solo depende de la capacidad individual y creativa del bailarín o coreógrafo. Las condiciones de producción de una obra de danza están determinadas tanto por las estructuras sociales, ideológicas, económicas, y prácticas culturales como por las condiciones de consumo cultural”, menciona la investigadora.
Campanas del pasado
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l desarrollo de una literatura en la que los personajes, por alguna u otra razón, deben vivir o han vivido en lugares distintos al de su origen tiene un registro de larga data en nuestro país. Desde el “Alberto Soria” del gran escritor modernista Manuel Díaz Rodríguez (1871-1927), hasta los seres ficticios de Miguel Gomes (1964), sin olvidar en el recorrido a los de José Luis Palacios (1954), podemos hallar muestras de que nuestra narrativa no siempre ha sido de ambiente o situación localista, aunque sí profundamente venezolana, es decir, pensada desde la problemática de nuestro país, desde su perspectiva y casi que exclusivamente realizada para sus lectores. Creo que Una tarde con campanas, de Juan Carlos Méndez Guédez (1967), no es una excepción al fenómeno, aunque indudablemente tiene sus diferencias. Pero son esos puntos en común los que, poco a poco, han comenzado a configurar un espacio de reflexión desde la novela contemporánea nacional. A través de la narración de un niño que cuenta la historia de su familia en España, el contenido de la obra salta a la vista: el exilio venezolano. Sin embargo, a pesar de esta recurrencia temática en los últimos años (el caso de Sánchez Rugeles es ejemplar) y sus inevitables aspectos sociopolíticos, acá todo esto es suavizado por la forma en que la trama es contada, es decir, de alguna manera se le da la vuelta. Hay eventos que el protagonista no logra entender del todo; pero aquella candidez descriptiva no implica que el lector (menos ingenuo, espero) no se percate de la irregularidad de la situación de aquellos emigrantes. Porque –y en esto creo que se entronca con los antecedentes de la producción literaria de ese estilo–, más que el producto de una lucha directamente política, el destierro es en este nuevo trabajo de Méndez Guédez un problema del hombre con el medio que le rodea, entre una geografía hostil y un habitante desamparado. Tal vez sean todas estas cosas las que hacen de Una tarde con campanas un texto novedoso y a su vez heredero de una antigua tradición. Una lectura que, a pesar de la sencillez del lenguaje y la cotidianidad de sus imágenes, contiene más de lo que cuenta. Pie de página Una tarde con campanas,Título Juan Carlos Méndez Guédez, Autor Equinoccio, 2012
Gastronomía Popular
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La Niña Delicateses
Alicia en la cocina de sus maravillas Dos hijos, una nuera y un montón de recetas que copió de su madre fueron el combustible de un fogón de exquisiteces Toña Bethencourt
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La lista que ofrece La Niña Delicateses la conforman entradas que incluyen antipasto de atún, caponatta siciliana, chutneys, quiches y fondues (los precios oscilan entre 50 y 320 bolívares); las cuatro variedades de platos fuertes disponibles que son la polvorosa de pollo, el asado criollo, el muchacho frío en ensalada y el pasticho de berenjena (precios entre 100 y 800 bolívares, según cantidad) y, como postre –donde la variedad es muy grande–, la elección puede hacerse entre cualquiera de los pies (chocolate o limón), las tortas de zanahoria (con o sin cobertura de queso crema), las de chocolate (rellena y cubierta con crema de Oreo, o rellena y cubierta con chocolate o la Marquesa de Chocolate en receta original con galletas María) o el Arroz con leche (los precios varían de acuerdo al peso de la presentación). Además, ponqués clásicos, marmoleados, brownies, polvorosas, dulce de leche cortado casero, coronas de yogurt y trozos de mango y fresas.
