Análisis del Impacto de las Fluctuaciones del Mercado del Petróleo en América Latina

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FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y ESTADÍSTICA UNIVERSIDAD NACIONAL DE ROSARIO LICENCIATURA EN ECONOMÍA Economía Internacional

Análisis del Impacto de las Fluctuaciones del Mercado del Petróleo en América Latina

Cavazza, Iván

Año: 2016

2 1. Introducción La región de América Latina y el Caribe posee abundantes reservas de petróleo crudo, que representan el 20% del total mundial, además en términos de comercio y consumo, el “Oro negro” es la mercancía más importante del mundo, siendo hoy en día la fuente más destacada de energía comercial primaria (en 2005 de acuerdo con la publicación British Petroleum Statistical Review of World Energy el petróleo representaba una cantidad porcentual del 36%) y el bien más comerciado a nivel mundial según datos del Observatorio de Complejidad Económica del Massachusetts Institute of Technology. Lo que se ha citado en el párrafo anterior no ha sido por mero azar, ya que el presente trabajo pretende realizar un análisis sobre los posibles efectos que las fluctuaciones del mercado petrolero podrían tener sobre Latinoamérica en la actualidad1, que suponemos de antemano serán muchos: Impactarán a productores, consumidores y a los gobiernos, en diferente medida y de manera distinta, representando diferentes costos y beneficios; tendrán efectos positivos y negativos en el ámbito económico, comercial y político; representarán importantes desafíos y presentarán valiosas oportunidades en el ámbito macroeconómico y fiscal. Con ánimo de describir los efectos que tiene la dinámica del mercado petrolero sobre América Latina se procederá a realizar un análisis exhaustivo de los principales componentes de la industria petrolera de dicha región. Para ello, se evaluarán distintas variables de índole macroeconómica, que ayudan a describir la relación de cada país con el petróleo y el rol que ocupa América Latina en el contexto mundial, se analizaran ciertas características de la gestión de las principales empresas petroleras latinoamericanas, y se examinará el grado de cooperación e integración interregional que existe entre los distintos países de Latinoamérica. Finalmente, se considerará el reciente caso de la baja del precio del petróleo crudo (iniciada a partir de mediados del 2014) a fin de proporcionar un sustento empírico al trabajo. De este modo, en este punto se detallaran las posibles causas de dicho movimiento en el mercado petrolífero y los efectos que ha tenido en América Latina.

2. Marco teórico A lo largo de este trabajo se utilizan variables macroeconómicas, conceptos de comercio y economía mundial, términos propios de la jerga petrolífera y postulados de teorías microeconómicas que a continuación se pasaran a definir. En primer lugar, se presentan las principales variables macroeconómicas utilizadas en la elaboración del trabajo. 1

Nos focalizamos principalmente en el mercado del petróleo crudo sin incluir el mercado de productos intermedios del refino ya que el precios de estos dependen directamente del precio del anterior.

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Costos operativos y costos de capital: estos valores de costos sirven en buena manera para evaluar la competitividad de cada pozo productor de petróleo. El costo de capital hace referencia a todo gasto en infraestructura realizado para poder poner en funcionamiento cierto yacimiento petrolífero. El coso operacional aparece una vez hecha las instalaciones, y se refiere al costo ordinario de operar el pozo.



Elasticidad de la demanda del petróleo: es la variación porcentual de la demanda del petróleo ante un cambio porcentual (cambio del 1%) del precio mismo bien. Sirve para explicar la supuesta inelasticidad de la demanda del petróleo, consecuencia directa de la importancia que tiene este producto como insumo en el producto global.



Intensidad del petróleo: es la participación del petróleo como insumo productivo en la matriz productiva de algún país o industria (Peláez & Muñoz, 2016)



Market Share: es un término en inglés que representa el porcentaje del total de ventas de un servicio o producto de una empresa o marca particular. En nuestro caso lo utilizamos para países y continentes.



Ratio reservas/producción: es un coeficiente que indica cuántos años se podría mantener el nivel de producción actual en base a la cantidad de reservas de petróleo existentes, dada una cierta tecnología de extracción (R. Pirog, 2007)

En segundo lugar, se exponen los conceptos relacionados con la economía, el comercio y las relaciones internacionales. 

Balanza de pagos: es un registro de las transacciones de un país con el resto del mundo por unidad de tiempo. Consta de dos cuentas principales: la balanza por cuenta corriente (que incluye las transacciones de bienes y servicios y los pagos por transferencias) y la balanza de movimiento de capitales (Dornbusch & Fischer, 2009).



Integración regional: es un proceso mediante el cual diversas economías nacionales incrementan su complementación, buscando aumentar sus mutuos beneficios. La integración abarca, en cuanto al comercio internacional, la disminución de los aranceles y de las barreras no arancelarias, acuerdos bilaterales o multilaterales sobre comercio, transporte y financiamiento, así como otros compromisos relativos al marco jurídico en el que se desenvuelven tales intercambios. Por tal motivo los acuerdos de integración pueden desembocar en la constitución de áreas de librecambio o en la creación de un mercado común (Cepal, 2014)



Integración vertical: es una teoría que describe un estilo de propiedad y control. Las compañías integradas verticalmente están unidas por una jerarquía y comparten un mismo dueño. Generalmente, los miembros de esta jerarquía desarrollan tareas diferentes que se combinan para satisfacer una necesidad común. Esa necesidad común proviene de generar economías de escala en cada compañía, y sinergias dentro de la corporación.

