ISSN 2313-9129
AustralComunicación Publicación Científica de la Facultad de Comunicación de la Universidad Austral
Volumen 3
Número 2
Diciembre de 2014
Buenos Aires, Argentina
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AustralComunicación
Volumen 3 número 2 (diciembre de 2014) Buenos Aires, ISSN 2313-9129
Equipo editorial Editor Damián Fernández Pedemonte, Universidad Austral, Argentina Editora asociada Marita Grillo, Universidad Austral, Argentina Coeditores Raúl Daniel Escandar, Sociedad Argentina de Información, Argentina Francisco Albarello, Universidad Austral, Argentina Diseño Sebastián Centurión, Universidad Austral, Argentina
Consejo asesor Pedro Luis Barcia, Universidad Austral, Argentina María Aparecida Baccega, Universidad de São Paulo e Escola Superior de Propaganda e Marketing, Brasil Armando Fumagalli, Università Cattolica del Sacro Cuore, Italia Juan José García-Noblejas, Università della Santa Croce, Italia Mónica Eva Pini, Universidad Nacional de General San Martín, Argentina María Teresa Quiróz Velasco, Universidad de Lima, Perú Carlos Alberto Scolari, Universitat Pompeu Fabra, España Silvio Waisbord, George Washington University, Estados Unidos Patricio Bernedo, Pontificia Universidad Católica de Chile, Chile Josep Lluís Gómez Mompart, Universitat de València, España Marcial Murciano, Universitat Autònoma de Barcelona, España
Comité editorial Mario Riorda, Universidad Católica de Córdoba, Argentina Martín José Bonadeo, Universidad Austral, Argentina Raúl Daniel Escandar, Sociedad Argentina de Información, Argentina Adriana Amado Suárez, Universidad Nacional de La Matanza, Argentina Marcela Farré, Universidad Austral, Argentina Marcela Pizarro, Universidad Austral, Argentina Mario Carlón, Universidad de Buenos Aires, Argentina Gabriela Inés Fabbro, Universidad Austral, Argentina Fernando Javier Ruiz, Universidad Austral, Argentina Hernán Galperín, Universidad de San Andrés, Argentina
Facultad de Comunicación de la Universidad Austral Sede central Mariano Acosta 1901 B1629AHJ Derqui, Pilar Provincia de Buenos Aires
Sede Buenos Aires Av. Cerrito 1250 C1010AAZ, Buenos Aires Tel. 54-11- 5239-8000, int. 8110, 8112
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Artículos libres
La controversia como factor de relevancia noticiosa: un análisis del conflicto “campo-gobierno” de 2008 en la Argentina
Esteban Andrés Zunino 171
La subjetividad en el lenguaje político del presidente Mujica: la construcción de su relato
Monique Marie Vaughan Moppett 201
Hacia una nueva sistematización de las características del lenguaje dialógico/ comunicativo
Gabriel J. Zanotti 243
Reseñas bibliográficas
José Luis Gómez Mompart, Juan Francisco Gutiérrez Lozano, Dolors Palau Sampio (editores). La calidad periodística: teorías, investigaciones y sugerencias profesionales.
Marita Grillo 257
Ana Isabel Guérin y Roberto Olivieri (editores). Los medios públicos: un nuevo modelo comunicacional.
Marta Alicia Villar 264
Instrucciones para autores
Normas editoriales vii Editorial guidelines xi Normas editoriais xv
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La controversia como factor de relevancia noticiosa: un análisis del conflicto “campo-gobierno” de 2008 en la Argentina Esteban Andrés Zunino
Universidad Nacional de Quilmes, Bernal
Resumen
Recibido: 20 de julio de 2014. Aceptado: 5 de agosto de 2014.
Tradicionalmente, la perspectiva teórica de la agenda setting ha considerado dos dimensiones centrales para medir la importancia de las noticias en la prensa gráfica: la frecuencia de cobertura —cantidad de noticias publicadas sobre un tópico— y la jerarquía informativa, medida a partir de diversos indicadores como el tamaño de las noticias, el acompañamiento de imágenes o el lugar del diario en que estas se emplazan. Algunos autores plantean que una tercera dimensión, la valencia —o tono valorativo—, habitualmente considerada como un atributo de las noticias en el segundo nivel de análisis de la agenda setting, podría incorporarse como un nuevo componente de la relevancia de los issues en la agenda mediática. El objetivo general del presente trabajo es establecer cuáles son las variables que condicionan la importancia de un caso en las coberturas de prensa gráfica. Para ello se aplicó la metodología del análisis de contenido sobre el tratamiento noticioso de los diarios Clarín y Página/12 sobre un conflicto de alto impacto económico, político y social como lo fue el enfrentamiento entre el gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y las principales corporaciones agrarias argentinas en 2008. En términos específicos se pretende: 1) describir la relación de la valencia con la frecuencia informativa; 2) establecer si existe un vínculo entre el carácter evaluativo de las notas y su jerarquía; y 3) corroborar o refutar para este caso si la valencia puede considerarse como un nuevo indicador de la relevancia noticiosa en la prensa gráfica. Palabras clave: agenda setting, valencia, relevancia, conflicto del campo, Argentina.
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Esteban Andrés Zunino La controversia como factor de relevancia noticiosa
Controversy as an element of newsworthiness: an analysis of the “agricultural sector–government” conflict in 2008 Abstract
Traditionally, the theoretical perspective of agenda setting has considered two main dimensions to measure the importance of news in the printed press: coverage frequency —the number of articles published on a topic— and informative hierarchy, measured on the basis of several indicators, such as the size of an article, its visual accompaniments, or the place it occupies on a newspaper page. Some authors suggest a third dimension: value —or evaluative tone—, normally considered part of the second dimension of analysis, which could be incorporated as a new component in the relevance of issues in the media agenda. The general objective of the present paper is to establish which variables condition the importance of a subject in print coverage. To this end, we carried out a methodological content analysis of the treatment by two newspapers, Clarín and Página/12, of a conflict of great economic, political, and social impact, like the 2008 confrontation between president Cristina Fernández de Kirchner’s government and the main Argentine agricultural corporations. Specifically, we will attempt: 1) to describe the relationship between value and frequency of information, 2) to establish if there is a link between the evaluative character of an article and its hierarchical position, and 3) to corroborate or refute, in this case, if value can be considered a new indicator of newsworthiness in the printed press. Keywords: agenda setting, value, relevance, conflict with the agricultural sector, Argentina.
A controvérsia como fator de relevância noticiosa: uma análise do conflito “campo-governo” de 2008 na Argentina Resumo
Tradicionalmente, a perspectiva teórica da agenda setting tem considerado duas dimensões centrais para medir a importância das notícias na imprensa gráfica: a frequência de cobertura —quantidade de notícias publicadas sobre um tema— e a hierarquia informativa, medida a partir de diversos indicadores como o tamanho das notícias, o acompanhamento de imagens ou o lugar do jornal no que elas estão localizadas. Alguns autores explicam que uma terceira dimensão, a valência —ou tom valorativo—, geralmente considerada como um atributo das notícias no segundo nível de análise da agenda setting, poderia incorporar-se como um novo componente da relevância dos issues na agenda midiática. O objetivo geral do presente trabalho é estabelecer quais são as variáveis que condicionam a importância de um caso nas coberturas de imprensa gráfica. Para isso foi aplicada a metodologia da análise de conteúdo sobre o tratamento noticioso dos jornais Clarín e Página/12 sobre um conflito de alto impacto económico, político e social como foi o enfrentamento entre o governo da presidenta Cristina Fernández de Kirchner e as principais corporações agrárias argentinas no ano 2008.
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Em términos específicos se pretende: 1) descrever a relação da valência com a frequência informativa; 2) estabelecer se existe um vínculo entre o carácter avaliativo das notas e sua hierarquia; y 3) corroborar ou refutar para esse caso se a valência pode ser considerada como um novo indicador da relevância noticiosa na imprensa gráfica. Palavras chave: agenda setting, valência, relevância, conflito do campo, Argentina.
Introducción La perspectiva teórica de la agenda setting ha dedicado buena parte de sus investigaciones a medir la relevancia1 que adquieren los diferentes temas (issues) que componen la agenda mediática. Dicha preocupación es subyacente a una de sus principales constataciones empíricas: la existencia de un efecto causal de mediano y largo plazo de carácter cognitivo de los medios de comunicación hacia la opinión pública (McCombs & Shaw, 1972). En el marco de esta teoría se sostiene que los temas que mayor frecuencia de cobertura reciben o son destacados dentro de la agenda mediática suelen percibirse como los issues más importantes para la opinión pública (McCombs & Shaw, 1993) Habitualmente los trabajos enmarcados en el primer nivel de agenda setting han sostenido que la relevancia noticiosa está compuesta por dos componentes básicos: la frecuencia de publicación y la jerarquía informativa2 que adquieren las piezas periodísticas en la superficie de la agenda mediática (Aruguete, 2009). Sin embargo, Spiro Kiousis (2004) incorporó una tercera dimensión de la relevancia habitualmente trabajada por la teoría de establecimiento de la agenda en la dimensión afectiva de su segundo nivel de análisis: la valencia (o carácter evaluativo). El autor demostró que las noticias con una carga afectiva definida —sea esta positiva o negativa— habitualmente ocupan lugares más importantes que aquellas en la que los rasgos afectivos no aparecen claramente, son indefinidos o resulta dificultoso advertirlos. El objetivo general del presente trabajo es analizar si la valencia puede ser considerada, tal como plantea Kiousis (2004), como una tercera dimensión de la relevancia noticiosa. El estudio se desarrolla partir del análisis de la cobertura mediática que
1 La relevancia remite a “la visibilidad de la información a partir de su ubicación, su tamaño, su disposición […] o su mayor frecuencia de cobertura” (Amadeo, 2008, p. 191). 2 La jerarquía noticiosa se define como la visibilidad que adquiere un tema en la superficie mediática (Amadeo, 2008).
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los periódicos argentinos Clarín y Página/12 realizaron sobre el conflicto3 desatado entre el gobierno de la presidenta Cristina Fernández y las entidades gremiales más representativas del agro argentino, luego de la decisión del Poder Ejecutivo de implementar un nuevo cuadro de gravámenes a las exportaciones agrícolas en 2008. En términos específicos se pretende 1) describir la relación de la valencia con la frecuencia informativa; 2) establecer si existe un vínculo entre el carácter evaluativo de las notas y su jerarquía; y 3) corroborar o refutar para este caso si la valencia puede considerarse como un nuevo indicador de la relevancia noticiosa en la prensa gráfica.
Marco teórico: la teoría de la agenda setting La teoría de la agenda setting se desarrolló a partir de fines de los años 60 dentro del campo de la mass communication research, principalmente en Estados Unidos y en algunos países de Europa. Esta corriente parte de dos postulados centrales que marcaron un cambio de paradigma con respecto de los estudios de la época. Por un lado, la existencia de un efecto causal de carácter cognitivo de mediano y largo plazo por parte de los mass media sobre las audiencias. Por el otro, una opinión pública permeable a los efectos de los mensajes de los medios (D’Adamo, García & Freidenberg, 2000). Asimismo, se destaca que el efecto mediático no es uniforme y todopoderoso ya que no tiene lugar en un vacío social (McCombs, 2006), lo que enriquece el análisis en pos de identificar las variables que intervienen en este complejo proceso. Este desarrollo teórico surgió en un contexto específico dentro de la mass comunication research, en el que recobró importancia la premisa de la existencia de efectos de los medios de comunicación. Sin embargo, estos se analizaron desde una nueva perspectiva en la que adquirió relevancia la premisa de que “las comunicaciones no median directamente el comportamiento explícito; más bien tienden a influenciar la forma con la que el destinatario forma su propia imagen del ambiente” (Roberts, 1972, p. 361). En 1966, casi cincuenta años después de la publicación de Public opinion, de Lippmann, Max McCombs entró en una librería de la UCLA y compró el libro The 3 La noción de “conflicto” remite, según el diccionario de la Real Academia Española (2001), a la idea de “lucha, antagonismo, conflicto de intereses”. Por su parte, como afirman Basualdo y Arceo (2009), “durante 2008 se desplegó un prolongado conflicto entre el agro pampeano y el actual gobierno elegido en 2007 a raíz del régimen de retenciones móviles” (p. 51).
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press and the foreing policy, de Bernard Cohen. McCombs había estado sentado con colegas de la facultad en un bar de Los Ángeles, donde habían intercambiado ideas acerca de la primera plana del diario Los Ángeles Times de ese día. Los titulares trataban acerca de tres noticias importantes, una era la renuncia del director de un programa de pobreza en esa ciudad. McCombs y sus colegas conversaron acerca de las razones por las cuales los titulares fueron jerarquizados sobre los otros en esa primera plana y especularon acerca de las consecuencias de ello para los lectores. El paso siguiente de McCombs fue ir a la librería de la UCLA y encontrar el libro de Cohen. Poco después partió hacia Chapel Hill, en la ruta hacia su clásico estudio de la Agenda Setting con Donald Shaw (Rogers, 1994, citado en Casermeiro de Pereson, 2004, p. 53). A partir de lo planteado por diversos autores (Cohen, 1963; Lang & Lang, 1966; Lippmann, 1922), McCombs y Shaw realizaron una investigación en el marco de las elecciones presidenciales de 1968 en Estados Unidos para corroborar si existía correlación entre los temas enfatizados por los medios y las cuestiones mencionadas como las principales preocupaciones por la población de Chappel Hill, Carolina del Norte. La hipótesis inicial de la teoría de agenda setting fue que los medios de comunicación tienen la capacidad de establecer qué asuntos se percibirán como importantes para la opinión pública mediante la selección y el énfasis de ciertos temas y la omisión de otros (McCombs & Shaw, 1972).
Hueco informativo y suma cero A partir de la selección de ciertos asuntos, los medios de comunicación completan su hueco informativo (news hole) definido como la cantidad del espacio disponible para el material no publicitario (McCombs, 2006). Dada su espacialidad acotada, los diferentes issues compiten por obtener un lugar en él (Budd, 1964). En ese mismo sentido se restringe la agenda pública puesto que el umbral de atención de las personas (Zhu, 1992) les impide recordar más de cuatro o cinco temas (Brosius & Kepplinger, 1992; Neuman, 1990). En función de lo descripto, se sostiene que la competencia temática y por lo tanto, el proceso de agenda setting constituye un juego de suma cero. Es decir, los temas compiten por ocupar un lugar en la agenda en un juego en el que necesariamente el ingreso de un nuevo issue o el aumento en su frecuencia y jerarquía de cobertura es siempre a expensas de la disminución o —incluso— la desaparición de otros temas de la superficie mediática (Zhu, 1992).
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El avance de la investigación llevó a la exploración de nuevos terrenos, conformándose el segundo nivel de agenda setting. En esta fase de investigación, la hipótesis era que los medios seleccionan ciertos atributos de los actores, los temas y los objetos con los que construyen una representación de la realidad que influye en la percepción del público. De esta forma, la opinión pública pondera una perspectiva por encima de otras, encuentra ciertos factores como causantes de un asunto, desestima otros y se inclina hacia una solución de preferencia respecto de una cuestión o problema (López Escobar, McCombs & Rey Lennon, 1996). El segundo nivel de agenda setting comprende el análisis de la agenda de atributos en dos dimensiones: 1) la dimensión afectiva se refiere al tono valorativo con el que se realiza la cobertura informativa sobre una persona, tema u objeto y además analiza las respuestas emocionales de la opinión pública. 2) La dimensión sustantiva se refiere a los aspectos sobresalientes de personas, temas u objetos mencionados entre el público y/o destacados en el tratamiento mediático (Casermeiro de Pereson, 2004).
La valencia como indicador de relevancia informativa Un hallazgo importante dentro de la perspectiva de la agenda setting fue provisto por Spiro Kiousis en un trabajo realizado en 2004. Allí, el autor estableció tres dimensiones de la relevancia de la agenda mediática: la atención, la prominencia y la valencia. La atención se corresponde con la frecuencia de cobertura de un issue en la agenda. En términos generales —y como ya se ha planteado— se sostiene que el número de noticias publicadas sobre un tema constituye un indicador válido para medir la relevancia de un objeto. La prominencia concierne a lo que en este trabajo se ha definido como jerarquía y refiere a las características del posicionamiento de una historia dentro de un texto mediático. Esta involucra elementos estructurales de las noticias como su tamaño, su posicionamiento, su acompañamiento gráfico, etc. Estos indicadores, según Watt, Mazza & Snyder (1993), por ser estructurales son superiores que la frecuencia para analizar la relevancia de la cobertura informativa de un tema. Finalmente, la valencia refiere a la dimensión afectiva del segundo nivel de agenda setting. Es lo que se denomina carácter evaluativo de una pieza periodística. Es decir, “las emociones que en muchas ocasiones acompañan al texto informativo” (Muñiz, Ramírez & Castillo, 2008, p. 5).
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Ahora bien, Kiousis (2004) sostiene que las dos primeras dimensiones de la relevancia —la atención y la prominencia— se determinan externamente. Ello supone que ni la frecuencia de cobertura ni la disposición espacial son propiedades intrínsecas de los artículos, sino que se establecen en función de la relación con otras piezas periodísticas. En cambio, la valencia está determinada internamente, puesto que la valoración de la noticia es una cualidad de cada una de ellas. La hipótesis que se corroboró en ese trabajo es que las noticias con atributos afectivos explícitos suelen ser más importantes que las demás. Allí se midieron los ocho diarios más importantes de Estados Unidos durante la campaña presidencial de 2000. La tipificación de la valencia —operacionalizada en positiva, negativa o neutral— de cada nota se hizo de manera computarizada a partir de la identificación de palabras clave. El análisis de las cargas factoriales de la atención, la prominencia y la valencia permitió constatar que la valencia y la prominencia fueron las dos variables más importantes para explicar la relevancia de una nota. Como corolario de ese estudio, se postula que si bien la valencia ha sido tradicionalmente un componente del segundo nivel de agenda setting, actúa como un factor que influye en la importancia que los temas adquieren en la agenda pública. Entonces, se considera a la relevancia como un concepto multidimensional que puede medirse por intermedio de tres componentes: la atención —o frecuencia—, la prominencia —o jerarquía— y la valencia —o carácter evaluativo— (Kiousis, 2004). A partir de este hallazgo otros autores (Bizer & Petty, 2005; Nelson et al., 2012) afirmaron que las noticias con valencia explícita tienen mayor capacidad de afectar a la opinión pública debido a que existe una relación directa entre esta variable y el nivel de importancia de las notas. A partir de la revisión bibliográfica realizada se plantean las siguientes hipótesis de investigación: H1: El “conflicto del campo” obtuvo altos niveles de frecuencia y jerarquía noticiosa en la cobertura de los diarios Clarín y Página/12. H2: La relevancia del caso puede determinarse a partir de tres componentes: la frecuencia, la jerarquía y la valencia. H3: La valencia de las noticas constituye un indicador válido de la importancia que los diarios les otorgan. En este estudio se procedió a medir la valencia que obtuvieron las notas referidas a la Resolución Nº 125/08. Dicha decisión permitirá no solo conocer el carácter evaluativo de la cobertura informativa de los diarios Clarín y Página/12 sino
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que, además, posibilitará evaluar si la valencia constituye o no un indicador válido para determinar la relevancia informativa de un issue.
Contexto histórico, económico y político de la investigación El 11 de marzo del 2008, el entonces ministro de Economía de la República Argentina, Martín Lousteau, anunció una serie de medidas económicas entre las que se incluía el aumento y aplicación de retenciones4 móviles a los principales commodities que produce el agro nacional. El nuevo cuadro de gravámenes elevaba los impuestos a la exportación de soja del 35% al 44,1% y de girasol del 32,1% al 39,1%, mientras que reducían las alícuotas para el maíz y el trigo en un 1%. La nueva modalidad establecía una variación en la carga impositiva, asociada con la cotización de los granos en el mercado internacional. El titular de la cartera de Hacienda realizó estos anuncios días antes del comienzo de la época de cosecha, por lo que productores rurales grandes, medianos y pequeños, agrupados en la Sociedad Rural Argentina (SRA), la Federación Agraria Argentina (FAA), las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Cooperativa Limitada (CONINAGRO) se agruparon en un organismo centralizado denominado Mesa de Enlace, desde el cual llevaron a cabo medidas de protesta. Entre ellas, restringieron la comercialización de granos y desarrollaron cortes de ruta que dejaron a los centros urbanos al borde del desabastecimiento total de productos básicos. Este conflicto se constituyó en un hecho central de las agendas mediática y pública durante 128 días (Amado & Rotelli, 2011; Becerra & López, 2009; Cotarello, 2008; Cremonte, 2010; Mastrini, 2010; Mogaburo & Pucheta, 2008). Transcurridos más de tres meses de pugna, el Poder Ejecutivo Nacional (PEN) decidió enviar la norma al Congreso nacional para su discusión. Finalmente, la Resolución N° 125/08 fue derogada por voto del Senado entradas las primeras horas del día jueves 17 de julio de 2008. El Vicepresidente de la Nación y Presidente de la Cámara de Senadores, Julio Cleto Cobos, definió la votación, que hasta ese momento estaba empatada en 36 votos, con la frase “Mi voto es no positivo”5.
4 El término retenciones hace referencia a los derechos de exportación que deben abonar las materias primas que se producen en el territorio nacional. Estas tienen la particularidad de que no gravan la ganancia sino las rentas obtenidas por el concurso de factores excepcionales ajenos a la perfomance de los productores (Rubinzal, 2008). 5 Clarín, 17 de octubre de 2008.
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Dinámica y actores del conflicto Uno de los datos más importantes del conflicto de 2008 —y que explica en gran parte la extensión de la contienda y su resultado— fue la acción conjunta de entidades rurales que representan a diferentes sectores del agro. La pregunta central es ¿por qué los pequeños productores nucleados en la FAA o CONINAGRO se unieron a los grandes terratenientes representados por la SRA y CRA? Los cambios producidos por las políticas neoliberales implementadas desde fines de los 70 derivaron en una transformación de la fisonomía productiva del sector. Las características más visibles del nuevo modelo son la concentración de la producción, los novedosos sistemas empresariales de gestión y una creciente tecnificación a partir del uso de semillas genéticamente modificadas. El resultado de dichas transformaciones fue un proceso de homogenización de los actores rurales de la Región Pampeana6 (Balsa & López Castro, 2011). Sin embargo, a pesar de las grandes modificaciones socioproductivas reseñadas, una característica fundamental grafica a la estructura agropecuaria nacional: los grandes propietarios que se nuclean en la Sociedad Rural Argentina “continúan siendo en la actualidad las tradicionales familias propietarias de tierras que conformaban la oligarquía agropecuaria durante el modelo agroexportador y fueron fundadoras del Estado moderno en Argentina” (Basualdo & Arceo, 2009, p. 64). Según Basualdo y Arceo (2009) “los grandes propietarios siguen controlando el 32% de la superficie provincial y en su composición solo se observan leves alteraciones” (p. 62). La diversificación de las inversiones de este sector posibilitó que los viejos terratenientes se asociaran al capital industrial nacional e internacional en nuevos emprendimientos. Estos grupos económicos son los mismos que gozaron de los favores crediticios de la última dictadura militar (1976-1983) y luego de la estatización de sus deudas privadas. En síntesis, el agro pampeano actual se ha redimensionado a partir de la convergencia de grandes propietarios, tomadores de tierras (pools de siembra), capital financiero (fondos de inversión) y servicios de terceros, como por ejemplo, los estudios agronómicos que sirven a una nueva lógica de producción agropecuaria. Este nuevo actor, que ostenta rasgos económicos, sociales y culturales propios y que mantiene una nueva relación con diversas instituciones —entre las que se 6 Se denomina “agropampeano” a las producciones agrícolas más ricas del país que se ubican en zonas de tierras fértiles y climas benignos, especialmente en el norte de la provincia de Buenos Aires, sur y centro de Santa Fe, sur y centro de Córdoba y sur de Entre Ríos y nordeste de La Pampa (Barsky & Gelman, 2009).
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destacan las universidades públicas y los medios de comunicación—, “constituye el núcleo duro del “agronegocio sojero” […], que creó sus propias exposiciones anuales de la mano de los principales matutinos porteños” (Giarracca, 2010, p. 324). Tal condición sustenta la elección del caso como objeto de estudio. Las modificaciones acontecidas en la estructura del agro pampeano derivaron en un aburguesamiento de los chacareros. Las nuevas generaciones de pequeños productores trasladaron sus lugares de residencia a centros urbanos cercanos mientras que “se dejaron atrás las producciones para el autoconsumo, las pautas de austeridad en los gastos, la lucha por mantener la tierra en tanto patrimonio familiar, los lazos de solidaridad comunitaria y vecindad” (Balsa & López Castro, 2011, p. 145). El tratamiento mediático dicotómico del conflicto (Becerra & López, 2009; Cremonte, 2010) pareció delinear las posiciones en dos sentidos opuestos. Frente al gobierno, se construyó la imagen de un “campo” unificado, sin matices y sin terceras perspectivas. Sin embargo, tal como plantean Teubal & Palmisano (2010) “el campo no es una entidad homogénea sino un sector integrado por muchos y variados subsectores en cuanto a los procesos productivos y la naturaleza de los actores sociales involucrados” (p. 193). En este sentido, las modificaciones de la economía en curso ha sentado las bases para el surgimiento de nuevos acuerdos institucionales (Mora Salas, 2004), como los que se dieron entre entidades agrarias que históricamente mostraron posiciones contrapuestas.
Metodología El método desplegado en el presente estudio consiste en un análisis de contenido sobre el total de las notas periodísticas publicadas por los diarios argentinos Clarín y Página/12 sobre el caso. Esta metodología se concibe como “una técnica de investigación destinada a formular, a partir de ciertos datos, inferencias reproducibles y válidas que puedan aplicarse a su contexto” (Krippendorff, 1990, p. 28).
Unidad de análisis y muestra En este estudio se estableció un recorte temporal que abarcó desde el 11 de marzo de 2008, día del anuncio de la Resolución Nº 125/08 por parte del Poder Ejecutivo Nacional, hasta el 17 de julio del mismo año, fecha de la derogación de la norma en el Congreso Nacional.
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En ese período se recolectaron todas las piezas periodísticas referidas al caso publicadas por Clarín (2.146 artículos) y Página/12 (1.797 artículos), conformándose una población de 3.941 notas periodísticas. Dada la extensión del corpus resultó imprescindible “recurrir a métodos aleatorios para seleccionar una muestra que sea lo bastante amplia como para contener información suficiente y lo bastante pequeña como para facilitar el análisis” (Krippendorf, 1990, p. 94). Así, se decidió realizar una muestra aleatoria simple sobre el total de los 3.941 artículos referidos al conflicto. Para determinar su tamaño se prefijó un margen de error del 5%, aceptable para este tipo de trabajos (Aruguete, 2011). Finalmente, se sometieron a análisis 352 casos.
