ANTOLOGIA TRABAJO MEDICO SOCIAL

June 19, 2017 | Autor: Aide CeceÑa | Categoría: Trabajo Social
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Descripción


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ANTOLOGÍA
TRABAJO MEDICO SOCIAL

Compilador: L.T.S. M.S.P. LORENA AIDE CECEÑA PUENTE






Tampico, Tamaulipas, Abril de 2015.






ÍNDICE
Objetivo de la Antología 4
UNIDAD I.- GENERALIDADES DEL TRABAJO MEDICO SOCIAL
Objetivo 5
1.1 Concepto de Trabajo Medico Social. 5
1.2 Referencias históricas del Trabajo Médico Social. 6
1.3 Referencias históricas del trabajo médico-social en América Latina. 7

1.4 Referencias históricas del trabajo médico-social en México. 7

1.5 Servicios de salud en México. 8

1.6 Campos de actuación profesional. 14
1.7 Objetivo del trabajo médico-social. 15

1.8 El trabajador médico-social. 15

1.9 Cualidades personales del trabajador médico-social. 16

1.10 Departamento de trabajo social. 17

1 Relaciones de servicio de trabajo médico social. 18

1.12 Funciones del servicio de trabajo médico social. 19

Actividades de aprendizaje de la Unidad I 26

Síntesis de la Unidad I 26

UNIDAD II.- TRABAJO SOCIAL Y TANATOLOGIA
Objetivo 28
Concepto de Tanatología. 28

2.1.1 Aspectos generales en la tanatología. 29
2.1.2 Trabajo social médico y tanatología. 31
Actitudes hacia la muerte a lo largo de la vida: 34

2.2.1 Niños. 35
2.2.2 Adolescencia. 37
2.2.3 Juventud. 38
2.2.4 Mitad de la vida. 39
2.2.5 Edad adulta tardía. 40
2.3 Educación acerca de la muerte. 40

2.3.1 Frente a la muerte. 41

2.3.2 Teoría de los estadios. 42

2.3.3 Distintos tipos de muerte. 48

2.3.4 Revisión de la vida. 51

2.4 Consideraciones éticas acerca de la muerte.
2.5 Nuevas maneras de ayudar a los enfermos desahuciados. 52

2.5.1 Movimientos de auxilio al desahuciado. 53

2.5.2 Hacer que el presente cuente. 57

2.5.3 Proyecto Shanti. 58

2.6 Pérdida, duelo aflicción. 58
2.6.1 Aflicción anticipatoria. 59

2.6.2 Aflicción normal. 60

2.6.3 Aflicción malsana. 61

2.7 Terapia para la aflicción. 62

Actividades de aprendizaje de la Unidad II 64
Síntesis de la Unidad II 65



OBJETIVO GENERAL DE LA ANTOLOGÍA

En el marco de su misión, el INSTITUTO DE CIENCIAS Y ESTUDIOS SUPERIORES DE TAMAULIPAS, A.C., (ICEST) procura la formación de sus estudiantes, por lo cual la presente antología se enfoca en el desarrollo y formación de conocimientos de TRABAJO MEDICO SOCIAL, para estudiantes de la NIVELACIÓN EN TRABAJO SOCIAL. Los temas se presentan de forma sencilla y atractiva para el alumno, con la finalidad de que crezca su interés por el estudio de esta ciencia. Este manual ofrece descripciones claras y sencillas de temas de TRABAJO MEDICO SOCIAL, es por ello que se sugiere que se conserve para su constante consulta y lectura.












UNIDAD I
GENERALIDADES DEL TRABAJO MEDICO SOCIAL

Objetivo
Adquirir las bases fundamentales para el ejercicio profesional en el área médico-social.

Concepto de trabajo médico-social



El Trabajo Médico Social fue uno de los programas con que se iniciaron algunos países en América Latina y atreves del tiempo a seguido teniendo una importancia preponderante, puesto que es en esta área donde existe un mayor número de Trabajadores Sociales.
Cuyas acciones consisten básicamente en la atención bio-psicosocial de los pacientes y forman una parte muy importante del complemento de la labor médica.


El Trabajo Medico Social constituye una especialidad del Trabajo Social, cuyo campo de acción profesional es en hospitales, clínicas, hogar del paciente y/o en la comunidad.
La finalidad es de encontrar soluciones adecuadas a el/los problemas personales y sociales del enfermo, mediante la investigación metodológica, así mismo participar en un diagnostico más certero, para que el tratamiento y la recuperación del paciente sea eficaz.

El Trabajador Medico Social, no vale por su titulo, sino por su organización, su vocación de servicio, su sensibilidad ante el dolor humano.

Cuyo objetivo es de prevenir, tratar y disminuir o erradicar el problema psicosocial que presenta el paciente.




1.2 Referencias Históricas del Trabajo Medico Social en el mundo.

El desarrollo del Trabajo Social Medico, está basado en cuatro fuentes principales;

1.- la primera de ellas fue en Inglaterra, en 1880, en un hospital para enfermos mentales.
Los visitadores "médicos" acudían a la casa del paciente y daban consejo a familiares y amigos de este, sobre la atención y cuidados que el paciente necesitaba para su recuperación.

2.- En Londres a fines del siglo XIX, las "damas de la caridad" sirvieron como recepcionistas voluntarios, realizaban investigaciones sociales con el fin de decidir si se le proporcionaba la atención gratuita o no a los pacientes en el hospital y también para decidir que organización caritativa se encargaría del sostenimiento del paciente.

3.- Las enfermeras médicas fueron las terceras precursoras de las Trabajadoras Sociales médicas.
En 1893, en el Centro de Servicio Social de la calle Henry en Nueva York, mediante visitas domiciliarias a los pacientes, se encontraron con muchos problemas sociales y personales, los cuales eran la causa de las enfermedades de estos pacientes.
Los doctores descubrieron que con estas visitas al hogar de los enfermos estos mejoraban bastante, mas que en el hospital.
4.- El Dr. Chaires P. Emerson, de la Universidad de John Hopkins, de Baltimore, en 1902, pidió que sus alumnos sirvieran como voluntarios en las asociaciones de caridad, para que pudieran comprender que las condiciones de vida, sociales y económicas, tenían influencia en la enfermedad del paciente.
De tal manera que en 1905, el Trabajo Social Médico fue implantado.
El Dr. Richard C. Cabot, del Hospital General de Massachusetts, fue el primero en reconocer la necesidad de la Trabajadora Social para ayudar al paciente, cuando este sale del hospital, a seguir las ordenes del médico y para dar instrucciones a la familia sobre la dieta y la forma de administrarle el medicamento al paciente.

1.3 Referencias Históricas del Trabajo Médico Social en América Latina.


El Trabajo médico social surgió en Brasil 1920, y posteriormente en los países de América del Sur.
Los problemas de salud iban más allá de la actuación del Médico y la enfermera, por lo cual se incorporó otro tipo de profesional, capaz de entender lo que denominaban " Como la dimensión Social de los problemas de la Salud" .
Los trabajadores Sociales tenían un papel secundario;
Fungían solamente como auxiliares, se les llamo "visitadores sociales", se les asignó la función de "Brazos extendidos" y "ojos prolongados" de los médicos.
Eran considerados como; "ayudantes capaces de controlar el buen cumplimiento del tratamiento prescrito, de dar normas de higiene, de saber algunas destrezas de medicina menor (aplicar inyecciones, hacer lavados de estomago, etc.) de saber enseñar, de preparar biberones, de cuidar y tratar bebes, etc..de visitar a los pacientes en su domicilio".

1.4 Referencias Históricas del Trabajo Medico Social en México.

En México surge en 1933 la primera Escuela de Trabajo Social denominada "Escuela de Enseñanza Domestica y Trabajo Social" adscrita a la SEP, donde se daban algunas asignaturas de la salud tales como, enfermería, puericultura y dietética.
En 1940 la UNAM, imparte la carrera de Trabajo Social en la escuela de Jurisprudencia y de Ciencias Sociales.
En 1943 siendo Presidente de la Republica Mexicana el Lic. Manuel Ávila Camacho, se crea la SSA, el IMSS y el Hospital Infantil de México.
Surge el reconocimiento del Trabajador Social, como un Profesional de la salud, pero bajo la dirección del departamento de enfermería.
(En los Hospitales General; Juárez, Homeopático, Central de Militar de enfermedades de la Nutrición y el Manicomio (hoy Hosp. Psiquiátrico).
En 1952 se crean en la SSA; la dirección General de Higiene y Asistencia Materno Infantil, la de Rehabilitación, de Asistencia Médica, la de asistencia Social, el Instituto nacional para la Rehabilitación de niños ciegos y débiles visuales.
En este mismo año en la SSA, se crea la Dirección de Trabajo Social.
En 1959, la Dirección de pensiones de retiro se transforma en el ISSSTE y personal de Trabajo Social es integrado también.
En 1964 surge el Hospital "Juan N. Navarro" y "Fray Bernardino Álvarez".
Como conclusión, diremos que a partir de la década de los treinta se inicia la Implantación del Trabajo Médico Social en nuestro País.

1.5 Servicios de Salud en México
La salud y la constitución política de los Estados Unidos Mexicanos
El Artículo 4° de la Constitución establece que; "toda persona tiene derecho a la protección de la salud. La ley determina las bases y modalidades para el acceso a los servicios de salud."
"Es deber de los padres preservar el derecho de los menores la satisfacción de sus necesidades y la salud física y mental. La ley determina los apoyos a la protección de los menores a cargo de Instituciones públicas".
El artículo 123 protege al trabajador en cuanto a las acciones laborales y enfermedades profesionales surgidas con motivo o en ejercicio de la profesión.
Es obligación de las empresas dar de alta en el seguro social a sus empleados de manera que estén protegidos tanto de enfermedades laborales como no laborales, maternidad, jubilación, invalidez, vejez o muerte.


Perspectivas de salud en México.
Conforme se lleve a cabo el desarrollo social de nuestro país se puede prever la disminución del predominio de las enfermedades transmisibles, tal como ha ocurrido en los países desarrollados.
Uno de los problemas Nacionales es la falta de integración de los diferentes sectores de la población debido a barreras culturales y en ocasiones lingüísticas.
La patología Nacional se disgrega de acuerdo con los estratos sociales.
Se encuentran altas tasas de morbilidad en enfermedades transmisibles por el gran volumen de población que aún vive en condiciones muy precarias de desarrollo social.
Sin embargo existen otros sectores "secundarios y terciarios" en los cuales se observa una tendencia elevada de las enfermedades crónicas, (cáncer, reumatismo, cardiovasculares y respiratorias) porque son los grupos que alcanzan mayor edad.
Como en todos los países en desarrollo el nivel de salud depende del desarrollo social y económico.
La relación entre economía y salud se establece a través de un doble mecanismo:
1. características demográficas y sanitarias de la población.
2. factores de índole exclusivamente económicas.
1. Entre las características demográficas y sanitarias que inciden en la salud se encuentran;
- Velocidad de crecimiento de la población, concentración de la misma en áreas rurales y
urbanas, migración.
- Disminución de la morbilidad y aumento de la esperanza de vida.
- Calidad del saneamiento del medio.
- Calidad de la alimentación.
- Cobertura de los Servicios de Salud y de Seguridad Social.
- Costos de los Servicios de Salud.
- Nivel educativo general y sanitario de la población.
2. Los factores de índole exclusivamente económica influyentes en el nivel de salud son:
- Aumento real y progresivo del ingreso nacional por habitante.
- Empleos que contribuyen a la economía nacional.
- Estabilidad en los precios de artículos de primera necesidad.
- Distribución equitativa de bienes y servicios.
- mejoramiento de las condiciones generales de vida en las áreas rurales y marginadas.

Solo por medio del desarrollo socioeconómico se pueden obtener efectos sobre la salud:

Disminución rápida de la mortalidad general.
Aumento en la expectativa de vida.
Cambios en las causas de mortalidad de acuerdo con el desarrollo social.
Eliminación de enfermedades infecciosas, parasitarias y control de algunas
enfermedades crónicas.
Aumento en las posibilidades de proteger el nivel de salud por medio de los exámenes médicos periódicos y educación sanitaria.

Organización de los Servicios de Salud.
En México, la Secretaria de Salud es la responsable directa de planear, dirigir, coordinar y evaluar todas las acciones que se llevan a cabo en el país en beneficio de la salud.
Todas sus actividades están dirigidas a la promoción y prevención de la salud.
Sector Salud.
Es constituido en 1982, con la finalidad de implantar el Sistema Nacional de Salud y formular el Programa Nacional de Salud.
El Sector Salud está integrado por las diferentes Instituciones que proporcionan servicios de Salud en el país.
Objetivos del Sector Salud.
1.- Integración de las Instituciones de Salud.- con la finalidad de una mejor coordinación de programas, reducción de gastos, mejor control y evaluación de resultados.
2.- Promover la programación integral en salud.- bajo la rectoría de la Secretarìa de Salud los problemas de salud son atacados en su etiología multifactorial, con mejores resultados.
3.- Autonomía técnica y organizativa de los integrantes del sector.- se respetan las características políticas y administrativas de cada institución, sin que esto perjudique la acción conjunta.
4.- Concertar e inducir a los sectores sociales y privados.- la salud es un derecho, pero también es una obligación la participación activa de todos en el logro de esta. El sector salud promueve la participación activa de ambos sectores para mayor efectividad en los resultados.
5.- Creación de la infraestructura necesaria.- conocer las necesidades de cada comunidad, motivar a sus integrantes a colaborar con los programas de salud y promover una preparación más adecuada y uniforme del personal de salud, así como una mayor y mejor utilización de los servicios.
Sistema Nacional de Salud.
Su establecimiento es con el fin de que toda la población del país goce de Servicios de Salud.
Cuenta con 2 vertientes:
1ª.- Ampliar la cobertura de los servicios, dando preferencia a zonas rurales y urbanas marginadas.
2º.-Elebar la calidad de los Servicios a un mínimo satisfactorio.
También establece que debe darse prioridad a la atención medica de los problemas de salud más frecuentes, incrementando las acciones preventivas y de salud pública.