4 Todo ello traducido en la búsqueda tanto de mayores utilidades como de generar mayor valor agregado partiendo del sector primario, hasta el consumidor final. Un ejemplo de este tipo de empresa es Petrobras, ya que actualmente tiene actividades en la generación eléctrica, la petroquímica y la distribución domiciliaria de gas y electricidad al tiempo que aumenta su posición en el mercado de naftas. (D. Mansilla, 2008) 

Transnacionalización: es la noción que define y engloba lo que excede el marco de una nación. Esta noción está fundamentalmente ligada al fenómeno de la mundialización. Dentro del estudio de la economía internacional está presente en la evolución de las empresas multinacionales y el surgimiento de firmas transnacionales (G. Schiller, 2015), tal como fue el caso de las petroleras Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) y Petróleo Brasileiro SA (Petrobras).



Ventajas comparativas: un país tiene ventaja comparativa en la producción de un bien si el coste de oportunidad en la producción de este bien en términos de otros bienes es inferior en este país de lo que lo es en otros países. (Krugman, 1987)

En tercer lugar, se definen distintos conceptos de la terminología empleada comúnmente en la industria petrolera. 

Clasificación del petróleo según su gravedad API: Relacionándolo con su gravedad API el American Petroleum Institute clasifica el petróleo en "liviano", "mediano", "pesado" y "extrapesado": 1. Crudo extra pesado: gravedades API menores a 10 °API. 2. Crudo liviano o ligero: tiene gravedades API mayores a 31,1 °API 3. Crudo medio o mediano: tiene gravedades API entre 22,3 y 31,1 °API. 4. Crudo pesado: tiene gravedades API entre 10 y 22,3 °API. Venezuela, por ejemplo, cuenta con los últimos dos tipos de crudo en su nueva reserva en la Faja Petrolífera de Orinoco. (Daicz & Monlezún, 2016)



Fracking: es una técnica que permite aumentar artificialmente la porosidad y permeabilidad de los yacimientos permitiendo extraer cantidades mayores de gas y de petróleo. (Gallegos, 2014)



Precio WTI y precio Brent: son dos precios para dos distintas corrientes de crudo. EL primero es el que se utiliza generalmente como benchmarck y hace referencia a aquel producido en Texas y el sur de Oklahoma (EEUU). El segundo se extrae principalmente del Mar del Norte y marca la referencia en los mercados europeos. Sus diferencias químicas son relativamente nulas ya que ambos se consideran petróleos livianos. (Gallegos, 2014)

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Refinerías: es una industria que destila una materia prima para obtener productos de mayor valor agregado que se comercializan en el mercado. Las refinerías (o destilerías) de petróleo obtienen naftas, gasoil, etc.



Reservas probadas: se consideran "reservas probadas" a las que es posible extraer de manera rentable con la tecnología y precios actuales.



Yacimientos convencionales: un yacimiento “convencional” tiene la característica de poseer una serie de elementos que se tienen que encontrar en una línea de tiempo. Estos elementos son: la roca madre, la roca reservorio, la roca sello, la columna de roca (que ejerce presión sobre el sistema), una trampa, los procesos (generación-migraciónacumulación) (Gallegos, 2014)



Yacimientos no convencionales: un yacimiento de este tipo no necesariamente es estéril o inviable económicamente, pero que debe ser estudiado y explotado con técnicas diferentes a las utilizadas en los sistemas convencionales. Las perspectivas de encontrar nuevas cuencas productoras de gran volumen siguiendo el paradigma del sistema petrolero convencional en todo el mundo se están agotando, y es por eso que los sistemas No Convencionales van a determinar los niveles de reservas de hidrocarburos de la humanidad en el futuro cercano. (Gallegos, 2014)

Finalmente, se desarrollan los principios microeconómicos que sustentan el argumento de R. Pirog (2008) de que las empresas petroleras estatales hacen uso ineficiente de sus recursos. 

Competencia de mercado: se refiere a la existencia de un determinado número de empresas o personas, las cuales realizan la oferta y venta de un producto (son oferentes) en un mercado determinado, en el cual también existen un número determinado personas o empresas, denominadas consumidores o demandantes, las cuales, según sus preferencias y necesidades, les compran o demandan esos productos a los oferentes. Dependiendo de la cantidad de cada uno de estos agentes se habla de distintos grados de competencia de mercado. (H. Varian, 1994)



Teoría de la maximización de beneficios de la empresa: según la teoría microeconómica neoclásica una empresa maximiza su utilidad cuando hace uso eficiente de sus recursos teniendo en cuenta la estructura de mercado a la que se enfrenta. A su vez, según esta teoría, este tipo de maximización es condición necesaria para alcanzar el máximo nivel de bienestar social posible (H. Varian, 1994).