Unidades de contexto: Clarín y Página/12 Clarín es el principal diario argentino, con un volumen de tirada que alcanza un promedio de 238.998 ejemplares de lunes a sábado, que llega a su pico los días domingo con una media de circulación de 543.710 ejemplares, con más de 2 millones de lectores diarios7. Además, el diario acapara aproximadamente el 40% de la torta publicitaria de la industria (Becerra & Mastrini, 2009). Su alta penetración responde en buena medida a que es un producto multitarget. Como grupo, ha diversificado sus inversiones, incluso dentro del sector agropecuario en la muestra Expoagro (junto con La Nación), lo que lo transforma en parte del agronegocio (Giarracca, 2010). Además, el Grupo Clarín constituye el principal multimedios del país, situación que lo coloca en una posición privilegiada para establecer la agenda mediática (Becerra, 2010). La elección de Página/12 se sustenta en otros motivos. Pensado originalmente como un diario de contrainformación, el matutino fue transformando su apariencia con el correr de los años. Dirigido a un público de clase media-alta con altos niveles educativos, el matutino mantiene cierta capacidad de fijación de agenda producto de su impacto en diversos líderes de opinión. Sin embargo, la decisión fundamental que justifica la elección de Página/12 radica en que, desde el año 2003, se vio cada vez más alineado en defensa de las políticas del Gobierno de Néstor Kirchner, primero, y del de Cristina Fernández, después. Tal situación indi-
7 Fuente: Instituto Verificador de Circulaciones (IVC). Promedio de circulación neta de lunes a domingo entre agosto y octubre de 2013. Disponible en http://www.ivc.org.ar/consulta?op=c&asociado_id=78
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caba a priori que se estaba ante la posibilidad de realizar un análisis comparativo entre dos diarios con líneas editoriales diferentes y hasta contrapuestas.
Codificación La codificación de este trabajo se desarrolló por cuatro codificadores profesionales de las ciencias de la comunicación de las universidades nacionales de Quilmes, Cuyo y San Juan. Libro de códigos Frecuencia de cobertura En primer lugar se contabilizaron todas las noticias de cada edición, independientemente del tema que trataran con el fin de determinar la porción de la agenda informativa dedicada al caso por cada matutino. Luego se separaron todas las piezas periodísticas que refirieron al tema bajo estudio y se transcribió el número total. Importancia de las noticias Se codificaron las siguientes variables a partir de la construcción previa de un sistema categorial exhaustivo y recíprocamente excluyente. Todas las variables relevadas fueron trabajadas anteriormente en otros estudios enmarcados en la perspectiva de agenda setting aunque nunca se habían analizado de manera conjunta. Aparición en portada: se computa si la noticia: 1= aparece en portada o 2= no aparece en portada. Acompañamiento de elementos gráficos: se determina si la pieza 1= tiene elementos gráficos o 2= no tiene elementos gráficos. Tamaño del artículo: se codifican las piezas según los siguientes valores: 1= menos de 1/4 de página, 2= entre 1/4 y 2/4 de página (pero sin llegar a media página), 3= entre media página y 3/4 de página, 4= más de 3/4 de página, pero no completa, 5= página completa, 6= más de una página. Tamaño del titular: Se analiza el tamaño de los títulos de las notas según los siguientes valores: 1= menos de 1/4 del ancho de página, 2= entre 1/4 y la mitad del ancho de página, 3= más de la mitad y hasta 3/4 del ancho de página, 4= totalidad del ancho de página, 5= otros. Bajada o entradilla: se estipula si la noticia 1= tiene entradilla o 2= no tiene entradilla. Ubicación: Se codifica si la pieza está emplazada en: 1= mitad superior de la página, 2= mitad inferior de la página. Firma: Se codifica según los valores que siguen: 1= con
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firma, 2= sin firma. Sección: se establece si la nota: 1= abre sección o 2= no abre sección. Valencia: Se establece si la nota tiene: 1= Valencia positiva: se considera que en un artículo predomina la valencia positiva cuando la carga emocional de la nota realza beneficios para la población o el bien común (Aruguete, 2009; 2011) o se relaciona positivamente con valores universales como la libertad, la igualdad y el humanitarismo (Nelson et al., 2012). 2= Valencia negativa: un artículo tendrá valencia negativa cuando en él predomine la idea de un perjuicio al bien común asociado con las acciones, medidas o hechos que se relatan (Aruguete, 2009; 2011); o la idea central se refiera a controversias, disputas, peleas, violencia y otros valores asociados con la desazón, la tristeza, la desesperanza, la amenaza (Nelson et al., 2012) o se realce la idea de conflicto como algo negativo para la sociedad (Auh, 1977). 3= Valencia indefinida: se computa esta categoría cuando los indicadores manifiestos de la unidad de análisis no permitan identificar una valencia predominante. También se codifica este valor cuando “se destacan contenidos ambivalentes, en los que se equilibran los aspectos o características positivas y negativas” (Casermeiro de Pereson, 2004, p. 280).
Fiabilidad Una vez codificadas las notas se realizaron pruebas de fiabilidad del proceso. Para ello se construyó una submuestra aleatoria del 10% de la muestra total. Así, se recodificaron 36 artículos, teniendo en cuenta que cada codificador no trabajara sobre un caso que haya codificado anteriormente. El nivel de acuerdo medio para este trabajo se determinó mediante el coheficiente de Kappa8 y fue de K= .924. Los valores máximos de acuerdo fueron de K=1 y correspondieron a las variables entradilla y tamaño del titular. En tanto, el valor mínimo fue de K=.769 y correspondió a la variable apertura de sección. El estudio muestra un alto nivel de fiabilidad inter-jueces.
Análisis de los diarios La relevancia informativa que adquiere un caso en una cobertura informativa, como se vio en el apartado teórico, está determinada por tres factores centrales. En primer lugar, a partir de la frecuencia de cobertura de un issue. En efecto, “la gente 8 El Coeficiente de Kappa mide el nivel de acuerdo entre dos codificadores sobre una misma variable. Es preferible a otros métodos debido a que contempla el factor azar en su resultado final. El indicador marca acuerdo cuando los valores oscilan entre 0 y 1. Una fiabilidad aceptable es un resultado mayor a K= 0.7.
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reacciona ante las noticias pensando que los acontecimientos que más cobertura reciben son los más importantes”, p. 244). El segundo mecanismo con que los medios cuentan para darle importancia a un tema es la jerarquía o prominencia que le otorgan en el tratamiento noticioso, es decir “la visibilidad de la información a partir de su ubicación, su tamaño o su disposición” (Amadeo, 2008, p. 191). A los dos factores clásicos de relevancia, Kiousis (2004) agrega la valencia como otro indicador central de importancia de un asunto. En este apartado se analizan las tres dimensiones de la relevancia informativa que adquirió el “conflicto campo-gobierno”, en las coberturas de Clarín y Página/12.
Frecuencia de cobertura Durante los 128 días que duró la contienda entre “campo” y “gobierno”, el diario Clarín publicó 2.156 artículos referidos al caso, mientras que Página/12 incluyó en su agenda informativa 1.797 piezas periodísticas dedicadas al conflicto. Ahora bien, resulta importante analizar cómo se distribuyeron estas a lo largo del período observado.
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Artíclos Página/12 Artículos
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Artículos Clarín
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Semanas del período Figura 1. Cobertura informativa según semanas del período. Cobertura mediática de la Resolución Nº 125/08. Clarín y Página/12, 11 de marzo al 17 de julio de 2008.
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La figura 1 permite analizar dos cuestiones centrales para este trabajo. En primer lugar, se observa que la frecuencia de cobertura del caso fue alta en ambos matutinos. El promedio de cobertura en Clarín fue de 16,98 notas diarias, mientras que en Página/12 se ubicó en 14,14 piezas periodísticas cada jornada. Si se toman los datos de manera agregada, arrojan un promedio semanal de 188,88 notas en el primer diario y de 98,98 en el segundo. En segundo lugar, se observa un comportamiento similar en la frecuencia de cobertura de los dos matutinos analizados. Si bien Clarín publicó mayor cantidad de notas referidas al conflicto que Página/12, existe homogeneidad en las curvas de frecuencia de cada uno de ellos9. Tanto los picos de mayor como los de menor cobertura se dieron en las mismas semanas y fueron producto de idénticos hechos. Análisis de la frecuencia en función del hueco informativo Para avanzar en el análisis comparativo de la cobertura de los dos diarios resulta necesario medir la frecuencia de publicación de notas sobre la Resolución Nº 125/08 respecto del total de noticias publicadas por cada medio durante todo el período analizado. A lo largo de los 128 días que duró la contienda, el diario Clarín publicó un total de 14.513 artículos periodísticos, de los cuales 2.157 refirieron al “conflicto campo–gobierno”. Es decir, la cobertura del caso que aquí se analiza ocupó un 14,86% del total de su hueco informativo. Página/12 incluyó en su agenda 7.240 piezas periodísticas durante el período, de las cuales 1.797 tuvieron como tema central a la Resolución Nº 125/08, cifra que representa un 24,82% del total de su agenda. Estos datos muestran que, si bien la frecuencia de cobertura del caso fue mayor en Clarín, Página/12 le dio más importancia al tema, puesto que este ocupó un porcentaje mayor de su news hole. No obstante, existió una gran homogeneidad en la evolución de la frecuencia de los dos diarios. La misma se evidencia al analizar los picos de cobertura y ponerlos en relación con los hechos que se sucedieron en cada uno de esos momentos. El primer gran pico de cobertura informativa tuvo lugar —en ambos diarios— en la tercera semana del conflicto (26/03/2008 al 01/04/2008). Este fue producto de un hecho de gran impacto mediático. Específicamente, el 26 de marzo de 2008 los 9 El concepto de homogeneidad refiere a un comportamiento similar en las curvas de frecuencia de cobertura de ambos diarios.
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dos matutinos dieron cuenta en sus páginas de lo que fue el primer cacerolazo en apoyo a las entidades agrarias en los principales centros urbanos del país. El hecho fue seguido por manifestaciones de sectores afines a las políticas del gobierno nacional. Las demostraciones en el espacio público incluyeron enfrentamientos en Plaza de Mayo entre manifestantes de uno y otro sector. “Cacerolazo tras el duro discurso de Cristina”10 tituló Clarín ese día, mientras que Página/12, bajo el título “Campo minado”11, advertía acerca de una “Fuerte escalada en el conflicto con los empresarios del campo”. Luego de ese hecho los promedios de frecuencia de cobertura subieron en ambos diarios, ubicándose en alrededor de 30 noticias diarias en cada uno (fig. 2).
Figura 2. Portadas de los diarios correspondientes al 26/03/2008.
Clarín, 26 de marzo de 2008. Página/12, 26 de marzo de 2008.
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Otro de los picos máximos de cobertura mediática se registró en ambos diarios en las semanas 12 y 13 (28/05/2008 al 10/06/2008). El aumento de la frecuencia estuvo principalmente asociado con el recrudecimiento de las medidas de fuerza de la Mesa de Enlace, luego de que el gobierno suspendiera las negociaciones tras el acto desarrollado por las entidades rurales el 25 de mayo en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, y que reunió a más de cien mil personas. “El campo protestó fuerte y hoy vuelve a negociar”12 fue el título de tapa de Clarín el día después de las manifestaciones, mientras que Página/12 reflejó lo sucedido titulando “25 dividido dos”13, en referencia al desarrollo simultáneo de dos actos: uno “pro-campo” en Rosario y otro “pro-gobierno”, en Salta. La interrupción de las negociaciones luego de estos eventos recrudeció el conflicto y ello fue el detonante de un nuevo aumento de la frecuencia de cobertura. Ahora bien, el pico máximo de cobertura del caso se dio en la semana 15 (18/06/2008 al 24/06/2008). Dos hechos centrales contribuyeron para que ello sucediera. Luego de que la detención de Alfredo de Angeli, principal líder de la Federación Agraria Argentina (FAA) de la provincia de Entre Ríos durante un corte de ruta en la ciudad de Ceibas provocara nuevos cacerolazos en las principales ciudades del país, el gobierno decidió cambiar su estrategia y enviar la Resolución Nº 125/08 al Congreso nacional para su tratamiento. El día que se conoció esta decisión del PEN (17 de junio de 2008) se dio el máximo pico de frecuencia de cobertura del caso en los dos diarios que aquí se analizan. Mientras que Clarín advirtió desde su portada: “Retenciones: buscan el aval del Congreso”14 y publicó en la edición de ese día 50 artículos periodísticos referidos al caso; Página/12 puso en tapa “Por ley”15 e incluyó en su edición 31 piezas sobre el asunto. Sin embargo, una vez que la discusión se encuadró en el ámbito del Congreso nacional, la frecuencia tendió a disminuir en ambos periódicos hasta el final del período bajo estudio (fig. 3). Ahora bien, resulta interesante analizar en la figura 1 lo que sucedió cuando la cantidad de notas sobre la Resolución 125/08 no fue tan alta. Un dato resulta revelador: así como los niveles máximos de frecuencia de cobertura coincidieron, el nivel mínimo también tuvo lugar en los mismos días en los dos diarios. En efecto, Clarín, 26 de mayo de 2008. Página/12, 26 de mayo de 2008. 14 Clarín, 17 de junio de 2008. 15 Página/12, 17 de junio de 2008. 12 13
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en la semana 8 (30/04/2008 al 06/05/2008), y en el marco de una tregua por 30 días en los que campo y gobierno mantuvieron diferentes instancias de negociación, el conflicto en el espacio público disminuyó y también lo hizo la frecuencia de cobertura. Tal situación permite aseverar que los aumentos en la cantidad de notas publicadas sobre el “conflicto del campo” estuvieron directamente relacionados con hechos controvertidos y disputas en el espacio público. Contrariamente, cuando la discusión se dio en ámbitos institucionales, la atención de los medios sobre el caso disminuyó sensiblemente. Sin embargo, un bajo nivel de tratamiento noticioso no significó nunca la desaparición del issue de la agenda mediática. Ambos diarios incluyeron periódicamente informaciones referidas al desarrollo de las instancias de negociación institucional, aunque en menor cantidad que en las semanas en las que la conflictividad fue alta.
Figura 3. Portadas de los diarios correspondientes al pico máximo de cobertura del caso.
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En síntesis, lo que se puede aseverar a partir del análisis empírico es la existencia de una cobertura informativa semejante en términos de frecuencia de cobertura en Clarín y Página/12 que, en ambos casos, tuvo al conflicto como criterio básico de selección y omisión. Cuando este recrudeció en el espacio público, los niveles de cobertura aumentaron, mientras que cuando el enfrentamiento se institucionalizó en mesas de negociación, los niveles de cobertura informativa descendieron. Dicha constatación empírica permite introducir el análisis sobre la valencia de las noticias. El comportamiento de la frecuencia de cobertura constituye un primer indicio del funcionamiento de esta variable. El hecho de que los momentos más álgidos y dramáticos de la contienda obtuvieran mayor cobertura permite sostener el supuesto de que las notas publicadas durante esos días obtuvieron mayor carga afectiva. Jerarquía y valencia Uno de los objetivos específicos de este trabajo es corroborar si la hipótesis de Kiuosis (2004) es aplicable al caso que aquí se estudia. Es decir, se procura establecer si las notas con valencia definida fueron más importantes que aquellas en las que la valoración no fue explícita. La tabla 1 permite observar el comportamiento de esta variable en la cobertura mediática de la Resolución N° 125/08. Los resultados demuestran un comportamiento homogéneo respecto de esta variable en Clarín y Página/12. Las notas con valencia negativa —aquellas en las que el caso o sus consecuencias fueron presentados como negativos para la población o abundaron en palabras con connotaciones de igual tono— predominaron en la cobertura general (51,4%) y en cada uno de los diarios (53,9% en Clarín y 48,4% en Página/12). En tanto, la valencia positiva —aquellas notas que relatan hechos presentados como favorables al interés general o que se asocian con valores positivos— fue marginal en la cobertura general (10,5%). Comparativamente, Tabla 1. Valencia. Cobertura mediática de la Resolución Nº 125/08. Clarín y Página/12, 11 de marzo al 17 de julio de 2008. Valencia
Clarín
Página/12
Total
Positiva
7,30%
14,30%
10,50%
Negativa
53,90%
48,40%
51,40%
Indefinida
38,70%
37,30%
38,10%
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es posible observar que, en términos absolutos, Página/12 duplicó la frecuencia de notas con esta valoración respecto de Clarín (14,3% y 7,3%, respectivamente). En tanto, las notas con valencia indefinida obtuvieron porcentajes casi idénticos (38,7% en Clarín y 37,3% en Página/12). Es importante aclarar que tales resultados no implican un posicionamiento similar de los diarios frente a los diferentes temas asociados al conflicto. Mientras que Clarín evaluó de manera negativa a la Resolución Nº 125/08 y las consecuencias de su aplicación, la política gubernamental fue valorada positivamente por Página/12, matutino que utilizó el tono negativo mucho más para referirse a la protesta de las entidades agrarias que a la norma impulsada por el PEN. Algunos titulares resultan ilustrativos de la posición que cada diario sostuvo sobre el caso. Clarín tituló “Retenciones: errores políticos y técnicos con alto costo oficial”16 en una nota de opinión en la que argumentó que la política propuesta por el gobierno desalentaba la producción agropecuaria y, de ese modo, retraería los ingresos fiscales. Asimismo, consideró que “Las retenciones no redistribuyen el ingreso en forma eficiente”17 y que “Las retenciones fogonean una pelea por la enorme caja fiscal del Gobierno”18, en una interpretación que sindicó como único fundamento de la política gubernamental a la necesidad de aumentar la recaudación. En sentido contrario, Página/12 acusó a las entidades rurales de ser “Los guardianes de Cargill”19 y consideró que los principales motivos detrás de la política fiscal se asociaron a la intención de transferir recursos del sector más competitivo de la economía nacional a otros más postergados. En el mismo sentido, este diario criticó “Los usos y abusos de ‘el campo’”20 en una nota de opinión en la que evaluó negativamente los reclamos y métodos de protesta de las corporaciones agrarias. La coincidencia entre ambos diarios, que explica en buena medida el predominio de la valencia negativa, fue que tanto Clarín como Página/12 consideraron que la contienda produjo consecuencias negativas para la población. Sin embargo, los periódicos atribuyeron la responsabilidad del origen de la controversia a diferentes actores. Mientras que Clarín culpó al gobierno y su política de retenciones móviles y consideró la existencia de “Una sociedad rehén del conflicto”21, Página/12 cul Clarín, 3 de abril de 2008. Clarín, 7 de abril de 2008. Clarín, 22 de abril de 2008. 19 Página/12, 13 de mayo de 2008. 20 Página/12, 10 de junio de 2008. 21 Clarín, 14 de mayo de 2008. 16 17 18
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pabilizó por las secuelas negativas al sector rural y esgrimió que los ciudadanos fueron “Rehenes de Monsanto”22 y las corporaciones agrarias durante 128 días. Resulta interesante destacar, entonces, que en ambos casos la contienda fue evaluada de manera predominantemente negativa. Si bien los dos diarios mostraron posiciones editoriales polarizadas, más cercanas a las esgrimidas por “el campo” en el caso de Clarín y coherentes con las argumentadas por “el gobierno” en Página/12, la caracterización del conflicto como una guerra de la que la sociedad fue rehén estuvo presente en los dos periódicos. En el mismo sentido, la polarización política y editorial de las coberturas analizadas (re)produjo el binomio “campo-gobierno” en un discurso que, salvo en contadas excepciones, no dio lugar a otras posiciones o abordajes. Estos resultados, ¿permiten afirmar que la valencia constituye un indicador válido de jerarquía? Para responder esta pregunta se procedió a analizar la relación existente entre la variable valencia con otros indicadores habitualmente utilizados para medir la importancia de las piezas periodísticas. Uno de los indicadores clásicos para analizar la importancia de la noticias es el acompañamiento gráfico. Se parte de la premisa de que las noticias “que llevan gráficos atractivos atrapan la atención de más lectores” (McCombs, 2006, p. 107). La relación entre la valencia y la presencia de gráficos o imágenes en las noticias aparece reflejada en la tabla 2. Los datos evidencian que tanto en Clarín como en Página/12 las piezas periodísticas acompañadas con imágenes tuvieron valencia definida (75,8% y 80,5%
Tabla 2. Valencia y presencia de elementos gráficos. Cobertura mediática de la Resolución Nº 125/08. Clarín y Página/12, 11 de marzo al 17 de julio de 2008. Clarín
Página/12
Imagen Valencia
Imagen
Sin imagen
Con imagen
Sin imagen
Con imagen
Positiva
3,20%
9,40%
8,70%
18,50%
Negativa
28,60%
66,40%
30,40%
62,00%
Indefinida
68,30%
24,20%
60,90%
19,50%
Página/12, 14 de mayo de 2008.
22
191
192
Esteban Andrés Zunino La controversia como factor de relevancia noticiosa
respectivamente), mientras que la valencia indefinida predominó en las noticias sin imágenes (68,3% en Clarín y 60,9% en Página/12). Otro de los indicadores clásicos de la importancia noticiosa es el tamaño de las notas. Se considera que las noticias más grandes obtienen mayor jerarquía y visibilidad que las pequeñas (McCombs & Shaw, 1972). La tabla 3 da cuenta de la relación entre la valencia y el tamaño de las piezas periodísticas. Tal como se desprende de la tabla 3, las noticias grandes23 obtuvieron altos porcentajes de valencia definida (82,4% en Clarín y 81,3% en Página/12), mientras que en ambos diarios predominó la valencia indefinida en las noticias pequeñas (52,1% en Clarín y 65,4% en Página/12). Además del tamaño total de la nota, se midió el tamaño del titular, obteniéndose también comportamientos similares. La dimensión de los titulares fue analizada por McCombs y Shaw (1972) en el trabajo seminal de Chapel Hill. También Budd (1964) la incorporó para medir la importancia de los artículos. Estos trabajos consideran que el tamaño del titular es clave para la visibilidad de las piezas. En el presente estudio el 80% de las notas con titulares mayores a la mitad del ancho de la página tuvieron valencia definida en Clarín, porcentaje que trepó al 91,3% en Página/12. Contrariamente, en las noticias con titulares pequeños (menores a la mitad del ancho de la página) predominó la valencia indefinida (60,5% en Clarín y 56% en Página/12.). Ahora bien, otro de los indicadores de importancia de las notas es su disposición en la página. Se considera que los artículos que se incluyen en la parte superior Tabla 3. Valencia y tamaño de la pieza. Cobertura mediática de la Resolución Nº 125/08. Clarín y Página/12, 11 de marzo al 17 de julio de 2008. Clarín
Página/12
Tamaño
Tamaño
Menor a 1/2 Página
Mayor a 1/2 página
Positiva
1,70%
Negativa
46,20%
Indefinida
52,10%
Valencia
Menor a 1/2 Página
Mayor a 1/2 página
16,20%
7,40%
21,30%
66,20%
27,20%
70,00%
17,60%
65,40%
8,20%
En el presente trabajo se consideró noticias grandes a las mayores a media página, mientras que son noticias pequeñas las menores a media página.
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de la página son más visibles que los que aparecen en la parte inferior (Budd, 1964; Gutiérrez Coba, 2001). El 65,5% de los artículos ubicados en la parte superior de la página de Clarín tuvo valencia definida, porcentaje que crece hasta el 81% en el caso de Página/12. En ambos diarios, en las piezas ubicadas en la mitad inferior de la página, predominó la valencia indefinida (51% en Clarín, 67,2% en Página/12). Otro de los indicadores habitualmente utilizados para medir la importancia de las noticias en la prensa gráfica es la presencia de huellas de autoría. La firma en la nota denota la importancia que le otorga el medio al caso (Aruguete, 2011; Casermeiro de Pereson, 2004; Odriozola Chené, 2012). Al poner en relación las variables valencia y firma fue posible advertir que ocho de cada diez notas firmadas en cada diario tuvieron valencia definida. En las notas sin firma, en cambio, en los dos matutinos predominó el carácter evaluativo indefinido (75,7% en Clarín y 64,2% en Página/12). En el mismo sentido y en pos de medir la jerarquía de las noticias se sostiene que “las notas periodísticas que llevan entradilla24 son consideradas como las más destacadas” (Gutiérrez Coba, 2001, p. 10). Al medir esta variable en la cobertura noticiosa del “conflicto del campo” y cruzarla con el carácter evaluativo de las notas surge que ocho de cada diez notas con bajada de Clarín y nueve de cada diez de Página/12 tuvieron valencia definida. En cambio, la valoración indefinida predominó en las notas sin bajada. Ahora bien, además de los indicadores analizados hasta el momento, existen otros que por constituir porciones del hueco informativo que ostentan un mayor
Tabla 4. Valencia y aparición en portada. Cobertura mediática de la Resolución Nº 125/08. Clarín y Página/12, 11 de marzo al 17 de julio de 2008. Clarín
Página/12
Tapa
Tapa
No aparece en tapa
Aparece en tapa
No aparece en tapa
Aparece en tapa
Positiva
4,20%
28,00%
11,30%
24,30%
Negativa
54,80%
48,00%
42,70%
67,60%
Indefinida
41,00%
24,00%
46,00%
8,10%
Valencia
Los términos “bajada” y “entradilla” se utilizan como sinónimos.
24
193
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nivel de competencia temática resultan determinantes para medir la importancia de un issue en la agenda mediática (Zunino, 2014). Estos son la aparición en portada y la apertura de sección. Los mismos constituyen “las porciones del hueco informativo […] que, producto de su dimensión reducida y alta visibilidad, restringen al máximo la posibilidad de que muchas piezas periodísticas sean incluidas en ellos” (Zunino, 2014, p. 195). La tabla 4 da cuenta del comportamiento de la valencia en las notas que aparecieron en las portadas de los diarios. La importancia de las tapas de los diarios radica, entre otros factores, en que “las noticias de portada del diario tienen unas dos veces más lectores que las que aparecen en las páginas interiores” (McCombs, 2006, p. 107). Asimismo, estas constituyen una medida esencial de la frecuencia y la jerarquía de un caso (Wanta, 1997). El 91,9% de las notas referidas a la Resolución Nº 125/08 publicadas por Página/12 en su tapa tuvo valencia definida. En tanto, el 76% de las notas de portada de Clarín sobre el caso cumplió la misma condición. Ahora bien, al medir la valencia sobre el total de las notas que no aparecieron en portada, si bien la valencia definida siguió predominando (59% en Clarín y 54% en Página/12), los promedios de valoración indefinida subieron considerablemente (41% en Clarín y 46% en Página/12). Más acérrima aún es la competencia temática por ocupar el lugar de las aperturas de sección. Este indicador de importancia fue tomado de los trabajos de McCombs & Shaw (1972), Igartua (2006) e Igartua, Muñiz & Cheng (2005). Todos coinciden en que las noticias que abren sección son las más destacadas. Si se analiza la relación entre la apertura de sección y la valencia para este caso, los resultados resultan elocuentes. Tabla 5. Valencia y apertura de sección. Cobertura mediática de la Resolución Nº 125/08. Clarín y Página/12, 11 de marzo al 17 de julio de 2008.
Valencia
Clarín
Página/12
¿Abre sección?
¿Abre sección?