Objetivos del Sistema Nacional de Salud
1º- Proporcionar servicios de salud a toda la población y mejorar la calidad de los mismos, atendiendo los problemas sanitarios y los factores que condicionan o causan el daño a la salud, con especial atención a las acciones preventivas.
2- Desarrollo demográfico armónico.- La "explosión demográfica" ha ocasionado problemas de salud física, mental y social, por lo tanto es importante crear conciencia de que la formación, desarrollo y educación de los hijos es responsabilidad ineludible de los padres.
3.- Bienestar social para menores y ancianos y minusválidos.- este objetivo es responsabilidad del DIF, aborda el problema de las madres solteras y de los niños abandonados o maltratados. El Insen atiende el problema de los ancianos buscando soluciones que le permitan una vida útil, digna y decorosa.

4.- Desarrollo de la familia y de la comunidad.- es también responsabilidad del DIF, así como del personal de instituciones sociales y particulares, en el ejercicio de su labor cotidiana para el logro de este objetivo.
5.- Mejoramiento de las condiciones sanitarias y del ambiente.- La educación para la salud motiva a la población en general, por lo tanto la colaboración de la comunidad es muy importante, para lograrlo.

6.- Impulsar la formación, administración y desarrollo de recursos humanos.- El Sistema Nacional de Salud busca fomentar la actualización permanente del personal y adecuar su distribución a las necesidades.
7.- Coadyuvar a la modificación de patrones culturales atreves de la información y motivación del público en general.- Este objetivo se dirige al logro de cambios de patrones de conducta negativos para la salud por patrones mas adecuados.
Programa Nacional de Salud.
La medicina debe unificar todos los esfuerzos para procurar la mejor adaptación del ser humano y de la comunidad a su ambiente, con objeto de lograr una vida sana y productiva.
El criterio medico en una comunidad está determinada por dos fuerzas; El desarrollo del conocimiento científico y técnico y la estructura social de la población.
Los estados biológicos de salud y enfermedad se hallan condicionados por múltiples factores que provienen casi siempre del ambiente que rodea a los individuos.
En el programa debe de considerarse la investigación, la formación, el desarrollo de recursos humanos y la participación de la comunidad.
El Programa Nacional de Salud en México consta de los siguientes puntos:
Atención médica, por medio de tres niveles;

Primer Nivel; en el trabaja personal de salud que busca resolver los problemas médicos más frecuentes y sencillos.
Segundo Nivel; la atención médica se proporciona en hospitales generales con servicios de medicina interna, cirugía general, ginecoobstetricia y pediatría, además se cuenta con auxiliares de diagnostico y tratamiento.

Tercer Nivel; le proporciona atención a problemas patológicos complejos que necesitan de equipo sofisticado e instalaciones especiales.
Además el Programa de salud contribuye a la realización de estudios Epidemiológicos mediante el diagnostico correcto y oportuno.

La atención Médico-curativa tiene un contenido preventivo, sea cual fuere el padecimiento de que trate; en las enfermedades transmisibles impide o limita la diseminación; en los padecimientos crónicos evita las complicaciones y la invalidez.
Niveles de la medicina preventiva: Medicina Preventiva-Medicina Integra.

Prevención

Objetivos

Actividades

Niveles de prevención
(Lenvell y Clark)


Primer nivel

-Promover la salud.
-Evitar la aparición de las enfermedades.
-Educación para la salud.
-Prevención especifica.
-Detección.

-Promoción de salud.
-Prevención especifica.



Segundo nivel

-Evitar que la enfermedad progrese.
-Limitar la invalidez.

-Diagnostico oportuno y tratamiento adecuado.
-Diagnostico temprano y tratamiento inmediato.
-Limitación de la invalidez.

Tercer nivel

Rehabilitar al enfermo

Rehabilitación

Rehabilitación
Fuente: Hernán San Martín. Salud y enfermedad, México 1990.


1.6 Campos de actuación profesional:

Los trabajadores Medico-Sociales se pueden desempeñar en:
- Organismos internacionales especialmente la "OMS", como consultores para problemas
específicos de la profesión.
- En la formación de recursos humanos en Instituciones de Educación Superior.
- Instituciones de Salud, públicos o privados; participando en los equipos interdisciplinarios de salud pública, o en actividades para el logro de la cobertura de los servicios en atención medica, mejoramiento del medio ambiente y saneamiento ambiental.

Sector Salud en;
- IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social).
- ISSSTE (Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores al Servicio
del Estado).
- DDF (Departamento del Distrito Federal).
- Instituto Nacional de Salud(Cancerología, Cardiología, Enfermedades Respiratorias, Neurología y Neurocirugía, Nutrición, Pediatría, Perinatología, Hospital Psiquiátrico , Hospital Infantil y Hospital General.

1.7 Objetivos del trabajo medico-social:

El Trabajo Medico Social persigue tres objetivos fundamentales;

1.- Aportar al equipo de Salud del cual forma parte, el estudio de las variables socioeconómicas y culturales que inciden en la etiología, la distribución y desarrollo de la enfermedad y sus consecuencias sociales. Así mismo localizando, identificando, controlando y eliminando aquellos factores que retardan o impiden el logro de los objetivos de la salud y la plena utilización de los servicios.

2.- Orientar y capacitar a los pacientes, sus familiares y a la comunidad en general de los problemas de salud y su prevención, con el fin de que asuman el papel de agentes procuradores de la salud y generar así un cambio en sus etilos de vida.

3.- Participar en la formulación, planificación, ejecución y evaluación de políticas de salud, desde el punto de vista de su competencia.

1.8 El trabajador médico-social:

- El trabajador Medico Social es un profesional que labora en un campo específico, en el área de la salud, aplicando sus conocimientos en la resolución de situaciones problema, lo que a la vez los enriquece, confirma o rectifica.

- El Trabajador Medico-Social, presenta una sensibilidad especial, es equilibrado, de una madurez emocional ya que la propia personalidad del Trabajador Social es un instrumento de trabajo.
- El Trabajador Medico Social no vale por su título universitario que ha logrado, ni tampoco por su curriculum.
-Vale por la organización de su trabajo.
- Por su vocación de investigador y su acción racional y planificada, junto a quienes lo demandan.
- Vale porque siente, vive, se identifica con los sucesos humanos y no con abstracciones.
- Por lo tanto debe autoevaluarse constantemente, acerca de lo que hace, como lo hace, mientras lo está haciendo.
-En ocasiones se ve afectado por algunos factores tales como: recursos insuficientes, exceso de trabajo, presiones para obtener una rápida respuesta, salario bajo, diversificación de roles, etc….
- Pero eso no debe importar, cuenta con la capacidad necesaria para saber enfrentar con profesionalidad y ética cualquier circunstancia sin caer en la burocracia.
- El ser Trabajador Social no es un rol impuesto, los motivos pueden ser variados.
- Las cualidades, atributos y habilidades profesionales (conocimientos metodológicos, técnica, procedimientos, etc.) no quedan rezagadas porque no nos autolimitamos.
- El trabajador social debe estar siempre abierto al conocimiento, a la actualización, a la capacitación a la renovación del cambio.
- La falta de seguridad personal y profesional del Trabajador Medico-Social hace que se le adjudiquen roles que no le corresponden a su profesión y que aun así lo asuma.
- La diversidad de tareas que suele desempeñar el Trabajador Medico-Social propicia que sea aceptado, lo cual no significa que; pacientes, familiares de estos, médicos, etc… imponga, o elija el método, técnicas, procedimientos con los que debe trabajar.
- Un Trabajador Medico-Social es un "Profesional de la Salud ante todo, aunque represente a una institución", es decir "Un Profesional se muestra como tal y vale como tal, porque sabe, hace y logra respuestas a los requerimientos de la realidad de su trabajo".

1.9 Cualidades personales del trabajador medico-social:

Desde el punto de vista Institucional y del derechohabiente del servicio médico, se sugieren las siguientes características.
- Juicio clínico, es decir capacidad para tomar decisiones apropiadas en casos concretos del departamento, paciente o familiar.
- Conocimiento y habilidad para estudiar a fondo cada caso y llegar a conclusiones precisas en relación al diagnóstico, el tratamiento y problemas pisco-sociales.
- Capacidad de ser su propio maestro; que sepa aprender de libros, revistas, reuniones, discusiones, de sus propias experiencias, de sus errores, capaz de convertir la información adquirida en conocimiento útil para el buen desempeño de su trabajo.
- Evitar la vanagloria;- la trampa, la mentira, reclamar un crédito indebido, presumir de conocimientos que no posee y transferir la culpa injustamente a otro colega.
- Adaptarse al trabajo en equipo con los compañeros de la institución y llevar buenas relaciones humanas con todos los compañeros, público en general, etc…
- Deber de conservas la salud, portar su uniforme correctamente.
- Puntualidad en el cumplimiento del horario de trabajo.
- Abstenerse de faltar a sus labores.
- Ser dinámico, innovador, creativo, hábil para el manejo de técnicas, etc….

1.10 Departamento de trabajo social:

El Departamento de Trabajo Social forma parte de las áreas dependientes de la Dirección Médica y administrativamente corresponde a la Subdirección de Consulta Externa. Así mismo es en el caso de las instituciones hospitalarias, donde los Trabajadoras Sociales tienen la responsabilidad de brindar atención en los Servicios de Especialidades con los que cuenta, en la consulta externa y consulta de subespecialidad. Por lo anterior, el Departamento de Trabajo Social como parte del equipo interdisciplinario, enfoca sus acciones a la atención de los aspectos de la esfera social que directa o indirectamente afectan al paciente y pudiesen ser factores determinantes de la enfermedad, o que influyan en el tratamiento y recuperación, por lo tanto, la o las oficinas se deben estar ubicadas en un área de fácil acceso para los usuarios, de igual forma contar con la mayor privacidad posible, con la finalidad de respetar la intimidad de las personas y para brindar un servicio de calidad y calidez, así mismo es muy importante contar con el equipo y material necesario .

1.11 Relaciones de servicio de trabajo social en el área:

En los hospitales se distinguen dos tipos de servicios en relación con la atención del paciente; Directo e Indirecto.

1.- Directo:
a).- Cuerpo médico.
b).- Servicios Paramédicos; Trabajo social, Enfermería, Relaciones públicas,
Farmacia, Archivo clínico.
c).-También con pacientes, familiares y comunidad derechohabiente.

2.- Indirectas:
a).- Servicios administrativos; funciones contables, adquisiciones y caja, control de
personal, almacén, servicios generales, de intendencia, vigilancia transportes,
mantenimiento y conservación.
b).- Relación con enfermería;
- El personal de enfermería, se apoya del Trabajador Social cuando hay una situación
crítica en la actitud del paciente.
- Cuando el paciente es dado de alta del hospital.
- Cuando fallece el paciente.

c).- Relaciones humanas;
- El buen manejo de este aspecto es fundamental para el excelente desempeño del
servicio dentro de las instituciones.

10 REGLAS DE ORO;

1.- A todo funcionario o empleado se le debe tratar con respeto, cualquiera que sea su; sexo, posición económica, credo religión o raza.

2.- Asignar a los trabajadores sus funciones, obligaciones y responsabilidades de acuerdo con su nombramiento.

3. - A todo trabajador debe de enseñársele a realizar su trabajo bien y de acuerdo con una reglamentación especifica y calificarlo imparcialmente, (que a todos los trabajadores se le proporcionen iguales oportunidades de progreso).

4.- Cuando se efectúan cambios en los procedimientos y métodos de trabajo se debe informar a los trabajadores, oportunamente.

5.- Darle facilidades a los trabajadores para que tenga la oportunidad de expresarse en relación a los métodos y a las condiciones de trabajo.

6.- Enseñar a todos los trabajadores, los conductos por los cuales debe dirigirse a sus superiores, evitando que se salven conductos en detrimento de la organización y disciplina.

7.- Evitar actitudes de favoritismo que prohíjan grupos privilegiados.

8.- Evitar todo comentario acerca de las características físicas, morales o sociales que se refieran a la personalidad o a la vida privada de compañeros de trabajo.

9.- No llamar la atención al compañero de trabajo en público, o con un tono pasional o descompuesto.

10.- No proceder siguiendo rumores u opiniones negativas.

1.12 FUNCIONES DEL SERVICIO DEL TRABAJO MEDICO SOCIAL;

Funciones generales del servicio de trabajo social;

a).- Jefe de Trabajo Social:
- Supervisa al equipo del departamento de Trabajo Social.
- Ayuda en la solución de los casos difíciles.
– Se encarga de la asignación de los casos y las responsabilidades de acuerdo a las
habilidades y a las características psicológicas de los elementos del servicio.
- Apoya al buen funcionamiento del hospital, con respecto a las relaciones humanas.
- Se encarga de evaluar el trabajo de los integrantes del departamento.
- Elabora los informes requeridos por el jefe inmediato del hospital.
- Formula; planes de trabajo, conferencias, etc.
- Participa en la selección del personal, recomienda su promoción o ascensos, cambio de
adscripción, o la rescisión del contrato de trabajo, cuando esto sea necesario.
- Planea y supervisa los proyectos de investigación social, comunitarios o individuales.
- Debe participar en el programa de enseñanza, a T.S. profesionales, otros departamentos, así
como a instituciones o grupos humanos.

b).- Trabajo Social.
- Es el responsable del trabajo social de casos.
- Establece coordinación con instituciones.
- Realizar los trámites correspondientes al ser dado de alta el paciente proporcionándole;
traslado u hospedaje de ser necesario.
- Elabora el diagnóstico social, tratamiento (social) así como el seguimiento del caso.

c).- Auxiliares de Trabajo Social y recepcionistas.
- Es el personal de apoyo del Trabajador Social, cuya función es de orientación y buen trato de
los pacientes. Proporciona información, llena formularios y otra documentación administrativa.

