BURGOS: UNIDADES URBANAS Y BARRIOS LAS CIUDADES DE LA CIUDAD
Gonzalo Andrés López Profesor de Geografía Humana. Universidad de Burgos
[email protected] El prestigioso urbanista italiano Aldo Rossi dijo hace ya más de treinta años que “la forma de la ciudad siempre es la forma de un tiempo de la ciudad; y hay muchos tiempos en la forma de la ciudad”; existen muchas piezas, realidades y, en fin, partes de la misma que, al final, constituyen unidades urbanas con identidad propia. Estas unidades aglutinan zonas, sectores, distritos…., que a su vez, se dividen en barrios; y los barrios se componen de calles, manzanas, bloques, casas, viviendas… personas que habitan la ciudad; ciudades que están dentro de la propia ciudad. Conocer estas unidades urbanas, describir su identidad y su perfil, y, en fin, identificar la estructura urbana de Burgos es el objeto sintético de este informe. En Burgos, como en tantas otras ciudades intermedias del sistema urbano español, sus piezas hablan de su evolución en el tiempo. Encontramos una ciudad histórica, en esencia, reconvertida durante el siglo XIX y situada básicamente dentro de los límites de la antigua ciudad amurallada; una serie de barriadas periféricas correspondientes a los primeros años del siglo XX y hoy integradas en la trama urbana –Casas Baratas y Ciudad Jardín-; un relevante desarrollo de posguerra, con una destacada presencia de la vivienda pública o de entidades de tipo social –Bdas Yagüe, Illera, Inmaculada…-; un extenso conjunto de barrios de diversa tipología de clase, siempre en función del desarrollo industrial sostenido en los años sesenta y setenta, y entre los cuales se incluye desde el nuevo centro urbano –Reyes Católicos, Avenida de la Paz- a la periferia más puramente obrera –Gamonal, Capiscol-; y, finalmente, una muestra desigual de la evolución de la ciudad más reciente, entre las acumulaciones impersonales de viviendas en los nuevos barrios edificados en las tres últimas décadas –G2, G3, Fuentecillas…- y la renovación de buena parte de la trama interior llevada a cabo sustituyendo antiguos usos ahora desplazados o desmantelados, como la industria, el ferrocarril o las instalaciones militares -Cellophane, Antigua Estación, Dos de Mayo… -. Esta estructura urbana es el producto básico de seis periodos: un conjunto relevante de poblamiento anterior a 1850 (básicamente coincidente con el centro histórico); un progreso notable de la ciudad decimonónica, entre 1850 y 1900 (que supera la muralla y consolida los barrios del Sur); la formación del extrarradio y los primeros barrios obreros (entre 1900 y 1930); la primera extensión urbana relevante durante la posguerra (entre 1930 y 1964); la industrialización y el gran crecimiento urbano, entre 1964 y 1985; y la extensión de la periferia, las reformas internas y la dotación de grandes infraestructuras acometidas desde 1985 hasta la primera década del siglo XXI (rondas de circunvalación, desvío ferroviario y Bulevar, Aeropuerto, Nuevo hospital, Complejo de la Evolución…etc). Teniendo en cuenta estos periodos y procesos, Burgos se puede dividir en siete grandes unidades urbanas: la ciudad tradicional o centro histórico, coincidente con la traza del antiguo Burgos medieval; los barrios del Sur, con una fuerte componente histórica y patrimonial, pero profundamente afectados por las reformas urbanas modernas; los barrios del Oeste, un conjunto de espacios históricamente degradado y desocupado, pero que en las últimas décadas está en un proceso de recuperación unido a la Universidad; el nuevo centro funcional, convertido en ciudad moderna y solapado al centro histórico; el Ensanche, que aglutina los principales barrios del Este urbano; los barrios obreros del conjunto de Gamonal-Capiscol; y, finalmente, la ciudad productiva, constituida por los polígonos industriales urbanos. Se analizan y describen a continuación todas estas unidades en siete fichas resumen. 1 de 6
UNIDAD URBANA 1