Abre sección
No abre sección
Abre sección
No abre sección
Positiva
23,10%
4,80%
26,10%
12,30%
Negativa
65,40%
52,10%
73,90%
44,20%
Indefinida
11,50%
43,00%
0,00%
43,50%
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Tal como lo expresa la tabla 5, todas las notas sobre el “conflicto del campo” que abrieron sección en Página/12 tuvieron valencia definida. Lo mismo ocurrió en nueve de cada diez noticias que abrieron sección en Clarín. Además, tal como sucedió con las noticias de portada, si se analizan las piezas que no abrieron sección, los porcentajes de valencia indefinida crecieron considerablemente en ambos diarios. En suma, el análisis agregado de cada uno de los indicadores de relevancia y su relación con la valencia permite corroborar las tres hipótesis planteadas en este trabajo, a saber: 1) la constatación de una alta frecuencia de cobertura y jerarquía noticiosa del “conflicto del campo” en Clarín y Página/12; 2) la existencia de una relación significativa entre las noticias con marcados rasgos afectivos —sobre todo negativos— y la frecuencia y jerarquía de ese tipo de piezas; y 3) la corroboración para el caso que se analiza de que la valencia constituye un indicador válido de la relevancia de las noticias. 6. Discusión En este trabajo se demuestra que la valencia que, como producto de sus componentes afectivos torna a un hecho dramático o bien aumenta la identificación con la audiencia, influye de manera directa en la importancia que adquiere un caso en la agenda mediática. Efectivamente, fueron los hechos presentados como dramáticos o controvertidos los que dominaron la cobertura informativa y marcaron su fisonomía. Los resultados obtenidos indican que un asunto cobra relevancia mediática cuando es presentado como un problema con significado público, un conflicto entre dos o más grupos por la distribución de posiciones o recursos, o un fenómeno sobre el que un público se ve impelido a tomar partido y que, además, requiere de una acción política (Dearing & Rogers, 1996). En términos de McCombs (1992), “las noticias tienen tono y drama. Las noticias comunican más que hechos. […] Los mensajes noticiosos son cognitivos y afectivos” (p. 817). Entonces, tal como afirma Kiousis (2004), la valencia de las noticias está directamente relacionada con la relevancia que adquiere un issue en la agenda informativa. Tal aseveración es posible luego de observar que tanto la frecuencia como la jerarquía aumentaron en momentos en los que la controversia se radicalizó, involucró a sectores más amplios de la población o fue presentada como causante de efectos negativos que afectaron a la ciudadanía y/o el bien común.
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Esteban Andrés Zunino La controversia como factor de relevancia noticiosa
La medición de esta variable en la cobertura de la contienda entre las corporaciones del agro pampeano y el gobierno de la presidente Cristina Fernández resulta reveladora. En primer lugar, se constató que más de la mitad de las notas tuvieron valencia definida, predominando ampliamente las piezas con valoración negativa (51,4% del total). En segundo lugar, resulta llamativo que la carga afectiva de las noticias haya sido predominantemente negativa tanto en Clarín como en Página/12. El hallazgo merece una interpretación más profunda. Los resultados permiten sostener que no debe confundirse la valencia o tono valorativo de las noticias con la posición editorial de los medios. En el caso que se analiza, los diarios se posicionaron de manera contrapuesta sobre los sucesos en torno de la Resolución Nº 125/08. Mientras que Clarín se opuso a la norma y culpabilizó al gobierno por los efectos negativos sobre la población, Página/12 defendió la política oficial y culpabilizó a la Mesa de Enlace por los efectos dañinos de las medidas de fuerza sobre la ciudadanía. Esto posibilitó una mayor presencia de valencia positiva en este matutino, predominantemente vinculada con la evaluación que el diario hizo sobre la medida del PEN y sus posibles efectos. Sin embargo, la diferencia en la caracterización de los hechos no impidió que ambos diarios hayan considerado que el conflicto fue disruptivo de la paz social y afectó de manera negativa a los ciudadanos, la mayoría de los cuales no tenía ningún tipo de pertenencia sectorial directa con los actores en pugna. En ese contexto, la coincidencia central consistió en mostrar al “conflicto” como una amenaza para la paz social y, por ende, presentarlo negativamente en la cobertura. Tal posicionamiento impidió a ambos matutinos profundizar sobre otras cuestiones como las características del modelo sojero o la naturaleza de la dicotomía “campo” versus “gobierno” planteada en términos similares por los dos medios. Concretamente, lo que ninguno de los diarios discutió fue el modelo de acumulación del capital, los modos de comercialización y gestión de las parcelas y las características del excedente que genera el agro pampeano y que históricamente ha sido motivo de disputas. Mucho menos se ocuparon de encuadrar la contienda en una serie histórica que diera cuenta de sus causas estructurales. La cobertura, lejos de ello, se centró en los episodios coyunturales que desataron el enfrentamiento y los hechos estrictamente asociados a él. Por último, es posible afirmar que existió una fuerte correlación entre las notas con valencia manifiesta, especialmente aquellas que tuvieron una carga afectiva
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negativa, con la ocupación de los lugares más destacados de la agenda mediática. En términos generales, las notas que aparecieron en portada, que abrieron sección y que fueron de gran tamaño tuvieron valencia negativa. El resultado del trabajo empírico corrobora, para el caso que se analiza, que las notas dramáticas en las que la controversia entre los actores llegó a su punto máximo fueron aquellas que, en ambos diarios, se ubicaron en lugares más visibles y, por lo tanto, recibieron una relevancia informativa mayor. En este sentido, D’Adamo y García Beaudoux (2007) destacan que “lo que más atrae la atención y lo que más fácil y rápidamente recupera la memoria, no son las estadísticas, no son los argumentos, sino lo vívido, lo dramático, lo visceral, lo personalizable, lo espectacular, lo sentimental” (p. 176). Por lo tanto, los componentes afectivos de las noticias —la valencia— resulta un indicador fundamental de la importancia que reciben las noticias en la agenda mediática (Kiouis, 2004). Sin embargo, dicha constatación deja pendiente los siguientes interrogantes: ¿A quiénes responsabilizaron los medios por los hechos y sus consecuencias? ¿Cómo fue evaluada la política fiscal del gobierno en cada caso? ¿De qué manera se trataron las medidas de lucha de las corporaciones agrarias y sus efectos sobre el resto de la ciudadanía? ¿Cuáles fueron los temas predominantes en las coberturas? ¿Qué líneas argumentales se impusieron en cada caso? ¿Cómo respondió la opinión pública frente a la cobertura mediática? Dichas inquietudes exceden las posibilidades de este trabajo. No obstante, se las deja planteadas para nuevos abordajes que, sobre la base de los hallazgos y enfoques presentes, puedan profundizar en el análisis de una contienda que si bien alcanzó su pico máximo entre marzo y julio de 2008, sus orígenes se remontan a la fundación del Estado nacional y, al día de la fecha, permanece irresuelta.
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Contacto Esteban Zunino
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La subjetividad en el lenguaje político del presidente Mujica: la construcción de su relato Monique Marie Vaughan Moppett
Facultad de Comunicación, Universidad Austral
Resumen
Recibido: 26 de septiembre de 2014. Aceptado: 15 de noviembre de 2014.
Este artículo describe un estudio de caso iniciado en 2012 sobre el discurso político del presidente Mujica que determinó su coherencia discursiva y su construcción del poder. La teoría de la enunciación, de Catherine Kerbrat-Orecchioni, fue aplicada a cinco discursos clave pronunciados por el presidente entre 1985 y 2011 y permitió examinar sus elecciones discursivas. Para este fin, se estableció una cronología de hechos históricos y se seleccionaron hitos en su biografía política. Una metodología general de análisis del discurso político requiere de un macroesquema teórico que determine sus límites, un esquema intermedio que categorice su contenido y un microesquema que examine los enunciados en su situación de comunicación. En esta investigación se identificó la necesidad de introducir otras herramientas metodológicas que enriquecieran los hallazgos y dieran mayor precisión al análisis del corpus. Para ello se recurrió a una triangulación metodológica que comprendiese los campos del análisis de discurso y la comunicación política, ya que la teoría de la enunciación resultaba insuficiente para esclarecer las inscripciones sociales del discurso y merecía reforzarse con los aportes de otros teóricos como Eliseo Verón y su caracterización del discurso político, y Mario Riorda y su noción de mito de gobierno. Los hallazgos obtenidos a partir de la aplicación de esta triangulación estarían señalando un evidente vínculo entre el relato y la construcción del poder y justificarían la utilización del análisis casuístico para la investigación de otros corpora de discursos políticos. Palabras clave: teoría de la enunciación, discurso político, análisis del discurso, mito de gobierno, subjetividad, estrategias discursivas.
Subjectivity in the political language of president Mujica: the construction of his narrative Abstract
This article describes a case study initiated in 2012 on the political discourse of president Mujica, which determined his discursive coherence and construction of power. Catherine Kerbrat-Orecchioni’s enunciation theory was applied to five key speeches delivered by the
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president between 1985 and 2011, and allowed a close examination of his discursive strategies. To this end, a chronology of historical events was established and milestones in his political biography were selected. A general methodology for the analysis of political discourse requires a macro-level theory to define its limits, a mid-level theory to categorize its contents, and a micro-level theory to examine utterances produced in the communicative situation. The need for introducing other methodological tools was identified so as to enrich findings and ensure the accuracy of corpus analysis. Thus, a methodological triangulation was applied encompassing the fields of discourse analysis and political communication, since enunciation theory was insufficient to elucidate the social inscriptions of discourse and merited reinforcement with the contributions of other theorists, such as Eliseo Verón and his characterisation of political discourse, and Mario Riorda and his concept of government myth. The findings obtained from the application of this triangulation would be indicating a clear link between narrative and the construction of power, and justifies the use of the case study method for research of other political discourse corpora. Keywords: enunciation theory, political discourse, discourse analysis, government myth, subjectivity, discursive strategies.
A subjetividade na linguagem política do presidente Mujica: a construção de seu relato Resumo
Esse artigo descreve um estudo de caso iniciado no ano 2012 sobre o discurso político do presidente Mujica que determinou sua coerência discursiva e sua construção do poder. A teoria da enunciação de Catherine Kerbrat-Orecchioni, foi aplicada a cinco discursos chave, pronunciados pelo presidente entre os anos 1985 e 2011 e permitiu examinar suas eleições discursivas. Para esse fim, foi estabelecida uma cronologia de fatos históricos e foram selecionados marcos em sua biografia política. Uma metodologia geral de análise do discurso político requere de um macroesquema teórico para determinar seus limites, um esquema intermédio para categorizar seu conteúdo e um microesquema para examinar os enunciados em sua situação de comunicação. Nesta pesquisa foi identificada a necessidade de introduzir outras ferramentas metodológicas para enriquecer os achados e para dar maior precisão à análise do corpus. Para isso, se recorreu a uma triangulação metodológica que compreendesse os campos da análise de discurso e a comunicação política, já que a teoria da enunciação resultava insuficiente para esclarecer as inscrições sociais do discurso e merecia ser reforçada com as contribuicoes de outros teóricos como Eliseo Verón e sua caracterização do discurso político, e Mario Riorda e sua noção de mito de governo. Os achados obtidos a partir da aplicação desta triangulação estariam sinalando um evidente vínculo entre o relato e a construção do poder e justificariam a utilização da análise casuística para a pesquisa de outros corpora de discursos políticos. Palavras chave: teoria da enunciação, discurso político, análise do discurso, mito de governo, subjetividade, estratégias discursivas.
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El discurso no es simplemente aquello que traduce las luchas o los sistemas de dominación, sino aquello por lo que, y por medio de lo cual se lucha, aquel poder del que quiere uno adueñarse. Michel Foucault, lección inaugural en el Collège de France, 1970.
Introducción El propósito de esta investigación iniciada en 2012 fue examinar qué alcances teóricos y metodológicos válidos podría aportar la lingüística al análisis del discurso político en Uruguay. Este enfoque se inscribe dentro de las nuevas tendencias de investigaciones en América Latina sobre comunicación política que parecieran evidenciar un lento desplazamiento desde el clásico estudio de las agrupaciones políticas hacia una mayor exploración de los elementos que configuran la cosmovisión y el perfil de sus dirigentes. La aparición de José Alberto Mujica Cordano como singular personaje político dentro de un ambiente social conservador en Uruguay es, de por sí, un hecho remarcable. No solo habla como un uruguayo más, sino que la exhibición de la empatía de una persona sencilla y humilde le da un carácter masivo a su campo discursivo al demostrar que entiende a la gente común, se identifica con ella, piensa como ella y vive como ella. La relevancia que su lenguaje tiene para un aporte lingüístico al análisis del discurso político uruguayo lo convirtió en el tema ineludible para intentar un estudio de caso en profundidad. Por otro lado, el interés fue potenciado por el incipiente estado del arte del análisis del discurso en Uruguay, ya que la mayoría de las escasas investigaciones existentes provienen de la historia1, la ciencia política2 y la sociología como disciplinas interpretativas. La estructura del presente artículo contiene el marco teórico y conceptual elegido, el análisis y la interpretación de los datos coleccionados y el desarrollo de una metodología de triangulación para el estudio del corpus. Las conclusiones son preliminares por tratarse de un trabajo de investigación en curso.
1 Véase la contribución de Aldo Marchesi sobre los caminos culturales del consenso autoritario durante la dictadura en Demasi et al. (2009, p. 325-398). 2 Véase el análisis discursivo que realiza Francisco Panizza (1990, p. 126-197) desde el enfoque de la ciencia política.
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1. Marco teórico y conceptual El modelo analítico elegido se inscribe dentro del marco de la teoría de la enunciación (Kerbrat-Orecchioni, 1980). El semiólogo francés Emile Benveniste (1977, p. 83) define a la enunciación como “la puesta en funcionamiento de la lengua por un acto individual de utilización”3. Para examinar la trayectoria discursiva del presidente Mujica se seleccionaron hitos en su biografía política. La hipótesis de la que partió la investigación fue, por un lado, que el relato que dio forma a la imagen pública del presidente a lo largo del tiempo fue creada por él mismo y que instrumentalmente utilizó los medios de comunicación como vehículo para interpretar a la sociedad uruguaya en forma distinta de sus predecesores, y que, por otro lado, tal interpretación resaltó el ethos4 uruguayo con sus rasgos, atributos y comportamientos. Conceptualmente, esta construcción de la identidad interesa por el lazo que tiene el ethos con la reflexividad enunciativa. Según Dominique Maingueneau (2002): “la eficacia del ethos depende del hecho de que envuelve de algún modo la enunciación sin ser explicitado en el enunciado” (p. 56). Si el análisis de la enunciación/enunciado concibe al lenguaje como marcado subjetivamente, era plausible entonces estudiar esta subjetividad lingüística en el lenguaje político de Mujica. A tales efectos, se seleccionaron cinco de sus discursos clave, que corresponden a cada uno de los hitos sociohistóricos que se consideran más relevantes en la línea del tiempo comprendida entre los años 1985 y 2011, ya que cada hito corresponde al comienzo de una nueva etapa de construcción de su poder político: dos durante su período militante, uno durante la campaña electoral por la presidencia, su discurso oficial de asunción del mando y un discurso posterior dirigido a importantes empresarios de países miembros del Mercosur. Los alcances teóricos del estudio debieron necesariamente incluir la evolución histórica del presidente, tanto por sus dimensiones sociológicas y etnográficas, como por la formación de su personal ideología dentro de la variedad doctrinaria de la izquierda uruguaya. Las competencias lingüísticas y paralingüísticas que posee el presidente constituyen además elementos sustantivos por cuanto hacen referencia a su educación formal y explican su habilidad retórica para codificar y descodificar mensajes. Asimismo, fue fundamental para este trabajo entender sus orígenes familiares, los condicionamientos económicos que tuvo en su vida y las actitudes interpretativas y evaluativas que lo llevaron a abrazar el pensamiento socialista a pesar de 3 Véase la obra de Benveniste (1971, 1977) para una descripción formal del aparato de enunciación, anterior al desarrollado por Kerbrat-Orecchioni. 4 Categoría que permite reflexionar en los procesos sobre los cuales el discurso puede provocar adhesiones.
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haberse iniciado políticamente dentro del ideario conservador del Partido Nacional a los veintiún años y su definitiva adscripción revolucionaria dentro del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T) a los veintinueve5. Para la revisión de la trayectoria discursiva del presidente se utilizaron conceptos de análisis del discurso inspirados en la perspectiva francesa; la que a su vez fue influenciada por el psicoanálisis y el marxismo. Hay que destacar que varias perspectivas y corrientes de pensamiento han diferido —y aún lo siguen haciendo—, sobre los límites teóricos de la definición del análisis del discurso, tanto en términos metodológicos como terminológicos. Tal es el caso del Diccionario de análisis del discurso de Patrick Charaudeau y Dominique Maingueneau (2005) donde lo califican como “una disciplina situada en un punto de cruce: el discurso integra por un lado dimensiones sociológicas, psicológicas, antropológicas […] y por el otro se encuentra en el corazón mismo de estas disciplinas […] Lo cual plantea además complejos problemas de relación con estos otros campos que trabajan sobre el discurso, de modo que la cuestión de las fronteras —o de la ausencia de fronteras— es fuente de continuas discusiones” (p. ix). Así es como Maingueneau distingue el análisis del discurso de primera generación de finales de los años sesenta y principios de los setenta, que buscaba resaltar las particularidades de las formaciones discursivas (discurso comunista, socialista, etc.) considerados como espacios relativamente autárquicos que se estudiaban a partir de su vocabulario, y el análisis del discurso de segunda generación ligado a las teorías enunciativas (que incluían problemas como el mecanismo de la enunciación, la heterogeneidad enunciativa y la polifonía, la paráfrasis y la reformulación, los géneros discursivos, la presuposición, los conectores de argumentación y el análisis léxico del discurso). Otros autores de referencia de esta segunda generación son Oswald Ducrot y Catherine Kerbrat-Orecchioni. Sin embargo, la mayoría de estas perspectivas comparten algunos presupuestos básicos acerca de la definición del objeto discurso, como la articulación compleja de un espacio lingüístico o textual con las condiciones extralingüísticas que la hicieron nacer. Esto significa que es imposible realizar un análisis discursivo de un texto sin analizar su contexto, concepto en sí mismo endeble y que solo puede definirse en función de los objetivos —ya elegidos para esta investigación— desde el punto de vista de las distintas ciencias sociales que intervienen en ella. Por cuanto este es el verdadero desafío epistemológico y metodológico que plantea el análisis del discur5 Para una detallada biografía y formación del ideario de Mujica véase Campodónico (2005), Blixen (2009), Israel (2014), Mazzeo (2002), Pernas (2013) y Rabuffetti (2014).
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so, la investigación examinó cinco discursos clave del presidente dentro del contexto histórico e ideológico en que fueron realizados. Es decir que se trató de construir un objeto de estudio cuya materialidad lingüística no borrara su materialidad sociohistórica y de definir una metodología que no privilegiara un aspecto sobre el otro. Este marco teórico deja atrás el tradicional enfoque de la lingüística estructural y generativa para indagar más acerca de la relevancia de la pragmática en las ciencias del lenguaje. En consecuencia, el análisis del discurso toma de la lingüística descriptiva una interpretación más abarcadora del mundo real en que se desenvuelve el sujeto hablante y en el que se realizan las instancias interverbales a través de otras competencias, además de las lingüísticas. Este enfoque pragmático es relevante, ya que sostiene que el lenguaje no es un objeto que se pueda estudiar en forma aislada de otras dimensiones de la vida social. Por ello debe contemplar un escenario más amplio que tome en cuenta todos los parámetros de la interacción verbal y las varias competencias que se requieren de los interlocutores para lograr la comunicación. De ahí el particular interés por el enfoque de Kerbrat-Orecchioni que busca determinar el alcance y el dominio de aplicación de la enunciación en el campo de una nueva lingüística alejada de los tradicionales campos del mensaje y el código, y que toma en cuenta estos otros parámetros de la situación comunicacional. Su enfoque lo esquematiza en la figura 1. Competencias lingüísticas y paralingüísticas EMISOR Competencias ideológicas y culturales
Competencias lingüísticas y paralingüísticas
REFERENTE
Codificación
MENSAJE
Decodificación
Canal
RECEPTOR Competencias ideológicas y culturales
Determinaciones “psi”
Determinaciones “psi”
Restricciones del universo del discurso
Restricciones del universo del discurso
Modelos de producción
Modelos de interpretación Figura 1. Marco enunciativo de Kerbrat-Orecchioni.
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En su obra La enunciación: de la subjetividad en el lenguaje”, la autora realiza una revisión del modelo de comunicación de Roman Jakobson, al que critica junto con otros autores, por connotar una comunicación ideal, total, transparente y libre de fallas, que se da entre dos individuos “que poseen el mismo código”. Asimismo cuestiona los postulados de Ferdinand de Saussure y Noam Chomsky sobre un código único y monolítico argumentando que los sujetos hablantes-oyentes poseen diferentes lectos —“dialectos, sociolectos e idiolectos”— y le quita validez a la teoría de que existe un código universal compartido por todos los hablantes, ya que ignora los hechos naturales y variaciones dentro de los intercambios lingüísticos (KerbratOrecchioni, 1980, p. 11). En este sentido, según la autora, la intercomprensión parcial es un resultado natural de la comunicación. Su modelo revisado ilustra la dinámica del intercambio verbal, la intersección de las competencias lingüísticas y extralingüísticas de los interlocutores, las negociaciones y codificaciones/descodificaciones de los enunciadores que van transformando el discurso a medida que se desarrolla, culminando así en una intercomprensión parcial y no una comunicación ideal y perfecta tal como se propuso en los tradicionales modelos lingüísticos. En el campo de investigación que explora, la autora añade dimensiones sociológicas, ideológicas, psicológicas y lógicas que dejan marcas inteligibles en el discurso. En coherencia con esta nueva corriente lingüística, que tiende hacia el pragmatismo y toma la palabra como medio de acción, ella introduce la noción de “producción” en su modelo revisionista. Entre los nuevos parámetros que influyen en el modelo figuran las competencias lingüísticas, paralingüísticas, ideológicas y culturales, y las determinaciones psicológicas, entre otros.
2. Metodología utilizada 2.1. Triangulación metodológica La investigación se apoyó en una triangulación metodológica6 de elaboración propia7 para examinar con mayor precisión las múltiples dimensiones del objeto de estudio (el campo enunciativo que engloba los cinco discursos del presidente Mujica) y tuvo como propósito enriquecer el análisis y disminuir los sesgos en la interpretación de los datos. En esa triangulación se utilizaron, además, otros principios 6 Véase Rodríguez Ruiz, O. (2005). La triangulación como estrategia de investigación en ciencias sociales. Revista de investigación en gestión de la innovación y tecnología, no. 31. Disponible en: http://www.madrimasd.org/revista/ revista31/tribuna/tribuna2.asp (consulta: 25 sep. 2014). 7 Estructura de convergencia y complementariedades entre las teorías de Kerbrat-Orechioni, Riorda y Verón.
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definidos por dos aproximaciones teóricas distintas a las de Kerbrat-Orecchioni, provenientes de las teorías del discurso y de la comunicación. Por un lado, sobre la caracterización del discurso político, se incorporaron las propuestas de Eliseo Verón (1987, p. 13-15) —luego interpretadas por María Marta García Negroni y Mónica Graciela Zoppi Fontana (1992, p. 7-19)— para entender la construcción del campo discursivo como la intersección de varios enunciados y la puesta en práctica de estrategias por el enunciador discursivo para construir una imagen propia. Además, como esta construcción de identidad propia también la trata un teórico de la comunicación política como lo es Mario Riorda, se incorporó su interpretación de la política basada en el mito de gobierno8 como un sistema de creencias coherente y completo. Se interpreta que esta noción del “mito” en Riorda se asemeja a la noción de “núcleo invariante” de Verón (1987, p. 14), por cuanto ambos aluden a un epicentro de valores y creencias que es constante en el tiempo y es coherente en su composición; es decir a un modelo simbólico de comunicar los ideales compartidos en un “nosotros político” o un “nosotros inclusivo” tal como lo define Kerbrat-Orecchioni (1980, p. 52-53). Además se intuye que también la subjetividad cumple un papel fundamental en la interpretación de este epicentro de valores y creencias. De esta manera, al articular complementariedades entre las teorías de KerbratOrecchioni, Verón y Riorda, se hizo técnicamente posible analizar la verosimilitud del relato de Mujica en su construcción de una realidad común mediante grandes ideales, principios y valores que crean un marco de pertenencia cultural y logran instituir un mito movilizador. Al implementar articuladamente estos enfoques, se incrementó la objetividad de los hallazgos sobre el campo discursivo de Mujica y se obtuvo una visión alternativa de los datos para ampliar las conclusiones preliminares. En particular, se comprueba la eficacia de esta triangulación en el análisis molecular de comparación de frecuencias de la subjetividad (matriz Kerbrat-Orecchioni) y en el análisis de los múltiples destinatarios que utilizaron deícticos pronominales, descritos unos por Verón y clasificados otros por Kerbrat-Orecchioni.
2.2. El corpus El corpus seleccionado estuvo compuesto por tres discursos de Mujica, previamente disponibles en formato de texto, y otros dos transcritos de una video-
8 Véase el blog Poder comunicar de Mario Riorda. Disponible en: http://marioriorda.com/blog/?p=248 (consulta: 25 sep. 2014).
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conferencia y de una grabación magnetofónica. El corpus contiene los siguientes discursos9: 17 de marzo de 1985: discurso pronunciado en el Platense Patín Club, 48 horas después de la liberación de Mujica de la cárcel. 19 de diciembre de 1987: discurso en la IV Convención del MLN-T en el Estadio Franzini. 3 de junio de 2009: video del discurso de campaña presidencial del senador Mujica en Rio Branco, Departamento de Cerro Largo. 1º de marzo de 2010: discurso de asunción presidencial. 2 de abril del 2011: grabación magnetofónica del discurso del presidente en el almuerzo empresarial del Hotel Conrad en Punta del Este. El corpus seleccionado ofreció una mirada integral del campo discursivo en el cual el presidente desarrolló su cosmovisión (convicciones y valores) y asumió posturas teóricas independientes de paradigmas anteriormente dominantes. A partir del marco de la enunciación de Kerbrat-Orecchioni y del campo discursivo y estrategias de Verón para identificar el cambio de paradigma que introdujo Mujica en la construcción de su relato, se tomaron en cuenta su prototeoría (Zanotti, 2005, p. 106) y núcleo invariante de valores, erguidos dentro de un campo simbólico que surge de la noción de mito de Riorda. A través de estos cinco discursos se estudiaron las negociaciones que Mujica dio en el espacio discursivo (enfrentamiento y persuasión), la evolución de su prototeoría evidenciada en cada paradigma en los cinco estadios que cambia la forma y no el eje, y cuyo valor centrípeto es la búsqueda de la transformación de la conciencia humana.
2.3. Criterios de calidad10 Con el propósito de aportar un enfoque metodológico adicional al estudio de la política uruguaya, se intentó cumplir con ciertos criterios de calidad de diseño, particularmente de seguridad, credibilidad y generalidad. En lo que concierne al criterio de la seguridad, se seleccionaron discursos correspondientes a cada uno de los hitos sociohistóricos más relevantes entre 1985 y 2011, por cuanto cada hito corresponde al inicio de una nueva etapa de construcción del poder político de 9 Se codificaron del siguiente modo: primer discurso (D1, 1985), segundo discurso (D2, 1987), tercer discurso (D3, 2009), cuarto discurso (D4, 2010) y quinto discurso (D5, 2011). 10 Por tratarse de una investigación cualitativa, resultó necesario asegurar la calidad en el proceso de la investigación con los criterios del libro Estrategias de investigación cualitativa, coordinado por Irene Vasilachis de Gialdino (2006, p. 90-97).
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Mujica, lo cual resguarda de la crítica de aleatoriedad al obtener datos objetivos. En cuanto al criterio de credibilidad, se proporcionó una descripción detallada, densa y completa que permitió formar categorías conceptuales y dimensiones del relato del presidente. Finalmente, en cuanto al criterio de generalidad, se trató de garantizar la replicabilidad de la herramienta para el estudio del lenguaje de otros actores políticos uruguayos, por tratarse de un método para interpretar las categorizaciones que realiza el discurso político.
