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a casa de subastas Ansorena ofrecerá el 23 de mayo una pintura del que probablemente sea el pintor más importante en la historia de El Toboso, Patricio Antonio Patiño y Álvarez, nacido en 1824 y documentado hasta finales del siglo XIX. Anciana con niña, datado en 1857 y firmado por el artista en la propia localidad, es una de sus escasas obras mencionadas en la breve entrada que le dedicó Manuel Ossorio y Bernard en su Galería de artistas españoles del siglo XIX (1868), en donde fue recogida con el nombre de «La abuela y la nieta». El cuadro, óleo sobre lienzo, posee unas dimensiones de 118 x 87 cm. y saldrá a subasta por un precio de salida de 1.500 euros. Es muy poco lo que se conoce de la vida de este pintor, formado en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando y en la École des Beaux-Arts de París, donde ingresó en 1851 tras una breve estancia en el taller de François Édouard Picot (1786-1868), maestro de pintores como Bouguereau, Cavanel y Gustave Moreau. No obstante, las escasas referencias proporcionadas por Ossorio pueden complementarse gracias a la prensa de la segunda mitad del siglo XIX. El periódico liberal La Iberia, por ejemplo, informó el 10 de junio de 1855 de su regreso a Madrid y de la instalación de un estudio en el número 76 de la calle de Atocha. Por esta reseña conocemos que también permaneció un tiempo en Roma, antes de instalarse en Francia: «Después de haber empleado nuestro compatriota algún tiempo en estudiar las obras maestras de la Ciudad Eterna, se estableció en París, donde ha permanecido cuatro años cultivando el arte divino de Apeles, al lado y bajo la dirección del famoso maestro Mr. Picot». Según el periódico, Patiño continuaba sus estudios «con el mayor ardor», confiando en que «a pesar de su excesiva modestia llegue a brillar algún día entre los artistas que honran la escuela española». No en vano, finalizaba la reseña, «tiene buenos conocimientos, perseverancia e inspiración». Durante los diez años siguientes, Patricio Patiño concurrirá a diversas exposiciones nacionales de Bellas Artes con obras de temática religiosa y costumbrista, obteniendo menciones al menos en 1858 y 1864. En la primera de estas fechas presentó un lienzo titulado Las huérfanas, que le procuró una mención honorífica de Segunda Clase. En 1864 obtendría mención ordinaria, al igual que otro pintor toledano del que muy poco se conoce, Ángel Lucio Ludeña. En 1862 presentó un Jesucristo difunto adorado por dos ángeles que compartió sala con la obra de pintores importantes, como Eduardo Balaca (1840-1914). Ossorio enumeró en 1868 varias de sus obras, como Dos cabe-
A SUBASTA EL PINTOR MÁS IMPORTANTE DE EL TOBOSO Anciana con niña (1857), de Patricio Antonio Patiño y Álvarez, saldrá el martes 23 de mayo en Ansorena con un precio de salida de 1.500 euros
Estudió en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando y en París.
Patricio Antonio Patiño y Álvarez nació en El Toboso en 1824 y firmó varias de sus pinturas en la localidad, entre ellas la que ahora subasta Ansorena. zas de estudio, Santa Clara, Un mártir, Un estudio del natural, La planchadora, La huérfana, La oración y Una aguadora , así como siete retratos y la representación histórica de Gesalico, rey godo, que se conserva en el Prado dentro de la «Serie cronológica de los reyes de España». Otra de sus pinturas documentadas es El juego de la taba, que fue subastada en Sevilla (5.500 euros) y adquirió el Estado a finales de 2004. Más recientemente, algunos de estos retratos formaron parte de la exposición La lucha por la libertad. Los pueblos de La Man-
cha toledana entre 1808 y 1812, instalada en Quintanar de la Orden a mediados de 2012. Concretamente, los de su esposa, Aniceta Iniesta Pérez, con la que contrajo matrimonio el pintor en 1864, y el primer marido de ésta, Pascual Nuño de la Rosa, agente oficial de los procesos desamortizadores de la provincia y adjudicatario de bienes desamortizados en El Toboso. Las imágenes de estos dos retratos, así como otro más de Asunción Iniesta Iniesta, sobrina política del pintor, representado en 1860, proceden del blog El Toboso. Historia (eltobo-
sohistoria.blogspot.com ), obra de Luis Gómez Gallego. La trayectoria artística de Patricio Antonio Patiño después de su ventajoso matrimonio con la adinerada viuda nos es desconocida. No sus suscripciones a periódicos católicos, como El pensamiento español o El Siglo Futuro, en los que a menudo aparecía como colaborador de causas como «los desgraciados de Filipinas» (1880) o los soldados españoles heridos en Orán (1881). Secretario de la Junta Provincial CatólicoMonárquica de Quintanar en 1872 y nombrado como «carlista» en
varias ocasiones, debía de ser persona de hondos sentimientos religiosos. En 1890, en una de sus últimas referencias documentadas, felicitó en las páginas de El Siglo Futuro al director de este medio y fundador del Partido Católico Nacional, Ramón Nocedal, por un acto celebrado en Castellón en el que al parecer «pulverizó a la ridícula secta masónica». Su condiscípulo Ángel Lucio Ludeña, por el contrario, haría gala en esas mismas fechas de un comprometido republicanismo. Ninguno de estos dos pintores es tan conocido en Toledo como debería.