Funciones específicas del servicio de trabajo medico social en los tres niveles de atención.

Trabajo social en el primer nivel de atención:
Es de vital importancia en el primer nivel de atención la intervención del Trabajador medico social en acciones de sensibilización, promoción y educación para la salud intra y extra muros, difundiendo los programas prioritarios para prevenir las principales causas de morbi-mortalidad y generar cambios en los estilos de vida en la población más vulnerable (indígenas, migrantes, mujeres, niños, ancianos, jóvenes y otros grupos), tales acciones se desarrollan mediante, platicas, cursos, talleres, socio dramas, ferias de la salud, distribución de trípticos, folletos, periódicos murales, etc.. Ya sea de forma individual o grupal, coordinando dichas acciones con instituciones públicas y privadas (escuelas, grupos sociales, comunitarios, asociaciones civiles, etc.).

 Funciones del Trabajador social intra institucional;
1.- Mantener buena relación y comunicación estrecha con los miembros del equipo de salud
de la unidad aplicativa.
2.- Participar en el Diagnostico de salud del área de responsabilidad de la Unidad.
3.- Participar en el estudio de Regionalización Operativa (E.R.O.)
4.-Elaboraciòn de programa y cronograma anual en base a las necesidades de su área de
influencia con objetivos generales y especifico y metas tomando en cuenta tiempo
espacios y recursos así como el proceso de evaluación del mismo.
5.- Clasificar el nivel socioeconómico de las familias asignadas.
6.- Difundir los programas de salud y servicios que brinda la unidad.
 7.- Integrar, coordinar y dirigir los club´s de; diabéticos, hipertensos, del adolescente, lactancia materna, estimulación temprana, tabaquismo, de la tercera edad, de compartiendo esfuerzos, pierde pesos y gana salud.
8.- Gestionar, orientar y apoyar al paciente y familiar en el sistema de referencia y contra
referencia.
9.- Llevar el seguimiento de los pacientes referidos a otras unidades.
10.- Participar en los cursos de capacitación que se realicen en la unidad de salud.
11.- Realizar visitas domiciliarias para el control y seguimiento de casos, educación familiar en
aspectos de salud y detección de personas que requieran de asistencia social.
12.- Participar en eventos de salud que se promuevan desde el nivel estatal….etc.
13.- Distribución de material grafico informativo en salud; trípticos, folletos, carteles, etc.
14.-Elaboración de periódicos murales.
15.- Proporcionar citas a usuarios para estudio de Papanicolaou y/o mastografía.
16.- Localización de pacientes con resultados de estudios alterados, (cáncer, sida, etc.)
17.- Elaboración de cartillas para la mujer, adolescente, adulto y adulto mayor.
18.- Desarrollar diseños de investigación.
19.- Establecer diagnósticos sociales.
20.- Optimizar recursos, humanos y materiales.
23.- Orientar, educar y sensibilizar a la población.
24.- 24.- Transmite sus conocimientos prácticos a estudiantes que desempeñan sus prácticas
profesionales o servicio social.
25.- Elaborar y desarrollar proyectos y/o programas de salud, etc.


El trabajo social en hospitales de segundo nivel de atención:
(Hospitales generales y psiquiátricos)

Funciones de trabajo social en recepción e ingreso de usuarios:
Elaboración de estudios socioeconómicos.
Gestión de Canalización a los pacientes de referencia hacia un primer, segundo o tercer nivel de atención.
Visitas domiciliarias y llamadas telefónicas, para seguimiento de caso.
Orientación a los pacientes sobre la atención con calidad y calidez.
Conocimiento y seguimiento en el control de mujeres embarazadas con alto riesgo, enfermedades crónico degenerativas, desnutrición etc...
Promoción de los programas tales como; planificación familiar, brotes epidemiológicos, CACU (Cáncer Cervico Uterino) etc..
Cuestiones administrativas, llenado de formatos y responsable en ciertas unidades la mano derecha de dirección.

Trabajo Social en el área de urgencias:
Elaboración de estudios socioeconómicos.
Localización de familiares
Resguardo de pertenencias
Hoja de lesiones
Notificación al M.P. (Ministerio Publico) en los casos que se requiera.
Informes a familiares (sobre estado de salud, gestiones, tramites, etc.)

Observación área de adultos;
Proporcionar información a familiares (estado del paciente, necesidades, etc.)
Recorrido de salas donde están hospitalizados los pacientes adultos, con la finalidad de detectar, recoger y solventar necesidades de los pacientes internados y del equipo de trabajo (médico, enfermera, etc.).

Observación pediátrica.
Proporcionar información a familiares (estado del paciente, necesidades, etc.).
Recorrido de la sala de pediatría con la finalidad de detectar, recoger y solventar necesidades de los pacientes internados y del equipo de trabajo (Médico, enfermera, etc.).

T.S. Gineco- Obstetricia .
Proporcionar información a familiares (estado del paciente, necesidades, etc.).
Recorrido de la sala de gineco-obstetricia con la finalidad de detectar, recoger y solventar necesidades de los pacientes internados y del equipo de trabajo (Médico, enfermera, etc.).
Localización de familiares.
Resguardo de pertenencias.
Se solicita lista de pertenecías de uso personal.
Elaboración de estudios socioeconómicos.

Puerperio bajo riesgo
Recorrido de la sala de puerperio con la finalidad de detectar, recoger y solventar necesidades de los pacientes internados y del equipo de trabajo (Médico, enfermera, etc.).
Revisión de expediente (certificado de nacimiento).

T.S. hospitalización sala general, UCIN (Unidad de cuidados intensivos neonatales).
Recorrido de la sala con la finalidad de detectar, actualizar censo, recoger y solventar necesidades de los pacientes internados y del equipo de trabajo (Médico, enfermera, etc.).
Tramite de estudios subrogados.
Proporcionar información a familiares (estado del paciente, necesidades, etc.).

Actividades diversos servicios;
Realizar tramite para transfusión sanguínea.
Informar a familiares en caso de defunción del paciente y ayudar con los trámites correspondientes.
Ayudar y/u orientar con el trámite de afiliación al seguro popular, alta del paciente, canalización, apoyo de ambulancia, etc.

Trabajo social en hospitales en el tercer nivel de atención;
(Cirugía, Pediatría, Medicina Interna, Ginecología, Especialidades Y Subespecialidades)
Áreas de Trabajo Social;
Oncología.
Consulta externa.
Seguro popular.
Pediatría neonata, lactante, escolar y aislada.
Ginecología ingresos y hospitalización.
Medicina interna hombres, mujeres y quemados.
Cirugía hombres y mujeres.
Ortopedia.
Admisiones de urgencias y admisiones selectivas.
Trasplantes y terapia.
Urgencias y cardiología.

Funciones de Trabajo Social:
Recorrido de la sala de correspondiente con la finalidad de detectar, recoger y solventar necesidades de los pacientes internados y del equipo de trabajo (Médico, enfermera, etc.).
Actualizar diariamente el censo de pacientes hospitalizados.
Registro y/o revisión de expedientes, folio de SPSS (Statistics es un sistema global para el análisis de datos).
Elaboración del estudio socioeconómico electrónico.
Recepción de pacientes trasladados o programados.
Gestión con médicos así como la recepción de pacientes referidos de un primer o segundo nivel de atención.
Autorización de ingresos.
Registro de las donaciones de sangre.
Administrativos (memorándum, llenado de formatos oficiales, informes, etc.)
Sensibilización a pacientes y/o familiares en casos renuentes.
Gestión con otras instituciones (IMSS, ISSTE, PEMEX, ETC.) para gestionar algún insumo que requiera el paciente y el hospital no cuente.
Organizar, orientar y entregar fichas a las diferentes especialidades a pacientes y familiares.
Canalización a las diferentes instituciones municipales y estatales. (DIF, asilos, albergues, etc.)
Visitas domiciliarias,
Informar a familiares en caso de defunción del paciente y ayudar con los trámites correspondientes.

Actividades de Aprendizaje de la Unidad I
1. Consulta en internet la Ley General de Salud, ultima reforma DOF 04-06-2014 y
Y elabora un resumen de los "Títulos 1º,2º,y 3º" (con sus respectivos capítulos)
Página: www.normateca.gob.mx/archivos/66_d3642_23-01-2014
2. Participación en el foro "Funciones del servicio médico social".
3. Soluciona el cuestionario de evaluación del contenido temático de la unidad I.


Síntesis de la Unidad I
Por los antecedentes históricos que enmarcan claramente la necesidad del médico, de contar con el apoyo de un profesionista con características especiales, con unos acervos de principios y cualidades propias y así mismo; con conocimientos científicos teóricos y prácticos, con una metodología de investigación propia, es como surge la especialidad del Trabajador Medico Social. Cuya actuación consiste básicamente en la atención bio-psicosocial de los pacientes, con un campo de acción profesional es en hospitales, clínicas, hogar del paciente y/o la comunicad. Cumpliendo cabalmente con los programas del Sistema Nacional de Salud, cuyo objetivo es la disminución de los índices de morbi-mortalidad en la población más vulnerable y en general, mediante la sensibilización, promoción y educación para la salud, generando con ello cambios en los estilos de vida. E investigando y erradicando los factores, familiares, sociales, biológicos y culturales, etc. que inciden desfavorablemente para la recuperación del paciente.

















UNIDAD II
TRABAJO SOCIAL Y TANATOLOGÍA

Objetivo:
Conocer la importancia del trabajo social y tanatología en el área médico social.

CONCEPTO DE TANATOLOGÍA.

Es una palabra que se deriva de dos vocablos Griegos:
Thanatos: que traducido significa muerte, es un término relacionado con el nombre de la diosa de la muerte (Thanatos) en la mitología Griega.
Logos; derivado del término: Logos, que traducido tiene varios significados: estudio de, tratado de, palabra, dar sentido a, discurso.

La Lic. Enf. Eva Meléndez Mar, en su libro "Reflexiones de tanatología" (2011. Pág. 319), menciona que, el termino tanatología se atribuye al médico Ruso Elías Metchnikoff, quien fuera designado premio nobel de medicina en 1908. Aunque por varias décadas no se le dio la importancia debida, solo como algo filosófico, o solo como conocimiento básico, por ser una ciencia que se relaciona con la muerte, pues sabemos que cuando se trabaja en salud la atención se centra en la vida, y no en las consecuencias de lo que hacemos mientras vivimos.

Fue hasta la década de los 70"s que la Dra, Elizabeth Koübler Ross, médico psiquiatra, Suizo-Estadounidense (1926-2004). A quien se le considera la fundadora de esta ciencia, por los estudios que realizó con sus pacientes. A ella se le atribuye el análisis sobre la implicación del componente psicológico, en relación con la evolución y calidad de vida del paciente, además de la promoción del derecho de las personas a tener una muerte digna, adoptando como lema y principio para el tanatología:

"Ayudar a los enfermos en etapa terminal a vivir confiadamente, sin dolor físico ni sufrimiento, respetando sus ideales de vida".
La manifestación de amor, compañía, comprensión, afecto y palabras de aliento para transmitir confianza, se consideraron de gran importancia, como coadyuvantes en el tratamiento integral de las personas en momentos de enfermedad, sobre todo en .los momentos críticos en que se enfrentaban riesgos de muerte, o de agonía, a fin de fortalecer la fe y la esperanza, en los últimos momentos de la vida.
El contexto general, cita que la Dra. Elizabeth Koübler Ross, precursora de la tanatología actual, sustento sus principios en los valores de lealtad, confidencialidad y comprensión, y señala:
"Todas las teorías y toda la ciencia del mundo no pueden ayudar a nadie, tanto como un ser humano que no teme abrir su corazón a otro".(pág. 32)

El Dr. Reyes Zubiría define a la tanatología como; "una disciplina científica que estudia tanto el morir como la muerte" y menciona que es una ciencia y una especialidad cuyo objetivo es ayudar al hombre en aquello que tiene como un derecho primario y fundamental
"MORIR CON DIGNIDAD, CON PAZ, CON PLENA ACEPTACIÒN".

Aspectos generales en la tanatología.

La Tanatología concibe al hombre como un ser integral ubicado en un contexto físico, psicológico, social, cultural y espiritual con sus necesidades y sus realidades.

Abarca al ser humano de la siguiente manera:
Enfermo terminal y enfermo en fase terminal.
Familia y amigos cercanos.
Medico primario, especialista y enfermeras.
Capellán y psicoterapeutas.
Trabajador social y abogados.
Y todos aquellos que tiene que ver con la muerte de un ser humano.

La Tanatología es:
Una disciplina que proporciona una serie de herramientas que permiten una atención integral tanto al paciente como posteriormente a la familia y al equipo de salud.
A la familia: les brinda elementos de ayuda durante la enfermedad del paciente en su muerte y después de ella, procurándoles medios para que mejoren su calidad de vida y sus relaciones intrafamiliares preparándoles para afrontar la muerte, así como también le ofrece herramientas a la familia para que esta realice el duelo en el menor tiempo posible y de una mejor manera.
Al equipo de salud: le ayuda a vivir una vez que sus pacientes han muerto.