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Calidad y buen precio Pero en un negocio de comida, la amabilidad no lo es todo y Alicia Reina lo sabe. Por eso apeló a las especialidades culinarias que mejor dominaba para estructurar una oferta de altísima calidad en platos que hacieran la delicia de quien los encargue. Todos, producto de la sazón heredada de una familia caraqueña con influencia margariteña –su padre, Antonio Reina, fue gobernador de Nueva Esparta– y adaptados a las exigencias del bolsillo y el paladar de nuestros tiempos. Así, Reina asegura que a La Niña Delicateses puede confiársele sin titubeos el menú de un banquete en casa, escogiendo entre múltiples opciones de entradas (Antipasto de atún, una de ellas), cinco variedades de platos principales (Polvorosa de pollo o Asado criollo, por ejemplo) y una larga lista
Cortesía Alicia Reina
uando descubrió que no había chance laboral para mujeres de su edad en este mercado, Alicia Reina –Alicita, para los amigos– apeló a la cocina, un arte que se le daba de maravillas. Ahora, si la llama está encendida, su casa huele a chutney y a polvorosa de pollo, dos de las recetas con las que la ex funcionaria bancaria –“y también ex pedevesa”, apunta– atiende los paladares de quienes solicitan los servicios de La Niña Delicateses, el negocio de comida casera por encargo que diseñó junto a sus dos hijos. “El único requisito que hace falta es tener gusto y dedicación a toda prueba”, afirma. Pero Alicia cuenta con más. “Tengo dos socios que son mis hijos. Marcel, el menor, está graduado de Chef en el Centro Venezolano de Capacitación Gastronómica, y Andrés que es el ‘todero’ y se especializa en la comercialización de los productos”. Además del apoyo filial, al primero dice deberle las recetas de los especialísimos chutneys con ingredientes criollos que oferta en su negocio, así como las técnicas en la presentación de los platos –“yo me estreso mucho con eso” –, mientras que al segundo de sus hijos, dice, La Niña le debe “la inmensa sonrisa con la que se gana a los clientes”.
¡ELIJA USTED!
PARA ENCARGOS La Niña Delicateses funciona en Caracas y los pedidos se hacen por teléfono o correo electrónico, a los siguientes contactos: Teléfonos: 0212.9434436 / 0414.3817061/ 0416.6184808 y 0414.118644 Email:
[email protected] de postres en los que la Marquesa de Chocolate y el Arroz con leche, llevan la delantera. Pero de los fogones de La Niña también salen atractivos chutneys (de manzana y cebolla, de mango y de tomate verde), y caponattas sicilianas, que pueden llevarse a casa envasados en frascos de 230 gramos, por solo 50 bolívares. El precio de entradas, platos principales y postres varía según se trate de especialidades más elaboradas o ingredientes escasos (caso quiches y fondues), o el peso de los productos encargados como ocurre con las carnes. Sanduchones de atún o jamón endiablado de cinco o seis pisos
completan la oferta Lo mejor de la casa Esta cocinera siglo XXI, que confiesa no haber hecho más cursos culinarios que el de su vida, nunca creyó que llegaría a cocinar por encargo, pero cuando lo hizo, tenía recursos a mano: “Mamá cocinaba rico… ¡Todas las mamas lo hacen! –bromea–… por lo que cuando me casé, ella me empezó a dar las instrucciones y yo anotaba todas las recetas, de hecho una de las tantas que heredé es la del pan dulce con pasitas que hacía mi abuela, luego mamá y ahora yo”, afirma. Eso lo enriqueció
con consejos de tías y amigos –a Gianni Riocci, del restaurante Aventino, le debe el secreto de la caponatta siciliana– lo que le permite llegar a lo que ofrece hoy. Entre los platos de La Niña que más gustan, su autora destaca la Polvorosa de pollo, hecha con ingredientes frescos y pechuga –“así me aseguro de que no se me vaya ninguna venita o huesito”– y su masa, que es semidulce, se deshace en la boca. Se puede encargar congelada y llevar directo al horno cuando se vaya a comer. También reconoce que gustan mucho el Antipasto de atún y la Caponatta sici-
liana, esta última, poco ofrecida en el mercado gastronómico y se puede comer sola, como acompañante de pollo a la plancha, o sobre el pan de las brusquettas con queso mozzarella por encima. Mención aparte hace Alicia Reina de los chutneysque elabora bajo receta de su hijo chef, Marcel, con ingredientes exclusivamente criollos. Nada exótico. Pero entre los postres, cuya elaboración disfruta en su totalidad, la dueña de La Niña Delicateses dice sin ambages que con el Arroz con leche tiene poca competencia en el mercado: “no es por nada pero me queda celestial”.
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Apuntes
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Discografía. 2012: A solas con Chayanne; 2011: Elena; 2010: No hay imposibles; 2007: Mi tiempo; 2005: Cautivo; 2003: Sincero; 2000: Simplemente; 1998: Atado a tu amor; 1996: Volver a nacer; 1992: Provócame; 1990: Tiempo de vals; 1988: Chayanne (II); 1987: Chayanne (I); 1986: Sangre latina; y 1984: Chayanne es mi nombre.
50% venezolano
Era adolescente cuando llegó a Caracas por primera vez. Comenzaban los años ochenta y por sus ágiles movimientos de baile se decía que tenía electricidad en el cuerpo. Casado ahora con una venezolana, el artista confiesa que “Venezuela es mi otra mitad”.
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Chupasangre. Dormía de día y trabajaba de noche cuando protagonizaba la teleserie Gabriel (2008) haciendo el rol de vampiro. Dijo que así se familiarizaba más con el papel, para que “las cosas se vean tan reales como sea posible".