CENTRO HISTÓRICO: LA CIUDAD TRADICIONAL
Periodo histórico de formación y evolución: la ciudad histórica se remonta, obviamente, a la fundación de Burgos en el año 884 y surge del asentamiento primitivo en la ladera del cerro del Castillo a partir de pequeños poblados, aldeas o ”burgos” que, junto a la raíz latina del vocablo “burg” (fortaleza), dan nombre a la propia ciudad. Desde el asentamiento inicial en el Castillo, durante la Edad Media, y hasta bien entrado el siglo XVI, la ciudad vive una enorme etapa de esplendor, primero vinculada a la Iglesia (con la construcción de la Catedral y las principales Parroquias), y luego basada en el comercio de Castilla. En este periodo Burgos va descendiendo hacia el río Arlanzón, ocupando su vega para las plazas del comercio (“Las Llanas”). Desde el final del siglo XVI hasta el inicio del XVIII se vive un periodo de estancamiento, que finaliza con la Restauración, la ocupación francesa y el progreso del XIX. Es entonces cuando la vieja ciudad medieval se reconstruye por completo y se crean los actuales edificios, plazas y calles, la fachada del Paseo del Espolón y su prolongación hacia la Isla. Se forma, en definitiva, el conjunto urbano que hoy conocemos como la ciudad tradicional. Principales rasgos de identidad, potenciales y deficiencias: la identidad de esta parte de la ciudad está obviamente marcada por su enorme poso patrimonial, con la presencia de la Catedral, las Iglesias, las puertas de la antigua muralla, las calles lineales que siguen el curso de las antiguas esguevas, la fachada del Paseo del Espolón y los parques lineales del río, los balcones de los edificios con una arquitectura marcadamente decimonónica y con regusto afrancesado, la traza del Camino de Santiago y, en fin, la existencia de un espacio urbano histórico, con la marca de más de 10 siglos de existencia. Este es, sin duda, su principal potencial, lo que hace que sea el elemental reclamo turístico para Burgos. Su carencia más relevante se sitúa en la degradación social de algunos de sus barrios, envejecidos y con escasos equipamientos públicos, y en la necesidad de crear nuevas dotaciones en ellos y fijar la vida urbana propia, al margen del turismo. No obstante, los programas de rehabilitación acometidos en los últimos veinte años (PECH, ARCH…) están mejorando sensiblemente la estructura socioeconómica del tejido urbano en este ámbito y, sobre todo, están renovando su patrimonio edificado y sus espacios urbanos. Barrios: Catedral-Plaza Mayor, San Esteban-Fernán González, San Martín-Los Cubos, San Lorenzo-Las Llanas, San Gil, San Juan-San Lesmes... Viven en estos barrios casi 9.000 personas en algo más de 5.000 viviendas. UNIDAD URBANA 2
BARRIOS DEL SUR: ENTRE LA TRADICIÓN Y LA REFORMA
Periodo histórico de formación y evolución: el origen de los barrios del Sur se remonta a las primitivas ocupaciones medievales que desde el siglo XI se van situando lentamente en el eje del histórico camino de Madrid. Desde entonces se instalan al sur del río diferentes conventos y monasterios que, poco a poco, van colonizando este espacio (San Agustín, San Pablo, Santa Clara, San Luis, Calatravas, Trinas, El Carmen, La Merced… ). No obstante su ocupación definitiva no se producirá hasta bien entrado el siglo XIX. Con la llegada del ferrocarril, en 1860, se creará una nueva barrera paralela al Arlanzón, en torno a la cual se irán creando hasta bien entrado el siglo XX los primeros barrios obreros de Burgos, segregados del ambiente burgués del centro histórico y físicamente separados por el río y la vía. En la actualidad, todo estos barrios se encuentran en un proceso de importante renovación urbana como consecuencia del reciente desmantelamiento de la antigua línea férrea, la recuperación de todo su trazado y la creación de un nuevo eje cívico (El Bulevar), que atraviesa todo este conjunto y viene a recalificarlo y modernizarlo, paliando su histórica condición de “Sur”. Principales