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3. Desarrollo 3.1 Panorama general del mercado de petróleo Latinoamericano y su participación en el mercado global. Según The World FactBook de la CIA la producción diaria de barriles de petróleo crudo es de 83,24 millones (estimación 2014) de los cuales 9,5 millones (11,41%) pertenecen a América Latina. Si bien no es un porcentaje muy grande en comparación con otros continentes, esta cifra sigue siendo de gran importancia para la evolución económica de Latinoamérica. Más aún si tenemos en cuenta que el porcentaje se agranda cuando hablamos de reservas de petróleo (actualmente Latinoamérica cuenta con el 20% de la reservas del mundo), lo que a su vez es un importante indicador del camino hacia el futuro de la producción petrolera en América Latina. Lo que se quiere mostrar con esto último son dos puntos. Por un lado nos encontramos con que América Latina es una región cuyos yacimientos petrolíferos tienen una mayor esperanza de vida relativa comparada con los de otras regiones por poseer un porcentaje de participación mayor en las reservas del mundo que en la participación de la producción. Más precisamente, esto se mide a través del coeficiente de reservas sobre producción anual, que es lo mismo que decir cuántos años se podría mantener el nivel de producción actual en base a la cantidad de reservas de petróleo existentes , dada una cierta tecnología de extracción. Para contextualizar el caso de Latinoamérica podemos mencionar que, según los informes de la compañía British Petroleum2, el ratio para Estados Unidos, país que encabeza la lista de los mayores productores de barriles por día, es de 8, 53 años, mientras que el ratio medio para América Latina ronda alrededor de los 90 años (véase Anexo I, gráfico 1 y 2). Por otro lado, este ratio también refleja la falta de inversión en capital relativa de América Latina. Adicionalmente, a la hora de evaluar los distintos niveles de producción de cada país es necesario tener cuenta su competitividad, que depende, principalmente, del tipo de reserva que cada país posea. Para ello debemos mencionar, que dada la situación tecnológica actual existen tres formas de extracción de petróleo, asociadas, cada una, a un tipo de yacimiento petrolífero distinto: 1. perforación de pozos petrolíferos en tierra firme; 2. plataforma de perforación submarina (conocida también como offshore); 3. fracturación hidráulica (más conocida como fracking por sus siglas en inglés) especialmente utilizada para la extracción de petróleo de los yacimientos no convencionales Los costos de una a otra alternativa varían de manera considerable, y con ellos la capacidad competidora de los distintos productores. En palabras de Krugman (1987), estos 2

The Editor, BP Statistical Review of World Energy 2009, BP Statistical Reviewof World Energy, June 2009, BP p.l.c., London, UK, viewed 10th September, 2009, .

7 diferentes costes generan ventajas comparativas entre los países, razón por la cual ciertos países de Latinoamérica concentran gran parte de la producción del continente. El método tradicional es el menos costoso debido a que la perforación se realiza en la tierra. La perforación marítima y el fracking son más costosos ya que requieren una mayor inversión en tecnología y materiales, tanto como para enfrentar las condiciones marítimas, como para llevar adelante el proceso de fracturación hidráulica de rocas sedimentarias que se encuentran a una mayor profundidad (Peláez & Muñoz, 2016). Por esta razón, los niveles extracción de petróleo quedan principalmente supeditados a las formas de los yacimientos petrolíferos, más allá de otras consideraciones que se puedan hacer de índole política, organizativa o financiera. En términos de costo por barril, Venezuela es el productor más eficiente de América Latina –y séptimo a nivel mundial–, con un costo de US$ 23,5 por barril. Lo siguen México (US$ 29), Colombia (US$ 35,3) y Ecuador (US$ 39). Brasil, por su parte, tiene costo de US$ 48 por barril, que representa uno de los valores más altos pagados por los principales productores mundiales. Esto se debe a que, al igual que el Reino Unido, la mayoría de sus yacimientos son submarinos. En bases a estas cifras podemos decir que América Latina cuenta costos heterogéneos dependiendo del país que se analice. Sin embargo, según el gráfico I, a nivel mundial Latinoamérica se encuentra, en promedio, en la mitad del espectro. Grafico I Costos de producción por barril, en US$.

Fuente: Petroff, A., & Yellin, T. (2015). What it costs to produce oil. CNN Money.

Otra variable muy importante a tener en cuenta es el rol que ocupa América Latina en el mercado mundial del petróleo, es decir si es importadora o productora neta de petróleo. Para ello también se debe considerar el comercio de los productos derivados del petróleo, ya que, por ejemplo, un país puede ser netamente exportador de petróleo crudo pero a la vez ser netamente importador de petróleo refinado. Esto se debe a que el capital fijo necesario para la instalación de un refinería suele ser muy alto y por ello puede convenir exportar el crudo a países con ventajas competitivas en el mercado del refino del petróleo

8 (como lo es Estados Unidos) para luego importarlo nuevamente pero ya procesado (D. Mansilla, 2008). A su vez, si en aquel país las importaciones de petróleo refinado involucran una mayor cantidad del petróleo crudo que la que exporta, es posible decir que un aumento en el precio del crudo no necesariamente afectará positivamente en su balanza de pagos. Dicho esto, se puede afirmar que la posición de los países dentro de América Latina no es del todo homogénea. Países como Venezuela, México, Ecuador o Colombia se destacan por ser países netamente exportadores de petróleo, es decir que su producción sobra para abastecer el mercado interno, mientras que países con casi cero recursos petrolíferos como Uruguay, Paraguay o Panamá son netamente importadores. Hay otros casos como el de Brasil, donde la posición no es tan clara por lo antes mencionado, es decir que a pesar de ser netamente exportador de petróleo crudo se importa en una cuantía mayor petróleo refinado. En el gráfico II se muestra que la demanda derivados del petróleo de este país es mayor que lo producido y, a su vez, mayor que la producción de petróleo crudo.