WEISSMAN
Refiere que la muerte adecuada o apropiada es aquella "en la que hay reducción de conflictos, compatibilidad con el ego ideal, continuidad con sus relaciones significativas y significantes y consumación de los decesos predominantes y de los instintos"

SCHENEIDMAN
Menciona que todo lo anterior no debe ser solo para el que muere sino también para los sobrevivientes: "una muerte buena es aquella con la que los familiares pueden vivir".

En la tanatología vemos que la espiritualidad no está reñida con el conocimiento psicológico del hombre, si no que se basa en la religión como parte de la espiritualidad
que es esencial al hombre.

La espiritualidad proporciona tanto al paciente como a la familia un medio de aceptación y dignidad los cuales le son tan necesarios para sobrellevar su dolor y enfrentar la perdida.

El DR. REYES menciona: que "ayudar al enfermo y a sus familiares requiere de diferentes modos de acercamiento y esto depende filosóficamente y psicológicamente del estado que tenga el paciente y de las etapas por las cuales este pasando cada uno de los miembro de la familia y de vigilar las emociones de quienes los cuidan".
Es importante recordar que quien muere significa mucho para alguien y que el morir no es tan sólo el fin de la actividad vital de un conjunto de órganos y que está perdida afecta igualmente al personal de salud, pero el enfoque tradicional de atención inhibe la
demostración de los sentimientos de estas personas ya que adoptan una apariencia de fría objetividad.

Muerte
Esta implica sentimientos dolorosos que pueden llegar a ser excesivos, quien los sufre puede incluso perder el control de su proceso de duelo y esto ocasiona respuestas atípicas del proceso normal de duelo debido a estos trastornos es necesario la intervención de un tanatólogo y será quien debe de estar presto para dar lo necesario en estos casos como es: tiempo, atención, interés para quien atiende y sobre todo escucharlo.
Las personas que enfrentan mucho dolor o angustia se quejan de que no cuentan con alguien o con alguna persona que si bien no les va a resolver su problema, por lo menos los escuche, acompañe e intenta comprender.
La muerte es un fenómeno social que requiere de atención multidisciplinaria y de un profundo compromiso humano característico de las profesiones asistenciales, como la del trabajador medico social.

Trabajo social médico y tanatología:

El Trabajo Social participa en diferentes áreas pero es en el sector salud donde de muy diversas maneras ha podido desarrollarse y crecer como una disciplina profesional debido a "que cubre la dimensión social de los problemas de salud" y se hace una relación entre el proceso de salud-enfermedad y los factores sociales y es ahí donde interviene el Trabajo Social.
Uno de los aspectos de esta participación es el estudio del medio ambiente que rodea a los pacientes como son los:
Ecológico
Sociológico
Económico
Psicológico
Cultural

Todo esto aborda las implicaciones y repercusiones que esta variedad de factores ambientales puede tener sobre el enfermo y su proceso de salud-enfermedad.
A partir de esto es donde se derivan las funciones del Trabajo Social, sus actividades y tareas especificas que abarcan tanto a la comunidad como a los grupos y los individuos y es en donde dicha disciplina trata muy particularmente las relaciones familiares y sus disfunciones.

La Psicóloga GUADALUPE CASTRO: nos acerca brevemente a la depresión y angustia por las que pasa la familia del enfermo terminal con la finalidad de guiar al terapeuta en su acercamiento con la familia, por tal motivo un pronóstico de muerte "implica que la familia entra en una crisis y esta situación provoca un desequilibrio, un desajuste familiar ya que esto provoca los cambios en el estilo de las relaciones dentro de la familia, cambios en el manejo de las jerarquías, de los limites, y el temor de lo que va a pasar si este familiar llega a faltar, el temor de afrontar la ausencia de ese espacio vacío que quedara en la familia, por todo esto que pasa la familia lo ideal sería que en los diferentes Centros de Salud se contara con una trabajadora social dedicada a establecer el contacto con la familia.

STEPHANIE SIMONSON propone: dar a la familia un plan de acción que le permita hacer frente a las diferentes crisis que vive; " el primer momento que la familia tiene que pasar ante un diagnostico terminal son las siguientes:
Estupor
Confusión.
Miedo.
la primera función que la familia tiene que hacer es retomar el control y deberá de tener la información necesaria del padecimiento del enfermo.
Posteriormente el paciente y la familia deberán de discutirlas diferentes alternativas de solución, tomando en cuenta su propio proceso.
Es de suma importancia que la persona que ayudara a la familia y al paciente entienda y comprenda la forma de pensar de cada uno de ellos, incluyendo al personal médico que está atendiendo al enfermo así.

CAROLE R. SMITH:
Hace hincapié que el trabajador social tiene un papel muy importante en el sector salud, especialmente en el área de Trabajo Social Medico y explica que los trabajadores sociales pueden participar en la atención de pacientes moribundos y su familia pero además pueden ir más allá de las funciones tradicionales de asistencia y realizar actitudes que los distinga de otras profesiones y tengan la capacidad para una atención específica como la señalada.
Smith apoya lo anterior con tres argumentos relacionados con la muerte y la congoja como fenómeno social de injerencia en el trabajo social.
Primero:
Toda experiencia humana tiene que ser evaluada dentro de un marco de orientación que tome en cuenta la naturaleza consciente, intencional y social de las actividades de un individuo en su interacción con los demás; es así como el trabajador social tiene que tratar de comprender el significado de las acciones y reacciones de los moribundos u sus deudos y su interacción social.
Segundo:
El trabajo social puede llegar a diferenciarse "si se enfatizan la interacción social y la idea de los significados" ya que con la investigación empírica y la interpretación de los resultados es como se pueden establecer las relaciones significativas la contribución del trabajo social no depende de la investigación empírica, la teoría, la experiencia y la practica si no de cómo se relacionan todas estas áreas con la acción, la interacción, el contexto social y con los problemas de trabajo practico de la intervención social.
El tercer argumento hace referencia a la responsabilidad que tiene el Trabajador Social que deberá de contar con los conocimientos que permitan una adecuada orientación, así como de adquirir la capacidad de reconocer y evitar situaciones atípicas ante la perdida.
El campo de acción de la tanatología así como la posible participación del Trabajo Social con un enfoque Teratológico en la atención de pacientes con pronóstico de posible muerte en un tiempo relativamente corto.
El trabajador social como se ocupa de las disfunciones de la familia ante la pérdida de uno de sus miembros puede conocer e interpretar las necesidades de la misma y es así como propone alternativas de solución constituyéndose en un puente de comunicación entre el médico, el paciente y la familia.
La intervención del trabajador social es en base a sus capacidades y habilidades y conocimientos es por eso que se debe de especializar en el campo de la tanatología, pues muchas de las funciones y actividades que se desempeñan en el terreno de esa disciplina las realizamos cotidianamente en nuestro quehacer profesional , tal es el caso del diagnostico de las necesidades reales y sentidas de los pacientes y sus familias, de la interpretación de los datos que a investigación nos proporciona, de la orientación ante las opciones que se derivan de las observaciones hechas, así como de la atención de las disfunciones familiares que la perdida deja en la familia.
Es importante recordar que la muerte es un fenómeno social y el luto es una de las manifestaciones sociales del proceso de duelo y es la esfera de lo social donde interviene, precisamente, el Trabajador Social.

ACTITUDES HACIA LA MUERTE A LO LARGO DE LA VIDA:


Un tema de interés para los estudios de la tanatología y el desarrollo es la forma en que personas de distintas edades piensan y sienten respecto a la muerte, y como se ven influidas por su desarrollo cognoscitivo, emocional y experiencia. Niñez, adolescencia, edad adulta.
La muerte es, en esencia, un proceso terminal que consiste en la extinción del proceso homeostático de un ser vivo y, por ende, concluye con el fin de la vida.
En otro tiempo: la muerte constituía en gran parte la vida diaria, las personas esperaban que algunos de sus niños murieran en la infancia o en la niñez, las personas temían a la muerte y aun así, aceptaban su presencia.
Desde el comienzo del siglo XX ha ido retrocediendo cada vez más, debido a los avances de la medicina, con mayor probabilidad los niños llegan a la edad adulta.
La tanatología, el estudio de la muerte, ha llegado a interesar cada vez más, a medida que las personas se dan cuenta de la importancia de integrar la muerte a la vida.

Niños.

Los niños de dos o tres años generalmente no tienen idea de lo que significa la muerte. Varían considerablemente respecto a la edad en que comienzan a entenderla.
La primera persona en explorar la comprensión de la muerte, fue María Nagy (1948).
De acuerdo con Nagy, la comprensión de la muerte pasa por tres estadios relacionados con la edad:
1º. Temporal y reversible; niños menores de 5 años, el niño considera la muerte como una separación pero piensa que la persona muerta puede regresar nuevamente. Los niños de esta edad también creen que las personas muertas comen, oyen, ven y piensan, pero no lo hacen en la misma forma que las vivas.
2º. Definitiva y permanente, pero no saben que es inevitable; en niños de 5 a nueve años aproximadamente, todavía no saben que es inevitable y tampoco la relacionan con ellos mismos, personifican a la muerte en forma de esqueleto, payasos de circo o como ángeles.
3º. La muerte es para todos y saben que ellos también morirán.; niños entre los 9 y 10 años.

Diversos investigadores han encontrado que los antecedentes sociales, económicos y culturales de los niños influyen en su concepto de muerte.

Bluebond-Langner (1977), informa de hallazgos que muestran niños de familias pobres que tienden a asociar la muerte con la violencia, mientras los niños de clase media la relacionan con enfermedad y vejez.

Koocher (1975), confirma la progresión general de Nagy, la cual se relaciona con el desarrolla cognoscitivo. Los niños antes de los seis o siete años piensan en términos mágicos y egocéntricos acerca de las causas de la muerte.
"No pueden comprender el concepto, debido a que la muerte está fuera del alcance de su propia experiencia; es decir, aunque alguien cercano a ellos muera, no han muerto ellos mismos."

Como advierten los niños que van a morir.
Bluebond-Langner (1975), observo a 40 niños, entre los tres y los nueve años, pacientes de leucemia, encontró que los niños pasan a través de cinco estadios:
1º. Aprenden su problema.
2º. Aprenden el nombre y efecto de las drogas con las que se están tratando.
3º. Se consideran a si mismos enfermos permanentes.
4º. Perciben su enfermedad como un ciclo de remisiones.
5º. Se dan cuenta que su enfermedad es mortal, y que morirán.

Estadios de los niños que van a morir acerca de la muerte:


ESTADIOS
COMPRENCION DE LA ENFERMEDAD

AUTOCONCEPTO
Antes del diagnostico de leucemia.


Soy saludable y normal.
ESTADIO 1º
(Después del diagnostico)
"Esto" es una enfermedad grave.

Estoy gravemente enfermo.
ESTADIO 2º
(Después de comenzar el tratamiento)
Éstas son las drogas usadas para tratar ésta enfermedad y éste es el efecto colateral de este tratamiento.

Estoy gravemente enfermo, me están tratando y mejoraré.
ESTADIO 3º

Éste es el propósito de los tratamientos. Ciertos síntomas significan que se siguen determinados procedimientos. Algunos tratamientos se hacen para mitigar efectos colaterales de otros.

Siempre estoy enfermo, pero voy a mejorar.
ESTADIO 4º
Ésta enfermedad es un ciclo de mejorías y recaídas. Las personas pueden estar enfermas una y otra vez, en la misma forma, y las medicinas no siempre tienen el efecto que se espera.
Me siento mejor por un tiempo, luego me siento enfermo otra vez. Y esta es la forma en que seguiré. Siempre estoy enfermo y nunca mejoraré.
ESTADIO 5º
(Con frecuencia después de enterarse de la muerte de otro niño leucémico)
Éste ciclo no va a seguir siempre. Tiene un final y el final es la muerte.


Voy a morir.
FUENTE: De Bluebond-Langner, 1977


Adolescencia.


La tasa de mortalidad en la adolescencia es muy baja y generalmente los adolecentes tienen poca experiencia en relación con la muerte. Las tasas de mortalidad entre los 15 y los 24 años son solamente de una entre 1000, más o menos siendo las principales causas, para ambos sexos: los accidentes, el homicidio, el cáncer y el suicidio. Como señala Shneidman (1977, pág. 68).

La mayor parte de las personas jóvenes no han estado en un ambiente que le ayude a desarrollar actitudes maduras hacia la muerte, rara vez piensan en la muerte o en que tan larga será su vida. En cambio, piensan más acerca de como vivirán. "Los adolescentes llegan a convertirse en valientes soldados" dice Pattison (1977, pág. 23).

Debido al impulso para vivir su identidad recientemente descubierta, a menudo los adolescentes tienen ideas muy románticas sobre la muerte.

Por otra parte, muchos piensan aún en forma egocéntrica y están aferrados a la fabula personal (Pattison 1977, pág. 354), sienten que pueden correr prácticamente cualquier clase de riesgo, sin peligro. Y de hecho con un espíritu de terquedad rebelde, algunos se desvían hacia caminos que les han prevenido sus padres y otros adultos.
Cuando los Adolescentes están mortalmente enfermos, enfrentan la muerte dice Feifel (1977, pág. 177), "en la forma contradictoria y perpleja con la cual parecen enfrentar la vida". El misticismo y la religión algunas veces se avivan, niegan su condición real y hablan como si fueran a mejorar, cuando de hecho saben que no ha de ser así.