3. Análisis de los datos El procedimiento consistió en estudiar los mecanismos enunciativos utilizados por el presidente para la construcción de un relato con identidad propia, es decir de cómo se generó ese relato, a qué fuentes de legitimidad acudió para nutrirlo (los valores y experiencias de su vida), cómo progresó, cómo se modificó o se adaptó en el tiempo y cómo mantuvo su coherencia interna. Para ello se utilizaron las manifestaciones de la subjetividad presentes en el corpus de discursos pronunciados en distintas épocas de su carrera política; en una primera etapa, las marcas de la persona —quizás la huella más evidente de la presencia del sujeto en el discurso— y, en una segunda etapa, los modos que tuvo (como locutor-autor) de referir la palabra ajena y sus diferentes actitudes frente a esas otras voces. Como resultado, el procedimiento produjo hallazgos de marcas de subjetividad en esos discursos e indicios de cómo esas marcas se correlacionan con la configuración de un ethos discursivo homogéneo en cuanto a su núcleo invariante de valores. Asimismo, las habilidades de oratoria simbólica que despliega Mujica exigieron realizar un examen de las influencias lingüísticas que recibió la generación uruguaya de los años 60 provenientes de la cosmovisión revolucionaria de un Hombre Nuevo11 y de la fuerte tradición oral de la política uruguaya. Esa oralidad se extendió a su vez al lenguaje encubierto de los miembros del MLN-T12 en clandestinidad y al hábito de registrar los hechos en la memoria de sus miembros en lugar de documentos escritos o archivos; lo que parcialmente explica la ausencia de
11 Véase Guevara, E. (2007) y Guevara de la Serna, Ernesto (Che). El hombre nuevo. Proyecto Ensayo hispánico. Disponible en: http://www.ensayistas.org/antologia/XXA/Che/. (consulta: 25 sep. 2014). 12 Véase las entrevistas realizadas a diecisiete militantes y exmilitantes tupamaros por Clara Aldrighi (2009) para una representación del universo de opiniones y experiencias que conformaron el movimiento guerrillero.
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fuentes documentales originales para las investigaciones13. Finalmente se comprobó que todas estas influencias históricas y culturales se entrecruzaban permanentemente en el lenguaje que Mujica utilizó en los discursos analizados. Estos hallazgos iniciales remitieron a una lectura más amplia de la bibliografía histórica y sociológica del Uruguay, particularmente a las líneas de pensamiento predominantes durante el siglo XX en que los dos partidos políticos tradicionales actuaron dentro de un mismo paradigma de poder como resultado del Pacto de la Cruz14 de 1897 y en el cual —porque conviene destacarlo para los propósitos de la investigación— el Partido Nacional salió perdiendo15. Es curioso observar, al menos, que Mujica haga referencia en sus discursos a su origen político blanco (marco histórico) y a la necesidad de un cambio de paradigma político hacia un futuro hombre nuevo o, si no fuera así, hacia un hombre mejor (marco ideológico). Se intuye que esta búsqueda de un nuevo paradigma que alienta Mujica tiene su origen en un núcleo invariante16 de ideas y valores que posee desde hace tiempo, por una suerte de cosmovisión o Weltanschauung que gobierna su campo discursivo, y en un sistema de múltiples variaciones estratégicas que utiliza para ampliarlo y polemizar con el adversario de turno. Esquemáticamente, si se parte de tal núcleo invariante, las sucesivas etapas que utilizó fueron para conciliar y persuadir a unos y para enfrentar a otros enunciadores adversarios. Por lo tanto, cada hito correspondió al comienzo de una nueva etapa de construcción de su poder político (fig. 2), hitos que surgen claramente de su biografía y de su carrera política y que identifican los momentos en que supo ganar espacios de poder. El primer hito es la liberación de los tupamaros el 14 de marzo de 1985 luego de 13 años de cautiverio y corresponde al discurso pronunciado días después de este hecho histórico ante la militancia tupamara (D1, 1985). El segundo hito es la decisión adoptada en 1987 por Mujica y sus partidarios de participar democráticamente en la vida política por las vías legítimas mediante la solicitud de ingreso 13 En palabras del propio Mujica: “porque los tupamaros fuimos presa de la urgencia. Muchas veces, queriéndolo hacer, no hicimos cosas fundamentales. […] Tuvimos que olvidar la docencia, tuvimos que olvidarnos de escribir papeles, de escribir libritos; porque había cantones que evacuar, porque había que fabricar documentos, porque había que luchar con la clandestinidad (Discurso 2, 1987: l.25-28). En el mismo discurso (D2, 1987) Mujica declara: “no luchamos por una sociedad para más dirigentes sino que estamos luchando por un hombre nuevo con capacidad de dirigirse (l. 227). Los subrayados son del autor. 14 El Pacto de la Cruz fue un acuerdo firmado el 18 de septiembre de 1897 entre el Partido Colorado y la dirección del Partido Nacional. 15 Sobre historia política de la izquierda uruguaya y de los partidos tradicionales véase Caetano (2011), Cultelli (2006), De Giorgi (2011), Garcé (2009), Labrousse (2009) y Rey Tristán (2006). 16 El concepto de núcleo invariante lo desarrolla Eliseo Verón (1987, p. 14-15).
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del MLN-Tupamaros al partido del Frente Amplio, decisión histórica dada a conocer en el discurso pronunciado en la IV Convención del MLN-Tupamaros (D2, 1987). El tercer hito es una arenga como Senador en 2009 captada en video, dirigida a poblaciones rurales del Departamento de Cerro Largo para que votaran en las elecciones por el Frente Amplio (D3, 2009). El cuarto hito es el discurso oficial de asunción presidencial del 1º de marzo de 2010 (D4, 2010). Por último, el quinto hito despliega la visión macroeconómica y social del mandatario en una reunión con empresarios nacionales y extranjeros realizada en 2011 en Punta del Este (D5, 2011). A su vez, las estrategias discursivas que utilizó fueron las siguientes: Estrategia de militancia (D1, 1985) Estrategia de legitimación (D2, 1987) Estrategia de apropiación (D3, 2009) Estrategia de institucionalización interna (D4, 2010) Estrategia de institucionalización externa (D5, 2011) En el primer discurso del corpus (D1, 1985) Mujica emplea una estrategia de militancia ante tupamaros y simpatizantes. Se advierten las convicciones de un viejo luchador que acaba de salir de la cárcel y quiere reinsertarse en la vida pública y
INFLUENCIA PERSUASIVA DOMÉSTICA
INFLUENCIA PERSUASIVA INTERNACIONAL
03/1985
12/1987
06/2009
03/2010
04/2011
D1
D2
D3
D4
D5
Hito 1
Hito 2
Hito 3
Hito 4
Hito 5
Organización como fuerza política legítima
Ingreso del MLN-T al Frente Amplio
Campaña presidencial en acción conjunta de la izquierda
Asunción del poder
Legitimización internacional
Figura 2. Hitos y cronología histórica de hechos.
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cuyo discurso se dirige hacia una fuerza política juvenil que necesita organizarse. Como orador, apela estratégicamente a la lealtad de la militancia que siguió a sus dirigentes aunque estuvieran presos. El segundo discurso (D2, 1987) consiste en una estrategia de legitimación que apoya el ingreso del MLN-T en el Frente Amplio. Aquí se trata del dirigente que ha venido a desafiar el poder existente con una actitud crítica y que le propone a los grupos de izquierda desunidos una alianza mediante el ingreso del MLN-T al Frente Amplio con el objetivo último de tomar el poder. El tercer discurso (D3, 2009) exhibe una estrategia de apropiación para una acción conjunta de toda la izquierda uruguaya en las elecciones de 2009. Mujica se muestra como el motivador de una fuerza política dirigiéndose a un pueblo que es testigo de las obras realizadas por el Frente Amplio en el gobierno y por las cuales es criticado por la oposición. El cuarto discurso (D4, 2010) es una estrategia de institucionalización interna al asumir la presidencia del Uruguay. Mujica se presenta como instrumento y garantizador de la democracia frente a todo el país con su historia y sus virtudes cívicas que conforman el mito del Uruguay17, sus buenas maneras, su conciencia social por el otro, su énfasis por más latinoamericanismo. El quinto discurso (D5, 2011) se trata de una estrategia de institucionalización externa ante empresarios y otros actores internacionales. Mujica se construye como defensor del bienestar de un país chico y se dirige al país que sufre las asimetrías económicas frente a dos países grandes: Brasil, industria poderosa, elegida para advertirles cuáles van a ser las reglas de juego, y la Argentina, que construye como patria común (figs. 3 y 4). Estos cinco discursos se sitúan en estas variantes estratégicas del campo discursivo utilizadas por Mujica durante su trayectoria política con el propósito de ampliar, por un lado, su influencia persuasiva nacional e internacional y, por el otro, polemizar con el adversario de turno. La lucha por el poder comienza en el seno de su propio grupo y se extiende hacia afuera con el transcurso del tiempo.
3.1. Objetivos de la investigación Para iluminar sobre la coherencia discursiva en el discurso político del presidente Mujica y sobre su construcción del poder se estudiaron sus estrategias si17 Para un detallado análisis de los mitos fundamentales y fundacionales del imaginario social uruguayo véase Perelli & Rial (1986, p. 15-37).
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guiendo la operativa tradicional para estudios de caso y lo que Catherine KerbratOrecchioni denomina el aparato de la enunciación dentro de la investigación cualitativa del análisis de discurso. El estudio tuvo por consiguiente dos etapas bien definidas: un análisis interno y otro interdiscursivo. En la primera etapa se analizó cada discurso individualmente bajo la lupa de la teoría de la enunciación en sentido restrictivo —consistente específicamente en la identificación de la subjetividad en el universo denominado Lenguaje de Mujica— en función de las reglas intuitivas que conforman el campo discursivo político. En la segunda etapa se compararon los discursos entre sí, tomados como una estructura común, cuya evolución diacrónica exhibió continuidades y rupturas. Para descubrir y describir los mecanismos enunciativos del presidente, en el análisis de datos se elaboró un sistema propio clasificatorio18 a partir de la grilla de análisis de Kerbrat-Orecchioni, con los siguientes propósitos: proveer una evaluación de la naturaleza enunciativa de sus discursos, desde el más reciente al más antiguo, y desde una perspectiva de “inmanentismo abierto” (Kerbrat-Orecchioni, 1980, p. 283, y 1997, p. 220)19 determinar los orígenes y las características de su narrativa, cómo la construye y quiénes son sus interlocutores: explicar de qué manera la narrativa de sus discursos refleja o se inspira en la identidad uruguaya y su historia.
Convencer a los de fuera
PODER INTERNACIONAL
DOMÉSTICO Discurso 1
Discurso 2
Discurso 3
Discurso 4
Discurso 5
Figura 3. La construcción del poder.
Convencer a la tropa propia
Convencer a los otros de izquierda
Convencer a los otros uruguayos
Figura 4. La persuasión y la construcción del poder.
Está descripto en las tablas 1 y 2. El “inmanentismo abierto” consiste en admitir que es por el contrario legítimo, incluso necesario, acordar un lugar, en el seno de la lingüística, a ciertas consideraciones concernientes a las condiciones de producción/ recepción del mensaje”. 18 19
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Aplicando al corpus el sistema clasificatorio y la grilla de Kerbrat-Orecchioni, se revisó el uso que el presidente hizo de los deícticos (huellas de la subjetividad del enunciador), los modalizadores (indicadores de la actitud del enunciador con respecto de su interlocutor y a sus propios enunciados) y un análisis de los enunciatemas y los subjetivemas (categorías lingüísticas de la subjetividad) (KerbratOrecchioni, 1980, p. 42). Para estudiar su trayectoria discursiva era indispensable realizar una cronología relevante de hechos históricos en Uruguay y una selección de hitos clave en su biografía política. Dada la escasez de narraciones o literatura revolucionaria que relatara de primera mano la intimidad histórica tupamara, hubo que consultar en segundas fuentes la historia de la época desde distintas perspectivas20 —a riesgo de encontrar fechas y descripciones de eventos contradictorios— para acercarse lo mejor posible a la realidad y así poder situar a Mujica como el sujeto de enunciación, añadiendo al análisis una mejor comprensión de lo que dice en sus discursos y poder llegar a sus huellas de enunciación más tempranas.
3.2. Las fases de la investigación La matriz de análisis elaborada para la recolección de los datos Dado que Kerbrat-Orecchioni (1980, p. 202) advierte que “Toda secuencia lleva la marca de su enunciante, pero según modos y grados diversos”, para lograr discernir estas variaciones, la autora aplica el método restrictivo de análisis en una primera etapa y el método amplio o descriptivo en una segunda. Consecuentemente, la matriz de análisis desrrollada replicó sus dos etapas metodológicas, tanto para inventariar las unidades lingüísticas que remiten a la inscripción del sujeto dentro del enunciado, como para identificar los objetivos ilocutorios que modela el presidente Mujica al elegir mecanismos afectivos y argumentativos específicos para actuar sobre su(s) alocutario(s). Para ello se aplicaron sus categorías y clasificaciones de deícticos y subjetivemas, estructuradas en dos tablas para mayor claridad conceptual, las que se presentan a continuación. La primera etapa consistió en un análisis molecular concreto de la subjetividad que surge del sistema de referencia deíctico del sujeto-enunciador Mujica, y la segunda en un análisis abstracto de la subjetividad que incorpora el carácter dialógico e intersubjetivo de todo discurso. 20 Sobre la historia política del MLN-T y cultura tupamara véase Aldrighi (2001) (2009), De Giorgi (2011), Fernández Huidobro (2012), Garcé (2009), Gatto (2000), Gilio (2011), Labrousse (2009) y Rey Tristán (2006).
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3.2.1 Primera etapa: el método restrictivo de análisis De la aplicación al corpus de las dos tablas de categorías de deícticos y subjetivemas se obtuvieron datos iniciales que resaltaron la relevancia jerarquizada de estos índices de subjetividad lingüística. A partir de ella, se seleccionaron aquellos índices con mayor relevancia para el análisis argumentativo. A este respecto, guió la primera etapa el dictum de Kerbrat-Orecchini (1980, p. 257) al citar a Ducrot: “[…] hablar no es fundamentalmente informar, sino argumentar; no es decir cosas “nuevas”, sino cosas que “traen consecuencias”: un enunciado se justifica por su pertinencia argumentativa […]”. La atención se focalizó en aquellos lugares lingüísticos de la enunciación donde Mujica se inscribía como sujeto-hablante. Se estudió su expresión subjetiva por excelencia y sus operaciones de objetivización o des-subjetivización, temática que surge de la visión que tiene Kerbrat-Orecchioni sobre la tensión que existe en el continuum del eje objeto-sujeto. El desglose de los textos para localizar las huellas de la enunciación de Mujica se realizó a partir del punto de vista de su fuente enunciativa para continuar con el análisis de las modalidades de inscripción de esa fuente en el enunciado. Este relevamiento de los enunciatemas del presidente fue fundamental para el análisis de sus presuposiciones (aquello que se supone conocido por el/los destinatarios) y las connotaciones asignadas a términos que utiliza. En resumen, las tablas contuvieron sintéticamente los índices de subjetividad deíctica y no deíctica, de subjetividad explícita e implícita, y cuatro categorías de los subjetivemas que reflejan los rasgos afectivo, evaluativo, modalizador y axiológico. Se trató de filtrar aquellas informaciones que mostraban rastros de la inscripción en el enunciado del sujeto de la enunciación. La categoría de los deícticos Kerbrat-Orecchioni (1980, p. 48) define a los deícticos como “las unidades lingüísticas cuyo funcionamiento semántico referencial implica tomar en consideración algunos de los elementos constitutivos de la situación de comunicación […] lo que varía con la situación es el referente de una unidad deíctica, no su sentido, el cual permanece constante de un uso al otro […]”. Las categorías y clasificaciones de deícticos propuestas por Kerbrat-Orecchioni están inventariadas en la tabla 1.
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Tabla 1. Clasificación de los deícticos según Kerbrat-Orecchioni. Categoría de enunciación Pronombres personales
Pronombres demostrativos1
Yo (locutor), tú/vos (alocutario);
Deíctico puro
Nosotros
Deíctico puro e inclusivo
él/ellos/ellas (no alocutario)
Deícticos negativos y representantes
este, ese, aquél
Deíctico por excelencia (eje de proximidad/ alejamiento del denotado respecto del hablante)
sintagma nominal acompañado por un gesto
Deixis por ostensión
Adverbios
en este momento; ahora (simultaneidad); ayer; anteayer; el otro día; la semana pasada; hace un rato; recién, recientemente (anterioridad); hoy; el lunes Deícticos (neutro); mañana; pasado mañana; el año próximo; dentro de dos días; desde ahora; pronto; en seguida (posterioridad)
Conjugación verbal
Desinencias verbales; pasado, presente, futuro (toDeícticos dos deícticos, salvo estilo indirecto)
Adjetivos temporales
Actual, moderno, antiguo, futuro, próximo
Localización temporal
Localización espacial
Deíctico
Algunos deícticos
Adverbios de lugar
aquí/acá, ahí, allí/allá
Deíctico por excelencia
Frase preposicional
delante de/detrás de
Deíctico
Orientación lateral
a la derecha/izquierda
Deíctico
Verbos locativos
ir/venir; traer
Deícticos
La categoría de los subjetivemas Dentro del sistema de localización deíctica (yo-aquí-ahora), los hablantes tienden a organizar el espacio discursivo en torno de sus coordenadas espacio-temporales o bien seleccionando estructuras objetivas de un espacio en el que prefieren no proyectarse (Kerbrat-Orecchioni, 1980, p. 88). Sin embargo, los deícticos son solo un subconjunto de la totalidad de las unidades subjetivas que conforman a las unidades enunciativas. Se puede alargar la lista de categorías deícticas, añadiendo otras marcas de la subjetividad. La autora destaca especialmente las dos categorías léxicas en las que se inscribe la subjetividad: los axiológicos, portadores de un rasgo evaluativo del tipo bueno/malo (que afecta al objeto denotado por esa unidad y/o elemento cotextualmente asociado) y los modalizadores, portadores de un rasgo evaluativo de tipo verdadero/falso (y que a menudo presentan una connotación axiológica, ya que lo verdadero presupone unilateralmente lo bueno) (Kerbrat-Orecchioni, 1980, p. 156). Para los propósitos de esta investigación,
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existen además otras unidades subjetivas que contienen un valor emotivo y son de contenido evaluativo. Fueron todos esos lugares de anclaje subjetivo los que se intentó inventariar y clasificar en esta primera etapa de análisis de la lingüística de enunciación en su sentido más restrictivo, antes de aplicar una perspectiva ilocutoria global sobre los discursos del presidente. A su vez, se realizó el inventario y la clasificación de los subjetivemas en la tabla 2. 3.2.2 Segunda etapa: el método descriptivo de análisis (semántico-pragmático) Un aspecto importante que fue clave para la elaboración del trabajo —y que Kerbrat-Orecchioni (1980) también resalta— es que una tipología de discursos solo se puede definir siempre y cuando se contemple su heterogeneidad y que “se admita la existencia superpuesta y jerarquizada de los distintos niveles de enunciación, que tiene status variables” (p. 216). La autora atribuye las siguientes propiedades a la dimensión discursiva: a) el discurso está deícticamente marTabla 2. Clasificación de los subjetivemas según Kerbrat-Orecchioni. Sustantivos subAxiológicos2 jetivos Afectivos3
Evaluativos no axiológicos Adjetivos subjetivos Evaluativos axiológicos
peyorativos (desvalorizadores) o elogiosos (valorizadores)
amor, acusación, belleza, pequeñez
términos peyorativos sufijados
-acho/a; ete; -ucho/a; -astro
inherente al adjetivo ignorante, cobarde significante prosódico, tipográfico ¡! significante sintáctico anteponer adj. ¨pobre hombre¨ evaluación cualitativa o cuantitativa del objeto, cuyo uso caliente, frío, caluroso se basa en una doble norma: interna del objeto al que se caro atribuye la cualidad; específica del hablante. “esta casa es largo/ancho; largo/corto grande” según idea que tengo de grande. importante - más marcados subjetivamente que otros adjetivos (índice bello alto de subjetividad); útil - doble norma en su empleo: 1) referida a la clase del objeto al que se atribuye; 2) referida al sujeto de la enunciación y relativa a sus sistemas de evaluación. Bueno/ malo (intrínsecamente axiológico) - aplican al objeto un juicio de valor positivo/negativo; - los adjetivos no marcados pueden ser axiologizados. Nota: verbo introductorio o coordinador (cambia connotación): especifica valor axiológico, como “tratar de” y “pero” (operador de inversión, ej. /valor/, pero /desvalor/); ”hasta¨”coordina dos secuencias de mismo valor axiológico.
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Axiológico: bueno/malo; Modalidad: verdadero/ falso/incierto
1. ¿Quién hace el juicio evaluativo? locutor/actante (más importante para la perspectiva enunciativa) 2. ¿Qué es lo que se evalúa? (proceso/objeto/hecho) 3. ¿Cuál es la naturaleza del juicio evaluativo?
gustar, apreciar, desear, querer, ansiar, amar odiar, detestar, subestimar, temer, lamentar categoría 1 (nunca): caminar categoría 2 (siempre): hablar, decir, preguntar, evaluación criticar, balbucear bueno/malo Verbos de decir Ocasionalmente categoría 3 (algunos contextos): reafirmar, repetir, subjetivos agregar, continuar, terminar y lamentarse, deplorar, quejarse de, pedir, alabar, censurar elogiar, felicitar, criticar, acusar, condenar Verbos de percepción ver evaluación verdadero/ considerar, encontrar, pensar, estimar, juzgar, tener falso/incierto Verbos de opinión la impresión, estar seguro, pensar, creer perpetrar/cometer (connotación mala); reincidir (reiterar acto que se considera malo); referencia al proceso denotainfligir; resentirse; fracasar, triunfar, temer; redo y a uno de sus actantes volcarse en (negativo); dedicarse; degenerar/ intrínsecamente retroceder. axiológicos (evaluación bueno/malo) merecer (jerarquía de interpretaciones); afecta a uno y/u otro de los beneficiarse con, servirse de (bueno); infligir actantes del proceso (malo); privar de, soportar, confesar, reconocer, admitir. Intrínsecamente Verbos de juzgar axiológicos y modalizantes: acusar, criticar subjetivos Verbos de sentimiento
Verbos subjetivos
intrínsecamente modalizantes (evaluación verdadero/ falso/incierto)
Adverbios subjetivos
Verbos de decir
clase 1: decir, afirmar, declarar, sostener; clase 2 (modalizantes intrínsecos): pretender (presuposición), reconocer, confesar, admitir, pretextar.
imaginar, pensar, saber que; verbos factivos positivos: lamentar, negar, saber, confesar, sospechar; Verbos de opinión verbos factivos negativos: mentir, aparentar, pretender, imaginarse; modalizantes negativos: calumniar. Modalizadores: grado de adhesión (fuerte o mitigada) a los contenidos enunciados por sujeto enunciante cierto, probable, dudoso, quizá, probablemente, sin duda, ciertamente, con Modalizadores (juicio de verdad) seguridad Modalizadores (juicio sobre realidad) realmente, verdaderamente, efectivamente, de hecho Adverbios
francamente, personalmente, sinceramente, obviamente; ya, todavía, aun.
Expresiones restrictivas y apreciativas
apenas, casi, no …mas que, solo
Conectores preposicionales:
ahora bien, pues, puesto que, ya que, sin embargo, por otra parte, en efecto
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cado; b) el discurso está sometido a reglas heterogéneas que dependen del contexto enunciativo; c) todo discurso y/o interdiscurso es siempre interpelativo o apelativo en relación con otros discursos; d) la relación entre discursos implica interpretaciones y traducciones; y e) las instancias de la enunciación puestas en discurso tienen su fuente en la subjetividad enunciante: el discurso es constitutivo de su contextualización. La heterogeneidad se refiere a los diversos grados de valor que puede tomar la subjetividad dentro del enunciado y la infinidad de capas de significado posibles entre los polos del continuo objeto-sujeto. La autora también destaca la ambigüedad que tiene la noción de subjetividad, lo cual implica estudiar no solo los deícticos, que dependen de determinados datos de la situación de comunicación, pero también otras categorías lingüísticas de la subjetividad cuya manifestación están determinadas por la competencia cultural y la competencia ideológica de su usuario (Kerbrat-Orecchioni, 1980, p. 193). Es decir, determinadas informaciones sobre el enunciador son críticas para evaluar la incidencia de subjetividad manifiesta en su enunciado. KerbratOrecchioni (1980) escribe a este respecto: “Los marcadores de subjetividad pueden más o menos confesar o, por el contrario, disimular, su condición de unidades subjetivas” (p. 195). Argumenta que si bien existen procedimientos lingüísticos para producir un efecto de objetividad, por definición casi todo enunciado es subjetivo y también agrega que “muy pocas palabras se escapan del naufragio de la objetividad” (Kerbrat-Orecchioni, 1980, p. 189). Esta polaridad continua entre subjetividad y objetividad resulta en la ambigüedad del “concepto de subjetividad”, lo que la lleva a analizar dos facetas importantes: la inscripción del locutor en su enunciado y la inscripción de su(s) alocutario(s) en este mismo enunciado. La subjetividad en el sentido restrictivo estudia la enunciación desde la perspectiva del sistema de referencia deíctica del sujeto enunciador en el momento presente de la situación de comunicación, y en el sentido descriptivo incorpora a los otros actantes y a distintas variables del modelo de comunicación revisado de Kerbrat-Orecchioni mediante el cual el locutor construye una imagen de sus alocutarios y define su posición frente a cada uno de ellos. En este análisis más descriptivo se estudian las representaciones simbólicas o la imagen de y la distancia o aproximación como proceso interactivo y dialógico.
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3.3. Organización y relevamiento de los datos Durante el relevamiento se realizaron diferentes niveles de lectura de los discursos, comenzando por la identificación de deícticos en una primera etapa y terminando por la identificación de enunciados paradigmáticos. Durante el ejercicio, la lectura analítica incluyó también otros niveles, tales como los relativos a la subjetividad en el lenguaje de Mujica, sus recursos discursivos a la luz de la literatura sobre el análisis del discurso político y sus tácticas, tal como son descriptas por la teoría de la comunicación respecto de la construcción de la legitimización, la búsqueda de consenso, lo imaginario y lo simbólico en la construcción de la identidad, etc.
4. La interpretación de los datos y primeros hallazgos El campo discursivo es el lugar de intersección de varios enunciados, donde el enunciador construye su enunciado en estricta relación con otros enunciados (en adhesión u oposición) para así reforzar sus propias creencias, distinguiéndolas de los postulados de estos otros enunciados o disminuyendo su peso relativo. La construcción del relato se da a partir de las estrategias que asume el enunciador. El propósito inicial de la investigación era identificar las estrategias enunciativas que utilizó y utiliza Mujica para la construcción de un relato con identidad propia. Interesaba descubrir cómo se generaba ese relato, a qué fuentes de legitimidad acudió para nutrirlo (los valores y experiencias de su vida), cómo progresó, se modificó o se adaptó en el tiempo, y cómo mantuvo su coherencia interna. Por otro lado, si la función última del discurso político es persuadir o convencer, Mujica logró una comunicación eficaz que le consiguió adhesiones. La oratoria tradicional del país es una habilidad que también posee Mujica y que desarrolló aun más durante su militancia como miembro de los MLN-T cuando la describe como nuestra cultura no escrita21. La naturaleza misma del grupo clandestino obligó a sus miembros y simpatizantes a desarrollar esta capacidad oral para comunicarse y organizarse. La participación de Mujica dentro de esa agrupación le otorgó el uso de un léxico propio revolucionario cuyos ideologemas (Kristeva, 2001, p. 148) contribuyeron a la construcción de su discurso y de un colectivo de identificación en el cual se reconoce el enunciador discursivo. Entre esos 21 Enunciado tomado del discurso pronunciado en el Platense Patín Club el 17 de marzo de 1985, 48 horas después de la liberación de Mujica de la cárcel. Discurso 1, línea. 91.