Gráfico II Comparación de la producción de crudo con la producción y demanda de derivados por

países. Fuente: García, F., & Garcés, P. (2013). La Industrialización del Petóleo en América Latina y el Caribe. OLADEIEE.

9 Sin embargo a grandes rasgos América Latina presenta una posición netamente exportadora en cuanto al petróleo crudo, como se puede apreciar en el mapa del comercio mundial del gráfico III. En otras palabras, la producción de petróleo en América Latina es lo suficientemente grande como para autoabastecerse (D. Mansilla, 2008). Cabe aclarar, que aunque en el gráfico se presenta a Sudamérica, si le sumamos México para representar a América Latina, su participación en las exportaciones se agranda en mayor medida que su participación en las importaciones Gráfico III

Comercio mundial del petróleo crudo Fuente: The Observatory of Economic Complexity, MIT media lab.

En relación a lo anterior, a la hora de analizar el peso del mercado del petróleo en Latinoamérica, el cual influye en el grado de impacto que tiene la fluctuación del precio petróleo en la región, es sugerible tener en mente dos variables. Una de ellas interesa principalmente a los países productores de petróleo y es la relación producción de petróleo y PBI en unidades monetarias (García & Garcés, 2013). Obviamente, a mayor participación de la producción del petróleo en el PBI mayor será la sensibilidad de la economía ante cambios en el precio del crudo. En América Latina el claro ejemplo es Venezuela, país cuya tasa de crecimiento del producto ha disminuido desde mediados del 2014 proporcionalmente a la caída del precio del petróleo crudo que se viene produciendo desde la misma fecha (en el 2014 la caída del precio del petróleo fue de

10 47,39% y la caída del PBI venezolano fue de un 3,9%, y en el 2015 las caídas fueron de 32,62% y 5,9% respectivamente)3. La participación de la producción de petróleo crudo en el PBI de este país fue de alrededor un 20% en año 2013, y si tenemos en cuenta la producción de petróleo refinado este porcentaje se agranda aún más4. Un porcentaje menor, pero no por ellos menos importante, se observa en el resto de los países productores de petróleo de América Latina (véase cuadro I) La otra variable a considerar es el consumo de petróleo dentro del territorio (Peláez & Muñoz, 2016). Si bien esta variable es de interés para los países que no poseen los recursos petrolíferos necesarios para autoabastecerse, también puede llegar a tener implicancias en el resto de los países. En América Latina el crecimiento de la demanda ha sido relativamente inelástica con relación a las fluctuaciones de precio, demostrando un incremento sostenible de demanda, y es por esto que en el largo plazo el menor crecimiento de la oferta petrolera respecto de la demanda regional puede ocasionar un problema de suministro y seguridad energética, y conducir a una disminución del volumen disponible para exportaciones a futuro de los países productores. Por otra parte, un dato que ayuda a mitigar el impacto de esto último es que el mayor aumento de la demanda de petróleo por parte de América Latina está relacionada principalmente con el aumento del producto de la región y no con la intensidad de petróleo5, ya que de hecho, esta última, viene disminuyendo sostenidamente. (Véase gráfico 3 del anexo)

3.2 El rol de los gobiernos latinoamericanos en la gestión de las compañías petroleras. Otra de las principales características que tiene la industria petrolera en América Latina es que, a diferencia de otras regiones, la mayor parte de ella está bajo control estatal. Robert Pirog (2007) plantea que si bien esto no debería causar preocupación alguna, ya que en principio la única diferencia que existe entre una compañía estatal y una privada es el título de sus accionistas, en general los objetivos y las características de las operaciones de la primera difieren con los de la segunda. Como es sabido el objetivo de toda empresa privada es la maximización de los beneficios mediante la utilización óptima de los factores. A su vez las compañías de petróleo deben organizar su producción de tal modo que la corriente de beneficios se mantenga constante o crezca en el futuro. Para ello, invierten grandes sumas en exploración y actividades de desarrollo, como se nota en el cuadro 2 del anexo. Según Pirog esta característica de las privadas es clave para el correcto funcionamiento de la economía global en su conjunto ya que asegura un constante flujo de petróleo (especialmente para suplir la demanda de las nuevas economías emergentes) y permite que el mercado se mantenga lo más estable

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Información consultada de la base de datos de la CIA, The World Factbook. Información consultada de la base de datos del Banco Mundial. 5 uso del petróleo en la generación de producto interno bruto. 4

