(1982-1983): Nuevo documento epigráfico para la localización de Sisapo

September 25, 2017 | Autor: C. Fernández Ochoa | Categoría: Classical Archaeology, Roman Epigraphy, Roman Archaeology
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Descripción

NUEVO DOCUMENT0 EPIGRAFICO PARA LA L0CAL;IZACION DE SISAPO Carmen FERNANDEZ OCHOA (Universidad Aut6noma Madrid) Alfonso CABALLERO KLINK (Universidad Aut6noma Madrid) Ciriaca MORANO (del C.S.I.C.) Por medio de esta comunicaci&n* queremos dar a conocer,una inscripcion encorltrada en La Bienvenida en el mes de Noviembre de 1982 durante la 111 Campaiia de Excavaciones practicadas en este yacimiento (Fig. 1;L h . I ). La Bienvenida se halla situada 'en el centro del Valle de Alcudia en el termino municipal de Alnlod6var del Campo, provincia de Ciudad Real. Su localizaci6n exacta es 0' 49'45" de Longitud W y 35'38'40" de Latitud Norte respecto del Meridian0 de Madrid. Desde el aiio 1980 (1 ) se vienen realizando excavaciones arqueol6gicas en este yacimiento cuya importancia es clave para conocer el proceso romanizador del irea minera de la vertiente norte de Sierra Morena, pues La Bienvenida se ubica en el centro de un triingulo de tres importantes lugares mineros: Diogenes, Puertollano y Almadkn. Las noticias sobre la existencia de resto arqueol6gicos en este lugar datan ya de Cpoca moderna. En las Relaciones Topogrificas de 10s Pueblos de Espaiia mandadas hacer por Felipe I1 (1575) se cita el yacimiento de La Bienvenida como un asentamiento antiquisimo donde hay restos de edificios, monedas, cerimicas, etc., de Cpoca romana. Posteriormente todos 10s estudiosos de la historia de la provincia de Ciudad Real (Hervis y Buendia, Blizquez, Ceiri Bermudez, Ocampo, Madoz...), se refieren a1 enorme inteds de 10s restos arqueol6gicos del lugar (2). Hacia 1953 el Ayuntamiento de Almod6var del Carnpo autoriz6 unas excavaciones arqueolbgicas en La Bienvenida de las que apenas poseemos informaci6n. salvo una serie de fotograffas de un patio porticado. con un pavimento de "opus spicatum". A partir de esta fecha el yacimiento pennaneci6 abandonado siendo presa de 10s buscadores de tesoros hasta que en

(*) Comunicaci6n presentada al I Simposio ed Epigrafia de Hispania de la Sociedad Espa-

Aola de Estudios Cl&cos, Madrid, rmuw,1983. CABALLERO KLINK, A. y FERNANDEZ OCHOA, C. El yacimiento de Lu (1)

Bienvenida (Almodovar del Campo). Cuadernos de Estudios Manchegos n h . 11, 1981 Pig. 233 y ss. (2) Idem. Pig.238.