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Caribeño. Nació hace 44 años en Río Piedras, Puerto Rico. Su nombre real es Elmer Figueroa Arce y tiene tres hermanos. Desde los 9 años ha sido cantante, bailarín y actor. Todo con el apoyo de su padre Quintino Figueroa, vendedor, y de su madre profesora, Irma Luz Arce.
Sexy, profesional y esposo fiel, hoy vuelve a estar en Caracas Chayanne. Descubra con estas 20 pistas por qué a este cantante boricua le va tan bien Equipo díaD
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Por carambola. Siendo niño acompañó a su hermana Clara a una audición para formar un grupo musical. Los productores le pidieron a él que también hiciera la prueba y les encantó. De allí nació el grupo Los Chicos con el que Chayanne se dio conocer.
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Los Chicos. Con Migue, Tony y Rey conformó el grupo hasta 1983. Grabaron cinco álbumes de estudio, con temas como “Será porque te amo” y “Me he enamorado”. Además participó en la película Conexión Caribe.
Sin Grammy. Nominado tres veces (1999, 2002 y 2004) para el Grammy Latino, no ha tenido suerte. En sus 30 años de carrera ha optado a diferentes premios, entre ellos los de Viña del Mar, Juventud y Billboard con mejores resultados.
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Flechazo. A los 19 años de edad fue invitado al Miss Venezuela 1988 y, entre canción y canción, comentó deslumbrado: “Quiero que una de estas candidatas atrape mi corazón”. Dicho y hecho. Marilisa Maronese, Miss Portuguesa, también de 19 años, se casó con él y tienen dos hijos: Lorenzo Valentino e Isadora Sofía.
Residenciado en Miami, el cantante interrumpe cada diciembre sus compromisos y viaja con sus hijos a su natal Puerto Rico, donde celebra el fin de año. Dicen que planifica sus giras de manera que le permitan pasar los fines de semana con la familia.
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En la Meca. Debutó en Hollywood en 1998 en Dance with me donde hizo el papel de un bailarín cubano al lado de Vanessa Williams. Antes, en 1997, había interpretado al bailarín sexy “Sam Adam” en la serie de TV Ally McBeal.
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Zanahoria. La industria musical no le conoce ni un solo escándalo. Es uno de los cantantes más fieles y prueba de ello es su estabilidad matrimonial. Además cuida mucho su vida privada al punto de que casi nadie conoce a su esposa.
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Exitoso empresario
El artista no solo baila y canta bien, sino que tiene una visión eficaz en el mundo de los negocios. Se ha desempeñado exitosamente como empresario teatral y cuenta con una marca de ropa y de perfumes.
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En Menudo raspó. A fines de los años 70, hizo casting para entrar en Menudo, pero los productores lo rechazaron. Estaba demasiado joven, dijeron.
Gigante 2. Es el nombre del tour que lo trajo a Caracas a fines de 2012. Junto a Marc Anthony, el 30 de noviembre actuó en el CCCT en un concierto calificado por la prensa como vibrante.
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Alta fidelidad. Se vio forzado en 2011 a desmentir públicamente a la cantante venezolana Azabache, quien afirmó que sostuvo un romance con el boricua. “A Marilisa no la cambio por nadie”, dijo Chayanne y agregó: “He tenido una vida larga. He conocido a mucha gente, pero hago mi trabajo y regreso a mi casa”.
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Vergarazo. Los máximos galardones del Festival de Viña del Mar del 2012, la Vendedor. Pese a la piratería que afecta a la in- Gaviota de Plata y la Antorcha de Oro, dustria discográfica, Cha- fueron para el artista puertorriqueño. yanne ha escapado con suerte. Se man- Coreado por 25 mil personas, cantó tiene como un gran vendedor ya que durante 90 minutos seguidos en la desde que comenzó su trayectoria ha Quinta Vergara sus éxitos “Tu Pirata colocado en el mercado más de 40 soy yo”, “Bum Bum” y “Torero”. millones de discos.
Mejor solo. Su carrera como solista se inicia en 1984 cuando firma con RCA y lanza su primer álbum Chayanne es mi nombre.
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Padre padrísimo
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De vaqueros. Comenzó a utilizar el nombre artístico de Chayanne, en virtud de que su madre veía asiduamente una serie de televisión norteamericana de vaqueros titulada Cheyenne(sic), protagonizada por Clint Walker.
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Multifacético. En 2010 interpretó la voz de “Flynn Rider” en el cómic Tangled (Enredados) y un año más tarde compartió escenario con la actriz Griselda Siciliani en la telecomedia argentina Los únicos.