rasgos de identidad, potenciales y deficiencias: la principal deficiencia de estos ámbitos ha sido históricamente su desconexión con el resto de la ciudad por estar “al otro lado”, del río y de las vías, con una doble barrera que ha supuesto una desconexión física y socioeconómica. Esta debilidad se está corrigiendo en la actualidad con la renovación urbana en torno al Bulevar, si bien el proceso de renovación arquitectónica y de mejora del tejido urbano que debe acometerse es aún muy grande. Pese a que buena parte de los conventos y monasterios históricos han sido demolidos, aún se conservan un alto grado de edificios de notable interés patrimonial (Hospital de la Concepción, Monasterio de San Agustín, Convento de la Merced, Convento de Santa Clara, Cartuja de Miraflores, etc…). La identidad de este sector de la ciudad es ambivalente, entre el peso de la tradición histórica que le confiere este patrimonio y la renovación que se está desarrollando con la recuperación urbana de los antiguos espacios ferroviarios. Barrios: San Pedro y San Felices, Antigua Estación, Vega, San Agustín, San Julián, Santa Clara, El Crucero, Pisones, La Quinta, Cortes… Viven en estos barrios cerca de 35.000 personas en casi 15.000 viviendas. 2 de 6
UNIDAD URBANA 3
BARRIOS DEL OESTE: DE LA INDUSTRIA A LA UNIVERSIDAD
Periodo histórico de formación y evolución: la primera ocupación de esta zona de la ciudad se remonta también a la primera Edad Media, con la fundación del Real Monasterio de las Huelgas y el Hospital del Rey, centro de peregrinación vinculado a la salida de Burgos de la ruta jacobea. Durante siglos estos espacios han sido un ámbito externo al núcleo y hasta la segunda década del siglo XX su ocupación ha sido testimonial y siempre vinculada al monasterio y el hospital. La coincidencia del Cerro del Castillo, la ciudad histórica, el río Arlanzón y la vía del ferrocarril han supuesto un “tapón” al desarrollo urbano hacia el Oeste, que se ha mantenido como elemento marginal hasta que se ideó su uso industrial. Durante los años 30 y 40 del siglo XX se instalaron aquí las primeras fábricas de Burgos (SESA, Fabril Sedera, Cellophane, Fábrica Nacional de Moneda y Timbre…) y hasta el final de esa centuria la industria fue su principal uso urbano, con la única excepción de pequeñas ocupaciones residenciales, como la Ciudad Jardín de La Castellana (extensión burguesa del centro) o la barriada Yagüe (promoción de vivienda pública semirural aislada y desconexa). Sin embargo, en las dos últimas décadas la industria se ha desmantelado por completo, el Hospital del Rey se ha recuperado por parte de la Universidad de Burgos y, al calor del campus, se está produciendo por vez primera en su historia la creación de espacios urbanos residenciales y la extensión de la ciudad hacia este ámbito. Principales rasgos de identidad, potenciales y deficiencias: el rasgo definitorio más claro de estos barrios ha sido siempre el de constituir un extrarradio de la ciudad, vinculándose siempre a usos como el monasterio, el hospital o las industrias; usos que han consumido grandes cantidades de espacio, pero sin producir vida urbana, ni consolidar barrios residenciales propiamente dichos. Uno de sus principales potenciales se encuentra en el nodo constituido por la Universidad, que ha creado un campus que integra el antiguo patrimonio de alto valor con un extenso conjunto de parques (El Parral, eje del Arlanzón…) y con los nuevos barrios que se están edificando cada vez de modo más rápido (Cellophane, Parralillos, Fuentecillas…). Esta unidad urbana necesita mejorar notablemente su relación y comunicación con el resto de la ciudad, “rellenar” aún los muchos espacios libres que mantiene sin uso y dotar de nuevos equipamientos a los barrios. Barrios: El Pilar, Hospital del Rey, Las Huelgas, La Castellana, Fuentecillas, San Pedro de la Fuente, Yagüe… Viven en estos barrios apenas 15.000 personas en cerca de 6.000 viviendas.