1980 la Subdirecci6n General de Arqueologia en colaboraci6n con la Diputaci6n Provincial y la Comisi6n Provincial de Monumentos favoreqi6 el inicio de trabajos cientfficos y sistemlticos en el citado iugar. El yacimiento tiene una extensi6n de 10 a 12 Ha. sin contar el area de la necr6polis situada en la parte SW del poblado. L.as excavaciones realizadas hasta la fecha se hart centrado en dos zonas: - en torno a1 patio porticado o peristilo descubierto parcialmente en 1953 donde se han abierto 28 cuadriculas de 9 x 4 m. llegando en algunas a 2,30 m. de profundidad. - en la zona llamada "Hoyo Santo" situada ai SW del peristilo donde 10s eruditos del lugar siempre han querido ver 10s restos de.un anfi teatro. En este lugar se han trazado 7 cuadrfculas de 4 x 4 m. llegando a un m4xinio de 2 m. de profundidad. No es este el lugar adecuado para detallar 10s pormenores de 10s trabajos realizados a lo largo de estos tres aAos (31, pero el descubrimiento de las estructuras arquitectbnicas de una importante poblaci6n de Cpoca ibero-romana, asf como la abundancia y significaci6n de 10s materiales recogidos (4). ponen de relieve que La Bienvenida fue uno de 10s asentamientos-clave de la zona en 6poca romana. Precisamente entre 10s materiales recogidos en la ultima campaiia de excavaciones figura el fragment0 de inscnpcion que damos a conocer aqui. .Se encontr6 en el lngulo SW del patio porticado. La pieza apareci6 a 80 cm. de profundidad pegada a1 muro de una habitacibn y cerca de la puerta de la misma que comunica con el patio citado. Se ha116 boca abajo y presentaba una ruptura antigua. Las caracteristicas de la pieza son las siguien tes: MATERIAL: Mlrmol de tono marfil cIaro MEDIDAS: Al: 14,5.Lg: 20. Gr: 3,7 m. LEYENDA: (S) ISAPON(E)... Se halla en preparaciirn la Memoria de las cuatro primeras campailas de exca(3) vaci6n practicadas en el y a e i e n t o . h materiales recogidos y clasificados hasta la fecha abarcan un largo pe(4) riodo cronol6gico desde Bpoca ibdrica hasta el siglo 1V d.C. Se han encontrado fragmentos de cerhicas bticas~del siglo IV a.C., cerhica ibdrica de bandas, carnpanienses, aretina, subghlica, hisphica en todos sus variantes junto con paredes fmas. lgualrnente es abundante el niimero de lucernas, fragmentadas o completas, halladas en el yacimiento y casi todas pertenecen a la dpoca de 10s julioclaudios hasta el Siglo I1 d.C.. Como es habitual en este tip0 de yacirnientos la cedmica comiin (jarras, platos, cuencos, ollas, morteros), tambidn aparecen profusamente. Los materiales de metal (bronce, hierro y plomo), asi coma 10s trabajados en hueso ("acus crinalis", agujas, etc.), junto con el elevado nlimero de monedas hispano-latinas e imperiales testirnonian la importancia de este yacimiento desde la Repfiblica hasta la dpoca tardo-imperial.

En la pieza se tee claramente ISAPON; a la N sigue una ktra qrre, con bastante segt~ridadpuede leerse como E, ya que chramente se aprecia el trazado vertica1 y el horizontal inferior. (Fig. 1, L&n I). Estos datos son rarficientes p a ~ aposta$ar que w krata, o b i i &I ~ ~ m b pSISAPO e en Ablativo, cosa por otros ~~~~~~~~~nada probable, o del adjetivo SISAPONENSIS. Et tipo de tet~apuece que puede identificarse con la capitcl actuaria del tiempo de Adtisno o en tado caso dei sigto El. Son tetras estrechas.y..altas, p~opiascfe inscripciones elegantes y cuidadas. Ciertamen-te el texto es demasiado breve para hacer una hip6tesis absolutimcnte convincenfe en rehd6n a La darifieaei6n de la inscripcibn p a su valor testin~orailtkdt: cam a fa locrtlizaeih de Sisapo. Pero si creemos que la picrza ofrece elementos para dar aIgunas indicaciones en relaci6n a estos sprctos. Si Ed inscripcicin fuera srpuIcraf. la pieza tendria muy escaso valor, ya que el diknto; pudo rnorir en rtn lugar muy distinto at de su origen. Pero si se t r i t i &cte tm;r Inscnpci6ar honorifrca o monumental, el valor en relaci6n a la tocatiaci6~1die Sisapo seritt mucho mayor ya que 1as inscripciones oficiales o p i l M i c ~se encuctntran normahente en su tugar de origen. Pucs bien, pensanios que en este caso la hipotesis de una inscripci6n sep~llcril:tiebe ser dese&ad;+. o a1 menos creemos que las posibilidades en este senticto son escrtsas. y esto por las siguientes razones:

Si se tratara de una inscripcihn sepulcral, el texto de la pieza se referiria al lugar de procrrcfencka del difunto mediante el adjetivo SISAPONENSIS, lo cual es tot alnren te comecto y normal. Pero son escasfsimas las inscripciones que terminan con la indicnci6n del lugar de origen del difunto; normahente se atladen otros datos referentes a la edad con que murio seguidos de las caractrristicas f6rmulas H.S.E., S.T.T.L.u otras. Esta prolongaci6n del texto supone normltlmente la adici6n de una, dos. tres o m b Iineas. Pero en la pieza qtt: nos ocupa parece que no puede haber mucho mis texto hacia la derecha jl, desde luego es ctaro que no existe otra linea inferior. For d r o iado el tipo de letra capital actuaria, aunque no se descarta en las incrispciones funerarias, era muy usual en las oficiales. Finatmente el grosor de la piedra podria hacer pensar en una li4pida funerada conceWa para ser introducida en una hornacina, pero en este caso Itt parte posterior apenas deberia estar disada, ya que este trabao no era necesario. Pero nuestra pieza tiene la parte posterior Psa, aunque no pulimentada, lo cual puede hacet pensar en que iria superpuesta. a algun edificio o monumento.

Si se tratara de una inscripci6n oficial, podrfamos suponer que el adjetivo SISAPONENSIS iria referido a la palabra ordo, municipium o municipes; en este caso habria que leer:

ORDO SISAPONIENSI UM, M UNICIPIUM SISAPONENSE o bien M UNICIPES SISA PONNENSES. En un texto de Plinio, (N.H.111, 1.3.), se dice: conventvs Cordubensis habet oppida non ignobilia Arsam, Mellariam, Mirobrigam, regionis Osintiadis Sisaponem. Hemos examinado el material epigrifico de estas ciudades, que hasta ahora es bastante escaso. Hay dos inscripciones sepulcrales que contienen el adjetivo ARSENSIS, ninguna de las cuales terminan con este adjetivo, sino que hay bastante texto a continuaci6n (5). El adjetivo Mellarie~isislo contienen tres inscripciones honorarias sin fechar (CIL 11, 2344, 2345, 2346); en la primera el dedicante es el ORDO MELLARIEIVSIS, la segunda esth dedicada a Q. Valerius MELLARIENSIS, y en la tercera son 10s MELLARIENSES (con el adjetivo sustativado) 10s dedicantes. Minguna de las tres termina con el adjetivo MELLARIENSIS, sin0 clue hay un largo texto a continuacion. Mris interesante nos ha parecido, para el caso que nos ocupa el material encontrado en Capilla, donde se viene localizando la ciudad de Mirobriga (6) especialii~enteuna de las inscripciones encontradas (CIL 11, 2365). Esta inscripcion es del tiempo de Adriano fechada por tanto entre 117 y 138, y su texto es el siguiente. Imp. Caes. Traiano. Hadriano aug. Germanic0 max. municipes Mirobrigenses. Conducir la argumentaci6n en el sentido de que nuestra pieza pudo.ser un monument0 similar a 6ste es sin duda forzar 10s hechos, per0 quede apuntado, por el valor que pueda tener en un futuro prbximo, cuando el yacimiento de La Bienvenida nos ofrezca otros materiales. Recogiendo todo lo anteriormente dicho, creemos que el hecho .de que VIVES, J . Ii~scripcioneslatinas en la Espafia romana. Barcelona 1971. n h . .(5) 6845,6846. GARCIA IGLESIAS, L. La Beturia, un problema geografico de la Espatia (6) An tima. AESPA. Vol. 44. 197 1. Pig. 102.

inscripci6n parezca no ser funeraria $no oficiai, puede ser un dato que invite a revisar la locaiizacidn de Sisapo.

