1987: Reseña de \"El ordenador en la EGB\", de Y C. Pillot

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EL ORDENADOR EN LA EGB El ordenador en la EGB J. Y C. Pillot Barcelona, Ed. Crítica, 1987.

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Es infrecuente hallar un libro sobre informática educativa que sea breve, claro y enjundioso, pero éste es el caso de El ordenador en la EGB, publicado por Crítica. Y, antes de entrar a considerar su contenido, hay que hacer una precisión exterior, que es la de que este título forma parte de una colección recién iniciada que provee títulos de diversas materias para las enseñanzas primaria y secundaria. Sin duda, la colección responde a una idea excelente y está dirigida por José Manuel Blecua. El ordenador en la EGB recoge una experiencia realizada en escuelas de Lyon con alumnos de edades comprendidas entre 4 y 6 años. El libro puede encuadrarse en el género del informe, y cumple escrupulosamente con su objeto. La experiencia consiste en la introducción del ordenador en el aula de párvulos y su uso a lo largo del curso por ciento cincuenta alumnos. Se expresa, de manera cuantificada, la variedad de comportamientos de los alumnos y las apreciaciones de los padres sobre las actitudes de los niños. Y se incluye una descripción de los instrumentos o material, así como de los programas y de los objetivos. De todo ello se extraen algunas conclusiones que no tienen otra pretensión que la de imponerse por su condición elemental y evidente. En primer lugar, la formación del profesorado constituye una pieza clave del trabajo, aunque en esta experiencia se somera. También destaca la consideración de que el aula es un ámbito receptivo a la llegada d€1 ordenador.

En otro orden de cosas, parece que el uso del ordenador puede desarrollar en el niño el sentido de la autonomía y de la responsabilidad. En realidad, incita a redescubrir libremente. Asimismo, al operar en torno a un proyecto se favorece la cooperación y el incremento de la verbalización. Otras conclusiones apuntadas en este texto pueden ser más discutibles. Se refieren a la estimulación que activa el ordenador de comportamientos poco corrientes, tales como el rigor, la concentración, la atención y la perseverancia. Es posible que así sea, y es sabido de todos el magnetismo psicológico que genera este aparato, al menos durante un tiempo. Pero puede ocurrir que ello no sea una consecuencia del medio (salvo en su novedad) sino de las características de estructuración del mensaje. Habría que discutir este punto y dilucidar si no es posible presentar los objetos -de ejercicio y conocimiento- de una manera tan elaborada y atractiva como puede ocurrir en ocasiones con el ordenador. También afirman los autores que el medio informático intensifica algunas adquisiciones (geometría, percepción y memorización) y aporta una apreciable estimulación para la escritura y el lenguaje en diversos registros. Esto parece aceptable pero no está comprobado; esto es, que habría que aplicar dos condiciones precautorias: 1.a) la ya apuntada en el párrafo anterior (¿a qué se debe este incremento?, ¿al medio o al mensaje?); 2.a) los evaluadores de la experiencia están excesivamente identificados con ella como para, además de parte, ser jueces. Las formas de trabajo desarrolladas son lo suficientemente amplias

como para cubrir los campos más interesantes de la informática educativa. Las que se describen en el libro de los Pillot son el «bigtrak» (camioncito de juguete programable), programas de juego y desarrollo de destrezas, el lenguaje Logo y la geometría, aprendizaje de léxico y de la lectura, y los números y la lógica. Hay que señalar que El ordenador en la EGB es una traducción del original francés L 'ordinateur a /'école maternelle, que se publicó en 1984. Esto nos lleva a considerar tres puntos, más acá de la innegable calidad del texto. En primer lugar cabe preguntarse si no hay experiencias similares realizadas en el Estado español. En segundo lugar, hay que dest.acar la fecha de edición del original, que es sólo un indicio de lo relativamente lejana que queda ya la experiencia. Y, finalmente, el título de la edición castellana es de una inexactitud e infidelidad que sorprende. En este libro hallamos la descripción de una experiencia muy interesante: la indagación sobre lo que pueden ser nuevas formas de razo. namiento y aprendizaje mediante el uso del ordenador en el aula. Es un buen texto de partida y un instrumento de reflexión, como pretende la colección. Javier Laborda