UNIDAD URBANA 4
NUEVO CENTRO FUNCIONAL: LA CIUDAD MODERNA
Periodo histórico de formación y evolución: el nuevo centro funcional de Burgos, entre la avenida del Cid, la Avenida de Cantabria y el río Arlanzón, está formado por un conjunto de calles que se urbanizan desde el final de la década de 1950 y, sobre todo, en las décadas posteriores de 1960, 70 y 80, en el contexto del gran desarrollo industrial de Burgos. En este conjunto de nuevas manzanas y bloques de casas se van asentando progresivamente las nuevas clases medias y altas de la ciudad industrial (funcionarios, cuadros medios y altos de las empresas, profesionales liberales…) y con el paso de los años se van instalando en este conjunto los principales servicios urbanos, administrativos, el comercio y otras actividades terciarias. En el contexto de la industrialización, este grupo de calles continuó la extensión urbana hacia el Este, aguas arriba del río, iniciada con el barrio de Los Vadillos en los primeros años del siglo XX. Principales rasgos de identidad, potenciales y deficiencias: el diseño de “grandes avenidas modernas” ha dotado de una identidad urbana contemporánea a este conjunto de calles, convirtiéndolo en el nuevo centro funcional de Burgos. Alberga desde la sede de entidades financieras, a los Juzgados de la Ciudad, la sede de la administración autonómica, el Hospital de Burgos o las principales empresas de servicios y comercio. Con el desarrollo y la extensión del núcleo urbano hacia el Este, incluso ha desbancado la centralidad de la ciudad histórica, desplazando el nodo principal de actividad de la Plaza Mayor a la Plaza de España. Aglutina edificios de viviendas de calidad media-alta, dotados de servicios y equipamientos públicos diversos, conformando un espacio de notable calidad de vida. Dispone de espacios libres públicos diversos y se aglutina en torno al eje verde lineal del río Vena. Tiene pendiente la mejora de algunos de los primeros conjuntos edificados, con ya casi medio siglo de existencia y una mejor integración del transporte público. Barrios: Los Cuarteles, Bernardas, Calzadas, Reyes Católicos, Virgen del Manzano, Sagrada Familia…. Viven en estos barrios prácticamente 30.000 personas en cerca de 15.000 viviendas. 3 de 6
UNIDAD URBANA 5
EL ENSANCHE: EL CRECIMIENTO HACIA EL ESTE
Periodo histórico de formación y evolución: el Ensanche contemporáneo de la ciudad se inicio al inicio del siglo XX y se va desarrollando en las primeras décadas con la formación del barrio de los Vadillos primero y del nuevo centro funcional después. Más al Este de estas dos piezas, y hasta el conjunto de Gamonal, hay una serie de barrios de diversa identidad y tipología que se van creando lentamente a lo largo de la segunda mitad del siglo XX. Se trata de un espacio de extensión urbana claramente vinculado a la Vivienda Pública, primero, desde el final de los años 30, con la construcción de la Barriada Illera (el segundo grupo de construcción semirural, junto a la Bda. Yagüe, levantado por el régimen franquista en la primera posguerra) y las viviendas militares del Dos de Mayo; y, más tarde, durante los años sesenta y setenta, con las promociones de Vivienda Pública de “San Cristobal”, “Carrero Blanco”, “Pozanos” o “San Juan de los Lagos”. A todas estas piezas de casas promovidos por las administraciones públicas se han ido sumando promociones de vivienda privada y poco a poco se ha ido rellenando este espacio entre Burgos y Gamonal, consolidándose la extensión hacia el Este con la tendencia de las dos últimas décadas (Barrio de Vista Alegre o G3, S-3, S-4, Víllimar, Nueva Estación de Ferrocarril…). Principales rasgos de identidad, potenciales y deficiencias: se trata de un espacio que, al haberse ejecutado en unidades aisladas por los poderes públicos, no ha seguido unas pautas de planeamiento coordinadas y el resultado es el de un conjunto urbano desconexo, con problemas de comunicación e integración con el resto de la trama urbana. Durante décadas ha sido un ámbito vacío, a medio camino entre la extensión del nuevo centro y los barrios obreros de la industria en el área de Gamonal- Capiscol. Su integración no se ha llevado a cabo de modo correcto hasta mediada la década de los años noventa, con la apertura de la Avenida de Castilla y León y los nuevos viarios que la prolongan, integrando todos estos barrios. Mantiene deficiencias de conexión e integración entre sus distintos sectores, acumula problemas de movilidad urbana y en algunas de sus piezas se requieren ya intervenciones de rehabilitación (Bda. San Cristóbal o Bda. Illera). En este conjunto se han instalado algunos de los principales centros comerciales urbanos, el nuevo Hospital de Burgos, la nueva Estación Ferroviaria, lo que está contribuyendo a su renovación urbana y la mejora de sus infraestructuras. Barrios: Dos de Mayo, Avenida Castilla y León, Carrero Blanco, G2, Barriada Illera, Pozanos, San Juan de los Lagos, San Cristobal, Vista Alegre-G3, Villímar, Coprasa, Nueva Estación… Viven en estos barrios algo menos de 30.000 personas en casi 12.000 viviendas. UNIDAD URBANA 6