La problem$tica que suscita la aparicibn de esta inscripcibn aun cilando nos movamos en un terreno bastante hipotttico, apunta hacia cuestiones de gran inter& que deben contemplarse a partir de ahora, a la luz de este nuevo documento, y que son 1as siguientes: 1. Cualquiera que sea ia reconstnxccidn exacta del texto de la inscripci6n, no cabe duda de que en ella se dude a la ciudad de Sisapo. Cas referendas sobre Sisapo en las fuentes iiterarias antiguas son indicativas de la funcidn minera desarrollada por esta eiudad ya desde tpoca prerromana y reflejan la fmnomia de un oppidum romanjzado que debib ser tambien un importante nudo de comunicaciones. En relaci6n con la fwonomia de Sisapo, Estrab6n (II1,2,3) nos informa sobre la existencia de dos ciudades, una antigua y otra modema. Podria tratarse de una alusibn a la Sisapo ibtrica y a ia Sisapo.romana (7). Asimisnlo indim que es una comarca ria en piata. Como ya se ddo anteriormente Pliiio (N.H., III. 14). por su parte, cita Sisapo como uno de 10s oppida mi& importante del Coi~~rrrttis Cordubensis junto con Arsa, Melaria y Mirobriga. Por lo que respecta a su funcibn de centro minero, segln Teofrasto (370-290), las minas de cinabrio mfis productivas de su tpoca eran las de Sisapo, lo que invita a suponer que ya en el siglo fV a.c. 10s yacimientos de esta zona se hallaban en explotacidn (8). En tiempos de Cicerdn (2 Ph. 1948) 1as minas de Sisapo eran propiedad de una compafiia que las expbtaba, probablemente 10s sociis sisopone~~sis citados en una inscripcibn de Roma (CIL,VI, 9634) y otra de Capua (CIL. X, 3964). En Cpoca de Plinio (N.H. XXXIII, 118) la explotaci6n de fas minas de Sisapo se hallaba en pleno auge pues afirma que el minio mis conocido en Roma era el de la ciudad de Sisapo en la Bttica. Estas minas eran propiedad delePueblo Romano, y de ellas se extraian 2.000 libras de peso anuales. La comparacidn de ambos textos testimonia la aparicibn hacia el cambio GARCIA BELLIDO, A. Espnia y los Espt*oles hace dos mil mios se&n la (7) @ografia de Strabon. Madrid, 1945. Pig. 73 y ss. BLAZQUEZ, JM.Economia.de 14 Hispanin Romam Madrid, 1978. P4g. 309 (8)

Y so.

Vkase tarnbikn GONZALEZ ROMAN, C. Imperialismo y Roma~~izacion en la Rovincio HiMnica Ulterior.Granada, 198 1, P4g. 140 y o.