Los adolescentes piensan en el suicidio con mucha menos frecuencia de lo que lo hacen los adultos que están en circunstancias similares.
Su ira por lo injusto a menudo irrumpe hacia sus padres, médicos, amigos o el mundo en general.
Una válvula de escape para estos jóvenes frecuentemente es el "humor negro", para desahogar tensiones subyacentes.

Schowalter (1977 pág. 202), afirma; "algunos están serenos, otros iracundos: algunos hacen preguntas otros no; algunos llegan a ser mas maduros otros regresivos. No se puede confiar en formulas, aunque se debe de esperar una gama de comportamientos en los adolescentes moribundos, como la que sería de esperar en quienes no están enfermos".

En un informe sobre las actitudes acerca de la muerte de 90 estudiantes universitarios, mediante respuestas a cuestionarios que aparecieron en la revista Psychology Today, Shneidman (1977), dice que los estudiantes universitarios "se han constituido en el centro de su propio universo y han considerado sus propias muertes" (pág. 71). Reconocen la muerte como aspecto de la vida y se consideran a si mismos capaces de influir sobre su propio destino. 96% cree que factores psicológicos pueden influir e incluso causar la muerte, y la mitad cree que la mayor parte de las personas participan en su propia muerte, ya sea consiento o inconscientemente.

Juventud.

Los adultos jóvenes no son muy diferentes de los adolescentes en cuanto a sus actitudes frente a la muerte.
Entre ellos también se dan bajas tasas de mortalidad. Y también es menos probable que su vida se desorganice por la muerte de algún allegado o por el presentimiento de su propia muerte.
En general, han finalizado su preparación para la vida, educación, entrenamiento, noviazgo, y ahora están viviendo su vida como adultos.
Comprometidos con una carrera, un matrimonio o con el hecho de ser padres, ansiosos de vivir la vida.

En consecuencia, cuando inesperadamente los adultos jóvenes se enferman o se lesionan de gravedad, generalmente se sienten emocionalmente más golpeados por la inminencia de la muerte que las personas en cualquier otro estadio de la vida (Pattison, 1977).
Se sienten muy frustrados ante la incapacidad de realizar sus sueños: haber trabajado tan duro para nada. La frustración se convierte en ira lo cual hace que los adultos jóvenes sean pacientes difíciles.

Mitad de la vida.

En la mediana edad es cuando la mayor parte de las personas realmente se dan cuenta en lo profundo de sí mismos de que realmente van a morir.
Pasan la muerte de sus progenitores, leen en los diarios que cada día mueren más de
sus conocidos y su organismo les indica que no están tan jóvenes, agiles y vigorosos
como en otro tiempo.
Con este conocimiento interno acerca de su propia muerte, se da un cambio en la
percepción del tiempo por parte de las personas de mediana edad.
Ahora reflexionan con bases en los años que les quedan por vivir hasta que mueran.
Enfrentadas con la conciencia de que su tiempo en este mundo es finito, las personas
reafirman y hacen inventario; de su carrera, matrimonio, relaciones con los hijos, de los
amigos, de sus valores, y la forma en que han empleado su tiempo. Sintiendo que la vida
es corta y que son responsables de las cosas que han hecho en todos los años que han
pasado, las personas pueden llegar hacer cambios importantes en cualquiera de las aéreas mencionadas. O pueden percibirlas en forma distinta y concentrarse más en los aspectos positivos.
"A medida que avanzan en edad, las personas tienden a apreciar o valorar más algunas de las cosas elementales: el amor y el sentimiento humano, la comprensión, los placeres de los sentidos, la naturaleza, los niños, probablemente como resultado de la reestructuración y reformulación de conceptos sobre el tiempo, sobre sí mismas y sobre la muerte." Butler y Lewis, (1977, pág. 312).


2.2.5 Edad adulta tardía.

En general, las personas mayores tienen menos ansiedad respecto a la muerte que las de mediana edad (Bengton, Cuellar y Ragan, 1975).
A lo largo de los años, a medida que las personas van perdiendo a los parientes y amistades, poco a poco reorganizan su forma de pensar y sentir respecto a la aceptación de su propia mortalidad.
Muchas veces las personas mayores se sienten extrañas, en un mundo cuyos valores no comparten sus problemas físicos y algunas otras dificultades de la vejez disminuyen su placer de vivir.
De esta forma, la combinación de factores, tanto positivos como negativos, hacen que las personas mayores se preparen para su muerte. Quienes sienten que su vida ha sido significativa, por lo general son más capaces de aceptar la cercanía de su propia muerte que quienes todavía se sorprenden de no haber vivido adecuadamente.

Frankl (1965) plantea que las personas necesitan encontrar significado en su propia muerte, si consideran que su vida tiene sentido. Del mismo modo, cuanto mayor sea el propósito que tenga la vida, menor será el temor a la muerte.

Educación acerca de la muerte.

Los objetivos que se pretenden lograr sobre la educación son distintos dependiendo de la edad u las necesidades de las personas, pero son importantes para todos.

Leviton (1977) describe algunos de los propósitos más importantes:

Ayudar a los niños a crecer con el mínimo posible de ansiedad en relación con la muerte.
Ayudar a las personas a percibir la muerte como el fin natural de la vida.
Ayudar a las personas a reconfortar a los moribundos y tratarlos bien mientras vivan.
Entender y ser capaces de ayudar a quienes intentan suicidarse.
Hacer del morir una experiencia tan positiva como sea posible.

Ayudar a los niños a crecer con el mínimo posible de ansiedad en relación con la muerte.
Ayudar a las personas a percibir la muerte como el fin natural de la vida.
Ayudar a las personas a reconfortar a los moribundos y tratarlos bien mientras vivan.
Entender y ser capaces de ayudar a quienes intentan suicidarse.
Hacer del morir una experiencia tan positiva como sea posible.

2.3.1 Frente a la muerte.

¿Cómo enfrentan las personas la proximidad de su propia? ¿Cuál es el proceso mediante el cual aceptan el hecho de que su vida pronto terminará. En años recientes, unos cuantos profesionales que han observado de cerca a personas moribundas, han elaborado teorías para explicar los procesos de pensamiento-y sentimiento- de tales personas.
La Lic. Enf. Eva Meléndez Mar, en su libro "Reflexiones de tanatología" (2011, pág. 19, 20), menciona que el proceso de perdida y duelo, de estados de conflicto emocional relacionados con el sufrimiento y la aflicción del alma, que difícilmente pueden encontrar alivio sin la aceptación de un plan divino.
El duelo, el luto y el sufrimiento de pérdida, son términos que se refieren a las reacciones psicológicas de los que sobreviven a una pérdida significativa.
Diversas manifestaciones físicas, emocionales y espirituales se pueden presentar ante una perdida, dependerá del marco de regencia que cada persona asume ante la vida, y la fortaleza espiritual en que se sustente.
Cuando se sufre una perdida, se enfrenta un importante impacto personal, que genera desequilibrio emocional.
Las principales características son: confusión, incomprensión, duda, incredulidad de los acontecimientos, ansiedad, impotencia, desanimo, entre otros que se clasifican en el siguiente esquema:
1. Sentimientos: tristeza, enfado, culpa, soledad, aislamiento, desesperanza.
2. alteraciones en el pensamiento: incredulidad, confusión y pueden llegar a presentarse pseudoalucinaciones.
3. Cambios conductuales: aislamiento, llanto, desanimo, desolación, desesperanza, o bien presentar periodos alternos de hiperactividad y aparente aceptación.
4. Pueden presentarse momentos de abandono y voluntad, manifestados por reacciones de impotencia o deseos de dependencia esperando una respuesta Divina.
5. Sensaciones físicas: cansancio, ansiedad, vacio en el estomago, opresión, dificultad para respirar, alteraciones del sueño y de la alimentación.
"Perder el miedo a la muerte es empezar a vivir en plenitud" (pág. 29)

2.3.2 Teoría de los 5 estadios.
Las 5 etapas del duelo según la psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross:
Esta dice que los dolientes no atravesarán por ellas en un orden prescrito sino que se trata de un marco que nos permite iniciar un proceso de aprendizaje donde finalmente comprenderemos que es posible convivir con esta pérdida y continuar en una realidad en la que este familiar ya no estará. Estas 5 etapas del duelo fueron propuestas por primera vez por Kübler-Ross en su libro de 1969 "On Death and Dying" donde, basado en su trabajo con pacientes en fase terminal, esta autora afirmó que luego de la muerte se inicia un proceso por el cual la gente lidia con esta pérdida.
Primera etapa del duelo: la negación.
Cuando una persona se entera de la enfermedad terminal o muerte de un ser querido, su primera reacción es negar la realidad de esta noticia devastadora.
La negación consiste en el rechazo consciente o inconsciente de los hechos o la realidad de la situación. Este mecanismo de defensa busca amortiguar el shock que produce la nueva realidad para sólo dejar entrar en nosotros el dolor que estamos preparados para soportar. Se trata de una respuesta temporal que nos paraliza y nos hace escondernos de los hechos. la frase que podría resumir la esencia de esta etapa es "esto no me puede estar pasando a mí".
En este primer momento, el mundo pierde sentido y nos abruma. nos preguntamos cómo podemos seguir adelante. No es que estemos negando que la muerte o la pérdida se hayan producido sino que nos invade un sentimiento de incredulidad de que la persona que amamos no la veremos nunca más. Los sentimientos de esta etapa nos protegen brindando a nuestro cuerpo y mente un poco de tiempo para adaptarse a esta nueva realidad sin la persona fallecida. Luego el doliente comienza a sentirse como si lentamente estuviera despertando, recordando lo sucedido progresivamente.
Si bien la negación es una parte normal del proceso de duelo es importante destacar que si el doliente perdura durante mucho tiempo en ella puede llegar a ser perjudicial ya que al no aceptar lo que les ha ocurrido, no son capaces de enfrentar esta pérdida y seguir adelante. Cuando esta negación se hace persistente, la represión podría también dar lugar a enfermedades físicas como malestar estomacal, dolor de pecho o hipertensión. 
Segunda etapa del duelo: la ira.
Cuando ya no es posible ocultar o negar esta muerte comienza a surgir la realidad de la pérdida y su consecuente dolor.
Si bien los sentimientos de enojo estarán presentes con distinta intensidad durante todo el proceso de duelo, es en esta etapa donde la ira toma el protagonismo dirigiéndose este enojo al ser querido fallecido, a nosotros mismos, a amigos, familiares, objetos inanimados e inclusive a personas extrañas. Se siente un resentimiento hacia la persona que nos ha dejado causando un inmenso dolor en nosotros pero este enojo se vive con culpa haciéndonos sentir más enojados aún. La frase que podría contener la esencia de esta etapa es "¿por qué yo? ¡no es justo!", "¿cómo puede sucederme esto a mí?" esta comprensión del "por qué" de las cosas puede ayudarte a encontrar una cierta paz.
Puedes preguntarte, "¿dónde ha estado dios cuando me sucedía esto?". De acuerdo a la psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross, es importante que los familiares y amigos del doliente dejen que éste exprese libremente su ira sin juzgarlo o reprenderlo ya que este enojo no sólo es temporal sino que, principalmente, necesario. Debajo de esta ira ilimitada se encuentra el dolor producido por esta pérdida. si somos capaces de identificar esta ira y expresarla sin temores podremos comprender que ella es parte del proceso de curación.
Para eso se pueden emplear diversos métodos de expresión como escribir una carta al ser querido fallecido para expresar tu enojo, establecer un diálogo imaginario con ellos para compartir tus sentimientos, hablar con un amigo o familiar, realizar ejercicios físicos o bien practicar la meditación como un camino para calmar y canalizar estas emociones abrumadoras.
Tercera etapa del duelo: la negociación.
En esta etapa surge la esperanza de que se puede posponer o retrasar la muerte de la persona moribunda.
La etapa de negociación puede ocurrir antes de la pérdida, en caso de tener a una familiar con enfermedad terminal, o bien después de la muerte para intentar negociar el dolor que produce esta distancia. En secreto el doliente busca hacer un trato con dios u otro poder superior para que su ser querido fallecido regrese a cambio de un estilo de vida reformado. Este mecanismo de defensa para protegerse de la dolorosa realidad no suele ofrecer una solución sostenible en el tiempo y puede conducir al remordimiento y la culpa interfiriendo con la curación.
Se desea volver a la vida que se tenía antes de que muriera el ser querido y que éste vuelva a nosotros. Se concentra gran parte del tiempo en lo que el doliente u otras personas podrían haber hecho diferente para evitar esta muerte. Las intenciones de volver el tiempo atrás es un deseo frecuente en esta etapa para así haber reconocido a tiempo la enfermedad o evitar que el accidente sucediera. La frase que resume esta etapa es "¿qué hubiera sucedido si…?" nos quedamos en el pasado para intentar negociar nuestra salida de la herida mientras pensamos en lo maravillosa que sería la vida si éste ser querido estuviera con nosotros.
Esta fase del duelo suele ser la más breve de todas las etapas ya que se trata del último esfuerzo para encontrar alguna manera de aliviar el dolor por lo que supone un trabajo agotador para la mente y el cuerpo al tener que lidiar con pensamientos y fantasías que no coinciden con la realidad actual. Por eso es importante conectarse con las personas y actividades del presente siguiendo una rutina que le brinde a tu mente la comodidad de realizar tareas regulares.
Cuarta etapa del duelo: la depresión. 
En esta cuarta etapa el doliente comienza a comprender la certeza de la muerte y expresa un aislamiento social en el que se rechaza la visita de seres queridos.
Se siente tristeza, miedo e incertidumbre ante lo que vendrá. Sentimos que nos preocupamos mucho por cosas que no tienen demasiada importancia mientras que levantarse cada día de la cama se siente como una tarea realmente complicada. Estos sentimientos muestran que el doliente ha comenzado a aceptar la situación. La frase que contiene la esencia de esta etapa es "extraño a mi ser querido, ¿por qué seguir?"
En esta etapa la atención del doliente se vuelve al presente surgiendo sentimientos de vacío y profundo dolor. Se suele mostrar impaciente ante tanto sufrimiento sintiendo un agotamiento físico y mental que lo lleva a dormir largas horas. Además la irritabilidad y la impotencia toman un gran protagonismo ya que durante esta etapa se enfrenta a la irreversibilidad de la muerte.
Si bien el doliente siente que esta etapa durará por siempre es importante considerar que la depresión de este proceso de duelo no es sinónimo de enfermedad mental sino que se trata de una respuesta adecuada a una gran pérdida por lo que las emociones de la depresión deben ser experimentadas para sanar. Sé paciente contigo mismo y recuerda que sentir esta depresión es la manera de salir de ella.
Quinta etapa del duelo: la aceptación.
Es el momento en donde hacemos las paces con esta pérdida permitiéndonos una oportunidad de vivir a pesar de la ausencia del ser querido.
El doliente llega a un acuerdo con este acontecimiento trágico gracias a la experiencia de la depresión. Esta etapa no significa que estamos de acuerdo con esta muerte sino que la pérdida siempre será una parte de nosotros. Este proceso nos permite reflexionar sobre el sentido de la vida así como lo que queremos de la vida a partir de ahora. la frase que resume la esencia de esta etapa es "todo va a estar bien".
Esta etapa consiste en aceptar la realidad de que nuestro ser querido se ha ido físicamente por lo que debemos comprender que esta nueva realidad que vivimos sin él será nuestra realidad permanente de ahora en adelante. Se trata de aprender a convivir con esta pérdida y crecer a través del conocimiento de nuestros sentimientos. Comenzamos a depositar nuestras energías en nuestras amistades y en nosotros mismos estableciendo una relación distinta con la persona fallecida.
La rutina diaria toma un mayor protagonismo en la vida del doliente mientras que ya no se invocan los recuerdos del ser querido con sentimientos de culpa. Esta introspección te permitirá realizar una evaluación de tu vida y analizar cuál es el crecimiento obtenido durante este proceso a partir del cumplimiento de asuntos irresueltos. Esto se debe a que puedes observar que las cosas malas le suceden a la gente buena y a la gente mala por lo que la muerte no es percibida como un "castigo" sino como parte de la vida.