GAMONAL: LOS BARRIOS OBREROS DE LA INDUSTRIA
Periodo histórico de formación y evolución: aunque el municipio de Gamonal se fue ocupando paulatinamente por actividades militares e industriales vinculadas a Burgos desde las primeras décadas del siglo XX no fue hasta 1955 cuando el antiguo pueblo se anexionó a la ciudad y comenzó a colonizarse de forma masiva. Al calor de las industrias instaladas en el Polo de Promoción industrial desde 1964, se fueron construyendo en torno a los viejos núcleos de Gamonal y Capiscol miles de nuevas viviendas en hileras de bloques en altura, que conformaron el verdadero barrio obrero de Burgos. Con promociones relevantes de vivienda privada como las 1.000 viviendas de Juan XXIII o con las actuaciones de vivienda pública de mayor tamaño de la ciudad (998 viviendas Bda. Inmaculada) Gamonal se convirtió en la “ciudad dormitorio” para las nuevas industrias. De hecho, hasta el final de los años 80 se levantaron en esta área más de 11.000 viviendas, sin acompañarse de una equilibrada dotación de equipamientos y servicios para la población. Principales rasgos de identidad, potenciales y deficiencias: el principal rasgo de identidad de estos barrios, el de la acumulación densa y sucesiva de bloques de viviendas, es su principal hándicap, dado que son crónicos los problemas de falta de aparcamiento, servicios y equipamientos públicos. Por el contrario, la vida urbana es activa y dinámica, con un comercio de barrio consolidado e integrado. Su principal potencial puede encontrarse en su población y en la dinámica de trabajo vinculada a las industrias de la ciudad. Mantiene sin embargo los problemas de dotación y acumula un notable deterioro del parque inmobiliario que se aproxima al medio siglo de existencia. Barrios: Gamonal, Capiscol, G-8, G-9, Juan XXIII, Bda. Inmaculada… Viven en estos barrios más de 60.000 personas en más de 22.000 viviendas.
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UNIDAD URBANA 7
LOS POLÍGONOS INDUSTRIALES: LA CIUDAD PRODUCTIVA
Periodo histórico de formación y evolución: los polígonos industriales modernos tienen su origen en la declaración de la ciudad como Polo de Promoción Industrial en 1964 y la continuación de las inversiones públicas al declararse el Polo de Desarrollo Industrial en 1969. Esta iniciativa estatal supuso más de 19.000 millones de pesetas de inversión y cerca de 13.000 nuevos empleos durante los años sesenta y setenta, que transformaron radicalmente la estructura socioeconómica de Burgos, pero también su fisonomía urbana. Las industrias necesitaban nuevos espacios modernos y creados “ad hoc” y así se desarrolló la urbanización de los Polígonos Industriales de Gamonal-Villímar y Villalonquéjar (300 y 400 ha). Desde el final de los años ochenta la industria en Burgos no ha dejado de crecer y el espacio productivo se ha ido incrementando con ampliaciones en el área industrial de Villalonquéjar (Fases II, III y IV) y con nuevos polígonos que se van añadiendo a la trama urbana (Monte de la Abadesa, Villafría, Parque Tecnológico, Centro de Actividades Económicas…). Principales rasgos de identidad, potenciales y deficiencias: lógicamente la principal identidad de este conjunto de áreas urbanas es su vinculación con el uso industrial y su utilización por parte de las fábricas de producción de las diferentes empresas. Se trata de grandes espacios urbanizados con enormes parcelas ocupadas por cada fábrica y escasamente integrados en el resto de la trama urbana. Los problemas de transporte, accesibilidad y conexión han sido frecuentes, así como la degradación del espacio urbanizado y la falta de mantenimiento y conservación de viarios y espacios públicos. En los últimos años el Ayuntamiento ha comenzado a intervenir en la recuperación física de los polígonos industriales y en la mejora de su señalización, accesibilidad y dotación de servicios, si bien se mantiene un déficit notable en cuanto a los servicios básicos para los trabajadores. Pese a algunos intentos y proyectos en marcha, la movilidad urbana eficiente y el transporte público diario para el acceso a las fábricas siguen siendo una asignatura pendiente. Polígonos: Gamonal-Víllimar, Villalonquéjar, Villafría, Monte de la Abadesa, Los Brezos, Parque Tecnológico, Centro de Actividades Económicas…
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