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ideologemas de sus discursos se encuentran términos y expresiones verbales que remiten a un léxico de formación ideológica bien definida (lucha, filas, guerra contra el enemigo, vencer) o a los simbolismos uruguayos del doctrinario nacionalista y popular (“patria para todos”, “patria grande”, pueblo, Artigas, orientales todos, etc.). Este conjunto semiótico constituye un eje importante del paradigma discursivo del presidente, que además adorna con otros recursos expresivos tomados de los idiolectos de la calle y el campo, de expresiones panteístas de la naturaleza, o de la docencia política, y que va adaptando a las realidades de sus audiencias a lo largo del tiempo, es decir que adapta a cada situación o necesidad puntual de comunicación, pero sin dejar de variar en su identidad. Mediante el análisis discursivo diacrónico, se identificó la evolución de las palabras-lengua-discurso de Mujica y se observó una continuidad en los temas filosóficos que constituyen sus grandes enunciados paradigmáticos: pilares centrales ellos que sirven además de apoyo y marco a otras tantas ideas diversas y contradictorias, habida cuenta que las cosmovisiones son complejas y resistentes al cambio y pueden, por lo tanto, integrar elementos divergentes y aún contradictorios (que a veces terminan juntándose en “un gran guiso”, como los calificó el propio presidente). Partiendo de una plataforma filosófica que podría calificarse de panteísta y mediante su oralidad y desde el núcleo invariante de sus valores, Mujica logra plantar una cosmovisión, un marco o paradigma para interpretar el mundo en la mente de sus oyentes, sean estos sus compañeros de la militancia de antaño, sus camaradas de la izquierda uruguaya, todos los ciudadanos uruguayos o los grupos económicos internacionales con intereses presentes y futuros en el país. Otro hallazgo preliminar que arrojó el tratamiento de los datos es una clara evolución retórica del presidente. En primer lugar, si de joven fue blanco conservador, su lenguaje de hombre de acción toma como propios reclamos sociales que se radicalizan progresivamente. Ya maduro, modera tal lenguaje para adaptarlo al tono que los uruguayos normalmente prefieren escuchar aunque sean ideas radicales, moderación que mantuvo a lo largo de su campaña presidencial mediante un discurso construido sobre las prioridades sentidas por la ciudadanía. Según Riorda (2006, p. 5), este “construccionismo”22 sostiene que “la fundamental premisa que esta perspectiva invoca es que la realidad es un producto social, y que los primeros significados por los cuales la realidad es construida, pertenecen al lenguaje”.
Consultado el 26 de septiembre 2014 en: http://www.cienciared.com.ar/ra/usr/9/257/fisec04riorda.pdf
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En segundo lugar, Mujica utilizó lenguajes simbólicos que sirvieron para crear lazos de confianza y su retórica funcionó como instrumento de interacción social creando dinamismo entre emisor y oyente. Exhibió, cuando fue necesario, cambios de registro y estilo en sus exposiciones públicas: a) registro alto de militante de izquierda; b) lenguaje del hombre de campo, especialmente con imágenes inspiradas en la naturaleza; y, c) registro lingüístico informal o no elaborado de los sectores sociales más pobres. Este estilo de comunicación directa le permitió construir puentes con los tres sectores de la sociedad que le eran más importantes: el establishment, los medios de comunicación y la opinión pública, mediante el uso de diferentes registros y léxicos lingüísticos propios de cada audiencia. En su búsqueda de consenso con estos sectores, cuyos intereses particulares demostró entender, construyó modelos de comunicación distintos para cada audiencia y se ajustó a ese entendimiento. Al establishment le demostró su comprensión sobre el poder social y los negocios y le dio su lugar en la sociedad uruguaya. Abrió a la prensa y la radio un acceso directo a su persona política y privada, concediendo entrevistas informales y espontáneas que le trajeron la simpatía de los medios de comunicación. De ahí la decisiva exposición mediática de su personalidad empática con temas populares que los medios dieron a conocer a la opinión pública. Su capacidad de utilizar un lenguaje sencillo y su dominio de un registro sofisticado le sirvieron en la elaboración de una comunicación política propia, que es “la metonimia de un proyecto mayor y cuya expresión ayuda a su legitimación” (Elizalde, Fernández Pedemonte & Riorda, 2006, p. 82). Ante las dudas sobre su pasado guerrillero y su peculiar estilo logró obtener credibilidad frente al resto del mundo mediante un discurso pacificador dirigido al universo completo, a sus compatriotas y a sus contrincantes: “Lo mejor es tener mucha oreja. Hay que escuchar en primer término a aquellos que no concuerdan con nosotros, porque sus razones tienen y son parte de una realidad”. En tercer lugar, como líder político, Mujica construyó una narrativa basada en ideas macroeconómicas de origen conservador sobre las cuales montó un ideario social de izquierda para construir un futuro para su país, visión a la que ha hecho alusión en varios de sus discursos, pragmatismo ideológico que, al alejarlo del enfrentamiento del bipartidismo tradicional23, le ha ayudado a apropiarse de ideales y valores para su narrativa que son preexistentes y compartidos por la mayoría de 23 En las propias palabras de Mujica: “En la interpretación histórica de este país soy blanco. Blanco, y separemos al Partido Nacional que es otra cosa” (García, 2009, p. 17).
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la sociedad uruguaya. A este respecto, valen los comentarios del dirigente colorado opositor Julio María Sanguinetti, en una entrevista en el Foro Militar General24 en la semana de la asunción de Mujica, subrayando el fuerte contenido simbólico que implicaba su triunfo 25 años después del retorno a la democracia y de haber estado preso. Se descubrió en los dos primeros discursos del corpus que Mujica introduce una proto-teoría (Zanotti, 2005, p. 106) que busca la introducción de un cambio al estático modelo político bipartidario uruguayo. En el pensamiento de Thomas Kuhn, esta prototeoría o paradigma partiría del horizonte de precomprensión o intuiciones que tiene Mujica que consisten en la búsqueda de una nueva interpretación de la organización política que debería tener el país, rompiendo con el anterior paradigma que dejaba fuera de la sociedad a grandes segmentos de la población. La prototeoría que desarrolla Mujica en su primer discurso y que constituye, en la terminología propuesta por Verón, un “núcleo invariante” de valores se basa en la conjugación de un campo discursivo propio y la adaptación de estrategias en diacronía. Esa prototeoría la resume el propio presidente en dos párrafos del primer discurso: Nuestros dos viejos partidos tradicionales no son ni por asomo algo que merezca desprecio, porque si los despreciamos desconocemos la esencia de este país. Y es bueno que los hombres de izquierda empiecen a poner las patas en el suelo, a repensar la historia nacional y después refabricar nuestros propios esquemas. Los tupamaros tenemos diferencias, aun entre los hombres de la guardia vieja. Perdonen, compañeros, yo no tengo empacho en decir, ni me piden que lo diga, que en mi interpretación histórica de este país soy blanco, perfectamente blanco. No por blanco menos tupamaro, y como pertenecemos a una organización que no robotiza el cerebro de los hombres, tengo la libertad suficiente para decir nuestro modo de pensar personal, que interpreta el de muchos otros compañeros, pero no necesariamente el de todos. Y sin embargo seguimos siendo el mismo equipo. Que para nosotros que no tememos golpear contra las vacas sagradas de la historia, así categóricamente decimos que somos blancos, y mídase que decimos blancos, no Partido Nacional25.
http://www.militar.org.ua/foro/gobierno-del-presidente-jose-mujica-t25378.html Enunciado tomado del discurso pronunciado en el Platense Patín Club el 17 de marzo de 1985, 48 horas después de la liberación de Mujica de la cárcel. Discurso 1, líneas 155-167. El subrayado es nuestro. 24 25
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El núcleo invariante se basa en esta afirmación de principios que se encuentra repetidamente en el campo discursivo de Mujica. Si bien podría suponerse que esta ruptura paradigmática surgió de una crítica al paradigma político dominante por parte de un grupo de personas (entre ellas el propio Mujica, quien lo acusa de “falsedad”), en este caso se centra en la interpretación que Mujica como sujeto hace de la verdad mediante su objeto-discurso (campo discursivo). Cabe recordar que el núcleo invariante permanece estable a lo largo de toda la extensión del campo discursivo, es decir que comprende todo el universo de discursos. La construcción de su propia legitimación nace de esta dinámica intradiscursiva y se construye con “el interés del enunciador como transfigurado por el interés colectivo” (Verón, 1987, p. 24). El enunciador debe demostrar la verosimilitud de su relato mediante la exposición de enunciados contrarios o disimiles al suyo propio; la relación intersubjetiva entre los protagonistas del intercambio comunicativo, es decir, el “yo” en relación con los “otros”. La construcción del relato de Mujica se da mediante las distintas negociaciones que realiza como enunciador discursivo con sus adherentes, contrincantes y otros destinatarios (explícitos, encubiertos o indirectos), creando una imagen de sí mismo en relación con las voces que pone en escena en su campo discursivo. Verón (1987) identifica esto como un rasgo propio del discurso político, el “desdoblamiento en la destinación”, lo que presupone una construcción dirigida a múltiples destinatarios que define como: 1. el prodestinatario o destinatario positivo que es el partidario; 2. el contradestinatario o destinatario negativo que es el adversario; y 3. el paradestinatario o el tercer hombre que está fuera del juego y es un espectador. A su vez, García Negroni y Zoppi Fontana (1992) destacan que la multifuncionalidad del discurso político, con sus facetas de función de refuerzo, función de persuasión y función polémica, constituye uno de los elementos fundamentales que determinan su especificidad dentro del campo del discurso social. Verón (1987, p. 16) explica cómo el acto de enunciación política construye la imagen del enunciador: “La cuestión del adversario significa que todo acto de enunciación política supone necesariamente que existen otros actos de enunciación, reales o posibles, opuestos al propio”. El acto de enunciación es a la vez réplica y anticipo de una réplica. Además, el discurso político construye simultáneamente tres destinatarios y, por ende, sus funciones son de refuerzo, de polémica y de persuasión para conseguir una respuesta por parte de sus prodestinatarios, contradestinatarios y paradestinatarios, respectivamente. “Es evidente que el campo discursivo de lo po-
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lítico implica enfrentamiento, relación con un enemigo, lucha entre enunciadores. Se ha hablado, en este sentido, de la dimensión polémica del discurso político. La enunciación política parece inseparable de la construcción del adversario” (Verón, 1987, p. 16). Por consiguiente, el campo discursivo de lo político depende del papel protagónico del sujeto en relación con otros potenciales enunciadores, y por ello la teoría de la enunciación es claramente central para la evaluación de la dinámica de la intersubjetividad que se construye a través de la identidad y el relato del sujeto enunciante, quien diseña sus enunciados en respuesta a otros enunciados en los procesos de producción y recepción de sentido. Interesa particularmente hacer hincapié en esta dimensión polémica del discurso político por cuanto es mediante este ejercicio dialéctico con un adversario como el enunciador otorga legitimidad a sus creencias y posturas en un intento de disminuir el poder de las palabras del otro e incrementar la validez o verosimilitud de las propias palabras. En este sentido, el enunciador construye su relato dirigiéndose a un alocutario positivo del mismo modo que contempla a su alocutario negativo, mientras logra también dirigirse —quizás indirectamente— a los alocutarios que están fuera del juego de este intercambio intersubjetivo con el propósito de conseguir mayores adherentes a sus creencias y posturas. En el corpus se ha identificado que el adversario de Mujica puede aparecer corporizado tanto como una estructura conceptual como una persona con nombre y apellido. Así, por ejemplo, en D1 el adversario elegido son las estructuras mentales de la militancia (la conciencia de la juventud tupamara), por ejemplo: “Lo que vale es la causa, no el apellido” (D1, 1987, l.86); en D4 son las estructuras sociales injustas de la sociedad uruguaya, por ejemplo: “manifestaciones de una sociedad que se va volviendo cínica” (D4, 2010, l.290); y en D5 son las estructuras de dominación económica, tanto nacionales como internacionales, por ejemplo: “esa competencia es asimétrica, es en contra nuestro” (D5, 2011, l.74). A su vez, en D2 y D3, el enunciador Mujica se enfrenta con diferentes adversarios de ideales políticos opuestos (los blancos, Wilson Ferreira Aldunate, la derecha, etc.), por ejemplo, “el señor Wilson se permite el lujo” (D2, 1987, l.50), “respuestas de un señor omnipotente como la de Wilson (D2, 1987, l.57), “el malón fascista” (D2, 1987, l. 231), “las oligarquías criollas entreguistas” (D2, 1987, l.207), “una democracia mentirosa […] como escondiendo aquí y allá en el ‘veremos’ de un señor ministro, la amenaza del garrote” (D2, 1987, l.8). Por otro lado, el uso que hace de la alteridad se obser-
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va en la utilización que realiza de otros recursos, tales como la nominalización al referirse a la necesidad de “la participación” (dirigido a un destinatario positivo) y cuando critica “el diletantismo” (dirigido a un destinatario negativo). Luego de haber identificado la presencia de un adversario en cada uno de los discursos de Mujica, se confirma la noción de que “el discurso político no parece poder constituirse sin adversarios” de García Negroni y Zoppi Fontana. A su vez, también habría sustentación para la validez de otra noción de Zoppi-Fontana sobre el “discurso referido” cuando Mujica busca hablar por o reproducir la voz del pobre “éramos pobres […] hoy hablo por los pobres […] los entiendo […] soy pobre”. En el nivel de funcionamiento de los componentes, encontramos las modalidades mediante las cuales Mujica construye relaciones con las entidades del imaginario político y que están comprendidos dentro de cuatro zonas de sus discursos: 1) la del componente descriptivo (constatación/saber colectivo; el enunciador es fuente privilegiada de descripción y de las modalizaciones apreciativas); 2) la del componente didáctico (enuncia un principio general, una verdad universal; marcas de subjetividad menos frecuentes); 3) la del componente prescriptivo (deber/ deontológico; imperativo universal; puede estar marcado subjetivamente o distanciamiento; campaña electoral); y 4) la del componente programático (promete, anuncia, se compromete a/poder hacer; infinitivo o nominalizaciones).
4.1. Identificación de la subjetividad y su incidencia A diferencia de la lingüística, la teoría de la enunciación introdujo el interés por el hecho pragmático de la comunicación entre las personas. Esta teoría se centra en el momento siempre nuevo y repetido en que un sujeto toma el lenguaje para utilizarlo produciéndose en discurso. Se trata del lenguaje de alguien para alguien en un contexto concreto, con una determinada intencionalidad y contextos no lingüísticos que producen sentido. Al haber ya realizado un análisis interno aplicando a cada discurso la lupa del modelo restrictivo de Kerbrat-Orecchioni, que estudia las huellas de inscripción del sujeto —por cuanto toda enunciación es egocéntrica a partir del “yo” en el “aquí” y en el “ahora”— se siguió con la comparación entre discursos bajo una interpretación descriptiva propia. En lo que a la teoría de la enunciación se refiere, se concluye que no se trata solo de subrayar la frecuencia del uso del “yo-aquí-ahora” sino que, lo que aparentemente sería natural al discurso político, la evocación de un “nosotros inclusivo”, también es indicador de la presencia subjetiva. Como
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puede observarse en las tablas de clasificación de deícticos, Kerbrat-Orecchioni incluye el pronombre personal “nosotros” y lo designa “deíctico puro e inclusivo”. Los deícticos relevados con las tablas clasificatorias fueron contabilizados numéricamente y, mediante el programa Excel, visualizados para su análisis en las figuras 5, 6, 7 y 8. Frente a los hallazgos que generaron los datos, se intentó contestar como ejercicio previo la pregunta ¿cuál de los cinco es el discurso más subjetivo? y se descubrió la complejidad de las tareas que involucraba el análisis. La primera intuición llevó a responder que fue el segundo discurso (D2, 1987), mediante el cual Mujica solicitó el ingreso de su fuerza MLN-T al Frente Amplio, partido mayoritario de la izquierda, discurso fuertemente cargado de subjetividad por el alto contenido de disputa que existía con un opositor que le servía para construirse a sí mismo, a sus ideales, y para crear una imagen peyorativa de este adversario. Es en este discurso que Mujica presenta una tesis política y, contradictoriamente, es el mismo discurso en que no aparece una huella directa del sujeto enunciante mediante el “yo”. El adversario es designado desfavorablemente de manera creativa y variada, y enfrenta lo que Mujica denomina “el gran embate” de la “oligarquía” contra el “pueblo” mediante la elaboración de una dialéctica clara entre un “nosotros” unido frente a un “él” despreciable. Llama la atención la preponderancia del deíctico “nosotros” y la ausencia casi total del “yo” (casi, porque para 80 70 60 D1
50
D2
40
D3 30
D4
20
D5
10 0 YO
YO (OM)
NOSOTROS
NOSOTROS (OM)
Tu/Vos
Ustedes
El/ellos
Figura 5. Frecuencias de pronombres personales deícticos en los cinco discursos.
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que alguien emita un discurso no puede escapar a la subjetividad por completo, y esto se percibe en la alta incidencia de subjetivemas para descalificar al “otro”). Cabe destacar el único uso de la primera persona del singular donde se lee: “una sociedad donde lo mío y lo tuyo no la dividan en clases antagónicas, por un tipo de sociedad donde solo sean privilegiados los niños, los ancianos y los débiles, por un tipo de sociedad donde el hombre pueda ser verdaderamente solidario” (D2, 1987, l.267). El significado de este pronombre personal tiene un sentido universal que está directamente relacionado con la concepción de solidaridad que tiene Mujica (valor central de la filosofía del Hombre Nuevo). Con respecto de los demás discursos, cobra mayor intensidad la presencia de “él” y, aunque Kerbrat-Orecchioni lo clasifica como “deíctico negativo”, interpretamos que le sirve a Mujica para construirse a sí mismo frente a un adversario y, por consiguiente, el enunciado contendría un alto nivel de subjetividad. Al continuar con este intento de definir cuál es el discurso más subjetivo, llaman la atención los dos últimos discursos del corpus (D4 y D5) pronunciados por Mujica luego de haber accedido a la presidencia; esto es, si tomamos como deíctico central al “yo” o, bajo la nomenclatura de Kerbrat-Orecchioni, al “deíctico puro”. El D4 exhibe una cantidad de 36 “yo” y una preponderancia del “nosotros”, mientras que el D5 contiene una cantidad casi equivalente de “yo” y “nosotros” y cuatro “tu”, los que constituyen deícticos puros en la clasificación de Kerbrat-Orecchioni. 80 70 YO
60
YO (OM)
50
NOSOTROS
40
NOSOTROS (OM)
30
Tu/Vos
20
Ustedes El/ellos
10 0 D1
D2
D3
D4
D5
Figura 6. Frecuencias de pronombres personales deícticos en cada discurso.
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Si nos enfocamos en los pronombres personales deícticos, observamos una clara evolución de un “nosotros-ustedes” (D1), seguido de un “nosotros-él” (D2), hacia finalmente un “nosotros-yo” que caracteriza a los últimos tres discursos, llegando a una frecuencia casi equivalente de “nosotros” y “yo” en el último discurso. Tal como se observa en la figura 5 “Frecuencia de pronombres personales `deícticos en los cinco discursos”, existe una alta y casi equivalente frecuencia del “nosotros” en los primeros dos discursos, así como en el cuarto. En este mismo gráfico, cabe también señalar la aparición de un “yo” en los dos últimos y más recientes discursos que se manifiesta en forma de “mi/me” (yo implícito) en el D4, discurso de asunción presidencial, y en forma del “yo explícito” en el D5, discurso dado a la comunidad empresaria. En líneas generales, se propone que los discursos D2 y D5 son altamente subjetivos puesto que el estilo argumentativo del orador se basa en concesiones o en la negociación de diferencias. Este último discurso difiere de los anteriores en que exhibe un equilibrio en el uso del “yo-nosotros” y no tiende hacia el uso exclusivo de un solo pronombre deíctico como se ha visto con la preponderancia del “nosotros” en D1, D2, D3 y D4, seguido por un pronombre secundario dominante, como por ejemplo se ve en D1 con “ustedes”, en D2 con “nosotros”, y en D3/D4/D5 con “yo”. No obstante, se observa una continuidad en el uso mayoritario del “nosotros”. En definitiva, la pregunta sobre cuál es el discurso más subjetivo no es posible de ser contestada por cuanto Mujica opta por diferentes estrategias de uso de la subjetividad, lo que hace que un discurso no sea menos o más subjetivo que otro. Es conjetura que la profunda ideología socialista que inspira sus valores hace que su idea de sí mismo pertenezca a lo colectivo, a una identidad común de la nación uruguaya, y ello muestra una clara evolución (o progresión) del ethos-pueblo hacia un ethos-nación que se visualizará más adelante en la figura 9. No es muy frecuente la referencia que realiza Mujica a sí mismo como individualidad en sus discursos si la comparamos con la presencia de otras personas o alocutarios, pero es llamativo el incremento que experimenta la presencia del “yo” en los últimos dos discursos. ¿A qué se debe este aumento? Podría atribuirse cierto peso al hecho de que las dos últimas conferencias fueron pronunciadas luego de asumir el poder presidencial y el enunciador debía emitir mensajes de legitimización con el fin de mantenerlo. En contraste, los discursos pronunciados al inicio de su carrera política hacen uso de subjetivemas para calificar o descalificar a las personas en su relato y no recurre a deícticos de primera persona.
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Como muestran los datos de la figura 7: “Frecuencias del yo enunciador (deíctico de primera persona)”, los tres primeros discursos reflejan una baja frecuencia del uso del deíctico “yo”. Además, esos discursos cobran mayor fuerza subjetiva por el uso que realiza Mujica de subjetivemas y otros deícticos de persona, locación y tiempo diferentes al “yo”. Mujica se borra estratégicamente a sí mismo favoreciendo el uso del deíctico “nosotros” y fundiéndose con el ethos-pueblo mediante un “nosotros inclusivo” y empleando la función emotiva en su narrativa. Por el contrario, al introducirse a sí mismo en los últimos dos discursos con mayor frecuencia no significa que tengan una mayor carga subjetiva al utilizar el primer pronombre personal del singular “yo”, “mi”, “me”, sino que se hace cargo de su alta responsabilidad como mandatario y manifiesta su compromiso institucional con ese papel. Se interpreta que el actor principal en el D4 es la sociedad uruguaya y el país en su conjunto en el D5. Una última observación tiene que ver con la validez metodológica de comparar discursos improvisados contra otros formalmente preparados y escritos para deducir cómo Mujica construye su relato, tal como es el caso ejemplificado del D3, que es la transcripción de un video de una charla espontánea con lugareños de Cerro Largo en plena campaña política, versus el D4 de asunción del mando presidencial. Así se observa que el D2 y el D4 son más formales, ya que fueron redactados previamente y se pronunciaron en momentos históricos clave.
30 25 YO
20
YO (OM)
15 10 5 0 D1
D2
D3
D4
Figura 7. Frecuencias del Yo enunciador (deíctico de primera persona).
D5
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Si se complementan los datos recogidos en las tablas de frecuencia de deícticos, la contabilización realizada en la tabla 3 estaría indicando que el mayor número de deícticos puros —consistente en las huellas de la situación de comunicación en sus dos ejes principales, es decir, en las coordenadas del espacio y el tiempo presentes (aquí-ahora), sin tomar en cuenta el sujeto (yo) — se encuentran en D2 y D4. Si bien ya se comprobó en la figura 7 que el “yo” recién aparece en los últimos dos discursos, y que el “nosotros inclusivo” y una alta densidad de subjetivemas es característico del D2, esta tabla también muestra que los deícticos locativos y temporales tienen mayores incidencias en D2 y D4, lo que confirma en ellos altos niveles de subjetividad. Además, es pertinente mencionar que el D2 y D4 se pronunciaron en hitos de gran significancia histórica puesto que se trata, por una parte, del ingreso a la legitimidad política de los tupamaros mediante su incorporación al Frente Amplio y, por otro lado, de la asunción presidencial de un antiguo revolucionario quien busca probarle al país su compromiso de cumplir con las normas republicanas de la democracia y mantener el poder que ha legítimamente ganado mediante el voto electoral. Cada enunciador elige diferentes estrategias y combinaciones de uso de un adversario, de la presencia del “yo” en forma subjetiva u objetiva, según el caso. En Mujica, el “yo-aquí-ahora” se da con mayor frecuencia en D2 y D4 y se debe al hecho de que estos corresponden a dos hitos importantes en la carrera política del orador. Se puede preguntar: ¿el uso de la subjetividad tendrá algo que ver con algo importante en juego? ¿El poder, por ejemplo? La búsqueda de una respuesta a esta pregunta está más allá del límite de ésta investigación. Por último, la figura 8 ilustra la intensidad de la subjetividad según el modelo propuesto por Kerbrat-Orecchioni y muestra que, por la fuerte concentración de deícticos, los discursos más subjetivos serían D4 y D5.
Tabla 3. D1
D2
D3
D4
D5
Hoy
2
17
1
13
9
Ahora
0
1
0
8
0
Aquí/acá
4
8
1
8
5
TOTAL
6
26
2
29
14
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4.2. Análisis cuantitativo de los deícticos Los resultados de la contabilización en la tabla 4 de los totales de cada deíctico personal de primera, segunda y tercera persona en los distintos discursos contienen algunas variaciones que resultan pertinentes resaltar por cuanto estarían indicando estrategias específicas de subjetividad elegidas por Mujica. En particular, llaman la atención las siguientes: 1) un destacado aumento de la utilización de la primera persona del singular por parte del enunciador en los dos últimos discursos (con una fuerte presencia del imperativo); 2) una tendencia por la utilización de la primera persona del plural o “nosotros inclusivo” por parte del enunciador en la mayoría de los discursos y más enfáticamente en los primeros dos discursos cuya naturaleza resalta fuertes rasgos ideológicos; 3) la presencia de un fuerte adversario en D2, con la mayor evocación de la tercera persona del singular por parte del enunciador; y, 4) una pronunciada y evidente evocación a la segunda persona del plural “ustedes” en el primer discurso que se dirige a la juventud tupamara y sus simpatizantes.
30 YO
25
YO (OM)
20
HOY 15
AHORA
10
AQUÍ-ACÁ
5 0 D1
D2
D3
D4
D5
D2: el HOY (demarcación), tiene otras exigencias que el pasado D4-D5: Alto grado de subjetividad luego de alcanzar el poder
Figura 8. Frecuencias en el sistema persona-espacio-tiempo en los cinco discursos.
