2004 Grippo en el MALBA

Victor Grippo en el MALBA

La reciente muestra de Víctor Grippo en el Malba es una invitación a la
reflexión. Su obra abarca diversos espectros: la poesía ( la palabra, la
rosa), la química (los cambios en la materia), la alquimia ( la
transformación de los objetos, el uso del plomo), la cotidianeidad (papas,
tenedores, platos, mesas), los oficios, la metafísica ( la muerte y el
alma) y el tiempo.
Si bien su obra podría insertarse en una temática de corte social, de
revalorización de lo primario- la energía base, el alimento y el trabajo,
la recurrente presencia de la palabra propia – la intertextualidad que
otorga a cada palabra la carga de otros textos –o de otros autores, nos
distrae, nos transporta a otro plano dónde debemos intentar dilucidar la
propuesta del artista. O simplemente conformarnos – tal como él mismo lo
sostiene- en no "entender todo", ya que "algo" debe quedar sin explicar y
sin razón. Esto imprime a las obras de Grippo un lírico hermetismo y una
extraña poesía. Las palabras a veces aclaran, pero a veces confunden. Pero
encantan. Lo que debería "pesar" no pesa y contrariamente a las leyes de la
física, los objetos en las obras de Grippo se comportan de otra manera. Y
el artista en definitiva juega siempre con ese doble rol de las cosas y las
palabras.
Se podría leer de varias maneras esta muestra. Desde la interpretación de
una obra abierta (esa propiedad de ciertas obras a tener una puerta abierta
a dónde el espectador entra y da una terminación que será compartida con
otros espectadores, pero que seguramente no será única):¿Porqué el uso de
papas? ¿papas/ alimento? ¿alimento/ energía? ¿energía/ pensamiento?
¿pensamiento/ creación? ¿papas/ transformación?; o lo que nos provoca como
espectadores, aquello que no se dice, y no se entiende, pero se desea
dilucidar: el hermetismo; o, a sabiendas de su conocimiento por la física,
la química y la herrería, esa inusitada capacidad de transformación de los
metales, al límite de jugar con la polaridad plomo/ rosa...en una obra de
clara alusión a la muerte: ¿cuerpo /alma?.
Las mesas, dejan de ser mesas objetos, para ser obras, monumentos a todas
las tareas que sobre ellas se realizaron. Desde los deberes de los niños,
las labores de los hombres hasta la costura o la cocina del ama de casa .
Cobran vida, tienen alma, se transmutan en "otra mesa" (la tarea minuciosa
de la alquimia) cargada de nueva significación, y nosotros en nuestro acto
de observar, dejamos atrás esa idea original que inevitablemente tenemos de
"la mesa", para entrar en un universo de poesía y reverencia.
Los objetos en Grippo toman una identidad propia, se alejan de su rol
primario, aquel que les ha sido asignado, por otro igual de significante, o
más aún, pero, que nos coloca como espectadores en la situación de
encontrar simbolismos e interpretaciones. Nos recuerda la ambigüedad de las
cosas y del lenguaje, nada es absoluto: ni una mesa, que puede ser "mesa" o
puede ser "obra", y en Grippo "las mesas" nos mueven miles de recuerdos tal
como su banco de carpintero. Un objeto, que, sacado de su ámbito natural no
se descarga de su sentido inicial, suma otro en un medio que lo jerarquiza,
como es la sala blanca de un museo.
No sabemos si la intención de Grippo ha sido ésta: la de reverenciar los
oficios y lo cotidiano en un ámbito museológico. Pero así nos llegan estas
obras que fueron pensadas en un espacio tiempo y actualmente se montan en
otro espacio/tiempo, pero que conservan al llegar al espectador parte del
ánimo inicial, que está siempre presente en ellas: la de llevar al
espectador a una reflexión sobre los objetos que se ven , e intentar "ver"
lo que habitualmente "no se ve en ellos".
No se puede llegar a una exposición, como la de Victor Grippo, sin una
carga previa de conocimiento que ayude a cerrar y a comprender. Pero,
aunque lleguemos con todos estos conocimientos, la muestra no deja de
comprometer parte de nuestro espíritu, aún en aquellas preguntas sin
respuesta. Y sabemos que nuestra respuesta no será la única.










VICTOR GRIPPO

en el MALBA














Susana Marenco
Arte Contemporáneo II
Cátedra Elena Oliveras
Comisión 1, Lunes 17 a 19 h
2004