La trayectoria de morir según E. Mansell Pattison:
El diccionario define una trayectoria como "la línea que describe el momento de una partícula o de un cuerpo, sobre todo una línea de tres dimensiones" (American Heritage Dictionary. 19971. Pàg. 1 362). Pattison (1977) define su trayectoria de vida como el transito anticipado de nuestra vida y los planes que hacemos en relación con la forma en que hemos vivido.
Cuando una enfermedad o una lesión nos obligan a enfrentar el hecho de que moriremos más pronto de lo esperado, esto nos hace cambiar la trayectoria. Debemos cambiar nuestra forma de pensar y nuestros planes para hacer frente al presente y a nuestro abreviado futuro. Entre el momento en que nos enteramos por primera vez de la inminencia de nuestra muerte-lo que Pattison llama "la crisis del conocimiento de la muerte"- y el momento real de esta, estamos en lo que este autor llama el intervalo vida-muerte.
En este intervalo moldeamos nuestra trayectoria del morir.

Intervalo vida-muerte;
Planificar un proyecto de vida es parte de cada persona; este se construye con base en los años que se espera vivir para poder cumplir todos los objetivos propuestos; por ejemplo, en el momento de un accidente o de darse cuenta que se padece una enfermedad terminal se incuba una crisis, durante la cual el individuo debe replantearse aquellas metas visualizadas, con arreglo al tiempo que quede de vida. De acuerdo con lo anterior, Pattison (1977) citado por Valdés (1994, p.91) propone que el moribundo manifiesta una trayectoria singular en su devenir hacia la muerte.
Este intervalo se compone de tres estadios: la fase de crisis aguda, la fase crónica vida-muerte y la fase terminal. El objetivo de los cuidados que se le proporcionan al paciente es ayudarlo a hacer frente al choque de la fase aguda, a vivir lo más eficazmente posible durante la fase crónica y finalmente a entrar en la fase terminal.
Fase aguda: En esta instancia se suelen conjugar varios sentimientos disímiles y súbitamente aparecidos, a la sazón descritos por Kübler-Ross (1969) citado por Valdés (1994, p.91): negación, ira y negociación. La certidumbre relativa sobre la fecha tentativa de muerte induce entonces en el individuo esta mezcla de sensaciones, en ligazón con el surgimiento de altos niveles de ansiedad.

La fase crónica- vida muerte: En el instante en que el paciente confronta sus ansiedades, irrumpe en la etapa crónica de agonía existencial. En efecto, según Pattison (1977) citado por Valdés (1994, p.91), en esta etapa afloran en el individuo temores cada vez más variados e intensificados: exhibe pánico a la soledad, a la cercanía con otras personas (familiares y conocidos) y a la inhabilidad y dependencia corporales. Por cuenta de todo ello, la reacción primaria más distintiva del paciente ante esta suma de contrariedades es la ira; empero, en el presente estadio se alcanza un punto de inflexión manifiesto en el desahogo, por medio del cual se le da una ruta de escape a la zozobra hasta aquí represada, al tiempo que sus contornos emocionales comienzan a coexistir con "la esperanza, la determinación y la aceptación" (Shneidman, 1973, citado por Valdés, 1994, p.91).

Fase terminal: Valdés (1994, p. 91) cita a Pattison (1977) y explica que la fase terminal es donde la aceptación real de su muerte empieza a aparecer, aquí el moribundo comienza a ensimismarse, debido a su debilidad física.
La trayectoria de cada persona es diferente dependiendo de la personalidad y las circunstancias de vida de cada una.
Además pueden existir diversas trayectorias posibles dependiendo de la naturaleza de las condiciones que amenacen la vida:
Muerte cierta en un momento conocido: el proceso de morir es tan rápido que permanece entre la fase aguda y el intervalo vida-muerte.
Muerte incierta en un momento desconocido: característica de enfermedades mortales crónicas plantea el desafío de vivir eficazmente en un periodo de incertidumbre.
Muerte incierta: momento conocido durante el cual se resolverá la duda, el resultado es inmediatamente claro.
Muerte incierta y desconocimiento del tiempo en que se resolverá la duda: las victimas con enfermedades, que viven durante años sin saber cual será el curso de su enfermedad, que tan grave llegara a ser y cuándo llegará el final.

2.3.3 Distintos tipos de muerte.

Existen cuatro tipos de muerte que se producen "fuera de fase" cada cual independientemente (Pattison, 1977), la acción reciproca entre ellos puede llevar a confusión emocional y ética a la persona moribunda a quienes le sobreviven y a la sociedad en general.
Muerte sociológica: el retiro y la separación del paciente por parte de las personas.
Muerte psíquica: la aceptación de la muerte por la persona.
Muerte biológica: muerte cerebral, momento en el cual el organismo deja de existir como ser humano con funcionamiento mental y corporal. aun cuando el corazón y los pulmones se mantengan funcionando.
Muerte fisiológica: el momento en el cual han dejado de funcionar todos los órganos vitales.

Cambios psicológicos anteriores a la muerte:
A menudo empiezan a darse cambios psicológicos, aún antes de que las señales fisiológicas indiquen que una persona está muriendo. También se dan cambios en la personalidad durante el periodo terminal
El enfermo terminal presenta variaciones en su estado de ánimo, las cuales se deben a un proceso de transición y adaptación a la condición en la que se encuentran, estas situaciones psicológicas se dan como respuesta a la ansiedad que supone padecer la posición de moribundo (Urraca, 1996).
Debido a múltiples factores como los cambios de estilo de vida, la pérdida de control, la pobre interacción interpersonal, la pérdida de los papeles individuales y sociales, las dificultades en ejercer la autonomía y la libertad, y otras vicisitudes que facilitan las conductas inhibitorias, de dependencia y de indefensión, se produce en el enfermo terminal y su familia un gran impacto psicológico, que implica una resignificación emocional (Urraca, 1996).
En nuestra época se han producido notables cambios sociales y culturales que han repercutido en el perfil psicológico de los pacientes terminales, algunos de estos factores pertenecen a las órbitas poblacional y médica: dentro de los primeros cabe destacar el envejecimiento de la población estimulado por los descensos en las tasas de mortalidad y morbilidad, aunadas por la prolongación de la esperanza de vida. Por parte de los segundos vale la pena nombrar los inmensos adelantos tecnológicos en todas las especialidades de la medicina, los que han permitido una profundización muy positiva de la eficacia en los tratamientos clínicos, a tal punto que se puede mantener artificialmente la vida de los pacientes terminales durante más tiempo (Urraca, 1996).
Lo relatado hasta aquí comprende un conjunto de hechos que enmarcan las dinámicas cotidianas de todas las personas en el seno de la sociedad contemporánea, y que acentúan los requerimientos de los enfermos; por ende, es pertinente resaltarlos para comprender las situaciones que rodean al enfermo terminal y sus consiguientes reacciones. En consecuencia, el fortalecimiento de estas dinámicas de transición demográfica e innovaciones tecnológicas han posibilitado respuestas en otros terrenos, como lo son el sociológico y el psicológico:

En lo sociológico: La creciente secularización y desencanto que acompañan al progreso; el reconocimiento colectivo del derecho a la libre disposición del propio cuerpo y de la autonomía individual como manifestación de un renovado acceso a mayores derechos; aparte de ello, se han plasmado importantes modificaciones en los modus vivendi de la sociedad, cuyo centro es la demanda por mayor calidad de vida (Urraca, 1996).

En lo psicológico: La despersonalización del morir y de la muerte y la insistencia en el bienestar de los pacientes, en aras de que no se alargue estérilmente el dolor que acarrea una hospitalización dilatada, con efectos psíquicos y emocionales que perjudiquen a los pacientes y a sus familias, son facetas que reconfiguran este patrón, puesto que las nuevas percepciones acerca de las expectativas de una vida y de una muerte dignas tienden a ser menos arbitrarias e intrusivas con respecto a la decisión y al sentir individuales, respectivamente (Urraca, 1996).

No obstante, como resultado de circunstancias disímiles, a las personas viejas y a los moribundos se les busca acomodo en centros hospitalarios o geriátricos, y así no tienen cabida en el núcleo familiar, especialmente en las grandes urbes; esto casi siempre presupone desarraigo, separación, aislamiento y desavenencia en lo concerniente a la familia y la sociedad; aunque éstos centros ofrecen compensaciones asistenciales y sanitarias relevantes (Urraca, 1996).

Así, el perfil psicológico del enfermo terminal se deriva de la conformación de todo este cúmulo de variables. A propósito de todo ello, y aunque existe un patrón comportamental generalizable a todos los enfermos terminales, hay características y estereotipos que se pueden resumir en las siguientes categorías, acordes a las que Urraca (1996) ha compendiado exhaustivamente:
Sentimientos de angustia, tristeza y pena, mayor vulnerabilidad ante los cambios sociales físicos y personales percibidos, una gran soledad no buscada, sensación de dependencia e incapacidad, inadaptación al proceso lacerante del morir, percepción de rechazo u olvido, miedo al dolor y al sufrimiento, complot del silencio, temor a permanecer suspendido en estado vegetativo, estados de estrés y depresión, miedo a no poder controlar la situación amenazante, pérdida de autoestima, preocupación obsesiva por las repercusiones de la enfermedad irreversible y de la muerte en los familiares, temor al incierto futuro, sentimiento de culpa, carencia de motivación para seguir viviendo, ansiedad ante la muerte (p. 170).

Sin embargo existen enfermos terminales que, con base en sus sistemas de valores y creencias propias, toman este proceso con valentía, madurez, resignación y esperanza; para muchas personas la religión les permite aminorar los miedos y soportar las pérdidas. Así mismo, también abundan aquellos que prefieren rechazar los tratamientos invasivos, los cuales no buscan mejorar la salud, sino alargar el sufrimiento, considerado como condiciones indignas de una enfermedad terminal (Urraca, 1996).
Ante una enfermedad terminal, las relaciones interpersonales y las actividades cotidianas realizadas por el paciente se ven afectadas, lo cual, incrementa los temores y las incertidumbres; ello redunda en que el tiempo de vida se vea limitado, originándose un menoscabo del dolor en la dimensión cualitativa. Muchos de sus deseos se convierten en inalcanzables, cunde la desesperanza y se generan sentimientos de inutilidad, carga social y económica. Se encuentra que incluso la misma relación del enfermo con los profesionales tratantes puede generar malestar, distanciamiento, inseguridad y baja autoestima (Urraca, 1996).
A partir de los pormenores expuestos, se denota el carácter polifacético de la experiencia por la que atraviesa un enfermo terminal, y desde la cual se subraya inequívocamente que las variaciones en la intensidad, la valoración, la percepción y la anticipación del rumbo venidero del dolor, no son solo ocasionados por causales fisiológicas, sino que también se condicionan por obra de la intervención de factores psicológicos-sociales.