de Era, de un sistema mediante el cual la propiedad de las mismas pertenecia a1 Pueblo Romano pero la explotacibn se deb fa realizar por medio de c o n s sionarios. TmbiQin m b r a Sisapo el nomenclator de Ptolomeo (11, 6, 58) y 1 s fuentes de indole itineraria como el Itinerario de Antonio (9). fguafmente una inscripion halfada en Castulo (CIL 11, 3270) alude a la via que une Sisapo con el Saltus Casfulonensis. Existen tambitin testimo~osnumismdticos de tres ases acuiiados con la leyenda Sisapo cuyo lugar de hallazgo nos es desconocido ( 10). Segiin 10s datos que aportan h s fuentes, Sisapo era un importante oppidum de Cpoca prerromalia posteriormente romanizado que pertenecfa a1 Convenfzds Cordubem's en la BCtica. Era, asimismo, el cengro de un Area minera en la que se obtenfa cinabrio en grandes cantidades. Si damos crtfdito a Trogo Pompeyo (Just. Epit. Hist. Ph. XLIV), no habia regibn en todo el Imperio que produjera mayor abundancia de este mineral. La explotacibn de estas minas data, siemp're segun tas fuentes, del siglo JV a.c. y su continuidad se asegura hasta la baja romanidad. 2. La profusibn de $itas sobre las explotaciones de cinabrio Ilevb a algunos historiadores ant?guos (Saavedra, Coello, A. Bl~izquez,Hiibner) y modernos (Garcia y Bellib, Corchado Soriano, 3. M. Bllzquez, Garcia Iglesia. Gonzitlez Romdn) a identificar Sisapo con Almadtn puesto que esta ciudad y su Bmbito minero encajaban perfectamente en la productividad de las minas de cinabrio incluso en la actualidad. Pero esta identificacibn debe ser revisada. No hay confirmacibn epigrafica ni poseemos noticias de hallaigos arqueokigicos en la ciudad d t AlmadCn o en sus alrededores. Ademis, el origen de Almadtin es relativamente modemo slendo consecuencia de la explotacibn de un nuevo filbn: 10s "almadenes" de Chillbn. Si ademas tomarnos en consideracibn 10s datos dei ltinerario de Antonio la identificacgn de Sisapo con Almadtn resuita muy fonada por no decir imposible. Se&n el ltinerario de Antonio, la ruta Per Lusitaniam ad Caesaruugusta en ef primer tramo que iba de Em&ta a Laminiwa en direccicin Oeste-Este, pasaba por varias manstones hasta Carcuvium, identificada con Caracueii

(9) ROLDAN HERVAS, J.M. Itincmrio HiJpmia. Vailadolid. 1975. Pi&. 258. (10) La procedencia de las monedas de Sisa es desconocida. Se coIIServa un e m plar en el M.A.N. y nro en el Cabinet dm de la Biblioth&p Nadnule de Rrir. (Cfr. GIL FARRES, 0.La Moneda hipinica en la Edad Antiguu haaidrid. 1966. P&. 316. M.1558,1559,1560).

M~C

estas mansiones eran las siguientes: CONTOSOLIA MIROBRIGA SISALONE . @or Sisapone) CARCUVIUM

. . . . . . . . . . . . . m.p. XI1 . . . . . . . . . . . .m.p. XXXVI . . . . . . . . . . . . . .m.p. XI11 . . . . . . . . . . . . . n1.p. XX

Una publication reciente de P. Silliers (1 1) plantea la posible ubicacibn de Sisapo en el yacimiento ibero-romano del Cerro de las Monas, a unos 10 Kms. de Almaden en direcci6n a Alamillo y La Bienvenida. Para este autor est.6 claro que AlmadCn no es Sisapo; segfin sus dlculos las trece millas (o sea 19 Kms.) que separan Mirobriga (Capilla) de Sisapo, s e p h el Itinerario de Antonio, inducen a situar esta ciudad en un area de unos 5 6 10 Kms. a1 Sur de AlmadCn. Admite, asimismo, un error del Itinerario a1 indicar la distancia entre Sisapo y Carcuvium (Caracuel) pues 10s 68 Kms. que dista el Cerro de las Monas de Caracuel no se corresponde con las veinte millas del Itinerario. Faltarfa, entonces, la indicaci6n de una mansio intermedia que podria ser La Bienvenida. Se&n su hipbtesis, la via de Emerita a .Lamini0 en su primer tramo quedaria asi: MIROBRIGA (Capilla) . . . . . . . m.p. XXXVI SISALONE (Cerro de las Monas) . . . .m.p. XI11 ? (La Bienvenida) . . . . . . . . . . . . m.p. XX CARCUVIUM (Caracuel) . . m.p. XXVI (aprox.) Por todas las razones expuestas anteriormente parece que la identificaci6n tradicional de Sisapo con AlmadCn debe ser rechazada. A ello contribuye especfficamente, como un argument0 mis en contra, la aparicibn de la inscripci6n de Sisapo en La Bienvenida mixime si admitimos la hip6tesis de que se trata de un texto de caricter pfiblico. Ahora bien, Sisapo no es AlmadCn pero, ipodrfamos identificar La Bienvenida con este importante oppidum? Algunos autores como A. Blizquez y A. Delgado (12) y T. Garcia (13) apuntaron alguna vez esta posibilidad que en general nunca fue tenida en cuenta, sin duda porque 10s testimonios arqueol6gicos eran de menor relieve SILLIERS, P. Sisapo: Prospections et &couvertes AEA. Vol. 53. 1980,Paig. (1 1) 49 y 22. (12) B ~ Q U E Z A. , y DELGADO, A. Vias romanas de la Beturia de 10s Turdulos. BRAH,T.XV. 1889. Pig.20. (13) GARCIA, T. Sisapo.Un poblado romano en el Valle dc Alcudia. RBAM, ndm. 61.1955. Pig. 673 y ss.