11 posible. Si todas las compañías petroleras funcionaran bajo este paradigma es probable que el mercado fuese mucho más competitivo de lo que actualmente es. Sin embargo, las compañías petroleras nacionales no necesariamente siguen dicho lineamiento (especialmente las de los países menos desarrollados). En lugar de ello, se encuentran otros tipos de objetivos gubernamentales no precisamente comerciales. Por ejemplo, la distribución de las riquezas. Las compañías petroleras estatales pueden ser parte del proceso redistribución de riquezas a través del otorgamiento de subsidios a los combustibles, políticas de empleo, programas de bienestar, etc. A pesar de que dichas políticas traen numerosos beneficios sociales, sucede que a largo plazo el hecho de operar ineficientemente de manera constante genera pérdidas de beneficios empresariales tan grandes que suelen contrarrestar los beneficios sociales que se obtuvieron en un comienzo, especialmente en contextos con el precio del petróleo bajo. Analizando el caso de los subsidios a los combustibles, Pirog argumenta que dicha política incentiva la demanda local del hidrocarburo para usos ineficientes y permite el arbitraje a través de ciertos esquemas ilegales de tráfico. Desde ya, todo esto puede influir negativamente en el mercado mundial, tensado la oferta de petróleo y acentuando la volatilidad existente. En América Latina las empresas más grandes de los seis primeros productores (véase cuadro 3 del anexo) son estatales: Petrobras (Brasil), Ecopetrol (Colombia), Pemex (México), Petroecuador (Ecuador) y Yacimientos Petroliferos Argentinos (Argentina). Este característica coincide, a su vez, con el contexto histórico y mundial: si bien durante la década de los años 60, compañías multinacionales tales como Mobil, BP y Shell tuvieron acceso a más del 80 por ciento de las reservas globales de gas natural y petróleo, en la actualidad compañías multinacionales de occidente controlan solamente el 10 por ciento del petróleo del mundo, mientras que firmas operadas por gobiernos tienen el control exclusivo de más o menos el 77 por ciento, de acuerdo a un papel escrito por Doug Young en noviembre de 2007 en el Instituto James Baker de la Universidad Rice.

3.3 Convenios de cooperación y acuerdos para la integración petrolífera en América Latina Como ya se señalado anteriormente aunque América Latina en conjunto es netamente exportadora de hidrocarburos, la distribución del recurso a lo largo del continente es desigual. Mientras que Venezuela se encuentra entre las potencias petroleras mundiales Brasil (primer consumidor de la región) dependió históricamente de la importación, habiendo llegado recién en el año 2006 a la autosuficiencia petrolera pero manteniendo la dependencia externa de gas natural. Estos dos países, junto con México acumulan el 90% de las reservas petroleras de la región. En los tres, el mercado petrolero está dominado por sus petroleras estatales PDVSA, Petrobras y PEMEX, respectivamente. Mientras tanto, la mayor parte de los países de la región son importadores netos de energía, aunque también en muchos de ellos el papel de las empresas estatales es central.

12 En la actualidad, las diferentes realidades de los países de América Latina permiten augurar grandes beneficios de la coordinación energética regional. Lo cual genera que la energía esté en primera plana en las discusiones sobre integración regional (D. Mansilla, 2008). Tanto en los congresos de la ALBA6 como en los del MERCOSUR o en los de la misma UNASUR7, este tópico ha adquirido gran relevancia. Por esta razón, en América Latina se han impulsado diversas políticas energéticas con el fin de contribuir al posicionamiento de la región como potencia energética internacional y lograr, así, una efectiva “integración energética” (ALTEC, 2013). Dentro de este contexto uno de los principales convenios de cooperación energética que se ha llevado a cabo es PETROAMÉRICA propuesto en el año 2001. Este convenio se constituye como una iniciativa marco donde se inscriben los acuerdos energéticos PETROCARIBE, PETROSUR, Y PETROANDINA, siendo estos últimos planes de gestión petrolífera regionales. PETROAMÉRICA no es un acuerdo multilateral, ni bilateral, es un marco normativo donde se inscriben dichas iniciativas regionales. De todas ellas PETROCARIBE ha resultado ser la más fructífera. PETROCARIBE es una alianza en materia petrolera entre algunos países del Caribe con Venezuela, impulsada en junio de 2005 por el entonces presidente de Venezuela Hugo Chávez. El acuerdo permite que las naciones del Caribe compren hasta 185.000 barriles de petróleo por día a un precio financiado (entre un 5% y 50% menor al precio de mercado). Entrando en detalles, este convenio no implica “donaciones” por parte de Venezuela a los países de Centroamérica mediante un precio por barril inferior al precio de mercado, ya que de hecho este convenio se trata de una política de créditos concesionales a 25 años de plazo, incluyendo 2 años de gracia y una tasa de interés del 2% anual, que podrán ser cancelados a través de la inversión socio-productiva en conjunto con el gobierno venezolano. Esto ha permitido la construcción de refinerías, patios de tanque, oleoductos y plantas hidroeléctricas en algunos países miembros como Cuba y Nicaragua (La Guía de Venezuela, 2013). Por otro lado este acuerdo permite que los únicos intermediarios en el comercio del petróleo sean los respectivos gobiernos. Aunque, el ámbito de cooperación en las demás propuestas de integración energética (PETROSUR y PETROANDINA) se plantea de modo amplio han servido igualmente como marcos para las negociaciones puntuales entre las empresas locales de los países que los

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La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América - Tratado de Comercio de los Pueblos o ALBATCP (en ocasiones denominada extraoficialmente por su nombre inicial Alianza Bolivariana para América o ALBA) es una organización internacional de ámbito regional, enfocada para los países de América Latina y el Caribe que pone énfasis en la lucha contra la pobreza y la exclusión social con base en doctrinas de izquierda. Es un proyecto de colaboración y complementación política, social y económica entre ciertos países de América Latina y el Caribe, promovida inicialmente por Cuba y Venezuela como contrapartida del ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas), impulsada por Estados Unidos. 7

La Union de las Naciones Suraméricanas es un organismo de ámbito internacional que tiene como objetivos construir una identidad y ciudadanía suramericana, al igual que desarrollar un espacio regional integrado.4 Está formada por los doce estados de Suramérica, cuya población conjunta con más de 400 millones de habitantes, representa el 68 % de la población de América Latina