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Una vez adquirido el poder nacional, Mujica claramente incrementa la referencia a sí mismo, como se comprueba en los últimos dos discursos, aunque la estrategia discursiva en ambas disertaciones varía, ya que en D4 el enunciador utiliza “me” y “mi”, mientras que en D5 hace un uso explicito del “yo”. La cosmovisión que tiene Mujica podría ser el motivo por el cual se observa una alta frecuencia en el conjunto de discursos del “nosotros” como forma integradora de carácter multirreferencial. Por ende, se concluye que la mayor presencia de la primera persona del plural es la estrategia preferida por el enunciador. Si con la forma de la primera persona del plural el enunciador implica totalmente a su auditorio, con la segunda persona del plural obtiene el efecto contrario al producir un distanciamiento. Mujica se aleja de sus oyentes concibiéndolos como un grupo diferenciado de sí mismo. Comparativamente la designación del destinatario mediante la segunda persona del plural es mucho más escasa que la que hace mediante la primera al servicio de una intención integradora evidente. Como sujeto de la enunciación, Mujica opta por: 1) un discurso objetivo en el que intenta borrar sus huellas, y 2) un discurso subjetivo que contiene evaluativos implícitos y explícitos (con palabras portadoras de un rasgo semántico subjetivo) y representaciones colectivas (con las que valoriza o desvaloriza a los uruguayos).
4.3. Análisis interdiscursivo El primer ejercicio de lectura del corpus consistió en el relevamiento de las marcas subjetivas que dejó Mujica en sus enunciados, las cuales se compilaron en Tabla 4. Las personas del discurso (formas y frecuencias). Forma
Discurso 1
Discurso 2
Discurso 3
Discurso 4
Discurso 5
Yo
10
1
8
25
28
Yo (omitido)
9
0
1
11
21
Nosotros
37
55
18
54
33
Nosotros (om)
70
65
19
73
25
Tú/ vos
1
3
4
0
4
Ustedes
12
1
6
7
7
El/ ellos
3
12
5
4
4
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planillas separadas y cuya aplicación posteriormente se realizó en un ejercicio de relevamiento de enunciados paradigmáticos. Los seis enunciados paradigmáticos que se señalan a continuación para cada discurso sostienen el relato de Mujica por cuanto sintetizan sus grandes ideas como enunciador y constituyen los puntos de referencia de su modelo de pensamiento y de su interpretación de la realidad: Cosmovisión, estrategia y unidad: los generadores de su relato. Doctrina de acción y filosofía del Hombre Nuevo: las fuentes de legitimidad que utiliza para nutrir su relato (o núcleo invariante de creencias). Ética activa y dialéctica: sus valores éticos individuales que le permiten mantener la coherencia de su relato en el tiempo. Democracia y participación: cómo hace progresar su relato en el tiempo. Cambio del sistema bipartidario uruguayo y redistribución del poder: el propósito final del relato y su prolongación en el tiempo. Alteridad y/o adversario: cómo modifica o adapta el relato según sea la alteridad del alocutario (simpatizante, adversario, indiferente).
Yo: mis valores y las reglas de juego internacionales
Yo: mis valores con la institucionalizados en el gobierno Yo: mis valores con la unificación de la izquierda Yo: mis valores con mis compañeros
Yo: mis valores
Figura 9. La persuasión construida desde la subjetividad y el núcleo de valores del Yo.
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Por ello los grandes ejes de significado que utiliza en sus enunciados incluyen la necesaria participación política de los que se sienten marginados u olvidados por el bipartidismo tradicional, una justa repartición del poder que los incluya, una ética activa en la vida pública, la unidad nacional y la aceptación de las contradicciones y paradojas del comportamiento social y político del país. En todos sus discursos se percibe un subtexto o guión invisible que une sus estrategias discursivas y que contienen una valoración moral, un discurso intersubjetivo de lenguaje popular, un basamento filosófico de ideales y un llamado a la acción. Mediante un análisis discursivo diacrónico se cree haber identificado la evolución de sus palabras-lengua-discurso y se observa una continuidad en los temas filosóficos que constituyen sus seis grandes enunciados paradigmáticos. Desde una plataforma filosófica que podría calificarse de panteísta, un núcleo invariante de valores y utilizando su oralidad, Mujica logra plantar en la mente de sus oyentes una cosmovisión, un marco o paradigma para interpretar el mundo, sean estos sus compañeros militantes de antaño, sus camaradas de la izquierda uruguaya, todos los ciudadanos uruguayos o los grupos económicos internacionales con intereses presentes y futuros en el país (fig. 9). Para lograr el objetivo de transferir su cosmovisión a estos círculos cada vez más amplios de alocutarios receptores de su relato, Mujica construye una imagen de sí mismo, siguiendo intuitivamente una formulación teórica: el enunciador es una imagen que crea el emisor del discurso. Esta construcción evoca la noción de Riorda donde el mito se forma tanto de la imagen como de una percepción social, como de la identidad.
5. Conclusiones Conclusión 1 El primer objetivo fue estudiar el campo discursivo del presidente y comprobar si construía su propio relato o si surgía de las tradiciones del pueblo uruguayo tal como él lo interpreta. La conclusión preliminar es que Mujica toma del ethos uruguayo las idiosincrasias culturales y morales propias del pueblo y las reinterpreta exitosamente. Su estilo de comunicación es eficaz puesto que sus oyentes descodifican algo que les suena familiar y con lo que están plenamente de acuerdo. Es interesante la evaluación que realiza Alain Labrousse (2009, p. 297-298) al constatar que lo que interesa observar no es solo el lenguaje propio de Mujica, sino que resultan aún más críticos y reveladores los simbolismos que crea para su acción
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comunicativa. El autor recoge en una entrevista la opinión de Juan Angel Urruzola, que perteneció a la columna revolucionaria bajo la dirigencia de Mujica, quien destaca los talentos de comunicador de Mujica: “Ese entrar a los temas desde otra percepción que la gran mayoría. Para mí ese es el quid de la cuestión de por qué Mujica hace un discurso diferente, corrido”. El análisis confirma esta relación simbiótica entre el relato que construye y la esencia (valores, creencias, tradiciones) del pueblo uruguayo, y de que tal relato es una interpretación hiperrealista (como la de un pintor). Según afirma Adolfo Garcé26 en las entrevistas que le formuló Labrousse (2009), es el viejo lenguaje tupamaro del MLN reciclado para las nuevas circunstancias políticas, lo que significaría que el carácter épico del lenguaje revolucionario nunca fue abandonado por el presidente, sino simplemente readaptado a las nuevas circunstancias. Labrousse indica que ya en 1970 Mujica era conocido por sus “extraordinarios talentos de comunicador” y “personalidad excepcional”. En lo que concierne a la construcción de consenso, este mismo autor cita a Garcé: “Mujica siempre es un gran articulador. El Rey de la articulación. […] Tiene una enorme capacidad para componer, para dialogar, para negociar con todo el mundo. Pero muy propia de la cultura del MLN, que siempre fue una cultura muy plural en la interna y donde siempre hubo mucha negociación entre distintas visiones […]”. Los hallazgos de esta investigación demostraron que Mujica construye su relato alrededor de un núcleo invariante de valores, como lo define Verón, y de un mito político movilizador según el concepto de Riorda. En las observaciones iniciales se señalaba que Mujica no solo habla como un uruguayo más, sino que utiliza en sus discursos métodos de convencimiento muy propios de su pueblo. La mejor muestra se verificó durante la campaña de las elecciones internas del Frente Amplio para elegir al candidato presidencial. Mientras el claro candidato favorito de la izquierda educada y urbana era Danilo Astori, la estrategia de Mujica de que “no podría ser candidato” aplicada mediante una descalificación de sí mismo (“tengo un aspecto lamentable, parezco un verdulero, estoy viejo y cansado, no tengo formación universitaria, etc.”) fue precisamente una manera muy uruguaya de comunicarse subliminalmente con el pueblo. Además, la empatía que exhibe como persona sencilla y humilde le da carácter masivo a su campo discursivo; mediante un estilo coherente demuestra entender a la gente, se identifica con ella, piensa como ella y dice querer lo que la gente quiere. Resulta importante resaltar aquí la idea de Maingueneau de que “el ethos envuelve la enunciación”. El ethos uruguayo forma parte intrínseca de la identidad que Mujica construye de sí mismo. Las entrevistas se realizaron en junio de 2007 y marzo de 2009.
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La manifestación de la subjetividad en su campo enunciativo demuestra además su estrategia subyacente para consolidar el poder mediante la construcción de un relato coherente y perdurable en el tiempo. Resulta evidente el estrecho vínculo que hay entre el relato y la construcción del poder. Desde sus inicios en la militancia política, Mujica siempre predicó sobre la necesidad de cambiar el escenario político en el Uruguay caracterizado por un sistema bipartidario. Este objetivo subyace en su campo discursivo y constituye uno de los pilares centrales de su marco ideológico o Weltanschauung, además de acompañar a los núcleos invariantes del contenido de sus discursos. Mediante la legitimación de su identidad como líder y construyendo la confianza de sus audiencias al reforzar ciertos valores centrales, pudo afianzar la credibilidad de sus seguidores y votantes y construir poder: 1. La tradición oral tupamara, producto de la clandestinidad y el encarcelamiento, fortaleció en Mujica el don del relato, característica que también se encuentra en otros dirigentes políticos que sufrieron prisión y debieron ejercitar la memoria para subsistir27. 2. Los valores de Mujica no cambian y tiene la capacidad de codificarlos para su transmisión en cada situación comunicativa y descodificarlos para su comprensión para cada audiencia a medida que va ampliando la esfera de persuasión. 3. Mujica construye su legitimidad, por un lado, cambiando el campo semántico y transformándolo desde un inicial léxico revolucionario a otro socialista democrático y culminando en un léxico ético de carácter universal para llegar a una cantidad mayor de personas, y produciendo una ampliación pragmática del “nosotros inclusivo”. 4. El discurso político es intersubjetivo y, por ende, implica la subjetividad de su enunciador, porque: no es solo polémico y necesita de un adversario. Se comprobó que puede manifestarse de otra manera (ejemplo: el enemigo abstracto de Schmitt), sea a partir de la alteridad como noción filosófica o frente a estructuras como lo hace Mujica; y porque el enunciador realiza negociaciones, codificaciones y descodificaciones pertinentes a la situación de comunicación, recurriendo a la intersubjetividad para 27 Mandela, N. (2010, p. 148). Conversations with myself. Londres: Macmillan: “Estar solo en una prisión es una dificultad. Nunca lo pruebes. Lo que en realidad hicieron conmigo fue aislarme, sin castigarme en el sentido de privarme de alimentos. Pero se aseguraron de que no le viera la cara a otro prisionero. A propósito, descubrirías que la celda es un lugar ideal para aprender de tí mismo, para indagar realística y regularmente los procesos de tu mente y tus sentimientos. Aunque más no sea, la celda te da al menos la oportunidad de mirar integralmente tu conducta todos los días, de superar lo que tienes de malo y desarrollar lo bueno”. Traducción propia.
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crear adhesión y consenso, constituyendo un proceso retroalimentado y una dialéctica intersubjetiva. El estudio de la subjetividad en su campo discursivo indica que la idea de sí mismo está fuertemente ligada a su idea de la identidad colectiva uruguaya y que la persona Mujica difícilmente se pueda distinguir de la ideología del dirigente Mujica; es decir que al estudiar la subjetividad se observa que la expresión del “yo” se funde en un “nosotros colectivo” y que existe una estrecha identificación de Mujica con el pueblo. De ello se deriva que pareciera existir una estrecha correlación entre subjetividad y poder, aunque no se logró percibir la naturaleza de ese vínculo: 1. La subjetividad en el discurso político está estrechamente ligada a la construcción del poder. 2. Las marcas de la subjetividad se transforman o modifican una vez conseguido el poder. 3. El núcleo invariante de valores del enunciador es coherente con la imagen que construyó de sí mismo. Detrás de sus palabras hay un sólido hilo conductor que hace que la coherencia de sus mensajes permanezca. Parte de la coherencia en su relato tiene que ver con el desarrollo de un pensamiento dialéctico que busca soluciones mediante las dicotomías propias de la vida natural —la aplicación de la autocrítica requerida del concepto revolucionario del Hombre Nuevo— y en su capacidad instintiva de construir el poder poco a poco, pausadamente. Mujica no cree en grandes cambios revolucionarios sino en transformaciones incrementales28 certeras.
Conclusión 2 Con respecto del propósito de indagar la validez de un modelo de análisis del discurso para estudiar la comunicación política en el Uruguay, se concluyó que se requiere mayor investigación para lograr un sólido marco teórico, mejores metodologías de trabajo y formas de captación de datos. Respecto del marco teórico 1. La teoría de la enunciación de Kerbrat-Orecchioni que utilizamos es insuficiente para el análisis del discurso político por cuanto solo examina la subjetividad y no 28 El uso de este concepto también remite al pensamiento de Mario Riorda cuando desarrolla la acción incremental en su contribución sobre un modelo de comunicación gubernamental para el consenso.
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organiza la enunciación del lado en que la enfoca Verón en las múltiples destinaciones, ni explica cómo se construye el poder, que en nuestro caso remediamos con la teoría de comunicación de Riorda sobre el mito de gobierno. Como Mujica no utiliza la noción de adversario tal como la concibe Verón, es más apropiado el concepto de enemigo abstracto de Carl Schmitt utilizado en ciencia política, ya que opta en su estrategia discursiva por una alteridad abstracta o filosófica en vez de un contrincante real. 2. Hay otras categorías léxicas de la clasificación de la subjetividad que no fueron incorporadas por Kerbrat-Orecchioni en su obra que, en el particular caso del discurso político, resultan pertinentes de utilización. Entre ellas identificamos formulas tales como “tener que” o perífrasis modal de obligación “hay que” que apelan a lo deontológico o al deber. Quizás se relacionen con uno de los cuatro componentes de Verón (1987, p. 21), el componente prescriptivo referido a aquellas enunciaciones dentro del discurso político que son de orden del deber o lo deontológico. Respecto de la metodología 1. Una metodología general de análisis del discurso político más refinada requeriría de un macroesquema teórico que determine los límites (al estilo Riorda), un esquema intermedio que categorice su contenido (al estilo Verón) y un microesquema que examine los enunciados en su situación de comunicación (al estilo Kerbrat-Oreccchioni). 2. El criterio de seguridad obliga a buscar hitos críticos en la historia del personaje político-enunciador que constituyan umbrales definitorios de etapas distintas. En esta investigación sirvieron para identificar los momentos de ruptura y crecimiento del enunciador Mujica en su trayectoria, y para marcar y visualizar la estructura del poder. 3. El relevamiento de deícticos y subjetivemas en Kerbrat-Orecchioni tuvieron que ser ampliados con otras nociones metodológicas para analizar los enunciados paradigmáticos y estrategias discursivas del presidente. Estas ampliaciones consistieron en un análisis cuantitativo de frecuencias de deícticos, la organización visual de las múltiples destinaciones en tres columnas (otro positivo, otro negativo y tercer hombre), la confección de una tabla de cómo el enunciador construyó su imagen en el corpus, el análisis de la verosimilitud de los actores en el guión del relato político, el inventario lexicológico de usos frecuentes que realiza Mujica, la confección visual de la evolución de los estadios, crecientes o decrecientes, de su poder político.
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Respecto de los datos 1. En ausencia de instrucciones para la aplicación de su modelo, fue necesario construir tablas clasificatorias propias con los conceptos de Kerbrat-Orecchioni para diseñar las planillas que relevaran los deícticos y subjetivemas en los discursos de Mujica. Este ejercicio fue productivo ya que la enorme cantidad de datos hubieran dificultado su realización con otro método de trabajo, salvo que se hubiera utilizado Atlas TI u otra herramienta similar de procesamiento de grandes cantidades de datos. 2. Para el análisis de datos es más conveniente utilizar de entrada los sintagmas nominales o enunciados compuestos por varias palabras por concentrar una mayor densidad de subjetividad que el uso de unidades léxicas subjetivas aisladas. A lo largo de este artículo se describió y se analizó la coherencia discursiva del presidente Mujica, investigación focalizada en un personaje político de gran influencia en la lucha democrática por el poder en el Uruguay. El estudio del caso puede verse, entonces, como un paso inicial y tentativo para la replicabilidad a otros corpus de discursos políticos al confirmar el modelo de análisis utilizado que se pueden descubrir elementos subyacentes en el campo discursivo de actores políticos.
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Hacia una nueva sistematización de las características del lenguaje dialógico/comunicativo Gabriel J. Zanotti
Facultad de Comunicación, Universidad Austral
Resumen
Recibido: 19 de mayo de 2014. Aceptado: 2 de octubre de 2014.
Este trabajo trata sobre las condiciones del lenguaje dialógico y procura unificar las visiones de varios filósofos contemporáneos. Comienza por un análisis de las condiciones actitudinales del diálogo para luego pasar a sus juegos de lenguaje concomitantes. Concluye con la importancia cultural del tema en el mundo actual. Palabras clave: comprensión, diálogo, hermenéutica, conciencia crítica, conciencia histórica, actos del habla.
Towards a new systematization of the characteristics of dialogic/ communicative language Summary
This paper deals with the conditions of dialogic language and seeks to unify the views of several contemporary philosophers. It begins with an analysis of the attitudinal conditions of dialogue and then moves towards related language games. It concludes with the topic’s cultural importance in the modern world. Keywords: understanding, dialogue, hermeneutics, critical conscience, historical conscience, speech acts.
Em direção a uma nova sistematização das características da linguagem dialógica/comunicativa Resumo
Esse trabalho trata sobre as condições da linguagem dialógica e procura unificar as visões de vários filósofos contemporâneos. Começa por uma análise das condições atitudinais do diálogo para logo apresentar seus jogos de linguagem concomitantes. Conclui fazendo referencia à importância cultural do tema no mundo atual. Palavras chave: compreensão, diálogo, hermenêutica, consciência crítica, consciência histórica, atos da fala.
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Introducción Cuando desde la hermenéutica se piensa a la comunicación como una fusión de horizontes (Gadamer, 1991) o como el proceso que conduce a un “eslabón participativo de sentido” entre ambos horizontes (Gadamer, 1998), lo que primero hay que aclarar es la posibilidad filosófica de esa comunicación. Gadamer afirma que sí, apelando a “lo humano” de todos los horizontes. Pero entonces la pregunta pasa a otro plano: suponiendo que es posible, ¿cuáles son las normas éticas para esa comunicación? Ese tema, excepto en Habermas (1987) se encuentra “disperso” en varios autores desde varias perspectivas filosóficas (Buber, Levinas, Gadamer, Popper) sin que sean integradas en una unidad coherente. Esa unidad es uno de los objetivos de este artículo. Asumimos desde Habermas que esa comunicación —como diálogo, contrapuesta a manipulación— se refiere al lenguaje, pero no como palabra aislada, sino como proposición en su contexto pragmático (Wittgenstein, 1988; Conesa & Nubiola, 1999) y en su sentido fenomenológico, esto es, la palabra como síntesis corpóreo-espiritual de “sentido” (Leocata, 2003). El diálogo en tanto lenguaje presupone actitudes morales ontológicamente previas, con respecto del otro (el “tú”) que tienen una manifestación corporal, a través de la mirada, el rostro, las manos y toda la posición corporal, que implican por ende un lenguaje gestual, no verbal, que precede causalmente (por eso es “ontológicamente previo”) a la palabra pronunciada. El eje central de este artículo está en las características del lenguaje dialógico como palabra pronunciada, sin ignorar que ello supone toda una actitud moral que se manifiesta en la totalidad del lenguaje corporal. Un breve repaso de esto no estará de más antes de comenzar con el lenguaje como palabra.
La actitud moral del diálogo El otro en tanto otro El diálogo es una actitud moral, contrapuesta a la manipulación del otro. Esa actitud se manifiesta en el respeto: respeto como la consideración del otro en tanto otro. Para dilucidar ese “en tanto otro” debemos recurrir a Buber (1994) con su clásica distinción yo-tú / yo-eso. Esto último es la relación persona-cosa —cosa, esto es, no persona— donde hay una legítima relación de manipulación e instrumentalización. A las cosas no-personas que son instrumentos de mi actuar cotidiano, en mi mundo de la vida (la tiza, el pizarrón, la computadora, el escritorio)
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las “manipulo” legítimamente, estableciendo una relación con ellas que es “eso para mí”. Se usan y se reemplazan cuando ya no sirven para ese “para mí”. En cambio, en el yo-tú, el tú se relaciona con el yo pero no es absorbido por el yo como cosa: mantiene su autonomía de persona, y la relación para con él ya no es de eficacia (Habermas, 1987) sino de comprensión. La manera clásica de simbolizarlo es ésta: a) Yo-eso (fig. 1) b) Yo-tú (fig. 2)
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eso (una mera x a mi servicio, dentro de mi yo)
YO
comprensión
TU
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Respeto y comprensión A su vez, cuando Habermas dice que la relación al otro ya no es por el éxito sino por la comprensión, está incorporando la noción de comprensión en Gadamer. Es decir que la relación yo-tú es ya una fusión de horizontes entre los horizontes de pre-comprensión personales (Gadamer, 1991), donde lo que se busca no es el dominio del otro sino el entendimiento del porqué del horizonte del otro y de su correspondiente “palabra” entendida como juego de lenguaje. Nosotros lo llamamos intersección de horizontes. La comprensión en ese caso implica una “defensa de” el otro en tanto se lo defiende del absurdo (Gadamer, 1998), del sin sentido aparente que tiene su mundo de la vida; implica que se ve cada afirmación del otro como la respuesta a una pregunta implícita en su horizonte (Gadamer, 1992). La comprensión busca entender. No busca dominar. El otro no es una cafetera con un manual de instrucciones.
Comprensión y dignidad humana Pero ello implica, por lo tanto, que al respetar al otro en tanto otro se está respetando su dignidad como persona, esa dignidad que lo hace ser ontológicamente superior a cualquier animal no humano y que le da esa “inmunidad diplomática” ante cualquier intento de invasión a su territorio existencial. Esa dignidad humana tiene tres fundamentos filosóficos posibles: a) Judeocristiana El ser humano tiene dignidad natural porque está hecho a imagen y semejanza de Dios. Así, tiene como características esencialmente humanas su inteligencia y su voluntad, por las cuales puede entender y decidir sus propios fines. Esta dignidad debe respetarse y ese deber es el origen del derecho a reclamar ese respeto, origen de sus derechos personales básicos. Esa dignidad no es moral, es ontológica; no se obtiene por méritos morales sino solo por ser persona y tampoco es la dignidad sobre-natural del bautismo, lo cual abre a una sociedad pluralista, con libertad religiosa y pleno respeto a los derechos todos (Ratzinger, 1987). b) Kantiana El modo anterior de fundamentar la dignidad de la persona no es pre-moderna, es moderna en el sentido de que fue defendida por escolásticos del siglo XVI (Fazio, 1998), por liberales católicos del siglo XIX (Serrano Redonet, 2012), por
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J. Maritain (1966) y por el Concilio Vaticano II en sus declaraciones Gaudium et spes y Dignitatis humanae (Vaticano II, 1981). Sin embargo, la noción de dignidad humana, si distinguimos con Leocata (2013) entre modernidad e iluminismo, es una noción iluminista que ha prevalecido en nuestros tiempos con Kant (1913) y un autor como J. Rawls es un claro ejemplo (1993). Según Kant la dignidad humana es la que corresponde a la autonomía de la voluntad entendida como el sujeto moral que es tal porque cumple con el deber por el deber mismo, pero además, por el segundo imperativo categórico según el cual no hay que tratar a nadie como medio sino como fin. Este es un modo kantiano de entender la relación de “respeto al otro” que tiene en Habermas su máximo exponente. c) Karol Wojtyla ¿Son conciliables estos dos modos de entender la dignidad humana? A primera vista no, pero Karol Wojtyla sostiene —y nosotros adherimos— que el segundo imperativo categórico es esencialmente cristiano. Si el otro está creado a imagen y semejanza de Dios, es obvio que NO me pertenece y por ende no lo puedo invadir y ni cosificar y manipular, es decir, tratar como mero medio: El origen de mis estudios centrados en el hombre, en la persona humana, es en primer lugar pastoral. Y es desde el ángulo de lo pastoral cómo, en Amor y responsabilidad, formulé el concepto de norma personalista. Tal norma es la tentativa de traducir el mandamiento del amoral lenguaje de la ética filosófica. La persona es un ser para el que la única dimensión adecuada es el amor. Somos justos en lo que afecta a una persona cuando la amamos: esto vale para Dios y vale para el hombre. El amor por una persona excluye que se la pueda tratar como un objeto de disfrute. Esta norma está ya presente en la ética kantiana y constituye el contenido del llamado segundo imperativo. No obstante, este imperativo tiene un carácter negativo y no agota todo el contenido del mandamiento del amor. Si Kant subraya con tanta fuerza que la persona no puede ser tratada como objeto de goce, lo hace para oponerse al utilitarismo anglosajón y, desde ese punto de vista, puede haber alcanzado su pretensión. Sin embargo, Kant no ha interpretado de modo completo el mandamiento del amor, que no se limita a excluir cualquier comportamiento que reduzca la persona a mero objeto de placer, sino que exige más: exige la afirmación de la persona en sí misma” (Wojtyla, 1994).
El “privilegio ontológico” de la palabra Si todo esto es así, ¿por qué insistir entonces en el lenguaje dialógico “como palabra”? (Ya hemos aclarado que “palabra” es un modo alegórico de referirnos a los juegos del lenguaje). Porque la palabra –y esa es la diferencia con el lenguaje
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gestual- es, para el ser humano, su plenitud de sentido. Obsérvese que no hemos dicho “la” plenitud de sentido porque ello escapa a los límites de lo humano, por eso dijimos su plenitud de sentido. El lenguaje gestual acompaña a la palabra, pero si hacemos el intento de gesticular y no hablar, el otro siempre va a poder decir “¿pero qué quieres decir?” Y allí tendremos que pasar al lenguaje en su sentido de palabra. Por supuesto que el otro puede seguir repitiendo su pregunta, pero en ese caso puede ser que lleguemos a los límites del diálogo. Recordemos que estamos hablando nada más ni nada menos que de “sentido”. El famoso “lo que” alguien quiere decir en un contexto pragmático: alguien dice algo para algo y para alguien. Ese “algo” implica, como dice Leocata (2003) una perfecta reproducción del carácter corporal y espiritual del ser humano: corpóreo porque la palabra tiene un canal físico donde se expresa y queda grabada (garganta, cuerdas vocales, sonido, papiro, papel, silicio) pero a la vez manifiesta un sentido que no puede reducirse a ese canal físico y es universal (como el mundo 3 de Popper; Popper, 1998). Por eso el “hablar” es lo más “manifestativo” de lo humano1.
Características del lenguaje dialógico Llegamos entonces a nuestro eje central. Cuando este hablar manifiesta la relación yo-tú, ¿cuáles son sus características? O, poniendo énfasis en el aspecto moral del diálogo: ¿cuáles son las normas del lenguaje dialógico para tratar al otro como otro?