2.3.4 Revisión de la vida.
Viven del recuerdo más que de esperanza, porque lo que les queda de vida es poco, en comparación con la enormidad de su pasado, además esta es la causa de su locuacidad, hablan continuamente del pasado porque disfrutan recordando. (Aristóteles; Retòrica, 367-347 A.C.).
Algunos de los resultados positivos de revisar la propia vida pueden ser corregir antiguos errores, reconciliarse con los enemigos, llegar a la aceptación de la vida mortal, lograr un sentido y serenidad. Esto le da la oportunidad de decidir qué harán con el tiempo que les queda y resolver cuestiones emocionales y materiales. (Butler y Lewis, 1973, pág. 44).
En otros casos, la revisión de la vida puede convertirse en trágico testimonio.
las personas mayores pueden revelar a sus cónyuge, a sus hijos y a otras personas intimas, acciones de su pasado desconocidas de su carácter, así como acciones inexpresivas de su pasado.

2.5 Nuevas maneras de ayudar a los enfermos desahuciados.
Cicely Saunders, la mujer que transformó el cuidado de los moribundos. Cicely Saunders (1918-2005), fallecida el 14 de julio a los 87 años. Fue la culminación de una vida dedicada al cuidado de los moribundos.
 Su logro fue empezar en 1967 el moderno movimiento Hospice. Ahora hay cientos de "hospices" para moribundos en Gran Bretaña y en más de 95 países. Sin su trabajo, el movimiento pro eutanasia sin duda hubiera sido mucho más convincente y la eutanasia legalizada se hubiera extendido mucho más. Dame Cicely (en 1980 recibió el título de Dama del Imperio Británico) demostró que era posible morir en paz y sin grandes dolores. Debido en parte a su influencia, los cuidados paliativos han llegado a ser reconocidos como una especialidad médica.
 Dame Cecily sabía que cuidar a los moribundos no se reduce a tratar el dolor. Por eso desarrolló la teoría del "dolor total", que incluye elementos sociales, emocionales y espirituales. "La experiencia total del paciente comprende ansiedad, depresión y miedo; la preocupación por la pena que afligirá a su familia; y a menudo la necesidad de encontrar un sentido a la situación, una realidad más profunda en la que confiar".
 Dame Cicely se abrió camino con mucho esfuerzo. Su acomodado padre no aprobó su interés por la enfermería, así que se matriculó en la Universidad de Oxford. Sin embargo, cuando estalló la II Guerra Mundial, estudió enfermería. Pero sufrió problemas de espalda y tuvo que pasarse a los estudios de Trabajo Social. En 1945 sus padres se divorciaron y ella se convirtió de agnóstica en cristiana evangélica.
Se enamoró de un judío polaco moribundo llamado David Tasma, el primero de sus tres amores polacos. "David necesitaba ponerse en paz con el Dios de sus padres, y tiempo para resolver quién era –recordaba Dame Cicely–. Hablamos sobre la idea de un sitio donde él habría podido hacerlo mejor que en una concurrida sala de hospital". Cuando Tasma murió, legó a Saunders 500 libras, una suma no pequeña en aquellos días, para empezar un hospicio.
 Ahora estaba clara su misión en la vida: fundar una casa donde los moribundos recibieran el mejor cuidado médico, junto con afecto y comprensión. Un médico le dijo que la gente no haría caso a una enfermera, así que a los 33 años empezó la carrera de medicina. En 1957 obtuvo el título y una beca para investigar el tratamiento del dolor en enfermos incurables; a la vez trabajaba en un hospicio para moribundos pobres llevado por las Hermanas de la Caridad.
Allí encontró al segundo polaco de su vida, Antoni Michniewicz, quien le enseñó cómo podía ser la muerte cuando está rodeada de cuidado amoroso. Él le inspiró el nombre de su futuro hospicio para personas en el tramo final del viaje de su vida, San Cristóbal, patrón de los viajeros.
2.5.1 Movimientos de auxilio al desahuciado.
El primer "hospice".
 En 1967 abrió St Christopher's en Londres. Al principio tenía 54 camas y un servicio de cuidados a domicilio. Los años de preparación previos a la apertura sacaron a la luz otras excelentes cualidades de Dame Cicely como administradora médica, recaudadora de fondos y publicista para su sueño.
Cicely Saunders seguramente será recordada por un método relativamente novedoso para aliviar el dolor: administrar sedación continua para dejar al paciente en una situación estable en la que esté consciente y tenga una razonable calidad de vida, en vez de una sedación intermitente ante cada aumento del dolor. Se opuso a la eutanasia, argumentando que todo el mundo tenía derecho a morir bien, sin dolor y con dignidad, y que la muerte podía ser una experiencia positiva. Fue también una mujer de convicciones cristianas profundas, cuyos hospicios estaban abiertos a personas de todas las creencias y a las que no tenían ninguna. Era capaz de hablar de la muerte como una parte natural y positiva de toda una vida, traduciendo algunos rasgos de su propio enfoque cristiano a un lenguaje profano.
En estas instituciones la constituye la afabilidad, el afecto y el cuidado personal. Los directivos el personal y los voluntarios ayudan a aliviar el dolor y los síntomas de los pacientes, lo conforman un equipo de médicos, enfermeras, trabajadoras sociales, psicólogos, sacerdotes, familiares, amistades y personas voluntarias trabajan en equipo para aliviar los distintos tipos de dolor que padecen los pacientes moribundos.
Cuidados paliativos:
Son las atenciones, cuidados y tratamientos médicos y tratamientos farmacológicos que se dan a los enfermos en fase avanzada y enfermedad terminal con el objetivo de mejorar su calidad de vida y conseguir que el enfermo esté sin dolor.
La asistencia al moribundo significa también la posibilidad de intervenir, si bien sin la esperanza de sanar, con la certeza de poder curar y de poder aliviar el sufrimiento que puedan causar las últimas fases de la vida, demasiado dolorosas. Nos referimos, como es sabido, a la terapia del dolor, a las intervenciones con miras a aliviar al paciente un síntoma (por ejemplo la radioterapia para reducir algunas complicaciones de la enfermedad neoplásica, la recanalización del esófago, cateterismo, etc.), al soporte psicológico y a tantas posibles intervenciones de carácter sanitario que puedan ser bien organizadas también sobre la base de estructuras para la asistencia domiciliaria del enfermo moribundo.
Objetivos de los cuidados paliativos y sus equipos de cuidado:
*Proporcionan alivio al dolor y a otros síntomas.
*Defienden la vida (son "vitalistas") pero contemplan la muerte como un proceso natural.
*No intentan acelerar ni posponer el fallecimiento.
*Incorporan los aspectos psicológico y espiritual en la atención al paciente.
*Proporcionan un apoyo para ayudar a los pacientes a mantener hasta el fallecimiento, dentro de sus limitaciones, el mayor nivel de actividad.
*Ofrecen su ayuda a la familia a lo largo del proceso de la enfermedad y, luego, en el duelo;
*Trabajan en equipo para resolver el conjunto de necesidades del paciente y de sus familiares incluido, cuando es preciso, el apoyo en el duelo;
*No sólo pretenden mejorar la calidad de vida, sino que pueden influir también de manera positiva en el curso de la enfermedad.
*Comprenden y a tratan de manera más adecuada las complicaciones que puedan afectar al paciente.
Derechos del paciente en fase terminal:
Ley General de Salud
CAPÍTULO II - De los Derechos de los Enfermos en Situación Terminal.
Artículo 166 Bis 3. Los pacientes enfermos en situación terminal tienen los siguientes derechos:
Recibir atención médica integral;
Ingresar a las instituciones de salud cuando requiera atención médica;
Dejar voluntariamente la institución de salud en que esté hospitalizado, de conformidad a las disposiciones aplicables;
Recibir un trato digno, respetuoso y profesional procurando preservar su calidad de vida;
Recibir información clara, oportuna y suficiente sobre las condiciones y efectos de su enfermedad y los tipos de tratamientos por los cuales puede optar según la enfermedad que padezca;
Dar su consentimiento informado por escrito para la aplicación o no de tratamientos, medicamentos y cuidados paliativos adecuados a su enfermedad, necesidades y calidad de vida;
Solicitar al médico que le administre medicamentos que mitiguen el dolor;
Renunciar, abandonar o negarse en cualquier momento a recibir o continuar el tratamiento que considere extraordinario;
Optar por recibir los cuidados paliativos en un domicilio particular;
Designar, a algún familiar, representante legal o a una persona de su confianza, para el caso de que, con el avance de la enfermedad, esté impedido a expresar su voluntad, lo haga en su representación;
A recibir los servicios espirituales, cuando lo solicite él, su familia, representante legal o persona de su confianza; y
Los demás que las leyes señalen.

La Verdad al paciente:

A este punto es necesario enfrentar una cuestión importante y difícil: cuándo y cómo decir al paciente la verdad acerca de su estado de salud y de la expectativa de vida que, dentro de lo posible, se puede prever en su situación. También este aspecto es parte de las obligaciones morales de la asistencia al moribundo.

Naturalmente no es posible dar una respuesta estándar para todas las situaciones; será necesario reflexionar caso por caso tomando en consideración la situación concreta del enfermo, su situación relacional, su estado psicológico, etc. De cualquier manera, se pueden individualizar algunos principios éticos que pueden servirnos de guía:
Es necesario respetar la verdad sabiendo transmitirla al paciente de modo tal que tenga la posibilidad de prepararse para la muerte. Al respecto la experiencia nos enseña que la reacción del enfermo es habitualmente positiva tanto a nivel psicológico como espiritual.
La comunicación debe ser una verdadera "comunicación humana", que no se limite a hacer conocer diagnósticos y pronósticos. Para que esto sea posible, es necesario antes que nada saber escuchar al paciente. El objetivo de la comunicación debe ser instaurar una relación de real compartir.
La verdad a transmitir debe ser gradual y medida según la capacidad del enfermo de conocerla. Para esto será importante tener en cuenta la fase psicológica del paciente para no agravar la fase depresiva, para ayudar a superar un eventual negativismo y para saber aprovechar al máximo el momento de contrición y secundar aquel de la aceptación.
En cualquier caso, existe la obligación de no esconder la gravedad de la situación en su sustancia, especialmente cuando el paciente tiene el deber de afrontar decisiones importantes como aquella de prepararse a una buena muerte. Para saber dosificar la comunicación al paciente es útil tener presente los varios estadios que enfrentan los pacientes de enfermedades graves como un cáncer, según la clasificación ofrecida por el trabajo sustancialmente válido de la estudiosa Kübler-Ross, reunido en su obra "La muerte y el morir": shock, negación, depresión, negociación, aceptación.

2.5.2 Hacer que el presente cuente:
Organización "MAKE TODAY COUNT"
Orville Kelly, un hombre que se le había diagnosticado cáncer terminal, fundo la organización "Make today count" (hacer que el presente cuente). En la cual pacientes gravemente enfermos y sus familiares puedan reunirse para hablar sobre sus sentimientos y los problemas relacionados con condiciones amenazantes de la vida.
Esta organización tiene actualmente más de ocho filiales en 30 estados de E. U.