13 conforman. A modo de ejemplo, el primer beneficiario del nuevo esquema de cooperación andina es Ecuador, exportador neto de petróleo y antiguo miembro de la OPEP e importador de gasolina, que hoy negocia refinar en Venezuela parte de sus crudos con lo cual se ahorrará una parte de los 1.000 millones de dólares anuales que pagaba por combustibles importados. Otro de los convenios bilaterales concretados en este marco es con Bolivia a través de la creación de la empresa PETROANDINA conformada por un 40% del capital de PDVSA y un 60’% de de la compañía Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) (ALTEC, 2013). Por otra parte, cabe resaltar la importancia de la UNASUR en la cooperación para la integración petrolera entre los diversos estados Latinoamericanos. Algunos de sus logros más importantes son: El Gasoducto Binacional, un proyecto energético de integración entre Colombia y Venezuela, fue iniciado el día 8 de julio de 2006 a cargo de las empresas petroleras estatales PDVSA de Venezuela y Ecopetrol de Colombia. El costo de construcción fue de 300 millones de dólares estadounidenses (Martinez, 2007).También se incluye el Poliducto Binacional, el cual se extenderá en un futuro cercano para permitir a Venezuela exportar petróleo al Lejano Oriente a través de la costa pacífica de Colombia (Hernandez, 2005). En último lugar, cabe resaltar la existencia de otro fenómeno presente en dinámica de la industria petrolera Latinoamérica dentro el contexto internacional. Según D. Mansilla (2008) las dos mayores petroleras estatales latinoamericanas, Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) y Petróleo Brasileiro SA (Petrobras) experimentan una estrategia de transnacionalización (sobre todo después de la década de los 80), aunque los objetivos son totalmente distintos (se deja afuera de esta comparación a México, que a pesar de su gran peso tanto económico como consumidor y extractor de hidrocarburos, su empresa nacional (Pemex) carece de importantes inversiones externas). Por un lado, PDVSA sale a garantizarse mercados para su petróleo pesado en distintos países del mundo, mientras que Petrobras busca reservas en países petroleros tradicionales y en Latinoamérica, para abastecer a su deficitario mercado interno. Para entender las decisiones de PDVSA, son necesarias ciertas consideraciones sobre las características del crudo venezolano. El petróleo no es una sustancia homogénea sino que se trata de una “solución de hidrocarburos” con diferentes propiedades. El petróleo de Venezuela es “pesado” por su elevado grado de viscosidad y alto contenido de azufre. Esto provoca que para su eficiente destilación sean necesarias inversiones específicas y mayores costos que en el caso de los petróleos más “livianos” y con bajo azufre (o “dulces”), como los de Arabia Saudita o el Golfo Pérsico. Esos mayores costos son la razón por la cual el petróleo venezolano tiene un precio menor al WTI de Estados Unidos o al petróleo de Arabia Saudita. La diferencia de precios y costos se hace más evidente con los volúmenes de petróleo “extra-pesado” extraídos de la Franja del Orinoco. Por tanto, las refinadoras que quieren operar con crudo venezolano tienden a necesitar contratos de largo plazo para garantizarse un abastecimiento que permita amortizar las inversiones necesarias para la destilación eficiente de crudo pesado. Asimismo, PDVSA realiza la mayor parte de sus operaciones de venta por contrato y no acude al mercado “spot” (es decir de corto plazo) ya que no todas

14 las refinerías están preparadas para recibir su crudo. Con reservas abundantes y dificultades para la realización del crudo extraído, PDVSA optó desde la década del 80 llevar adelante una estrategia de extranjerización en busca de mercados, invirtiendo de esta manera una gran cantidad de capital en refinerías a lo largo del mundo, además de aumentar fuertemente la capacidad interna de refinamiento para superar las restricciones del crudo venezolano mediante la exportación de subproductos. Como resultado PDVSA actualmente tiene apenas el 45% de su capacidad de refinación en Venezuela, estando la mayor en el exterior. Además de Estados Unidos (que representa el 25% de su capacidad de refinación) la estatal venezolana opera en el Caribe (20% de la capacidad de refinación), en parte gracias al antes mencionado acuerdo PETROCARIBE, en Islas Vírgenes y Antillas Holandesas con destino al mercado norteamericano. Dentro de Europa, tiene el 50% de Ruhr Oel en Alemania, en sociedad con la BP con 4 refinerías (10% de su capacidad de refinación) (D. Mansilla, 2008). Petrobras, en cambio, realiza una integración vertical de sus operaciones internacionales mediante compras de empresas energéticas latinoamericanas en sectores tan diversos como la generación eléctrica, la petroquímica y la distribución domiciliaria de gas y electricidad al tiempo que aumenta su posición en el mercado de naftas. Sin desestimar su inversión interna (que le permitió encontrar grandes reservas y lograr el autoabastecimiento en 2006), Petrobras se transformó en poco tiempo en una empresa transnacional integrada altamente rentable. Estas diferentes estrategias no son casuales, sino que dependen en gran medida de diferencias estructurales entre ambos países. Como se ha hecho notar en uno de los apartados anteriores Brasil es la gran potencia industrial de Latinoamérica, donde el petróleo es sólo un insumo estratégico. En Venezuela la economía entera depende de la industria petrolera, representando este sector un gran porcentaje del PBI de dicho país.

