Arrepentimiento y reconciliación en el Judaísmo y sus implicaciones políticas para la resolución de conflictos

November 22, 2017 | Autor: Williams Pitter | Categoría: Political Philosophy, Jewish - Christian Relations, Jewish Thought, Jewish Philosophy, Jewish Messianism
Share Embed


Descripción

ARREPENTIMIENTO Y RECONCILIACIÓN EN EL JUDAÍSMO Y SUS IMPLICACIONES POLÍTICAS PARA LA RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS Rav Dr. Williams Pitter Universidad del Zulia, Facultad de Ciencias. Departamento de Física Maracaibo, Zulia. Venezuela. E-mail: [email protected] Rosh Yeshíva de Yeshivat Talmud Torá BESH Resumen Este trabajo analiza un trabajo de Shaul Magid sobre el arrepentimiento y la reconciliación tanto como una construcción teológica de fuentes judeo-cristianas como su posible aplicación al plano político a fin de ser usada para resolución de conflictos regionales o globales. La propuesta básica de Magid consiste en la idea de que si el Judaísmo puede contribuir en el plano político a la resolución de conflictos en el mundo, el Judaísmo debe reformular su concepto religioso de arrepentimiento el cual constituye la base de la reconciliación que el Judaísmo propone. La idea básica que Maguid propone es la siguiente: reformular el concepto tradicional judío de arrepentimiento (teshuvah) de tal manera que el concepto judío de reconciliación se amplía más allá del plano religioso al punto que también abarque el plano político. Este trabajo muestra que, la reformulación de la noción de arrepentimiento del Judaísmo por parte de Magid se acerca, en ciertas instancias, al Cristianismo, pero que en el fondo es una noción compatible con la filosofía de Sócrates. Aparte de esto, este trabajo muestra que la reformulación que Maguid plantea a los conceptos tradicionales judíos de arrepentimiento y reconciliación tampoco contribuye, en principio, para ser la resolución de conflictos, particularmente con el mundo árabe, debido a que a las partes en conflictos poseen distintos paradigmas del mundo y porque el propio judaísmo, a fin de aproximarse al mundo árabe está obligado a “reformatearse desde sus raíces” (como el propio Maguid reconoce), asunto que no se avisora en un futuro cercano. Introducción Hace una década atrás el Dr. Shaul Magid, Profesor de Pensamiento Judío en el Jewish Theological Seminary, una institución del Judaísmo Reformado con sede en Estados Unidos, publicó en una revista teológica católica un artículo en el cual abordaba el tema de la reconciliación como idea política y teológica desde la perspectiva del Judaísmo 1. En ese artículo se trató a la reconciliación tanto como una construcción teológica de fuentes judeocristianas como su posible aplicación al plano político a fin de ser usada para resolución de conflictos regionales o globales. Magid buscaba presentar la manera “cómo el Judaísmo puede contribuir a disminuir el conflicto en el mundo, o cómo puede desplegarse el pensamiento teológico judío para mitigar y no endurecer los polos opuestos en cualquier conflicto”. A fin de que, en términos prácticos, el pensamiento judío pueda contribuir efectivamente a la resolución de conflictos en el mundo, Magid piensa que se deben operar 1

S. Magid, Concilium, Vol. 303, 2003, pp. 81-94.

2 profundos cambios en la mentalidad del Judaísmo: en el ámbito teológico: la reformulación de la idea de la reconciliación sobre nuevas bases -bases que si bien siguen siendo judías, lo acercan al pensamiento cristiano como mostraremos más adelante-; en el ámbito político: la idea de la reconciliación desde las perspectiva del Judaísmo constituye un verdadero desafío, reconoce Magid. Entre los obstáculos que se presentan están: el carácter aislacionista del Judaísmo, ya que “gran parte de la historia política y religiosa del Judaísmo... y de su capacidad de supervivencia, en su deseada separación de las crisis regionales y globales que caen fuera del impacto directo sobre los judíos o al Judaísmo”. Este carácter aislacionista tiene sus fundamentos en el exclusivismo religioso (“nosotros somos el pueblo escogido de Dios”), y en un indiferentismo social por causa de su particular concepción escatológica de que el advenimiento de la era mesiánica traería la liberación política de Israel y la paz para el mundo. Desde esta perspectiva, Magid ha precisado que la categoría teológica de la reconciliación en el marco judío estaba limitada a un plano estrictamente religioso –al plano individual y colectivo de la reconciliación con Dios, particularmente en el Día de la Expiación o Yom Kippur, reconciliación que se efectuaba cíclicamente. No sólo estaba limitada al plano religioso, sino como más tarde estudiaremos con mayor amplitud, la idea de reconciliación descansaba sobre la base del arrepentimiento o teshuvah, la cual, según señala Magid, contiene severas deficiencias que necesitan ser corregidas en el plano teológico, y una vez realizada tal corrección el Judaísmo podría encontrarse en una mejor posición para contribuir a la resolución de conflictos seculares. En este sentido, Maguid propone reformular el concepto tradicional judío de arrepentimiento (teshuvah) de tal manera que el concepto judío de reconciliación se amplíe más allá del plano religioso al punto que también abarque el plano político. Por otra parte, para el Cristianismo, según lo explica Maguid, la idea de la reconciliación, aunque de raíces hebreas-bíblicas, es una construcción teológica según la cual las polaridades del cuerpo y del espíritu –en el plano individual antropológico- y la del hombre y Dios –en el plano universal-, han quedado canceladas en virtud de la encarnación y obra de Jesús de Nazaret, “el Cristo”. Así, desde esta perspectiva, el hombre ya se encuentra redimido y su salvación se concretará en la “Parusía del Señor”. En cuanto a esto, Magid nos dice que el Judaísmo piensa muy distinto: “la salvación y la redención son dos conceptos que van unidos” en el tiempo; el tiempo de la era mesiánica 2. Magid, observa además, que esta idea cristiana de la reconciliación –con todo y su lado oscuro- ha contribuido “en gran medida al progreso de la civilización occidental”, y como está llamada –o se siente llamada a salvar el mundo- la religión cristiana ésta convencida de que ella debe o puede ser el medio para lograr la paz entre las naciones. En este sentido, la reconciliación, según lo plantea el Cristianismo, se logra “en Cristo”, es decir, la reconciliación entre los hombres se logrará en la medida en que cada uno de ellos se reconcilie con Dios por medio de la aceptación salvífica de la obra de Cristo3. 2

