Anarquía en espacios virtuales

Seminario Tamayo 2013

Javier Mizerniuk

Anarquía en espacios virtuales Christian Ferrer analiza en la entrevista del Diario Perfil el concepto de anarquía y la situación del anarquista dentro de la sociedad. Piensa en la anarquía como en la oposición a las jerarquías. Dado que la sociedad está organizada en base a normas y leyes impuestas por el estado, y en que el poder político resulta jerarquizado a través de sus tres poderes, el anarquista vive con ideas contrarias al mundo en donde le toca desarrollarse. Así y todo, el anarquista sigue presenta gracias a que aún “no se ha inventado otra ideología antípoda a las prácticas jerárquicas”i. Tal vez un tanto utópico, el ideal de una sociedad anarquista sería una sociedad en que no sobresale el dominio de un individuo o grupo, y que se organiza “en relación a tareas sociales”ii. Y uso el adjetivo utópico dado que es un tipo de sociedad que tal vez puede funcionar en pequeña escala (como lo hace en las eco aldeas surgidas en España, como Mata Venero), pero que sería difícil de llevar a cabo en la organización de la sociedad a nivel mundial. Como dice Ferrer en otra entrevista “no puede haber revolución anarquista hasta que el último habitante de la tierra se haya vuelto anarquista”iii. El hecho que un anarquista no esté conforme con el mundo en el que vive resulta una ventaja por tener la conciencia para mirar al mundo y criticarlo. Y de ahí que se puede emparentar este concepto con el de rebeldía, que Ferrer intenta separar dado las connotaciones adolescentes que conlleva, es decir, un sentimiento que pasa la mayor parte de las personas pero que al llegar la madurez desaparece. Y esto es así porque como dice Ferrer en la entrevista “la sociedad invalida esa fuerza mediante el trabajo, el consorte y la carrera universitaria”iv. Es esta visión que deja entrever que la organización de la sociedad, mediante el estado y las instituciones, actúan contra el pensamiento anarquista. “Estamos educados en base al respeto por las autoridades y tenemos al estado metido en el inconsciente”v dice Ferrer, y mediante esta estructura social que asistimos a una mecanización de la vida. Ahora, la sociedad actual, llamada sociedad de la información, es una sociedad en la que ha influído el vertiginoso avance de la tecnología. Ésta ha modificado nuestras conductas, nuestras formas de pensar, de comunicarnos y de actuar. Ha nacido hace años el ciberespacio. Como Javier Royo dice, el ciberespacio representa “un espacio simulado en un entorno tecnológico […] es una construcción social en toda regla, hecha a imagen y semejanza del mundo transitable físicamente”vi. Es así que se me ocurre pensar en este mundo virtual y en la situación del anarquista en el mismo. En el ciberespacio no existen divisiones políticas, o institucionales que jerarquicen nuestra presencia allí, nuestras actividades o formas de comunicarnos. El ciberespacio es el lugar ideal para que el anarquista se exprese. Y así lo hace a través de blogs, videos y redes sociales. Sin embargo, también podemos pensar en que Ferrer dice en la entrevista de la revista Cerdos y Peces que la jerarquía no solo se da a través del estado, sino que aún si éste no existiese todavía la

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sociedad estaría jerarquizada a través de las grandes corporaciones. Y estas grandes corporaciones existen en el ciberespacio también, como Google o Microsoft. Entonces, ¿hasta qué punto resulta el ciberespacio un espacio sin jerarquías? Es preciso entonces pensar que esta aparente libertad para pensar y moverse en el ciberespacio también está siendo estructurada en base a los intereses de los grupos económicos dominantes. Pueden actuar por ejemplo en el orden de visualización de los resultados de una búsqueda, en publicidades a través de banners digitales, o también por spam a través del correo electrónico. Tapia opina además que “el universo de lo artificial parece incidir en el funcionamiento social no sólo por sus aspectos técnicos, sino por sus efectos simbólicos y educativos”vii. Por lo tanto el comportamiento en el ciberespacio modifica también nuestro comportamiento fuera de él. Nicholas Carr asegura que “la tecnología que usamos para encontrar, almacenar y compartir información puede, literalmente, alterar nuestros procesos neuronales”viii. Por ende, el uso que hacemos de la red, nuestro comportamiento en el ciberespacio, modifica nuestras conductas y nuestras formas de pensar. Hoy en día vemos que en el ciberespacio es donde fluyen la mayor cantidad de críticas y opiniones (positivas y negativas) sobre y hacia el estado y a las instituciones, dado que como he dicho anteriormente, es un lugar en donde el anarquista goza de la aparente ausencia de jerarquías. Y también gracias al acceso a la información y a las noticias, esto también se ha traducido en la vida real, donde vemos cada vez más críticas y protestas, así como también negociaciones con el estado. Esto parece ser positivo, dado que ha crecido el nivel de crítica sobre el mundo en que vivimos, pero también puede ser peligroso. Teniendo en cuenta lo desarrollado hasta acá, debería hacerse más hincapié en la educación de la mirada, para hacer un razonamiento crítico sobre lo que se ve. Que se critique, pero con fundamentos, dado que internet es un medio de masas y por lo tanto se presta a la manipulación de las mismas. Como diseñadores debemos tener en cuenta eso, ya que desde nuestro lugar es en donde podemos actuar. Porque como dice Tapia “el diseño puede considerarse como un dispositivo capaz de moldear, organizar y dirigir los comportamientos y la vida social”ix. i

Entrevista a Christian Ferrer, Diario Perfil, 27 de Octubre de 2012 La dignidad es desobedecer, Revista Cerdos y Peces. iii Christian Ferrer y la cesación del mundo, Espacio Murena, 28 de Agosto de 2013. iv La dignidad es desobedecer, Revista Cerdos y Peces. v La dignidad es desobedecer, Revista Cerdos y Peces. vi Javier Royo, Diseño Digital, Editorial Paidós, 2004. vii Alejandro Tapia, El diseño gráfico en el espacio social, Editorial Designio, 2005. viii Nicholas Carr, Superficiales: ¿Qué está haciendo internet con nuestras mentes?, Editorial taurus, 2011. ix Alejandro Tapia, El diseño gráfico en el espacio social, Editorial Designio, 2005. ii