2.5.3 El proyecto Shanti:
El proyecto se llama así por una palabra sanscrita que significa "Paz interior", fue fundada en la bahía de San Francisco por Charles Garfield, psicólogo profundamente interesado en ofrecer cuidados humanitarios a los moribundos y a sus familiares.
Los voluntarios de Shanti oscilan entre los 22 y 73 años de edad y están constituidos por toda clase de personas provenientes de diferentes medios, circunstancias y antecedentes religiosos. El requisito es tener "la mejor voluntad, fortaleza emocional, entrenamiento y sensibilidad para enfrentar de la manera más humana la realidad de la muerte sin acudir a la negación y a la evasión. (Garfield y Clark, 1978, pág. 364)."
Algunas de las ventajas de vivir en comunidad
Acceso y práctica constante de la enseñanza.
Formación en disciplinas enfocadas a nuevas formas de vida.
Servicios comunitarios para actividades físicas, recreativas y culturales.
Diversidad de servicios para facilitar las tareas domésticas y mayor disponibilidad de tiempo para actividades enriquecedoras para la nueva forma de vida.
Mayor aprovechamiento de los recursos y del esfuerzo colectivo.
Seguridad.
2.6 Perdida, duelo aflicción:
PERDIDA.- se trata del hecho objetivo. Los sobrevivientes se convierten en deudos de la presión de esas personas en sus vidas.
DUELO.- El término se refiere al comportamiento seguido por una persona
AFLICCION.- Sentimientos de la perdida, necesitan ser expresados y tratados, se tiene dificultad a aceptar la realidad.
El duelo (del latín dolium, dolor, aflicción) es la reacción natural ante la pérdida de una persona, objeto o evento significativo; o, también, la reacción emocional y de comportamiento en forma de sufrimiento y aflicción cuando un vínculo afectivo se rompe. Incluye componentes psicológicos, físicos y sociales, con una intensidad y duración proporcionales a la dimensión y significado de la pérdida. En términos generales es un proceso normal, por lo que no se requieren situaciones especiales para su resolución. Se tiende a pensar en el duelo sólo en el contexto de la muerte de un ser querido, pero también suele producirse como reacción ante la pérdida de una persona amada o de alguna abstracción que ha ocupado su lugar, como la patria, la libertad, un ideal, entre otros. En todo tipo de situaciones vitales existe un grado de aflicción y duelo; incluso, cambios tan corrientes como mudarse a otra casa o trasladarse a una nueva región pueden implicar la sensación de pesar por la pérdida del contexto en el que siempre hemos vivido y, a veces, del estrecho contacto con los amigos. Entre los diferentes procesos de duelo que tienen que enfrentarse, el más doloroso se refiere a la finitud de nuestra vida y la de los seres queridos. A medida que transcurre la vida tenemos un contacto más directo y más frecuente con la muerte, cada vez más cercana. Cuando mueren familiares y amigos, sobre todo si son aproximadamente de nuestra edad, su pérdida nos enfrenta a nuestra propia realidad y futuro inexorable. No toda muerte entraña, ipso facto, un duelo; para ello es preciso que la persona objeto de la pérdida tenga importancia y significado para el o los que le pierden, y que unos y otros tengan lazos de unión estrechos.
La duración de la aflicción o duelo:
No se dispone de una respuesta a la pregunta de cuándo se ha terminado un duelo. Más bien, debe considerarse que es imprescindible haber completado las etapas; un punto de referencia de un duelo acabado es cuando la persona es capaz de pensar sin dolor en el fallecido, cuando la persona puede volver a invertir sus emociones en la vida y en los vivos.
2.6.1 Aflicción anticipada:
El duelo no comienza en el momento de la muerte, sino mucho tiempo antes. Cuando se emite un pronóstico de incurabilidad, se produce tristeza en el familiar, pero también una adaptación más o menos inconsciente a la nueva situación que se acaba de crear. A partir de ese momento se crea lo que se ha llamado el duelo anticipado, que ofrece a las personas involucradas la oportunidad de compartir sus sentimientos y prepararse para la despedida.
Preduelo:
Es un duelo completo en sí mismo que consiste en creer que el ser querido ha muerto definitivamente "en estado de salud". El que está ahora a nuestro lado ha sido transformado por la enfermedad a tal punto, que en algunos casos no se le reconoce más.
2.6. 2 El duelo o aflicción normal:
Este término abarca un amplio rango de sentimientos y conductas que son normales después de una pérdida. La mayoría de los autores e investigadores piensa que el duelo ante la muerte de un ser querido es una reacción humana normal, por extrañas que sean sus manifestaciones. La derivación hacia el duelo patológico se plantea cuando esas anomalías se extienden en el tiempo o derivan a otro tipo de problema psiquiátrico.
Etapas del duelo aflicción normal
El desarrollo clínico del duelo pasa siempre por los mismos caminos que constituyen tres grandes fases:
1. El inicio o primera etapa: se caracteriza por un estado de choque más o menos intenso, hay una alteración en el afecto, con una sensibilidad anestesiada, el intelecto está paralizado y se afecta el aspecto fisiológico con irregularidades en el ritmo cardiaco, náuseas o temblor.
La primera reacción es el rechazo, la incredulidad que puede llegar hasta la negación, manifestada por un comportamiento tranquilo e insensible, o por el contrario, exaltado. Se trata de un sistema de defensa. La persona que ha sufrido la pérdida activa inconscientemente un bloqueo de sus facultades de información. Esta fase es de corta duración, se extiende desde el anuncio de la muerte hasta el término de las honras fúnebres.
2. Etapa central: es el núcleo mismo del duelo; se distingue por un estado depresivo y es la etapa de mayor duración. Al principio, la imagen del desaparecido ocupa siempre y por completo la mente del doliente. Conforme pasa el tiempo, alternan momentos de recuerdo doloroso con la paulatina reorganización de la vida externa e interna de quien sufrió la pérdida. En esta fase se recuerda constantemente al desaparecido y se añoran los pequeños detalles de la vida cotidiana que se compartían con el ser querido. Existe una depresión que se instala rápidamente después de acaecido el fallecimiento y que va a durar desde meses hasta años (en el caso de complicaciones en la elaboración del duelo). El estado depresivo del duelo hace que la persona, totalmente ocupada de su objeto, viva replegada sobre sí misma. Nada le interesa ya, el mundo está vacío y sin atractivos. El sufrimiento del duelo es la expresión y consecuencia del trabajo de liberación que se opera necesariamente después de la pérdida de un ser querido. Durante el periodo del estado depresivo, a la intensificación de la relación con el desaparecido se asocia un sentimiento de gran soledad, no solamente social sino también emocional.
3. Etapa final: es el periodo de restablecimiento. Comienza cuando el sujeto mira hacia el futuro, se interesa por nuevos objetos y es capaz de volver a sentir nuevos deseos y de expresarlos. Este periodo de adaptación se manifiesta por el desarrollo de nuevas relaciones sociales. Se separa de los objetos personales del fallecido, guardando solamente los significativos. El estado depresivo se disipa, el dolor y la pena van disminuyendo, la persona experimenta un alivio. El final del duelo se manifiesta, esencialmente, por la capacidad de amar de nuevo.
2.6.3 Duelo o aflicción malsana patológica.
El duelo anormal aparece en varias formas y se le han dado diferentes nombres. Se le llama patológico, no resuelto, complicado, crónico, retrasado o exagerado. En la versión más reciente del Manual Diagnóstico y Estadístico de la Asociación Psiquiátrica Americana se hace referencia a las reacciones anormales de duelo como "duelo complicado". Como sea que se llame, es la intensificación del duelo al nivel en que la persona está desbordada, recurre a conductas desadaptativas o permanece en este estado sin avanzar en el proceso del duelo hacia su resolución. Esto implica procesos que llevan a repeticiones estereotipadas o a interrupciones frecuentes de la curación. Se tiende a considerar que hay riesgo de duelo patológico cuando el dolor moral se prolonga considerablemente en el tiempo; cuando su intensidad no coincide con la personalidad previa del deudo; cuando impide amar a otras personas o interesarse por ellas y cuando el sujeto se ve invalidado en su vida diaria, sin más ocupación que la rememoración del muerto.
Duelo inhibido o negado:
Se niega la expresión del duelo porque la persona no afronta la realidad de la pérdida. Puede prevalecer una falsa euforia, que sugiere la tendencia patológica de la aflicción.
Duelo crónico:
Es el que tiene una duración excesiva y nunca llega a una conclusión satisfactoria. Un duelo crónico puede llegar a ocupar toda una vida. Cobo Medina dice que existen personas estructuradas existencialmente por el duelo, en las que éste determina el núcleo constitutivo de su existencia.
2.7 terapia para la aflicción:
Posibles intervenciones para ayudar a la familia del enfermo en etapa final:
Tener en cuenta que la base de toda terapia de familia debe ser una adecuada comunicación, tanto del equipo de apoyo con la familia, como entre los mismos familiares.
La atención no puede terminar en el momento en el que el enfermo fallece y el grupo de apoyo debe enfocar entonces todo su trabajo en la dinámica familiar.
Evalúe los patrones de comunicación familiar antes de iniciar al manejo y durante el proceso.
Conozca el tipo de relación de cada miembro de la familia con el paciente.
Identifique familias en riesgo o disfuncionales: mala comunicación, ambiente de estrés, relaciones tirantes o violentas.
Establezca mecanismos que faciliten la comunicación y la confianza entre paciente, familia y equipo de trabajo.
Asesore o colabore a que sean asesorados ante posible ruina económica.
Establezca en que etapa del ciclo familiar pueda encontrarse la familia.
Reconozca áreas estresantes que no sean comúnmente comentadas al paciente.
De oportunidad en la expresión de sentimientos
Disminuya los sentimientos intra familiares de desesperanza, haciéndolos ser participes de las labores del cuidado diario.
De instrucciones sobre presentación y manejo de síntomas
Hábleles acerca de la incertidumbre, legitímese sus sentimientos.
Evalué la necesidad de más profesionales en el apoyo
Ofrezca continuidad en el apoyo, no importando el desenlace final.
Siempre debe tenerse en cuenta que la adaptación perfecta de todos los familiares a la enfermedad y muerte de un ser querido no existe, además sería erróneo pretender tal condición, puesto significaría una intromisión con frecuencia vivida como agresiva en sus mas intimas estrategias de afrontamiento.
Cuando se trabaja con familias con problemas, el asistente debe ante todo establecer un marco de referencia y un sentido de control, debe separar en partes el conjunto de problemas aparentemente inseparables antes de emprender cualquier trabajo constructivo, implicando siempre a la familia en la toma de decisiones.
El soporte que el equipo de cuidados suministra a la familia implica el conocimiento e identificación de las múltiples necesidades que ésta puede tener a lo largo del proceso.
1. De información clara, concisa y realista.
2. De saber que se está haciendo algo por el paciente, que no se le ha abandonado médicamente y que se procurará su alivio.
3. De contar con la disponibilidad, comprensión y apoyo del equipo de cuidados establecidos bajo un marco de continuidad
4. De la responsabilidad compartida en la toma de decisiones
5. De tiempo para permanecer con el enfermo.
6. De privacidad e intimidad para el contacto físico y emocional.
7. De participar en los cuidados.
8. De comunicar los sentimientos y reparar la relación, de poder explicarse y perdonarse.
9. De compañía y apoyo emocional.
10. De expresar las emociones, de expresar la tristeza, el desconsuelo, la rabia y los temores.
11. De conservar la esperanza.
12. De apoyo espiritual.
Terapia para la aflicción:
Los terapeutas profesionales centran la ayuda a los deudos en la posibilidad de expresar sus
sentimientos de pena, de perdida y de culpa, así como de hostilidad e ira, los estimulan para
que revisen sus relaciones con la persona fallecida e integren el hecho de su muerte dentro
de su vida, de modo que puedan sentirse libres para establecer nuevas relaciones y nuevas
formas de comunicación con amigos y parientes.
Sea cual fuere la relación de los deudos con el difunto, sólo puede lograrse una recuperación si aquéllos llevan a cabo el trabajo de duelo. Esto exige que un deudo se desprenda de la relación e interacción con el difunto, con el fin de liberarse de ellas para desarrollar relaciones por otro lado. Los objetivos de la intervención con las personas en duelo pueden esquematizarse en cinco puntos:
1. Mejorar la calidad de vida del sufriente
2. Disminuir el aislamiento social
3. Aumentar la autoestima
4. Disminuir el estrés
5. Mejorar la salud mental (prevención de enfermedades)


Actividades de Aprendizaje de la Unidad I
1. Consulta en internet la Ley General de Salud, ultima reforma DOF 04-06-2014 y
Y elabora un resumen de los siguientes videos de you tube:
1. ELISABETH KÜBLER- ROSS; LA MUERTE- LA NUEVA-VIDA.
https://youtu.be/aQl0uNH0Ork
2. EUTANASIA ¿MUERTE CON DIGNIDAD?
https://youtu.be/r1ZXdsREu24?list=PLA0C256C6C0D48D40

2. Participación en el foro "La participación del trabajador medico social en el manejo de la perdida, duelo aflicción con; el enfermo terminal y su familiares.".
3. Soluciona el cuestionario de evaluación del contenido temático de la unidad I.


Síntesis de la Unidad II

Para el cumplimiento de los objetivos de la tanatología y para la realización de los mismos es de vital importancia la participación del equipo interdisciplinario del hospital; Medico, Enfermera, Trabajadora social y otros especialistas si así lo requiere el caso. Así mismo contar con la colaboración de los familiares y amigos de la persona que se encuentra en fase terminal.
Cuando hablamos de brindarle al enfermo los cuidados paliativos para que tenga una muerte con digna y tranquila, también se habla de dar calidad de vida, aceptación y resolución a sus conflictos pendientes, tanto de él, cómo de sus dolientes.
El hablar de muerte, impacta y produce sentimientos de perdida y manifiesta tristeza, dolor e incertidumbre, en parte porque no sabemos cuándo será nuestra partida o la de un ser amado además del estado de aflicción que produce la separación y los recuerdos.
Se dice que nunca se está preparado para superar la perdida. Y es aquí donde nos apoyamos los Trabajadores medico sociales, con la ciencia de la tanatología que se encarga de estudiar para dar sentido al proceso de la muerte como un fase terminal, que consiste en la extinción del proceso homeostático de un ser vivo y que concluye con el fin de la vida, marcando así el cierre del ciclo vital que comprende el periodo del tiempo transcurrido entre el nacimiento y el día en que físicamente se determina la muerte de una persona.




















BIBLIOGRAFÍA Y FUENTES CONSULTADAS

Manual de reflexiones de tanatología:
Autor: Lic. Enf. Eva Meléndez Mar.
Editorial Luz y Vida
Tampico, Tamps.. Mexico
1ª. Edición 2011.

Manual de Procedimientos del Departamento de Trabajo Social.. 
www.pediatria.gob.mx/manuproce_ts.pdf

Fundamentos del método psicosocial de intervención ... 
www.funlam.edu.co/revistas/index.php/poiesis/article/viewFile/999/890
ISSN 1692-0945. Nº 26–Diciembre de 2013. Revista «Poiésis». FUNLAM. Nº 26–Diciembre de 2013. http://www.funlam.edu.co/revistas/index.php/poiesis/index.

EL DIAGNOSTICO SOCIAL SANITARIO:
http://hoxe.vigo.org/pdf/Plandrogas/DiagnosticoSocial.pdf

Guia Intervencion Trabajo_Social_Sanitario 2012
Edita: Generalitat. Conselleria de Sanitat © de la presente edición: Generalitat, 2012 © de los textos : las autoras
www.san.gva.es/.../Guia_Intervencion_Trabajo_Social_Sanitario.pdf

EL TRABAJO SOCIAL SANITARIO EN LA ATENCIÓN PRIMARIA DE SALUD.
ene-enfermeria.org/ojs/index.php/ENE/article/viewFile/146/129

http://www.asociacionag.org.ar/pdfcap/4/Zamboni,%20Luc%C3%ADa.pdf

Ley General de Salud
www.normateca.gob.mx/archivos/66_d3642_23-01-2014

ELISABETH KÜBLER- ROSS; LA MUERTE- LA NUEVA-VIDA.
https://youtu.be/aQl0uNH0Ork

EUTANASIA ¿MUERTE CON DIGNIDAD?
https://youtu.be/r1ZXdsREu24?list=PLA0C256C6C0D48D40

















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