que 10s disponibles hoy dia. Como argumentos bisicos podemos aducir 10s siguientes La Bienvenida responde, como estructura de yacimiento arqueolbgico, a la fisonomia caracteristica de un oppidum, situado a una cierta altura sobre el resto del valle de Alcudia, dominando estrategicamente la parte central del mismo. No es, por tanto, una ciudad trazada en el llano "ex novo" sino que es el tipico asentamiento preexistente que 10s romanos saben aprovechar, convirtitndolo probablemente en municipio como sucedib en otras zonas de Hispania. Por 10s materiales recogidos hasta la fecha, su cronologia abarca del siglo IV a.C. a1 momento final de la Hispania romana en 10s siglos IV-V d.C. -La Bienvenida ha sido y sigue siendo zona minera por excelencia. Hemos comprobado la existencia de restos de explotaciones mineras en toda el irea, y e n particular existen aflorarnientos de cinabrio y galena en un perimetro yue llega hasta el limite con AlmadCn y con Sierra Morena. No se han realizado todavia trabajos exploratorios de envergadura para determinar con exactitud si. como afirman A. Delgado y A. Blizquez, estas explotaciones datan de epoca romana, per0 parece lo mds probable. -La Bienvenida ha sido y sigue siendo un importante nudo de comunicaciones en el Valle de Alcudia. Situado al lado de la caiiada antigua, conserva su carActer de lugar de intercambio y de encuentro entre 10s habitantes del Valle tal y como se recoge en la documentacibn medieval y moderna (14). 3. La inscripci6n de Sisapo hallada en la Bienvenida confirma con bastante seguridad el paso de la ruta Per Lusitaniam ad Caesraugusta por el a m i n o natural del Valle de Alcudia y no por Abenojar como han propuesto algunos autores ( 1 5). Sin embargo, a la vista de la posible identificacibn de la Bienvenida con Sisapo, las secientes hip6tesis sobre la ubicacibn de las mansiones de esta via deben entrar en revisibn, de manerd que se retome el problema de las distancias entre las mismas. Como conclusion final -conclusi6n que no es sin0 una mera hip6tesis de trabajo- creemos que no es excesivamente aventurado proponer la identificaci6n de la Bienvenida con Sisapo. La Bienvenida posee una clara fisonomia de oppidum habitado, segun la documentaci6n arqueol6gica, a1 menos desde el siglo IV a.C.. Su ubicaci6n encaja con el carticter de centro minero y de importante nudo de comunicaciones que las fuentes antiguas confieren a Sisapo. Indudablemente quedan por resolver muchas cuestiones del mlximo (14) CABALLERO KLINK, A. y FERNANDEZ OCHOA, C. Op. cit. Pig. 238 y ss. (1 5) Entre otros, CORCHADO SORIANO, M. Eshtdios sobre vias romanus entre el Tajoy el Guadalquivir.AEA. Vol. 42.1969. Pig. 144-145.

inter&, en particular, la conjunci6n de 10s datos del Itinerario de Antonio con la nueva propuesta que nosotros plantearnos. Creenlos que la wlucion para eIlo s61o puede venir de un trabajo exploratorio en toda la region de Alcudia, trabajo que est4 programado para un fuituro p~irxirno.

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