3.4 Impacto de la caída de los precios del petróleo crudo a partir de mediados del 2014 en América Latina. Después de una década de precios altos de materias primas y a partir del fin de la crisis financiera internacional del año 2009, el denominado “superciclo” del precio del petróleo oficialmente finaliza el segundo semestre de 2014 (Arroyo Peláez A. & Cossío Muñoz F, 2015), como se puede apreciar en gráfico IV

15 Gráfico IV Precio histórico del petróleo crudo. 2006-2016

Fuente: elaboración propia desde la plataforma investing.com

Desde un precio del petróleo de más de 100 dólares en junio de 2014 a cerca la mitad a inicios del año 2015; la disminución de más del 50 por ciento en el precio del hidrocarburo se explica tanto por factores geopolíticos y económicos coyunturales cuanto por factores tecnológicos y de consumo estructurales que permitieron un exceso de oferta por sobre la demanda petrolera mundial en los últimos años. Analíticamente hablando, el movimiento en el precio del petróleo en este periodo tuvo dos orígenes, uno por el lado de la oferta y otro por el lado de la demanda. En el cuadro II se resumen las causas. Cuadro II Causas de la baja del precio del petróleo a partir de la segunda mitad del año 2014

Desde el lado de la oferta

Desde el lado de la demanda

-Levantamiento de las sanciones comerciales estadounidenses y europeas hacia Irán. -Incremento de la oferta de los Estados Unidos propiciado por importantes niveles de inversión e innovación tecnológica en hidrocarburos no convencionales (uso del método Fracking). -OPEP adopta como estrategia no reducir su cuota de producción para eliminar a los competidores menos eficientes.

-Desaceleración del crecimiento de China -Mayor autosuficiencia petrolera estadounidense -Recesión económica de países europeos y asiáticos de la OCDE (representan la mitad del consumo mundial) -Devaluaciones competitivas múltiples (apreciación del dólar frente a otras monedas de importancia)

16 Fuente: elaboración propia a partir del informe de Arroyo Peláez A. & Cossío Muñoz F., “Impacto fiscal de la volatilidad del precio del petróleo en América Latina y el Caribe”, CEPAL & Cooperación Española. (2015)

¿Qué consecuencias trajo esta fluctuación en el precio del petróleo a América Latina? Desde ya, el impacto no fue homogéneo en todas las regiones de Latinoamérica. La primera disgregación que se debe hacer es entre los países productores y los países importadores de petróleo. Entre los primeros Chile es quizás uno de los mayores beneficiarios, ya que depende en buena medida de la producción de cobre, que requiere un alto consumo de energía. Bolivia, que en ese momento mantenía un programa de subsidios al consumo energético (E. Gomez, 2014), pudo aliviar en buena medida la presión existente sobre sus cuentas fiscales. Y por supuesto están los países de Centroamérica y del Caribe, que son en su mayoría pequeñas economías importadoras de petróleo, y que por lo tanto también se beneficiaron. Desde el lado de los productores, el ranking de los más afectados concuerda parcialmente con el ranking de los mayores productores. Obviamente el principal perjudicado fue Venezuela. Como se ha mencionado antes, el porcentaje que representa la producción de petróleo en Venezuela sobre su producto es muy alto. A su vez, el petróleo constituye más de un 90% de sus exportaciones y cerca de un 50% de los ingresos fiscales8. Estas cifras, demuestran por sí solas lo que la baja del petróleo significó para dicho país. De este modo, los elementos más afectados del país fueron el pago de deuda externa, gasto público y asignación de divisas para importaciones. De hecho un estudio del Deutsche Bank, dice que Venezuela necesitaba un barril de US$121 para cumplir con su presupuesto y financiar su déficit fiscal9. Como resultado la caída del PBI venezolano fue de un 3,9% en el 2014 y en el 2015 un 5,9%. El impacto sobre Ecuador también fue significativo, ya que el 60% de sus exportaciones provienen del petróleo10. Por otro lado, el impacto en los otros dos gigantes en la producción de petróleo de América Latina, México y Brasil, fue distinto al de Venezuela. La situación de México fue diferente porque además de ser un gran productor también tiene un sector manufacturero importante que se beneficia de una baja en el costo de la energía. Algo similar pasa con Brasil. Como se observa en el gráfico II la mayor parte de su producción es para consumo interno, de manera que su dependencia de los ingresos petroleros es mucho menor. No obstante, la caída persistente en los precios puso en riesgo sus planes para explotar su reserva petrolera del "pre sal" (como se denomina a los yacimientos descubiertos desde 2007 en aguas profundas bajo una gruesa capa de sal en el Atlántico). 8

BBC Mundo, ¿Quién gana y quién pierde en A. Latina por la caída del precio del petróleo?. Diciembre, 2014. (http://www.bbc.com/mundo/noticias/2014/12/141211_economia_precios_petroleo_impacto_america_m es) 9 Bloomberg, Venezuela Needs 2014 Brent Oil Price of $121: Deutsche. Abril, 2014. (http://www.bloomberg.com/news/articles/2014-04-11/venezuela-needs-2014-brent-oil-price-of-121deutsche) 10 The Observatory of Economic Complexity, MIT media lab.