Los actos del habla El primer tema a tener en cuenta es el de los actos perlocutivos. Como es sabido, Habermas (1987) considera que los actos perlocutivos ocultos son estrategias orientadas al éxito y al consiguiente dominio del otro, lo cual implica que dichos actos del habla son impropios de la situación de diálogo y más bien característicos de los intentos de manipulación. Pero hay que distinguir entre los actos perlocutivos abiertos y ocultos. Los abiertos son “estrategias conocidas por el otro”. Por ejemplo, si en un debate alguien dice “voy a tratar de convencerlos de…” y aclara que está abierto a la crítica, no hay manipulación; al contrario, hay diálogo. Por lo tanto, ese tipo de actos 1 Recordemos que en la primera y última versión de El planeta de los simios la palabra tiene un sentido especial en la trama, precisamente por lo que venimos diciendo. En la primera versión (http://www.imdb.com/title/ tt0063442/), el personaje protagonizado por C. Heston tiene un grave problema precisamente porque no puede “hablar”, hasta que finalmente lo hace y con ello re-voluciona toda la situación. En la última versión, El origen del planeta de los simios (http://www.imdb.com/title/tt1318514/) el “mono” (César) “dice” finalmente “no”, ante lo cual un ser humano asombradísimo dice “habló”.
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perlocutivos abiertos son dialógicos. Pero en esos casos son actos perlocutivos abiertos explícitamente. La mayoría de los abiertos son implícitos, dados por el marco cultural, es decir, son estrategias conocidas en un determinado momento de la vida. Los actos del habla utilizados en actos de compraventa (que incluye la publicidad), en formas de acercamiento entre los dos sexos, etc., son estrategias “presupuestas” que no necesariamente deben ser explicitadas al “outsider” (ver Schutz, 1970) y por ende no debe alguien sentirse manipulado por desconocer ese tipo de estrategias cuando desconoce un determinado mundo de la vida que las presupone. Cabe aclarar que Habermas nunca consideraría “dialógicas” las estrategias comerciales en el mercado, pero en nuestro caso ya hemos dicho que mientras sean abiertas, sí lo son. Esto abre al tema del mercado y la comunicación, pero ello excede los objetivos de este artículo. Por ende, podríamos establecer esta norma: el diálogo tiene como norma negativa la NO utilización de actos del habla perlocutivos ocultamente estratégicos. Hay excepciones, si; por ejemplo un acto del habla de ese tipo que sea utilizado para “dominar” sanamente a un niño que se dirigía hacia un enchufe. Esta excepción también abre a otro tema político que nos excede: muchos dictadores utilizan este tipo de acciones del habla en sus discursos porque presuponen, precisamente, que sus destinatarios son niños, lo cual nos lleva a las causas psicológicas de la dominación (Fromm, 1957).
El discurso “no coercitivo” R. Nozick (1981) afirma que el discurso filosófico debe ser “no coercitivo”. ¿Qué significa ello? Que es perfectamente lícito argumentar a favor de la propia posición, pero siempre que se deje al otro “un espacio” (este tema se reiterará más delante de otro modo) para pensar la conclusión a la cual se está llegando. Con ello se respeta el tiempo que cada persona tiene para llegar a sus propias conclusiones. Lo cual no sucedería si alguien precediera de este modo: “esta es la premisa mayor. ¿La ve? ¿Si? (e insiste hasta que el otro dice “si”, nunca se sabe si para que el supuesto “maestro” deje de insistir). Bien, esta es la premisa menor, ¿la ve? (y el mismo proceso). Bueno, entonces, ¡esta es la conclusión!”. No. Un lenguaje dialógico deja siempre un espacio abierto para que el otro pueda pensar, meditar cada “premisa” de la conversación. No hay en este caso verbos performativos específicos, como en los actos del habla ilocutivos, sino juegos de lenguaje que manifiestan ese respeto a ese tiempo (por ejemplo: “mire, mi ar-
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gumentación parte de la siguiente premisa. Usted puede estar en desacuerdo, por supuesto, pero le propongo que la piense”). Ahora bien, esto no debe ser exclusivo para un discurso académico-filosófico. En toda conversación dialógica hay juegos de lenguaje que manifiestan ese “dejar pensar al otro”, y por supuesto debe ser recíproco. Que no sea sencillo, es obvio, estamos hablando de un tema ético que implica generación de hábitos. Pero también una empatía y una sensibilidad especial precisamente por “lo otro del otro” que debemos estar siempre llamados a comprender desde una escucha misericordiosa (Pablo VI, 1964).
Respetar el derecho a la interpelación del otro ¿Qué es y cómo fundamentamos este “derecho a la interpelación”? Dada la naturaleza intelectual del ser humano, la verdad solo puede verse por la sola fuerza de la verdad y no por la violencia, ya sea física o lingüística (si no se respetan los puntos 3.1. y 3.2.). Por ende respetar la dignidad del otro significa el deber moral de no imponer la verdad por la fuerza. Luego todo ser humano tiene derecho a que la verdad no le sea impuesta por la fuerza, porque el derecho subjetivo del otro no es más que su derecho a reclamar nuestro deber. Ese derecho se concreta en el derecho a la interpelación. Es decir, el derecho a la pregunta. Una pregunta que puede manifestar duda o desacuerdo momentáneo. En el respeto al derecho a la pregunta del otro se manifiesta concretamente que estamos respetando su derecho a que la verdad no le sea impuesta por la fuerza. Por supuesto eso implica respeto mutuo y ello hay que educarlo, pero aclaremos que ya estamos presuponiendo ese respeto que se manifieste en juegos de lenguaje cordiales para con el otro. Surgen así tres consecuencias para toda conversación dialógica: a) La pregunta no interrumpe, forma parte, al contrario, de la conversación. La escucha del discurso del otro no tiene que consistir en buscar la respuesta a partir de una serie de afirmaciones programadas (Gadamer, 1992) sino abrirse al nivel del discurso del otro. Es decir, no chocar como dos locomotoras “en curso de” colisión, sino precisamente cambiar el rumbo y ponerse “al lado de” el otro para no chocar. La pregunta implica entonces un ámbito de libertad que forma parte del orden del diálogo; no es por ello un des-orden del diálogo. Un des-orden sería un discurso que no admitiera preguntas, porque entonces sería un síntoma casi seguro de que se ha pasado del diálogo al intento de dominación del otro.
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b) El diálogo implica que los dialogantes se van escuchando mutuamente y haciendo las acotaciones necesarias por medio de los puntos 3.1. y 3.2. En ese sentido puede constituir un ejercicio mutuo de aprendizaje. En ese contexto no hay que “saber para preguntar” sino, al contrario, “preguntar para saber” porque el ejercicio mutuo de la pregunta y la respuesta es lo que lleva a la ampliación mutua de horizontes (Gadamer, 1992). c) El que escucha la pregunta debe escucharla por la pregunta en sí misma. Toda pregunta es importante porque surge del otro. No es el contenido de la pregunta lo que la hace importante sino que manifiesta una preocupación auténtica del mundo interno del otro que se abre precisamente porque hay respeto. El que responde debe captar cuál es el horizonte del otro al hacer la pregunta, precisamente porque se halla en un contexto de comprensión. Por lo tanto, contrariamente a “todo lo que diga será usado en su contra”, el diálogo implica que todos los dialogantes perciban que “todo lo que digan será usado a su favor”.
La distancia crítica El diálogo implica un hiato, una sana distancia que el otro se toma antes de asentir o disentir. Con el ejercicio del derecho a la interpelación, esa distancia crítica surge naturalmente. Es decir, el todos “están pensando” en el discurso del otro, sin tener que asentir o disentir de manera inmediata. Esa distancia no es un distanciamiento en el sentido de “enojo” sino todo lo contrario, es la libertad que surge en el respeto mutuo (fig. 3). Esto implica tomar la noción de crítica de Popper (1983) y de Habermas (1987). En Popper la razón es igual a actitud crítica, estar abierto al diálogo. Por lo tanto, el ejercicio mismo de la razón implica abrirse a la crítica del otro y viceversa. Algunos han visto en esto un escepticismo panconjeturalista, como si la razón crítica fuera un resultado de la no-certeza de las hipótesis, pero Mariano Artigas (1998) ha demostrado —a nuestro juicio— que el diálogo es en Popper una actitud moral, que tiene certeza, donde la razón y la ética se igualan en una razón que “debe” estar abierta a recibir objeciones, llevando ello, por supuesto, al respeto al derecho a la interpelación del otro. A su vez, Habermas (1987), después de sus tres condiciones de diálogo, habla de una cuarta que es criterio de validez de todas las demás. El discurso del otro puede ser, en cuanto a su aceptación, críticamente motivado o empíricamente motivado.
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El primero deviene del ejercicio de la razón crítica al juzgar las condiciones de diálogo que el otro está respetando. Es casi similar a la distancia crítica. El segundo, en cambio, corta totalmente el diálogo y es la situación que se da en la dominación del otro: la “aceptación” del discurso del otro (decir que “sí”) deviene de algo externo al discurso, como ser los premios que se darán si digo que sí o los castigos que sufriré si digo que no. Si ello sucede, precisamente se han violado todas las reglas del lenguaje dialógico y estamos en plena situación de alienación del otro. La distancia crítica es la clave para que ello no suceda y, a su vez, respetar el derecho a la interpelación del otro es clave para que la distancia crítica se manifieste con sinceridad.
La falsa dicotomía entre conciencia histórica y conciencia crítica Paul Ricoeur (2010) analizó el debate entre Habermas y Gadamer con respecto de estas dos “conciencias”. La conciencia histórica en Gadamer (1993) implica tener una actitud teorética, filosófica, con respecto de los horizontes de pre-comprensión en los cuales estamos inmersos; es tener conciencia filosófica de ellos como condición de la comprensión de que el otro no habla desde el absurdo, sino desde su historicidad. La conciencia crítica, en cambio, sería un discurso emancipatorio de las estructuras sociales opresoras que, por lo tanto, no conduciría solo a la comprensión del discurso imperante en determinada situación social, sino al cambio social y al cambio de estructuras.
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Independientemente del contenido neomarxista que Habermas da a la palabra “emancipación”, vía la Escuela de Frankfurt, coincidimos en que la distancia crítica implica —aunque no siempre— la posibilidad de la crítica a las estructuras existentes (una crítica que no pasa, obviamente, por la dialéctica hegeliana como sinceramente pensaron Adorno y Horkheimer (1994). Pero ello no se opone a la conciencia histórica: la presupone. Esto es, la toma de conciencia filosófica de los presupuestos culturales de la propia época es una condición necesaria para que la crítica no devenga en el mero rechazo de lo que resulta absurdo, porque en ese caso la crítica es naiv, es decir, no comprende, no entiende, lo que critica. Luis J. Zanotti (1993) decía que la crítica es como el viento y la tradición es como la vela: el viento empuja al barco precisamente porque la vela le hace resistencia. Kuhn (1996) también explicó que los cambios de paradigma los pueden hacer solo los científicos que estaban formados teoréticamente en el paradigma anterior. Conciencia histórica y conciencia crítica van, en ese sentido, de la mano.
Conclusión La filosofía del diálogo sigue teniendo una importancia crucial para nuestro tiempo. Por varios motivos: a) Tiene implicaciones didácticas fundamentales. La interacción entre conciencia histórica y conciencia crítica es esencial para el proceso de aprendizaje que aún sigue estando concebido, muchas veces, bajo el modelo positivista de recepción pasiva de información. b) Constituye uno de los ejes epistemológicos de la filosofía de la comunicación, entendida “comunicación” precisamente como la comprensión mutua de horizontes, contrariamente a la alienación. Es uno de los pilares, por ende, de una ética de la comunicación social. c) En un mundo globalizado, donde, sin embargo permanecen las guerras, los muros culturales y las trabas legales a la libre circulación de personas, es necesario advertir que esa globalización no es compatible con una sola negociación que, a lo sumo, puede evitar una guerra dejándola latente. Los muros físicos y las guerras disminuyen a medida que aumenta la comprensión entre los pueblos. Esa comprensión puede ser fruto de una actitud teorética, donde el filósofo tiene mucho para seguir diciendo, o de una actitud natural donde la empatía para con el otro baje las trabas de la incomprensión. Esto también está abierto al comercio como comunicación, pero ello es tema de otro trabajo.
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Contacto Gabriel J. Zanotti
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Reseñas bibliográficas
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José Luis Gómez Mompart, Juan Francisco Gutiérrez Lozano, Dolors Palau Sampio (editores). La calidad periodística: teorías, investigaciones y sugerencias profesionales. Bellaterra: Universitat Autònoma de Barcelona; Castelló de la Plana: Universitat Jaume I; Barcelona: Universitat Pompeu Fabra; València: Universitat de València, 2013. 203 páginas (Aldea global; 26).
Es un permanente desafío para la vida democrática, para la formación de la opinión pública y para la sustentabilidad de los medios periodísticos lograr y mantener la calidad. Este concepto ha adquirido diferentes alcances y valores, y su ponderación comprende una diversidad de herramientas cuantitativas y cualitativas, relacionadas con el medio, el contenido, las competencias profesionales, el pluralismo por nombrar algunos aspectos. Su alcance parece depender más bien de acciones ejecutadas aún de modo intuitivo en parte, no del todo sistematizadas. La calidad periodística busca encontrar principios de esa sistematización. Expone una variedad de estudios en busca de dar con los indicadores más fiables para determinar la calidad de un contenido periodístico, que van desde la propiedad de los medios, la organización de los equipos, las redacciones, los diversos agentes implicados, pasando por el tratamiento de fuentes, la edición y las relaciones con las audiencias. Considerada como proceso y como producto, la calidad es un bien intangible, estimable por los actores del proceso y por los usuarios del producto, que prestigia a
un medio, cimenta su credibilidad y coopera en su sustentabilidad. Los estudios publicados se aplican a diarios gratuitos y de pago, gestión de fuentes informativas, agencias de noticias, medios digitales, trabajo en red, participación de las audiencias, informativos de televisión, televisión digital terrestre, medio ambiente. Recorren medios, prácticas, temas, actores; enuncian definiciones de calidad periodística, discuten sobre sus alcances, exponen métodos de trabajo. Después de la introducción de Josep Lluís Gómez Mompart y el capítulo de planteo general —también de Gómez Mompart con Dolors Paulau Sampio (dos de los tres editores del volumen)—, abre los estudios particulares el trabajo dedicado al valor agregado periodístico (VAP), un instrumento desarrollado en conjunto por la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Pontificia Universidad Católica Argentina. El capítulo de María del Mar García Gordillo, Ofa Bezunartea Valencia e Inés Rodríguez Cruz expone cómo el VAP se ha aplicado a distintos medios (prensa, radio, televisión) en diferentes países (Chile, la Argentina, Colombia, Perú,
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Ecuador, España) con enfoques amplios o restringidos temáticamente (por ejemplo, en información política, ambiental, aeronáutica o bélica). El VAP parte del producto y permite arribar al proceso que le dio origen: desde lo que el medio es capaz de hacer hasta lo que efectivamente realiza, calificando el trabajo profesional del periodista. Segmenta el estudio en dos etapas: la selección de la noticia y su creación. Así, surgen dos conjuntos de variables para cada período, que consideran el nivel de selectividad de la noticia, el nivel de acceso (fuentes), la equidad o equilibrio, para la primera, y el estilo, el contenido y el énfasis, para la segunda. El capítulo expone también los estándares del CIP (calidad de información periodística), que abarcan aspectos como confiabilidad, relevancia, interés, proporción, precisión y calidad, entre otros. Roberto de Miguel Pascual y Rosa Berganza Conde analizan periódicos de pago y gratuitos en España. Problematizan los abordajes sobre la calidad basados en aspectos de contenido, en las expectativas del lectorado y en la tabloidización o cambio de formato como un factor decisivo para medir calidad. La hipótesis que guía el estudio se basa en que los tabloides gratuitos han lesionado la calidad de la prensa española, de modo que el estudio se aboca tanto a los aspectos morfológicos cuanto a los de contenido. Los resultados del estudio son paradójicos en algunos indicadores, puesto que examinados ambos aspectos en una muestra de 7000 piezas de medios de pago y
gratuitos, en la prensa considerada de referencia y en los diarios de distribución gratuita no se encuentran diferencias de peso en el trabajo de fuentes identificadas, un aspecto decisivo para la estimación. Con respecto de la búsqueda de interactividad, por ejemplo, es la prensa gratuita la que supera a la de pago con mayor aproximación al lector. El capítulo siguiente, de Andreu Casero Ripollés y Pablo López Rabadán, asume el estudio del trabajo con fuentes informativas en el periodismo español, elemento crítico para la consideración de la calidad. Los autores exponen indicadores de calidad internos (relacionados con el proceso de producción) y externos (relativos a los efectos sociales de la información). Los internos se orientan a la agenda de contactos del periodista, que define su estatus, la verificación o contraste de fuentes, la transparencia en la atribución, la relevancia (cantidad, variedad y prestigio de fuentes) y la reducción de la incertidumbre. Los indicadores externos son la credibilidad, que potencia o mengua la calidad de la noticia; la influencia del periodista y la información, que incrementa la posición de referencia e incide en el resultado económico; el pluralismo social y la diversidad (reduciendo el peso de fuentes oficiales y gubernamentales), y la participación de usuarios, sobre todo a partir de las redes sociales. La propuesta del estudio pone énfasis en el trabajo de fuentes como un elemento crítico en la medición de la calidad periodística y advierte sobre un crecimiento o sobrerrepresentación de las fuentes
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institucionales en demérito de la de los ciudadanos y la sociedad civil. Aun con el incremento de la presencia gracias a la web 2.0, todavía priman las fuentes oficiales, lo que impide desarrollar un periodismo multiperspectivista. Enric Marín Otto, Pablo Santcovsky Reschini y Adrían Crespo Ortiz abordan la calidad de las agencias de noticias en un momento peculiar de su historia, con la circulación de la información por redes electrónicas, una “desterritorialización de los espacios comunicativos” (p. 93) y con cambios en la dimensión temporal, entre otros factores. La saturación informativa, su disponibilidad abierta, en flujo y permanente, ha supuesto un perjuicio para la calidad y la credibilidad periodísticas, y las agencias lo experimentan de modo acusado con su invisibilidad en las menciones de las piezas periodísticas o con el uso de la expresión genérica “agencias” que resuelve pobremente el uso de informaciones de diversas agencias fuente. Los autores proponen el uso de firmas personales para las noticias de agencia en vez del anonimato, lo que permitiría incrementar la calidad del contenido entregado y mejoraría la visibilidad de la agencia misma. Mónica Parreño Rabadán estudia los argumentos que los periodistas sostienen en relación con la calidad. El estudio, de metodología cualitativa (con entrevistas en profundidad), aborda el campo periodístico (según Pierre Bourdieu) tensionado por las audiencias, la mercantilización de las noticias y sus propias expectativas. Tratar el campo periodístico con los argumentos
de sus propios actores permite conocer la visión de la calidad (en mengua en las últimas décadas) y la explicación de sus causas y razones. Las principales explicaciones del descenso en la calidad son —para los periodistas— la crisis económica y la adaptación a las nuevas tecnologías. En el capítulo dedicado al trabajo periodístico en red, Concepción Pérez Curiel, Inés Méndez Majuelos y José Luis Rojas Torrijos estudian la participación de las audiencias en el llamado periodismo ciudadano y la mediación profesional. Así distinguen entre fórmulas participativas directas e indirectas, con blogs, wikis, cuentas de redes sociales, comentarios en foros o videos y otros archivos que se suben a internet desde las plataformas de los medios. Esta participación ciudadana genera un rico debate sobre la pertinencia del trabajo periodístico y sobre otros formatos que conviven con los periodísticos pero no se confunden con ellos, a los que los autores llaman “formatos comunicativos”. Los aportes de carácter amateur carecen de procedimientos tales como la verificación, el contraste y la contextualización propias del periodismo. Así considerado, el aporte de ciudadanos a la oferta informativa no compite con el trabajo bien hecho de los periodistas. Es una oportunidad para investigar las rutinas profesionales y producir mejoras, sobre todo en las competencias, para que se incremente la calidad percibida y las audiencias prefieran esos productos, resultado de un trabajo al que se le han aplicado los debidos controles.
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Del mismo modo, el siguiente capítulo de Carlos Ruiz, Pere Masip, David Domingo, Javier Díaz Noci y Josep Lluís Micó continúa examinando el papel de las audiencias en el periodismo 2.0 y exponen las formas conversacionales de los ciberdiarios con sus públicos, especialmente por vía de comentarios: la necesidad de registrarse para debatir, el alcance de la moderación con el uso de algoritmos y la posibilidad de que los usuarios cuestionen o muestren su disconformidad. En el límite, al lector devenido en periodista, por ser fuente en un lugar privilegiado o por hacer oír su voz con un medio como un blog, le caben las mismas exigencias de credibilidad de un periodista. En los cibermedios, además, la información que el mismo usuario provee sobre lecturas y consumos haciendo clic, entraña el riesgo de convertirlo en un gatekeeper que decide sobre lo que ha de ofrecerse. La “soberanía comercial” (p. 144) de dar solo lo que le interesa al lector se impondría así al servicio público que constituye un medio y podría distraer de su objetivo primero en una democracia. Sobre la calidad en televisión, Estrella Israel Garzón y Ricardo Ángel Pomares Pastor estudian informativos de televisión española, atendiendo a aspectos tales como las tensiones entre servicio público y negocio privado o entre espectáculo e información; la variedad de fuentes, contenidos, géneros; el papel de estándares y modelos suministrados por las mismas cadenas o por otras agencias, como universidades u organismos mundiales, y los procesos de
significación del discurso audiovisual, especialmente en lo referido a estereotipos y a formas de banalización de comunidades. También orientado a televisión, María Luisa Humanes y María Dolores Montero dedican su capítulo a la TDT (televisión digital terrestre) en relación con el pluralismo interno, entendido como “la presencia de diversidad de valores, intereses y actores políticos y sociales” (p. 164) y diferenciado del pluralismo externo o presencia de organizaciones con diferentes puntos de vista. La concentración de la propiedad no ha desarrollado el pluralismo externo y ha causado una mercantilización en los contenidos y un debilitamiento de la televisión pública. De este modo, el pluralismo interno se constituye en un factor decisivo para mantener la calidad de la información televisiva. Las autoras proponen un protocolo de análisis de la calidad de ese pluralismo, que se basa en tres dimensiones: política, social y cultural, con indicadores clásicos (temas, actores, fuentes, ámbitos geográficos), temáticos, estilísticos, de duración, estructurales, entre otros. El análisis del sistema, las recomendaciones de consejos audiovisuales y la percepción de los públicos debiera incrementar la calidad de los contenidos periodísticos de la TDT para aumentar, a su vez, el debate público. Cierra el volumen un estudio aplicado a la calidad de la información sobre el medio ambiente, de Inés Rodríguez Ruiz. La posibilidad de estudiar calidad y temáticas propone un campo fecundo para la investigación académica. La información ambiental es necesaria y valiosa en las agendas, por
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su importancia en sí y por las proyecciones económicas y políticas. Así entendida, la investigación dedicada a diarios españoles busca conocer cuánto se publica y cómo, sobre qué temas específicos, de qué procedencia (ámbito geográfico y fuentes) y con qué profundidad. Una de las principales conclusiones del estudio, además de las que podría compartirse con cualquier otro del volumen (extensión, tratamiento, agenda), exige la necesaria cooperación entre los medios y las comunidades científicas. El libro se cierra con una bibliografía básica sobre el tema, que no se superpone completamente con la de los estudios particulares y ofrece otros caminos a los estudiosos e investigadores. Entendido en su diversidad, el concepto de calidad abre un abanico de
posibilidades para el abordaje y eso mismo entraña sus desafíos: ¿es la calidad un valor con criterios estables, universales, orientadores para la producción periodística y para la estimación de un producto? ¿Cómo considerar la calidad del producto de un medio que llega a vastas audiencias pero que ofrece un contenido sin valor agregado? ¿Cómo estimarla en los contenidos propios pero escasamente variados, que no ofrecen a la audiencia panoramas integrales, globales? ¿Cómo intervienen los medios digitales en reconfigurar los indicadores que miden calidad? ¿Todos los aspectos evaluables merecen igual ponderación? ¿Cómo, finalmente, se puede trabajar en la planificación a partir de su evaluación para mejorar la calidad?
Marita Grillo
Universidad Austral. Facultad de Comunicación
[email protected]
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Ana Isabel Guérin y Roberto Olivieri (editores) Los medios públicos: un nuevo modelo comunicacional. Buenos Aires: Radio y Televisión Argentina (RTA), 2013. 224 p. Los medios públicos, un nuevo modelo comunicacional es un libro realizado por un equipo de trabajo de Radio y Televisión Argentina, sociedad de Estado (RTA S.E.). El objetivo de la publicación es detallar lo realizado en materia de radio y televisión pública en la última década. El director de la publicación es Tristán Bauer y la edición y coordinación general estuvo a cargo de Ana Isabel Guérin y Roberto Olivieri Pinto. El consejo editorial lo forman Néstor Cantariño, Alberto Cantero, María Lenz y Alejandro Verano. Supervisaron la tarea Diego Romanelli y Alejandro Tumminello. Completan el equipo de trabajo miembros de Radio y Televisión Argentina. También colaboraron funcionarios de otras dependencias vinculadas con la TV Pública tales como la Comisión Nacional de Comunicaciones, el Consejo Asesor de TV Digital Abierta, Canal Encuentro y Agencia Télam. Se catalogó en septiembre de 2013. Como el trabajo fue comandado desde el área institucional de la TV Pública se trata de un rico compilado con información estadística de las distintas políticas que se implementan a través de los medios públicos. Se argumenta además el trabajo hecho en la última década y se considera la Ley de Medios Audiovisuales un corolario del cambio de paradigma implementado en los últimos años en esta materia.