Esto es correcto, y se puede encontrar en la literatura rabínica de todos los tiempos. Por ejemplo, Este entendimiento global de la idea de reconciliación en el pensamiento cristiano es correcta, pero se debe precisar que es más bien representativo del Catolicismo y de aquellas corrientes evangélicas que se han involucrado en el movimiento ecuménico a fin de contribuir o de propiciar cambios políticos que alivien los conflictos entre las naciones y se consiga como objetivo final la paz entre las naciones. Otras corrientes minoritarias evangélicas, reacias al ecumenismo, más bien se enfocan en un trabajo limitado al plano religioso 3

3 Así, el acontecimiento fáctico de la encarnación de Yeshua o Jesús de Nazaret como el Mesías, no sólo separa esencialmente el Judaísmo del Cristianismo, sino también que, en cuanto a la idea de reconciliación, revela el carácter esencial de ambas religiones. No obstante eso, Magid usa un enfoque postecuménico para el tratamiento metodológico de su trabajo. Bajo este enfoque, se abre a un horizonte de trabajo que vas más allá de un carácter apologético y en donde se acepta la idea de la encarnación, la cual, según Magid, no es extraña ni aberrante al Judaísmo, sino que, en su singularidad, ya estaba presente en la literatura pre-rabínica y rabínica4. En este trabajo mostraremos la deficiencia esencial que según Magid reside en la base de la idea de la reconciliación del Judaísmo; es decir, desplegaremos la concepción del teshuvah clásica del Judaísmo –la base de la reconciliación- y su debilidad inherente, y la propuesta que hace Magid para reformular la noción de teshuvah a fin de que esta pueda a su vez transformar la categoría de reconciliación. Veremos como esta reformulación del arrepentimiento dentro del Judaísmo se acerca a las ideas cristianas de arrepentimiento y mostraremos además que tal noción de teshuvah está enraizada en apariencia en una antropología del tipo agustiniana, no obstante, un examen detallado de sus argumentos revela que se acerca más bien al pensamiento socrático en el sentido de que atribuye la fuente de la acción pecaminosa a una falsa percepción de la realidad. Es decir, es un problema más bien de carácter epistemológico que ontológico. El concepto de arrepentimiento en el pensamiento judío Ante todo, es pertinente que señalemos que el concepto de arrepentimiento (teshuvah) tiene raíces bíblicas relacionadas con el Día de la Expiación. Aunque este término no aparece directamente en la Torah o Pentateuco, se puede inferir del texto hebreo alusivo a esta festividad que se encuentra particularmente en Lev. 23:27. La versión Reina-Valera5 rinde este texto de la siguiente manera: “A los diez días de este mes séptimo será el día de expiación; tendréis santa convocación, y afligiréis (~t,ÞyNI[iw>) vuestras almas, y ofreceréis ofrenda encendida a Hashem”. Como se puede observar, he añadido a la traducción la porción hebrea referida a “y afligiréis”, la cual proviene de la expresión hn"[' (aná) que significa afligirse o humillarse; lo cual naturalmente involucra el acto de arrepentimiento. Este es el vínculo –lingüístico- más cercano entre los conceptos de “arrepentimiento” y “reconciliación” en el contexto del Día de la Expiación según aparece en la Torah. Ahora bien, el término hebreo clásico “teshuvah” es a la verdad un término moderno6 con el cual el Judaísmo designa lo que en castellano llamamos “arrepentimiento” en donde se busca la salvación del hombre; y no hay preocupación alguna en el campo político aunque si la hay en el terreno de las obras sociales (creación de hospitales, orfanatorios, etc.). 4 Magid no proporciona cita alguna al respecto, y hasta donde yo conozco, no creo que exista tal idea en el pensamiento rabínico. 5 Esta es la versión en español que estaré usando en este trabajo. 6

bWvt.)

Esta palabra modernamente significa respuesta (

4 significa “regresar” o “dar la vuelta” y sólo aparece de manera indirecta en un pasaje de Dt 30:1. La versión Reina-Valera de 1960 rinde este pasaje así: “Sucederá que cuando hubieren venido sobre ti todas estas cosas, la bendición y la maldición que he puesto delante de ti, y te arrepintieres (t'boveh]w:) en medio de todas las naciones adonde te hubiere arrojado Hashem tu Dios”. Allí se ha añadido la porción hebrea correspondiente a “y te arrepintieres”’, la cual es una palabra compuesta que contiene el término WbWv (shuvú), que puede ser traducido “vuélvete” o “arrepiéntete”. Según apunta Magid, la importancia de este término viene a emerger con fuerza con la actuación de los profetas, quienes ante la apostasía de Israel, llaman al pueblo a regresar a Dios y convertirse de sus malas obras y evitar así el castigo divino. Por ejemplo, en Is. 31:6 el texto hebreo es:

`lae(r'f.yI ynEïB. hr'Þs' Wqymiî[.h, rv
Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.