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4. Conclusión En resumen, de acuerdo a lo analizado en los puntos anteriores, la estructura petrolera en América Latina dista de ser homogénea ya que dentro del territorio coexisten tanto productores como importadores del hidrocarburo. En consecuencia, es válido afirmar que las fluctuaciones del precio del petróleo tendrán distintos tipos de impactos y efectos dependiendo del país que se analice, tal como ocurrió en la última gran baja del precio del petróleo a partir de la segunda mitad del año 2014. Como desenlace se obtienen algunas regiones beneficiadas y otras perjudicadas. Sin embargo, cabe resaltar que este resultado puede ser atacado mediante políticas específicas por parte de los estados. Una de ellas, tal como argumenta R. Pirog, es el uso y explotación eficiente de los recursos petrolíferos, política que a la larga puede traer importante beneficios para el conjunto de países de Latinoamérica. Otro tipo de política sería la promoción de distintos tipos de acuerdos regionales dentro de América Latina que ayuden homogeneizar el impacto de la volatilidad del mercado del petróleo. Este último tipo de política es, a su vez, favorecida por el hecho de que, cuando de petróleo se trata, Latinoamérica es capaz de autoabastecerse, lo que hace que se obtengan mayores beneficios de la integración energética.

18 5. Anexo I (gráficos)

Grafico 1 Ratio reservas/producción de petróleo. 2009, por país.

Fuente: British Petroleum. (junio de 2009). BP Statistical Review of World Energy 2009. Recuperado el 3 de noviembre de 2016, de Gráfico 2

19 Fuente: Arroyo Peláez A. & Cossío Muñoz F., “Impacto fiscal de la volatilidad del precio del petróleo en América Latina y el Caribe”, CEPAL & Cooperación Española. (2015)

Grafico 3

Fuente: Fuente: Arroyo Peláez A. & Cossío Muñoz F., “Impacto fiscal de la volatilidad del precio del petróleo en América Latina y el Caribe”, CEPAL & Cooperación Española. (2015) a

El crecimiento de la intensidad del petróleo, PIB per cápita y del precio WTI se basa en dólares constantes del año 2005. El crecimiento del PIB resulta ser la suma del crecimiento del PIB per cápita y del crecimiento poblacional.

20 6. Anexo II (Cuadros) Cuadro 1

Cuadro 2 Ranking de compañías petroleras por gastos de inversión en producción y exploración en billones de dólares. (Capex por sus siglas en ingles)

21 Cuadro 3 Países de A. Latina por producción y reserva de petroleo

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7. Bibliografía Asociación Latino-Iberoamericana de Gestión Tecnológica (ALTEC). (2013). Unión Energética en América Latina y el Caribe impulsada por. BBC Mundo. (14 de diciembre de 2014). ¿Quién gana y quién pierde en A. Latina por la caída del precio del petróleo? Recuperado el 30 de octubre de 2016, de (http://www.bbc.com/mundo/noticias/2014/12/141211_economia_precios_petroleo_impacto_a merica_mes) Bloomberg. (2015). Venezuela Needs 2014 Brent Oil Price of $121: Deutsche. Recuperado el 25 de octubre de 2016, de http://www.bloomberg.com/news/articles/2014-04-11/venezuela-needs2014-brent-oil-price-of-121-deutsche British Petroleum. (junio de 2009). BP Statistical Review of World Energy 2009. Recuperado el 3 de noviembre de 2016, de Central Intelligence Agency. (s.f.). The World Factbook. Recuperado el 1 de noviembre de 2016, de https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/ Daicz, L., & Monlezún, G. (2016). El derrumbe del precio del petroleo y sus consecuencias para A. Latina. Centro de Economía Internacional. Gallegos, E. (2014). Energía YPF. Yacimientos Petrolíferos Argentinos (pagina web). García, F., & Garcés, P. (2013). La Industrialización del Petóleo en América Latina y el Caribe. OLADE-IEE. Gomez, E. (2010). Evaluación rápida del sector energía en Bolivia. Programa de Energía Sostenible para Todos. Hernandez, C. (2005). Colombia y Venezuela construirán un gasoducto y un oleoducto entre ambos países. El país . La Guía de Venezuela. (2013). Los regalos de Chavez. Mansilla, D. (2008). Petroleras Estatales en América Latina: entre la transnacionalización y la integración. La Revista del CCC . Martínez, W. F. (2007). Con la inauguración del gasoducto en La Guajira, se inicia el sueño de la ambiciosa interconexión energética de Suramérica. Semana . Massachusetts Institute of Technology. (s.f.). The Observatory of Economic Complexity. Recuperado el 27 de octubre de 2016, de http://atlas.media.mit.edu/en/

23 Massachusetts Institute of Technology. (s.f.). The Observatory of Economic Complexity. Recuperado el 29 de octubre de 2016, de http://atlas.media.mit.edu/en/ Peláez, A. A., & Muñoz, F. C. (2016). IMPACTO FISCAL DE LA VOLATILIDAD DEL PRECIO DEL PETRÓLEO EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE. CEPAL. Petroff, A., & Yellin, T. (2015). What it costs to produce oil. CNN Money. Pirog, R. (2007). The Role of National Oil Companies in the International Oil Market. CRS. Sánchez-Albavera, F., & Vargas, A. (2005). La volatilidad de los precios del petróleo y su impacto en América Latina . CEPAL.

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