La TV Pública atravesó una profunda transformación en su última década de historia. Desde el punto de vista técnico el cambio fue total ya que en 2003 tenían equipos comprados en 1978. En esa línea de radicalidad, se dieron las modificaciones en la modalidad de trabajo y de gestión de la emisora de televisión abierta y del resto de los medios de comunicación que integran RTA. El libro está prologado por el actual presidente de Radio y Televisión Argentina Sociedad de Estado, el cineasta Tristán Bauer. En su presentación destaca los cambios introducidos en la gestión de la mano de la administración pública a cargo del expresidente Néstor Kirchner y la continuidad dada en la línea bajo la presidencia de su esposa, Cristina Fernández. Se trata de una clara explicación política de la situación actual del ente estatal que preside Bauer. La obra se estructura en cuatro partes: televisión pública, radio pública, RTA S.E. y el trabajo que se hace en materia de convergencia en la web con proyección a Latinoamérica. Bajo el título general de “Televisión pública para el siglo XXI”, el director ejecutivo de la emisora estatal presenta la política y hace un balance de lo realizado. El primer punto se denomina “El desafío de consolidar una programación de calidad”; el segundo: “La revolución tecnológica” y
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el tercero “Cada vez más cerca de la comunidad”. En esta estructura ya queda clara cuál es la lógica que se presentará en toda la obra. Se hace referencia a la pantalla de la TV Pública como un espacio que en su sexta década de vida recupera una programación a la que definen como “atractiva que privilegia la diversidad cultural y el interés público y que es cada vez más reconocida por el pueblo”. Además, se describen la programación de la emisora, los cambios en los distintos tipos de productos y se mencionan sus coberturas especiales. Luego se explica la política implementada en materia de difusión del deporte argentino, que le sirvió para incrementar las mediciones de audiencia en materia de rating y fundamentar así el incremento en llegada “al pueblo” que se plantea en toda la obra. “La Televisión Pública acompañó la política de Estado de promoción del deporte. El camino se inició con la transmisión de los juegos olímpicos Beijing 2008 y en 2009 llegó Fútbol para todos”, destacan en la publicación. En efecto, este giro en el apoyo de la transmisión de los partidos de fútbol resultó clave para el incremento de la audiencia que tuvo la emisora estatal de acuerdo con las mediciones que realiza IBOPE en la Argentina. En esta gestión se hizo historia en materia de producciones cinematográficas al realizarse por primera vez desde la TV Pública los siguientes largometrajes: Belgrano, la película y Revolución: el cruce de los Andes. En esa línea de fomento se realizaron dos más, tituladas Infancia clandestina y Caídos del mapa. En materia de
documentales se insiste en que la intención es continuar la promoción de producciones que aborden “la historia de manera crítica”. Ciclos culturales y educativos también se promueven por la emisora y se abre un capítulo especial en materia de ficción. La apuesta en este sentido fue realizar productos de calidad en coproducciones con empresas audiovisuales privadas. Además se aprovechó la política audiovisual estatal en alianza con asociaciones civiles y universidades para promover la producción en todo el territorio argentino. Así se consiguió realizar miniseries originales a través de concursos llevados adelante por el Consejo Asesor de la Televisión Digital Abierta. Este es un ejemplo de varias actividades que se han realizado en articulación con otras áreas del Estado. Finalmente, se enumera la gran cantidad de distinciones que recibieron todas estas producciones en los últimos años. Se dedica un capítulo aparte a los avances tecnológicos implementados en medios públicos: desde la elección de la norma digital de transmisión terrestre, la instalación de antenas y la política inclusiva que se determinó realizar en ese sentido. Es interesante destacar la recopilación de datos que han llevado adelante los editores y resulta útil para cualquier trabajo de investigación. Además, se detalla la incorporación de tecnología que tuvo el canal luego de estar detenida en su actualización tecnológica entre 1978 y 2006. Desde este último año se logró cambiar radicalmente las instalaciones y mejorar las posibilidades de producción de la emisora. En el
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último apartado se enumeran las distintas actividades llevadas a cabo para que la comunidad argentina aproveche las producciones públicas. Resulta interesante ver la variedad de opciones que tienen los distintos sectores sociales para participar del principal medio público argentino. El acápite de Radio Pública lo presenta su directora ejecutiva, María Seoane, y los puntos sobre los que se trabaja se denominan: “La voz de la identidad nacional”, “Renovación de tecnología e infraestructura” y “Radio Nacional y la comunidad”. Con la misma estructura del capítulo de TV Pública, se describe lo hecho por la gestión de Radio Nacional pero se pone énfasis en el trabajo federal que se hace cotidianamente desde la emisora. Además se explica el trabajo en las FM temáticas: de Rock, de Folklore, Clásica y en el servicio por onda corta Radiodifusión Argentina al Exterior (RAE). Un trabajo similar se hace con el área dedicada a RTA, al explicar especialmente el trabajo con las emisoras de radio y
televisión públicas ubicadas en distintas localizaciones del territorio nacional. En este espacio se encuentran artículos de Alberto Cantero y Alejandro Verano, ambos miembros del directorio, y de Matías Ciampini, gerente de emisoras de Radio Nacional. En cuarto lugar, la sección titulada “Medios Públicos 2.0” incluye capítulos que explican lo realizado por la TV Pública en la web, la transmisión en vivo por internet de la radio, y una descripción de una plataforma digital llamada Voces del Sur pensada para conectar a todos los medios públicos de América Latina La obra resulta útil para consultar datos actualizados de la radio y la televisión públicas en Argentina. El balance es válido y se hacía necesario conocer en detalle la información sobre este aspecto del mercado audiovisual argentino. Es recomendable y esperable que esta obra dé paso a un análisis académico más profundo que permita un crecimiento sostenido de este sector de la comunicación pública en el país.
Marta Alicia Villar
Universidad Austral. Facultad de Comunicación
[email protected]
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Instrucciones para autores
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AustralComunicación
Volumen 3 número 2 (diciembre de 2014) ISSN 2313-9129
Normas editoriales Temática y alcance
Austral Comunicación es la publicación científica de la Facultad de Comunicación de la Universidad Austral. La revista se propone recoger y difundir trabajos de investigación aplicada y de teoría básica de las diferentes tradiciones, tendencias y líneas de las ciencias de la comunicación. Son sus destinatarios fundamentales los docentes e investigadores universitarios, a los que se les ofrece un espacio para intercambiar sus estudios y para compartir sus experiencias. Pensando en los lectores previstos, en sus formas de lectura e intercambio fuertemente marcadas por la cultura impresa, Austral Comunicación se presenta en dos formatos de edición: como revista impresa, la cual difundirá artículos de investigación, libres y con referato, y como revista electrónica, versión que ofrecerá en acceso abierto los artículos de la edición impresa y también otros materiales tales como experiencias de cátedra, avances en trabajos de investigación de alumnos y entrevistas a personalidades o profesionales de la comunicación. Los temas que aborda Austral Comunicación son tan vastos como el campo de los estudios en comunicación: comunicación en los asuntos públicos, gestión de contenidos, comunicación institucional, relaciones públicas, publicidad, relaciones internacionales, teoría de los efectos de los medios, estudios de recepción, nuevas tecnologías de la comunicación, políticas de comunicación, comunicación política, comunicación interpersonal, comunicación y cultura, entre otros. Además, la revista tiene una sección monográfica en cada número, con lo que se procura ofrecer investigación y teoría sobre temas o tópicos en particular. Por su misma vocación universal, Austral Comunicación publica artículos en español, inglés y portugués.
Secciones Artículos monográficos La sección monográfica dispone la difusión científica en campos temáticos específicos, uno por número; la coordinación editorial de esa sección estará a cargo de especialistas. Artículos libres La sección de artículos libres ofrece un espacio para difundir resultados de investigaciones por vía de los artículos y puestas al día de la producción científica reciente con las revisiones bibliográficas.
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Autor Titulo
Reseñas bibliográficas Se reseñan obras publicadas recientemente. La selección procurará ofrecer lecturas críticas de diversos enfoques y tendencias teóricas y de investigaciones aplicadas.
Periodicidad
Austral Comunicación es una revista semestral, con dos números por año (junio y diciembre).
Proceso de revisión por pares
Los artículos se reciben de dos formas: libremente y por encargo, tanto para la sección temática abierta (con referato) como para la sección monográfica, respectivamente. Las fechas de recepción difieren: para la sección temática abierta (sometida a referato), el proceso de recepción es continuo. Para los artículos de la sección monográfica se harán convocatorias para publicar. Una vez recibidos los artículos se seguirá el siguiente proceso de revisión por doble ciego: 1. Se verificará el cumplimiento de los requisitos de formato que figuran en las indicaciones para los autores. En caso de incumplimiento, se devolverá para que se hagan los ajustes correspondientes en un plazo no mayor de 15 días. 2. Se someterá el artículo a una selección previa por miembros del Comité Editorial según dos grandes criterios: pertinencia temática y calidad científica. En caso de que no sea seleccionado, se notificará a su(s) autor(es). Los artículos no aceptados no serán devueltos. 3. Para los artículos sometidos a referato se enviará una versión anónima a dos árbitros, especialistas prestigiosos ajenos al comité de la revista. Los evaluadores externos emitirán un informe sobre el artículo con un dictamen (publicable, publicable con mejoras o no publicable). Los árbitros contarán con guías de trabajo para su evaluación y deberán expedirse en no más de 30 días. 4. Se considerarán en Comité los informes de los evaluadores y se decidirá si se publica o no y qué mejoras es preciso realizar. Toda decisión será comunicada al autor, quien recibirá los informes de los árbitros salvo circunstancias extraordinarias. 5. Si el autor acepta realizar los cambios, deberá enviar el artículo en versión mejorada con un breve informe acerca de lo modificado y una justificación en caso de que haya resuelto no realizar cambio alguno, en un plazo no mayor a 15 días a partir de su notificación. 6. Se resolverá en Comité si se publica finalmente el artículo. 7. El Comité decide el orden de publicación de los artículos de la sección libre y abierta y de la sección monográfica, con arreglo a criterios temáticos y al orden de llegada y de aceptación de cada uno.
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8. En caso de detectar erratas antes de la distribución de la edición impresa, estas se salvarán con una hoja suelta. Si se advierten después, se harán rectificaciones en la edición electrónica. 9. Los autores recibirán dos ejemplares de la revista.
Normas para autores
Se reciben originales preparados en Word (Microsoft Office). El archivo deberá enviarse en forma anónima para garantizar el cumplimiento del doble ciego. Esto abarca tanto el contenido del documento como las propiedades del archivo. Las imágenes se envían con la mayor resolución posible y en formato jpg, gif o tiff, y no estarán insertadas en el texto. En su lugar, en el texto se indicará la referencia a la imagen de la siguiente forma: “(fig. número)”. Los archivos digitales de las imágenes llevarán por nombre el del número correspondiente al indicado en el texto. Al final del texto, bajo el subtítulo “Leyendas de las ilustraciones”, se expresarán correlativamente los pies explicativos de cada imagen.
Clases de contribuciones
Edición impresa: artículos libres, con referato y artículos de la sección monográfica. Edición electrónica: reproducción de artículos de edición impresa y otros materiales: revisiones bibliográficas, informes de cátedra, informes de investigación, entrevistas, notas breves. En www.austral.edu.ar/revistaaustralcomunicacion, en la sección Acerca de/Envíos/Notas para autores, se incluyen las características sugeridas de cada tipo de pieza para ambas ediciones.
I. Artículos
Siguiendo la clasificación de la APA (American Psychological Association), se consideran dentro de esta clase de textos los informes de estudios empíricos (informes de investigaciones originales), reseñas o recensiones (véase más abajo la explicación sobre revisiones bibliográficas), artículos teóricos (desarrollos sobre teoría o nuevas propuestas teóricas), metodológicos (que reflexionan y discuten sobre métodos existentes) o estudios de caso (descripciones a partir del trabajo con un individuo o con una organización). Extensión: entre 20 y 40 páginas, es decir, entre 9.000 y 18.000 palabras (con base en unas 450 palabras por página, aproximadamente). Los artículos tendrán las siguientes partes: portada, cuerpo del texto (con introducción, desarrollo y conclusiones), bibliografía citada, anexos y apéndices, y leyenda de ilustraciones.
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II. Revisiones bibliográficas
Las revisiones son artículos que describen el estado de la cuestión de un tema o problema, que actualizan la bibliografía, los debates y las tendencias para sintetizar las líneas principales, para señalar las consistencias e inconsistencias y para proponer nuevas perspectivas. Extensión: entre 10 y 12 páginas, es decir, entre 4.500 y 5.200 palabras (con base en unas 450 palabras por página, aproximadamente). Puesto que una revisión bibliográfica no sigue el mismo orden que el de un artículo científico, no se espera una estructura determinada. Sin embargo, tampoco se trata de una simple lista de libros y de comentarios. Se espera que el material sea organizado y aparezca situado en perspectiva, aplicando criterios y categorías.
III. Reseñas bibliográficas
Se publicarán reseñas bibliográficas de obras publicadas recientemente. La selección procurará ofrecer lecturas críticas de diversos enfoques y tendencias teóricas y de investigaciones aplicadas. La sección tratará de ser un puente de dos vías: dando a conocer a lectores de todo el mundo obras publicadas en la Argentina y aportando información al lector argentino de obras publicadas en otros países. Extensión: 2 páginas, 1200 palabras.
Procedimiento de envío de originales
Los trabajos se recibirán en la plataforma de la revista: http://www.austral.edu.ar/revistaaustralcomunicacion. Los autores deberán registrarse y seguir las indicaciones de la plataforma.
Preparación del original • • • • • • •
Formato del papel: A4. Tipografía: Times New Roman 12. Interlineado: simple. Márgenes superior, inferior, derecho e izquierdo: 3. Alineación: justificada, sin cortes de palabras. Párrafos: sin sangría, con interlineado mayor entre párrafos (6 puntos). No usar barra espaciadora, marcas adicionales de párrafo ni tabulaciones para hacer sangrías, mayor interlineado o para otros usos peculiares. • Las notas van al pie, numeradas de modo correlativo. Se usará la función automática para las notas al pie de página de Microsoft Word. No se utilizará un programa especial para citas y referencias. Se dan mayores orientaciones en http://www.austral.edu.ar/revistaaustralcomunicacion, en la sección Acerca de/Envíos/Notas para autores.
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Editorial guidelines Focus and scope
Austral Comunicación the academic journal of Universidad Austral’s School of Communication (Buenos Aires, Argentina). The journal aims to collect and disseminate applied research and basic theory of different traditions, trends and lines in communication sciences. Its key audiences are university professors and researchers, to who we aim to offer a space to share their studies and their experiences. Considering that printed material strongly characterizes the way in which the intended public reads and shares information, Austral Comunicación is released in two ways: as printed journal on paper, which disseminates research papers, free and refereed, and as an electronic journal. This version provides open access to articles from the printed edition, and other materials in addition, such as academic experiences, progress students’ research and interviews with known personalities or professionals in the field of communication sciences. Issues addressed by Austral Comunicación are as vast as the field of communication studies: communication in public affairs, content management, corporate communications, public relations, advertising, international relations, the theory of media effects, studies on reception, new technologies of communication, communication policies, political communication, interpersonal communication, communication and culture, among others. In addition, the journal includes a monograph section in each issue, which seeks to provide research and theory on particular themes or topics. Because of its universal call, Austral Comunicación publishes articles in English, Spanish and Portuguese.
Sections Monograph articles section The monograph articles section aims to disseminate scientific research findings on specific areas, one per issue; the editing of this section is carried out by specialists. Free articles section The free articles section provides a space for disseminating research findings through papers and literature reviews providing updates on recent scientific developments.
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Editorial guidelines
Book reviews Only recently published books reviews are considered for publication. The selection seeks to provide critical readings of different approaches and theoretical trends, as well as on applied research. Periodicity Austral Comunicación is a biannual journal, with two issues per year (June and December).
Submission and peer review process
Articles can be submitted freely or on demand, both if they are for the free articles section —refereed— or for the monograph articles section. The reception dates differ: papers for free articles section may be delivered in any date, while specific calls for papers are established for the monograph section. After being received, papers are tested using the following check-list, to ensure a double-blind review process: 1. If the article meets the format requirements contained in authors guidelines section. If it doesn’t meet those requirements, the files returned back to the author so as to let him make the appropriate adjustments, within a period not exceeding 15 days. 2. Afterwards, the paper undergoes prior assessment by members of the Editorial Board, this according to two main criteria: thematic relevance, on one side, and scientific quality, on the other. In case it is not selected for publication, the author(s) will be notified. Papers not accepted are not returned to the author. 3. In the case of papers subjected to referee, an anonymous copy is sent to two referees, prestigious experts outside the journal’s committee. External evaluators issue a report containing an advise —publishable, publishable with improvements, not publishable. The referees are provided with working guidelines and shall send their advice in no more than 30 days. 4. The Committee of the journal takes referees reports into consideration when making its final decision, to establish whether the paper is to be published or not, or if it should be improved before publication. The decision will be informed to the author, who will also receive the reports from the referees except in extraordinary circumstances. 5. If the author agrees to make changes to his paper, he shall submit the improved version together with a brief report explaining the improvements and, in the case that no improvements were made, an explanation that justifies that decision. The new version and the report must be submitted no more than 15 days after the notification. 6. Journal’s Committee determines if the paper can be published. 7. The Committee decides the order of publication in free articles and monograph articles sections, according to topic relevance criteria, order of arrival and order of acceptance.
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8. In case of misstatements being detected before the printed edition is distributed, they will be saved with a handout. If they are detected later, rectifications will be made in electronic version. 9. Authors will receive two printed copies of the journal.
Author guidelines
The journal accepts Microsoft Office Word files. The document should be sent anonymously, to ensure compliance with the double-blind condition. This includes both the content of the document and file properties. The images should be sent with the highest possible resolution and in JPG, GIF or TIFF format, and should not be inserted in the main text. Instead, there must be a reference to the image, as follows: “(Fig. number)”. The image file shall be named according to that reference —with the referred image number. The explanation for each caption is explained at the end of the paper, under the heading “Captions for illustrations”.
Different kinds of contributions
Printed edition: free articles section (refereed), and monograph articles section. Electronic edition: articles from printed edition and other materials, such as literature reviews, academic reports, research reports, interviews, short reports. Visit www.austral.edu.ar/revistaaustralcomunicacion, section “Acerca de/ Envíos/ Notas para autores” to know about the suggested characteristics of each kind of paper, for both editions.
I. Articles
Following APA (American Psychological Association), the journal considers within this class of texts: empirical reports (reports of original research), reviews or book reviews (see below for explanation of book reviews), theoretical articles (developments on theoretical subjects or new theoretical advances), methodological (which reflect and discuss existing methods) or case studies (descriptions of individual or organizational cases). Length: between 20 and 40 pages, i.e., between 9,000 and 18,000 words (450 words per page basis). The articles should present the following structure: title page, body (introduction, development and conclusion), bibliography, annexes and appendices, and captions explanation.
II. Literature reviews
Literature reviews are papers that describe the state of affairs concerning a particular issue or problem, articles that update literature, discussions or theoretical trends, that synthesize
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Editorial guidelines
the main lines concerning the issue, that highlight consistencies and inconsistencies and propose new perspectives. Length: between 10 and 12 pages, i.e., between 4,500 and 5,200 words (450 words per page basis). Since a literature review has a different structure than a scientific paper, there is noneed for any particular structure. However, it is not just a simple list of books and commentaries. It is expected that the review paper presents a clear internal organization, setting content in perspective through criteria and categories.
III. Book reviews
Only reviews of recently published books are considered for publication. It is intended to provide critical readings of different theoretical approaches and trends, and of applied research. The section tries to work as a bridge in two senses: making available papers published in Argentina to readers around the world, and providing information on papers published in other countries to the Argentine reader. Length: 2 pages (1,200 words).
Submission procedure
Files are received on the web platform of the journal: http://www.austral.edu.ar/revistaaustralcomunicacion. Authors must register and follow the instructions there provided.
Building the paper • • • • • • •
Paper size: A4. Font: Times New Roman 12. Line spacing: single. Top, bottom, right and left margins: 3. Alignment: justified, uncut word. Paragraphs: no indentation, with greater spacing between paragraphs (6 points). Do not use spacebar, extra paragraph marks and tabs for indentation, the larger spacing, or other peculiar usages. • Footnotes are placed numerically on their respective pages. The automatic footnote function of Word must be used. Do not use a special program for CITATION and references. For further information visit: http://www.austral.edu.ar/revistaaustralcomunicacion, section Acerca de/ Envíos / Notas para autores.
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Normas editoriais Temática e alcance
Austral Comunicación é a publicação científica da Faculdade de Comunicação da Universidade Austral. A revista propõe reunir e difundir trabalhos de pesquisa aplicada e de teoria básica de diferentes tradições, tendências e linhas das ciências da comunicação. São seus destinatários fundamentais os docentes e investigadores universitários, aos que se oferece um espaço para intercambiar seus estudos e compartilhar suas experiências. Pensando nos leitores previstos, nas suas formas de leitura e intercâmbio, fortemente marcadas pela cultura impressa, Austral Comunicación apresenta-se em dois formatos de edição: como revista impressa, a qual difundirá artigos de pesquisa, livres e com revisão por pares e como revista eletrônica, versão que oferecerá com livre acesso os artigos da edição impressa e também outros materiais, tais como experiências de cátedra, avances de trabalhos de pesquisa de alunos e entrevistas a especialistas ou profissionais da comunicação. Os temas que aborda Austral Comunicación são tão vastos como o campo dos estudos em comunicação: comunicação nos assuntos públicos, gestão de conteúdos, comunicação institucional, relações públicas, publicidade, relações internacionais, a teoria dos efeitos da mídia, estudos de recepção, novas tecnologias da comunicação, políticas da comunicação, comunicação política, comunicação interpessoal, comunicação e cultura, entre outros. Além disso, a revista tem uma seção monográfica em cada número, com o objetivo de oferecer pesquisa e teoria sobre temas ou tópicos em particular. Pela própria vocação universal da revista, Austral Comunicación publica artigos em espanhol, inglês e português.
Seções Artigos monográficos A seção monográfica dispõe a difusão científica em campos temáticos específicos, um por número; a coordenação editorial dessa seção estará a cargo de especialistas. Artigos livres A seção de artigos livres oferece um espaço para difundir resultados de pesquisas por via dos artigos e atualizações da produção científica recente, com as revisões bibliográficas. Resenhas bibliográficas Resenham-se obras publicadas recentemente. A seleção procurará oferecer leituras críticas de diversos enfoques e tendências teóricas e de pesquisas aplicadas.
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Normas editoriais
Periodicidade
Austral Comunicación é uma revista semestral, com dois números por ano (junho e dezembro).
Processo de revisão por pares
Os artigos são recebidos de duas formas: livremente e por encomenda, tanto para a seção temática (com revisão por pares) como para a seção monográfica, respectivamente. As datas de recepção diferem: para a seção temática aberta (submetida a revisão por pares), o processo de recepção é contínuo. Para os artigos da seção monográfica, serão feitas convocatórias para publicação. Uma vez recebidos os artigos, será seguido o seguinte processo de revisão por duplo cego: 1. Será verificado o cumprimento dos requisitos de formato que figura nas indicações para os autores. No caso de descumprimento, o artigo será devolvido para que os ajustes correspondentes sejam feitos em um prazo de até 15 dias. 2. O artigo será submetido a uma seleção prévia por membros do Comitê Editorial segundo dois grandes critérios: pertinência temática e qualidade científica. Caso não seja selecionado, os autores serão notificados. Os artigos não aceitos não serão devolvidos. 3. Para os artigos submetidos a revisão por pares , será enviada uma versão anônima a dois avaliadores, prestigiados especialistas alheios ao Comitê da revista. Os avaliadores externos emitirão um relatório sobre o artigo, informando se esse é publicável, se necessita melhoras ou se não está apto para publicação. Os avaliadores contarão com guias de trabalho para sua avaliação e deverão ser expedidos em até 30 dias. 4. Serão considerados no Comitê os informes dos avaliadores e será decidido se serão publicados ou não e as melhoras que precisam ser feitas. Toda decisão será comunicada ao autor, quem receberá os informes dos avaliadores, salvo circunstâncias extraordinárias. 5. Se o autor aceita realizar as alterações, deverá enviar o artigo em versão melhorada com um breve informe a respeito das mudanças e uma justificação, caso tenha resolvido não realizar nenhuma, em um prazo de até 15 dias a partir da sua notificação. 6. O Comitê resolverá se o artigo finalmente será publicado. 7. O Comitê decidirá a ordem de publicação dos artigos da seção livre e aberta e da seção monográfica, de acordo a critérios temáticos e a ordem de chegada e de aceitação de cada um. 8. Caso sejam detectadas erratas antes da distribuição da edição impressa, essas serão publicadas em uma folha avulsa. Caso sejam advertidas depois, serão feitas retificações na edição eletrônica. 9. Os autores receberão dois exemplares da revista.
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Normas para autores
Recebem-se originais preparados em Word (Microsoft Office). O arquivo deverá ser enviado de forma anônima, para garantir o cumprimento do duplo cego. Isso abrange tanto o conteúdo do documento como as propiedades do arquivo. As imagens devem ser enviadas com a maior resolução possível e em formato jpg, gif ou tiff e não estarão inseridas no texto. Em seu lugar, no texto deve ser indicada a referência à imagem da seguinte forma: “(fig. número)”. Os arquivos digitais das imagens levarão por nome o do número correspondente ao indicado no texto. No final do texto, sob o subtítulo “Lendas das ilustrações”, estarão correlativamente os rodapés explicativos em cada imagem.
Tipos de contribuições
Edição impressa: artigos livres, com revisão por pares, e artigos da seção monográfica. Edição eletrônica: reprodução de artigos da edição impressa e outros materiais: revisões bibliográficas, informes de cátedra, informes de pesquisa, entrevistas, notas breves. Em www.austral.edu.ar/revistaaustralcomunicacion, na seção “Com respeito à/Envios/ Notas para autores”, incluem-se as características sugeridas de cada tipo de trabalho para ambas as edições.
I. Artigos
Seguindo a classificação da APA (American Psychological Association), consideram-se dentro dessa classe de textos os informes de estudos empíricos (informes de pesquisas originais), resenhas ou recensões (ver abaixo a explicação sobre revisões bibliográficas), artigos teóricos (desenvolvimentos sobre teoria ou novas propostas teóricas), metodológicos ( que refletem e discutem sobre métodos existentes) ou estudos de caso (descrições a partir do trabalho com um indivíduo ou com uma organização). Extensão: entre 20 e 40 páginas, ou seja, entre 9.000 e 18.000 palavras (com base em cerca de 450 palavras por página, aproximadamente). Os artigos terão as seguintes partes: Página de rosto, corpo do texto (com introdução, desenvolvimento e conclusões), bibliografia citada, anexos e apêndices, e lendas de ilustrações.
II. Revisões bibliográficas
As revisões são artigos que descrevem o a situação em que se encontra um tema ou problema, atualizando a bibliografia, os debates e as tendências, para sintetizar as linhas principais, para assinalar as consistências e Inconsistências e para propor novas perspectivas. Extensão: entre 10 e 12 páginas, ou seja, entre 4.500 e 5.200 palavras (Com base em cerca 450 palavras por página, aproximadamente). Visto que uma revisão bibliográfica não segue a mesma ordem que a de um artigo científico, não é necessária uma estrutura determinada. No entanto, também não se trata de uma
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Normas editoriais
simples lista de livros e de comentários. Espera-se que o material seja organizado e apareça situado em perspectiva, aplicando critérios e categorias.
III. Resenhas bibliográficas
Serão publicadas resenhas bibliográficas de obras publicadas recentemente. A seleção procurará oferecer leituras críticas de diversos enfoques e tendências teóricas e de pesquisas aplicadas. A seção tentará de ser uma ponte de duas vias: dando a conhecer a leitores de todo o mundo obras publicadas na Argentina e contribuindo com informação ao leitor argentino de obras publicadas em outros países. Extensão: 2 páginas, 1.200 palavras.
Procedimento de envio de originais
Os trabalhos serão recebidos na plataforma digital da revista: www.austral.edu.ar/revistaaustralcomunicacion. Os autores deverão registrar-se e seguir as indicações da plataforma. Os autores deverão cadastrar-se e seguir as indicações da plataforma.
Preparação do original • • • • • • •
Formato do papel: A4 Tipografia: Times New Roman 12. Espaçamento entre linhas: Simples. Margens superior, inferior, direito e esquerdo: 3. Alinhamento: justificada, sem cortes de palavras. Parágrafos: sem sangria, com entrelinhado maior entre parágrafos (6 pontos). Não usar barra de espaço, marcas adicionais de parágrafo nem tabulações para fazer recuos, maior entrelinhado, ou para outros usos peculiares. • As notas de rodapé devem ser numeradas seqüencialmente. Use a função automática de notas de rodapé do Microsoft Word. Não use um programa especializado em citações. Dão-se maiores orientações em: http://www.austral.edu.ar/revistaaustralcomunicacion, na seção Com respeito a/Envios/Notas para autores.
AustralComunicación
Publicación Científica de la Facultad de Comunicación de la Universidad Austral
Contenido Artículos libres “campo-gobierno” de 2008 en la Argentina Esteban Andrés Zunino
La subjetividad en el lenguaje político del presidente Mujica: la construcción de su relato Monique Marie Vaughan Moppett
Hacia una nueva sistematización de las características del lenguaje dialógico/ comunicativo Gabriel J. Zanotti